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VISTOS:
PRIMERO: Que con fecha 22 de abril de 2014, compareció doña LORENA BEATRIZ
NAVARRETE GONZÁLEZ, ingeniera comercial, domiciliada en Lord Cochrane N° 184, Dpto.
1416, comuna de Santiago, quien interpuso denuncia de tutela de derechos
fundamentales con ocasión del despido, en contra de su ex empleador KOMATSU
KUMMINS CHILE ARRIENDA S.A., representada legalmente por don JOFRAN BARRA
GUZMAN, gerente, ambos domiciliados en Avenida Américo Vespucio N° 0631, comuna
de Quilicura.
Durante el mes de julio de 2013, se produjo un evento que refleja la forma en que
su jefa se relacionaba con los trabajadores. En esa oportunidad les tocó viajar juntas a
visitar clientes a Antofagasta y Calama, tenían que estar dos días en cada ciudad y
trasladarse entre ambas por tierra, el último día en Antofagasta empezaron la jornada a
primera hora y como luego debían viajar a Calama, le sugirió que tratáramos de terminar
a las 16:00, para manejar en buenas condiciones, sin embargo, su jefa, sin importarle que
sería ella quien iba a conducir el vehículo, ordenó que se quedaran hasta las 19:00,
debiendo conducir sólo ella, de noche, por un camino peligroso y con el cansancio luego
del día de trabajo. Llegaron a Calama cerca de las 22:30, y se dirigió a enviar unos correos
electrónicos, labor que continuó en la mañana, desde la recepción del Hotel, cuando llega
Paula y le pregunta por algunos correos, respondiéndole que lo estaba haciendo, ya que la
noche anterior no había alcanzado, esto le molestó de sobre manera, comenzó a subir el
tono de voz, llamándole la atención en plena recepción del Hotel, delante de huéspedes y
trabajadores del lugar, indicándole ella que no era el lugar ni momento para conversar el
tema, menos de esa forma.
A partir de esa situación, el trato fue cada vez peor. Por ejemplo, en sus viajes al
norte, se programaban vuelos desde las 6:00 hrs., de modo que su jomada comenzaba a
las 3:00 y terminaba a las 22:00 o 23:00 del mismo día, para comenzar nuevamente a
primera hora del día siguiente, lo que trajo como consecuencia que durante un viaje a
Calama, sufriera una crisis de pánico, dado lo presionada que se sentía, debido a los
maltratos y las presiones de Paula, los que eran conocidos por la empresa. En las
reuniones de equipo era cada vez más, constantemente, Paula golpeaba la mesa y
hostigaba a los ejecutivos, amenazando con que si no lograban las metas serían
desvinculados. Cuando le quería corregir algo, se acercaba a su puesto y le llamaba la
atención delante de sus compañeros, alzando la voz y de forma despectiva. En una de las
reuniones, atacó a una compañera, de nombre Evelyn, dejándoles claro que si no
cumplían, podían ser desvinculados, diciendo que a la empresa no le importan las
personas, que sólo los que son valientes trabajan ahí, y que no es su política destacar las
cosas buenas de los trabajadores, sino los errores, que todos eran reemplazables, frases
que generaban en ella y sus compañeros, angustia y de temor de perder su fuente de
trabajo.
La actora debía viajar a su zona al menos dos semanas al mes y las otras dos debía
estar en las oficinas de la empresa, realizando trabajo administrativo y gestionando
llamadas; en tanto que los ejecutivos que cubren la Región Metropolitana, permanecen en
las instalaciones los días lunes y el resto de los días se mantienen en terreno. Cuando la
demandante se encontraba en la empresa, se retiraba a la hora de salida normal del
personal, pudiendo terminar su trabajo (si quedaba algo pendiente) desde su casa o desde
las dependencias de la empresa, cuando viajaba a su zona, normalmente el trabajo se
extendía hasta más tarde, lo mismo que durante los cierres de mes, cuando se podía
extender a cerca de la medianoche, sin embargo, este trabajo se realizaba desde los hogares,
dado que muchas veces se contabilizan negocios a última hora, con el objeto que el
ejecutivo pudiese incorporar esas ventas a la comisión del mes, por lo que si bien no era
un horario cómodo, jamás se recibieron quejas al respecto, dado que debido a la alta
exigencia del negocio, todas las áreas de la empresa se encuentran en un horario extendido,
que redunda en un incremento remuneracional para los trabajadores. Asimismo, el
ejecutivo de leasing no tiene más función que administrar su cartera de clientes; no
existen, ni existieron otras funciones, y sólo se incorporó a la medición de la gestión de
ventas un nuevo sistema, llamado CRM, cuya implementación no fue fácil, pero, no
existieron malos tratos o vejámenes hacia los ejecutivos.
Destaca que el liderazgo que imparte la jefa directa de actora en las reuniones de
venta depende de la situación concreta, puede ser de tipo participativo, directivo,
carismático, orientado a resultados, orientado a relaciones interpersonales, entre otros.
Cuando existían incumplimientos de los ejecutivos, pese a entregarles varias
oportunidades para resarcirse de éstos, se solicitaba que la información se entregara sin
excusas en determinado plazo, lo cual se realizaba sin hostigamientos, amenazas o
menoscabos a los trabajadores. Es cierto que en una oportunidad, la trabajadora
manifestó a su jefatura que estaba acostumbrada a que en sus anteriores trabajos, le
expresaran formalmente cuando realizaba bien su trabajo, lo que no observaba en la
empresa, manifestándosele que no se podía felicitarla a cada instante por realizar el
trabajo para el cual fue contratada, pero, que debía estar tranquila, dado que si se
encontraba que debía mejorar en algo, se le diría y en caso contrario, no existían reparos
de su gestión, no obstante, dado que su jefa entendió que la ex trabajadora necesitaba
que le manifestara expresamente cuando realizaba un buen trabajo, para reforzar que su
gestión se encontraba en los términos esperados, empezó a expresarle sus felicitaciones
cuando existía un negocio complejo bien gestionado, lo que hacía, por ejemplo, en las
reuniones de venta.
Por otra parte, si es cierto que se informó a los ejecutivos zonales del norte grande
y zona sur, en octubre de 2013, que por una estrategia comercial, basada en optimizar las
coberturas de los negocios zonales, se requería que existiera un ejecutivo leasing con
asiento en las ciudades de Antofagasta y Concepción, que la prioridad la tendrían los
ejecutivos actuales y que no se entregaría un "bono para vivienda". En el caso de la
demandante, indicó que aceptaría oferta, pero, con un "bono para la vivienda" de al
menos 5 meses, lo que quedó en ser evaluado por la gerencia general de la compañía, sin
embargo, en noviembre de 2013 el gerente se encontraba fuera de la zona, por lo que se
le indicó que se trataría a su regreso, nunca se impidió a la actora tratarlo directamente
con el gerente. A inicios de noviembre de 2013, se pidió a los ejecutivos realizar una fuerte
cobertura dado que el mes de diciembre era un mes corto, por los feriados existentes, en
tal sentido, se acordó efectuar 7 visitas diarias y no 5, y en el caso de la actora, se convino
que viajaría 3 semanas seguidas a su zona y no 2 como era lo exigido, ignorando por qué la
actora afirma que en este periodo, el no tener contacto de ningún tipo con Paula
Arancibia, le provocó sensación de angustia y pánico. Parece entonces, que la presencia de
su jefatura no es determinante en sus estados anímicos, que se presentan independientes
del contacto con quien acusa de hostigamiento y mal trato.
En cuanto a los hechos del día 14 de enero de 2014, esa mañana, la actora regresó
después de una prolongada licencia médica. Los días martes de cada semana su jefa
participa en el comité de créditos, por lo que retornó cerca de mediodía, al regresar llamó
a la demandante a la sala de reuniones, ubicada en el segundo piso, al lado de la oficina de
la gerencia general, le informó que se estaba reestructurando el perfil de la fuerza de
ventas y que ella no se ajustaba a estos requerimientos, siendo desvinculada a partir de
dicho instante, por necesidades de funcionamiento de la empresa, se le hizo entrega del
proyecto de finiquito, sin que firmarse la carta, aludiendo a que requería una copia para
revisar montos y que lo traería firmado al día siguiente, ante ello, su jefa llamó a la jefa de
Recursos Humanos, doña Constanza Mancilla, quién le informó que no era posible, es
decir, no podía llevarse ninguna copia, teniendo la ejecutiva sólo la opción de firmar o no,
lo que se le expresó a la actora, quien decidió no firmar, pero, dijo que igualmente se
llevaría el documento. En ese momento, su jefa se levantó de su asiento y tomó el
documento para que se lo devolviera, produciéndose un forcejeo durante el cual no existió
ningún contacto físico, mientras ocurría lo descrito, la ex trabajadora espetó a su jefa,
"Paula por qué haces esto", "qué te pasa", "estás loca", etc., indicando que se había
asesorado por un abogado, quién le dijo que tenía derecho a llevarse una copia pese a que
no firmara. Cuando le dijo "que era una loca", ésta le contestó "sí, debo ser una loca",
luego soltó el documento y con una sonrisa dijo "te cagué, grabé todo", levantándose del
asiento y saliendo de la sala de reuniones en dirección a su puesto.
No es efectivo que la jefa le haya apretado el brazo, ni mucho menos enterrado las
uñas para que soltara las hojas, menos aún sujetó la puerta para que no pudiera salir de
forma de forzarla a firmar, también es mendaz la afirmación que existió contacto físico al
momento de solicitarle la revisión de su cartera. En relación con la causa penal en que la
actora es denunciante, al tenor de lo dispuesto en el artículo 392 del Código Procesal
Penal, el Juez que conoce de dicho procedimiento monitorio, dictó de inmediato la
resolución que lo acoge, sancionando a la denunciada con una multa de 1 UTM, pero, su
representada no es parte en dicho proceso penal y se encuentra aún pendiente la
impugnación de la resolución referida, de modo que es posible, una vez que se notifique
la resolución respectiva, proceder a su impugnación y exigir un juicio oral simplificado a
fin de instar por la absolución.
CUARTO: Que, atendido lo expuesto por las partes en sus libelos de demanda y
contestación, el Tribunal fijó como hechos pacíficos, los siguientes: la existencia de
relación laboral entre las partes, desempeñándose la actora como Comercial
Representative, desde el 27 de agosto de 2012 al 14 de enero de 2014, y percibiendo una
remuneración mensual de $2.011.676; que el término de relación laboral fue por despido,
invocando el empleador la causal de 161 del Código del Trabajo; que la trabajadora se
encontraba con licencia antes del despido; que doña Paula Arancibia era la supervisora
directa de la actora; que existe una causa penal entre la supervisora y la trabajadora, en
relación a los hechos del 14 de enero de 2014; y que al momento del despido, se exigió a
la trabajadora revisar su cartera.
i.- Estipulaciones celebradas entre las partes relativas del cumplimiento de horario por la
trabajadora, así como, horario laboral efectivamente cumplido.
iv.- Acta de comparendo celebrado entre las partes ante la Inspección del Trabajo, de fecha
21 de febrero de 2014. Consta del acta que las partes están de acuerdo en la existencia de
la relación laboral y sus fechas de inicio y término, así como la causal de término, cuya
procedencia no es aceptada por la demandante, sin perjuicio de ello, se produce el pago
de feriados y otras prestaciones.
v.- Carta de aviso de despido de fecha 14 de enero de 2014, remitida a la actora por la
empresa demandada. En la comunicación se invoca la causal del artículo 161 inciso
primero del Código del Trabajo, fundada a su vez en “la reestructuración del área de KCCA
Finance, ubicada en la ciudad de Santiago”, y se indican los montos a pagar por concepto
de indemnizaciones y feriados.
vi.- Contrato de trabajo suscrito entre las partes con fecha 27 de agosto de 2012. El
documento fija las obligaciones de ambas partes, se deja constancia que la trabajadora se
encuentra excluida de la jornada ordinaria y que como consecuencia de aquello no tiene
derecho a horas extraordinarias, en materia de remuneraciones, se pacta una compuesta
por sueldo base, movilización y comisiones por ventas.
vii.- Copia simple de sentencia de fecha 3 de febrero de 2014, dictada en causa ruc N° 14-
000-64536-3, Rit 503-2014, seguida ante el Juzgado de Garantía de Colina. La sentencia
acoge el requerimiento monitorio efectuado por el Ministerio Público, y condena a doña
Paula Arancibia como autora de la falta prevista en el art. 494 N° 5 del Código Penal,
perpetrada el día 14 de enero de 2014.
viii.- Copia de la denuncia presentada con fecha 14 de enero de 2014 por la actora en
contra de doña Paula Arancibia, en que consta la identidad de las partes y una relación de
los hechos, el documento cuenta con timbre de la Fiscalía Local de Chacabuco.
ix.- Informe psicológico de la actora, evacuado con fecha 23 de abril de 2014 por psicólogo
de la Red Gesam. Este da cuenta que la actora se encuentra en tratamiento psicológico
desde enero de 2014, con diagnóstico de depresión grave sin síntomas psicóticos, refiere
que al ingreso presentaba decaimiento, baja energía, alteraciones a la memoria, insomnio
y altos montos de angustia, síntomas cuyo inicio se remonta a septiembre de 2013 y que
tienen su origen en problemas que mantuvo con su jefatura, concluyendo que luego de un
proceso psicoterapéutico de ocho sesiones, los síntomas se encuentran parcialmente
remitidos.
La testigo indicó que conoce a las partes porque trabajó en la empresa desde junio
de 2010 hasta enero de 2013, siendo compañera de trabajo de la demandante los últimos
meses, Paula inicialmente era su compañera de trabajo y luego, entre marzo y junio de
2012, ascendió, pasando a ser su jefa. El ambiente era bueno al principio, cuando tenían al
jefe anterior, ella y Paula eran amigas, incluso salían juntas de vacaciones y realizaban
actividades fuera de la empresa, pero, una vez que ascendió el ambiente se hizo
insoportable, la forma de jefatura cambió, Paula empezó a ejercer mucha presión, les
enviaba correos los días domingo, los llamaba y pedía informes constantemente, muchas
veces se quedaban hasta muy tarde, el actuar de Paula cambió, era muy altanera. Era un
trabajo exigente y con metas, pero, el problema no era la exigencia, sino el trato, cuando
Paula estaba presente nadie hablaba y todos trataban de salir de las oficinas, relata
algunos episodios que vivió con ella. Añade que no tenían horario, pero, debían estar a las
08:00 horas, porque a esa hora les fijaban reuniones, además, Paula exigía que informaran
dónde iban y cuánto demorarían, cuando iban a almorzar. Precisa que con Paula eran
amigas cuando ejercían el mismo cargo, en que Paula llevaba dos o tres años cuando ella
llegó, negando que le molestara su ascenso o que ella aspirase a ese cargo, ya que tenía
otros proyectos, Paula cambió muy rápido, pero, no lo denunció a la gerencia porque no le
pareció acusarla y de todos modos se iba a ir de la empresa, aunque, finalmente, fue
despedida por necesidades de la empresa, luego de terminar un contrato grande, respecto
del cual explica que mientras trabajaba en ese negocio fue cambiada de zona y Paula le
dijo que la comisión sería para el nuevo representante de la zona, pero, eso sí lo habló con
el gerente, recibiendo finalmente la comisión. La demandante asumió luego la zona en que
ella trabajaba, no vio nada en relación a ella, porque ya no estaba, pero, supo por otros ex
compañeros que tuvo un problema con Paula y se fue.
ii.- Compin, para que remita los antecedentes médicos de la actora, relativos al período
junio de 2013 y hasta la fecha. Se remitió un set de licencias médicas psiquiátricas
otorgadas a la actora; las resoluciones de la Isapre respectiva que las rechaza o reduce;
una serie de resoluciones emitidas por la Compin, acogiendo el reclamo de la actora en
contra de su Isapre; además de certificados e informes médicos, que se refieren al
diagnóstico y situación médica de la actora.
iii.- Servicio Clínico Urgencia Coresan, a fin que remita constancia de lesiones Boletín N°
152213 de fecha 14 de enero de 2014, cuya copia se acompañó, incorporándose una copia
de la misma acta de constatación de lesiones incorporada por la actora, en que,
nuevamente, no resulta del todo legible el diagnóstico.
i.- Contrato de trabajo de fecha 27 de agosto de 2012, de igual tenor que el incorporado
por la actora.
ii.- Carta de aviso de despido de fecha 14 de enero de 2014, de igual tenor que la
incorporada por la actora, pero, agregando el comprobante de envío por correo certificado
y de registro ante la Inspección del Trabajo.
iv.- Notificación del reclamo interpuesto por la actora ante la Inspección del Trabajo.
v.- Acta de comparendo de conciliación celebrado ante la Inspección del Trabajo, de igual
tenor que el incorporado por la demandante.
vii.- Informe relativo a las vacaciones de la actora al 14 de enero de 2014, según el cual
desde su ingreso a la empresa devengó un total de 20,77 días, de los cuales ha utilizado
18,77, quedando un saldo de 2 días pendientes.
viii.- Carta de fecha 24 de enero de 2014, remitida por la empresa a la actora, informando
que su finiquito se encuentra disponible a contar de la misma fecha.
ix.- Copia de correo electrónico remitido con fecha 14 de enero de 2014, por doña Paula
Arancibia Carreño a una serie de trabajadores de la empresa, en el cual les informa que
ese día había regresado a la compañía la actora, a quien se le informó que se encontraba
desvinculada, no quiso firmar la carta, y entregó una serie de activos de la compañía, los
que serían revisados por el área de informática para determinar su estado.
x.- Copia de escrito de patrocinio y poder y notificación expresa, presentados por doña
Paula Arancibia Carreño con fecha 30 de mayo de 2014, en la causa Rit 503-2014, seguida
ante el Juzgado de Garantía, relativa a la denuncia por lesiones en contra de la actora de
autos.
xi.- Copia de escrito que se notifica expresamente y solicita copia, presentado con fecha 30
de mayo de 2014, en el mismo Tribunal y causa.
Que le fue diagnosticada depresión grave o estado depresivo mayor; explica sus
funciones en la empresa, indicando que trabajaban en equipo, lo que importaba revisiones
y reuniones periódicas; que siempre ha trabajado excluida de la jornada ordinaria y en
base a metas, tanto en la demandada como en empleos anteriores; su jefa era Paula y
sobre ella estaba el gerente, a quien le envió un correo pidiendo una entrevista, que no le
contestó, esto después que su jefa le planteara la posibilidad de irse a Antofagasta, a quien
contestó que sí, pero, que vieran un aumento de sueldo porque la vida es más cara allá, su
jefa le dijo que no, entonces pidió hablar con el gerente y también le dijo que no, que sólo
ella hablaría con él; no tuvo mayores problemas trabajando con su jefa, el problema era el
trato, los gritos, el golpear la mesa, etc.; en una oportunidad, durante una reunión de
equipo en julio de 2013, le representaron el tema del trato y hubo un cambio, pero, sólo
duró un par de semanas; comenzó a presentar licencias médicas y a tomar medicamentos
por su depresión en noviembre, luego del viaje a Antofagasta, el que, cree, tuvo buenos
resultados, aunque no cumplió con las metas; el despido ocurrió tras volver de una
licencia médica de alrededor de dos meses; volvió el 14 de enero de 2014, llegó a las 08.00
horas y Paula no estaba, por lo que la esperó, le avisó a Claudia, supervisora de
administración, finalmente, Paula la hizo pasar a una reunión; antes de volver había ido a
la Inspección del Trabajo a preguntar qué hacer en caso que fuese despedida al volver,
efectivamente en la reunión se le dijo que se iba a hacer una restructuración y que no
estaba contemplada, entregándosele una carta donde están los montos, dijo que quería
llevarse una copia para revisarla, y entonces, Paula se levantó, puso la mano sobre la suya,
todo esto en una oficina con paredes de vidrio, pero, en ese momento sólo había una
persona afuera, Pablo, quien tiene en su escritorio un computador que le bloquea la vista,
hubo gritos, pero, no sabe si se escuchaban desde afuera, todo esto ocurrió cerca de las
12.30 horas, Paula le apretó las manos y se produjo un forcejeo; el año pasado habían
hecho un viaje a Calama y tuvieron un problema, ella viajó a las 06.00 horas y su jefa a las
12.00, la fue a buscar al aeropuerto, luego de haber visitado algunos clientes, siguieron
trabajando por la tarde, al día siguiente le propuso hacer las visitas hasta las 15.00 horas
para volver a Calama cerca de las 19.00 horas, pero, Paula dijo que debían visitar otros
clientes, volviendo en definitiva cerca de las 22.00 horas, ella manejó todo el viaje y luego
siguió enviando correos hasta cerca de las 24.00 horas, en la mañana se levantó temprano
y le avisó a Paula, quien bajó cerca de las 09.00, y le llamó la atención frente a todos
quienes estaban ahí, ella le pidió que se calmara y bajara el tono, fue al baño a calmarse y
al volver, Paula le representó que la había dejado hablando sola, finalmente conversaron y
dieron el incidente por superado; Paula es una persona agresiva y es por eso que el día
que volvió tenía temor, debido a sus reacciones; en el forcejeo Paula le dijo que no podía
salir de la oficina sin firmar la carta, que ella había guardado en su cartera, desde donde
Paula la sacó y la rompió, entonces salió de la oficina, fue a buscar sus cosas, avisó que
dejaba ahí el computador y las demás cosas, al volver, pasó nuevamente por la oficina
donde se había reunido con Paula, quien salió, la tomó y le dijo que iba a revisar su
cartera, le contestó que no, que estaba loca, y se fue.
Así las cosas, si bien este primer hecho recibido a prueba por el Tribunal no se
traduce con una pretensión pecuniaria determinada como, por ejemplo, cobro de horas
extraordinarias, de todos modos es posible dar por establecido que aunque la
demandante estaba formalmente excluida de la jornada ordinaria, igualmente le eran
impuestos determinados horarios por su empleador, al menos, en relación a determinadas
actividades o épocas; apareciendo, asimismo, que la exclusión de jornada se tradujo en el
cumplimiento de una jornada superior a aquel máximo previsto por el legislador para la
jornada ordinaria. Cuestión que, en todo caso, no consta que afectase sólo a la
demandante, pareciendo más bien corresponder a una política general de la empresa.
En cuanto a este punto, consta que la causal invocada fue aquella prevista en el
artículo 161 inciso primero del Código del Trabajo, esto es, “necesidades de la empresa”,
fundadas según la respectiva comunicación en “la reestructuración del área de KCCA
Finance, ubicada en la ciudad de Santiago”. Ahora bien, la demandada, quien de acuerdo a
lo dispuesto en el artículo 454 N° 1 inciso segundo del Código del Trabajo, tenía la carga de
acreditar aquellos hechos expuestos en la carta de despido, no lo hizo, incumpliendo su
carga procesal.
ii.- Que, según lo afirma uno de los testigos de la propia demandada, al bajar el mercado,
existió una mayor presión por aumentar la cobertura de clientes y cumplir igualmente con
las metas. Presión que la actora también destaca en su libelo, en particular en relación a
las conductas que ello motivaba de parte de su jefatura.
iii.- Que en forma previa a su despido, desde el mes de noviembre de 2013 y hasta el 14 de
enero de 2014, la actora hizo uso de licencias médicas, que según los antecedentes
médicos emitidos por la Red Gesam y la Compin, fueron otorgadas por dolencias
psiquiátricas, las que decían relación con un trastorno depresivo mayor y trastorno de
pánico, añadiendo el psicólogo a cargo del tratamiento, que, según el relato de la paciente,
ello decía relación con problemas que mantuvo con su jefatura directa.
De este modo, respecto de todo lo dicho hasta acá, podríamos decir que en
realidad la actora se desempeñaba en un ambiente exigente y competitivo, lo que le
ocasionó trastornos de tipo psiquiátrico, sin que conste claramente que haya sido objeto
de malos tratos u hostigamiento de parte de su jefatura directa, sin embargo, la situación
cambia radicalmente cuando analizamos el despido.
La conducta es de tal gravedad, se encuentra tan alejada de aquel actuar que debe
guiar a las partes en toda relación laboral, incluso en aquellas que se desarrollan de
acuerdo a los estándares más mínimos previstos por la ley, que, sin dudas aparece como
susceptible de vulnerar ambos derechos señalados por la demandante. Por lo pronto,
claramente una agresión física vulnera el derecho a la vida y a la integridad física y
psíquica, pero, también vulnera su derecho a la honra, al afectar tanto la autoimagen y
auto valoración de la trabajadora, quien se ve expuesta a un acto absolutamente vejatorio
de parte de su jefatura, como la imagen y aprecio de sus compañeros de trabajo, dado que
la acción se desarrolla en un lugar que permitía que aquello fuese visto u oído por estos,
motivos por los cuales, el Tribunal acogerá la acción de tutela ejercida en autos.
Esta indemnización, según lo dispuesto en el artículo 489 del Código del Trabajo,
puede y debe ser otorgada en forma conjunta con aquellas indemnizaciones y recargos
que se derivan del propio despido, sin embargo, en la especie, estas no serán otorgadas,
dado que la actora en su petición principal, limita sus pretensiones a la indemnización ya
otorgada y a una indemnización de daño moral, de modo que el otorgar igualmente estas
otras indemnizaciones o recargos, podría configurar un vicio de ultra petitas que afectase
la eficacia de la presente sentencia.
Y VISTOS también lo dispuesto por los artículos 1, 7, 41, 161, 162, 163, 168, 420,
425 y siguientes, 439 y siguientes, 446 y siguientes, 456 y 459, 485 y siguientes del Código
del Trabajo, SE DECLARA:
I.- Que SE HACE LUGAR a la acción de tutela de derechos fundamentales con ocasión del
despido, interpuesta por doña LORENA BEATRIZ NAVARRETE GONZÁLEZ, en contra de su ex
empleador KOMATSU KUMMINS CHILE ARRIENDA S.A., representada legalmente por don
JOFRAN BARRA GUZMAN, todos ya individualizados, declarando que la demandada
vulneró respecto de la actora, los derechos constitucionales consagrados en el artículo 19
N° 1 y 4 de la Constitución Política de la Republica, por lo que se le condena, únicamente,
al pago de la siguiente prestación:
III.- Que no habiendo sido totalmente vencida, la demandada, se le eximen del pago de las
costas del proceso.
IV.- Ejecutoriada que sea esta resolución, cúmplase dentro de quinto día, bajo
apercibimiento de remitirse los antecedentes al Tribunal de Cobranza Previsional y Laboral
de Santiago; además de remitirse copia de la sentencia a la Dirección del Trabajo a efectos
de registro.
Archívese en su oportunidad.
RIT T-209-2014.-