“Es hermoso observar la arquitectura
patrimonial, pero más hermoso aún, es
que te la cuenten.”
Jenny Paspuel
L
a revista cultural LUGARES VIVOS aborda
el tema de la “Recuperación de los Espa-
cios Públicos del Centro Histórico de Qui-
to”, subraya los conflictos existentes en
este proceso de recuperación, que marcó, por un
lado varias preguntas ¿Qué recuperar?, ¿Por qué
recuperar? y ¿Qué no recuperar?, y por el otro,
los desafíos que eso implica en un momento no
solo de rehabilitación de inmuebles de arquitec-
tura patrimonial, sino también el desplazamien-
to de actores sociales, aspecto fundamental en
esta investigación.
Bajo los conocimientos del historiador y antro-
pólogo andino Eduardo Kigman, con su texto
“La ciudad y los otros”, hizo posible que el de-
sarrollo de esta investigación se enmarque con
grandes aportes y fundamentos teóricos sobre
la historia de Quito desde finales del siglo XIX
e inicios del XX, época donde Quito empieza
a modificarse en términos sociales y cultura-
les. De esta forma el primer apartado relata el
Tema Central de esta investigación, la desigual-
dad que vivieron los pobres e indios durante la
primera modernidad.
En el segundo apartado Mi Barrio se presentan
cuatro sectores relevantes del proceso de recu-
peración que transigieron en los últimos años en
el centro histórico. La Ronda y La 24 de Mayo
como sectores recuperados que fueron pensa-
dos sólo para conservar el patrimonio inmueble
Jenny Paspuel
Estudiante de la Carrera de Comunicación Social
Universidad Politécnica Salesiana
Fotografía: Jenny Paspuel
2
Editorial
y por ende atraer el turismo en estas zonas. La
Cantera y San Roque como las casas hogar que
acogieron a los “desplazados” de los lugares esti-
lizados y emblemáticas del centro histórico.
Inés del Pino y Paola de la Vega complementan
esta revista con sus aportes, amabas afirman
que la problemática de la expulsión de actores
es algo que debe organizarse desde la labor o
gestión con la gente local, no solo imponer polí-
ticas o tomar modelos urbanos que han funcio-
nado en otros países.
El Uso del espacio es el último apartado, y como
su nombre lo indica es la vida e interacción que
encontramos con la gente que dinamiza en los
espacios públicos, algo que se debe preservar a
través de las generaciones.
Espero de alguna manera contribuir a cambiar
la concepción de expulsión de actores sociales
vulnerables. No pensemos más en excluir, no a la
limpieza social, aquí estamos todos y todos for-
mamos parte de los espacios públicos.
No transformemos en centro histórico en algo
que no somos, no ocultemos las cosas propias
para que se vea más bonito, no quitemos la
esencia de la gente. Es como ir a la Amazonía
ecuatoriana y ponerle terno a un Huorani.
Bienvenidos lectores y lectoras.
Lugares Vivos es una publicación desarrollada previa
Contenido

32 12
a la obtención del Título de Licenciada en Comunicación
Social, con mención en Desarrollo Organizacional, de
la Universidad Politécnica Salesiana, sin fines de lucro,
cuyo objetivo es visibilizar los procesos de la “Recupe-
ración de los Espacios Públicos del Centro histórico de PABLO ARTURO
Quito”. SUAREZ: La cura de
los pobres

16
Editor general: Jenny Paspuel

44
Edición gráfica: Jenny Paspuel
Diseño y diagramación: Jenny Paspuel
Inés del Pino
ENTREVISTA: De
acuerdo a la lectura
En este número, agradecemos la colaboración desinte- de su tesis UNA CEN-
resada de: TRALIDAD URBANA San Roque: “Los Ismael Chaquinga
EN TRANSFORMA- Caminos por San
CIÓN HACIA EL TURIS- Eclipse Solar
Paola Carrera MO 2001-2008. Roque” << Estos guambras andan
Gescultura locos >>
Grupo de Teatro Eclipse Solar
Proyecto Caminos De San Roque

22
Inés del Pino

Tutor de Trabajo de Titulación: David Jara Cobo

Textos: Jenny Paspuel
Fotografía: Jenny Paspuel
6 Historia y Administradores de
los espacios públicos.

47
Entrevistas:
La Ronda: luz en la noche,
Poncherito Mongolita quietud en el día
Ismael Chaquinga
<<Aunque sea viejito el panta-
Gonzalo Gallardo
lón azul. >>
Francisco Calvopiña
Eduardo Pichucho
Paola de la Vega
Inés del Pino

38 20
Manuel Mendoza
La Cantera: Barrera de estig-
El contenido de los artículos de esta publicación, no ne- matización y estereotipo.
cesariamente reflejan los aspectos positivos del proceso
de la “Recuperación de los Espacios Públicos del Centro
histórico de Quito”, sino aspectos negativos que surgie-

28
ron durante el proceso de investigación del tema y de
las expresiones vertidas en los artículos.
Entrevista: Paola 24 de Mayo:
de la Vega Plaza o cementerio vivo.
Gescultura y su plan
civilizatorio para ese
“otro”.
 TEMA CENTRAL

Historia La revista Lugares Vivos, presenta una investigación histó-

rica puntual, para tratar este tema que hoy más que nunca
carece de información.
y administradores Esta investigación da a conocer a los lectores una verdad
de los espacios conocida pero no difundida: los espacios públicos son inclu-
yentes, más no excluyentes.

Fotografía: Jenny Paspuel

7
6

P
ara entender la recuperación de los espa-
cios públicos del centro histórico de Quito
en el contexto actual es necesario realizar
una breve descripción histórica de la trans-
formación urbana que transigió el histórico de
Quito desde la primera modernidad. El texto de
Eduardo Kingman Garcés, “La ciudad y los otros”,
Quito 1860-1940, es un texto que desarrolla un
amplio contenido histórico desde la primera mo-
dernidad de Quito y mediante el cual desarrolla-
ré en las siguientes líneas una breve reseña de la
época donde la ciudad empieza a modificarse en
términos sociales y culturales con el desarrollo de
vías, el ferrocarril y el mercado.
La llegada de la primera modernidad comprendida
desde finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, en
la ciudad de Quito representó para nuestra historia
un proceso importante. Fue un proceso de moder-
nización que organizó a la ciudad y al campo, dife-
renciando a la ciudad con el desarrollo de oficios,
la organización de los mercados y la distribución
de la mano de obra, convirtiéndose la ciudad en
un espacio de poder, acumulación del capital cul-
tural y simbólico, a diferencia del campo mismo
que fue desheredado (Kingman Garcés, 2006).
De esta manera la ciudad de Quito no incorporó a
estas zonas (campo y ciudad) por igual, quedan-
do ciertos sectores excluidos haciendo diferencia
entre clases sociales, este proceso de modernidad
se convirtió en excluyente y factores geográficos,
demográficos y conductuales llevaron a que los
grupos elitistas pensaran en extenderse (norte) y
el centro de la ciudad pasó a ser lo que hoy se lla-
ma “Centro Histórico de la ciudad de Quito”.
Definir la centralidad de las ciudades ha sido tarea
de muchos estudiosos. Uno de ellos Pino Martínez
(2009) concluye:
La noción de “centro”, aparece cuando la
ciudad ha desplazado una parte de sus
funciones fuera de esta área o espacio. Pos-
teriormente, este espacio será reconocido
como un espacio distinto al de la ciudad
nueva, y aparecerá el término “centro his-
8 9
tórico”, “área histórica” o “casco histórico”,
cuando se identifica que en este espacio
permanecen los símbolos que identifican
al Estado y la Nación; la arquitectura histó-
rica y prehispánica; los espacios de socia-
lización cotidiana y el patrimonio intangi-
ble; la traza urbana y las plazas antiguas;
los monumentos conmemorativos, entre
otros. (p.22)
Para Kingman (2006) lo que rigió a finales de los
siglos XIX e inicios del XX, en la transformación de
la cuidad:
… fue el ornato, lo que comenzó a operar
a partir de los años treinta fueron paráme-
tros positivistas – salubristas, primero y de
planificación urbana, después - orientados
a establecer criterios clasificatorios de orga-
nización de la sociedad y de los espacios así
como a intervenir sobre la vida de los gru-
pos sociales y los individuos. (p.42)
Bajo este contexto hoy entendemos que interve-
nir en los espacios y principalmente en las activi-
dades cotidianas de ciertos grupos sociales, estu-
vo relacionado desde la primera modernidad por
cuestiones territoriales, formas de gobernabilidad,
de organización de la vida social y de las culturas,
desde el desarrollo de vías y con la culminación
del ferrocarril la ciudad de Quito, se dinamizó con
la entrada de productos alimenticios de primero
necesidad y crecimiento agronómico.
En adelante, la idea de ornato a finales del siglo
XIX, se genera mediante la organización de es-
pacios, bajo criterios de distinción y cánones de
embellecimiento, hasta pasar a constituirse en el
trasfondo de las culturas de élites y en criterios de
distinción, estos criterios se basan en que los Mu-
nicipios Cantonales eran los representantes de las
élites y los pequeños cabildos se encargaban de
la organización de los espacios de los indígenas
(Kingman Garcés, 2006).
La desigualdad en aquella época se basaba en
conceptos raciales, económicos, sociales y cultura-
les. Las personas que tenían la posibilidad de ser
incluidos como nobles se consideraban blancos
antes que mestizos. Se generaba distinción en el
tipo de bebida que consumían por ejemplo quie-
nes consumían “la chicha” significaba que eran de
la plebe o clase baja y además su consumo estaba
ligado a festividades y rituales. Las mujeres, indios
y locos eran considerados “invisibles”, no pertene-
cían a la república aristocrática, no eran reconoci-
dos en términos culturales ni públicos.
La servidumbre era considerada parte de la fami-
lia, esto atrae un pensamiento incluyente pero era
lo contrario ya que dependía de las personas que
visitaban las casas, por ejemplo los allegados a las
familias tenían acceso a los salones y espacios re-
servados y la servidumbre, indios, recaderos, entre
otros eran recibidos en zaguanes o en los patios,
muchos de los indios que migraban a las casas de la
ciudad pedían posada o albergue a cambio de ba-
rrer sus patios y diversas actividades como el aca-
rreo de agua, traslado de muertos y de enfermos
durante las pestes. (Kingman Garcés, 2006).
El aumento de la población, el mercado y comercio
de la ciudad de Quito se agudizó en las primeras dé-
cadas del siglo XX, lo que llevó a que ciertos espacios
sean ocupados para estas actividades; así como mu-
chas de las casas fueron destinadas a formarse como
casas renteras, para negocios o lugares de trabajo
en espacios no adecuados. De acuerdo con Kingman
Garcés (2006) “parte de la “gente plebe” se albergaba
en “cuchitriles”, que generalmente eran los cuartos
bajos de las casas, suburbanas o centrales, sin que
en ellos circulara el aire, porque la mayor parte no
tenía ventanas” (p.194).
A partir del desarrollo de cierta s epidemias del
siglo XIX el municipio de Quito a finales de este
siglo se interesó “por la eliminación de pestes y
enfermedades contagiosas a través del mejora-
miento de las condiciones sanitarias de estable-
cimientos públicos y de casas particulares” lo que
conllevó a la planificación de Quito y al higiernis-
mo (salubrismo) con la finalidad del desarrollo
social humano.
TEMA CENTRAL
En el contexto de estas enfermedades el higie-
nismo surgió como medida de control ante estos
problemas de manera positiva en al ámbito de la
salud de esta época, su visión era mejorar las con-
diciones de vida de las poblaciones, pero en es-
pecial de la “clase obrera”, tanto en la adecuación
de los espacios de las casas e higiene, así como
en enseñarles a alimentarse de manera adecua-
da a los menores. A diferencia del ornato que de
cierta manera era excluyente, el higienismo era
incluyente y civilizatorio, se preocupó no solo de
las medidas de salud, sino en la recuperación de
espacios urbanos.
Estas medidas de control del higienismo, posibi-
litaron a las autoridades (policía) a que tomaran
medidas para desalojar sectores populares del
centro de la ciudad y de otros espacios que se en-
contraban en reordenamiento.
Posteriormente ciertos negocios y lugares sacra-
mentales considerados como no urbanos fueron
excluidos de la centralidad de la ciudad de Quito ta-
les como: cachinerías, cantinas, crianza de animales,
venta de ropa indígena, cementerios y hospitales;
mientras que otros negocios del centro como mani-
fiesta Kingman (2006):
…fueron ubicados el café, el hotel, el teatro,
y más tarde, el cinematógrafo, los clubes pri-
vados, las salas de patinaje y de conciertos
decorados a la manera europea. Estos es-
pacios de socialización contribuyeron a ge-
nerar cambios en la cultura política ya que
marcaron una separación de los ámbitos en
los que se definía lo público-ciudadano del
resto de la ciudad, percibida a partir de en-
tonces como contaminada y contaminante.
Se trataba de espacios concebidos como lu-
gares abiertos a un público; pero, de modo
paradójico, de manera excluyente. (p.204)
La manera del uso de los espacios y los cambios de
pensamiento de ciertas élites llevan a generar des-
de este punto un cambio en el pensamiento que
sin duda se mantiene hasta la actualidad, como

Fotografías: Texto “La ciudad y los otros” Eduardo Kingman 2006
ejemplifica Kingman (2006) “Las propiedades más
caras se encontraban en la zona central mientras
que los precios de la periferia variaban según su
ubicación, hacia el norte o hacia el sur” (p.212), cla-
ro ejemplo que se mantiene hasta el presente.
Podemos abordar varios ejemplos de pensamiento
social y cultural de las personas bajo la concepción
centro- periferia, evidenciada no solo en la ciudad
de Quito, sino en otras ciudades de Latinoamérica
como Europeas, Barcelona es otro ejemplo claro del
proceso de recuperación de la ciudad, que apostó
al cambio de los espacios bajo el pensamiento de
un modelo que reestructuró varias áreas del centro
pero de igual forma expulsando a ciertos grupos y
acarreando problemas.
En este punto concuerdo con Montaner (2010),
quién concluye:
…si bien se ha reequipado la periferia de
Barcelona ciudad, a escala metropolitana,
lo que se ha hecho es fortalecer el cen-
tralismo de Barcelona, concentrar todos
los servicios en detrimento de la periferia
10
metropolitana. Este modelo centrípeto se
basa en obtener el máximo beneficio del
suelo de Barcelona, enfatizando la hiper-
centralidad y expulsando los problemas
urbanos y las servidumbres…
La visión positiva que tuvo Pablo Arturo Suárez en
esta investigación no podía dejarse de lado y al
igual que Kingman (2006) enfatizaré las observa-
ciones que ayudaron a potenciar a la población y
mejorar el espacio social, con la utilización de la
metáfora de asilo, la creación de panaderías muni-
cipales, comedores populares y el apoyo que brin-
dó al Instituto de Provisión Social (estudio del esta-
do de las casas de las viviendas populares y apoyo a
los primeros programas de construcción), contribu-
yó a mejorar las condiciones de sobrevivir de una
población vulnerable.
Respecto a esto Kingman (2006):
Existía una estrecha relación entre facto-
res médicos y sociales: según Suárez, en
nuestros países se vivían condiciones de
“anemia económica”, “pobreza general”,
TEMA CENTRAL
“miseria biológica”. Se daban situaciones ne-
gativas de salubridad relacionadas con las
condiciones sociales y culturales de la po-
blación. El 31% de los nacidos moría antes
de cumplir los veintiún años. Sólo en Quito <<La Alameda era un sitio de
morían 1.300 niños menores de tres años, el paseo de la gente pudiente, no
69% de los fallecidos era de “la clase inferior” así el Ejido al que iba todo tipo
(p. 320)
de gente a jugar pelota entre los
árboles. Al Ejido iban a jugar
De esta forma se evidencia que durante la prime-
ra modernidad existió conflictos sobre el proceso pelota, e incluso a pastorear ga-
de construcción de una sociedad, como manifiesta nado, era más un potrero que
Kingman (2006) “ las élites justificaron su condición un parque. Si otro tipo de gente
privilegiada y su derecho de dirigir el país a partir de
no estaba en el La Alameda no
criterios estéticos como el decoro, el ornato y la de- era porque se lo prohibiesen si
cencia, así como una supuesta superioridad cultural”
(p. 349). Lo que conllevó a la expulsión de los “invisi-
no porque no se sentía bien en
bles”, condición que es mantenida hasta la actualidad ese espacio>>
al momento de recuperar ciertos espacios del Centro
Histórico de Quito, siempre está población tiende a
quedar fuera.
11

Pablo Arturo Suárez
Fotografía: Agencia de Noticias ANDES
La cura de los pobres
“ Todo lo que se haga por ofrecer al obrero de hoy una habitación sana,
debe considerarse como de incalculable trascendencia para el progreso de
un País, cuyas bases son capital humano sano y de mentalidad normal y
trabajo de rendimiento eficiente (Suárez s/f: 17)”
12
TEMA CENTRAL
D
esde los años que recibió su título de Médico en la Fa-
cultad de Medicina de la Universidad Central del Ecua-
dor, Pablo Arturo Suarez fue el primero en realizar un
estudio de las condiciones de vida de las poblaciones
en especial del estado interno de las casas de los sectores popu-
lares relacionadas dentro de la medicina social.
Quién hubiera pensado que este hombre de estatura peque-
ña, piel blanca y bigotes, de carácter serio, nacido en la pro-
vincia de Tungurahua, se convertiría en uno de los primeros
radiólogos, que fue capaz de contribuir al país con sus múlti-
ples aportes de la medicina y abrir soluciones para un mejor
futuro a los sectores pobres, generar ayuda a las familias que
vivían en casas que servían de cocina y habitación e incluso
en muchas de ellas se utilizaban como talleres, depósitos y vi-
vienda de animales, lo que originaba un aire propicio para la
propagación de enfermedades.
Tras su viaje a Buenos Aires como delegado del país a la Confe-
rencia de Alimentación en 1939, Pablo Arturo Suarez, relacionó
los factores médicos y sociales para mejorar las condiciones de
pobreza y de alimentación de la población ecuatoriana.
Gran parte de sus estudios estuvieron vinculados con grupos
de estudiantes de la Universidad Central basados en la obser-
vación e información cuantitativa, para realizar una experimen-
tación y contribuir al mejoramiento de la sociedad.
Sus estudios del estado de las casas populares contribuyeron
a desarrollar los primeros programas de viviendas pensando
una correcta distribución de los espacios, buscando mayor
circulación del aire para evitar la propagación de más enfer-
medades de tipo respiratorio. Su lucha era por construir vi-
viendas adecuadas e higiénicas para que la clase obrera se in-
volucre en un proceso civilizatorio e incluyente. En fin, nos dio
aportes para que el pueblo supere las condiciones negativas
de salubridad y por ende disminuir el índice de mortalidad de
los niños en los años 30 y 40.
13
 MI BARRIO

San Roque:
Facetas de un
barrio
que prospera

El ritmo del desarrollo

marca el avance del ba-
rrio sanroqueño. Las ca-
racterísticas de patri-
monio se plasman en la
cotidianidad gracias al
empuje de artesanos, co-
merciantes y vida coti-
diana, que trabajan en el
testimonio de su cultura
y en la conservación de
su identidad.

Fotografía: Jenny Paspuel

14 15
 MI BARRIO

S
an Roque ha sido históricamente un barrio Continuando con el recorrido mi
comercial el "mercado", espacio excluido del segunda parada se detiene en la
circuito turístico y marcado con un estigma calle Rocafuerte en los Molinos
territorial de inseguridad, desorden y contamina- San Martín, me recibe amablemen-
ción convertido en refugio de las personas despla- te Don Francisco Calvopiña, quien
zadas de los espacios estilizados como La Ronda y se hizo cargo de este lugar con su
la 24 de Mayo, incluso del mismo sector. hermano tras la muerte de su pa-
dre. El molino fue diseñado por

“Los
Bajo esta concepción del barrio San Roque la su padre y su hermano, quienes
Fundación Gescultura inició un gran aporte para adaptaron un motor alemán de la
todos los moradores de este sector denominado segunda guerra mundial al molino.
“Los caminos de San Roque”, se trata de un pro- El motor ha sido modificado al ini-

Fotografía: Jenny Paspuel

Caminos
yecto comunitario con una visión turística local cio fue motor sincrónico, ahora es
gestionado por otro proyecto creado como base asincrónico. Las piedras que han
la asociación de vecinos “Guardianes del Patrimo- molido los granos para las harinas
nio” de este barrio. casi por 52 años fueron traídas de

por San
Dinamarca, son piedras para con-
Quién se iba a imaginar que en este barrio exis- sumo humano porque estas pie-
te turismo generado por los mismos moradores, En mi primera parada me recibe una persona extranjera en la ca- dras al desgastarse no hacen daño
es así que tras un acercamiento para recorrer las Don Gonzalo Gallardo, en su ta- lle y como tenía las mezclas, la al estómago.

Roque” calles de San Roque se evidenció que definiti- ller ubicado en la calle Chimbo-
vamente es cierto el interés que mantienen los razo en el barrio de San Roque
vecinos por conservar su patrimonio, a través es la cuarta generación que se
de la generación de oficios y vida cotidiana del ha dedicado a tallar en diferentes
sector. materiales como la cerámica, ma-
terial de fibra, el yeso y la madera
A continuación se exponen algunos de los oficios esculturas de arte religioso como
de los moradores de San Roque preservados tras el Divino Niño. Su suegro Alfredo
varias generaciones durante mi visita por “Los Ca- Carrión es quién inició este nego-
minos por San Roque”. cio y su esposa le brindó los co-
nocimientos del oficio.
persona vino a que le ayude>>
comentó Don Gonzalo.
Por su parte considera que el lado
negativo del Barrio es la delin- Arriba: Gonzalo Gallardo
cuencia y que la iniciativa de “Los Abajo: Francisco Calvopiña
Caminos por San Roque” permite
resaltar los oficios del barrio así
como a los artesanos.

Don Gonzalo considera que tras

estos recorridos de “Los Cami-
nos por San Roque” se han he-
cho conocer más por lo turistas
extranjeros ya que los morado-
<<La Zona de San Roque es donde vive res lo conocen en especial por
la población marginada de la sociedad, su técnica de encarnación de
para la cual se han diseñado pocos es- lastimados en la piel, que con-
pacios, uno de ellos es la rehabilitación siste en una mezcla que es colo-
del inmueble de vivienda “El Penalillo”, cada en la piel, como maquillaje
ubicado en la calle Rocafuerte, en donde que ayuda a sanar en un 60 y 70
se reubicaron a las personas que vivían porciento los lastimados, cortes,
en lugares de riesgo de las laderas del remellones y heridas. Esta mez-
Volcán Pichincha.>> cla puede permanecer en la piel
Inés del Pino
hasta por tres días, << el encar-
ne en la piel descubrió mi sue-
Fotografía: Jenny Paspuel
gro por un accidente que tuvo

16 17

Don Francisco comenta que
en el sector de San Roque
cuando sus padres empeza-
ron el negocio había 12 moli-
nos, ahora solo queda su mo-
lino. << Fallecen los dueños y
los hijos no siguen el negocio
entonces termina cerrando>>
afirma. Los molinos San Mar-
tín molían los granos desde el
día jueves hasta el día sábado,
solo se paraba para manteni-
miento, en el pasado molían
50 quintales diarios, actual-
mente sólo compran 15 quin-
tales semanales de granos
para moler.
La manera de alimentarse
ha cambiado considera Don
Francisco, el cambio cultural y
de gastronomía lo han vivido
muy de cerca lo que ha gene-
rado menos producción de las
harinas como la machica.
El recorrido continúa y cru-
zando la calle Rocafuerte me
encontro con Don Eduardo
Pichucho, en su local de con-
dimentos que tiene 20 años
en el sector. El negocio lo ini-
cio su madre quien vendía los
condimentos en la calle y al
igual que don Francisco des-
de que fallecieron sus padres
se hizo cargo del negocio. La
gama de especies es amplia
entre los más vendidos son el
comino, ajo, orégano, pimien-
ta y el achote.
Referente a las ventas mani-
fiesta que se han estabilizado,
pero obviamente en la época
de sus padres cuándo era mu-
chachito era más productivo el
negocio, por la presencia del
mercado mayorista que era
San Roque lo que actualmente
se ha dividido para el sur el
18
mercado mayorista al nor-
te el mercado de la Ofelia,
<<diferente polos de desa-
rrollo, antes todo Quito ve-
nía a San Roque había gran
afluencia de gente por com-
prar por ser el único merca-
do>> me comentó.
Respecto a la concepción de
San Roque es peligroso, Don
Eduardo piensa que se debe
iniciar desde los moradores
para cambiar la imagen del
barrio, porque si los morado-
res les dan ese aliciente de que
el barrio es seguro y tranquilo
contribuirán a cambiar este
pensamiento. <<San roque le
dieron el título que el barrio
es inseguro debido al Ex Penal
Gracia Moreno>> afirma.
De esta manera Don Eduardo
expresó estar encantado con
“Los caminos por San Roque”
para demostrar que San Ro-
que es uno de los barrios más
lindos que hay donde encuen-
tra artesanos y todo tipo de
comerciantes.
Concluyendo el recorrido visi-
te a Doña Rosa González, ma-
dre de Paola Carrera quién me
guio por “Los caminos de San
Roque”. Su negocio de venta
de plantas medicinales lleva
funcionando hace 16 años en
el Barrio de San Roque.
Doña Rosa es la originaria de
la “agüita de la vida” que con-
tiene 25 plantas medicinales
que son beneficiosas para el
organismo entre ellos ayuda
a desinfectar los riñones, el
hígado, eliminar las espinillas
como otras. Todos los martes y
los viernes trae sus hierbas del
mercado primero de mayo.
MI BARRIO
“Los caminos de San Roque”
para Doña Rosa fue produc-
tivo principalmente para co-
nocerse entre los vecinos y
compartir talleres que ayuda-
ron para su negocio, incluso
comenta que remodelo su
local para atender mejor a los Anímate a caminar por
clientes vendiendo su agüita San Roque y conocer los ofi-
<< a todos le ha gustado, les cios, artesanos, comerciantes
gusta mucho, al menos yo por y la vida cotidiana del barrio.
ejemplo a los extranjeros les Su historia y sus artesanías
doy en un vasito pequeño y son parte importante del
Centro Histórico de Quito.
a veces se repiten, a los niños
les gusta mucho, hasta ahora Se ofrecen tres recorridos,
a todos les ha gustado>> me cada uno guiado por un ve-
dice muy risueña. cino:
Fotografía: Jenny Paspuel
Inició vendiendo en la calle Camino al Mercado:
del mercado de San Roque Muestra a San Roque como
con un cochecito, unos termos lugar de intercambio y mues-
grandes y un parlante donde tra el comercio característico
estaba grabado los ingredien- de la zona.
tes y beneficios de su agüita;
Camino de hoy:
después de la renovación del Combina el recorrido con
mercado le quitaron su pues- testimonios y experiencias
to de la vereda y no pudo con- del significado de trabajar en
seguir un lugar en el mercado una comunidad organizada.
al no ser socia. En un principio El relato de trabajo artesanal
esto le perjudico y a la vez le y de otros oficios vivos de
impulso a buscar un local don- San Roque.
de podía vender tanto el agüi-
ta preparada así como en pa- Camino de Vuelta:
Un “sanroqueño” describe
quetitos con las hierbas secas.
las expresiones culturales
vinculadas a la religiosidad
Con el cambio del mercado popular, y las une con la vida
de San Francisco me cuenta barrial y sus antiguos y ac-
que la delincuencia ha dismi- tuales negocios, entre ellos
nuido, hay más control poli- los talleres.
cial, desde que el barrio se ha
organizado con Guardianes El costo es de: USD 6,50
del Patrimonio. Los recorridos se realizan
Fotografía: Jenny Paspuel
martes, miércoles, viernes y
sábados desde las 09:00 has-
De esta manera concluyo el
ta las 17:30.
recorrido de Caminos por
San Roque degustando el Para reservaciones llamar a
“agüita de la vida” que resul- los teléfonos: 095193452-
to ser muy deliciosa. 02289441.
Arriba: Eduardo Pichucho
Abajo: Rosa González
19
 MI BARRIO
construcción de los prostíbulos
se llevó acabo.

Un acercamiento al lugar com-

prende claramente una expul-
sión y encierro basada en este-
Barrera de estigmatización reotipos de una sociedad que
no acepta a este grupo de per-
y estereotipo. sonas y lo único que hace es es-
conderlas, son “invisibles” para
los demás, desde este punto se
concuerda con el análisis que
En esta sección presentaremos un análisis sobre el desalojo de los Allan menciona sobre Foucoult
centros de tolerancia del Centro Histórico de Quito. sobre “el encierro a los indivi-
duos de comportamiento anor-
Mencionaremos los aportes de Henry Allan, Sociólogo y mal, en este caso las trabajado-
Máster en Ciencias Políticas. ras sexuales” (p. 244), pero aquí Fotografía: Jenny Paspuel

Por: Jenny Paspuel no es donde queda todo siem-

Para Henry Allan (2008) el pro-
ceso de recuperación urbana
centrado sobre todo en áreas
emblemáticas del Centro His-
tórico de Quito, a inicios de la
década de los noventa fue un
transformación que emprendió
seguridad ciudadana y reubi-
cación de los centros de diver-
sión nocturna especialmente
las casas de tolerancia, es decir
la expulsión de la “gente de mal
vivir” de las zonas recuperadas,
la política de reubicación que
se manejó, era el encierro de
las trabajadoras sexuales o su
expulsión a la periferia urbana.
(pp. 233-234)
Actualmente para la sociedad
ciertos grupos de personas a
los que Allan los denomina “in-
deseables” (pobres, vendedo-
res ambulantes, homosexuales,
prostitutas y supuestos pandi-
lleros), la expulsión es tornada
normal, al igual que en el siglo
XIX y buena parte del siglo XX,
la población no era reconocida
en términos culturales ni forma-
ban parte de lo público, no eran
tomados en cuenta eran los “in-
visibles” (indios, mujeres, locos,
plebe urbana). (Kingman, 2006)
Lo que se pretendía era recu-
perar los espacios a través del
reordenamiento del centro his-
tórico de Quito; espacios per-
didos o dañados con la llegada
masiva hacia el centro de in-
migrantes a inicios de los años
cincuenta, muy cerca de las re-
sidencias aristocráticas, lo que
originó que las principales fa-
milias de la ciudad abandonen
progresivamente este espacio.
Estas circunstancias generaron
la necesidad de conservar lo
más preciado y entender que
el desplazamientos de esta per-
sonas, es por la necesidad de
mantener el interés por el orna-
to y la limpieza.
De esta forma, el proceso de
desplazamiento de los centros
de tolerancia (calles Loja, Qui-
jano y la avenida 24 de Mayo)
constituye una técnica desti-
nada al control de la población
bajo las ordenanzas que nor-
man la utilización del espacio
público y han regulado la salida
de locales de tolerancia de cier-
tos sectores emblemáticos aco-
gidos bajo discursos como la
higiene, el orden y el progreso.
En un inicio los centros de to-
lerancia iban a ser ubicados en
el sector de Puengasí, pero tras
varias protestas de los morado-
res llevaron al Municipio a cam-
biar de ubicación, es así que, es-
tos centros fueron ubicados en
la parroquia de San Roque sec-
tor La Cantera, un sector al que
Allan considera “más expuesto
del centro histórico por sus con-
diciones sociodemográficas, ya
que tiene amenazas con nivel
de peligro alto y moderado,
sobre todo por la probabilidad
de deslaves” (pp. 240-241). De
igual forma, existieron varias
protestas de los vecinos de San
Roque, aludiendo que hay es-
cuelas y colegios cerca del sec-
tor, sin embargo el proceso de
pre las clases populares son las
que acogen las ordenanzas de
los Municipios locales con el ar-
gumento de desplazar y reubi-
carlas los centros de tolerancia
en barrios populares.
Observando el lugar, se eviden-
cia que es un sector pobre don-
de la presencia y falta de basu-
reros hace tornar al sector sucio,
además un cerramiento de ba-
rrotes de hierro que inicia des-
de la entrada hasta el tope de la
montaña está bien delimitado,
generando la imagen de en-
cierro y expulsión, se les asocia Fotografía: Jenny Paspuel
como personas malas, donde se
genera violencia y por ello son
desplazadas a zonas periféricas.
Siempre que las políticas o nor-
mas para reubicar estos centros
de tolerancia sean la expulsión
o encierro, la sociedad cada vez
más se estigmatizará que la acti-
vidad de las trabajadoras sexua-
les es inmoral e indecoroso, y de
esta forma no llegaremos a nin-
gún desarrollo conjunto en be-
neficio de todos los ciudadanos.

20 21
Fotografía: Jenny Paspuel
 MI BARRIO

La Ronda
Luz en la noche.
Quietud en el día.
Este artículo actualiza la investigación que Inicio Inés del Pino en
el 2008, han pasado 8 años y la dinámica de vida nocturna sigue Fotografía: Jenny Paspuel
vigente en La Ronda.

A
través de fotografías tomadas en patrimonial para el turismo o un determinado
el mismo lugar durante el día y la grupo élite, nunca pensada en la población
noche, se refleja el slogan de este popular residente que más bien es expulsada.
apartado. Un acercamiento al lugar En ese sector influyen intereses económicos
contrarrestando lecturas y entrevistas se evi- por las intervenciones en el lugar, pero lo más
dencia que La Ronda se ha transformado en importante es lo racial expulsar a los “indios”
un lugar para la cultura local, ahora es más po- de un lugar o a “la gente de mal vivir”.
pular, los negocios se han modificado con la
presencia de más locales de comida rápida y Sin embargo, a pesar de que La Ronda se ha
transformado en una modalidad muy quiteña
de restaurantes no lujosos, diferente a cuan-
do se inició está recuperación, la presencia de
de usar el espacio público, sigue siendo luz
en la noche. No encuentran manera de tener
restaurantes trataban de tener el estándar alto
como La Casa de los Geranios, pero muchos gente en la mañana y también los negocios
terminaron cerrando. no quieren abrir por la ausencia de gente, son
contados los negocios que abren durante el
Lo que resulta en cierta medida beneficioso día. De esta forma se evidencia que definitiva-
porque se replantea el pensamiento obsoleto mente existe un contraste muy fuerte durante
Fotografía: Jenny Paspuel
de recuperar los inmuebles de arquitectura el día y la noche.

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 MI BARRIO
TEMA CENTRAL

Fotografías: Jenny Paspuel

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 MI BARRIO

Fotografías: Jenny Paspuel

Fotografía: Jenny Paspuel

Fotografías: Jenny Paspuel
Fotografía: Jenny Paspuel

Fotografías: Jenny Paspuel

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 MI BARRIO

24 de Mayo:
Plaza o
Fotografía: Jenny Paspuel
Cementerio Vivo
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 MI BARRIO

C
on las políticas establecidas para la recu- Con respecto a esto el término gentrificación se lo tar e intervenir en función de características socia- la ciudad (Steel y Klaufus, 2010).” Pero se olvidan
peración de la Avenida 24 de Mayo, en el entiende y se lo relaciona a lo ocurrido en algunos les, demográficas y culturales patrimoniales. de la interación que el comercio informal genera
año 2001 se implementaron la expulsión sectores del Centro Histórico de Quito como fue “La 24 de Mayo” con el pasar de los años fue con- en un espacio.
de los burdeles y de los locales de obje- en el sector de “La 24 de Mayo”, por ser un proce- virtiéndose en una avenida de mercados popula-
tos robados, obra que impulso el ex alcalde Paco so mediante el cual un barrio que es habitado por res, tiendas de objetos usados, parada de buses y Al recorrer el bulevar de la 24 de Mayo se eviden-
Moncayo. Es decir una limpieza del espacio públi- poblaciones de bajos recursos es modificado por prostíbulos en los hoteles del sector lo que le dio cia que no hay vida, cambiaron los negocios por
co que desplaza a ciertos actores hacía los secto- poblaciones de mayores ingresos, lo renuevan y el título de zona peligrosa y consideraron que esta paneles de fotografías gigantes o con exhibicio-
res pobres e informales. Y como siempre el grupo desplazan a la población al mismo tiempo. población de escasos recursos, era un problema nes temporales. En una de las ocasiones que pasé
afectado es el pobre, las medidas de seguridad hacia la imagen urbana. por el lugar, junto a la Iglesia del Robo, hubo una
son represivas contra las prostitutas y los comer- En este sector de Quito conocido antiguamente exhibición de impresiones de xilografías gigantes
ciantes bajo el argumento de que están en un lu- como Ullaguangayacu nombre que quiere decir Con este antecedente y al igual que en Quito las con aplanadoras con el tema “Crónicas de la 24 de
gar turístico y que afecta la imagen del sector. quebrada de gallinazos, para posterior denomi- áreas centrales de las ciudades de América Lati- Mayo”, misma que la realizaron artistas, existieron
narlo la hondonada de Jerusalén y finalmente na han plantado planes de recuperación urbana medios de comunicación, gente que trascurría
De esta manera el presente apartado se desarro- como se lo conoce en la actualidad como el bu- y mantenimiento de los espacios públicos, con el por el lugar se detenía a observar las xilografías.
llará bajo el análisis del término gentrificación, que levar de “La 24 de Mayo” inaugurada en 1922, que objetivo de reactivar e impulsar económicamente
trata de entender los procesos de transformación fue modificada con la concepción de generar tu- a través de turismo las ciudades o centros histó- Los niños lustra botas que pasaban se detuvieron
o rehabilitación de zonas de gran significación rismo, en este caso la municipalidad de Quito fue ricos, desplazando a la población residente de- un minuto y continuaron su camino, además una
cultural, que por lo general se manifiestan de ma- la que intervino en este sector. dicada al comercio informal “y en algunos casos, persona propia del sector, ni siquiera se detuvo a
nera negativa. Este terminó surgió en la década no sólo a vendedores ambulantes sino además a observar, se sentó en un filo de las macetas de ma-
de los setenta usado para referenciar la invasión Para esto, hay que entender que la gentrificación indigentes y niños de la calle en cuya gran pro- dera gigantes que están en la plaza. No deslegiti-
de barrios obreros, cercanos al centro de Londres, es diferente al redesarrollo que muchas veces se porción están conformados por población indíge- mo el trabajo de estos artistas, ni mucho menos la
por personas de clases superiores que rehabilita- tiende a confundir estos dos términos. Se entiende na, tal como se demuestra en los casos de Quito y gestión del Ministerio de Cultura, pero pensemos
ron la infraestructura deteriorada, lo que conllevó a la gentrificación como la rehabilitación de estruc- Guayaquil, Ecuador (Swanson, 2007)” en la población residente del lugar no en el “otro”,
a que los precios de las viviendas se excedieran, turas viejas y al redesarrollo a la construcción de o más bien para ambos para interactuar con los
generando expulsión de las clases obreras que nuevas edificaciones. Estos dos términos impues- “Los gobiernos latinoamericanos invierten gran- de ahí y los “otros”, que atraiga a todos.
habitaban en el sector, la primera persona que tos por la gente de clase social alta o de los grupos des sumas de dinero en la expulsión de distintos
utilizo este término fue la socióloga Ruth Glass. elitistas como políticos mediante la segregación sectores de población de escasos ingresos con el
que refiere a patrones específicamente para habi- objetivo de “embellecer” la imagen del centro de

30 31

Inés del Pino
<<Los turistas bien venidos, pero son
uno más. >>
E
s martes en la mañana, en la ofi-
cina de Docentes de la Facultad
de Arquitectura, Diseño y Artes
de la Pontificia Universidad Ca-
tólica del Ecuador, me recibe Inés con
cordialidad y sencillez. Me permite
sentarme al costado de su escritorio,
hasta alistarme para iniciar una larga
entrevista.
Actualmente estudia doctorado en
la Universidad Nacional de Colombia
en la línea de Historia y Crítica de la
Arquitectura y la Ciudad. Arquitecta
por la Universidad Central del Ecua-
dor. Magister en Estudios de la Cultu-
ra con Mención en Comunicación por
la Universidad Andina Simón Bolívar.
Magister en Gobierno de la Ciudad
con Mención en Áreas Históricas en la
Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales.
Ha dedicado varios años a la investi-
Fotografía: Jenny Paspuel
gación de la historia de la arquitectura
32
ENTREVISTAS
de Quito y ha publicado artículos en
revistas especializadas de Ecuador, Ar-
gentina, Colombia, Cuba e Italia.
Ha desempeñado cargos de gestión
cultural para la Cooperación Española
y la Junta de Andalucía, y en el Institu-
to Nacional de Patrimonio Cultural, el
Municipio del Distrito Metropolitano
de Quito y el Museo del Banco Central
del Ecuador. Sus investigaciones indi-
viduales y colectivas se han publicado
en libros que han ganado premios en
las Bienales de Arquitectura de Quito
y Montevideo.
Afuera se escucha el pasar de los bu-
ses de la calle 12 de Octubre, transito
que nunca se detiene. La grabadora
comienza a registrar la voz, inicia la
travesía al recordar los momentos
cuando realizo su investigación del
Centro Histórico de Quito “Una cen-
tralidad urbana en transformación ha-
cia el turismo. 2001-2008”.
33

Referente a las políticas que posibilitaron la trans-
formación de la imagen urbana del Centro Histó-
rico de Quito. ¿Cree usted que fueron adecuadas?
Aquí tenemos que centrarnos es el periodo Yo en
la tesis había trabajado en el periodo 2000-2008,
porque no es lo mismo decir que fueron adecuadas
antes o ahora, pienso que en eso momento sí y no.
Fueron adecuadas en términos de integrar a la ciu-
dad y al centro histórico al conjunto de la ciudad, es
decir, dotar de parqueaderos, de una infraestructu-
ra comercial adecuada, a los actores que ya estaban
establecidos y a los negocios tradicionales como por
ejemplo: La Cevichería de San Agustín, a la gente
que trabajo ahí la capacitaron y mejoraron su ima-
gen comercial, esto me parece que fue adecuado,
mantuvo a la gente en sus comercios y en su lugar.
Por otro lado hubo expulsión masiva de gente que
si bien es cierto la desplazaron, lo que no hubo es
una rehabilitación con enfoque social, sino simple-
mente rehabilitar fachadas, rehabilitar inmuebles,
no se acordaron de la gente por ejemplo el caso de
La Ronda, cierto es que ha sido por tradición un si-
tio peligroso, lugar de prostitución etcétera pero el
sacar a la gente no es la solución, es sacar a la gen-
te y qué hacer con ella, darle alternativas la gente
tiene que seguir trabajando, en lugar de invisibilizar
la prostitución se la visibilizó, porque lo que hacen
las trabajadoras sexuales es estar en la calle pero en
otros lugares del centro, la rehabilitación en ese caso
tuvo un efecto social negativo, aunque las estructu-
ras arquitectónicas como barrio se logró mejoras.
La parte positiva al igual que negativa se tiene que
poner sobre la balanza. ¿Quién ganó en definitiva
en toda esta rehabilitación? Si ganó la ciudad quiere
decir que fue una rehabilitación positiva, que gane
la ciudad significa que más gente de la ciudad pue-
da acceder a esos espacios de encuentro y disfrute.
En este sentido si fue digamos una intervención
positiva, pero ahora la otra cara del problema había
delincuentes las mismas prostitutas, gente que esta-
ba sin trabajo que vagaba por el centro y recibía de
los conventos alimentación en general en la noche.
Por ejemplo cada cierto día de la semana recibían
comida en el Convento de la Comunidad Dominica-
na eso por ejemplo lo eliminaron totalmente y más
bien utilizaron este servicio de la ciudad como re-
cursos para apresar a gente que estaba perseguida,
34
porque los delincuentes todos caían allí para comer,
entonces por ese lado tiene su parte positiva y ne-
gativa, a todo esto hay que ponerle un balance.
El Centro Histórico de Quito es un espacio comple-
jo, que pasa cuando se recupera en este periodo
2000-2008, que son las dos administraciones de
Paco Moncayo, en realidad se ordenó la ciudad. El
desplazamiento de los comerciantes callejeros a los
Centros Comerciales del Ahorro, por un lado bien
pero si lo miramos desde la historia urbana, el co-
mercio callejero es prehispánico, siempre ha existi-
do. Porque el primer mercado de la ciudad en época
española recuperó esa tradición de mercado inte-
rregional con gente que venía desde la Costa y la
Amazonía, los fabulosos “Yumbos” que traían pro-
ductos de zonas diferentes y aquí se comercializaba,
este era un centro de acopio. El comercio calleje-
ro no es sino una huella de una evocación de ese
mercado prehispánico. Perseguir a los comerciantes
informales eso ha llevado años de años y no se ha
resuelto, porque hay como una matriz cultural muy
antigua, muy arraigada que sigue funcionando pese
a la restricción, a la multa y a toda prohibición que
pude haber sobre esta actividad.
La orientación de este espacio por parte de los po-
líticos es transformarlo en un espacio turístico, pero
eso implica expulsión de gente. Respecto a esto las
políticas que posibilitaron si fueron adecuadas en
cierta medida pero por otro lado en este periodo
iniciaron una transformación drástica, la meta últi-
ma es el turismo.
Entre los aspectos positivos específicamente en la
recuperación y acceso a los espacios públicos del
Centro Histórico de Quito. ¿Cómo considera este
proceso en beneficio de los ciudadanos?
El tema central aquí es si gana la ciudad. Si gana la
ciudad es positivo, desplazaron la prostitución, pero
el desplazar a veinte personas a cambio de que visi-
ten más personas y usen el espacio y sea un espacio
de encuentro de identidad.
Cuando yo hice el trabajo circulaba mucho iba casi
todos los días como recién estaba rehabilitado La
Ronda. Me daba cuenta ¿por qué? toda esta gen-
te viene acá y no va a otra calle, o ¿por qué? no va
a otra plaza y es qué durante un año el Municipio
de Quito en las casas que expropio realizaba acti-
vidades culturales, invitaban artistas había shows y
demás, la gente con ese gancho visitaba La Ronda
y se quedaba, luego paseaba veía reconocía boni-
ta la calle todo limpio, se quedaba por la presencia
de restaurantes, pero fue un año que se promocio-
no, luego ya la gente tenía que ir por su cuenta y
es interesante que esa idea inicial proyectual que
tuvieron quienes diseñaron el proyecto permanece
hasta ahora, con cambios naturalmente en el tipo
de servicios, se ha modelado la calle en función del
quiteño del local.
¿Cuáles son los aspectos negativos de la recupera-
ción de los espacios públicos del Centro, sobre la
eliminación de la economía informal y la expul-
sión de la población residente, su opinión respecto
a esta negativa?
Si, esto es negativo, pero si y no porque la econo-
mía informal es una forma de trabajo en el centro, es
prehispánica. Lo que necesitamos para revertir esta
negatividad es entenderla para luego “reciclarla” y
potenciarla. Si el comercio callejero es una forma cul-
tural de comercio de intercambio ¿cómo? hacer que
esta forma ancestral cobre vigencia hoy sin llegar a
interferir las actividades cotidianas de ese centro. En
mi opinión yo NO prohibiría a los comerciantes calle-
jeros que circulen y vendan libremente sus produc-
tos, pero como hacer que sean veinte y no tres mil,
se necesitaría una serie de políticas públicas que per-
mitan este tipo de comercio, pero hay que regularlo.
Por ejemplo el lunes vayan los que venden frutas
y el martes los que venden artesanías, o que cada
quién tenga un permiso pero se lo haga de manera
ordenada, porque claro entre el tráfico, la gente que
circula y los vendedores se genera una congestión,
ese tipo de gestión es lo que se necesita para regu-
lar el comercio callejero, pero el comercio callejero
es legítimo, a mi modo de ver.
Toda esta gestión le corresponde al municipio y a
todos esos actores sociales que están involucrados
en esa actividad, entonces para hacerlo un atractivo
el saber que yo voy al centro y voy a encontrar en
las plazas voy a tener un teatro de calidad, un mimo
de calidad, cualquier cosa que yo vaya a ver allí, tie-
ne que ser programada y diversificar las actividades
mediante políticas públicas y sobre todo entender
la cultura local es clave, como somos.
ENTREVISTAS
¿Cuál es su criterio sobre las intervenciones que ha
sufrido el Centro Histórico respecto a la rehabili-
tación de inmuebles de arquitectura patrimonial?
Aquí hay de todo los grandes edificios patrimonia-
les, las iglesias básicamente y conventos han tenido
una planificación y una intervención técnica ajusta-
da a las normas internacionales dado que son unos
edificios de mayor envergadura. La arquitectura
monumental es la que mejor se mantiene, ¬en cam-
bio en la vivienda menos y quizá eso hace que la vi-
vienda en lugar de valorarse se subvalora, por los
cambios no técnicos por parte de los propietarios,
el propietario busca lo más barato y a veces pien-
sa que quitarle la pátina del tiempo y dejarlo como
nuevo es lo mejor, y resulta que está actuando mal.
Hubo un tiempo por los años noventa por ejemplo
que en las noche pese a que estaba prohibido ca-
miones llegaban al centro y sacaban tierra y escom-
bros, porque adentro de las viviendas se estaban
trasformando y haciendo estructuras de hormigón
armado, se quedaron en fachada básicamente y las
intervenciones del interior no todas son acertadas
aunque hubieran demolido todo y construido nue-
vamente, no todas las casas tienen criterios técni-
cos, son estructuras nuevas de mala calidad y eso
perjudica al espacio.
Luego hay otro problema, es la perdida de los siste-
mas nacionales de construcción, ahora la gente no
conoce cómo hacer un buen tapiar, un buen bare-
que o el uso del adobe lo desconocen. Las tejas no
se hacen de las mismas medias que antes, una teja
grande aguanta el agua la lluvia un invierno terri-
ble porque no se empapa, estas tejas tenían buen
traslape, ósea una teja se solapa con la otra y hay un
buen traslape pero cuando disminuye el tamaño el
traslape se regresa.
Por ejemplo el adobe para usarse tiene que estar
seco de lo contrario pierde su capacidad de resis-
tencia, hay que cuidar mucho el techo y la base de
la casa. Por otra parte el adobe está asociado con la
pobreza de mala calidad, todo eso hace que la gen-
te no quiera ver eso y prefiera construir en bloque
hormigón y demás, cuando en realidad no es así,
es una concepción que está en la cabeza, el adobe
ahora que estamos hablando de sostenibilidad de
sustentabilidad y demás el adobe es el material, la
teja y el bareque son ideales.
35

La adaptación y el conocer para adaptar a las nue-
vas condiciones que requieren la arquitectura con-
temporánea ahí hay un vacío, y para hacer rápido a
veces el tema económico lo ponemos por delante.
¿En qué medida cree usted que la recuperación de
los espacios públicos del Centro Histórico dinami-
zaron al turismo?
Yo creo que el turismo que llega a Quito es el de
tercera edad y llega por agencia todo está pagado
previamente o el turismo mochilero de los jóvenes,
ellos vienen a experimentar un poco más, entonces
los espacios públicos no son para el turismo. Yo creo
que NO, son gente de paso ellos no dinamizan, no
hacen nada lo que hacen es llenar un rato un espa-
cio, vemos un montón de gente extraña y después
se van, a más de que ni siquiera comen en el centro,
o comen en los lugares más caros, por ejemplo al
Tiánguez van grupos de extranjeros más diversos
y diferenciados, es un turismo de excursión dura
de tres a cuatro horas y se devuelven a su lugar de
origen. El turismo es un componente más de po-
blación flotante que llega al centro está un par de
horas y se va, llega a los conventos a las iglesias co-
loniales toman fotos y nada más.
Claro ejemplo está en el quiteño que va al centro a
comprar exclusivamente las colaciones porque esas
no las encuentra en otro lugar, otras cosas que son
propias del centro como algunos dulces o el cevi-
che de San Agustín. Estos espacios si dinamizan el
centro histórico, o los Sanduches de pernil de la Pla-
za Grande, esos si están ahí compran y se dinami-
za la economía, pero el turismo no dinamiza por lo
que ya tiene arreglado el servicio de alimentación
dentro de su tour y lo que dejan en los museos es
muy poco, que se yo a la Compañía de Jesús dejará
cuatro dólares por persona y en San Francisco no
pagan y si entran al convento será otros cuatro dó-
lares de un tour que me cuesta seis mil dólares de-
jare ocho dólares.
La marca de Quito “Patrimonio Cultural de la Hu-
manidad” es bien percibida por la población qui-
teña de los diferentes estratos sociales de la ciu-
dad. ¿Cuál es su punto de vista?
Mi punto de vista referente a esto, ser Patrimonio
Cultural de la Humanidad es un privilegio, las agen-
cias de turismo lo explotan mucho y es práctica-
mente una marca país, nos valemos de este slogan
para decir vengan visítennos tenemos cosas intere-
36
santes para ustedes, pero hay un punto que debe-
mos ponerlo en cuestión ser patrimonio tiene sus
beneficios pero también tiene sus obligaciones, es
un contrato que implica presupuestos, políticas pú-
blicas y una planificación del centro y de la ciudad.
Ser Patrimonio Cultural de la Humanidad implica
un compromiso con la humanidad de conservarlo
de actualizarlo bajo ciertos criterios.
Aquí viene el tema crucial, el Metro es un tema im-
portante para la ciudad porque se tiene que mejo-
rar los sistemas de transporte dar más agilidad mo-
dernizar los sistemas por ese lado bien, pero ahora
que pasa con el Patrimonio Cultural de la Humani-
dad, se le afecta en parte. ¿Cómo no va afectarlo?
Yo creo que hay que aceptar la innovación pero hay
condiciones para esa innovación pero sobre todo
para esos espacios que son diferenciados y el ejem-
plo que yo pongo es que si en los años cincuenta
que hubo el Primer Plan Regulador de Quito que
contemplaba una gran avenida por el norte desde la
“6 de Diciembre” hasta la Plaza Grande igual al de la
actual avenida, que habría pasado en ese entonces,
claro se agilitaba el acceso al centro pero se destruía
la mitad del centro histórico y ahora estaríamos la-
mentándolo, en ese tiempo la ciudad no tenía recur-
sos para financiar obras tan grandes, y efectivamen-
te no se hizo la obra, por recursos económicos.
Ahora que va a suceder con el Metro, decimos que
la tecnología lo puede todo y que no hay vestigios
arqueológicos porque es a cuarenta metros de pro-
fundidad etcétera, tenemos que poner los pies so-
bre el suelo somos una ciudad vulnerable, puede
haber apagones o terremotos, cualquiera de las
eventualidades a las que siempre estamos sujetos.
En el caso del Metro es un hecho irreversible, que
va a pasar de aquí a cuarenta años cuando nuestros
nietos vean las fotografías de lo que fue el centro
¿eso queremos?, entonces eso también es una deci-
sión política es una decisión ciudadana. Aquí la de-
cisión ciudadana está clara porque todos queremos
innovar pero no queremos vernos afectados como
que las cosas se dan allá, es un problema del “otro”
que me involucran a mí. Es un problema que nos
viene a todos y no estamos conscientes.
Ese es mi punto de vista el ser Patrimonio Cultural
de la Humanidad es un slogan por el cual tenemos
derechos y obligaciones y cuando tenemos obliga-
ciones estas deber ser con un criterio, social y patri-
monial ante este espacio de la cuidad.
Actualmente muchas de las áreas del Centro His-
tórico de Quito recuperadas han sido pensadas
para atraer al turismo, pero se están convirtiendo
en desoladas o espacios muertos. ¿Cuál es su opi-
nión respecto a esto?
Sí, todo espacio urbano tiene un momento de des-
pegue de mayor apogeo, pero también tiene su
descenso, la ciudad tiene un ciclo cuando está en
un sitio bajo es cuando tenemos que ponernos a
pensar como renovar y subir esta curva para mante-
ner su vigencia y eso lo hace la planificación urbana
y el diseño urbano, que mantienen este equilibrio.
Por los años noventa el centro tenía 8000 personas
pobres que tenían un espacio deteriorado, se em-
prende la rehabilitación y que pasa con esto se me-
jora el espacio privado y los espacios públicos, con
el mejoramiento de los espacios privados se expul-
sa la gente ya la gente no puede pagar el arriendo y
son afectados además por el tema social.
La expulsión se da por dos aspectos por lo econó-
mico donde se rehabilitan los espacios y por lo so-
cial, en la condición social, Bourdieu trabaja en el
texto de la Distinción donde aborda el capital so-
cial. Este capital es el bagaje que se tiene detrás de
nuestras familias, mi padre fue un ilustre abogado
entonces naturalmente yo herede los contactos mi
padre, pero otro que mi padre no sé quién, tengo
que hacer mucho esfuerzo para hacer un capital
social para que luego sostenga a mis hijos. Esto lo
trabaja mucho Pierre Bourdieu y eso también lo tra-
baja también Kingman.
Si, se están convirtiendo en desoladas, pero esta
desolación se está convirtiendo en productiva para
los productores inmobiliarios, porque compran ba-
rato y venden caro, entonces ese es un poco la pers-
pectiva del centro y preguntarnos si este espacio es
capaz de concentrar a un grupo de personas que
puedan pagar lo que va costar, diez veces más caro
que ahora y va a tener la capacidad de competir con
el resto de los espacios urbanos y de la ciudad en
general, entonces van a tener que al igual que La
Ronda realizar un balance y ajuste para tener que
bajar el precio y que vaya la gente que si quiere vivir
ahí, que no le importe las bullas, el mendigo de al
frente.
¿Qué solución podríamos tener ante el continuo
desplazamiento de los ciertos actores de lugares
patrimoniales?
ENTREVISTAS
Aquí es retenerlos y selección de actores sociales
patrimoniales, es decir hay gente que siempre estu-
vo allí que mantuvo la memoria de ese espacio esa
gente no la puedo sacar porque esa gente se cono-
ce y saben la historia, son parte de ese espacio de
la ciudad. Ese conocimiento se requiere para que la
gente que conoce los barrios mantenga la memoria
de sus sectores.
La otra manera es crear actividades económicas
para la ciudad por ejemplo la calle Flores ha sido
una calle donde se ha vendido lanas y cosas de cos-
tura, mantener la calidad eso es importante, si yo
voy al centro es porque tengo calidad y buen pre-
cio, sino me voy al centro comercial, esa es una ma-
nera de mantener a los actores sociales.
¿Bajo su criterio el centro histórico se ha converti-
do en un lugar heterogéneo o en un lugar de dis-
puta entre la gente desalojada y la policía?
Las dos cosas, es un lugar heterogéneo porque e
todavía hay la tienda, la persona que hace determi-
nada cosa todavía hay esos servicios complementa-
rios para la vida cotidiana, pero por otro lado es al
mismo tiempo son los dos la disputa entre la gente
desalojada, la policía y los callejeros porque no en-
tendemos la cultura local.
Finalmente cuál sería su opinión, para que las au-
toridades tomen medidas correctivas y que impul-
sen del desarrollo del comercio informal, ya que
ellos como usted menciona son actores que brin-
dan heterogeneidad e interacción social al Centro
Histórico de Quito.
El primero es organización, es llegar a consensos
sociales y esa socialización no es de una reunión de
trabajo si no de largos periodos de negociación y
de trabajo con los vendedores informales, el fun-
cionario municipal tiene que saber las crudas que
el comerciante de la calle la pasa y no emitir la or-
denanza desde el escritorio, conocer la cultura local.
Y a pesar de las intervenciones del municipio hacia
estos actores no se van, porque reconocen su espa-
cio. Es su espacio de trabajo, de identidad, de vida
de las 24 horas 8 o 10 pasan ahí.
Sostener la actividad y la razón de ser de calle para
los ecuatorianos y quiteños más el turista porque el
turista bien venido.
37
 PAOLA DE LA VEGA

GESCULTURA
Y SU PLAN CIVILIZATORIO
PARA ESE “OTRO”

I
nicié la plática con Paola de la Vega, Fundadora de Gescultura, más
allá de las cinco de la tarde en la Universidad Andina Simón Bolívar,
donde actualmente estudia su Doctorado en Estudios Culturales La-
tinoamericanos. Al empezar, cuando topamos el tema de la interven-
ción positiva de Gescultura hacia San Roque, su mirada se vitaliza y con
entusiasmo sus palabras resuenan con firmeza de una joven Gestora, aun-
que no le gusta mucho este palabra, cuya lucidez se basa en su experien-
cia y conocimiento de la materia. Así empezamos.

¿Podría realizar la descripción del proceso de crea-
ción de Gescultura y cuál fue el motor que impulso
esta iniciativa?
En el año 2005, me gane una beca de la Coopera-
ción Española, para realizar una maestría en Gestión
Cultural. En ese tiempo yo no sabía lo que era la ges-
tión cultural e incluso hasta ahora es difícil definir
exactamente, antes de irme a España yo hacía como
promoción cultural o difusión cultural, pero era otra
cosa. Aquí no había gestores. Comenzamos a llamar-
precisamente por gestión cultural, posicionamos un
poco este nombre, al principio no era una fundación
era una sociedad de hecho, esta figura legal y admi-
nistrativa nos generaba impuestos muy altos, que
acababa quebrándonos. Tiempo después desde el
2011 nos cambiamos a fundación, pero siempre ope-
ramos como un organismo sin fines de lucro. Comen-
zamos a trabajar en el sector de San Roque por una
coyuntura con unos de los coordinadores del proyec-
to del Hotel Gangotena y también en el Museo del
Alabado que está en la calle Cuenca, estas empresas

Fotografía: Jenny Paspuel

nos gestores después. Yo soy una de las primeras
personas en formarse académicamente en Gestión
en una maestría. Esta escuela de Gestión tiene dos
vertientes fuertes de formación que están en Reino
Unido y en España. Recibo en España una formación
muy divorciada del contexto local, que de alguna
manera me sorprende y todo lo que se hace allá, dije
tengo que traerlo acá.
Me junto con dos amigos tras mi regreso de España
y creamos Gescultura en el 2007, se llamó Gescultura
privadas tenían el interés de generar un proyecto en
el Barrio de San Roque, donde se iban asentar sus in-
versiones, que respondían a un cierto grupo de eli-
tes y capitales económicos, que dentro de todo sigo
defendiendo que estos empresarios tenían más pers-
pectiva social que la propia municipalidad.
Encargan un proyecto para que cuando ellos abran
el hotel y el museo no genere un impacto negativo
en el barrio o resistencia de la población, por ser un
barrio difícil, para esto nos piden ayuda, nos dijeron

38 39

pensemos en algo que tenga que ver con cultura y
patrimonio. En ese momento todos los que hacía-
mos Gescultura teníamos una idea del patrimonio
como muy centrado en lo monumental, pensando
que toda la gente del barrio de alguna forma “igno-
rante” y no entendían el patrimonio que tenía a su
alrededor, por eso muchas veces no eran incluido y
no respetaban el espacio público.
Empezamos a buscar con el primer programa que
hacemos “Guardianes del Patrimonio” que es la base
de “Los Caminos de San Roque”, concienciar a la
gente del patrimonio histórico que tenía su barrio,
muy centrado en manifestaciones arquitectónicas,
artísticas e históricas. Iniciamos un plan civilizatorio
tratando de civilizar a ese “otro” para que entienda
que vivía en una zona patrimonial. Cuando nos íba-
mos juntos a visitar y hacíamos las reuniones se vol-
vió un como un espacio de encuentro para la gente,
entre vecinos no se conocían, no se saludaba, no
había un tejido social construido.
La convocatoria era muy difícil al inicio teníamos
dos personas, cuándo hacíamos mediación con
comunidades debíamos entender las dinámicas de
vida del barrio, la gente que vive en el centro es
muy poca y mucha gente solo trabaja en el centro,
teníamos que hacer los talleres antes de que abran
sus locales y después que cierren o los sábados,
conforme entendíamos todas las dinámicas de la
vida cotidiana del barrio, tuvimos que ir replantean-
do nuestro proyecto, súper difícil, hasta que poco a
poco se fue consolidando un grupo interesante y se
fueron reconociendo entre ellos.
Los vecinos empezaron a reconocerse como patri-
monio y memoria vivía y a raíz que Leonardo Zal-
dumbide mi compañero con su maestría de Estu-
dios Urbanos a través de la ideología de Eduardo
Kingman empezamos una serie de lecturas y análi-
sis que antes ignorábamos. Así empezamos a pen-
sar un proyecto con “Los caminos de San Roque”
que ganó un premio latinoamericano de la Casa
América de Cataluña ubicada en Barcelona de pro-
yectos de cooperación cultural al desarrollo, con el
premio de un fondo económico de 20 mil euros en
el 2010 arrancamos el proyecto. Trabajamos muchí-
simo con los vecinos en talleres y capacitaciones.
40
Cuando haces el recorrido no es que entiendas al
patrimonio como algo fuera de la vida diaria de
la gente, a los vecinos por ejemplo no les hemos
hecho cambiar absolutamente nada, por ejemplo
todos cambian a un mismo tipo de vitrina, todos
tienen los mismos carteles como te pasa en La Ron-
da, nosotros respetamos estética, necesidades y el
espacio de vida. Les dábamos unos principios trata-
mos que no sea uniforme.
Además era para que entiendan las problemáticas
del barrio como por ejemplo el ir perdiendo veci-
nos, como han ido subiendo los arriendos, o en el
mercado como fue perdiendo comercio y oficios
por todos los intereses que están inmiscuidos ahí y
por lo que no se ha entendido que San Roque es un
barrio que tiene que haber el mercado tradicional,
otros tipos de servicios que abastecen a una pobla-
ción que vive ahí, si no te vuelves como La Ronda
que se hizo solo turístico sin negocios para los ve-
cinos de ahí, aquí en San Roque hemos intentado
que vean como es la vida del barrio.
¿Cuál es la concepción de espacio vivo en San
Roque y cómo han logrado generar acciones que
ayuden a racionalizar e incluir a cada morador del
sector como patrimonio vivo o intangible?
Primero partimos de una noción libre del patrimonio
hay que entender que por un lado quien define pa-
trimonial y lo que es memoria patrimonial, aquí hay
una decisión política y de unas elites que hacen una
reclasificación y una representación de todos los ob-
jetos, prácticas y espacios que se van a volver patri-
moniales, en la noción de patrimonio siempre opera
una clasificación, esto debe quedar súper claro.
Que sean espacio de vida o no eso importa poco
muchas veces, por ejemplo es como si llego a San
Roque, y hago un inventario de lo que es patrimo-
nial y parte de unas técnicas que están impuestas
por unos organismos internacionales por la UNES-
CO. Que te dicen para ser patrimonio necesitas
haber heredado esta práctica, que tu familia haya
hecho esto, utilizar material de tal tipo que no sea
industrializado, que sea un trabajo manual, etcéte-
ra, a nosotros eso nos valió muy poco. La UNESCO y
sus parámetros no valen un comino.
Por ejemplo Doña Rosita González con su negocio
de hierbas, si tú le dices a un técnico de la UNESCO
que te diga si el negocio es patrimonial, te va a decir
que no, primero porque Doña Rosita es colombiana,
su practica la aprendió en el mercado de Ambato
donde aprendió con su suegra a hacer sus aguas
y trajo a San Roque. ¿Por qué es importante Doña
Rosita? por los parámetro de la UNESCO no, es im-
portante por el uso cotidiano que hace la gente de
su negocio, porque todos los días baja la gente del
barrio toma sus aguas, conversa, usa la calle el es-
pacio público y le da vida al espacio que está más
allá de una clasificación estandarizada. Cuando
nos referimos a espacio vivo quiere decir que no
nos regimos por los principios de clasificación y
muchas veces jerarquizas esa expresión si es patri-
monial y el derecho de la gente a permanecer ahí
para la vida del barrio.
En cuanto a la problemática sobre la creación de
espacios muertos del centro histórico de Quito,
guardianes del Patrimonio, proyecto liderado por
Gescultura ha generado comunidades participati-
vas y activas, donde los habitantes son los actores
principales de la creación de un espacio público de
calidad. ¿A qué se refiere con la creación de un es-
pacio público de calidad?
No solo hemos hecho “Caminos de San Roque”
también teníamos proyectos como “La Plaza Vive”
lo hacíamos en la plaza de San Francisco invitába-
mos a artesanos los domingos vecinos del barrio a
hacer talleres desde hip hop, grafitis, concursos de
guaguas de pan, exposiciones de la colada morada
una serie de actividades que juntábamos a gente,
se promocionaba además a los negocios de barrio,
no hay que olvidar que esto tiene un componente
económico importante para el barrio. Otro compo-
nente importante es el prestigio social de la gente
del barrio, le gusta que le tomen fotos salir en los
periódicos y eso tiene un valor simbólico, es lo que
más le mueve a la gente a participar, ellos son acos-
tumbrados a ser fotografiados.
De otra forma hemos pensado en hacer otros usos de
espacios públicos, hemos llevado a niños de las es-
cuelas del sector como no tienen espacio les sacába-
mos a las plazas a jugar a pensar otras formas de uso
del espacio público y darle vida al espacio público.
ENTREVISTAS
Referente a la Plaza 24 de Mayo ¿Es un espacio pú-
blico vivo?
Nosotros hicimos un estudio sobre la plaza. Cuan-
tos cambios ha tenido la “24 de Mayo” en los últimos
veinte años, son como cinco con el fin de sacar a las
prostitutas y a los ladrones, la problemática social
haciendo la intervención urbana. La última tenía
la idea de hacer un Bulevar como las Ramblas de
Barcelona, literalmente se basaron en ese mode-
lo y empezaron a vender inversiones de casas por
ejemplo tenían la UDLA, Juan Valdez, KFS y algunos
negocios buscaban casas en el sector y buscaban
empresas privadas que inviertan en el sector, pero
ese modelo fracaso, pero si ha funcionado en otros
países, aquí no funciono porque el estado no tiene
tanto dinero para mantener tanto patrimonio.
Eso es lo que pasa cuando haces intervenciones
copiando modelos de afuera sin entender que solo
piensan si van a funcionar acá y sin hacer un estudio,
no les importa la gente que vive ahí.
Por poner un ejemplo a la señora que vendía el cal-
do de calavera, le dijeron que cierre, porque olía
mal, que eso no le gusta al turista, pero nunca en-
tendieron que a la gente le gusta porque toman ese
caldo que les da fuerza, luego se van a misa en San
Francisco y después a sus trabajos. A mi modo de
ver eso es memoria, pero como viene de raíces indí-
genas ya no es expresión patrimonial. Es complica-
do porque van cerrando negocios y rompe el tejido
social y relaciones.
Cuando dices espacio público de calidad y hacen
este tipo de tonteras afecta todo un ecosistema
afecta al barrio que tiene un funcionamiento propio
unas relaciones propias y conflictos propios.
¿La creación de espacios permanentes de diálogo
y mediación entre instancias municipales y ac-
tores sociales, sería fundamental al momento de
recuperar ciertos lugares del Centro Histórico de
Quito?
Totalmente, porque los mecanismos de participa-
ción son bastantes diplomáticos, no son tan reales,
por decir llegan a la reunión con una maqueta, como
paso con la plaza de Santa Clara llegan los del Insti-
41
 tuto Metropolitano de Patrimonio y te muestran
un Render en AUTOCAD donde ves cómo iba a
quedar la plaza, las casas pintadas, cafés, mesas
en la plaza, músicos de Jazz y les decían miren
vecinos esto van a tener ustedes y no era lo que
querían los vecinos, querían otra cosa como un
parque para los niños, una feria donde exhibir
sus productos, pero crees que los escucharon,
solo les dijeron bueno esto les presentamos fir-
men la asistencia, esto significa socializar, no sig-
nifica que ellos pueden criticar. Luego que paso
la plaza de Santa Clara esta botada y ocupada
por indigentes no hay nada de cafés ni nada de
lo que ofrecieron.
La mediación es necesaria en estos procesos y
Gescultura muchas veces ha hecho esta acción, si
no hubiésemos realizado esta acción en San Ro-
que en un momento ya se hubiesen ido muchos
artesanos, esta mediación se vuelve poderosa y
eso es interesante porque ayuda a generar una
resistencia inteligente porque ha sabido negociar
con las armas de los otros.
¿Cuáles serían las principales causas para que
San Roque sea marcado como un territorio de
desorden e inseguridad?
Primero se desbordó la planificación, muchos
de los comerciantes que están en San Roque
eran parte la asociación de vendedores de la
plaza 24 de Mayo, cuando la plaza era un lugar
de vendedores de muebles, sobreros, juguetes
era un espacio bien bonito de floristas. Obser-
vas las fotos y yo como turista hubiese preferi-
do conocer ese lugar lleno de vida con los artis-
tas, vendedores, el periquito que te leía la carta,
los teatreros de la calle, ese era un espacio vivo.
Cuando deciden hacer la intervención para pasar
el viaducto de la 24 de Mayo, con ese pretexto qui-
tan todo el comercio al final de los 80 y comienzos
de los 90 y los mueven a San Roque se ubicaron
en las canchas y patios del Colegio Central Técni-
co. Les pusieron en unas casetas celestes que aún
existen. El mercado comienza a crecer y se des-
borda tanto que ahora hay 23 asociaciones los de
adentro y los de afuera, se dan muchas peleas en-
tre ellos, evidentemente en un espacio que nunca
pudo ser gobernado y siempre fue autogoberna-
42
do por asociaciones algunas con buenas intencio-
nes otras no tanto.
No se puede negar es que un espacio de vida y
económico para el sector porque muchos res-
taurantes se abastecen de San Roque, si quitan
el mercado afectarían todo aspecto tanto social
como económico de abastecimiento y culturas.
¿Cómo? funciona el espacio público van vacian-
do con una idea de embellecimiento haciéndo-
lo más allá, limpias para hacerle turístico pero
expulsas. Por ejemplo si el Ex Penal se vuelve un
hotel, el mercado se quedaría solo en estructura,
quizás con algunos negocios, pero otros serían
expulsados bajo la matriz colonial racial.
¿Qué experiencia de vida le ha brindado al tra-
bajar con sectores excluidos del Centro Históri-
co de Quito?
Por la academia ya hago menos trabajo de barrio,
hago mucha mediación con instancias políticas y
te vuelves como un traductor entre lo comunitario
e institucional con la intención de mediar conflic-
tos, para mí ha sido bien interesante para reformu-
lar mi concepción de la gestión cultural, voy a pro-
poner una re significación política de la palabra
gestión porque la gestión es una noción empresa-
rial con la idea de la cultura y de cómo extraer un
valor económico, pensando en el negocio.
Entender que mi conocimiento y el conocimien-
to de la gente tienen el mismo valor, crear un
testimonio compartido me parece chévere. Mi
tesis doctoral va a trabajarse con grupos y estos
grupos son los que van a crear las categorías que
voy a usar para devolverle esa información a la
gente. Reconoces que hay otras epistemologías,
otras formas de pensar, que no necesariamente
se inscriben en lo académico.
Las prácticas de vida de la gente te sacuden, es
una transformación social no tan macro estructu-
rales pero si puedes transformar la propia vida de
la gente, tener pequeñas acciones para que las
cosas sucedan de otra manera y no problemati-
zar todo lo que nos dan pensando o que nos di-
cen que tienen que ser. Entonces hay que gene-
rar ese pensamiento crítico desde la acción con
la propia gente, esto me ha dejado de herencia.
43
 Arriba: Marcelo Baéz
Director del Grupo
Mitad izquierda: Washington Mancero
Mitad derecha: Sonia Flores
Abajo: Grupo Eclipse en actuación.
Fotografías: Jenny Paspuel
Eclipse Solar
E
n la plaza del Teatro del
Centro Histórico de Qui-
to me espera Ismael Cha-
quinga, integrante del
Ismael Chaquinga
Grupo de Teatro Eclipse Solar
con sus demás compañeros Mar-
celo Baéz director del grupo,
Washington Mancero y Sonia
<< estos guambras andan locos >> Flores, desafortunadamente en
esta ocasión no se contó con la
presencia de Medardo Casta-
ñeda, cerca de las cuatro de la
tarde este grupo empieza alis-
44
USO DEL ESPACIO
cuenta Ismael entre risas, una de las
tantas rizas que expresó él aparente
hombre de gesto fuerte, bravo y serio.
El clima en un inicio era desfavorable,
el cielo se tornaba cada vez más gris y
una ligera llovizna nos acompañó por
unos minutos, para Eclipse Solar no
fue impedimento colaboraron infini-
tamente para que pudiera seguir fo-
tografiando una tarde de muchas en
la que utilizan este espacio para trans-
mitir mediante el drama y el humor
problemas que actualmente son tan
comunes y cotidianos de la sociedad.
Un espejo pequeño y su maquillaje
blanco son las herramientas principa-
les que utilizan para dar vida a cada
protagonista en sus obras de teatro
callejero, su maquillaje se basa en
energías astrales, a través de la medi-
tación <<el maquillaje blanco es un
emblema de paz, el maquillaje negro
es lo que pasa en el manto negro de
la noche, la una y la otra es para que el
espectador pueda ver tu gestuación,
el Mimo es toda la cara blanca pero él
no habla es más expresión corporal,
nosotros es más verbal y expresión
corporal, nos interiorizamos en los
personajes >> es lo que Ismael me co-
menta al respecto.
Los trajes que utilizan y que acom-
pañan su atuendo por lo general son
chalinas, pantalones y gorros colo-
tarse para dar ruedo a cada una
ridos, que complementan perfecta-
de sus obras, espacio público
mente a cada uno de sus personajes.
que durante tres décadas les ha
acompañado a Ismael y Marcelo,
Mientras cada integrante del grupo
quienes empezaron desde que
comienza alistarse con su maquillaje,
tenían 13 años con la formación
se observa en el espacio derecho de
del grupo a un costado de la pla-
la plaza del Teatro que los espectado-
za del Teatro donde está la esta-
tua de Ernesto Albán.
res comienzas a ubicarse en la vereda
que sobresale y delimita la entrada
de la puerta principal del Teatro Su-
Al principio tres a cuatro per-
cre, ubicada en la esquina izquierda
sonas les observaban << estos
de la plaza, este espacio es el primero
guambras andan locos >> nos
en llenarse, la gente que los observa
45
 puede ocupar de alguna manera
el puesto preferencial ya que van
a permanecer sentados obser-
vando la actuación del grupo de
Teatro Eclipse Solar.
Al pasar unos minutos, la voz de
Marcelo y Washington comien-
zan a llamar la atención de la
gente que transita por la plaza y
se detienen para observarlos. Es
impresionante observar que los
espectadores no solo son perso-
nas que circulan por este lugar
sino que además se observan,
vendedores ambulantes, niños
de escuelas cercanas al sector,
personas adultas hombres y
mujeres, adolescentes y niños.
Eclipse Solar atrae toda clase
de espectadores en este espa-
cio público que en horas de la
tarde es muy transitado, pues la
mayoría de personas termina su
jornada laboral.
Inician su actuación con la mira-
da de treinta y nueve personas,
pocos minutos después deteni-
dos y atentos de la actuación
del grupo, es fácil observar que
tras rizas y aplausos la función se
va llenando de espectado-
res que no hacen más que
reír y aplaudir. La parte
derecha del escenario, pa-
ralela de la calle Guayaquil
es la última en llenarse, las
personas no se incluyen
del todo, para eso Ismael
los hace ordenarse y un
cuadrado perfecto lleno
de gente se ha formado. La
función está llena de per-
sonas alegres y otras frun-
cidas con las manos en los
bolsillos, poco a poco el
gesto enojado de algunos
se ha trasformado en una
carcajada.
Definitivamente pasar una
tarde o un momento ob-
servando al grupo de Tea-
46
tro Eclipse Solar, para muchos es
una manera de relajarse, ya que
los problemas que muestran a
través del teatro de manera có-
mica ayudan a comprender y
entender los problemas sociales,
muchas personas se encuentran
familiarizados con cada actua-
ción, Ismael mencuenta que in-
cluso personas llegan al punto
de llorar porque son obras que
abordan temas como el maltrato
infantil, el aborto, el alcoholismo,
las drogas entre otras, pero se
van curados que incluso les pre-
guntan donde se van a presentar.
Entender que ellos no son paya-
sos, son actores es lo que objeta
Ismael, para este grupo hacer
teatro comprende de su escuela
que es improvisar durante cada
actuación, qué detrás de cada
obra hay una preparación de
muchos años de esfuerzo y tra-
bajo conjunto. Se sienten bien
y entusiastas cada que escuchan
a las personas que les dicen es-
toy donde los señores que hacen
teatro de la calle.
Eclipse Solar nació en la plaza
USO DEL ESPACIO
de Teatro un 14 de julio de 1983
y desde esa fecha han pasado
por varias situaciones por las ad-
ministraciones locales. La más
transcendente inicio en 1998
con la llegada de agosto mes de
las artes bajo la administración
de Jamil Mahuad, mismo que dio
apertura al teatro de la calle. Is-
mael comenta que << Jamil Ma-
huad se paraba se metía al ruedo
y se pasaba ahí viendo nuestro
shop >>. De igual forma la admi-
nistración de Sevilla, en cambio
les desplazó de la plaza Chica,
bajo el argumento de que moles-
tan a los trabajadores del munici-
pio con el ruido de los “payasos”.
De esta forma comprendemos
que a pesar de las circunstan-
cias positivas y negativas Eclipse
Solar ha luchado por la organi- Fotografías: Jenny Paspuel
zación de los espacios públicos
y han logrado acostumbrar a la
gente a entender que en ciertos
sectores existe teatro de mane-
Poncherito Mongolita
ra sana, es gratificante observar <<Aunque sea viejito el pantalón azul. >>
que un grupo de cinco personas
A
genera tanta riza en un espacio a
través de su trabajo. l caminar por las calles del Centro Histórico por el centro de acá para allá, no tiene horario fijo, a
de Quito es magnífico detenerse a observar el veces sale desde las ocho de la mañana hasta las tres
entorno que compone este espacio, vas des- o cuatro de la tarde.
cubriendo un lugar heterogéneo lleno de vida. Re-
firiéndome a la gente que usa los espacios públicos Sobre la asociación me comenta que se creó hace 90
como su lugar de trabajo. años, actualmente son 24 socios a diferencia de an-
tes <<80 o 90 éramos>> me manifiesta apenado. Al
En dos ocasiones me encontré con un marinerito momento de preguntarle si ha tenido inconvenientes
que lleva por delante una coche blanco, parecido a al trabajar en el espacio público, respondió que son
una carretilla. La primera vez lo vi subiendo por el organizados y cuentan con un permiso mismo que
costado izquierdo de la calle Rocafuerte y digo ca- lo saco desde el bolsillo de su mandil, un tipo carnet
lle porque en ese entonces estaban unas rejas en las plastificado. <<Nosotros tenemos que estar sábado,
veredas por la visita del Papa Francisco, aquella vez domingo, así uniformados aunque sea viejito el pan-
por la prisa de las fotos solo deguste su ponche. En talón azul, camisa celeste y el uniforme el mandil con
una segunda ocasión, este marinerito pasó justo por el sello de la asociación>> afirmó. La entrevista fue
frente del lente de mi cámara cuando enfocaba des- corta para que continué trabajando por el centro, y
de uno de los arcos que conforma el inmueble del nuevamente degusté ese ponche esponjoso como
Palacio Arzobispal en la plaza de Grande, es así que espumilla, que está hecho de cerveza malta, huevo,
decidí saber más sobre su trabajo. esencia de vainilla y azúcar.
Él es Don Manuel Mendoza Atupaña de 73 años de Un ejemplo de trabajo ordenado que anhelo conti-
edad quién ha trabajado vendiendo ponche por 46 núe muchas generaciones, para que la dinámica de
años. Pertenece a la Asociación de Los Poncheros los vendedores que usan el espacio siga siendo ese
Fotografía: Jenny Paspuel
Mongolita trabaja de lunes a domingo caminando patrimonio intangible del centro histórico.
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