Desde que en la Antigüedad el hombre vio que los pájaros volaban o que las ramas flotaban en los

ríos, este se preguntó ¿por qué dichos objetos eran capaces de flotar? y ¿por qué era que él no
podía hacerlo?, hay que aclarar que el hombre si podía flotar en el agua, pero no en todos los casos
y no en todas las posiciones. Las preguntas que inquietaron al hombre no se pudieron responder en
ese entonces de manera satisfactoria porque no se contaban con conocimientos científicos que
sustentaran las ideas que podían surgir.

En Siracusa, Grecia hacia los años 200 antes de Cristo, Arquímedes usó la flotación para realizar un
encargo que le había hecho el rey Hierón II quien había ordenado que le hicieran una corona triunfal
(en la imagen) como la de la imagen. La preocupación del rey era si la corona era en su totalidad de
oro, pero para saberlo, no se podía atentar contra la integridad física de la corona. Entonces
Arquímedes tuvo el reto de lograr determinar si la corona era de oro o no. Un día mientras se
bañaba, el griego se dio cuenta que el nivel de agua aumentaba cuando el entraba a la bañera y
entonces pensó que el volumen desplazado era igual al introducido y esto lo llevó a pensar que si
introducía la corona y calculaba el volumen de agua que desplazaba luego podría obtener su
densidad si dividía la masa de la corona por su volumen, si esta era diferente a la densidad del oro
se deduciría que para hacer la corona se usaron otros metales a parte del oro, lo cual implicaba que
al rey se le había mentido al agregar otro metal. Cuando Arquímedes tuvo la idea se emocionó tanto
que corrió desnudo por las calles de Siracusa gritando Eureka que significa: Lo he encontrado en
griego. Al final y gracias a la ayuda de Arquímedes, se descubrió que la corona tenía plata y oro.

Cuando se habla del Principio de flotación descubierto por

Arquímedes, hay que definir el término empuje porque con este y
con ayuda del conocimiento de la densidad del objeto sumergido,
se puede determinar si flotará, se hundirá o si permanece en el
medio del líquido. El empuje es una fuerza realizada por el líquido
en el que se sumerge un cuerpo, es realizada de manera vertical
y hacia arriba en contraposición al peso, para este caso, la fuerza
con la que atrae la tierra hacia sí un objeto, esta es determinada
por la masa del objeto. Una fuerza se puede definir como una
magnitud vectorial en la que un cuerpo influencia a otro y hace
que varíe su estado de reposo, movimiento o su forma.

Según se relacionen el peso y el empuje, un cuerpo flotará o no. Cuando si logra flotar es porque el
empuje del líquido fue mayor al peso, esto sucede cuando el objeto tiene un densidad menor a la del
agua, lo cual implica que desplazó una parte considerable del líquido, la cual determina el empuje
que se realizará. Además el valor del peso no será muy alto porque el objeto puede tener un gran
volumen pero dada su densidad, la masa a atraer será baja.

En cambio cuando un objeto se hunde, el peso es mayor que el empuje porque la densidad del
cuerpo es mayor y esto se relaciona directamente con el valor del peso, que será mayor. Por su
parte el empuje no será tan alto porque si bien se desplaza un volumen de agua, en el objeto hay
mayor masa que es atraída por la tierra.

Si la fuerza de empuje y el peso son iguales, esto implica que las densidades del líquido y el objeto
sumergido son iguales y este caso, el objeto queda suspendido en el líquido.

Para el caso de un barco que flota en el mar, este no se hunde porque su densidad es menor a la del
agua. Aunque esté construido con una coraza de metal que es más denso que el agua, hay grandes
espacios de aire que son menos densos que el líquido y si se toma al barco como un todo su
densidad será menor y por lo tanto el empuje del agua será mayor al peso.

Otro ejemplo en el que el empuje es fundamental es en el vuelo de un avión, porque se genera un

empuje hacia adelante al enviar el aire que rodea al avión y los gases (que se producen en los
motores) por medio de una hélice hacia la parte posterior de la aeronave. Si se desea frenar el avión,
es necesario invertir el sentido hacia el que se envía el aire.
La flotación también es utilizada en la química y en la industria como un método de separación de
mezclas en las cuales hay un medio líquido en el que hay partículas sólidas de compuestos en los
que halla átomos azufre, zinc, plomo o cobre, estos se caracterizan por ser minerales hidrofóbicos es
decir que son repelidos con el agua, que es el líquido en el que se encuentran. Cuando en esta
mezcla se logran crear burbujas, gracias a métodos en los que se agita el agua y también se le hace
caer de ciertas alturas, los minerales se adhieren a las burbujas que van subiendo hacia la superficie
porque son menos densas y a su vez llevan consigo a las partículas minerales que intentan
separarse del agua y llegan a la superficie y se mantienen ahí siempre y cuando las burbujas no
exploten, pero no suelen hacerlo porque se agregan la mezcla sustancias espumantes que
mantienen a las burbujas en la superficie, lo hacen al aumentar la tensión superficial de las burbujas,
este término se refiere a la fuerza con la que se atraen las partículas de la superficie de un líquido.

En este proceso de separación las burbujas son indispensables porque los minerales que llevan a la
superficie y estos nunca van a poder flotar en el agua por si mismos dadas sus densidades más altas
que el agua, en cambio al adherirse a las burbujas si lo logran. Por lo tanto la cantidad de burbujas
es la determinante de cuantas partículas minerales emergerán y podrán ser recuperadas.

Este método es usado por la industria en la recuperación de cobre y en procesos en los que se
busca limpiar agua que tenga presentes aceites o grasas que afecten su calidad, el proceso suele
realizarse en celdas de flotación que son grandes contenedores en los que hay agua, minerales y se
producen las burbujas para separarlos.

El proceso fue descubierto por el español Leopoldo Barcena Diaz de la Guerra nacido en 1897 en
Barcenaciones, en Cantabria, trabajo para la compañía de minas de Asturias y realizó viajes a
Canadá y los Estados Unidos. En 1926 fue el primera en crear una celda de flotación que le
merecerá el premio al mérito civil del gobierno español en 1929. Murió en 1949. Vivió en una España
que se recuperaba de la Guerra hispano-estadounidense que se dio a finales del siglo XIX y dejó a
España sin sus últimas posesiones en el Caribe y en el Pacífico. Durante la primera mitad del siglo
XX España también sufrió grandes cambios porque se dieron luchas entre comunistas y fascistas
durante la Guerra Civil Española (1936-1939), aun así en el país ibérico también se dieron las artes y
se dio la Generación del 27, una de las más importantes de la literatura española.