Dr. Alfredo L. Palacios, Dr. Honorio Delgado. ae é e wi Abraham Rodriguez Dulanto, Dr. Emil La Reforma del DiecinueveHemos nombrado varias veces, a los autores principales de 1a Re- forma Universitaria de 1919. De. emas volver a ellos. Nos pasa lo que a clertos convoyes ferrovia- fos en las cumbres: como s6lo hay una trocha posible, los furgo- nes deberin retroceder para as- cender de nuevo, en un ir y ve nir que equivale a “‘coser montes! (Chocano).. La Reforma que algunos sin co- nocerla ridiculizan, exaltan y vi. tuperan, fue un hecho social de primera magnitud, que, iniclado como una anéedota, adquiere hoy traseendencia, No se trataba s6lo de modifi ar la Universidad, 1o que ya era mmportante, sino el espiritu de la gente y el rumbo de la cultura, La Universidad, como slempre, reflejaba a la sociedad. Estaba en manos de un pequefio grupo de familias, entre las cuales habian sido tolerados algunos individuos notables. Los métodos se cefian) @ un texto impreso, su repaso por | leeclones y algunas excursiones y | experimentos, a cargo de profeso- | res verdaderamente de avanzada como Carlos Wlesse. La realidad | nacional no existia para la Uni versidad, ni tampoco los métodos indmlcos. Los profesores ejercian un paternalismo feudal. Ya se sa. be: el rectorado era el primer pel- dafo para la Presidencta. Quien no. fuese catedratico universitario te. nia poco que esperar de.la for- tuna, La Primera Guerra removié to- —s los prejulcios. Las dos revo- -Jelones, Ia de México y 1a de Ru- sia,acabaron por acelerar ese pro- eeso de cambios. Los gremios obre- Tos y Jas agrupaciones de estu- diantes se convirtieron en la van- muardia de la evolucién. Por es0 eoineldieron en casi todos los pai- ses de América Latins, y, por eso, el fruto. més genuino ‘de ese mo- vimiento son las Universidades Po- pulares, lameselas como se 1as lla- me. Asi habia ocurrido también, bajo Lunateharski, al triunfar 1a Fevolucién de octubre, Hsa era Ia ténica del Grupo Claridad, de Pa- is, Lo seria del que, en 1920 y tantos, se organizé en Lima, La Reforma Universitaria tm. plleaba, por consigutente, una re- forma de la sociedad. Era, de he- ‘cho, una revolucién soctal, _ Empez6. como se sabe. en iu. lo de 1918, en Cordoba, ‘Ia Unie wersidad mas tradicional de la Ar- gentina; se extendlé 9 Buenos Al- tes, donde Gabriel del Mazo Ia orients y extendis, y pasd sl Pee ri, Se extenderia después a Chi- Je, Colombia, México, Cuba, Cen- ‘troameéried, ete. En Lima, actus de paso, Piecursor argentino: el entonees diputado socialista Alfredo L. Pa~ Jacios, quien fue reefbido solem- nemente por la Municipalidad y Ja Universidad, amién del propio Presidente Pardo, por la franca campafia que hiclera a favor de chos sobre ‘Tacna ¥ oy lacios era un mosquetero re- divivo, Usaba gran peluca y gran- tes mostachos y gran chambergo, ¥ gran corazén. Los que le cono- feimos no podremos olvidar jamés su nobleza y su inteligencia, Los estudiantes estaban dividl- dos entre reformistas y antirre- formistas, E] Presidente de la Fe. deracin, al prinelpio del movie miento, estaba contra La Refor- ma; el que le sucedio Haya de la Torre, a favor. Mucho se ha eserito, east todo incompleto y a veces falso, acerea de In Reforma, Los hechos son miuy simples, El goblerno de Pardo, clvilista y olle Barquico, se opuso a la Reforma y hasta intenté eruzarla con una toma del local de la Federacién de Estudiantes, pero que vivia en olor de politiea, la alenté. En tos ‘momentos cruclales a principios de Jullo en 1919, salié La Razin dirigido ror Marlitegul y por Fale e6n, que habian emigrado de Ei Tiempo, después de haber salido de La Prensa, La Reforma fue amparada como un movimiente de aguda critica, no de edifleacion teérica. Huko duelos entre los ‘tudiantes, \do_de_Lavalie, cue coups ie ealiencia “de Federacién de Estudiantes, cuan. do la Reforma estaba lanzada, s€ tuvo que batir con el hijo de’ un opositor a la Reforma, pese a que él no era reformista. £1 chinoCa- Ie, presidente del Comité de Re- forma, hizo 1o propio, Fue enton. ces cliando Ratil Porras se negé terminantemente a batirse en due. Jo con nadle, Todos tuvimos res. eto por su actitud. Su padre, don Octavio Portas Osores, habia muerto en un duelo con un sefior Campo Plata, y Raiil no olvidaba esp fatidico acontecimiento, El gol- pe de Estado de Leguia, ol 4 de Tullo de 1919, decidid Ia suerte de la Reforma, ‘harto comprometida bajo Pardo. La Asamblea Naclo. nal, bajo el control de Mariano 4H. Comejo, aprobé las leyes 4002 y 4004, 1a una admitiendo 1a ta. cha a ‘los ‘profesores, 1a otra sus. fituyéndolos, con lo que concluyé ja primera parte. El Congreso del ‘Cuzco, de 1920, completé las con- ‘quistas estudiantiles, Ahi se crea ron las Universidades Populares, Ja participaciin do los estudian- tes en el goblerno universitarlo, Ja libre docencia, la libre asisten- cla y Jas edtedras paralelas, Acla- ramos: por bre asistencia se en- ‘tendia que los slumnos necesita. dos de trabajo para subsistir, ten= Grian el privilegio de escoger a és- te 0 a aquel profesor de una mis- ma materia, segin su horarlo o ‘sus predilecciones, Nadle habl6é de bre inasistencia, como después se ha entendido aquella conquis. ta, La libre docencia y 1a cétedra paralela, permiti’n que el estu- diante pudiera cumplir el dere. cho de escoger su horario y su do- eencla, De hecho, la Universidad pas a poder de la clase media, Se abolleron las diferencias entre se rranos y costefios, entre blancos y cholos, ete. La Universidad en. ‘raba por Jas tlerras derechas de una efectiva democratizacién. In gresaron a la docencia gentes co- mo Carlos Enrique Paz Soldén, Honorlo Delgado, Julio ©, Tello, Hermilio Valdizin, Adolfo Wes phalen, Miguel Norloga del Agui- Ja, Abraham Rodriguez Dulanto, ete, La Universidad admitié 1a presenela de dos delegados estu. Glantiles, que fuesen doctores (En. einas y Paz Goldin). Se echaron Jas bases de una institueién total. mente nueva, ‘Los lideres de 1a Reforma, to- dos tuvieron ancha acogida poll tiea més tarde: Haya de la To. are, Hernando de Lavalle, Ma- nuel Seoane, Jorge Guillermo Le- guia, Eleazar Guzmén Barrén, Jor- ge Basadre, Rail Porras, Guiller mo Luna Cartlan, Manuel G. A. hastos, Juan Francisco Valega, y tantos més, La representacién _estudiantil en los colegios directives fue san- elonada por la Ley do 1020. José Galvez, uno de los catedraticos m#s populares bajo 1a Reforma, debié ser el Tirteo de aquella lid. Lo sobrepasé la vida. Como slem- re que se trata de un movimien. to grande y profundo, Aquel 10 fue— Luls Alberto Sanchez, 7 DIAS, 29 oe Warzo do 1578