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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE INGENIERÍA
ESCUELA DE CIENCIAS
QUÍMICA GENERAL I

Elaborado por
Ing.EL Edgar
ENLACE QUÍMICO
Gamaliel de León

Un concepto básico en química es el estudio de cómo los átomos forman compuestos. La mayoría de los
elementos que se conocen existen en la naturaleza formando agrupaciones de átomos iguales o de distintos tipos,
enlazados entre sí. Una de las claves para la comprensión de la fuerza motriz del enlazamiento químico, fue el
descubrimiento de los gases nobles y su comportamiento químico relativamente inerte. Los gases nobles se
presentan como átomos separados. En los materiales de nuestra vida cotidiana, en su mayoría los elementos están
unidos por fuerzas de atracción que mantienen juntos a los átomos en los compuestos siendo denominados
enlaces químicos.

Un enlace químico en términos químicos es el efecto que causan dos átomos lo suficientemente cerca para
estar a más baja energía que cuando estos se encuentran a otra distancia siendo esta energía del orden de 100 kJ
por mol. La diversidad de propiedades existentes, tales como la densidad, temperaturas de fusión y ebullición,
dureza, solubilidad en diferentes líquidos, conductividad, etc., hace que resulte difícil clasificar en unos pocos grupos
a todas las sustancias y cualquier regla que se establezca para ello dejará fuera a sustancias con propiedades
intermedias o atípicas.

Las fuerzas de atracción que mantienen juntos a los elementos que conforman un compuesto, se explican por
la interacción de los electrones que ocupan los orbitales más externos que poseen. Las propiedades periódicas como
la energía de ionización y la afinidad electrónica, predicen la transferencia directa de electrones entre elementos
que dan origen a enlaces de tipo iónico ó por compartición de electrones de los niveles más externos para constituir
configuraciones más estables (de gas noble) formando enlaces de tipo covalente.

No obstante, a pesar de ello ha sido posible clasificar a la mayor parte de las sustancias en grupos que
evidencian la existencia de los siguientes tipos de enlace:
1. Enlace iónico ó electrovalente
2. Enlace covalente
3. Enlace metálico.

Se puede decir que el enlace iónico y covalente son los extremos, entre los cuales se encuentran la mayoría
de los compuestos, predominando ya sea el carácter iónico o el covalente. Dentro de estos tipos de enlaces existen
otros como el enlace covalente dativo o covalente coordinado. El enlace metálico, aunque presenta cierto carácter
iónico o covalente, cuenta con propiedades características, que lo hace diferente a los mencionados.

ENLACE IÓNICO
Este tipo de enlace se forma cuando se transfieren electrones de un elemento metálico a uno no metálico, este
proceso de transferencia electrónica da origen a cationes y aniones que por la naturaleza de sus cargas se mantienen
unidos por atracciones electrostáticas, dando origen a lo que se denomina un compuesto iónico y cuya estructura
generalmente es cristalina. En este proceso los átomos tienden a ganar ó perder electrones tratando de adquirir la
configuración electrónica de un gas noble, es decir que tratan de acomodar un total de ocho electrones en su nivel
externo de energía.
Al número de electrones que el átomo tiene que ganar o perder para conseguir la configuración de los gases
nobles se le denomina electrovalencia (valencia en la formación de compuestos iónicos). La energía de las fuerzas
de atracción o repulsión entre los elementos que conforman un enlace iónico es función de la distancia internuclear
llegando a una distancia mínima donde se compensan las fuerzas de atracción y de repulsión, la cual se denomina
distancia de enlace.

Como ejemplo de enlace iónico, se puede mencionar la molécula de cloruro de sodio (NaCl), en la cual
mediante la transferencia de un electrón del sodio al cloro, cada átomo de sodio adquiere la configuración electrónica
del neón; en este caso el sodio queda con una carga positiva de +1, es decir que se forma un catión. El proceso se
puede representar como:

Na[Ne]3s1  Na+ [Ne] + e-

Por otra parte, el átomo de cloro por cada electrón que le es transferido del sodio, adquiere la distribución del
argón, convirtiéndose en un anión por la ganancia de un electrón:

Cl[Ne]3s23p5 + e-  Cl —1 [Ar]

En este proceso la ganancia y pérdida de electrones, conduce a la formación de iones positivos y negativos,
originando una atracción electrostática entre ambos. El resultado de esta atracción eléctrica es la unión de los “iones”
(Na+ y Cl –) lo cual da lugar a la formación del cloruro de sodio, NaCl.

Los compuestos unidos por enlaces iónicos forman redes cristalinas de iones, que se denomina cristal. La
red cristalina es una estructura gigante que contiene un número indefinido de iones (las cargas positivas son iguales,
en cantidad, a las negativas), de manera que el conjunto sea eléctricamente neutro. Para el caso del cloruro de sodio,
la estructura cristalina queda conformada de la siguiente manera: (Los círculos mayores representan a los iones Cl –
y los pequeños a cada ion Na+)

PROPIEDADES DE LOS COMPUESTOS CON ENLACES IÓNICOS

Las propiedades más sobresalientes que presentan los compuestos con enlaces iónicos son:

1. Conductividad eléctrica:

Los compuestos con enlace iónico, en el estado sólido no conducen la corriente eléctrica debido a que los
iones están demasiado juntos, sin embargo al fundirlos los iones se separan y pueden moverse dentro de un
campo eléctrico conduciendo la corriente eléctrica en solución.

2. Solubilidad:

Son solubles en disolventes polares como el agua, debido a que sus iones se separan por atracciones
electrostáticas entre las cargas de los iones y las cargas parciales del disolvente polar formándose lo que se
llama "esfera de solvatación". Cuando el disolvente es el agua, se utiliza el término esfera de hidratación.

3. Puntos de fusión y de ebullición:

Los puntos de fusión y ebullición corresponden a valores muy altos, debido a que la energía de atracción en
el cristal es alta y habría que suministrar por ejemplo, energía calorífica suficiente para vencer estas fuerzas.
4. Dureza:
Otra propiedad debida al enlace iónico es la dureza provocada por lo compacto del cristal, resultando
quebradizo.
En general presentan enlace iónico aquellos elementos que tienen una diferencia de electronegatividad mayor
o igual a 1.7 unidades, siendo generalmente los halógenos, los metales alcalinos y alcalinotérreos con
excepción del Berilio, los que forman enlaces electrovalentes.

EL ENLACE COVALENTE
La teoría del enlace covalente fue propuesta en 1916 por el químico americano Gilbert Newton Lewis, al
introducir la noción de un enlace covalente en el que la combinación química entre dos átomos se produce al compartir
un par de electrones, con un electrón donado por cada átomo.

Un enlace covalente se forma por la compartición de electrones. El modelo más simple lo constituye la idea
de que un átomo formará tantos enlaces covalentes como electrones desapareados posea. Cada electrón
desapareado lo emplearía en un enlace con otro átomo que a su vez pondría el suyo propio, quedando así un enlace
a través de estos electrones, que pertenecerían simultáneamente a ambos átomos. Al número de electrones
desapareados que posee un átomo se le denomina covalencia, y corresponde al número de enlaces covalentes que
puede formar.

Cuando no existe suficiente diferencia de electronegatividad entre los átomos como para que exista una
transferencia electrónica, se tendrá como resultado la compartición de uno o más pares de electrones entre los átomos,
es decir que se forma un enlace covalente, dando lugar a una molécula con energía de atracción débil, constituyendo
sustancias con bajos puntos de fusión y ebullición en comparación con las que presentan enlaces iónicos.

El enlace covalente puede ser: simple, doble o triple, según la forma de compartir uno, dos o tres pares de
electrones respectivamente. En esta categoría se puede encontrar sustancias como el oxígeno, hidrógeno, nitrógeno,
dióxido de carbono, naftaleno, agua, amoníaco, etc, muchas de las cuales se encuentran a temperatura y presión
ordinarias en forma de gases constituidos por moléculas de una gran estabilidad.

Como ejemplo de una molécula con enlace covalente puede considerarse al cloro gaseoso, esta sustancia
existe en la naturaleza como molécula diatómica (Cl2 ). Cada átomo de cloro posee en su configuración electrónica
externa un electrón libre, por consiguiente al acercarse dos átomos en las mismas condiciones, los electrones son
atraídos de manera simultánea por ambos núcleos, lográndose la formación de un enlace por compartición de
electrones, es decir un enlace covalente.

PROPIEDADES DE LOS COMPUESTOS COVALENTES

1. Los compuestos con enlaces covalentes existen como gases, líquidos o sólidos con puntos de fusión, por lo
general menores que 300 0C.
2. La mayoría son insolubles en disolventes polares, pero solubles en disolventes no polares (compuestos
orgánicos) como el hexano (C6H14) o benceno ( C6H6).
3. Los compuestos covalentes líquidos o fundidos no conducen la electricidad.
4. En solución acuosa (disueltos en agua) suelen ser malos conductores de la electricidad porque no contienen
partículas con carga.

ENLACES COVALENTES POLARES Y APOLARES

Los enlaces covalentes pueden ser polares o no polares (apolares). Los átomos similares que comparten
electrones poseen una distribución de carga simétrica permitiendo definir propiedades isotrópicas en las moléculas, es
decir que no poseen regiones preferenciales de electronegatividad, como es el caso del cloro gaseoso, Cl2 y el
hidrógeno gaseoso, H2. Este tipo de enlace se denomina no polar o apolar en función de la diferencia de
electronegatividades, por consiguiente el cambio de energía es aproximadamente igual a cero.

En un enlace no polar, como el de la molécula de hidrógeno gaseoso ( H2 ), el par de electrones se comparte


por igual entre los dos núcleos de hidrógeno, esto debido a que ambos átomos de hidrógeno poseen el mismo valor
de electronegatividad, lo que implica que los electrones que comparten experimenten igual atracción por ambos
núcleos y por lo tanto, pasan el “mismo tiempo” cerca de cada núcleo.
En un enlace covalente no polar la densidad electrónica es simétrica en torno a un plano perpendicular a la
línea que une a los dos núcleos. Este tipo de enlace se lleva a cabo entre elementos de la misma clase, formando
moléculas diatómicas (H2, N2, F2 y Cl2). Los enlaces covalentes en todas las moléculas diatómicas homonucleares
son de tipo no polar.

Por otra parte, las moléculas diatómicas heteronuclerares, tienden a presentar enlace covalente polar. Por
ejemplo, la molécula de fluoruro de hidrógeno, HF, que a temperatura ambiente se presenta como una sustancia
gaseosa presenta entre sus átomos enlace covalente, este enlace tiene cierto grado de polaridad debido a que los
átomos de H y F no tienen igual electronegatividad, y por lo mismo no atraen a los electrones de igual manera.

La electronegatividad del hidrógeno es 2.1 y la del flúor 4.0, es evidente que el átomo de flúor por tener mayor
electronegatividad, atrae el par de electrones compartidos con mayor fuerza que el hidrógeno, dando lugar a una
distribución asimétrica de densidad electrónica; la densidad electrónica se distorsiona en dirección del átomo de flúor
por ser el más electronegativo, haciendo que el átomo de hidrógeno sea ligeramente positivo (adquiere una carga
parcial positiva), mientras que el átomo de flúor adquiere una carga parcial negativa, siendo estas cargas las que
permiten definir a la molécula de HF como una molécula polar (posee un polo positivo y uno negativo). Generalmente
las cargas parciales se representa con la letra griega “delta” (δ), para el HF, la representación es:

Los enlaces covalentes polares pueden considerarse intermedios entre los enlaces covalentes puros ( no
polares ), en los que el par de electrones se comparten de manera igual, y los enlaces iónicos puros (en los que hay
transferencia total de electrones de uno a otro átomo. Otro par de moléculas que presentan enlace covalente polar son
las moléculas de agua y las del cloruro de hidrógeno (HCl). La polaridad del enlace que une los átomos de estas
moléculas resulta por la diferencia de electronegatividades entre sus átomos constituyentes, dando como resultado
una desigual compartición de electrones. El átomo de cloro tiene una atracción más fuerte que al átomo de hidrógeno
hacia los electrones que comparten.

ENLACE METÁLICO

El enlace metálico es característico de los metales y las aleaciones, no es iónico y tampoco covalente. Desde
el punto de vista electrónico los átomos de los metales se caracterizan por tener pocos electrones de valencia. Además
dichos electrones poseen gran facilidad para moverse en el nivel de energía en el que se encuentran (nivel más
externo).

Análogamente el hecho de que los metales sean mejor conductores del calor en comparación a materiales
como la madera, se puede explicar por la facilidad con la cual en los metales se pueden mover los electrones de
valencia, como también porque los restos atómicos positivos pueden vibrar.

El enlace metálico es un enlace fuerte que se forma entre elementos de la misma especie. Los átomos al estar
tan cercanos uno de otro permiten la interacción de sus núcleos junto con sus nubes electrónicas empaquetándose en
tres dimensiones, quedando rodeados de tales nubes.

Los electrones libres son los responsables de que los metales presenten una elevada conductividad eléctrica
y térmica, ya que se pueden mover con facilidad si se ponen en contacto con una fuente eléctrica.

El empaquetamiento de los átomos en el cristal es de tal forma que los mantiene muy próximos entre sí, dando
lugar a una gran superposición de los orbitales de los electrones externos, lo cual implica que los electrones de valencia
no estén asociados con un núcleo especial sino que estén completamente deslocalizados sobre todos los átomos de
la estructura.

gared

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