Para lograr la calidad de los productos o servicios que se ofrecen al cliente, se debe

llevar a cabo la coordinación de una serie de actividades, es decir, planear, controlar

y mejorar aquellos requisitos que influyen en el cumplimiento de los elementos de
una organización para obtener la satisfacción del cliente. Estos procesos implican
la participación y el involucramiento de todo el personal de la organización de
manera tal que genere filosofía corporativa de la calidad.

La implementación de los sistemas de gestión de calidad ha tomado fuerza en el

momento de obtener como resultado múltiples beneficios en cuanto a la eficiencia
y eficacia de los procesos empresariales, así como en el recurso humano de las
compañías; interviniendo en cambios planeados, que buscan mejorar la eficiencia
organizacional y el bienestar de los empleados.

Para conducir y operar una organización en forma exitosa se requiere que esta se
dirija y controle en forma sistemática y transparente. Una forma de lograr el éxito
puede ser implementando y manteniendo un sistema de gestión que este diseñado
para mejorar continuamente su desempeño mediante la consideración de todas las
partes interesadas con el fin de conducir a la empresa hacia una mejora en el
desempeño, es decir, en el enfoque al cliente, liderazgo, participación del personal,
enfoque basado en procesos, enfoque de sistema para la gestión, enfoque basado
en hechos para la toma de decisión.

Para el caso de la industria petrolera, conseguir una mejora continua en su

desempeño mediante el diagnostico, formulación y diseño de un sistema de gestión
de calidad, se puede lograr a través de la adopción de un enfoque basado en la
línea de tuberías, identificando los procesos necesarios y determinando la
secuencia e interacción de estos. El producto de implementar un SGC es satisfacer
de mejor manera las expectativas de los clientes, tanto internos como externos y
generar así mayor competitividad