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La herencia emersoniana en Stanley Cavell:

David Pérez Chico es doctor en


Filosofía por la Universidad de
La Laguna. Ha sido investiga-
dor visitante en las universida-

el perfeccionismo moral
des de Berkeley y Brown, editor
de varios volúmenes colectivos y
su tesis doctoral está en vías de
publicación. En ella trata de
DAVID PÉREZ CHICO mostrar que es posible analizar
la compleja y exigente obra de
Cavell a partir de dos hilos con-
El autor mantiene que es posible identificar dos etapas en la obra de Stanley Cavell diferenciadas ductores: el escepticismo entendi-
do como tragedia intelectual y
entre sí, no por las cuestiones abordadas en cada una de ellas, sino más bien por las diferencias una noción de filosofía cuya
en la voz filosófica cavelliana a partir de la irrupción del pensamiento de Emerson en su obra. tarea principal sería la de recu-
Esta afirmación se ilustra con el repaso cronológico a los diferentes encuentros de Cavell con perar el mundo ordinario.

Emerson. El trabajo finaliza ocupándose del hito final de la herencia emersoniana en el pensa-
miento de Cavell: el perfeccionismo moral.
Palabras clave:
The author holds that it is possible to identify two different periods in Stanley Cavell’s work. The second one - Stanley Cavell
starting from the very moment that Emerson’s thought rush into Cavell’s own work. The m ain difference being the - Ralph Waldo Emerson
new voice with which Cavell expresses the same themes that have interested him throughout his entire career. - perfeccionismo moral
This is shown by a chronological review of Cavell’s encounters wit h Emerson. Finally, the work ends with an - escepticismo
exposition of the key outcome of those encounters: moral p erfectionism. - la verdad del escepti-
cismo

e entre todos los centros de recurrente desde el mencionado desencuentro, siem- 1. En The Senses of Walden,

D
Chicago UP, 1972 (SW en
interés que pueblan la va- pre ganando en profundidad y en complejidad. Cada adelante), Cavell afirma que
riada obra cavelliana, el que nuevo hallazgo se ha convertido en un elemento más los sermones de Emerson
tomados como medio para
mejor la caracteriza proba- del edificio filosófico cavelliano.6 expresar sus pensamientos
blemente sea el de la reivin- En el anterior párrafo hemos apuntado líneas de constituyen un paso en falso
dicación del pensamiento investigación que por sí mismas justificarían la reali- y que, más allá del consuelo
que pudieran ofrecer, no
emersoniano y la influencia zación de trabajos independientes. No obstante, no transmiten ninguna espe-
que ésta ha tenido, a su vez, en el pensamiento de es nuestro objetivo llevar a cabo aquí una exégesis de ranza (SW, p. 31). Durante
mucho tiempo, Emerson le
Cavell. Pero no siempre ha sido así. Cuando Cavell la recepción emersoniana en la obra de Cavell, ni de pareció un “Thoreau de
menciona a Emerson con anterioridad a sentirse here- la influencia que haya podido tener dicha recepción segunda mano” (SW, p. 124)
dero de la tradición fundada por él, lo hace para trasla- en otros autores y en la consideración hacia cuyas lecturas de filósofos
como Kant eran erróneas
darnos su rechazo al trascendentalismo emersoniano.1 Emerson. El objetivo que nos hemos propuesto es el (SW, p. 95).
No obstante, a partir de este desencuentro es posible de presentar, a partir de un rápido recorrido por las 2. Es cierto que entre sus
publicaciones nos encontra-
defender la tesis de que toda ulterior publicación cave- distintas etapas de dicha recepción, el perfeccio- mos con muchas en las que
lliana está relacionada en mayor o menor medida con su nismo moral defendido por Cavell. Antes de llegar al no se ocupa del pensamiento
de Emerson, aunque sus
recepción del pensamiento emersoniano.2 Es más, se perfeccionismo moral repasaremos algunas de las aportaciones se hacen con
puede hablar de que existen dos etapas en la obra de contribuciones de la etapa pre-emersoniana. Comen- una perspectiva enriquecida
nuestro autor, una anterior a la irrupción de Emerson, zaremos por lo que Cavell denomina “la verdad del por su descubrimiento, afini-
dad, familiaridad o receptivi-
y otra posterior a dicho acontecimiento. Nos parece que escepticismo” y continuaremos con la aproximación dad del pensamiento emer-
la presencia de Emerson en la obra de Cavell es tan a la ética realizada en la tercera parte de CR. En soniano, como si hubieran
tenido que transcurrir veinte
importante como para pensar que la reivindicación que ambos casos no haremos sino mencionar somera- años para que Cavell esté
éste ha venido haciendo de la importancia filosófica de mente aquellas cuestiones relevantes para compren- preparado para apreciar el
tono filosófico de la prosa
la obra de aquél desde hace décadas es, además, la der la irrupción de Emerson en la obra de Cavell. emersoniana.
auto-reivindicación de su propio pensamiento.3 El de la Nos ocuparemos de esto último antes de centrarnos 3. Esto quedará más claro
relevancia de su obra para la filosofía es un tema en sí en el perfeccionismo moral. al final de este trabajo, pero
no me resisto a decir algo
mismo dentro de la producción de Cavell, del que dire- más en este punto. En la
mos únicamente que nos parece que es como si Cavell 1. DESDE NINGUNA PARTE: LA VERDAD DEL ESCEPTI- etapa pre-emersoniana,
Cavell ya había dado mues-
pusiera sus propias palabras en boca de Emerson o, CISMO.7 La etapa pre-emersoniana de Cavell está repre- tras suficientes de ser poco
dicho de otra manera, es como si la voz filosófica que va sentada, principalmente, por dos libros que siguen académico, pero los recur-
sos a su alcance no le per-
surgiendo de las continuas lecturas de la obra de siendo de los más conocidos entre los filósofos: Must mitían demasiada capacidad
Emerson no fuera exactamente la de éste, sino la del We Mean What We Say? y The Claim of Reason.8 Ya en de maniobra fuera de los
propio Cavell.4 estas obras queda expuesto el virtuosismo cavelliano a límites de la Academia. Por
ejemplo, su novedosa inter-
la hora de entrelazar lecturas y cuestiones aparente- pretación del pensamiento
Ser inteligible para uno mismo [es como] descubrir cuál mente alejadas entre sí, pero también percibimos la de Wittgenstein se contem-
plaba, en las ocasiones en
de entre todas las voces que compiten por expresar tu presencia de uno de los hilos conductores de toda su las que se tuvo en cuenta,
naturaleza, es de la que debes apropiarte aquí, ahora.5 obra, incluso de la más reciente: la defensa de los pro- como una excentricidad y
no como un intento de cam-
cedimientos de la filosofía del lenguaje ordinario y su biar la imagen heredada. Y
El esfuerzo realizado por Cavell durante las últimas insistencia en las diferencias existentes entre esos pro- su prolongación de las con-
dos o tres décadas para llamar la atención sobre la per- cedimientos y los de la filosofía tradicional. Con todo, a clusiones a las que había
llegado en la interpretación
tinencia filosófica de Emerson, es también un esfuerzo pesar de esta defensa sin fisuras, en CR nos dice que, de Wittgenstein en los
para llamar la atención sobre la pertinencia filosófica y siguiendo a Thompson Clarke, piensa que es mejor románticos o en las trage-
dias de Shakespeare da pie
la necesidad de su propio pensamiento. El proceso de integrar los procedimientos del lenguaje ordinario con a encasillarlo como esteta,
reivindicación de la herencia emersoniana ha sido los procedimientos de la epistemología tradicional.9 por ejemplo, y no permite
4 La herencia emersoniana en Stanley Cavell ]

apreciar el alcance global de Pero ya no sigue a Clarke en cuanto afirma que si las […] pasa a ser cuestionado y desaparece, desde enton-
sus pretensiones filosóficas. ces, toda conexión con el mundo pasa a depender de lo
4. Esto no es algo que se creencias ordinarias son inmunes a las alegaciones filo-
acepte unánimemente por sóficas, la relación recíproca también debería ser que puede decirse que está “presente a los sentidos”;
todos los críticos de Cavell. pero resulta, sorprendentemente, que eso no es el
Altieri, por ejemplo, ha expre-
cierta. Lo que más interesa a Cavell de la filosofía del
mundo. Es éste el momento en el que el investigador se
sado sus dudas con respecto lenguaje ordinario es su interés por quién dice qué y en convierte en escéptico, convirtiendo la existencia del
a la necesidad que tiene qué circunstancias lo dice. En consecuencia, pide que
Cavell de recurrir a Emerson mundo externo en un problema.13
(véase CHARLES ALTIERI, se tenga el mismo respeto con los procedimientos tra-
‘Cavell’s Imperfect dicionales que el que la filosofía del lenguaje ordinario Los motivos que pueden llevar a alguien a plantearse
Perfectionism’, en DAUBER y
JOST (eds.), Ordinary exige para lo que pueda decir cualquier persona. tareas tan tremendas tienen que ser ellos mismos de
Languaje Criticism. Literary Peticiones como esta última son las que dieron lugar una gravedad extrema. Cavell nos habla de un senti-
Thinking after Cavell after
Wittgenstein, Northwestern
a las críticas que Richard Rorty dirigió a la primera miento de insatisfacción con lo que somos y lo que
UP, Illinois, 2003, pp.199-230). parte de CR.10 Críticas emitidas con un tono de repro- tenemos, y que en un rapto de vanidad pensamos que
5. STANLEY CAVELL, che y en forma de cuestiones como las siguientes: ¿qué
Conditions Handsome and merecemos más. En esto, observa una coincidencia
Unhandsome, Chicago UP, importancia puede tener todavía el problema del entre el momento histórico en el que él sitúa el pro-
1990, p. xxxvi (CH en ade- mundo externo?, o más exactamente, ¿qué importancia blema que le ocupa y otros momentos anteriores.
lante).
6. En ‘Emerson’s tiene el problema del mundo externo tras el giro lin- Cavell nos recuerda que, según Nietzsche, en la Grecia
Constitucional Amending: güístico?, ¿cómo se justifica un nuevo trabajo episte- de Sócrates la consolación que ofrecían las tragedias al
Reading Fate (en Emerson’s
Trascendental Etudes, ed. by
mológico a la luz del desarrollo de la filosofía del len- pueblo griego desapareció en cuanto aquél estableció
David Justin Hodge, guaje en el siglo XX? Rorty demuestra, como otros el conocimiento como la cúspide de la actividad
Stanford UP, Stanford, 2003, autores, una cortedad de miras asombrosa al realizar
ETE en adelante), Cavell humana. Esta actividad exige retiro y aislamiento, un
expresa su vínculo con tales críticas sin haber apreciado el papel que estos alejamiento, en definitiva, del contacto y la complicidad
Emerson en los siguientes problemas tradicionales desempeñan dentro del pen-
términos: “La figura de
con la naturaleza que proporcionaban los ritos paganos
Emerson representa para mí samiento de Cavell. Sólo que su caso es más grave por- que dieron lugar a las tragedias.
(junto con la de Thoreau) un que algunos de esos autores como Michael Williams o Sigamos con lo que puede motivar a alguien a plan-
modo de pensamiento y de
escritura que siento que
Barry Stroud centran todo su interés en problemas tearse este tipo de empresas. Hablábamos de insatis-
estoy dispuesto a defender estrictamente epistemológicos y, después de recono- facción y de vanidad, pero la necesidad de establecer
que son los míos, un modo cer la originalidad del enfoque cavelliano, deciden cri-
que, al mismo tiempo, puede una relación genuina con el mundo también puede
decirse que sustenta el pen- ticarlo con la perspectiva concreta que ofrece la episte- venir propiciada por una pérdida anterior. Lo que
samiento tanto de mología.11 Si, con estos dos autores, nos fijamos única-
Wittgenstein como de
cabe preguntarse entonces es qué pérdida habría sido
Heidegger” (ETE, p. 193). mente en su análisis del problema del mundo externo, esa, ¿qué es lo que hizo pensar que hubo una pérdida?
7. En ‘La verdad del escepti- es posible mantener que es tanto lo que Cavell se O, dicho de otra manera, ¿qué tipo de consolación
cismo: la filosofía del primer
Cavell’, Laguna (en prensa)
acerca a las posiciones tradicionales que su solución ofrecían las tragedias de Sófocles, Eurípides o
me ocupo de los contenidos puede resultar insuficiente como tal. En realidad, la Shakespeare? Cavell habla de una presencia del
de este apartado de manera novedad reside en que se acerca tanto como para adi-
exclusiva. mundo, de aceptarlo, de estar cerca de él. Más ade-
8. STANLEY CAVELL, Must We vinar cuáles son las motivaciones de cada una de las lante, en cuanto Thoreau y Emerson entren en su filo-
Mean What We Say?, partes implicadas en el problema; y no son las solucio- sofía, hablará de una relación de intimidad que los
Charles Scribner’s Sons,
New York, 1969 (reimpreso nes concretas al problema del mundo externo las que filósofos del lenguaje ordinario, en especial
en Cambridge UP, le preocupan, sino las enseñanzas que pueden Wittgenstein, ya habrían percibido que existía, pero
Cambridge, 1976) (MWM
de aquí en adelante); y
extraerse de la existencia de dicho problema así como que no fueron capaces de expresar adecuadamente
STANLEY CAVELL, The Claim las diferentes reacciones que ha suscitado. porque no supieron desarrollar un nuevo modelo de
of Reason. Wittgenstein, Lo que detecta Cavell es el problema de la existencia del
Skepticism, Morality and percepción.
Tragedy, Clarendon Press, mundo externo.12 Intuye que la filosofía se vio llevada a Por su parte, la percepción ambicionada por la filo-
Oxford, 1979 (reimpreso en asegurar nuestra conexión con el mundo y la manera
Oxford UP, Oxford, 1982;
sofía es una que permita atrapar el mundo en su totali-
Reivindicaciones de la razón, escogida para lograrlo consistió en garantizar nuestro dad como si se tratase de un objeto más, sólo que el
trad. de D. Ribes Nicolás, conocimiento de su existencia. El conocimiento de la exis- más grande. Buscaría, en la afortunada expresión de
Síntesis, Madrid, 2003; CR
de aquí en adelante).
tencia del mundo tenía que ser un conocimiento cierto. El Putnam, contemplar el mundo desde el “punto de vista
9. ‘Prólogo’ a CR. origen de esta necesidad podemos situarlo en Descartes, del ojo de Dios”. La empresa que se plantea requiere
10. RICHARD RORTY, ‘Cavell que trató de garantizar nuestro conocimiento y acabó ape-
on Skepticism’ en de antemano un alejamiento del objeto de conoci-
Contingency, Irony, and lando a Dios para no sucumbir a la duda universal. Más miento y la consiguiente cosificación del mismo.
Solidarity, Cambridge, UP adelante, Kant intentó acabar con la posibilidad abierta
Cambridge, 1989, pp. 176-90.
Puesta así, está claro que la tarea que se auto-impone
11. Cf. MICHAEL WILLIAMS, por Descartes limitando lo que podemos conocer, pero a la filosofía es demasiado exigente: salirse del mundo
Unnatural Doubts: cambio nos deja un mundo que no podemos conocer. A para poder conocerlo. Pero este análisis no es dema-
Epistemological Realism and
the Basis of Scepticism,
principios del siglo XX Moore apeló a nuestras creencias siado original y a Cavell no le preocupa tanto esta
Princenton UP, New Jersey, de sentido común, pero su prueba pudo poner en peligro supuesta pérdida del mundo, que al fin y al cabo es más
1996. BARRY STROUD, incluso nuestras creencias más arraigadas. Por la misma
‘Reasonable Claims: Cavell alegórica que otra cosa, sino una pérdida más real: la
and the Tradition’, The época, Heidegger se preguntó por qué seguíamos bus- del mundo ordinario. El mundo estructurado por nues-
Journal of Philosophy, 77, 11 cando soluciones para el problema del mundo externo. Y
(noviembre 1980), pp. 731-
tro lenguaje y que se altera por nuestra participación
44 (reimpreso en Wittgenstein cuestionó el sentido que tiene cuestionar la en el mismo. Un mundo tal que si nos alejamos dema-
Understanding Human existencia del mundo externo. siado de él, perdemos lo que da sentido a nuestra exis-
Knowledge, Oxford UP,
Oxford, 2000, pp. 51-70.) tencia, nos perdemos nosotros mismos.
12. En otro lugar he distin- En la tradición epistemológica ininterrumpida desde Ésta es la situación trágica que Cavell defiende que
guido entre el “problema del Descartes y Locke […] el concepto de conocimiento (del
conocimiento” y el “pro- da lugar al escepticismo: ambicionar algo que no
mundo) se desliga de sus conexiones con asuntos de
blema de la existencia” somos, desear lo lejano en vez de lo próximo, cambiar
cuando hablamos del pro- información, habilidad y aprendizaje y acaba conectán-
blema del mundo externo. dose únicamente al concepto de certeza, en particular al las necesidades arbitrarias y los deseos cotidianos por
(Cf. DAVID PÉREZ CHICO, tipo de certeza provisto por los (por mis) sentidos. En otras necesidades lejanas que se resumen en el con-
Stanley Cavell: Escepticismo cepto de certeza. Esta tragedia nos hace creer en la
como tragedia intelectual.
algún momento al comienzo de las investigaciones epis-
Filosofía como recuperación temológicas, el mundo que hasta ahora estaba presente necesidad de contar con anclajes externos, con puntos
[ American Memory 5

de apoyo trascendentes, pero la búsqueda revela que logía cartesiana como son los de reconocimiento,
estamos solos, que más allá de nosotros nos hay nada aceptación, lo ordinario, lo próximo, lo familiar, inti-
a lo que agarrarse, ergo, escepticismo. midad, interés, etc.
Ésta es también la tragedia de la filosofía que queda Las tragedias de Shakespeare escenifican la tragedia
representada en el problema de la existencia del que supone el fenómeno moderno del escepticismo
mundo externo y es lo que realmente atrae la atención relacionado con la cuestión ya citada de cómo vivir en
de Cavell: la filosofía se plantea un problema espurio un mundo sin fundamentos. Un comentarista de Cavell
(probar la existencia del mundo externo) que requiere ha señalado recientemente que “el poder de las obras
medidas extremas (proporcionar conocimientos cier- de Shakespeare reside en su habilidad para crear per-
tos), y es tanta la complejidad del problema que acaba sonajes que viven con despreocupación la suerte de
adquiriendo status de realidad: pasa a ser algo que, si aquello que dicen, sin compromiso ni huida posible, o
no lo resolvemos satisfactoriamente (esto es, en los tér- que sufren desastrosamente debido a su incapacidad de del mundo ordinario,
minos en los que se ha planteado el problema), ya no Servicio de publicaciones de
compromiso”.17 Por ejemplo: el rechazo de Lear hacia la Universidad de La Laguna,
podremos volver a dormir con la seguridad de que Cordelia, nos dice Cavell, “es una instancia de la ani- 2004, pp. 161-190.)
nuestro sueño tenga un despertar. quilación inherente en la problemática escéptica, la 13. Ibid.
14. CR, p. 329. Cf. ‘The
Visto así, el escepticismo no es el problema. La duda escéptica no está motivada por una falta de escrú- avoidance of love’, en
necesidad de contar con criterios que refuten sus con- pulos intelectuales, sino por un rechazo, por un desen- MWM, p. 324.
15. Los temas románticos
clusiones es una consecuencia más de las condiciones canto que nos consume y que busca consumir el mundo protagonizaron la cuarta
en que la filosofía plantea el problema originalmente. como revancha”.18 Y en Otelo, lo que la filosofía conoce parte de CR, y ya se adivina-
ban en el cierre de la
La solución no pasa por refutar el escepticismo sino, como duda, la “violencia de Otelo lo alegoriza (o reco- segunda, cuando al recordar
como mucho, superarlo, y para ello primero hay que noce) en forma de celos.”19 Sin embargo, la filosofía el coste de la pérdida que
atender a lo que tiene que enseñarnos, lo que Cavell como disciplina no aceptaría esta lectura especialmente supone la negación episté-
mica de nuestra conexión
denomina “la verdad del escepticismo”: “La base de la por dos razones: la primera porque la tarea de afirma- con el mundo intuida por
criatura humana en el mundo como un todo, su rela- ción frente al escepticismo se vuelve menos cognitiva Wittgenstein, Cavell ade-
lantó que su recorrido le lle-
ción con el mundo como tal, no es la de conoci- de lo que ella quisiera; la segunda sería que el objeto de vaba hacia “ciertas preocu-
miento.”14 Lo que nos revela el escepticismo, su ver- la sospecha se convierte en un objeto “incómodamente paciones del romanticismo”
(CR, p. 330).
dad, es que el descubrimiento hecho por el escéptico animado”. Dicho de otra manera, si Otelo se comporta 16. CR, p. 138.
no consiste en que, como no podemos conocer (con como el escéptico cartesiano, entonces el objeto de su 17. A. J. CASCARDI,
certeza) el mundo, éste no existe, sino que lo que duda, Desdémona, hace las veces del mundo cuya exis- Disowning knowledge: Cavell
on Shakespeare’, en Stanley
sugiere es que no podemos conocer con certeza que tencia cuestiona el escéptico, sólo que si le damos la Cavell, ed. by Richard El-
el mundo existe. El error radica en dar por sentado vuelta, lo que esta comparación implica es que el dridge, Cambridge UP, 2003.
18. STANLEY CAVELL,
que nuestro conocimiento puede ser cierto y que mundo que el escéptico pone en duda, es mucho más Disowning Knowledge, in six
sobre él establecemos nuestra conexión con el que un objeto inerte: es tanto como un ser vivo.20 plays of Shakespeare,
Cambridge UP, Cambridge,
mundo, como si tuviéramos elección en este asunto. 1987, p. 6.
La verdad es que no tenemos elección. 2. DESACUERDOS RACIONALES. En la tercera parte de CR, 19. STANLEY CAVELL,
Llegado a este punto, al final de la segunda parte de Cavell examina algunos ejemplos de supuestas situacio- Disowning Knowledge, in six
plays of Shakespeare, p. 7.
CR, Cavell reconoce hallarse en un (no) lugar que nes morales cotidianas examinados por Stevenson y por 20. Lo que la “verdad del
denomina “Ninguna Parte”. Lo que toca a partir de ese Ross.21 A nuestro autor, en cambio, no le parece que las escepticismo” revelaría en
este caso no es que Otelo no
momento es recuperar lo que la filosofía ha perdido y situaciones sean tan cotidianas, ni los ejemplos tan per- tenga a su disposición cono-
que sólo a ella le corresponde recuperar. No serán ni tinentes. Según Stevenson, estaría claro que en cuestio- cimiento más que suficiente
a favor de la fidelidad de su
Austin ni Wittgenstein los que van a guiar en esta nes morales no podemos esperar alcanzar un acuerdo esposa Desdémona, sino
nueva tarea de recuperar lo perdido, sino que en la racional. Las ideas que Cavell detecta que están ope- que, en la situación que ha
cuarta parte de CR Cavell explora nuevas vías de provocado, ningún conoci-
rando bajo la superficie de las afirmaciones de miento es suficiente para sa-
expresión que le permitan comprender la pérdida: Stevenson son, en primer lugar, que la racionalidad de tisfacer las dudas generadas.
Blake, Coleridge, Wordsworth y Shakespeare son algu- un argumento cualquiera depende de que éste garantice 21. En la citada reseña que
hace de CR, Rorty tiene, a
nos de los protagonistas de esta cuarta parte.15 una conclusión que todos podamos aceptar y, en diferencia de las que dedica
Diremos algo tan solo en relación con las tragedias segundo lugar, que el objeto de los argumentos morales a las dos primeras partes del
libro, palabras de elogio
shakesperianas antes de continuar. es el acuerdo en relación a alguna conclusión.22 A Cavell para las dos últimas. De esta
Cavell nos dice que las tragedias de Shakespeare le parece, al contrario, que es mucho más interesante la tercera señala que se trata
de uno de los libros más
constituyen un adelanto al problema del escepti- posibilidad de que existan argumentos que sean capaces interesantes aparecidos en
cismo, pues éste habría sido (junto con Montaigne y de proporcionar una conclusión sobre la que pueda el panorama ético de la
Descartes) el primer intelectual en la historia occi- darse un “desacuerdo racional”. época en que se publicó CR.
22. CR, p. 254.
dental en tomar nota y en responder al colapso de los En su análisis, Cavell mantiene la estrategia que 23. CR, p. 263.
absolutos epistémicos, morales y políticos. A dife- empleó en su crítica a la concepción epistemológica 24. CR, p. 268.
25. Recordemos que el
rencia de la tradición filosófica que nace con cartesiana. Cavell propone otros ejemplos de discurso capítulo 3 de CR está escrito
Descartes, los textos de Shakespeare nos ayudan a moral realmente aplicable a situaciones cotidianas. a finales de los 50. Hoy en
día es más usual encontrar
contemplar la auténtica magnitud del escepticismo: Con ellos se aventura a mostrar que cuando un teórico concepciones éticas que
en especial que el escepticismo no tiene su razón de moral afirma que la ética no puede ser racional, se rebajan el pretendido
ser en la duda epistemológica, sino en el rechazo de debe a que la afirmación cobra su sentido dentro de alcance universal de la ética.
26. CR, pp. 268-9.
verdades que no nos atrevemos a aceptar. Hasta el una determinada concepción de racionalidad y de 27. Austin y Wittgenstein,
punto de que lo que en ellos vemos nos empuja a moralidad que no está justificada y defiende que en los en tanto representantes de
la filosofía del lenguaje ordi-
correr el velo que la epistemología, al tratar de “con- argumentos morales lo que es importante es la “com- nario, respondían con su filo-
vertir la condición humana en una dificultad intelec- petencia” de los agentes implicados. De manera que la sofía a la amenaza del escep-
ticismo. Austin lo hizo mos-
tual, en un acertijo”,16 con su búsqueda de certeza y racionalidad que está en juego es, en todo caso, la de trando incansablemente que
las consecuentes dudas escépticas, habría levantado los individuos agentes y no la de la moralidad conside- los filósofos hacen un mal
en torno a estas otras cuestiones a las que Cavell se rada como un todo.23 Esta competencia se basa en uso del lenguaje cuando afir-
man cosas tales como que
refiere con términos tan extraños para la epistemo- nuestro dominio del lenguaje común. no podemos conocer con
6 La herencia emersoniana en Stanley Cavell ]

certeza que existen sillas y Al considerar ejemplos realmente coti- No sólo defiende Cavell que Emerson es un
mesas porque únicamente
tenemos acceso a aparien- dianos, la conclusión que extrae Cavell
cias o a partes de las mis-
mas. La importancia de este
es similar a lo que hemos visto que era filósofo, sino que se trataría del representante
“la verdad del escepticismo”: lo que está
tipo de críticas reside en que
diferencia entre los contex- en juego en tales ejemplos no es la vali- máximo, el primero, en cualquier caso, de una
tos de uso ordinario y uso dez de la moralidad (del conocimiento,
filosófico. Esto permite que
en el otro caso), sino la naturaleza o la
nueva manera de hacer filosofía
se entable un debate en
torno a cuestiones como la calidad de nuestras relaciones.24 Esto no
pertinencia del discurso filo-
sófico en nuestras vidas coti- quiere decir que no existan conflictos
dianas. Un debate nada tri- que puedan poner en tela de juicio la ética (los ejem- serios y rigurosos con respecto a los cuales no surge
vial para todo aquel que se
tome en serio la filosofía. De
plos que cita Cavell son ilustrativos: Kierkegaard y la ningún problema por llamarlos filósofos. En este apar-
hecho, Cavell asumió desde suspensión teológica de la ética; la posición más allá tado haremos un recorrido por los principales hitos de
muy pronto que también los del bien y del mal ocupada por Nietzsche). No obs- la recepción cavelliana del pensamiento de Emerson.
filósofos tienen sus razones
para afirmar cosas como las tante, Cavell considera que lo que esto constata es que En ‘An Emerson Mood’ Cavell repasa dos de los cri-
que eran blanco de las críti- la ética tiene límites y que estos límites se ven agran- terios que, a su entender, han servido tradicionalmente
cas austinianas, y también
que desde el lado de la filo- dados por la creencia tradicional de que la ética debe para decidir si un autor puede ser considerado filósofo.
sofía puede parecer que es tener un alcance universal (la creencia de que debe El primero de estos criterios sería el de si el candidato
el lenguaje ordinario el que
contradice sus conclusiones,
enjuiciar cualquier acción) y porque cualquier error es en cuestión ha desarrollado un sistema filosófico. No
tal como es patente en el visto, en estas condiciones, como un error de alcance es el caso de Emerson ni parece que sea ahora mismo
famoso pasaje de las general.25 El tipo de posición ética que Cavell va cons- un criterio demasiado relevante. El segundo criterio
Meditaciones en el que
Descartes percibe un trozo truyendo poco a poco es una “cuya excelencia sea que habría caracterizado a un buen número de pensa-
de cera. Dicho de manera incuestionable, adoptada por personas que ni quere- dores sería el de mostrarse desencantados con el status
muy general, lo que deja a
Cavell insatisfecho con res- mos ni podemos repudiar pero que, moralmente ten- quo de la filosofía y, en consecuencia, haber promovido
pecto a Austin es que la drían que ser calificadas como erróneas. Y esto ha faci- el final de la misma, pero —esto es lo verdaderamente
clave del problema en cues- litado un tema principal en la literatura moderna: el de
tión no reside en las posi-
importante— desde la filosofía. Esto segundo es lo que
bles respuestas que poda- la salvación del yo a través de la repudiación de la ha defendido Cavell desde los comienzos de su carrera
mos ofrecer a las dudas ética”.26 Se refiere Cavell a una ética de pretensiones filosófica cuando se trata de caracterizar el pensa-
escépticas, sino que es el
problema en sí el que es cri- universales y que pretende enjuiciar todas las acciones miento de Wittgenstein. Y es también el criterio al que
ticable. La percepción del posibles, convirtiendo a la moral en un asunto exclusi- apela Cavell para abogar a favor del pensamiento filo-
mismo por parte de Austin,
sin dejar de ser esclarece-
vamente académico. En la época en la que Cavell sófico de Emerson. No sólo defiende Cavell que
dora hasta cierto punto, no escribe este capítulo no eran tan usuales como puedan Emerson es un filósofo, sino que se trataría del repre-
alcanzó a apreciar su verda- serlo ahora afirmaciones como la siguiente: “No tene-
dera naturaleza. sentante máximo, el primero, en cualquier caso, de una
Wittgenstein, por su parte, mos que estar de acuerdo los unos con los otros para nueva manera de hacer filosofía.30
sí que habría sabido captar vivir en el mismo mundo moral, sino que tenemos que
esa naturaleza en la cons-
tante tensión entre las dudas conocer y respetar nuestras diferencias”, y añade que 3.1. Epistemología de los estados de ánimo. En SW,
escépticas y las respuestas a aquello que podemos respetar no depende de lo que Cavell realiza una lectura en clave kantiana de la
las mismas que encontra-
mos, por ejemplo, en las
“sentir” una “razón” pueda causar en nosotros. siguiente sentencia de Thoreau: “El universo responde
Investigaciones Filosóficas. Tampoco se había encontrado Cavell con los escritos constante y obedientemente a nuestras concepcio-
28. STANLEY CAVELL, Cities de Emerson que son los que le van a ayudar a dar
of Words: Pedagogical Letters nes”.31 En opinión de Cavell, este comentario es una
on a Register of the Moral cuerpo a estas ideas más allá de las fronteras de la ética breve descripción de la Crítica de la razón pura (CRP
Life, The Belknap Press, y la filosofía estrictamente académicas. en adelante) y supone que Thoreau, a diferencia de
2004. (Ciudades de palabras.
Cartas pedagógicas sobre un Hasta que escribe SW, Cavell basa sus críticas al Emerson, habría captado a la perfección el proyecto
registro de la vida moral, positivismo en su interpretación de la filosofía del len- crítico kantiano.32 Desde este momento somos testigos
trad. de J. Alcoriza y A.
Lastra, Pre-Textos, Valencia, guaje ordinario en Austin y en Wittgenstein. En espe- de cómo Cavell vuelve sobre las mismas cuestiones
2006; CW en adelante). cial en la percepción que estos autores tienen de que lo abordadas en sus primeros trabajos, pero lo va a hacer
29. Además de la labor rei-
vindicativa realizada por
ordinario es algo de lo que la filosofía, por ejemplo, con con un punto de vista más amplio.
Cavell durante todos estos sus pretensiones de conocimiento cierto, se ha ido ale- Según Cavell, Thoreau no limita nuestras concepcio-
años, también otros pensa- jando. Pero como apuntamos en el apartado anterior, la
dores han reconocido la
nes a las doce categorías del entendimiento kantianas
influencia que la obra de relación con ese mundo es de proximidad y de intimi- y, por lo tanto, habría llegado más lejos que Kant en su
Emerson ha tenido en auto- dad, pero esto es algo que ni Wittgenstein, ni mucho tratamiento de nuestra experiencia. El universo, en el
res norteamericanos poste-
riores. Lo normal es recono- menos Austin, estaban en disposición de reconocer o caso de Thoreau, respondería a nuestras concepciones
cerle a Emerson el haber de llevar todo lo lejos que sería necesario.27 Emerson (y tanto si son malintencionadas como magnánimas; tanto
desempeñado un papel deci-
sivo a la hora de configurar
Thoreau) es el autor que se habría mostrado más científicas como mágicas; fieles o traicioneras, etc.
un estilo de pensamiento receptivo ante los reclamos del mundo ordinario. Esto, en opinión de Cavell, supone que encontramos en
ajeno a las preocupaciones Cavell, por su parte, acabará cediendo a los reclamos
europeas. Es así como nos Thoreau más formas de habitar (y de hacer habitable)
encontramos con autores del pensamiento emersoniano para completar su pen- el mundo que en Kant,33 pues éste no habría tenido en
que subrayan la importancia samiento perfeccionista. Lo que veremos a continua- cuenta los estados de ánimo o actitudes que, según
que trabajos como ‘The
American Scholar’ tuvieron ción es un repaso del proceso de herencia emersoniana Thoreau, desempeñan un papel tan adecuado como el
para los pragmatistas clási- en Cavell. Un proceso que comienza con el desencuen- que puedan desempeñar las experiencias sensoriales
cos, en especial para Dewey
y James. Es en este trabajo
tro inicial en SW y llega hasta la postulación más com- cuando nos aconsejan y nos guían por el mundo: nues-
donde Emerson dibuja más pleta del perfeccionismo moral en el penúltimo libro de tra experiencia es más rica de lo que podamos descri-
nítidamente la frontera entre Cavell.28
el pensamiento propio del bir por medio de elementos puramente empíricos. Lo
Viejo y del Nuevo Mundo, que realmente le parece relevante a Cavell en esta lec-
hasta el punto de que Oliver
Wendell Holmes lo llamara
3. PENSANDO EN EMERSON.29 Lo primero que va a tura es la posibilidad de postular una epistemología de
“nuestra Declaración de hacer Cavell es tratar de lograr que Emerson sea con- nuestras actitudes o estados de ánimo:34 una que nos
Independencia Intelectual” siderado un pensador serio y riguroso, al que preocu- facilite la aproximación al (la recuperación del) mundo
(Citado en RICHARD RORTY,
¿Esperanza o conocimiento? pan cuestiones similares a otros pensadores también que Cavell observó (desde “Ninguna Parte”) que la
[ American Memory 7

epistemología cartesiana (y la filosofía en general) Cuando converso con un espíritu superior ?o si, estando Una introducción al pragma-
tismo, FCE, Buenos Aires,
había perdido. solo en cualquier momento, han acudido a mi mente pen- 1997, p. 11). Ahora bien, el
Entre las razones para el rechazo inicial del pensa- samientos profundos? no llego de repente al estado de tono de Emerson era clara-
miento emersoniano (además de los citados más satisfacción (como si teniendo sed, bebo agua; o si mente deudor de su pasado
teniendo frío, me arrimo a la lumbre). No, sino que al como predicador. El poder
arriba), nos encontramos con que en una primera asociado a cada individuo
principio siento mi proximidad a una nueva y excelente era, podríamos decir, un
etapa del mismo (la que coincide con la publicación de región de vida.40 poder casi divino. Rorty, en
Nature), Emerson pensaba que el problema escéptico referencia a este aspecto del
tenía solución (América estaba ahí para ser descu- pensamiento de Emerson,
En conclusión, situando el debate en el contexto kan- escribe: “Su Estados Unidos
bierta, y “el universo brilla para cada uno de nos- tiano de la CRP, encontramos que Emerson asegura las no era tanto una comunidad
otros”). Pero con el tiempo, Cavell apreció que esta bases de algún tipo de relación con el mundo, sólo que de ciudadanos como un
lugar de intercambio en el
etapa no representa la verdadera voz emersoniana. la enriquece: que héroes casi divinos
Con el ensayo ‘Experiencia’ (y también ‘Confianza en podrían representar dramas
auto escritos” (p. 12). Por
sí mismo’ o ‘El intelectual americano’) se abre una El secreto de ser ilusos se halla en la necesidad que tene- ello Rorty ve en el tono más
etapa distinta a la anterior en la que Emerson se habría mos de que los estados de ánimo y los objetos se suce- “secular y comunitario” de
vuelto más pesimista respecto a la posible solución del dan. De buena gana echaríamos el ancla, pero el fondo es Walt Whitman un precursor
más apropiado para los inte-
escepticismo, y es a partir de este momento, piensa de arenas movedizas. La eterna burla de la naturaleza es reses pragmatistas.
Cavell, cuando podemos escuchar la verdadera voz demasiado fuerte para nosotros: È pur si muove… 30. En lo que sigue hemos
Nuestro amor por lo real nos lleva a lo permanente, mas optado por seguir un criterio
emersoniana. Al final de ‘Experiencia’ la relación que estrictamente cronológico.
mantenemos con el mundo ha dejado de ser de descu- la salud del cuerpo reside en la circulación.41 Quiere esto decir que respe-
taremos los sucesivos
brimiento, para convertirse en algo más parecido a un encuentros de Cavell con
romance, algo práctico en lo que somos parte impli- Cavell sitúa esta última afirmación en el contexto de Emerson según han ido
cada.35 Por ello Emerson desarrolla, precisamente, la discusión filosófica en torno a la distinción objetivo- teniendo lugar. Como toda
subjetivo. Le parece claro que la opinión de Emerson decisión, también ésta tiene
una epistemología o, mejor, una lógica, de los estados aspectos positivos y negati-
de ánimo. es que dicha distinción no es suficiente para resolver la vos. Los primeros tienen
En ‘Experiencia’, Emerson critica al empirismo por sucesión de nuestros estados de ánimo. La naturaleza que ver con la fidelidad res-
pecto a la evolución del pro-
el pobre concepto de experiencia con el que se se resiste a los intentos de “conceptualización violenta” ceso reseñado. Los segun-
maneja, y coincide con Kant en que nuestro conoci- propiciados por esta distinción característica de la epis- dos tienen que ver con que,
en los trabajos más recien-
miento no puede ir más allá de nuestra experiencia. temología moderna (nuestro amor por lo real que nos tes, hay aspectos del pensa-
Como Thoreau, también Emerson asume una noción lleva a lo permanente). Esta conceptualización, este miento emersoniano que
Cavell ha seguido reivindi-
de experiencia más rica que la kantiana y no cree que afán por atrapar el mundo, constituye la parte menos cando con firmeza, y otros
sea correcto limitar de antemano lo que entendemos atractiva de nuestra condición, su contrario es lo que que han ido quedando rele-
Emerson denomina “ser arrastrado a pensar” (being gados a un segundo plano.
por experiencia, pues es ésta la que nos aconseja esta- En cualquier caso, nuestro
blecer dichas limitaciones y tan sólo tenemos conoci- drawn to thinking) y consiste en obtener una forma de esfuerzo persigue un obje-
miento de nuestra existencia por la limitada experien- conocimiento entendido como recepción.42 La filosofía tivo más expositivo que crí-
tico y por ello pensamos que
cia que tenemos de la misma.36 Al hacerlo persigue la que procede según la conceptualización pretendiendo los aspectos positivos pesan
posible interpretación positiva del argumento kan- atrapar (clutch) objetos de forma activa se basa en una más que los negativos.
31. ETE, p. 11.
tiano en la CRP: que, después de todo, sí poseemos un noción tan pobre de nuestra experiencia, que la acaba 32. Cf. nota 1.
conocimiento genuino de nuestro mundo, pero que fragmentando hasta tal punto que nos vemos llevados 33. ‘Thinking of Emerson’,
a guardar luto por ella: “Es la evanescencia del mundo en ETE, p. 11.
ese conocimiento, o relación que establecemos con el 34. Otro ejemplo de una
mismo, es más rico que el que se obtiene de una rela- la que me revela su existencia, el mundo es lo que me cuestión que ya estaba pre-
desaparece”; y es nuestra responsabilidad y nuestra sente en la etapa pre-emer-
ción estrictamente empírica. Las categorías kantianas soniana y que ahora recibe
no incluyen, por ejemplo, nada parecido a los “seño- tarea responder a sus reclamos, ser receptivos a sus un tratamiento explícito es
res de la vida” emersonianos, categorías, en palabras atractivos (“mas nuestra salud reside en la circula- el análisis del “recital escép-
tico” en la segunda parte de
de Cavell, que no experimentan objetos particulares ción”). Cavell admite que no se trata de realismo, pero CR, donde la estrategia
del mundo, sino que experimentan el mundo como opina que tampoco es exactamente solipsismo. seguida consistió en criticar
al filósofo escéptico desde
totalidad: En lugar de la tradicional distinción sujeto-objeto, dentro (de su cabeza). Bien
Cavell dibuja nuestra situación en el mundo, a partir de mirado, se trata de la exposi-
Emerson, como si se tratara de un estado de romance ción de las estructuras emo-
Ilusión, temperamento, sucesión, superficie, sorpresa, rea- tivas del filósofo que se ve
lidad, subjetividad… he aquí los hilos del telar del con el mismo: no lo poseemos, pero respondemos a asaltado por las dudas
tiempo, los señores de la vida.37 sus reclamos, volvemos siempre a él en círculos cada escépticas y, por extensión,
de las del proyecto episte-
vez más amplios, enriquecidos cada nueva vez, lo cual mológico en general. (Cf.
En una cita del Tractatus muchas veces minusvalo- también significa que nunca llegamos a estar comple- CHARLES ALTIERI, ‘Cavell’s
Imperfect Perfectionism’.)
rada, Wittgenstein dejó dicho: “Si la buena o mala tos, somos seres “parciales”.43 Esta parcialidad 35. Cf. STANLEY CAVELL,
voluntad cambian el mundo… el mundo tiene que con- entronca con una de las condiciones de los seres huma- This New Yet
Unapproachable America,
vertirse entonces en otro completamente distinto… El nos según Emerson: su pobreza. Cavell interpreta esta Living Batch Press, 1989, p.
mundo del que es feliz es diferente del de aquél que es condición de la siguiente manera: “Si el universo con- 79 (TN en adelante).
tiene todos los colores que viste, el que no pueda ves- 36. ‘Thinking of Emerson’,
infeliz.”38 Cavell interpreta todo esto, en el caso de p 12.
Emerson, como que el mundo del temperamento tir más de los que puedo darle constituye mi 37. RALPH WALDO EMERSON,
abierto a la sorpresa es diferente del que está cerrado pobreza.”44 Pero es posible interpretarlo de dos mane- ‘Experiencia’, Ensayos,
Madrid: Espasa Calpe, 1841-
a ella; el estado de ánimo del que está preparado para ras: parece obvio que si nuestro pensamiento es parcial 1844/2001, p. 329 (EE en
ser útil en el mundo es diferente del que está prepa- es porque no está completo (las bases de nuestro yo adelante).
38. L. WITTGENSTEIN,
rado para adaptarse a él; el mundo del soñador del son inestables, no tenemos un lugar seguro en el que Tractatus Logico-
mundo del insomne, etc., y añade que “la existencia de echar nuestra ancla), pero también porque tiende hacia Philosophicus, Madrid:
Tecnos, 1922/2002, § 6.43.
uno de estos mundos de vida depende de que nos algo o alguien.45 39. ETE, p. 125.
encontremos en él”.39 Cada uno de estos mundos es 40. ‘Experiencia’, EE, p.
una región de vida gobernada por uno de los “señores 3.2. Temas románticos. Esta parcialidad y finitud, esta 321. Hemos alterado ligera-
mente la traducción original
de la vida”: tendencia hacia algo o alguien, es lo que llevó a Cavell de Ricardo Miguel Alfonso
8 La herencia emersoniana en Stanley Cavell ]

a interesarse por la obra de algunos auto-


res románticos como Wordsworth o
Wordsworth encuentra que los seres humanos
Coleridge ya en CR, pero como con han perdido su interés por el mundo
Austin y Wittgenstein, la visión cave-
que dice así: “No, sino que
al principio siento que cerca lliana se ve enriquecida por la aparición que compartimos, el mundo ordinario
de mí hay una forma de vida de Emerson.
nueva y excelente”.
41. EE, p. 310. En ‘Emerson, Coleridge, Kant’, que es
42. Contra lo defendido por la tercera aproximación de Cavell al pen-
Altieri (cf, n. 5), se trataría
de uno de los aspectos del samiento emersoniano, el trasfondo de la discusión ‘Hado’, Emerson atribuye claramente su parte de culpa
pensamiento de Cavell que sigue siendo kantiano, si bien aparecen temas románti- a unos seres humanos polares que se debaten entre
sí se ven enriquecidos por
su lectura de Emerson.
cos personalizados en la figura de Coleridge. En con- sucumbir a su destino (formar parte de la conspira-
43. EE, p. 13. creto nos encontramos con que es posible interpretar ción) o sobreponerse a él. Claro que no es una tarea
44. EE. al menos de dos maneras las limitaciones impuestas sencilla: “Los hombres viven en sus fantasías como
45. ‘Aversive thinking:
Emersonian representation por Kant a nuestro conocimiento. La primera, la nega- alcohólicos cuyas manos son demasiado débiles y tem-
in Heidegger and tiva propia de quienes defienden una noción fuerte de blorosas para trabajar con éxito”.49 Vivir creyendo que
Nietzsche’, ETE, p. 149.
46. WILLIAM WORDSWORTH, conocimiento se resume con la expresión “gracias por nuestro destino es algo que escapa a nuestra voluntad
Lyrical Ballads, Oxford UP, nada”: lo que obtenemos a cambio de ponernos a salvo es lo que hace que nuestra condición sea, como la des-
1987, p. 156.
47. ETE, p. 64.
de las dudas escépticas difícilmente es reconocible cribe Emerson, una de conformidad. Éste es uno de los
48. ‘Confianza en sí mismo’, como conocimiento. La segunda es la que abre la misterios de esta condición humana particular.50
EE, p. 67. puerta a los temas románticos. Misterios que intenta desvelar preguntándose por las
49. ‘Experiencia’, EE, p. 314.
50. Cavell llama la atención Kant describe el ser humano viviendo en dos mun- condiciones de nuestra condición.
sobre el hecho de que en dos, en uno de los cuales está determinado y en el otro En esto también observa Cavell un paralelismo con
‘Fate’, Emerson se refiere a
“the mysteries of human es libre. Los mundos del entendimiento y de la razón. la CRP kantiana: allí donde Kant establecía condiciones
condition”, para argumentar Pero vivir en dos mundos significa también que no se a priori para nuestro conocimiento empírico, Emerson
que no cree que Emerson se vive en ninguno; dicho de otra manera, se está en dos
haya equivocado al no decir se pregunta por las condiciones de nuestro pensa-
“the mysteries of the human mundos simultáneamente. Pues bien, Cavell asocia a miento que subyacen al concepto de condición (¿de
condition”, pues lo que tiene esta descripción un uso romántico: permite presentar a qué manera afecta nuestra existencia a las supuestas
en mente es una situación
bien localizada, pero cuyos los seres humanos como seres insatisfechos consigo condiciones a priori?).51 Y esto le parece a Cavell que
atributos no están tan bien mismos. constituye una radicalización de la revolución coperni-
definidos como pudieran
estarlos los de la condición En el prefacio a sus Baladas líricas, Wordsworth cana llevada a cabo por Kant: no sólo hay que deducir
humana: es una condición cuenta que quiere dedicar sus baladas a despertar de las doce categorías del entendimiento, sino que todas
misteriosa (vid. ETE, p. 69).
51. ETE, p. 70. su letargo a los hombres de la siguiente manera: las palabras del lenguaje están a la espera de una
52. A través de Emerson, “Convertir en interesantes los incidentes de la vida deducción semejante.52
Cavell nos ha hecho saber común”.46 Suponemos, con Cavell, que Wordsworth se
que reconoce la importancia
que tienen para la historia plantea este objetivo porque encuentra que los seres 3.3. Emerson y la filosofía del lenguaje ordinario.
de la filosofía las reflexiones humanos han perdido su interés por el mundo que Cavell reafirma este aspecto de su herencia emerso-
kantianas sobre la finitud
humana. Pero también que compartimos, el mundo ordinario.47 El estado de niana en ‘An Emerson Mood’ donde equipara lo que
no está de acuerdo con las letargo denunciado por Wordsworth es similar a lo que Emerson expresa en trabajos como ‘El Intelectual
limitaciones que impone
Kant a la condición humana.
observó Cavell en SW cuando Thoreau describía a sus Americano’ o Naturaleza, por medio de expresiones
Cf. PAUL FRANKS, ‘The disco- conciudadanos en términos de personas en un estado como “lo común” o “lo familiar”: la importancia de la
very of the other: Cavell, de desesperación escéptica, o de “tranquila desespera-
Fichte and skepticism’, en
filosofía del lenguaje ordinario para la filosofía, en otras
Reading Cavell, ed. by A. ción”, como él la denominaba. Adelantándose a palabras, la importancia que tiene atender filosófica-
Crary y S. Shieh, Routledge, Emerson (o a la herencia que Cavell recibe de mente a las palabras de la vida cotidiana. Y en ‘The
Londres, 2006.
53. Afirmación que, como ya Emerson), Thoreau afirma que en ese estado las per- Philosopher in the American Life’, Cavell rastrea las
debería ser patente, se halla sonas que lo sufren no desarrollan todo su potencial, conexiones que encuentra entre la filosofía del len-
en la base del pensamiento
de Cavell: la capacidad de
no realizan las promesas de renovación que la funda- guaje ordinario en Austin y Wittgenstein, y el trascen-
nuestra razón para crear ción de Norteamérica (en tanto Nuevo Mundo) permi- dentalismo americano en Emerson y llega a dos puer-
otros mundos es lo que hace tía prever. Veremos más abajo que también Emerson
que sea posible dudar de que
tos: en uno nos encontramos con la afirmación kan-
éste sea el nuestro. hace referencia a un estado de (tranquila, callada) tiana de que la razón dicta lo que para nosotros es el
54. ‘Finding as Founding’, melancolía como el que sigue a alguna calamidad. Su mundo;53 y en el segundo, que lo ordinario en cuestión
TN, p. 112.
55. Cf. ‘Thinking of cura, aventura Cavell, requiere una revolución del espí- se refiere a una intimidad con la existencia que estos
Emerson’, ETE, p. 22, y ritu. Ahora bien, los románticos ponen demasiado énfa- autores perciben que hemos perdido. Su pérdida
‘Finding as Founding’ TN,
p. 112.
sis en el individuo y su subjetividad, por lo que, con habría sido producida por la desesperación escéptica
56. ‘El Intelectual ellos, Cavell no tenía fácil llegar mucho más allá de la con el mundo. Ahora bien, en las críticas por parte de
Americano’, EE, pp. 77-79. exaltación de la subjetividad y la búsqueda de la per-
57. ‘Thinking of Emerson’, Austin y de Wittgenstein al escéptico, los dos filósofos
ETE, p. 24. fección individual. Será Emerson el que le muestre el dieron siempre por buena la existencia de una intimi-
58. ‘El Intelectual camino a seguir con su percepción de que parte de dad con el mundo que es posible caracterizar correcta-
Americano’, EE, p. 79.
59. “Dejad entonces que el nuestra pobreza viene dada porque las condiciones de mente por medio de términos epistemológicos, pero
hombre encuentre su propia nuestro mundo no son las adecuadas para el desarrollo que ninguno de los dos fue capaz de expresar adecua-
valía y así mantendrá todas
las cosas bajo su dominio.
personal ni colectivo. Por lo tanto, apunta a la impor- damente.54 Por su parte, la percepción que Thoreau y
[…] Sin embargo, el hom- tancia de tener en cuanta la relación con el mundo y Emerson manifiestan de lo problemático del día a día,
bre de la calle, que no con los demás.
encuentra en su interior un de lo cotidiano, lo próximo, lo común, junto con lo que
valor que se corresponda En ‘Confianza en sí mismo’ Emerson afirma que la denominaban hablar de cosas necesarias o hablar con
con la fuerza necesaria para
construir una torre o escul-
sociedad es la responsable del estado en el que se necesidad, le parece a Cavell que proporciona el espa-
pir un dios de mármol, se encontraban los seres humanos: “En todas partes la cio necesario para recuperar la intimidad perdida.55
siente como un desheredado sociedad se convierte en una conspiración contra la Lo que nos dice Cavell (y Thoreau y Emerson) es
cuando mira obras semejan-
tes […] [el ser humano] en individualidad de cada uno de sus miembros”.48 En que lo que asumimos que es nuestro mundo ordinario
[ American Memory 9

actual no es nuestro verdadero mundo ordinario. Para nuas descripciones que hace de sí mismo, donde con
sacar a la luz su (falsa) estructura necesitaremos un mayor claridad se percibe el carácter filosófico del pen-
nuevo modo de percepción que nos permita reconocer samiento de Emerson. Estas descripciones constituyen
lo que este mundo ordinario tiene de extraordinario. la búsqueda de un medio de expresión para su yo.61 Es
Emerson afirma que su tarea consiste en recuperar el en este sentido en el que la escritura de Emerson es
interés por edificante y se entiende que recomiende a sus lectores
una lectura creativa, “redentora”, según algunos
[lo cotidiano, lo humilde, lo vulgar] que había sido piso- comentaristas. A pesar de ello, podemos preguntarnos
teado descuidadamente por quienes se enjaezaban y por la autoridad de dicho modo de expresión, y la res-
aprovisionaban para largos viajes a países lejanos… No puesta rápida es “ninguna”; pero también cabe la res-
pido lo grandioso, lo remoto, lo romántico; no pregunto
puesta defendida por Cavell consistente en defender la
por lo que se hace en Italia o Arabia… me siento a los
existencia de un tipo de autoridad que se autoriza a sí
pies de lo familiar, de lo humilde y lo exploro.56
misma perseverando en su auto-escrutinio. Obrar de el mundo actual no es sino
esa manera significa cumplir con los deberes del un borracho que de vez en
Cavell interpreta esta última parte como que lo fami- cuando se despierta, hace
“Hombre Pensante” y “recuperar una autoridad que uso de su razón y se da
liar, lo común y lo humilde constituyen para Emerson
habríamos invertido en otro lugar”.62 En otras palabras, cuenta de que en verdad es
tanto su punto de partida como su destino final en la un príncipe” (‘Confianza en
la autoridad de la que hace gala la escritura de
búsqueda de una nueva intimidad con el mundo.57 No sí mismo’, EE, pp. 75-6).
Emerson no es la del que diría algo así como «sígueme 60. Cavell nos dice que es
sólo se sienta en lo familiar y en lo humilde (lo ordina- posible entender la argu-
y te salvarás» (para poder decirlo habría que ser nada
rio), sino que lo explora, investiga sus condiciones, mentación de otra manera,
menos que Dios). Lo que nos dice ese Hombre pues identificar “argumento”
recolecta sus criterios. Lo primero, entonces, sería
Pensante que es Emerson (que es Cavell) sería algo con “argumento formal” no
poner en evidencia a nuestro mundo ordinario actual. agota todas las posibilida-
parecido a lo siguiente: “Sigue en tu interior lo que yo des, sino que es posible
sigo en el mío y te salvarás”.63 entenderlo de otra manera
¿De qué cosas quisiéramos conocer realmente el signifi- que consiste en aceptar la
cado? La harina en la barrica, la leche en el cazo, la
En resumidas cuentas, Emerson deposita su con- responsabilidad de nuestro
balada en la calle, las nuevas sobre el barco, la mirada del fianza en que los hombres son uno (responden a los discurso, y ello a su vez
mismos incentivos) cuando afirma que “cuanto más requiere estar en posesión
ojo y la forma y los andares del cuerpo […] y si remiti- de lo que se dice.
mos la tienda, el arado y el libro mayor a esa misma cosa profundo se sumerge el intelectual en sus más priva- 61. De esto es un ejemplo
que hace que la luz se ondule y que cante el poeta, el dos y secretos presentimientos, encuentra para su sor- perfecto la obra de Cavell
que, de paso, explica la
mundo no será ya una miscelánea oscura y un cuarto presa que se trata de la verdad más aceptable, más importancia de la autobio-
trastero, sino que adquirirá forma y orden.58 pública y más universal”.64 Es como si Emerson con- grafía en su manera de
hacer filosofía. Véase A
fiara en la existencia de algún a priori de nuestro pen- Pitch of Philosophy:
Asuntos todos que la razón última exige conocer a samiento. Los pensamientos de Emerson son ilustrati- Autobiographical Exercises,
los estudiosos. En opinión de Cavell se trata de algo vos “porque no son nada excepcionales y, en ese sen- Harvard UP, Cambridge,
1994. (Un tono de filosofía:
similar a lo que Kierkegaard expresó como la “percep- tido, son representativos”:65 el genio, para Emerson, ejercicios autobiográficos,
ción de lo sublime en lo cotidiano”, o Freud como “lo consiste “en creer en tu propio pensamiento, creer que trad. de A. Lastra, Antonio
Machado libros, 2002).
extraordinario de lo ordinario”, esto es, lo siniestro. lo que es verdadero para ti en tu corazón lo es también 62. ‘An Emerson Mood’,
Ahora bien, esta nueva percepción no se consigue en para los demás”.66 pp. 26-27.
un mundo de seres conformistas a los que el mundo no 63. ‘An Emerson Mood’, p. 32.
Cuando este proceso de edificación se lleve a buen 64. ‘El Intelectual
les resulta atractivo, ni les provoca, de manera que el puerto, podremos decir que “por primera vez existirá Americano’, EE.
siguiente paso consiste en ver cómo formar seres pre- una nación de hombres”.67 Nos encontraríamos enton- 65. ‘Aversive Thinking’,
ETE., p. 152.
parados para la tarea demandada por Emerson. Una ces con lo contrario del estado de conformidad (estado 66. ‘Confianza en sí mismo’,
clase de sujetos valientes capaces de aceptar su condi- en el que los individuos se limitaban a obedecer las EE, p. 64.
67. ‘El Intelectual
ción finita, capaces de ver la faceta constructiva de la leyes y las voces de otros), uno en el que estamos obli- Americano’, EE.
fragilidad de su existencia.59 gados a pensar por nosotros mismos, a hacernos inte- 68. ‘Confianza en sí mismo’,
EE, p. 79.
ligibles para que los demás puedan leer nuestro pensa- 69. ‘Being odd, Getting
3.4. Confianza en sí mismo. El pensamiento emerso- miento igual que Cavell lee el de Emerson (y nosotros Even’, ETE, p. 86.
niano sigue siendo reprimido en nuestro tiempo, espe- el de Cavell). 70. ‘Being odd, Getting
Even’, ETE, p. 87.
cialmente por argumentos como el que subraya su falta Esa autoridad, resultado de la búsqueda de confianza 71. ‘Being odd, Getting
de rigor. En filosofía, ese rigor se suele identificar con en uno mismo no es la norma entre los seres humanos Even’, ETE, p. 87.
72. ‘Being odd, Getting
la presencia de argumentos formales.60 que Emerson puede observar en América. Lo normal, Even’, ETE, p. 88.
Sin embargo, el (nuevo) filósofo representado por más bien, es encontrarse con un hombre que es “tímido 73. ‘Being odd, Getting
Even’, ETE, p. 89.
Emerson, no se caracterizaría por ser un pensador y no cesa de pedir disculpas. Ya no camina erguido, ni 74. ‘Confianza en sí mismo’,
(thinker), sino por ser un “Hombre Pensante” (Man se atreve a decir ‘yo pienso’ o ‘yo soy’, sino que se limita EE, p. 85.
Thinking). Un pensador sería el que piensa como si a citar a algún santo o erudito.”68 La referencia al cogito 75. ‘Thinking of Emerson’,
ETE, p. 19.
realizara una tarea impuesta por una instancia externa, cartesiano da pie a Cavell para comparar a Emerson con 76. ‘Experiencia’, EE, p. 313.
como si cumpliera con una obligación y con un horario Descartes. En este sentido, lo que atraería a Emerson 77. ‘Thinking of Emerson’,
ETE, p. 17.
determinado, mientras que el segundo lleva una vida es lo que podría pasar si no se afirmara la conclusión del 78. EE, pp. 68-9.
en la que el pensamiento es esencial. Se trataría de cogito: “existo”. Esto que en principio no tendría más 79. ‘Being odd, Getting
even’, ETE, 92.
seres cuya autonomía personal gobierna la autonomía trascendencia filosófica que la de que podríamos no 80. ‘Confianza en sí mismo’,
de su pensamiento. Lo que Emerson ha observado es saber que existimos, pero que de ninguna manera EE, p. 74.
que las vidas de su gente aún no contienen esta clase 81. Cf. DAVID PÉREZ CHICO,
determina nuestra existencia, le parece a Cavell que da Stanley Cavell: escepticismo
de pensamiento autónomo. más juego filosófico de lo que puede parecer a primera como tragedia intelectual.
Cuando Emerson reconoce que su capacidad de vista: no es que mi pensamiento sea lo que crea mi exis- Filosofía como recuperación
del mundo ordinario.
razonamiento es débil, Cavell interpreta que deja entre- tencia, pues sólo puede pensar así quien entienda que 82. STANLEY BATES, ‘Stanley
ver su desesperación, pero también su esperanza, con yo pueda ser mi propio creador: existo sólo si pienso, Cavell and ethics’, en Stanley
Cavell, ed. by Richard
respecto a la posibilidad de que lo que escribe sea filo- sólo mientras pienso. Lo que ocurre es que Emerson Eldridge p. 39.
sofía. Y es precisamente en la escritura y en las conti- niega que, por lo normal, pensemos, y que ésa es la
10 La herencia emersoniana en Stanley Cavell ]

razón de que surja el escepticismo: no existo, me apa- Cuando el genio me llama, dejo de lado a mis padres, mi
rezco como un fantasma en el mundo, “la vida que llevo mujer y mis hijos. Podría escribir la palabra Capricho en
es la vida del escepticismo”.69 el dintel de la puerta, aunque espero que haya algo más
También aquí es posible observar semejanzas entre que capricho en esto.78
Emerson y Wittgenstein, cosa que hace Cavell opi-
nando que la respuesta que da Emerson al cogito car- El abandono, dado que la parcialidad forma parte de
tesiano es una “respuesta gramatical”: “Soy un ser que nuestra condición, tiene que ser permanente. Nada de
para existir debe decir ‘existo’, o reconocer mi existen- lo que nos encontremos será definitivo, pero a cambio,
cia”.70 Una respuesta así presenta dos aparentes debili- en vez de falsas necesidades, lo que perseguimos es
dades que, sin embargo, Cavell interpreta como sus nuestro auténtico yo.
mejores virtudes: 1) no dice nada acerca de lo que Nuestra parcialidad (nuestra pobreza, nuestra fragili-
somos, sino que únicamente especifica una condición dad, nuestra finitud) no da para mucho más, y al mismo
de lo que somos; y 2) la prueba tan sólo funciona en el tiempo es lo que permite que exista esa promesa. No
momento en el que se realiza, tal como deja claro el nos queda más remedio que ponernos en marcha moti-
hecho de que tengamos que darla: “No tenemos nada vados precisamente por nuestro estado (la condición y
en lo que confiar excepto en la propia confianza”.71 Y por lo tanto la limitación) de desesperación actual.
así, el argumento cartesiano se transformaría en lo La terapia recomendada por Emerson pasa por
siguiente: “Lo que soy es algo que para existir debe avergonzarnos de nuestra propia vergüenza por nues-
activar su existencia”.72 tro estado. En otras palabras, nos insta a encontrar
A Cavell le parece que la sensación de que necesita- más vergonzosa nuestra postura de vergüenza que
mos una prueba de nuestra existencia es la que suscita cualquier otra cosa. En el estado de conformidad, ni el
la idea de que necesitamos un autor. El problema con mundo es nuestra casa ni el lenguaje nos pertenece.
esta idea es la de que se acabe convirtiendo en un pro- Dice Emerson que en ese estado “decir equivale a
blema metafísico, esto es, que en vez de un autor bus- citar a otros”, lo cual es interpretado por Cavell como
quemos un creador. Con esa perspectiva sí que parece que, por un lado, el lenguaje es de todos y es algo que
absurda la idea de que cada uno de nosotros sea su heredamos; por otro lado, se pregunta si realmente
propio creador. Puesto en una disyuntiva similar, decimos lo que queremos o nos limitamos a citar lo
Descartes ansía probar la existencia de Dios; Emerson, que dicen otros, si pensamos o imitamos y, por lo
por su parte, defiende la idea de que hay un sentido en tanto, si nuestra existencia necesita ser probada; y,
el que ser autor de uno mismo no exige que nos crea- por último, que la propia escritura de esta idea
mos Dios.73 Se trata de un sentido según el cual la tarea expresa la prueba: es la escritura la que devuelve la
que Descartes reserva a Dios en mi creación es una vida al lenguaje.79 La escritura de Emerson prueba, en
tarea continua y no una propiedad, una tarea cuyo obje- primer lugar, su existencia, la de Emerson, y con pos-
tivo no es un estado, sino un momento de cambio, de terioridad a haberlo hecho para sí mismo, otros pue-
llegar a ser lo que somos (becoming). den hacerlo para ellos: “Yo representaré a la humani-
dad, y aunque quiero hacerla amable, antes quiero
Queremos hombres y mujeres que renueven la vida y hacerla verdadera”.80 También supone esto una decla-
nuestra situación social, pero vemos que la mayoría de ración de prioridades: antes de cualquier otra cosa en
las figuras son poco solventes, que no pueden satisfacer la que queramos ocupar nuestra razón, hay que for-
ni sus propias necesidades, que su ambición excede con mar seres “verdaderos”, auténticos habitantes de
mucho su fuerza práctica.74 nuestro mundo ordinario.

La clave de todo esto se encuentra en que por 4. PERFECCIONISMO MORAL O EMERSONIANO. De esta
mucho que queramos, no dejamos de ser seres par- herencia emersoniana recogida por Cavell son dos los
ciales y que lo más completos que podemos llegar a aspectos que destacamos sobre cualesquiera otros. Uno
83. STANLEY CAVELL,
ser consiste en ponernos en marcha, en abandonar el de ellos es el de la concepción de la filosofía que surge
‘Introduction: Staying the estado de conformidad, en dejar atrás lo que somos a de la misma, lo que en otro lugar hemos denominado
Curse’, en CH, p. 16. favor de lo que podemos llegar a ser. Desde este
84. CH, p. 18.
“filosofía como recuperación del mundo ordinario”.81 El
85. R. SHUSTERMAN, ‘Putnam punto de vista, nuestra parcialidad es positiva porque otro es el que nos ocupa en este trabajo: el perfeccio-
y Cavell on the Ethics of es lo que nos permite ponernos en movimiento en nismo moral. La mejor manera de definir este perfeccio-
Democracy’, en Political
Theory¸vol. 25, 2, 1997, busca de una nueva edificación: “Nuestra pobreza no nismo es apelando a un grupo de textos (cuya colección
p. 207. consiste en no haber llegado al final, sino en estar más completa es la que se recoge en CW) que son, cada
86. Un trabajo bastante crí-
tico con el intento de recon- siempre en movimiento”.75 uno a su manera, narrativas del progreso individual.
ciliación cavelliano es el de La verdad no está al final del camino, no hay ningún Entre los autores de estos textos encontramos a Platón,
CARY WOLFE, ‘Alone With
America: Cavell, Emerson
final, la verdad reside en cada paso que damos: Aristóteles, Mill, Locke, Emerson, Thoreau, Nietzsche,
and the Politics of Indivi- “Rematar el momento, hallar el fin de la jornada en Freud, Dewey, Heidegger, Wittgenstein, Sartre, etc. Lo
dualism’, New Literary Histo- cada paso del camino, vivir el mayor número de horas que los relaciona a todos ellos es que tienden a producir
ry, 1994, 25, pp. 137-157.
87. CH, p. xxiv. buenas…, en eso estriba la felicidad”.76 Recuperar variaciones de, o reflejar la, estructura narrativa de la
88. CW, p., 2 El subrayado nuestro yo (recibirlo) requiere de nosotros que nos existencia humana con el objetivo, no de facilitar una fór-
es mío.
89. CW, p. 2. pongamos en marcha.77 No es tanto una labor de auto- mula o un marco de la existencia humana, sino de recha-
90. CW, p, 2 creación, como sí de auto-recuperación. En Emerson, zar la posibilidad de que exista semejante fórmula.82 El
91. ‘The conversation of jus-
tice’, en CH, p. 106. esto supone un abandono, dejar algo atrás, motivados caso es que el perfeccionismo no es una doctrina moral
92. ‘The conversation of jus- por la llamada de nuestro genio. Aunque cuando esto que se pueda caracterizar por medio de un conjunto de
tice’, en CH, p. 125.
93. ‘The conversation of jus-
ocurre no sabemos muy bien en qué consiste exacta- proposiciones y que se oponga a otras doctrinas de la
tice’, en CH, p. 32. mente, no pasa de ser una promesa cuyo cumplimiento misma naturaleza, ni de un principio institucional, sino
94. Los elementos autobiográ- requiere que nos pongamos en marcha con la espe- de una postura ética individual sostenida por la idea de
ficos de su escritura han esta-
do presentes desde los prime- ranza de que haya algo mejor: que no existe ningún principio último que gobierne
[ American Memory 11

enteramente todo aquello que pudiera tener valor en lo que somos y del estado en que nos encontramos en
nuestra vida, cada momento tiene que ver directamente con ella.
Además, si consideramos que el mundo es imperfecto
¿Qué es la vida moral aparte de actuar más allá del pro- (nuestro mundo ordinario no es todavía nuestro mundo
pio yo y de hacerse inteligible a los demás?83 ordinario) y que nos hemos instalado en un estado de
conformidad (como hemos visto con Emerson), o si
El perfeccionismo es la dimensión del pensamiento moral
(como afirma Rawls en su libro) la justicia no es per-
dirigida menos a reprimir lo malo, que a liberar lo bueno,
como si fuera, de la desesperanza que causa en nosotros
fecta, entonces esta relación debe ser revisada. De
(de lo bueno y de lo malo en cada uno de nosotros) Si manera que se trata de algo que está en la base de todo
existe un perfeccionismo que no sólo sea compatible con lo demás, de las teorías éticas también (“aunque quiero
la democracia, sino necesario para ella, no consiste en hacerla amable, antes quiero hacerla verdadera”).
excusar a la democracia por sus errores inevitables, ni en
considerar cómo sobreponerse a ellos, sino en enseñar a [El perfeccionismo moral es] un registro de la vida
responder a esos errores… de una manera que no sea moral que precede o interviene en las especificaciones de
dando excusas ni obviándolos.84 las teorías morales que definen las bases de los juicios
morales de actos particulares o proyectos o caracteres
Cuando aboga por la autoconfianza, Emerson quiere como correctos o incorrectos, buenos o malos.88
formar individuos representativos que pueblen “la
nueva e inabordable América” alejados de las viejas La visión que tiene Rawls del perfeccionismo no
costumbres europeas. Cavell quiere ir más allá y situar debe extrañarnos, porque tradicionalmente se asocia
el perfeccionismo emersoniano en la base de todo sis- el perfeccionismo con la idea de que existe un estado
tema democrático. Llegado a esta altura de su obra, ideal del alma, del yo, o de la sociedad, que debe ser
Cavell plantea la reconciliación de las preocupaciones perseguido (según aquel principio teleológico mencio-
igualitarias del ideal democrático con la búsqueda de la nado por Rawls). No obstante, lo que realmente
perfección individual. Shuterman, por ejemplo, afirma encarna el perfeccionismo emersoniano defendido por
que el perfeccionismo moral “puede entenderse como Cavell es la idea de un individuo fiel a sí mismo y a la
una forma de heroísmo democrático en el que el auto humanidad que hay en él. Pero, al contrario de otras
crecimiento nos empuja hacia esfuerzos siempre más doctrinas perfeccionistas que pudieran defender la
grandes para respetar la diferencia, las reivindicacio- existencia de seres perfectos, esto es, situados en una
nes y el sufrimiento de los otros”.85 etapa final de un proceso de desarrollo personal, el
Existen al menos dos aspectos problemáticos con la individuo perfeccionista emersoniano está siempre en
elección de Emerson como representante máximo de marcha, en un viaje que comienza cuando se ve a sí
la propuesta perfeccionista cavelliana (y de cual- mismo perdido en un mundo que no es el suyo y que
quiera). En primer lugar, se trata de un autor que tiene tiene que rechazar en nombre de un mundo más autén-
fama de no ser precisamente democrático (las lecturas tico: no tiene cabida la idea de un estado final verda-
tradicionales de trabajos como ‘Confianza en sí mismo’ dero (ni falso), ya que cualquier estado en el que nos
así lo atestiguan).86 En segundo lugar, se le acusa de encontremos es parcial.
ser un autor elitista. Ésta es la crítica sobre la que Además de lo ya reseñado, los autores que Cavell
Cavell va a llevar a cabo la presentación del perfeccio- incluye en la nómina de perfeccionistas tienen en
nismo en diálogo con el Rawls de Teoría de la justicia. común su respuesta a la división principalmente
Rawls distingue entre dos tipos de perfeccionismo, romántica del yo. En Kant esta división era metafísica,
uno fuerte y otro moderado. En pocas palabras, el per- Platón mucho antes separó el mundo sensible del
feccionismo, en su versión fuerte (que es la que interesa mundo de las ideas, Locke el mundo natural del mundo
a Cavell), suele asociarse con cualquier doctrina en prin- político, Ibsen (en Casa de muñecas) contrapone un
cipio elitista, que defienda que existe algún colectivo que, mundo de desigualdades e injusto, con otro de libertad
por razones de excelencia cultural, religiosa, aristocrá- y reciprocidad; y hemos visto que en Emerson la divi-
tica, etc., tenga mayores derechos que otros. Esto, dicho sión es empírica (o política): cómo es nuestra relación ros libros. No obstante, la
de manera general, pero aplicado a lo que aquí venimos con el mundo ahora y cómo podríamos ayudar a cam- autobiografía desempeña un
papel protagonista en A Pitch
diciendo, equivale a que el perfeccionismo, según Rawls, biarla.89 En todos estos autores encontramos los of Philsophy. Por cierto, una
aporta un principio teleológico que sirve para juzgar la medios para juzgar el estado actual de la existencia de las críticas desafortunadas
humana y para alcanzar un estado futuro.90 Todos estos al estilo de Cavell la encontra-
justicia de las organizaciones e instituciones sociales, mos en la reseña de ARTHUR
esto es, define los deberes y obligaciones de los indivi- impulsos filosóficos responden a un patrón de desen- C. DANTO, ‘Review of: A Pitch
canto y deseo. Un patrón que funciona en cada nuevo of Philosophy:
duos para maximizar los logros de excelencia artísticos, Autobiographical Exercises’,
científicos y culturales en general. Lógicamente, la teoría estado que podamos conquistar, y Cavell llega a soste- ArtForum, verano, 1994.
propuesta por Rawls, que esgrime toda la fuerza de la jus- ner que si consideramos que el libro de Rawls es “una 95. Las lecturas de las come-
dias están recogidas en
ticia contra cualquier intento de desigualdad, se opone contribución a la teoría de la democracia constitucional STANLEY CAVELL, Pursuits of
de forma natural a esta clase de perfeccionismo. considerada como una Utopía, [entonces] una Utopía Happiness: The Hollywood
Comedy of Remarriage,
Cavell, lógicamente, defiende que el perfeccionismo completa debe reservar un lugar para el perfeccio- Harvard UP, 1981 (La bús-
emersoniano no busca ningún tipo de favor, e insiste en nismo”.91 Ser perfeccionista en el sentido emersoniano queda de la felicidad: la come-
que reclama Cavell requiere, por lo tanto, dia de enredo matrimonial,
que no se postula como alternativa preferible a otras.87 trad. de E. Iriarte, Paidós,
No cree que haya nada en Emerson (y por lo tanto en Madrid, 1999). Los melodra-
el perfeccionismo) que rechace la importancia de los vivir como un ejemplo de la parcialidad humana, esto es, mas, por su parte están reco-
de lo que quiera que sea que el perfeccionismo moral gidos en STANLEY CAVELL,
otros (personal o política), sino que está muy presente Contesting tears: The
conoce como ser humano individual, alguien que no lo es Melodrama of the Unknown
la dialéctica entre la autocomprensión individual y la todo, sino que está abierto a un yo futuro, en uno mismo Woman, Chicago UP, 1996.
relación con los otros (“¿la relación?”, se pregunta sig- y en otros, lo cual significa ser alguien que vive en una 96. “Las comedias de enredo
nificativamente Cavell en la introducción a CW). Esta se diferencian del género tra-
promesa, como un signo, o como un ser humano repre- dicional de las comedias
dialéctica es de lo más importante, pues gran parte de sentativo, lo cual a su vez significa esperar de uno mismo románticas en que la pareja
12 La herencia emersoniana en Stanley Cavell ]

poder llegar a ser, hacerse uno mismo, inte-


ligible como habitante incluso ahora de un
El estilo de Cavell sigue la senda
ulterior reino… y mostrar que se está pre-
parado para aceptar la pertenencia a ese
de los escritos heroicos de Thoreau
mundo; como si todos fuéramos maestros y Emerson, una escritura autobiográfica,
o, digamos, filósofos. Ésta no es una
demanda moral parcial, sino la condición de sincera, representativa
la moral democrática.92

El estilo de Cavell, tan alabado como


criticado, cobra toda su relevancia en Descartes)—, no hay en ellas lugar para la superación
este preciso momento. Un estilo que sigue la estela de de la “vida del escepticismo”, es decir, no hay una
la escritura heroica de Thoreau y de Emerson. Una vuelta atrás a partir de esa rebelión o ruptura. Las
escritura cargada de momentos autobiográficos y, por comedias de enredo, por su parte, ofrecen respuestas
tanto, sinceros, representativos. Al fin y cabo, lo que para afrontar la situación trágica, mientras que en los
nos propone Cavell es un modo de vida: “Ssigue en tu melodramas de la mujer desconocida asistimos al des-
interior lo que yo sigo en el mío y te salvarás”.93 arrollo más completo del perfeccionismo moral.96
Quienes critican este estilo por arbitrario, gratuito, En definitiva, la recepción cavelliana del pensa-
carente de rigor, no acaban de darse cuenta de la miento de Emerson es fundamental porque contribuye
importancia que tiene para dotar de coherencia interna de manera definitiva a que Cavell encuentre su propia
a la obra de Cavell.94 voz filosófica. Emerson se niega a compartimentar la
filosofía e intenta comenzar a hacer filosofía desde cero
5. CONCLUSIÓN. La necesidad que tiene Cavell de en la “nueva e inabordable América” que es la alegoría
Emerson se explica por lo siguiente: la etapa pre- de un nuevo mundo, no contaminado por viejos hábitos
emersoniana en el pensamiento de Cavell representa y tradiciones. Cavell recoge el guante lanzado por
protagonista no alcanza la
felicidad después de superar un análisis crítico con cierta tradición filosófica Emerson y, en tanto sujeto perfeccionista y represen-
los obstáculos que se oponen profesional, dicho de otra manera, la crítica recae tativo, lo encontramos situado en el mundo ordinario,
a su amor, sino que tiene que
superar una situación de sobre el “nosotros” wittgensteniano, es decir, sobre los desde donde trata de provocarnos para que sigamos su
separación o incluso divorcio filósofos. Con Emerson, “nosotros” somos todos. El ejemplo.
y volver a reunirse. Son pare-
jas no tan jóvenes que tienen mensaje de Wittgenstein recuerda a los filósofos cuál
que cambiar la situación en la es el contexto de investigación que no pueden
que los encontramos al
comienzo de la película, y la traspasar. No se trata de que los filósofos no piensen,
manera de hacerlo consiste sino de que su pensamiento se ha dejado seducir por
en recuperar el interés y el
deseo de estar juntos, demos- los atractivos de un mundo que no es el suyo. Por otra
trando que lo que hace que parte, el público al que se dirige Emerson está
un matrimonio merezca la
pena no es una ceremonia, ni constituido por todos sus semejantes, que no piensan,
una certificación más o que se deja llevar.
menos oficial, sino el recono-
cimiento mutuo y la acepta- Así, si Cavell descubrió con Wittgenstein la verdad
ción de la responsabilidad y el del escepticismo, con Emerson descubre que la tarea
esfuerzo que ese reconoci-
miento requiere por parte de
de superar la situación (trágica) revelada por la verdad
cada uno de los protagonistas: del escepticismo es algo de lo que todos somos res-
descubrir el día, responder a ponsables. ¿Es esto último igual al proyecto pre-emer-
los atractivos de ese mundo
ordinario representado por el soniano? El objetivo se parece, pero el alcance ha cam-
matrimonio, no dar nada por biado: el primer proyecto revela las causas y el tamaño
supuesto y mantener el inte-
rés. En los melodramas, el de la pérdida de nuestro mundo ordinario, mientras
cambio no lo desean los dos que el segundo se propone recuperarlo generando
miembros de la pareja, sino
que es la mujer la que persi-
seres perfeccionistas, siempre en marcha, sabedores
gue su realización personal de su finitud, pero dotados de una gran confianza en sí
fuera del matrimonio; mien- mismos y conscientes de su responsabilidad para con
tras que el hombre está insta-
lado en un estado de conformi- los otros y el mundo.
dad en el que no reconoce a Esto último, de paso, tiene el gran mérito de localizar
su pareja. Los melodramas se
constituyen como género en un espacio (y un sentido) para la filosofía en nuestro
tanto negaciones de las come- mundo y en nuestras vidas. Donde mejor queda
dias de enredo, en especial en expuesto este parecer es en la lectura que hace Cavell
lo que hace a la ironía de las
mujeres que permanecen ais- de varias comedias y melodramas de la época dorada
ladas, desconocidas, pues la de Hollywood: las “comedias de enredo matrimonial” y
conversación que tan efectiva
era en las comedias no está los “melodramas de la mujer desconocida”.95 Traemos
ahora a su alcance. En los me- esto a colación porque nos parece que el papel que des-
lodramas observamos con
mayor nitidez que en las co-
empeña la lectura de estas películas con respecto a las
medias el proceso de transfi- tragedias es el mismo que desempeña Emerson con
guración emersoniano que va respecto a Wittgenstein y Austin. Es decir, un papel de
desde el estado de conformi-
dad hasta el de autoconfianza superación, puesto que, a pesar de que las tragedias
o, lo que es lo mismo, “el po- shakesperianas ofrecieran una percepción de la verdad
der de pensar por uno mismo,
de juzgar el mundo, de adqui- del escepticismo más acertada que la mantenida por la
rir —como dice Nora al final filosofía —los personajes se rebelan contra la relación
de La casa de muñecas— una
experiencia propia del mundo”
que les mantiene unidos a su mundo (lo mismo en el
(CT, 220). caso de Wittgenstein con respecto a, por ejemplo,

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