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ISSN: 1688-4094
cienciaspsi@ucu.edu.uy
Universidad Católica del Uruguay
Dámaso Antonio Larrañaga
Uruguay
García Pérez, Reina Coral; López García, Juan José; Moreno Nicolás, María José
ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO AL ESTRÉS SEGÚN SEXO Y EDAD EN UNA
MUESTRA DE ADOLESCENTES URUGUAYOS
Ciencias Psicológicas, vol. II, núm. 1, mayo, 2008, pp. 7-25
Universidad Católica del Uruguay Dámaso Antonio Larrañaga
Montevideo, Uruguay
Abstract: How the adolescents cope with stress is an important component of the mental
health and well-being. Adolescence is a psychological stage of development where physical
changes appear and face a variety of situations that are a source of problems and concerns.
The aim of this work is to describe and compare the stress coping strategies that adolescents
reveal to use when they are in trouble according to sex and age. A sample of 1228 adolescents
pertaining to 7 schools of Montevideo with ages between 12 and 19 years was used and
analyzed with a descriptive-comparative cross-sectional design. All the participants answered
the Specific Form of the Adolescent Coping Scale (ACS). The results indicated significant
differences in the variables sex and age.
Key Words: Adolescents; Coping; Stress; sex differences
Correspondencia: Reina Coral García. Doctora en Psicología. Profesora Agregada de la Facultad de Psicología;
Universidad Católica del Uruguay. Correo electrónico: coralg@ucu.edu.uy.
8 Ciencias Psicológicas 2008; II (1)
a mantener la vida, útil para la supervivencia, tantemente lo que está aconteciendo, otorgan-
que nos informa en una primera instancia, que do significado en relación a nuestro bienestar.
algo nos sucede y valoramos individualmente La emoción nos informa respecto a cómo la
nuestros recursos para enfrentar el aconteci- persona está valorando lo que acontece, y el
miento estresante (Lazarus, 2006; Lazarus, resultado determina tanto la emoción como la
2000; Lazarus y Lazarus, 2000; Lazarus y interacción que la persona establece consigo
Folkman, 1987;Sandín, 2003) misma, con los demás o con su entorno. El tér-
Todos los seres humanos sufren estrés y la mino relacional, interaccional refiere a que la
adolescencia es una etapa de la vida en la que emoción siempre depende de lo que acontece
especialmente se producen cambios sustancia- entre la persona y el ambiente (Lazarus, 1991;
les en la personalidad de los jóvenes, el esta- Lazarus y Folkman, 1987; Lazarus, 2006; Sandi
blecimiento de su identidad, la elección de pa- et al.,2001).
reja, de su profesión y/o trabajo (Seiffge-Krenke, El mayor cambio en el pensamiento acerca
2003;Smetana et.al.,2006;Steinberg y Morris, de la adaptación y emoción, comienza en la
2001). Cambios y decisiones que les exige la década de los años 70. El interés comienza
puesta en marcha de variados recursos desde el estrés per se al afrontamiento como el
(Frydenberg, 2004ª,2004b:1999). Los adoles- mayor factor en los resultados adaptativos, ta-
centes son el potencial futuro de los países des- les como el bienestar subjetivo, funcionamiento
de el punto de vista económico, social y políti- social y salud.
co; y la salud es la condición necesaria e im- “El afrontamiento da forma a nuestras
prescindible para su adecuado desarrollo. Sin emociones, pero su función más importante
embargo, los adolescentes no figuran con la fre- es regular esas emociones una vez genera-
cuencia necesaria en las políticas públicas, ni das, así como las situaciones a veces con-
en las agendas del sector salud, excepto cuan- flictivas que las provocan. El afrontamiento
do presentan problemáticas específicas. Uno de es lo que hacemos y pensamos en un inten-
los factores que probablemente propician esta to de regular la tensión y las emociones re-
omisión, se debe a que es una etapa respecto lacionadas con ella, tanto si estos intentos
a la población infantil y adulta, en la que sufren tienen éxito como si no” (Lazarus y Lazarus
menos enfermedades que llevan a la muerte 2000, p.197).
(morbilidad-mortalidad). En Uruguay durante el La mayoría de los investigadores que han
año 2004 el 1.38% de los fallecimientos ocurri- trabajado con afrontamiento en niños y adoles-
dos en este año (excluyendo muertes fetales) centes, han utilizado la conceptualización pro-
estuvieron comprendidos en las edades de 10 cedente de los modelos ya desarrollados para
a 19 años (Ministerio de Salud Pública del Uru- explicar este concepto en el adulto; tal como la
guay, 2004). Sin embargo, muchos de los pro- teoría transaccional del afrontamiento de
blemas de salud del adulto comienzan o tienen Richard Lazarus y sus colegas de 1984
sus inicios en la adolescencia (Maddaleno y (Compas y otros, 2001). Esta teoría según
otros, 2003). Frydenberg (2004ª;1999) enfatiza el contexto en
También desde el interés demostrado por la el cual las acciones del afrontamiento ocurren,
Ciencia, este objetivo, viene después. Desde la la tentativa al afrontar más bien que el resulta-
psicología cognitiva en la década del 60 co- do y el hecho de que el afrontamiento es un pro-
mienza una etapa de investigaciones experi- ceso que cambia en un cierto período de tiem-
mentales en la University of Califnoria Berkeley, po, pues la persona y el ambiente está conti-
Psychology Faculty, sobre el estudio del estrés nuamente en una dinámica, mutuamente influ-
psicológico en adultos. El estrés psicológico yendo la relación.
desde este enfoque sitúa a la persona como Uno de los autores del instrumento de medi-
activa en este proceso, en una relación particu- da administrado en este trabajo, Escala de
lar entre ella y su entorno, valorada por la mis- Afrontamiento al Estrés para Adolescentes
ma persona como amenazante o desbordante (ACS), Frydenberg (2004a, 2004b, 2002,1999)
respecto a sus recursos, lo cual pone en peligro propone un modelo de afrontamiento, integran-
su bienestar (Lazarus y Folkman, 1984). do los concomitantes relacionados con el afron-
Lo que nos hace sentir felices, enojados o tamiento. Los aspectos biológicos de la perso-
tristes es el significado que subjetivamente le na, la motivación, percepción de la situación, la
damos a los acontecimientos. Evaluamos cons- intencionalidad, la personalidad, características
Estrategias de afrontamiento al estrés según sexo y edad en una muestra de adolescentes uruguayos 9
de la familia en la que se encuentra, sus rela- Pereña y Seisdedos, 1997; Plucker, 1997). Para
ciones en la escuela, y con sus pares; impactan la definición de Afrontamiento al estrés, los au-
en la valoración y en la respuesta al estrés. El tores originales se guiaron por el modelo
individuo valora las consecuencias, si son pro- transaccional ya descrito de Lazarus y Folkman,
bables de llevar al éxito, amenaza o desafío y para el cual el estrés es un componente normal
qué recursos disponibles tiene para afrontar. La de la vida. En 1997, Pereña y Seisdedos adap-
intención a la acción junto a la acción misma taron y baremaron esta escala a España
determina el resultado. Propone, que en una (Pereña y Seisdedos, 1997), la cual fue utiliza-
circunstancia estresante una persona emite una da para la realización de este trabajo en Uru-
respuesta y luego de una respuesta el resulta- guay, mediante su adaptación y baremación a
do de la misma es re-evaluado y otra respuesta nuestro medio. En la baremación uruguaya
puede seguir. Denota un mecanismo circular: a mediante confiabilidad por el estadístico Alfa de
una valoración le sigue otra sobre el posible Crombach, consistencia interna, se obtuvieron
impacto de las consecuencias, lo cual determi- índices entre .468 y .825.
na si las estrategias de afrontamiento utilizadas Varias investigaciones utilizando la escala
serán probables de usarse otra vez o se recha- ACS han reportado diferencias en estrategias
zarán en un futuro. Este proceso formaría el de afrontamiento en los adolescentes según
repertorio de estrategias del individuo. Cual de sexo y edad. Con la edad las mujeres se hacen
estas estrategias se adoptan o rechazan depen- menos ilusiones y buscan menos pertenencia y
de de la eficacia del resultado juzgado por el los varones con la edad incrementan la estrate-
individuo. gia de autoinculparse. Con la edad el repertorio
El concepto de afrontamiento y su validez de estrategias aumenta (Frydenberg y Lewis,
se trabaja desde lo metodológico, para su me- 2000, 1999, 1993).
dición, de la mejor forma, dividiendo el mismo El afrontamiento se relaciona con el bienes-
en las actividades y preocupaciones diarias de tar en adolescentes, según el nivel de bienestar
los adolescentes. Cuando a los adolescentes ellos usan diferentes estrategias. (Figueroa et
se les pregunta sobre qué ellos entienden por al., 2005ª; González Barrón et al., 2002). Con
afrontamiento, ellos describen generalmente la edad las chicas se hacen menos ilusiones y
qué hacen para aprender como enfrentar sus buscan menos pertenencia y los varones con la
problemas y para neutralizar o reducir el estrés edad incrementan la estrategia de
(Frydenberg y Lewis, 1993 en Frydenberg y autoinculparse y de reducir la tensión, y aumen-
Lewis, 1999; Lazarus y Folkman, 1984). tan su repertorio, resultados ya reportados en
Desde The University of Melbourne, el estudio de Frydenberg y Lewis (1993). Los
Melbourne, Australia, Erica Frydenberg Ph.D. varones usan más distracción física, ignorar el
Profesora Asociada de la Facultad de Educa- problema y reservarlo para sí. Las chicas bus-
ción y el Dr. Ramón Lewis, Profesor Asociado car diversiones relajantes, fijarse en lo positivo,
en La Trobe University, Institute for Education, y concentrarse en resolver el problema. La es-
Australia; realizaron durante 5 años variadas trategia que más utilizan ambos sexos es bus-
investigaciones tendientes a la creación de una car diversiones relajantes, aunque más en las
escala para evaluar los modos o formas de mujeres. Fantín et al., (2005), respecto a las di-
afrontar, que informan preferir los adolescentes ferencias de género, las mujeres tienden prefe-
en situaciones de estrés: Adolescent Coping rentemente a buscar apoyo social, concentrar-
Scale. Durante su construcción han sido repor- se en resolver sus problemas, preocuparse,
tadas: Alfas entre (0.54 a 0.85 con una media- buscar apoyo espiritual y a temer por el futuro
na de 07). Con test-retest los coeficientes (r en mayor medida que los varones, las estrate-
desde 0.44 a 0.81) generalmente más modera- gias de ignorar el problema y buscar distrac-
dos por las características del constructo afron- ción física fueron más utilizadas por los varo-
tamiento, de naturaleza dinámica (Frydenberg nes. En dos estudios longitudinales, Frydenberg
y Lewis, 1993). Una réplica del inventario en sus y Lewis, (2000, 1997) informaron cambios en el
múltiples formas fue realizada por sus autores uso de las estrategias de afrontamiento a medi-
originales (Frydenberg y Lewis, 1996ª). Esta da que crecen los adolescentes. Frydenberg y
Escala ha sido utilizada en variadas investiga- Lewis (2000) reportan que los jóvenes de 12 y
ciones como indicador de afrontamiento y 13 años y los de 16 y 17 mostraron ciertos pa-
baremada en diversos países (De Minzi, 2003; trones que reflejaron una combinación entre
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relajación y esforzarse y tener éxito. Las chicas afrontar los problemas en los adolescentes. En
buscan más soporte social, pero están menos varios estudios, usando el ACS como medida
abocadas a buscar ayuda profesional que los de afrontamiento, presentan evidencias sobre
varones. Además, las chicas profesan menos que la gente joven de diferentes comunidades
habilidad para afrontar que los varones y tien- afronta el estrés de diversas maneras. Las mu-
den más a usar estrategias de reducir la ten- jeres afrontan más reduciendo la tensión, me-
sión, autoinculparse y preocuparse. Los varo- nos con estrategias de afrontamiento de diver-
nes por otra parte, prefieren buscar diversiones siones relajantes y recreaciones físicas, igno-
relajantes o recreaciones físicas e ignorar el rar el problema y reservarlo para si. Estos re-
problema y guardarlo para sí. Frydenberg y sultados han sido confirmados recientemente
Lewis (1997), informan cambios significativos a en diferentes comunidades y etnias, con jóve-
través del tiempo en doce de las estrategias nes de diferentes países; colombianos, alema-
medidas por el ACS: búsqueda de soporte so- nes, irlandeses y palestinos (D´Anastasi y
cial, resolver el problema, preocuparse, esfor- Frydenberg, 2005; Frydenberg et.al., 2003,
zarse y tener éxito, reducir la tensión, acción 2001). Se demostró que las formas o modos de
social, autoinculparse, reservarlo para sí, bus- afrontamiento es variado en los jóvenes proce-
car apoyo espiritual, buscar apoyo profesional y dentes a diferentes países, pero similares en
distracción física. Según sexo, las chicas usan cada país.
más buscar apoyo social y los varones más re- El propósito de este trabajo es el de realizar
ducir la tensión e ignorar el problema. Las chi- un estudio para conocer el uso de las estrate-
cas usan más buscar apoyo social, menos ayu- gias de afrontamiento al estrés en adolescentes
da profesional, más reducir la tensión, se uruguayos, y sus diferencias en función del gé-
autoinculpan más y se preocupan más. En cam- nero y la edad. Para ello se ha utilizado la escala
bio, los varones usan más buscar diversiones ACS adaptada y baremada para población ado-
relajantes, distracción física, ignorar el proble- lescente uruguaya (García Pérez, 2008).
ma y guardarlo para si. Según Eschenbeck et
al., (2007) y Frydenberg y Lewis, (2004,1998) MÉTODO
las chicas con la edad incrementan la estrate-
gia de autoinculparse y de reducir la tensión y Para el desarrollo de esta investigación se ha
los varones utilizan más distracción física, igno- utilizado un diseño descriptivo comparativo de las
rar el problema y reservarlo para sí, las chicas, estrategias de afrontamiento al estrés. Los da-
usan más diversiones relajantes, fijarse en lo tos fueron obtenidos en 2006, a partir de una
positivo y concentrarse en resolver el problema. muestra en la que participaron adolescentes
En diferentes contextos varía el uso de es- matriculados en 7 Colegios, nivel secundario en
trategias al afrontar (Casullo y Fernández, 2001). Montevideo. Para el análisis comparativo se han
Mediante administración del ACS General, en realizado distintos análisis de varianza factoriales.
adolescentes en Buenos Aires las chicas usan Los análisis estadísticos se han realizado con los
más buscar apoyo social, resolver los proble- programas SPSS (v. 15) y SYSTAT (v. 10).
mas, preocuparse, buscar amigos íntimos o gru-
pos de pertenencia, no afrontan sus problemas SUJETOS
y ven el lado positivo de las cosas, reducen la
tensión y buscan apoyo espiritual. Los varones La muestra fue seleccionada al azar por con-
emplean más que las mujeres ignorar el pro- glomerados a partir de Colegios privados Habi-
blema como forma de afrontar y buscar distrac- litados en Montevideo. Se encuestaron 1228
ciones físicas de tipo deportivo. En Tucumán, adolescentes pertenecientes a 7 Colegios de la
las mujeres buscan más apoyo social, se pre- Capital. Con edades comprendidas entre 12 y
ocupan más, utilizan no afrontamiento, se 19 años, (media 14,48, DS: 1.69), que están
autoinculpan, y reducen la tensión más que los realizando sus estudios secundarios entre 1ro.
varones, quiénes utilizan más la búsqueda de y 6to. año. Constituida por 647 chicas (52,7%) y
acciones sociales y diversiones relajantes o dis- 579 chicos (47%). El 13.9% de los adolescen-
tracciones físicas también de tipo deportivo y tes fueron de 12 años, el 20% de 13 años, el
buscan ayuda profesional. 16.2% de 14 años, el 20.3% de 15 años, el
Las diferencias de género y el pertenecer a 15.7% de 16 años, el 10.4% de 17 años, el 3%
diferentes culturas impactan sobre la forma de de 18 años, y el 0.3% de 19 años.
Estrategias de afrontamiento al estrés según sexo y edad en una muestra de adolescentes uruguayos 11
1. As: Buscar apoyo social: Inclinación a compartir los problemas con los demás y conseguir ayuda y
apoyo para afrontarlos.
2. Rp: Concentrarse en resolver el problema: Abordar el problema sistemáticamente, pensando en él
y teniendo en cuenta diferentes puntos de vista u opciones de solución.
3. Es: Esforzarse y tener éxito: Se refiere a conductas de trabajo, laboriosidad e implicación personal.
4. Pr: Preocuparse: Temor por el futuro en términos generales o, más en concreto, preocupación por la
felicidad futura.
5. Ai: Invertir en amigos íntimos: Esfuerzo por comprometerse en alguna relación personal de tipo
íntimo y hacer nuevas amistades.
6. Pe: Buscar pertenencia: Preocupación o interés por las relaciones con los demás en general y, más
específicamente, por lo que otros piensan de uno.
7. Hi: Hacerse ilusiones: Esperar que se arreglen las cosas, confiar en la esperanza y en la expecta-
tiva de que todo tendrá un final feliz.
8. Na: Falta de afrontamiento o no afrontamiento: No hacer nada, incapacidad para resolver el pro-
blema, sentirse enfermo.
9. Rt: Reducción de la tensión: Sentirse mejor mediante acciones que reduzcan la tensión, reducir la
presión, llorar, gritar, evadirse, tomar alcohol o droga.
10. So: Acción social: Dar a conocer a los demás cuál es la preocupación y buscar ayuda escribiendo
peticiones u organizando actividades como reuniones o grupos.
11. Ip: Ignorar el problema: Esfuerzo consciente por negar el problema o desentenderse de él.
12. Cu: Autoinculparse: Verse como culpable o responsable del problema o dificultad.
13. Re: Reservarlo para sí: Tendencia a aislarse de los demás y a impedir que conozcan sus preocu-
paciones.
14. Ae: Buscar apoyo espiritual: Tendencia a rezar y a creer en la ayuda de Dios o de un líder espiri-
tual.
15. Po: Fijarse en lo positivo: tratar de tener una visión optimista y positiva de la situación presente y
una tendencia a ver el lado bueno de las cosas y a sentirse afortunado.
16. Ap: Buscar ayuda profesional: Tendencia a recurrir al uso de consejeros profesionales, como un
maestro o un psicólogo.
17. Dr: Buscar diversiones relajantes: Buscar situaciones de ocio y relajantes tales como la lectura, la
pintura, divertirse, etc.
18. Fi: Distracción física: Dedicación al deporte, al esfuerzo físico y a mantenerse en forma.
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Para realizar el análisis de fiabilidad se pro- cedió a realizar diversos análisis factoriales de
cedió a agrupar los ítems de cada una de las 18 varianza (uno por estrategia). Los factores es-
escalas, para, una a una, realizar un análisis de pecificados fueron sexo y edad (definida con 3
ítems y fiabilidad mediante Systat (v.10). categorías: (1) adolescencia temprana: 12-13
En tabla 1 se muestra el resumen del análi- años, (2) adolescencia media: 14-16 años y (3)
sis de fiabilidad, donde (k) representa el núme- adolescencia tardía: 17-19 años). Los análisis
ro de ítems de cada estrategia. Se muestran estadísticos fueron realizados con el programa
además la media sobre un máximo de (k*5), el SPSS (v. 15).
desvío estándar, el índice Alfa de Crombach y De los resultados obtenidos se comproba-
el error típico de medida (ETM). ron interacciones significativas entres sexo y
Los resultados obtenidos muestran coeficien- edad en 7 escalas, que serán comentadas pos-
tes de fiabilidad que oscilan entre .468 y .825. teriormente. Los análisis de varianza factoriales
Solamente dos escalas presentaron índices de las 12 escalas restantes se muestran en la
menores a 0.5, con 4 y 3 ítems respectivamen- tabla 4, marcándose en negrita las fuentes de
te. En cualquier caso, los índices de fiabilidad variación que presentan diferencias
están obligados por el pequeño número de ítems estadísticamente significativas.
por escala. En otros estudios de afrontamiento
se han obtenido resultados similares Estudio Comparativo según sexo, edad.
(Frydenberg y Lewis, 1996, 1993).
Según sexo
RESULTADOS A partir del análisis de las medias de cada
estrategia según sexo, y de las estrategias en
En las tablas 2 y 3 se muestran las medias y las que el factor sexo presentó diferencias signi-
desviaciones estandar de cada estrategia se- ficativas, podemos observar que las chicas uru-
gún sexo y edad (respectivamente). guayas usan más que los chicos varias estrate-
gias para reducir el estrés, en concreto (véase
Comparaciones de las 18 estrategias gráfico 1). As : Buscar apoyo social. Rp : Resol-
en cada variable ver el problema. Pr: Preocuparse. Pe : Buscar
Para conocer el uso diferencial de las estra- pertenenciA. Hi : Hacerse ilusiones. Ae : Buscar
tegias en función del género y la edad, se pro- apoyo espiritual. Po : Fijarse en lo positivo.
Estrategias de afrontamiento al estrés según sexo y edad en una muestra de adolescentes uruguayos 13
un mayor uso de (Rt) reducir la tensión en las que en las chicas se produce un incremento sig-
chicas en la adolescencia media y tardía. nificativo desde la adolescencia temprana a la
En la estrategia (So) acción social, pode- media, que se mantiene estable en la tardía.
mos admitir que las chicas manifiestan un uso Entre los chicos, el uso de esta estrategia es
estable a lo largo de la edad (no se aprecian estable con respecto a la edad.
diferencias entre los tres grupos en las chicas). Por último, con respecto a FI, podemos con-
En los chicos se observa un mayor uso en la cluir que en los chicos el uso de esta estrategia
adolescencia temprana y media, que descien- es estable a lo largo de la edad. En las chicas
de considerablemente en la adolescencia tar- se observa un descenso significativo desde la
día (en los chicos no se aprecian diferencias adolescencia temprana a la media, que se man-
entre los dos primeros grupos de edad, pero sí tiene estable en la tardía. Por otra parte, el ma-
entre los dos primeros y el tercero). yor uso de esta estrategia por parte de los chi-
En el uso de la estrategia (Ip) ignorar el pro- cos no es significativo en la adolescencia tem-
blema, las chicas no manifiestan cambios a lo prana, apreciándose unas marcadas diferencias
largo de la edad. En los chicos se aprecia un en los otros grupos de edad.
mayor uso en la adolescencia temprana. Se
observa una diferencia significativa a favor de DISCUSIÓN
los chicos en la adolescencia temprana y me-
dia, pero no en la tardía, en la que chicos y chi- En el análisis psicométrico del cuestionario,
cas se igualan. por los datos aportados en las 18 escalas del
En los chicos no se aprecian cambios con la ACS, en todas las escalas se obtuvieron Alfas
edad en el uso de la estrategia (Cu) entre .468 y .825. con una mediana de .62. La
autoinculparse. En las chicas, en cambio, se escala con menor consistencia interna fue la
observa un menor uso en la adolescencia tem- escala (Dr) diversiones relajantes (.468), com-
prana, que aumenta significativamente hasta la puesta por 3 ítems, también reportado en la ré-
adolescencia media y se mantiene estable en plica de Frydenberg y Lewis (1996ª), la otra es-
la tardía. Comparando entre sexos, sólo se ob- cala menor que 0.5 fue (So) acción social con 4
serva un mayor uso de las chicas en la adoles- ítems (.486). El error de medida (ETM), que pre-
cencia media. senta las 18 escalas tiene un rango de ± 1.755
Sólo se aprecia una diferencia ± 2.491. Si bien es cierto que algunas escalas
estadísticamente significativa entre chicos y presentan una fiabilidad moderadamente baja
chicas en el uso de la estrategia (Re) reservarlo (como las comentadas anteriormente), no se
para sí, en la adolescencia temprana, pero no alejan de las obtenidas en otros estudios debi-
en los otros grupos de edad. Podemos admitir do fundamentalmente al bajo número de ele-
Estrategias de afrontamiento al estrés según sexo y edad en una muestra de adolescentes uruguayos 21
mentos que configuran algunas de las escalas peranza y sueñan más despiertas, mientras que
(Frydenberg y Lewis 1996,1993). no detectaron el uso diferencial entre sexos la
Las chicas uruguayas usan varias estrate- estrategia que las lleva a resolver el problema,
gias para reducir la tensión, cuando tienen pro- dirigiéndose al foco del problema y afrontándo-
blemas recurren más que los varones a com- lo sistemáticamente más que los chicos como
partir sus problemas con otros, prefieren bus- en esta investigación. Frydenberg y Lewis
car apoyo en otros para resolverlos consultan- (1993), coinciden en las estrategias de buscar
do respecto a qué hicieron ellos ante un proble- apoyo social y hacerse ilusiones, pero no en la
ma semejante, estudian más el problema con- tendencia a utilizar más reducir la tensión, que
centrándose en el de manera sistemática y lo no está presente en las jóvenes uruguayas cuan-
analizan desde diferentes puntos de vista tra- do comparamos por sexo. Así también,
tando de utilizar todas sus capacidades para Frydenberg y Lewis (2000,1997) en estudios
obtener la solución. Se preocupan algo más, longitudinales reportan: las chicas usan más las
temen algo más por el futuro y no confían en estrategias de buscar soporte social siendo más
ser felices más adelante. Se interesan algo más afiliativas cuando están en problemas y usan
que los varones por sus relaciones con los de- más acciones para reducir la tensión mediante
más y por lo que los demás piensan de ellas, se distracciones y excesos en el dormir, beber o
hacen ilusiones esperando que ocurra lo mejor, tomar drogas, lo que coincide con este estudio
buscan más apoyo espiritual para afrontar sus pero no así, con el uso de la estrategia de redu-
problemas y ven el lado bueno de las cosas. cir más la tensión que los chicos.
Estos datos coinciden con los reportados en Frydenberg y Lewis (1999b) en un estudio
estudios anteriores. Casullo y Fernández transversal, también reportaron que las chicas
(2001ª), quiénes reportaron además que las recurren más a buscar apoyo en otros y pre-
chicas no afrontan sus problemas, invierten en ocuparse como en la actual investigación, aun-
amigos íntimos, se culpan de lo que les sucede que tampoco hay coincidencia en el uso mayor
y reducen la tensión, estrategias que no dife- por parte de las chicas de las estrategias de
rencian a las adolescentes uruguayas. autoinculparse y reducir la tensión. González
Eschenbeck y otros (2007) trabajando con otro Barrón et al. (2002) en España, con una mues-
instrumento de medida, reportaron también, que tra de 417 jóvenes entre 15 y 18 años, coinci-
las chicas, afrontan más los problemas mediante den en las estrategias de preocuparse, hacer-
la búsqueda de soporte social, con otros, y afron- se ilusiones, tender a resolver el problema, fi-
tando de manera directa el problema para su jarse en lo positivo, mientras que las chicas uru-
resolución. Fantín et al. (2005) coinciden con lo guayas no se diferencian de los varones por
reportado en este trabajo, si bien trabajaron con buscar diversiones relajantes, culparse por lo
una muestra reducida (69 adolescentes) repor- que les pasa y reducir la tensión.
taron diferencias significativas a favor de las Sin embargo, tanto las chicas como los va-
chicas en el uso de estrategias de buscar apo- rones en Uruguay afrontan sus preocupaciones
yo social, resolver el problema, preocuparse y de manera esforzada, comprometida, dedica-
buscar apoyo espiritual, mientras que las ado- da y ambiciosa, en concordancia con un estu-
lescentes en Uruguay, además se preocupan dio transcultural realizado por Frydenberg et al.,
por lo que piensan de ellas los demás, se ha- (Frydenberg et al., 2003) con jóvenes, austra-
cen ilusiones sobre lo que vendrá y ven el lado lianos, colombianos, alemanes y palestinos.
positivo de las cosas. Figueroa et al.(2005ª), Además, tanto varones como chicas buscan
según lo reportado coinciden en que las chicas diversiones relajantes, realizando actividades de
usan más buscar apoyo social, hacerse ilusio- ocio como leer, divertirse y reservando para sí
nes y buscar apoyo espiritual, mientras que las los problemas para que los demás no los co-
chicas uruguayas no se diferencian respecto a nozcan y realizan deportes para mantenerse en
los varones en el mayor uso de no afrontamien- forma.
to, culparse de lo que les sucede, ni tienden a Es decir, los datos obtenidos están en la lí-
reducir la tensión en mayor medida que los va- nea de las investigaciones anteriores al coinci-
rones. Frydenberg y Lewis, (1991) utilizando el dir con la tendencia de las chicas en mayor
cuestionario Ways of Coping informaron que las medida que los chicos en compartir sus proble-
chicas también expresaban usar más apoyo mas y preocupaciones con otros, y preocupán-
social, se hacen ilusiones focalizando en la es- dose por el futuro, mientras que la mayor diver-
22 Ciencias Psicológicas 2008; II (1)
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