Obras sacras de Schubert

Sergio Padilla Moreno

El compositor austriaco Franz Schubert (1797-1828), es otro más de los músicos a quienes la muerte los
sorprendió en plena juventud, en este caso poniendo fin a una corta pero atormentada existencia. Dentro
de todo, fue un compositor prolijo que escribió nueve sinfonías, casi un millar de canciones (lieder),
música de cámara y, por supuesto, música religiosa. En este último género, llegó a componer seis misas
completas y poco más de treinta obras litúrgicas de diversa índole. De manera similar a Beethoven y en
cierto sentido a Mozart, Schubert fue un hombre alejado de la iglesia como institución, pero no se puede
despreciar una fe auténtica y que quedó reflejada en su obra sacra. Conozcamos un par de ellas.

La Misa en Mi bemol (D 950), es una obra maestra del periodo de transición entre el clasicismo y el
romanticismo; fue compuesta en 1828, mismo año de su muerte. Ferdinand, hermano del compositor,
dirigió el estreno de la obra el 4 de octubre de 1829 en la Iglesia de la Santísima Trinidad de Alsergrund.
Es una obra colosal, escrita para coro, cuatro solistas y orquesta completa. En esta misa el coro tiene una
parte privilegiada respecto a los solistas. Como sucede normalmente, la obra se estructura en base a los
textos litúrgicos de la misa católica, aunque Schubert se concede ciertas licencias y agrega algunos versos
interpolados para darle más expresividad a los textos litúrgicos. Algunos críticos han comentado que la
misa no es tanto una obra de alabanza a Dios, sino de reclamo, surgido de un alma atormentada. Como
quiera que sea, es una obra sublime y de referencia entre las creaciones religiosas de todos los tiempos.

El Ave María es, sin temor a equivocarme, una de las piezas más famosas del repertorio de la música
religiosa en occidente, pues frecuentemente es interpretada en celebraciones litúrgicas de diversa índole,
dado que a la música original se le adaptó la letra de la oración mariana, ya que, originalmente, de primera
instancia Schubert no la concibió a partir de este texto, sino que fue algo posterior. Esta canción fue
publicada en 1826 con el título “Ellens Gesang” (“La canción de Ellen”), D 837 dentro del catálogo de las
obras del compositor austriaco. La letra, que proviene de uno de los poemas de la Dama del lago de Walter
Scott, es la súplica que Ellen le canta a la Santísima Virgen María pidiendo su ayuda en favor de su padre
que huía al comienzo de una guerra contra el rey de Escocia, expresando hondamente algunos de los
pliegues más recónditos del alma humana. La canción está escrita para piano y voz, aunque ha recibido
las más variadas adaptaciones para todo tipo de orquestas y voces.

padilla@iteso.mx

Ave Maria, Franz Schubert (Spanish subtitles) https://www.youtube.com/watch?v=C6YjfE9iG0s