PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR

FACULTAD DE PSICOLOGÍA
PSICOTERAPIA INFANTIL Y DE ADOLESCENTES

Integrantes: Arias Lucía, Aristizabal Johanna y Varela Ana Paula

Fecha: 2018-04-06
Nivel: 8vo Clínica II
Aportes de la escuela humanista a la psicoterapia infantil

La escuela humanista nace en Estados Unidos como una oposición a las escuelas que en ese
tiempo predominaban, de tal forma que intentaba integrarlas, es así que tiene “en cuenta la
experiencia no verbal y los estados alterados de la consciencia” (Esquivel, 2010). Por otro lado,
recalca aspectos existenciales.
Un aporte esencial fue la introducción de la terapia no directiva y centrada en el cliente, la
misma que busca que el cliente, junto al psicólogo, encuentre su propia manera de decidir y
pensar para su propio bienestar, es decir, el profesional refleja. En el acompañamiento se
intenta que el ambiente dote de confianza y comprensión para que el cliente tenga la capacidad
de descubrirse solo. “Rogers plantea que es el propio paciente quién dentro de un contexto de
interinfluencia con el terapeuta, conoce mejor sus problemas, lo que le lastima, y lo que le
ayudaría a solucionar sus conflictos.” (Gallegos, 2017)
Virginia Axeline intenta contrastar lo que propuso Rogers en la terapia con niños y mantiene la
hipótesis en la que refiere que los niños tienen una predisposición de crecimiento de manera
natural, y de cierta manera los niños con problemas lo que se tenía que hacer era apoyar e
incitar el proceso. Las herramientas que fundamentalmente usó fueron: el juego y el dibujo
libre en las que se promueven las actividades del niño. Además, trabaja con las premisas que el
niño tiene el control y conduce la sesión, el terapeuta observa y brinda confianza suficiente para
que el infante logre comunicarse y potencie su desarrollo por sí mismo. Entre otras
consideraciones importantes, se debe recalcar el espacio que se le brinda al niño, centrarse en el
aquí y el ahora, buscar el significado personal del menor y darse cuenta de los afectos que
despierta en el terapeuta para poder separarlos adecuadamente. Esto en base a su elaboración
del niño como alguien que busca el desarrollo y crecimiento de manera natural por lo que
ofrecerle un espacio seguro sin mecanismos imperativos le da la oportunidad de construir
herramientas para enfrentar las situaciones por las que acude a terapia.
Virginia considero al juego como la expresión natural del niño y he ahí el medio de
comunicación idóneo para ejercer en la terapia. (Esquivel, 2010, pág. 13)
Además, incluye un componente cognitivo en los cuales se recomienda que los juguetes de
preferencia deben facilitar el juego simbólico e imaginativo para ser una vida del desarrollo de
la expresión del infante.
Aunque no mencione explícitamente en su libro habilidades cognitivas como objetivo, el
desarrollo de las misma es una consecuencia también del juego en terapia. La comunicación
indirecta da paso la creación de sentido mediante el símbolo es decir “El juego, en especial el
simbólico, al hacer como sí, tiene una significación indirecta que posibilita que, mediatizado
por el símbolo, de cauce a la imaginación.” (Linares, 2007-2008)
Por otro lado, se potencian las habilidades del niño y se buscan en conjunto con la familia
soluciones a las problemáticas que los aquejan, minimizando aquellos factores que entorpecen
su desarrollo. Además, en el proceso se provee al niño y su familia de un ambiente confortable,
acogiendo al niño, y a su familia en un medio de empatía, acogida y constante valoración
positiva, haciendo énfasis también en las soluciones concretas y prácticas a las situaciones que
los aquejan. En un sentido preciso y significativo, la terapia es el diagnóstico, y éste es un
proceso que se desarrolla en la experiencia del cliente, más que en el intelecto del clínico.
(Rogers, 1997)
Según los autores West y Landreth y Sweeney se apoyan en la premisa todo niño posee
experiencias que están en continua transformación, donde él es el centro, reacciona como un
todo organizado y percibe y experimenta las situaciones que vive construye su campo de
realidad. Después el niño se va vinculando a su entorno e interrelaciona con el mismo, el niño
va hacer sus propios conceptos de él, de sus relaciones personales, y también sobre su medio.
En cuanto a los objetivos terapéuticos generales de esta terapia, Landreth fomenta qué:
1. Ayudar al niño a desarrollar un auto-concepto más positivo.
2. El niño pueda asumir una mayor responsabilidad personal.
3. Aceptarse cada vez más a sí mismo.
4. Ayudar a que sea más independiente y pueda tomar decisiones propias.
Estos objetivos solo se verán cumplidos cuando el niño en terapia tenga una sensación donde
pueda asumir y estimar las situaciones, construyendo una fuerza interna en la cual el niño se
sienta más confiado y positivo de sí mismo.
West (1996) señala que algunas complicaciones que pueden mejorar en el niño mediante la
terapia centrada en el niño pueden ser: Conducta inmadura, cambios extremos de ánimo,
berrinches, masturbación, mutismo selectivo, etc.
La terapia humanista apuesta más por lo que puede hacer el cliente en pos de su propio
crecimiento personal. Es así que el terapeuta guía a que este adquiera su autoconocimiento y
auto aceptación. Otro termino que introduce Rogers es la “estimación positiva incondicional;
que no se refiere sino al hecho de que el terapeuta debe brindarle comprensión, apoyo y
estimación al paciente, en lugar de darle críticas, sermones y reprobación.” (Gallegos, 2017)
Finalmente, la congruencia concepto que acuña a la coherencia entre el yo real e ideal que en
las sesiones se impulsaban a que sean lo más cercano posible para que no enferme y pueda
mantener un equilibrio mental.

Bibliografía

Gallegos, W. L. A. (2017). Carl R. Rogers y la terapia centrada en el cliente. Avances en

Psicología, 23(2), 141-148.
Esquivel, F. (2010). Psicoterapia infantil con juego: casos clínicos. Editorial El Manual
Moderno
Linares, R. (2007-2008). Desarrollo cognitivo: las teorías de Piaget y Vygotsky. Recuperado el
6 de abril de 2018, de Paidós Psiquiatría:
http://www.paidopsiquiatria.cat/files/teorias_desarrollo_cognitivo_0.pdf
Rogers, C. R. (1997). Psicoterapia centrada en el cliente. Biblioteca de psicología, psiquiatría y
psicoterapia, vol. 28. Barcelona: Paidós.