Professional Documents
Culture Documents
Dios es una Persona con esas facultades y elementos constituyentes que son básicos
de la personalidad (intelecto, voluntad y sensibilidad). Esas facultades y elementos en
Dios son perfectos en grado infinito; pero en su naturaleza éstos mantienen un
parecido extraordinario a esas facultades y elementos imperfectos pertenecientes al
hombre, En cuanto a las facultades y las propiedades existe semejanza, y en relación
a los atributos intelectuales y morales hay una correspondencia en la naturaleza de
ellos aunque no existe comparación alguna en cuanto al grado de perfección.
Voluntad, amor, verdad, fidelidad, santidad, justicia, son realidades que pertenecen
tanto a Dios como al hombre, y aunque hay una gran desigualdad en el grado que
ellos representan, la naturaleza de estas características es la misma en cada esfera,
No se afirma de ningún modo que la naturaleza corporal del hombre esté incluida en
esa comparación, ya que se dice de Dios que Él es Espíritu (Jn. 4:24).
El Dr. J. J. Van Oosterzee ha declarado: "El hombre sólo puede hablar de Dios en
forma humana; al crear al hombre, Dios teomorfizó; por lo tanto el hombre tiene que
antropomorfizar.' 'Dios desciende a nosotros para que nosotros podamos elevarnos
hasta El.'
Por lo tanto debe concluirse que la personalidad de Dios tiene que ser estudiada a la
luz del propio ser y conciencia del hombre.
Los elementos que se combinan para formar la personalidad son: el intelecto, la
sensibilidad y la voluntad.
La inteligencia tiene que dirigir, la sensibilidad tiene que desear y la voluntad tiene que
determinar la dirección que conduzca a fines racionales. No puede haber personalidad
alguna, ya sea humana, angélica o divina, sin estos complejos pero esenciales
aspectos, por medio del argumento teleológico conocemos que hay un ser Creador
que posee poderes mentales capaces de diseñar y determinar los medios para llegar
a un fin, el testimonio de la Biblia es que el hombre, los ángeles y Dios poseen los
elementos esenciales que conjuntamente constituyen la personalidad. Se dice de Dios
que él es inteligente y omnisciente: "Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder,
y su entendimiento es infinito" (Sal. 147:5); "Dice el Señor, que hace conocer todo esto
desde los tiempos antiguos" (Hch. 15: 18); De igual manera se dice que Dios posee
sensibilidad. El ama la justicia y odia la iniquidad. Él es un Dios compasivo. Su amor
infinito lo ha movido a ofrecer el sacrificio supremo por medio del cual la redención ha
sido provista para beneficio del hombre pecador. "Dios es amor" (1 Jn. 4: 16). Y
finalmente, el atributo de la voluntad también está presente en Dios: "Nuestro Dios
está en los cielos; todo lo que quiso he hecho" (Sal. 115:3); “... Mi consejo
permanecerá, y haré todo lo que quiero.