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INSTITUTO TECNOLOGICO SUPERIOR DE

SAN ANDRES TUXTLA.

INGENIERÍA ELECTROMECÁNICA
Alumno:
Andrade Rosas Mario Ivan

Materia :
Ahorro de energía

Docente:
Ing. Juan Luis Baizabal Chaparros

Grupo:
802 B

Tema 1:
Principios y fundamentos de una auditoria energética
en el ámbito local, nacional e internacional.

SAN ANDRES TUXTLA. VER. 0/0/2018


¿Qué son las Auditorías Energéticas?

Una auditoría energética es un proceso sistemático mediante el que:

 Se obtiene un conocimiento suficientemente fiable del consumo energético de la empresa.


 Se detectan los factores que afectan al consumo de energía.
 Se identifican, evalúan y ordenan las distintas oportunidades de ahorro de energía, en función de
su rentabilidad.

Una Auditoría Energética es un análisis que refleja cómo y dónde se usa la energía de una instalación
industrial con el objetivo de utilizarla racional y eficientemente. Ayuda a comprender mejor cómo se
emplea la energía en la empresa y a controlar sus costos, identificando las áreas en las cuales se pueden
estar presentando despilfarros y en dónde es posible hacer mejoras. Es una evaluación técnica y
económica de las posibilidades de reducir el costo de la energía de manera rentable sin afectar la cantidad
y calidad de su producto.

Las Auditorías Energéticas son una guía para la acción, enfocadas en la búsqueda de racionalizar y
optimizar, por un lado, usos y consumos de energéticos, y por otro, procesos y procedimientos
tecnológicos que involucren usos y consumos de energéticos.

¿Por qué realizar auditorías energéticas?

Una Auditoría Energética proporciona la información relevante acerca del consumo actual de energía y
las posibilidades de ahorro.

Mediante las Auditorías Energéticas se analizan los flujos energéticos y se establecen las estrategias o
acciones de ahorro y Eficiencias Energéticas más adecuadas. Para ello se deben conocer los procesos
físicos y los equipos utilizados. Estas Auditorías pueden ser realizadas por áreas, procesos o fábricas
completas, su complejidad depende de las instalaciones, necesidades, expectativas y recursos específicos
de cada cliente.

La Auditoría Energética es parte fundamental de cualquier programa de administración de energía cuando


una empresa desea controlar sus costos de energía.
La Auditoría Energética es una herramienta que permite conocer la trazabilidad de la energía en relación
con:

 El producto elaborado
 Cantidad y tipo de energía incorporada en cada operación de proceso.
 La instalación industrial

Energía destinada a alumbrado, calefacción, aire acondicionado, ventilación, aire comprimido, vapor,
informática, ofimática, comunicaciones, y restantes tecnologías horizontales.

¿Qué clases de auditorías energéticas existen?

Los tipos de Auditoría Energéticas se definen por el alcance buscado, en el cual se analizan en detalle los
procesos o se hacen mediciones generales del consumo energético. Por lo tanto se pueden determinar los
siguientes tipos de Auditoría Energética:

Diagnóstico Energético

El Diagnóstico Energético es el más simple y rápido tipo de auditoría. Se trata de un mínimo de


entrevistas con el personal de producción y mantenimiento, una pequeña recolección de las facturas
energéticas y datos de producción, y una visita a las instalaciones para familiarizarse con la fábrica y sus
operaciones, y así poder identificar zonas de desperdicio de energía o de ineficiencia.

Normalmente solo las principales áreas problemáticas se descubren en este tipo de auditorías. Las
medidas correctivas se describen brevemente con una estimación de costos, el potencial ahorro de costes
y el periodo de amortización. A este nivel de detalle, aunque no suele ser suficiente para llegar a una
decisión para iniciar proyectos de mejora, sí que es suficiente para dar prioridad a los proyectos de
Eficiencia Energética y para enfocar una auditoría más detallada.
El alcance de un Diagnóstico Energético es el siguiente:

 Recopilación inicial de información


 Identificación de la industria
 Datos de la industria
 Datos de producción
 Toma de datos
 Recopilación facturas de las diferentes fuentes energéticas
 Recopilación esquema unifilar
 Visita a las instalaciones
 Contabilidad energética
 Evaluación y análisis de datos
 Diagnóstico de las instalaciones
 Auditoría Energética

Una Auditoría Energética tiene un alcance mucho mayor al Diagnóstico Energético, en ella se profundiza
con la realización de planos y medidas específicas, para lo que se requiere de aparatos específicos de
medida para obtener valores reales. Se puede realizar de una sola fuente energética o de varias de ellas,
dependiendo del tipo de industria y de las necesidades del cliente.

En una Auditoría Energética se sigue el siguiente guion:

 Recolección de Información
 Análisis de Información
 Diagnóstico
 Recomendaciones
 Aplicación del plan
 Retroalimentación

El alcance de una Auditoría Energética se inicia con un Diagnóstico Energético y se complementa con:

 Registro eléctrico
 Toma de medidas representativas
 Cabecera
 Líneas
 Grandes equipos consumidores
 Descripción de los procesos
 Inventario de equipos consumidores
 Estudio de viabilidad técnica-económica
 Plan de actuación priorizada
 Complementos a la Auditoría Energética
La empresa auditada, a la vista del informe final, que explica y resume toda la auditoría, podría
completarla con los siguientes aspectos dándole mayor valor añadido:

 Diseño de la “gestión energética de la empresa”


 Procedimientos para monitorizar los consumos energéticos.
 Relación con los sistemas de gestión medioambiental, calidad, seguridad e higiene.
 Formación y entrenamiento energético del personal
 Gerencia y cuadros responsables.
 Personal de mantenimiento.
 Implementación de las medidas de ahorro detectadas
 Sin coste.
 De coste reducido.
 Con inversiones amortizables.

Resultados de una Auditoría Energética

El resultado de las Auditorías Energéticas es una serie de estrategias, programas o planes en forma de
reportes, con recomendaciones y acciones sobre las medidas que pueden ser tomadas para el ahorro de
energía. Además, estos reportes con las subsiguientes medidas correctivas se acompañan de un
diagnóstico previo en el que se encuentran los consumos energéticos específicos, balances energéticos,
aspectos técnicos y los costos estimados de ahorro, de inversión y tiempo de retorno de estas medidas de
ahorro energético.

Es importante señalar que una Auditoría Energética incluye un proceso de implementación de las
diferentes acciones y determina procesos de seguimiento y control de las acciones. De esta forma, esta es
una actividad continua que debe tener un seguimiento periódico, que posibilite estar al tanto del consumo
energético de la organización. Así la Auditoría Energética es la parte fundamental de cualquier programa
de administración de energía cuando una empresa desea controlar sus costos de energía.
Una Auditoría Energética da lugar a varios impactos positivos, que se pueden

clasificar así:

Ahorro y mejora en la Eficiencia Energética.

Racionalización y optimización de procesos, que puede implicar modernización e innovación tecnológica


no solamente en el sentido que de ahorro y eficiencia energética sino que los cambios pueden ser
ambientalmente más limpios.

Elevación de la competitividad empresarial o industrial.

Sensibilización y generación de cultura de ahorro y Eficiencia Energética al interior de las empresas,


especialmente en el nivel directivo y en el personal involucrado en el manejo de los procesos de
producción.

¿Quién debe de realizar la Auditoría Energética?

Generalmente el personal propio de una fábrica en sus labores rutinarias acostumbra a ver sus actividades
diarias bajo un punto de vista familiar y no ven los posibles funcionamientos erróneos y usos no
racionales de los recursos energéticos y el impacto ambiental negativo del mal uso de estos recursos. Es
por ello que un auditor externo analiza el escenario y puede realizar un diagnóstico más objetivo.
Promover la eficiencia energética es un objetivo prioritario para la sociedad actual, porque supone un
paso esencial que reduce emisiones al medio ambiente y contribuye a garantizar el abastecimiento
energético al menor costo.

Cuando un consumidor se plantea el reto de reducir el costo de la energía, un paso relevante es la

realización de un análisis serio de su forma de consumir este insumo primordial y es aquí donde entran

las auditorías energéticas, una práctica internacional que ya es común en las micros, pequeñas y grandes

corporaciones, pero que, lamentablemente, en México no tiene el mismo éxito.

La auditoría energética consiste en el análisis y estudio de todas las formas y fuentes de energía que

utiliza un inmueble. Este análisis se hace de manera crítica en la instalación consumidora de energía, para

así, establecer el punto de partida para la implementación y control de un programa de ahorro de energía.

El estudio determina dónde y cómo es utilizada la misma, además de especificar cuánta de ella es

desperdiciada, así como los sistemas y programas a realizar para elevar la eficiencia del uso de energía

del inmueble. La auditoría nos dará la información apropiada para establecer los planes y procedimientos

adecuados para lograr las metas de ahorro y eficiencia.


Auditoría Energética de Primer Nivel (AEPN):

Evalúa el consumo energético de una instalación con base en la toma de información puntual de

históricos de consumo.

Esta fase es fundamental, ya que aquí se revisarán puntualmente los procesos de producción/operación, se

analizarán las facturas de los diferentes energéticos utilizados y se tomarán datos de consumo energético

de los equipos en los ámbitos de iluminación, aire acondicionado, electrónicos, motores eléctricos y

compresores de aire.

A partir de estos se elaboran, por sistema, los análisis que permiten determinar el porcentaje de reducción

de consumos energéticos, esto es, las medidas de ahorro de energía, junto con un plan de acción para su

aplicación.

Auditoría Energética de Segundo Nivel (AESN):

Se revisan las instalaciones energéticas con información compilada durante la AEPN y en adición hace

mediciones de consumos energéticos en tiempo real.

En esta etapa se realizan todas las actividades definidas por la AEPN. Asimismo, se instala equipo de

medición para registrar el consumo energético en subestaciones eléctricas, sistemas de bombeo de agua,

generadores de vapor, chillers, entre otros tantos equipos utilizados por la industria. También se realizan

análisis en equipos consumidores de combustible para determinar la eficiencia de combustión.


Auditoría Energética de Tercer Nivel (AETN):

Evalúa las instalaciones energéticas con información compilada con la metodología del AESN y en

adición elabora el análisis de factibilidad para realizar proyectos de cogeneración, de uso de energías

renovables y la obtención de bonos de carbono.

Con este servicio, de gran valor agregado, los consumidores podrán contar con una solución de eficiencia

energética que le impactará directamente en sus costos y le ayudará a cumplir con sus objetivos de

responsabilidad social y con el medio ambiente.

COMPROMISO GLOBAL

Otro indicador también aplicable para el cumplimiento de este compromiso es la medición del índice de

eficiencia energética, que permite a las empresas conocer y gestionar su perfil de eficiencia energética.

Este se conoce a través del análisis detallado de los cuatro factores clave que lo determinan, los cuales

son:

Cultura energética:

En este apartado se analiza el nivel de información existente en la organización, la formación interna y la

política de empresa en el ámbito de la eficiencia energética.

Mantenimiento:

Se evalúan los programas de mantenimiento existentes en la empresa de los diferentes sistemas o

equipamientos consumidores de energía, con objeto de alcanzar el óptimo rendimiento desde el punto de

vista de la eficiencia energética.

Control energético:

Mediante la aplicación de métodos de medición y la implantación de procesos administrativos adecuados,

se puede gestionar el gasto energético de la empresa con la finalidad de garantizar la eficiencia

energética.
Innovación tecnológica:

Se refiere a la valoración del grado de actualización de la empresa en lo que se refiere a los medios

técnicos aplicados en las instalaciones, tanto de producción, como de servicios generales.

El índice de eficiencia energética viene definido por una evaluación ponderada de estos cuatro factores

antes mencionados, que son los que determinan de que manera, positiva o negativa, utilizamos la

energía. Todo lo anterior requiere que los consumidores y diversos actores participen de manera activa.

La valoración de actuar en este ámbito debe ir más allá del impacto económico. La crítica común de un

consumidor respecto al costo que paga por la energía no puede ser congruente si antes no se ha

cuestionado qué tan eficientemente la usa. Establecer y ejecutar acciones para utilizar sólo la necesaria es

un compromiso moral que la sociedad tiene con el planeta, toda vez que “la energía más económica es la

que no se consume”. Ése es el principio básico en el desarrollo de un modelo energético sostenible.

Es necesario reconocer el compromiso social con el medio ambiente, pero sobre todo con las futuras

generaciones, muy probablemente la energía que hoy ahorremos sea parte de la que ellos consuman en el

futuro, mejor aún, el impacto ambiental que nuestra sociedad no generé redituará en un mejor entorno

para ellas.
BIBLIOGRAFIA
http://entresistemas.com/eficiencia-y-mejora-de-los-procesos/eficiencia-energetica/diagnostico/

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