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EL CICLO DE LA EXPERIENCIA

EL CICLO DE LA SATISFACCIÓN

DE LAS NECESIDADES
ÍNDICE

1. La importancia de la experiencia. Qué es experimentar.


2. Qué aporta la psicología clínica-terapéutica a la explicación de
la experiencia
3. El ciclo de la experiencia o el de satisfacción de las
necesidades
4. Los bloqueos o mecanismos interruptores del ciclo de
satisfacción de las necesidades
1. LA IMPORTANCIA DE LA EXPERIENCIA. QUÉ ES EXPERIMENTAR

“Tener experiencias” significa acoger y elaborar en un mapa de sentido


antiguo (o ya vivido) un fenómeno o dato nuevos. Para ello se requiere tiempo.
Sin “rumiar” la novedad no hay experiencia. Ese “rumiar” es acoger lo distinto, lo
que te ofrece el otro, el entorno, es encontrar su sentido. Es incorporar lo nuevo
a lo ya vivido. La experiencia implica pensar, sentir, emocionar-se, es decir,
«pesar», y so-pesar en nosotros lo nuevo, interrogarlo, explorar sus sentidos.
Sobre todo cuando la experiencia es tan novedosa que ya es difícil o imposible
encontrar un orden según nuestras coordenadas anteriores. Eso son los
acontecimientos, es decir, experiencias que nos cambian la vida.

Experimentar, por tanto, es elaborar, es acoplar en nosotros mismos, en


nuestro territorio interior, un acontecimiento nuevo.

Como vemos, en la experiencia hay un concepto clave para que esta se


lleve a cabo: la interacción con los otros, con el entorno. Existe una interacción
del mí mismo con el otro, con el entorno, existe una reciprocidad como diría el
filósofo Honnet, (Teoría del reconocimiento recíproco de Axel Honneth1), un
vínculo:

EXPERIENCIA

YO + LOS OTROS

1
HONNETH, A., (1997). La lucha por el reconocimiento: por una gramática moral de los conflictos sociales.
Barcelona: Crítica.
Los otros están presentes siempre en nuestra experiencia, sea de una
manera real, imaginaria o implícita como muestra la definición de Psicología
Social de Allport:

“El intento de comprender y explicar cómo el pensamiento, los


sentimientos o la conducta de los individuos están influidos por la
presencia real, imaginada o implícita de otras personas” (Allport,
1968)2

Otro concepto clave en la experiencia es la influencia mutua. El


vínculo del individuo con los otros y como nos influenciamos mutuamente
condicionan, pues, nuestros pensamientos, emociones y sentimientos y
comportamientos y, por tanto, nuestras motivaciones sociales básicas y
necesidades. Nuestras motivaciones básicas giran en torno a la necesidad de
supervivencia en grupo por el simple hecho de que es adaptativo (Fiske)3.

BASE DE LAS MOTIVACIONES SOCIALES

Presencia real, imaginaria o implícita

Pensamiento, sentimiento o comportamiento


individuales

Tenemos necesidad del otro para sobrevivir y de esta necesidad nace


nuestra motivaciones sociales cuyo núcleo principal es la pertenencia (o sea, el
vínculo con el otro).

Y, conectado con la influencia mutua, entra en acción el tercer concepto


clave, la situación en que se desenvuelven las relaciones: la influencia se
ejecuta en situaciones específicas. En la experiencia, la relación con los otros y

2
Para estudiar la definición de Allport podemos consultar cualquier manual de Psicología Social.
3
Las motivaciones básicas de Fiske la podemos observar también en cualquier manual de Psicología Social
la influencia recíproca es dinámica y se establece en un determinado contexto
o situación o campo de fuerzas (Teoría de Campo de Lewin, también llamado
situacionismo)4, o también llamado “espacio vital”, desde donde nos
influenciamos mutuamente. La investigación sobre la influencia social se ha
dividido en varios niveles de influencia5:

 La conformidad de Asch,
 La obediencia a la autoridad de Milgran (conformidad a la autoridad
o al poder)
 La presión de los roles de Zimbardo (conformidad al poder o la
autoridad),
 La normalización de Sherif
 La Innovación (minorías activas) de Moscovici

De la dialéctica persona-situación surge la experiencia donde están en


juego nuestras motivaciones y necesidades. Pero ¿cuáles son nuestras
necesidades? ¿Las satisfacemos? Experimentar nuestras necesidades y
satisfacerlas sería lo natural y saludable, pero en ocasiones relacionarnos en un
contexto determinado no es saludable, existen pues obstáculos o contextos con
valencias positivas pero también con valencias negativas (Lewin). Y esto nos va
a influir en la valoración de nuestras experiencias. En la actualidad, las
características de la sociedad actual de consumo condicionan nuestros
contextos de relación, nuestras experiencias mutuas, haciendo que éstas no
sean fluidas. La realidad es compleja y las experiencias también. Respecto a la
esta relación entre realidad, experiencia y representación en las sociedades
actuales, recomendaríamos el estudio de Younis (1998)6 a este respecto donde
apunta que en la sociedad actual:

4
Consultar esta teoría en cualquier manual de Psicología Social.
5
Consultar todas estas teorías en cualquier manual de Psicología Social.
6
YOUNIS, J. A. (1998), “Medios de comunicación e intervención psicosocial: implicaciones políticas y
psicosociales”, en Intervención Psicosocial, Vol. 7, N.° 3 - pp. 317-328
“Con el nacimiento y desarrollo de los grandes medios masivos, la
realidad como experiencia ha sido sustituida por la realidad como
representación”7

Con Younis coincide Muchembled (2008)8 que habla del control social y
del valor catártico asumido por los medios de comunicación.

Todo ello va a tener como consecuencia lo que Walter Benjamín9 llamaría


el empobrecimiento de la experiencia.

“La realidad es apenas un elemento aleatorio que debe someterse a la


voluntad de amedrentamiento”, diría un periodista comentando “Número Cero” 10,
la última novela de Umberto Eco que recomendamos su lectura.

Otro ejemplo, se ha puesto de moda la expresión “gestionar las


emociones”. Ha adquirido un aura de modernidad en el discurso psicológico.
Pero, ¿qué significa “gestionar las emociones”? ¿Se refiere simplemente a
autorregular o a “controlar” nuestras experiencias? ¿Es insignificante el cambio
de palabra, pasar de “controlar” a “gestionar”? ¿Significa esto que “controlamos”
nuestras experiencias y necesidades en vez de autorregularlas para
satisfacerlas. Eso sería lo mismo que nos tratamos a nosotros mismos como
cosas a gestionar, en este contexto ¿dónde estaría la libertad y la espontaneidad
de la experiencia? Aquí, creo que es donde tendría sentido las terapias.

2. QUÉ APORTA LA PSICOLOGÍA CLÍNICA-TERAPÉUTICA A LA


EXPLICACIÓN DE LA EXPERIENCIA

Dentro de la Psicología existen diferentes campos de análisis de la


realidad del individuo (Psicología cognitiva, Psicología clínica, Psicología del
desarrollo, etc.). Así, tal y como hemos visto, la Psicología Social aporta su
enfoque en la interacción entre las personas, centrándose básicamente en el
individuo en tanto que influenciado por las interacciones con el otro. Ya hemos
visto la importancia de la experiencia dentro de la psicología social. Cuando hay

7
Ibídem, p. 318
8
MUCHEMBLED, R. (2008), Une histoire de la violence : De la fin du Moyen-Age à nos jours. Seuil, Paris.
9
BENJAMÍN, W. (1989), “Experiencia y pobreza”, Discursos interrumpidos I. Filosofía del arte y de la
historia. Taurus, Buenos Aires.
10
ECO, U. (2015), Número Cero. Lumen, Barcelona.
trastornos en las interacciones entre las personas y la experiencia del individuo
con los otros, es la Psicología clínica la que se va a ocupar de este aspecto (la
angustia que genera el malestar social) sin que por ello signifique olvidar las
aportaciones de los otros ámbitos, al contrario, se enriquece con ello, pues
definitivamente el objeto de estudio es el mismo, la persona en relación con los
otros, sólo que el microscopio se fija en otros aspectos específicos diferentes.
Un ejemplo de cómo se alimenta la Psicología de la Gestalt de la Psicología
Social es que retoma de ésta última la Teoría de Campo de Lewin, para hablar
de cómo el contexto influye positiva o negativamente en el individuo y, por tanto,
en su adaptación. El contexto implica a los otros, como hemos visto
anteriormente y no es diferente en una situación de ayuda o terapéutica.

La Teoría de Campo, aplicada con sentido terapéutico, explica la conducta


individual a partir de la totalidad de los factores sociales y psicológicos que
actúan efectivamente sobre una persona en un momento determinado y concreto
y en una situación o contexto o espacio vital. También, por otra parte, la misma
persona con sus motivaciones, sus aprendizajes, frustraciones, etc., es también
parte de este espacio y, por tanto, su fuerza se suma a todas las fuerzas que, en
suma, interactúan. Un espacio vital contiene ciertos propósitos (valencias
positivas y negativas, como hemos dicho en el epígrafe anterior). Las valencias
o cambios crean vectores que atraen o repelen. De esta forma la Teoría de
Campo, en su visión sistémica, estudia al organismo siempre en relación a un
ambiente determinado, observándolo en constante interrelación con los factores
implicados en el campo total.

La Psicología clínica, en consecuencia, en su vertiente terapéutica, se


hace cargo y retoma estos obstáculos que condicionan al ser humano para tener
experiencias satisfactorias y necesidades satisfechas poniéndole los medios
para lograr el equilibrio y llevar una vida saludable a través de la recomposición
de las relaciones con su entorno. Por ejemplo, dentro de la Psicología Clínica, la
corriente gestáltica propone el modelo teórico de El ciclo de la experiencia o
también conocido como El ciclo de satisfacción de las necesidades que
veremos sintéticamente.
Así, El ciclo de la experiencia es una teoría que fue retomada por los
terapeutas gestálticos (Zinker, Polster, Ginger), para explicar, desde el punto de
vista clínico, la importancia de la interacción del individuo con el entorno en la
construcción de la realidad y la satisfacción de las necesidades.

Para la Psicología de la Gestalt, la experiencia es subjetiva y compleja,


donde todo nuestro organismo está en contacto a nivel corporal, racional y
emocional con el entorno. Este contacto es, además, dialéctico y se desarrolla a
través de la relación de nuestro cuerpo-organismo con el mundo. El mundo es
una realidad que está fuera de nuestro cuerpo, pero nuestro organismo y el
mundo son dos elementos que están siempre interconectados, de tal manera
que el organismo humano no puede vivir totalmente apartado del mundo y el
mundo no existiría si no estuviera presenta la acción de los humanos. Entonces,
no existe la dualidad cuerpo- entorno de manera tajante de la misma manera que
no existe la dualidad cuerpo- mente. El contacto con el mundo supone una
presencia dinámica y continua. La comunicación y la relación con los otros es
clave para esta teoría.

3. EL CICLO DE LA EXPERIENCIA O EL CICLO DE SATISFACCIÓN DE


LAS NECESIDADES

Partiendo de este supuesto, este modelo, el ciclo de la experiencia o de


las necesidades, tiene como finalidad presentar la experiencia como un ciclo con
sus fases tal y como observaremos a continuación, pero es importante apreciar
que se presenta así para explicar y analizar didácticamente una realidad que por
sí misma no es esquemática, como presentaría el modelo, sino que es un
proceso continuo indivisible. Las fases que veremos se dan simultáneamente en
la realidad.

Frente a la persona, ciertas características del entorno facilitan o, al


contrario, complican el cumplimiento de los objetivos que busca. Son pues fuente
de motivación.

A partir de esta premisa, consideramos El ciclo de la experiencia, (también


llamado Ciclo de las necesidades) como un modelo teórico que explica cómo se
moviliza la energía del organismo desde que aparece una necesidad hasta que
se satisface o se bloquea.

Este ciclo de realización es válido para toda persona y para todo grupo.
Se desarrolla ininterrumpidamente y con flexibilidad y fluidez. Cuando un
individuo un individuo tiene mala salud física, psíquica, emocional o social, se
constatan bloqueos o interrupciones de la energía.

Pero, ¿qué son las necesidades?

 las necesidades surgen de la necesidad de relacionarnos para sobrevivir


tal y como hemos expuesto en el primer epígrafe. y de ahí surgen nuestras
motivaciones más profundas: pertenecer, comprender, controlar,
valorarse y confiar (Fiske).

 las necesidades pueden manifestarse de diversas maneras: físicas,


afectivas, intelectuales, espirituales…

Por ejemplo:

 necesidades psicológicas: seguridad física (asegurar la alimentación y


salud…) relacionarse, aceptación, reconocimiento, autoestima,
dignidad…

 necesidades fisiológicas: alimentarse, cobijarse, dormir, evitar el dolor…

El ciclo de la satisfacción de las necesidades describe paso a paso el


proceso que acontece cuando una necesidad organísmica emerge y pugna por
su satisfacción. Las fases o pasos son los siguientes:

 Sensación
 Conciencia
 Energetización
 Acción
 Contacto
 Realización
 Retirada
Más gráficamente:

CICLO DE LA EXPERIENCIA

SENSACIÓN

CONCIENCIA
RETIRADA

REALIZACIÓN
ENERGETIZACIÓN

ACCIÓN

Sensación: A partir de una sensación de reposo la persona (punto O) surge una


sensación difusa prioritaria, una necesidad que hay que satisfacer entre otras
que por un momento se difuminan en el fondo. Aún no tiene nombre y se registra
en forma de señales sensoriales: incomodidad corporal, temblor, sonido,
sequedad de boca...

Conciencia: Se hace consciente la sensación. Es el darse cuenta, la


comprensión de la sensación emergente, la persona pone nombre a la
necesidad. En el caso del ejemplo de la sed: "tengo sed".

Energetización: Se moviliza a energía. La persona se prepara para entrar en


acción y llevar a cabo la necesidad. Se produce un estado de excitación, como
“calentar motores”; en nuestro caso, decidir qué es lo que quiero y dónde voy a
conseguirlo, por ejemplo: el agua en la nevera.
Acción: El organismo se dirige al objeto relacional. Dirigirse al objeto que
satisface la necesidad (o alejarse del que nos hace mal). Me levanto y voy a la
nevera.

Contacto: Es el encuentro, la unión que satisface la necesidad, es decir, beber


el vaso de agua.

Realización: Supone conducir el proceso hasta su plena realización, concluirlo,


saciad la sed, sentir el placer del agua...

Retirada: La plena satisfacción de la necesidad emergente lleva a un periodo de


repliegue hacia uno mismo hasta que surge otra nueva necesidad y se inicia un
nuevo ciclo.

El ciclo se repite una y otra vez de manera espontánea por la tendencia


del organismo a la autorregulación que se denomina "homeostasis". El proceso
homeostático es el proceso por el cual el organismo mantiene su equilibrio y por
tanto su salud en medio de condiciones que varían. Por tanto la homeostasis es
el proceso por el cual el organismo satisface sus necesidades. Cuando el
proceso homeostático falla, cuando el organismo permanece en un estado de
desequilibrio durante demasiado tiempo y es incapaz de satisfacer sus
necesidades, está enfermo. El organismo interrumpe, por diversas razones, este
proceso con la experiencia.

4. LOS BLOQUEOS O MECANISMOS INTERRUPTORES DEL CICLO DE


SATISFACCIÓN DE LAS NECESIDADES

Llamamos bloqueos, a las auto-interrupciones de la energía que la


persona pone en funcionamiento durante una experiencia. Los bloqueos evitan
el contacto con el satisfactor y el cierre o asimilación de la experiencia. También
se suelen llamar mecanismos de defensa.

Los bloqueos son:


 interrupciones en la satisfacción de una necesidad
 interrumpen la consecución del equilibrio y aparece el desequilibrio
(experiencias o necesidades incompletas o asuntos inconclusos,
neurosis, enfermedades…)

Los mecanismos interruptores se suelen dar en cada fase del ciclo pero
pueden variar uno u otro a través de proceso, como diría Peñarrubia. Por ejemplo
las introyecciones suelen aparecen al principio del ciclo pero también aparecen
en otros instantes del proceso. La clasificación y denominación de los bloqueos
suelen variar brevemente según algunos psicólogos gestálticos. Nosotros hemos
escogidos una variación de Salama y Castanedo. Los principales son:

Desensibilización: Evita el contacto sensorial. Se evita el contacto entre el


organismo y la necesidad emergente. No se reconoce la sensación. Ej.: No
siento…

Introyección: La introyección es el mecanismo por el cual una persona


incorpora (traga) las ideas y mandatos que le llegan de la sociedad, familia,
escuela sin haberlas digerido... impidiendo el desarrollo y la expresión del propio
ser. La introyección es una forma de sentir, de juzgar, de valorar que hemos
tomado prestada de alguien y que hemos integrado en nuestro comportamiento
como propia. Suele aparecer entre la sensación y la conciencia. Ej.: Debería…

Proyección: La proyección consiste en atribuirle a los demás sentimientos y


deseos propios, normalmente no aceptados; que no se reconocen por no
coincidir con la propia auto- imagen: agresividad, cólera, deseo sexual, envidia.
Suele aparecer entre conciencia y energetización. Ej.: Por tu culpa…

Retroflexión:La acción se ve interrumpida por un mecanismo en donde la


movilización energética se vuelve contra sí en forma fisiológica o psicológica. La
retroflexión es un mecanismo por el cual la persona se hace así mismo lo que en
realidad querría hacer a otro. Así la energía que se ha activado en la persona en
lugar de dirigirse al exterior se vuelve a sí mismo en una acción punitiva. La
retroflexión está relacionada con la energía agresiva contenida (somatizaciones)
por lo general a personas significativas. Por ejemplo, cuando los padres de un
niño lo castigas, la no expresión de rabia del niño hacia sus padres puede hacer
que el niño se autolesione. Ej.: Aguanto…

Deflexión (desviación): Se evita el enfrentamiento con el objeto relacional


dirigiendo la energía a objetos alternativos. La deflexión es una maniobra que
tiende a soslayar el contacto directo, ya sea con otra persona o con el medio. Es
una manera de enfriar el contacto real. La acción existe, pero no llega a su
destino, pierde fuerza, es una conducta de desviación o evitación. Se sitúa a
veces entre la acción y el contacto. Ej.: Lo evito…

Confluencia: No hay límite entre el yo y el no yo. La confluencia hace que el


individuo se quede pegado a la experiencia, no existe la retirada. Existe temor al
abandono. Ej: las adicciones. Otro ej.: Lo que tú digas…

Fijación: Es la necesidad de no retirarse del contacto. No permite el reposo.


Impide asimilar la experiencia presente. Existe temor a la independencia. Ej.:
Luego…
ESQUEMA DEL CICLO DE LA EXPERIENCIA CON LAS INTERRUPCIONES

DESENSIBILI
SENSA
CIÓN
RETIRA CONCIEN INTROY
DA
CIA
FIJACIÓ
N
ENERGET PROYEC
IZACIÓN
REALIZA
CIÓN
CONFLUE
NCIA
CONTA ACCIÓ RETROF
CTO N LEXIÓN

DEFLEXI
ÓN

EJEMPLO DEL CICLO DE LA EXPERIENCIA O DE LAS NECESIDADES


LA NECESIDAD DE ESTAR ACOMPAÑADA
1. Sensación: malestar, tristeza.
2. Darse cuenta. Conciencia: me siento sola.
3. Energetización: voya llamar a Luis
4. Acción: quedo con Luis
5. Contacto: estoy con Luis.
6. Realización: disfruto del hecho de sentirme acompañado
7. Retirada: me vuelvo a casa.
Reposo: disponible para otra necesidad

EJEMPLO DE INTERRUPCIÓN DE ESTE CICLO


1. Desensibilación: En realidad no me pasa nada.
2. Introyección: Si llamo va a pensar que quiero "algo" de él. Las mujeres
no llaman a los hombres.
3. Proyección: Mi madre sí que está sola la pobre. Voy a ir a verla un día de
estos.
4. Retroflexión: Soy lo peor. No puedo llamar a un hombre... ¿Qué clase de
mujer soy yo? Autotortura, dolor de cabeza.
5. Deflexión: En realidad no tengo tantas ganas de salir. Y ahora qué hago,
qué le digo...
6. Confluencia: No te vayas, no me quiero quedar sola.
7. Fijación: Luego me voy a casa…

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