Participación en panel por la baja de la edad de imputabilidad

Buenas tardes, mi nombre es Roberto Roberts, trabajo desde el 2009 para la dirección de justicia
penal juvenil y desde hace poco me sume al armado de la cátedra libre y popular Luciano arruga.

En el 2009 entre a trabajar a la carcel de irar, en ese momento nos convocaron para el cierre
progresivo, que era el sueño de todo militante de derechos humanos. Esto estaba motivado
porque en ese momento irar tenía 2 denuncias a la corte interamericana de derechos humanos.

Cuando entramos los lineamientos institucionales eran mínimos y casi no existían, estaba todo por
hacer en el medio de un contexto sumamente hostil y violento, con un contrato basura de 3
meses, nos comenzamos a juntar colectivamente para ver primeramente como haciamos para
aguantar 3 meses ahí y meter un poco de vida en un lugar plagado de muerte.

Así nació el colectivo de acompañantes juveniles como intento de de generar un espacio de

contención ante tan cruda realidad, siempre por fuera de los marcos estatales que eran la nada
misma.

Este colectivo tuvo un par de años de producción muy intensa que hizo transformaciones y genero
nuevos circuitos institucionales, hasta que fue absorbido por la institución.

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Hay una frase que se le adjudica a marx que es que todo revolucionario debe tener la suficiente
sensibilidad para escuchar la hierba crecer. Como las hormigas que son el símbolo por excelencia
de la resistencia, mi abuelo me enseño a mirarlas, a saber que aunque el cielo esta despejadisimo
si las hormigas comienzan a preparar su hormiguero para la lluvia hay que prepararse tambien
porque a diferencia de los pronósticos humanos, no fallan, hay algo que las hormigas sienten quizá
sea difícil de poner en palabras.

Desde aproximadamente del 2010 los discursos progresistas que se generaron el 2001
comenzaron a virar hacia la derecha, del que se vayan todos pasamos al todos contra todos, como
narrativa hegemónica, ahí las hormigas empezaron a prepararse para la lluvia. Que solo fue un
chaparrón en este año se intento bajar la edad de imputabilidad.

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Bajar la edad de imputabilidad implica una medida demagógica que sitúa la culpabilidad en una
minoría estigmatizada. Y no importa cuantos argumentos en contra tenga, solo hace falta poner
no a la baja de la edad de imputabilidad en google y son abrumadores los argumentos de porque
no bajarla, sumado a las estadisticas que avalan esos argumentos. y sin embargo aun es una forma
politica redituable. Este ultimo febrero fuimos a bs as a una convocatoria del ministerio de justicia
y derechos humanos donde todos los referentes de la temática cerca de 40 dijeron que no excepto
2. Después Macri en mirta legrand dice que se consulto con referentes y todos estan de acuerdo
con bajarla. Mas allá de la mentira, me viene la pregunta, porque es redituable está política
punitiva. Como se preparó el terreno para que esto tenga oido y se crea que será una solución.

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En el flyer de la convocatoria a esta charla debate, sobre la temática de jóvenes y poder punitivo
hay una interesante dicotomía entre sistema de protección de derecho vs sistema penal juvenil y
para mí lo más importante es que está entre signos de preguntas.

Recientemente se promulgo un decreto, es el numero 713 con fecha 10 de abril de este año,
donde en resumidas cuentas se crea un comité conjunto entre el ministerio de desarrollo social y
el ministerio de justicia. Este comité tiene como objetivo la transformación de las instituciones, a
mi entender montados en una narrativa de protección de derechos producir instituciones que se
adapten mejor a una posible baja de la edad de imputabilidad. Dado que hay en la realidad una
ampliación de las plazas en institutos de regimen cerrado, lo que eran instituciones de puertas
abiertas las redefine como institutos semiabiertos y cierra un socioeducativo que estaba en gral
lagos y posiblemente lo refuncionalice, además crea un instituto transitorio de alojamiento de
evaluación y diagnostico donde se derivarían los jóvenes ya sean punibles (mayores de 16) o no
punibles. En pocas palabras es una institución que alojara a jóvenes que menores de 16 años.

Si algo hemos aprendido los trabajadores de los pibes es a no comernos el chamuyo progre, los
pibes nos han enseñado a tener la sensibilidad necesaria para ver como se van acomodando las
piezas de ajedrez antes que nos digan jaque. Hay una frase que se le adjudica a Marx que dice que
el revolucionario debe tener la sensibilidad necesaria para escuchar crecer la hierba, empezar a
pensar el presente antes que sea demasiado tarde.

Desde aproximadamente desde el 2010 comenzamos a ver como las políticas iban virando a la
derecha en consonancia con el reclamo y piquetes de los sectores terratenientes. No es casual que
ese año se haga un intento de bajar la edad de imputabilidad. Obviamente las condiciones no eran
aun las óptimas pero algo, un discurso distinto se acercaba. Como que el grito del que se vayan
todos del 2001 se dejo de escuchar y se empezaba a oír el susurro del todos contra todos. Del grito
que ponía en tela de juicio y denunciaba como todas las formas de representación eran el
problema, y se intentaba buscar una forma de hacer política mas participativa e inclusiva, piquete
y caserola la lucha es una sola, cuando el campo corto las rutas no se criminalizó esa protesta. Algo
estaba cambiando, luego volvieron a tomar las calles las manifestaciones pidiendo seguridad, y asi
despacito como dice el tema, se fue preparando el territorio para la ficción democrática haga su
trabajo y ponga un presidente que ostenta todas las investiduras de las clases dominantes. Lo que
estaba cambiando era que una vez corrido el eje y que las instituciones del estado estén
nuevamente legitimadas y los que pudieron entrar bien y los que no fue por vagos. Se recomenzó
a individualizar el problema, ya no era que las empresas de energia no invirtieron en el servicio
que daban sino el problema era el aire a menos de 25 grados, el problema de la seguridad no era
la pobreza y la falta de inclusión sino que era el pibito que te robaba y que le cabía el
linchamiento, como paso en barrio Azcuénaga.

Mi abuelo me enseño que cuando las hormigas rearman el hormiguero por más que el cielo este
despejado hay prepararse para la lluvia. Creo que estamos en una coyuntura que no solo que las
hormigas ya rearmaron el hormiguero, eso lo empezamos a ver cuando hablábamos con amigos
que trabajaban en desarrollo social le empezaban a explotar situaciones y con esos pibes
indefectiblemente entraban al circuito penal, sino que vemos nubes y relámpagos de tormenta
con decretos como estos.

La baja de la edad de imputabilidad esta siendo una realidad que tenemos que ver que
herramientas creamos para poder luchar y resistirla.

Bajar la edad de imputabilidad implica una medida demagógica que sitúa la culpabilidad en una
minoría estigmatizada. Y no importa cuántos argumentos en contra tenga, solo hace falta poner
no a la baja de la edad de imputabilidad en google y son abrumadores los argumentos de porque
no bajarla, sumado a las estadísticas que avalan esos argumentos.

Y sin embargo aun es una forma política redituable. Es redituable porque para la derecha las
soluciones mágicas y fáciles de transmitir es una de las herramientas que mas usa y le sirve para
una gran parte de la sociedad. Para la parte progresista están los discursos disfrazados. Y si te
atreves a ser una minoría y poner el cuerpo palo y a la bolsa. Y sobre todo es redituable porque
esta minoría estigmatizada está más arraigada de lo que creemos.

Si bien en el gobierno kirchnerista se avanzo mucho en lo que respecta a la ampliación de

derechos, no se fue a fondo con la inclusión de la diferencia. Si bien enarbolaron la frase la patria
es el otro, lo que le faltaba decir el otro en tanto no tenga visera y ropa deportiva porque si sos
pobre no te da para comprartela. La decada ganada fue para volver a consolidar las instituciones
representativas de las mayorías, y las minorías que se incluyeron fueron las que el mercado ya
había incluido.

Por todo es que necesario ver hasta donde se enraízan los discursos que excluyen la diferencia, y si
seguimos bien la raiz seguramente ninguno de los presentes aquí quedamos exentos de tales
discursos.
Muchas veces que escuche hablar de los pibes, refieren a los pibes como ellos, ellos necesitan esto
o aquello, ellos son así o asa.

Ellos son diferentes a nosotros. La lógica cristiana y la kantiana también siguen reinando en los
modos de relacionarnos con la diferencia. Esta una máxima cristiana dice "ama a tu prójimo como
a ti mismo", el prójimo es el próximo, el hermano, el miembro de mi tribu, el que comparte
valores similares, el vecino. También la lógica kantiana de "hacer de tu obrar una ley universal"
colabora en situar una normalidad, queremos una santa fe normal decía el slogan del socialismo
hace un tiempo y ahora dice rosario=, un rosario de iguales y entonces qué hacemos con los
anormales, con los diferentes. Del distinto, hay que defenderse porque quiere acabar con
nosotros, que somos los buenos. Siguiendo el silogismo ellos, los diferentes, los anormales son
malos. Son ellos o nosotros. Y es ahí donde se introduce la diferencia en código binario. Y ese
marco narrativo es el que sustenta la necesidad de punición como muestra de poder, un mensaje.
Y en esa lógica que subyace tras los discursos de derecha y los progres, ¿qué se hace con el
diferente y ambos convergen en que hay que por lo menos encerrarlos?.

En ningún momento la pregunta de porque este sistema por lo menos, desde la edad media
necesitó castigar al diferente, a la minoría para disciplinar al resto, y sino preguntemos a lo largo
de la historia a las brujas, a los judíos, a los negros, a los subversivos entre otros y ahora
preguntemosle que sienten a los pibes choros. Que se siente ser el problema de la sociedad.

Para esto hay que crear nuevas herramientas, Porque muchas de las nuevas politicas de gestión
toman enunciados que fueron progresistas y los recodifican, el mejor ejemplo de eso son el robo
de la palabra cambiemos, revolución, alegría, etc. Si algo nos enseñaron los pibes es a estar pillos y
no caer en la seducción de los bellos discursos, que no nos corran de chamuyo. Hay que repensar
los modos en que estamos alojando a la diferencia.

Como aloja la sociedad a lo diferente?

Como aloja el estado a lo diferente?

Como aloja el mercado a lo diferente?

Como aloja la política partidaria a lo diferente?

Como alojan las instituciones a lo diferente?

Como alojan los medios de comunicación a lo diferente?

Como alojas vos a lo diferente?

Para mi decir realmente no a la baja implica plantearse estas preguntas hasta el punto que nos
remueva las tripas. Hasta el punto de encontrar nuestros microfacismos a flor de piel, creo que
recien ahi pudieramos agarrar el cartelito y sacarnos una foto para el facebook. Sino no a la baja
queda como una consigna blanda, como el de ninguna menos que si no se profundiza, en los
debates sobre el aborto etc etc cualquiera hasta macri y tinelli pueden agarrar el cartelito.
Revisar estas preguntas nos dará un mejor territorio para crear nuevas armas y reinventar las que
ya tenemos.

Este ultimo febrero fuimos a bs as a una convocatoria del ministerio de justicia y derechos
humanos donde todos los referentes de la temática cerca de 40 dijeron que no excepto 2. Después
Macri en mirta legrand dice que se consulto con referentes y todos estan de acuerdo con bajarla.
Mas allá de la mentira, me viene la pregunta, porque es redituable está política punitiva. Como se
preparó el terreno para que esto tenga oido y se crea que será una solución.

Sin duda que la organización y la movilización popular en las calles es una gran herramienta,
también viendo este panorama creo que nos debemos dar el tiempo para construir nuevas armas.

Porque construir nuevas armas?