(PP 3-176) Resumen Del Antiguo Testamento 2 - FOLLETO

Colegio Internacional de Teología Bíblica
en México
Resumen del Antiguo

Testamento
2da. Parte
American Mission Teams
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PLANTEL___________________________________________
MAESTRO__________________________________________
FECHA______________________________________________
International College of Bible Theology/ American Mission Team Pp 3-176 Resumen del Antiguo Testamento Parte 2
Revision 1, 08/2007 Colegio Internacional de Teología Bíblica en México
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Tabla De Contenidos
I. Introducción Pág. 3
II. Resumen Pág. 5
III. Continuación de los libros históricos. Pág. 8
1) El libro de Esdras
2) El libro de Nehemías
3) El libro de Ester
IV. Los libros poéticos Pág. 11
1) El libro de Job
2) El libro de los Salmos
3) El libro de los Proverbios
4) El libro de Eclesiastés
5) El libro de Cantares
V. Los libros proféticos Pág.21
1) El libro de Isaías
2) El libro de Jeremías
3) El libro de Lamentaciones de Jeremías
4) El libro de Ezequiel
5) El libro de Daniel
6) El libro de Oseas
7) El libro de Joel
8) El libro de Amós
9) El libro de Abdías
10) El libro de Jonás
11) El libro de Miqueas
12) El libro de Nahúm
13) El libro de Habacuc
14) El libro de Sofonías
15) El libro de Hageo
16) El libro de Zacarías
17) El libro de Malaquías
VI. Cautividad, exilio y restauración de Israel Pág. 41
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I. Introducción
A. Repaso del curso anterior.
En el curso anterior: “Resumen del Antiguo Testamento I”, estudiamos el comienzo de la raza humana
y de la historia. Vimos que la historia siempre ha estado en l
los hechos registrados en los Evangelios (en el Nuevo Testamento), hechos como la crucifixión, la
muerte y la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, y el juicio venidero, del que habla el libro de
Apocalipsis. El Antiguo Testamento es muy valioso porque nos muestra el principio de todas las
cosas; nos enseña quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.
B. Algunas de las verdades que aprendimos en el curso pasado.
En el curso anterior aprendimos que:
1. Dios siempre actúa conforme a su naturaleza.
2. Israel es una nación escogida y favorecida por Dios.
3. La historia y el destino del mundo están en las manos de Dios.
4. Israel fue el instrumento de Dios, el “medio” por el cual Él mostraría su plan de redención
al mundo entero.
5. El tema principal del Antiguo Testamento es la redención.
6. El Antiguo Testamento hace alusión al Cristo, al Salvador y al Rey que habría de venir en
el futuro.
7. En el Antiguo Testamento Dios se reveló por medio de milagros.
8. La revelación del Antiguo Testamento es progresiva, o sea, va en ascenso.
9. El Antiguo Testamento es el mensaje de Dios para todos los cristianos de hoy en día.
10. La clave de toda la Biblia es Jesucristo.
C. Algunos de los temas que estudiamos en el curso pasado.
En el primer curso estudiamos el Pentateuco (los cinco libros escritos por Moisés). Todos sabemos
que el Pentateuco está compuesto por:
1. El libro del Génesis: que comienza narrando la Creación del mundo, y termina hablando
sobre los descendientes de Abraham y la forma en que llegaron a la tierra de Egipto.
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2. El libro del Éxodo: que explica cómo fue la salida del pueblo de Israel, su liberación de la
esclavitud en Egipto, y su partida hacia la tierra que Dios les había prometido.
3. El libro de Levítico: que habla sobre la adoración a Dios, y establece los fundamentos
para tener comunión con Dios.
4. El libro de Números: que habla sobre la vida de los israelitas en el desierto, y de cómo su
incredulidad los hizo fracasar.
5. El libro de Deuteronomio: que hace un recuento de los pactos de Dios con los hombres, y
describe la manera en que fue instituida la Ley.
Luego del Pentateuco viene el libro de Josué, que narra la forma en que Dios guió al pueblo de Israel
hacia la conquista de la tierra prometida, y la forma en que fue repartida la tierra una vez conquistada.
Después de la muerte de Josué, sucede algo muy triste: la gente de Israel empieza a desobedecer a
Dios y a hacer lo que “les parece mejor”. Es entonces cuando entramos a la época de los Jueces.
Después de la época de los Jueces viene la historia de Rut, historia que aunque transcurre durante el
tiempo de los Jueces, nos recuerda el amor y la gracia de Dios. Después de Rut aparece Samuel en la
escena, justo en el momento en que el sacerdocio de Elí (el sumo sacerdote en esa época) empezaba a
declinar. El profeta Samuel es uno de los personajes más importantes del Antiguo Testamento.
Además de haber sido profeta y sacerdote, Dios le confirió el honor y la autoridad para ungir a los
reyes. Su vida estuvo siempre entrelazada con la vida de los reyes. Él tuvo mucho que ver con la
vida del rey Saúl (el primer rey de Israel, escogido por el pueblo como rey); pero también tuvo que
ver con la vida del rey David (escogido por Dios para ser rey, y quien sucedió al rey Saúl). La Biblia
dice que David era un hombre “conforme al corazón de Dios”. A pesar de sus fracasos, es evidente
que los cristianos del Nuevo Testamento admiraban mucho al rey David.
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II. Resumen
Cuando el rey David murió, su hijo Salomón ocupó su lugar (esto podemos leerlo en el primer capítulo de
Reyes).
El libro de Reyes presenta la historia de Israel y de sus reyes, y cuenta cómo se dividió el Reino: empieza
hablando sobre el reinado de Salomón, y termina hablando del reinado de Ocozías, el hijo de Acab.
Al hablar sobre Salomón, la Biblia también habla sobre la construcción del templo, y sobre la construcción
del palacio de Jerusalén. Ya sabemos que al morir su padre Salomón, Roboam tomó el mando de la nación,
pero debido a su insensatez el Reino se dividió (Roboam perdió el mando de diez de las doce tribus, las
cuales comandó Jeroboam).
El reino de Israel se dividió entonces en dos reinos: el reino del norte, que se llamó “Israel” y que fue
comandado por Jeroboam, el antiguo siervo de Salomón; y el reino del sur, llamado “Judá”, y comandado
por Roboam, el hijo de Salomón. En el curso pasado vimos algo sobre el rey Acab y Jezabel, a quienes
exhortó fuertemente el profeta Elías. También hablamos sobre la cautividad de Israel, el reinado de
Ezequías, el reinado de Josías, y la cautividad de Judá. Recordemos que los libros de Crónicas amplían los
datos que aparecen en el libro de los Reyes.
A. La línea mesiánica.
Recordemos que la línea mesiánica no empezó con el rey Saúl (el primer rey de Israel, que era hijo de
la tribu de Benjamín) sino con el rey David (el segundo rey de Israel, y quien provenía de la tribu de
Judá). La línea mesiánica o línea real, (que nos lleva directamente a Jesucristo) estuvo a punto de
romperse en tres ocasiones diferentes. Si ésta se hubiera roto, las promesas de Dios y las profecías
del A.T. habrían fracasado. Las tres ocasiones en que esto sucedió, fueron:
1. El caso de Joás (2 Reyes 11:1-16).
Atalía, la usurpadora, reinó sobre Judá durante seis años, pensando que había matado a todos
los descendientes del Rey David; sin embargo ¡no había sido así! Jehová había salvado de la
muerte a Joás, uno de los descendientes de David.
2. El caso de Ezequías (2 R. 20 y 21:1-6).
Dios restauró la salud del rey Ezequías (le dio 15 años más de vida) para que tuviera un hijo
que le sucediera en el trono; preservando así la descendencia mesiánica.
3. El caso de Joaquín (2 R. 24: 6-17).
Joaquín tenía sólo tres meses de reinar sobre Judá cuando fue destronado y llevado en
cautiverio. A pesar de ello, fue incluido en la genealogía de Jesucristo (Mt. 1:1-16). Josías, su
abuelo, había sido asesinado; su tío había sido llevado en cautiverio y había muerto; su padre,
Eliaquim (a quien un rey le cambió el nombre por “Joacim”), también había muerto.
Joaquín reinó únicamente tres meses sobre Jerusalén, y luego fue llevado cautivo por sus
enemigos; ¡y estuvo en cautiverio durante 37 años! Al cabo de esos 37 años de cautiverio,
otro rey liberó a Joaquín y lo colocó de nuevo en el trono. Por medio de Joaquín la
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descendencia de David fue preservada. (En la Biblia castellana hay algo que se presta a
confusión: en la genealogía de Mateo 1: 10-11, aparece el nombre “Jeconías” y no “Joaquín”.
En realidad, el nombre “Jeconías” es el mismo nombre Joaquín, pero en forma compuesta:
Joaquín y Conías. Joaquín tuvo varios hijos; cualquiera de ellos hubiera podido ocupar el
trono, si el reino de Judá no hubiera caído.
Después de Joaquín, la línea mesiánica continúa con Salatiel, uno de sus hijos; luego con su
nieto Zorobabel, que según dice la Biblia, fue uno de los líderes judíos que dirigió a los
cautivos de Judá hacia su tierra (después del cautiverio). Por ser Zorobabel descendiente de
Joaquín, lo era también del rey David. Lo anterior demuestra que la línea real nunca se
rompió; a pesar de la cautividad, llegó hasta Jesucristo.
B. El reinado de Salomón.
Salomón subió al trono cuando su padre (el rey David) aún estaba vivo. Adonías (otro de los hijos del
rey David) quiso usurpar el trono que le pertenecía a Salomón (1 R. 1:30), pero sus esfuerzos
fracasaron.
Para evitar que su hijo Adonías tomara el trono, el rey David confirmó a su hijo Salomón como su
sucesor. Salomón fue ungido como rey cuando tenía 19 años. Hay algo de Salomón que le agradó
mucho al Señor: que él sacrificó mil animales en su honor. En una ocasión, el Señor se le apareció en
sueños a Salomón, y le dijo que le daría todo lo que le pidiese. Salomón pidió sabiduría para poder
guiar a su pueblo. Además de darle sabiduría, Dios le dio muchas riquezas y honor (1 R. 3:9-12). →
1. La gloria de su reino.
Salomón fue un magnífico rey, y su trono tuvo un esplendor inigualable. Su construcción más
importante y memorable fue el Templo del Señor, en el Monte Moriah (el lugar donde
Abraham casi sacrifica a su hijo Isaac). La construcción de este templo duró siete años (1 R.
6). A pesar de que Salomón contaba con una gran sabiduría, incontables riquezas, gloria y
fama, cometió grandes errores durante su vida.
2. Su indulgencia le hizo pecar contra Dios.
Tanto Salomón como Israel, habían ganado muchas riquezas y fama durante el reinado de
Salomón, pero se habían vuelto sumamente indulgentes y complacientes con los paganos, lo
que consistía en una gran debilidad. Su actitud reflejaba lo lejos que estaban de Dios.
Salomón hizo alianzas con naciones paganas (con los enemigos de Israel), e incluso llegó a
casarse con mujeres paganas para poder mantener esas alianzas; también permitió que sus
mujeres trajeran sus ídolos a Israel y los adoraran allí. Israel se había convertido en un centro
de adoración pagana; había ídolos por todas partes (1 R. 11: 1-8).
3. La división del Reino fue inevitable.
El cielo de Israel se llenó de “nubes negras” por causa de las tonterías de Salomón y del
pueblo. Jehová apareció a Salomón, y le dijo que le quitaría el Reino (1 R. 11:11). El Reino
fue quitado de las manos de su hijo, Roboam.
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4. Causas de la división.
a. Celos entre las tribus.

Desde el tiempo en que los israelitas conquistaron la tierra prometida, surgieron celos entre
las tribus del norte (Israel) y las tribus del sur (Judá). Aunque durante el reinado de David
y el de Salomón, esas rivalidades mermaron; al llegar Roboam al poder, diez de las doce
tribus tomaron como pretexto la situación, y se separaron de Judá, formando una nación
entre ellas.
b. La política mundana.
Salomón no cumplió con los preceptos de Dios, por lo que el Señor pronunció juicio en su
contra (1 R. 11:11); pero ese juicio no se cumplió sino hasta después de su muerte. Fue su
hijo quien recibió el juicio. El profeta Ahías le dijo a Jeroboam que Jehová le entregaría
diez de las doce tribus.
c. La insensatez de Roboam.
Salomón cobraba muchos impuestos a Israel. Roboam no quiso aliviar esa carga; fue por
eso perdió el mando de diez de las doce tribus (1 R. 12:10-11; 19-20).
C. El reinado de Jeroboam.
La división de Israel y Judá era únicamente política: los israelitas y los judíos seguían sirviendo al
mismo Dios, tenían una misma fe, una misma ciudad santa, y un mismo templo, donde todos iban a
adorar. Jeroboam, sintiéndose amenazado por ello y temiendo ser destronado, inventó un culto
idólatra, e hizo que los israelitas pecaran con idolatría. Lo que perseguía con esto, era “competir” con
el culto de los judíos.
D. Los avivamientos de Judá.
Mientras que en Judá hubo cuatro avivamientos diferentes (mediante Asa, Josafat, Ezequías y Josías),
en Israel no hubo ni un sólo rey bueno.
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III. Continuación De Los Libros Históricos.
1.El Libro De Esdras.
A. Significado del título.
Este libro lleva como título el nombre de su personaje principal. Esdras era un sacerdote y escriba,
descendiente de Eleazar, el hijo de Aarón. Él era un hombre de oración, que tenía un gran celo por Dios y
sentía una gran preocupación por el bienestar de su pueblo, Judá. Parece que su libro fue el primero en
reportar el regreso de los judíos a Jerusalén, después de haber estado durante tanto tiempo bajo la
cautividad babilonia
B. El tiempo de los gentiles.

Tanto Isaías, como Miqueas y Jeremías, habían profetizado acerca de la cautividad y el exilio de los
judíos. Los moradores de Judá fueron llevados cautivos y estuvieron en el exilio durante setenta años por
causa de sus pecados contra Dios (leamos lo que dice en Jeremías 25:11,12). Fue Ciro, el rey de Persia,
quien permitió que los judíos regresaran a su tierra (Is. 44:28; 2 Cr. 36:22-23).
“El tiempo de los gentiles” del que habla en 2 Cr. 36:1-21; Jer. 25:11 y 29:10, empezó cuando los judíos
fueron llevados cautivos por Nabucodonosor, un gentil. Dios dejó a Israel de lado (no los desechó por
completo); pero dejó el poder y el dominio de este mundo en manos de los gentiles. Durante el tiempo
de la cautividad, cuatro imperios salieron a relucir: el babilónico, el persa, el griego y el romano
sucesivamente. La Palabra de Dios declaró que los gentiles dominarían hasta el tiempo de la venida del
Rey de reyes.
C. El mensaje del libro.
El imperio babilónico fue derrotado más tarde por el ejército de Ciro, el rey de Persia. En el primer año
de su reinado, Ciro firmó un edicto en el cual daba permiso a todos los judíos para que regresaran a su
tierra, a restaurar la ciudad de Jerusalén, y reedificar su templo (2 Cr. 36:20-23; Esd. 1). Fue en el año
536 a. C. que unos 42.000 judíos respondieron al llamado y regresaron a Jerusalén, bajo el liderazgo de
Zorobabel. En Esdras 2:64-65 dice que fueron 50.000. Al regresar a su tierra, los judíos se apresuraron
a reconstruir el templo.
Sus adversarios hicieron que la obra se detuviera durante varios años, pero los profetas Hageo y Zacarías
animaron al pueblo a seguir con la obra, y ésta fue terminada.
Los capítulos 7 al 10 de Esdras revelan que unos setenta y cinco años después de que el primer grupo de
judíos regresara a su tierra (bajo el mando de Zorobabel), Esdras llegó a Jerusalén con muchos judíos
más. Este hombre, que era un reformador, sacó al pueblo de las deplorables condiciones en que había
caído.
D. Bosquejo.
1. Judíos regresan del exilio bajo el mando de Zorobabel cap.1-6.
A. Decreto de Ciro cap. 1.
B. Un remanente sigue a Zorobabel cap. 2.
C. Un altar es erigido, y el templo es fundado cap. 3.
D. Oposición de los enemigos cap.4.
E. Hageo y Zacarías cap. 5.
F. El templo es terminado y dedicado cap. 6.
2. Regreso del exilio bajo el mando de Esdras cap.7-10.

A. Una compañía regresa con Esdras cap.7-8.
B. Oración y reformas cap.9-10
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2. El Libro De Nehemías.
A. El significado del título.
Nehemías había ganado gran prominencia en las cortes persas, y se había convertido en el copero del
rey Artajerjes, en el palacio de Susa. Al parecer, el libro de Esdras y el libro de Nehemías son
contados como un solo libro (por lo que dice en el libro de los Hebreos); esto debido al tipo de
trabajo que realizaron ambos hombres.
B. Época.
El libro de Nehemías trata sobre la historia de los exiliados judíos. Esta historia se sitúa trece años
después de que llegara el grupo dirigido por Esdras, y noventa años después de que llegara el grupo
de Zorobabel.
El libro de Esdras habla sobre la reconstrucción del templo de Jerusalén; mientras que el de
Nehemías habla sobre la reconstrucción del muro de Jerusalén. Nehemías llegó a Jerusalén
aproximadamente en el año 444 a.C. Este hombre renunció a la posición tan honorable que ocupaba
en la Corte Persa (copero del rey Artajerjes), y se fue a Jerusalén, a servir a su pueblo y trabajar en la
reconstrucción de los muros de la ciudad que tanto amaba. Por su obra entre los judíos, fue nombrado
gobernador de Judá (Neh. 5:14). Nota que hubo tres períodos de restauración: El primero, bajo el
mando de Zorobabel, en el año 536 a.C., que fue cuando se reconstruyó el templo. El segundo, bajo
el mando de Esdras, en el año 458 a.C., cuando se restauró la adoración. Y el tercero, bajo el mando
de Nehemías, en el año 444 a.C., cuando se reconstruyeron los muros de la ciudad de Jerusalén. Un
hecho digno de reconocer, es que con Nehemías la historia del Antiguo Testamento llega a su “fin”.
Habría cuatrocientos años de silencio antes de del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Aunque Nehemías vivía una vida elegante y cómoda en el palacio, y quizás tenía todo lo que deseaba su
corazón, se sintió muy abatido al escuchar de la condición en que se encontraba su pueblo; y al oír que la
ciudad de sus padres estaba envuelta en ruinas, lloró y se lamentó, y pidió a Dios que le diera la
oportunidad de hacer algo por sus hermanos y por su ciudad.
La noticia de que Nehemías estaba muy triste, llegó hasta los oídos del rey. Cuando éste supo la causa de
su tristeza, le dio permiso para que fuera a Jerusalén; y le dio autoridad para que reconstruyera los muros
de la ciudad. El libro de Nehemías cuenta que hubo una gran oposición que se levantó en su contra;
muchos trataron de detener el avance de la obra. ¡Nehemías tuvo que vencer muchos obstáculos, pero
terminó la obra con éxito! ¡Cuán ciertas eran las palabras que profetizó Daniel: que el muro y la plaza de
Jerusalén serían reconstruidos en tiempos angustiosos! (Dn. 9:25).
Cuando Nehemías terminó su obra de reconstrucción, las fiestas religiosas fueron restablecidas. Su libro
termina hablando sobre las reformas que él hizo entre el pueblo, y su llamado a la santidad.
3. El Libro De Ester
A. El significado del título.
Este libro lleva como título el nombre de la figura principal del libro. El nombre “Ester” es un nombre
persa cuyo significado es “estrella”. El verdadero nombre de Ester era “Hadasa” (Est. 2:7), un nombre
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hebreo que significaba “mirto, arrayán”. Ella se convirtió en la reina de Persia al casarse con el rey
Asuero, conocido comúnmente como Jerjes; ocupando el lugar de la reina anterior, llamada Vasti.
B. Época.
El libro de Ester no aparece en el correcto orden cronológico en nuestra Biblia. En realidad, los eventos
del libro de Ester tuvieron lugar tiempo después de que la primera compañía de judíos (comandados por
Zorobabel) regresaran a Jerusalén con el propósito de reconstruir el templo (luego de su cautiverio en
Babilonia); y antes de que Esdras saliera con el segundo grupo de judíos rumbo a Jerusalén, para
reconstruir sus muros. Por lo que dice en Esdras 4: 6, nos damos cuenta que el rey Asuero era el rey de
Persia durante esa época. Este rey tuvo un hijo llamado Artajerjes, que es el personaje de quien se habla
en los últimos capítulos del libro de Esdras y en el de Nehemías; para quien trabajaba Nehemías. Se cree
que la historia del libro de Ester podría situarse entre el capítulo seis y el capítulo siete del libro de
Esdras.
C. El propósito del libro.
Esdras y Nehemías registraron lo que sucedió con los judíos que volvieron a su tierra después del
cautiverio, y hablaron sobre la reconstrucción del templo y del muro de Jerusalén; mientras que Ester
registró lo que pasó con los judíos que rechazaron la oportunidad de regresar a su propia tierra, y se
quedaron en Persia.
Es curioso que el nombre de Dios no aparezca en este libro; sin embargo, su obra se hace manifiesta,
pues Él derrama de su providencia y su poder sobre su pueblo. Aunque los judíos de Persia habían
dejado de ser fieles a Dios, seguían siendo parte del pueblo de Dios; por eso Dios no se arrepintió de
darles su bendición, ni se cansó de llamarlos. Sin lugar a dudas, Dios siempre cuida de su pueblo, los
judíos. Este es el mensaje de este libro.
D. Conclusión.
Los libros de Esdras, Nehemías y Ester, constituyen una muy buena fuente de conocimiento, pues nos
informan lo que sucedió con los judíos después de la cautividad y de la destrucción de Jerusalén, en el
año 586 a.C. Después de estos libros, lo que encontramos es “400 años de silencio”, y luego viene el
Nuevo Testamento, cuya introducción es el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.
E. Bosquejo.
1. Vasti se desposa con el rey Asuero cap. 1

2. Ester es hecha reina cap. 2
3. Amán conspira contra los judíos cap. 3
4. La reina Ester intercede por los judíos cap. 4-8
a. Mardoqueo apela a Ester cap. 4
b. Primera petición de Ester ante el rey cap. 5
c. Mardoqueo es honrado por el rey cap. 6
d. La segunda petición de Ester y el juicio
sobre Amán cap. 7
e. La tercera petición de Ester cap. 8
5. Institución de la Fiesta de Purín cap. 9
6. Mardoqueo es exaltado cap. 10
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IV. Los Libros Poéticos.
A. Introducción.
Es muy interesante el lugar donde fueron colocados los libros poéticos en la Biblia: entre los 17 libros
históricos y los 17 libros proféticos; o sea, justo el centro, como si fueran el “corazón de la Biblia”.
Eso es muy significativo, ya que el mensaje de estos libros está dirigido al corazón. Los libros poéticos
son cinco:
1. Job
2. Salmos
3. Proverbios
4. Eclesiastés y
5. Cantares
Los estudiosos de la Biblia han dividido los libros poéticos en:

1. Libros de poesía: Salmos y Cantares.
2. Libros de sabiduría: Job, Proverbios y Eclesiastés.
Los primeros libros de la Biblia son los históricos, que son diecisiete; luego siguen los cinco libros
poéticos, que cuentan las experiencias vividas por algunos seres humanos. Los libros históricos tienen
que ver con la nación; los poéticos tienen que ver con los individuos. Los libros históricos tienen
relación con la raza hebrea; mientras que los libros poéticos tienen que ver con el corazón de las
personas.
Los libros históricos hablan sobre el nacimiento y la caída del reino de Israel; pero los poéticos nos
permiten mirar la vida de los israelitas (los moradores de ese reino) desde adentro, ya que nos muestran
su literatura, sus emociones, sus creencias, su filosofía y sus actitudes hacia las diversas situaciones de la
vida.
Las situaciones que ellos enfrentaron son tan parecidas a las nuestras, que debe ser por eso que esos libros
nos parecen tan atractivos. Es increíble que aunque existe tanta diferencia de tiempo entre ellos y
nosotros, y entre nuestra cultura y la suya; y a pesar de que su forma de explicar las ideas de su
civilización e interpretar la vida fuera tan distinta, las soluciones a sus problemas y a los nuestros sean las
mismas.
a) Características.
Cuando hablamos de “libros poéticos”, no nos referimos a libros de ficción, a libros de origen ficticio o
imaginados, sino más bien, a libros que tienen un estilo o una forma muy poética para presentar las
verdades.
Los libros poéticos contienen historias reales; experiencias que vivieron personas de carne y hueso.
Estas experiencias nos demuestran que en el pasado hubo muchos que experimentaron pruebas difíciles,
¡incluso los justos! Dios permite que seamos probados. ¡Aún los justos pasan por dificultades! Sólo
cuando uno encuentra la solución a sus propios problemas, puede ayudar a los demás.
Nota cuán significativo es el orden en que aparecen los libros poéticos: parece que estuvieran colocados
en un “orden espiritual” ascendente, o sea, como en una “escalera”.
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Veamos por ejemplo:
1. El libro de Job
Este libro presenta un hombre muriendo a su propio yo, llegando hasta el fin de sí mismo (Job 42:6).
Para poder subir la “escalera espiritual”, lo primero que debemos hacer es morir a nosotros mismos.
2. El libro de Salmos.
Presenta al hombre alabando y adorando a Dios. Después de haber subido el primer escalón (de haber
muerto a uno mismo), uno puede subir al segundo escalón: que es el de la alabanza y la adoración a
Dios. Nadie puede adorar a Dios verdaderamente si no ha nacido de nuevo. Hay varias señales en
una persona que tiene una nueva vida (en alguien que ha nacido de nuevo): tiene fe, amor y
esperanza; es guiado y protegido por Dios; y se siente agradecido con Él.
3. El libro de Proverbios.
El siguiente escalón es el del conocimiento. Todo el que ha nacido de nuevo debe empezar a conocer
a Dios más y más cada vez. Este libro nos muestra cómo adquirir sabiduría, que es tan necesaria para
vivir sobre esta tierra.
4. El libro de Eclesiastés.
El siguiente escalón es el de la santificación. El tema predominante en este libro es: “Cómo dejar de
desear las cosas del mundo”. El libro de Eclesiastés nos recuerda que las cosas del mundo (las cosas
de aquí abajo) son temporales; y nos enseña a desear las cosas de arriba.
5. El libro de Cantares
Después de habernos santificado, ¡nuestro novio regresará por nosotros! Ese es el tema de este libro.
¡Nada se compara con el gozo que experimentaremos los redimidos cuando nos encontremos con
nuestro amado cara a cara, y entremos a sus cámaras secretas!
b) Características de la poesía hebrea.
La poesía hebrea es sumamente distinta a la nuestra. Nuestra poesía tiene dos características básicas, que
son la rima y el ritmo: la rima se refiere al paralelismo entre los sonidos, y el ritmo se refiere a la división
de las palabras.
La poesía hebrea no tiene esas características; no tiene ese paralelismo que llamamos “rima”; ni
tampoco se divide por sílabas. Para poder entender el paralelismo de la poesía hebrea, hay que saber
interpretar las Escrituras.
1. El Libro De Job
A. Introducción.
Este libro es una de las mayores creaciones de todos los tiempos. Su estilo es muy soberbio; usa
expresiones, revelaciones y pensamientos muy profundos; y contiene ideas religiosas y filosóficas
que han tenido gran impacto entre los teólogos y filósofos de hoy en día.
B. Las preguntas de Job
Leamos lo que dice en Ezequiel 14:12-16. En este pasaje se nombra a Job y a algunos otros
personajes de la historia. Estos personajes no son ficticios, no fueron inventados, como algunos
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creen, ¡fueron personas de carne y hueso, que existieron en realidad! Santiago 5:10-11 habla sobre la
vida de Job y su sufrimiento. En Job 1:15-17 dice que hubo dos pueblos responsables de la tristeza
de Job: los sabeos y los caldeos. Ellos mataron a varios de sus criados y se llevaron muchos de sus
bienes, incluyendo sus animales. La historia no dice los nombres específicos de los culpables, pues
en realidad no es necesario para explicar esta parábola.
C. ¿Cuándo fue escrito este libro?
Este libro no hace ninguna alusión al Judaísmo: no habla nada acerca de las leyes judías, ni acerca de
las costumbres de la época, ni de los sacerdotes, ni de los hombres piadosos o religiosos, ni de los
ayunos, fiestas o sabath (los días de reposo) que practicaban los judíos. Esto nos hace suponer que
este libro es bastante antiguo. Se sabe que Job era un hombre piadoso y religioso, por las referencias
que se hacen a él antes de que aparezca en escena. Varios de los libros del Antiguo como del Nuevo
Testamento, se refieren a Job. Por todos los datos que hemos obtenido, concluimos que Job vivió más
o menos en la misma época que Abraham, o inclusive antes.
D. ¿Quién escribió este libro?
En ninguna parte de la Biblia dice quién escribió el libro de Job. Algunos piensan que fue el mismo
Job quien lo escribió. Esta teoría es bastante aceptable, puesto que es muy difícil, y casi imposible,
precisar cuáles eran los pensamientos más profundos que pasaban por la mente de Job, o cuáles eran
sus sentimientos, sino fuera el mismo Job que los expresara. Se sabe que Job vivió 140 años más
después de haber pasado por todas las calamidades de las que habla en su libro (Job 42:16); ¡tuvo
bastante tiempo para hacer un recuento de todo lo que le había sucedido!
E. El carácter de Job
1. Su temor de Dios.
Este libro revela que Job tenía temor de Dios; un temor que no tenía ningún otro ser humano sobre esta
tierra. Dios dijo de Job: “... que no hay otro como él en la tierra...” (Job 1:8 y 2:3).
2. Su prosperidad.
Job era uno de los hombres más ricos de la tierra (Job 1:2-4).
3. Su piedad.
Aunque Job era un hombre rico, sus posesiones no lo apartaron de Dios. Él ofrecía constantemente
sacrificios a Dios: tanto a favor de sí mismo, como a favor de sus familiares.
F. El mensaje del libro.
El mensaje de este libro es que hay épocas en que todos pasamos por sufrimiento, especialmente los
justos. Pero ¿por qué sufren los justos? Este libro, y la Biblia en general, revelan varios factores
básicos:
1. Dios permite que los justos sufran por su propio bien.
2. Dios permite que los justos sufran porque esto trae gloria a Él.
La experiencia de Job, que en realidad fue un ataque satánico en su vida, permitido por Dios, revela
que aún los mejores y más grandes hombres de Dios pueden llegar a sentirse miserables, a vivir en el
grado más bajo de pobreza, y a estar gravemente enfermos.
Los tres amigos de Job quedaron boquiabiertos al ver el gran sufrimiento que él estaba
experimentando. Llegaron a la conclusión que todo lo que le había sucedido era consecuencia de
13
algún pecado, que sus tribulaciones eran el resultado del juicio de Dios; por eso lo juzgaron y lo
condenaron. ¡Estaban completamente seguros de que su pena era producto de su pecado!
2. El Libro De Los Salmos.
A. Significado del título.
El libro de los Salmos no sólo ha sido el “himnario hebreo” durante cientos de años, sino que también
se ha convertido en nuestro himnario: en el libro de alabanza y adoración de la iglesia cristiana. El
término “Salmo” es la traducción de una palabra griega que significa “poema musicalizado”. Esta
palabra (“Salmo”) se deriva a su vez, de una palabra griega cuyo significado es “instrumento de
cuerdas” o “arpa”. En idioma hebreo, el título de este libro es “Tehillim” (tejilím), que significa
“alabanza” o cantos de alabanza”.
B. Contenido.
Al igual que todos los libros de la Biblia, el libro de los Salmos fue dividido en capítulos y en
versículos posteriormente; tal división no existía en el libro original. Aunque los Salmos fueron
divididos por los hombres, cada Salmo parece tener una idea completa; es como si Dios lo hubiera
planeado así. El libro de los Salmos es el libro más claro, o sea, el más fácil de entender de todo el
Antiguo Testamento.
Muchos de los salmos parecen ser profecías escritas en forma poética. En realidad no existe un salmo
que no sea profético; y la mayoría de ellos son mesiánicos; esto quiere decir que hablan acerca del
Mesías: revelan su humillación, sus sufrimientos o su exaltación. Muchos de los salmos de David
hablan acerca de nuestro Señor Jesucristo. El apóstol Pedro, en su discurso de Pentecostés, citó el
libro de los Salmos, y declaró que David había hablado de Jesucristo. Leamos lo que dice Pedro:
“Porque David dice de él: veía al Señor siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré
conmovido. Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua, y aun mi carne descansará en
esperanza; porque no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción”.
Hechos 2:25-28. Este pasaje es una cita exacta del Salmo 16:8-11. Cristo mismo declaró que los
Salmos hablaban de Él. Leamos las palabras del Señor Jesucristo, en Lucas 24:44: “... era necesario
que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos”.
Esta declaración establece el “carácter mesiánico” de los Salmos.
Aunque los Salmos tienen un “carácter mesiánico”, uno debe tener cuidado de no mal interpretarlos.
Lo primero que debemos tomar en cuenta al leerlos, es que los salmos no son expresiones de
“sentimientos cristianos”. Por ejemplo, cuando los salmos hablan sobre “la congregación de David”,
no están refiriéndose a “la congregación de Jesucristo”; el “llamado supremo”, “la posición” o “la
gloria” a las que se refieren varios autores de los Salmos, no son los mismos “llamado supremo”,
“posición” o “gloria” acerca de los cuales habla el apóstol Pablo en sus cartas. Recordemos que los
Salmos muestran al Mesías dentro del contexto de su propia nación, Israel. Aunque en los Salmos
hay principios que los cristianos podríamos aprovechar; hay cosas que no podemos tomar
literalmente, sino discernirlas espiritualmente.
C. Los escritores.
Los Salmos fueron escritos por muchas personas diferentes. Setenta y tres salmos fueron escritos por
David, a quien Samuel llamaba “el dulce cantor de Israel”. Esto podemos leerlo en 2 Samuel 23:1
14
(en la versión inglesa dice que Samuel se refería a David como al “dulce salmista de Israel”). Doce
de los salmos se le atribuyen a Asaf; once a los hijos de Coré; uno a Hemán ezraíta (el Salmo 88);
uno a Etán ezraíta (el 89); uno a Moisés (el 90); y 51 de ellos no traen el nombre de su autor, por lo
que se consideran salmos anónimos. Los salmos son 150:
73 de David, 12 de Asaf, 11 de los hijos de Coré , 1 de Hernán ezraíta, 1 de Etán ezraíta, 1 de Moisés,
51 Anónimos,
(150 Total)
D. La construcción de los Salmos.
El Libro de los Salmos es un libro compuesto por cinco libros diferentes. Los antiguos judíos solían
llamarlo “El Pentateuco de David”. La razón por la que lo llamaban así, era porque este libro, además
de estar compuesto por cinco libros de una construcción muy diferente uno de otro, tiene cierto
paralelismo con los cinco libros del Pentateuco:
 El Libro #1 corresponde con el Génesis. Su tema principal es la bendición del ser

humano y su restauración.
 El Libro #2 corresponde con el libro de Éxodo. Su tema principal es: “La ruina de
Israel, su redentor y su redención”.
 El Libro #3 corresponde con el libro de Levítico. Su tema principal es: “El santuario,
el llamado y el camino a la adoración”.
 El Libro #4 corresponde con el libro de Números. Su tema principal es: “Peregrinaje

por el desierto”.
 El libro #5 corresponde con el libro de Deuteronomio. Su tema principal es:

“Recordando el pasado y mirando hacia el futuro”.
Los estudiosos de la Biblia han notado lo siguiente: cada división de los Salmos está marcada por una
Doxología, o sea, cada uno de los cinco libros termina con una Doxología. Veamos:
 Libro #1. Comprende desde el Salmo 1 hasta el 41. La doxología aparece en el Salmo
41:13.
 Libro #2. Comprende desde el Salmo 42 hasta el 72. La doxología aparece en el

Salmo 72:18-19.

Salmo 89:52.

Salmo 106:48.
 Libro #5. Comprende desde el Salmo 107 al 150. Esta sección termina con el Salmo
150, que es una doxología en sí mismo.
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E. Clasificaciones.
Los Salmos han sufrido muchas clasificaciones, o sea, han sido divididos y ordenados en muchas
maneras diferentes. Como los temas se repiten constantemente en muchos de los Salmos, no existe
una lista perfecta o completa de los temas de los Salmos. La clasificación que damos a continuación
podría serte de gran ayuda, pero no es definitiva:
1. Salmos mesiánicos: 16, 22, 24, 40, 68, 69, 118.

2. Salmos de penitencia o arrepentimiento: 6, 32, 38, 51, 102, 130, 143.
3. Salmos de exaltación a Dios: 106, 111, 112, 113, 117, 135, 146, 150.
4. Salmos didácticos: 1, 5, 7, 15, 17, 50, 73, 94, 101.
5. Salmos de los peregrinos: desde el 120 al 134.
6. Salmos de oración: 17, 86, 90, 102, 142.
7. Salmos reales (de realeza): desde el 92 hasta el 100.
8. Salmos devocionales: 2, 16, 28, 41, 54, 61, 86, 59, 70, 122, 144.
9. Salmos de la mañana: del 3 al 5, 19, 57, 63, 108.
10. Salmos de la noche: 4, 8, 143.
11. Salmos de meditación: 16, 56, 60.
12. Salmos en tiempos de angustia: 4, 5, 11, 28, 41, 55, 64, 109, 120, 140, 143.
13. Salmos proféticos: 2, 16, 22, 40, 45, 68, 72, 97, 110, 118.
14. Salmos históricos: 78, 105, 106.
3. El Libro De Proverbios.
A. Introducción.
El Libro de Proverbios es una excelente antología; una colección de refranes plagados de sabiduría, y
poemas. Una de los métodos de enseñanza de los antiguos, era la repetición de refranes. En realidad
ésta es una forma muy efectiva de “sembrar” una verdad en la mente de sus oyentes: al repetirlas
tantas veces, esas verdades se volvían en parte integral de la educación de los individuos.
Durante la época de Salomón, había cierta clase de líderes en el Oriente, a quienes llamaban “los
hombres sabios”. Salomón era el más prominente de entre ellos, el más sabio (1 R. 4:29-34). Fue
precisamente Salomón, quien inspirado por el Espíritu Santo, recopiló y ordenó todos los refranes en
un sólo libro: el “Libro de los Proverbios” (Ec. 12:9).
B. El significado del título.
La palabra “proverbio” significa “sentencia o refrán”. La palabra (“proverbio”) está compuesta por
dos palabras: “pro”, que significa “en ayuda de”, o “en pro de”; y “serbio”, cuyo significado es
“palabra”. El nombre de este libro en hebreo es “Mishle”. Esta palabra se deriva de una palabra cuyo
significado es “gobernar, dominar, establecer la pauta”.
No es extraño entonces que los proverbios establezcan pautas acerca de la conducta de los hombres;
de cómo deben vivir cada día. Esta palabra “mishle”, fue la que usó el rey Salomón en 1 Reyes 3:5-
12, cuando le pidió sabiduría a Dios para “gobernar” a su pueblo.
Al leer el libro de los Proverbios, notamos Dios le decía a Salomón “hijo mío”. Recordemos que
Salomón era un jovenzuelo cuando empezó a reinar sobre la nación de Israel; eso explica la forma en
16
que Dios se dirigía a él. Por la forma en que el autor escribe, a menudo sentimos como si Dios
también estuviera hablándonos y aconsejándonos a nosotros personalmente, por medio de los
proverbios.
C. Contenido.
El libro de los Salmos es “una colección de himnos hebreos”; el libro de Proverbios es “una
colección de sabiduría hebrea”. Hay varias diferencias entre los salmos y los proverbios: los Salmos
expresan devoción a Dios; los Proverbios expresan esa devoción por medio de nuestro caminar diario
con los demás. En los Salmos, el hombre está arrodillado; en Proverbios se ha puesto de pie, lo que
quiere decir que no sólo tenemos que amar a Dios; también tenemos que amar a nuestro prójimo, y
servirle. Necesitamos practicar la bondad de Dios; no podemos quedarnos en meras palabras. El
amor es práctico.
El libro de Proverbios era tan valioso en los días de Salomón como en nuestros días. Con un poco de
discernimiento espiritual podemos ver la imagen de Cristo en este libro. No debería sorprendernos lo
que dijo Pablo en 1 Corintios 1:30, que “Cristo Jesús nos ha sido hecho por Dios sabiduría,
justificación, santificación y redención”; ni tampoco lo que dice en Colosenses 2:3: “en quien
están escondidos todos los misterios de la sabiduría y del conocimiento (refiriéndose a Jesucristo)”.
Sólo permaneciendo en Jesucristo podemos ser sabios, ya que Él es nuestra sabiduría (1 Co. 4:10).
Hay muchos pasajes que declaran que Dios es nuestra sabiduría. Leamos lo que dice en Pr. 8:22-31,
35; Jn. 1:1-4; Pr. 13:7 y 2 Co. 8:9.
En el Nuevo Testamento hay muchos versículos que han sido sacados del libro de Proverbios, que son
“citas” del libro de Proverbios. Por ejemplo:
Romanos 3:15 cita el Proverbio 1:16.

Hebreos 12:5-6; Apocalipsis 3:19 citan el Proverbio 3:11-12.
Santiago 4:6 y 1 Pedro 5:5 se refieren al Proverbio 3:34.
Hebreos 12:13 se refiere al Proverbio 4:26.
1 Pedro 4:8 se refiere al Proverbio 10:12.
1 Pedro 4:18 se refiere al Proverbio 11:31.
Romanos 12:20 se refiere al Proverbio 25:21-22, y
2 Pedro 2:22 cita el Proverbio 26:11.
a) Palabras claves de este libro.
Podríamos decir que las palabras claves de este libro son: “El principio de la sabiduría es el temor de
Jehová”. Pr. 1:7 y 9:10. Ningún hombre puede ser sabio a menos que tenga una relación personal
con Dios. Tener “temor” de Dios no significa tener miedo de Él, sino sentir reverencia hacia Él,
respetarlo. La palabra “temor” aparece catorce veces en el libro de Proverbios. Este es el mismo
sentimiento del que habla en el Salmo 111:10 y en Job 28:28.
b) Bosquejo del libro.
1. Introducción cap. 1:1-7

2. Proverbios de Salomón cap.1:8 hasta el 9:18
3. Proverbios de Salomón cap.10:1 hasta el 22:16
4. Palabras de sabiduría cap. 22:17 al 24:34
5. Proverbios de Salomón copiados
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por los varones de Ezequías cap. 25:1 al 29:27
6. Palabras de Agur (hijo de Jaqué) cap. 30
7. Palabras del rey Lemuel cap. 31
4. El Libro De Eclesiastés.
A. Introducción.
Aunque el libro no dice quien es su autor; podemos deducirlo fácilmente, ya que el autor nos da
algunas pistas. En el primer capítulo 1, versos 1 y 12, dice: “Palabras del predicador, hijo de David,
rey en Jerusalén”... “Yo el predicador fui rey sobre Israel en Jerusalén”. Es muy evidente; se
trata del rey Salomón.

El título de este libro en hebreo es “Koheleth”. Martín Lutero tradujo esta palabra como
“predicador”, pero en realidad esa palabra implica mucho más que eso. Un “eclesiastés” era uno de
los miembros de la “ecclesia” de los pensadores; era uno de los hombres sabios que debatían acerca
de todo sobre lo que se les preguntara; sobre infinidad de tópicos. La palabra “ecclesia” significa
“grupo de aquellos que han sido llamados y sacados fuera”. Ese término se usaba para referirse
indistintamente a grupos seculares como a religiosos, ya fuera grupos de gobierno de las ciudades, o
grupos que compartían las mismas creencias.
En el Nuevo Testamento, la palabra “ecclesia” fue traducida como “iglesia o asamblea” (Hch. 7:38;
19:39).

Hay muchas palabras que revelan el carácter de este libro. Por ejemplo: las palabras “bajo el sol”,
que se repiten 29 veces; “vanidad”, que aparece 37 veces; “debajo del cielo”, que aparece 3 veces;
y “sobre la Tierra”, que aparece 7 veces. Es claro que este libro presenta la desilusión de un hombre
que ha gastado su vida tratando de encontrar satisfacción en el plano natural; un hombre que ha
estado buscando un sustituto para llenar el vacío que siente, por haber perdido su comunión con Dios.
No debemos olvidar que Salomón se alejó de Dios. ¡Este libro bien podría ser producto de todas sus
experiencias tan trágicas, y del vacío que él mismo sentía en su propia vida! La conclusión a la que
llegó Salomón, fue: que si toda la esperanza de uno está puesta en este mundo, entonces no vale la
pena vivir, “por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu” (Ec. 2:17).
En su libro, Salomón habla sobre las cosas de mundo. Él dice que las cosas del mundo sólo dejan
aflicción, tristeza, y un vacío dentro del corazón del ser humano. Él llega a la conclusión de que todo
es vanidad. Cuando trata de explicar por qué piensa así, afirma que él mismo dedicó su corazón a
ello. Esto nos demuestra que el autor vivió en carne propia todo lo que escribió.
Salomón dice frases como esta: “hablé yo en mi corazón”, “dije yo en mi corazón”, “dediqué mi
corazón” y “propuse en mi corazón”, cuando habla sobre buscar las cosas sin valor. Él repite estas
frases en siete ocasiones diferentes; y en cada una de ellas se incluye a sí mismo (dice “yo”). Esto
nos indica que fue él quien hizo tales cosas. Eso es lo que hacen todos los que andan alejados de
Dios: buscan satisfacción en las cosas materiales, en las cosas superfluas y sin valor; pero cada vez se
sienten más desilusionados y vacíos.
D. Bosquejo.
1. La búsqueda de satisfacción cap. 1 y 2.
2. El resultado de su búsqueda cap. 3 y 4.
18
3. Sus conclusiones personales cap. 5 al 11.
4. Palabras sabias cap. 12.
5. El Libro De Los Cantares.
A. Introducción.
Como lo dice su título, este libro es un “canto”. No es casualidad que este libro lleve tal nombre.
Muchos de los que han leído el Cantar de los cantares, no han entendido su mensaje, ni han podido
ver su belleza, porque lo han visto con sus ojos naturales, y con una mente carnal. ¡No hay ni siquiera
una sola palabra de este canto cuyo significado se vea a simple vista! Los cristianos carnales no
pueden entenderlo; para entenderlo hay que mirarlo con los ojos del Espíritu. Cuando uno lo mira
con ojos espirituales, puede notar cómo el amante y la amada se atraen mutuamente con cuerdas de
amor, y se unen para siempre, formando una unidad perfecta.
Aunque algunos llaman a este libro “El libro de cantares”; su verdadero título es “el Cantar de los
cantares”. Este título sugiere que ese canto ocupaba un lugar preponderante entre los hebreos; que
era muy valioso para ellos, por tratarse de uno de los cantos más bellos de la época.
C. El mensaje de este canto.
1. Teorías acerca de este libro.
La mayoría de los estudiantes de la Biblia sienten que este libro es una “alegoría divina”, o sea,
que se trata de una representación simbólica de cosas divinas. Creemos que no era necesario
presentar el lado humano del amor en la Biblia, a no ser que fuera para mostrar la santidad del
matrimonio; ¡aunque puede ser que si lo fuera! Hay muchas teorías acerca del libro; cada quien
ha creado su propia historia. Aquí hay algunas de las teorías:
a. La teoría del pastor

Algunos dicen que este libro habla acerca del amor entre un humilde pastor de ovejas y una
mujer de Sulam (una sulamita). Dice que una sulamita y un pastor de ovejas estaban
enamorados. Aunque el rey Salomón trató de ganar a esta mujer para su harén, y se llevó al
palacio, ella siguió suspirando por su amado y anhelando estar con él; por lo que el rey no
tuvo más remedio que dejarla salir, para que regresara a los brazos de su amado.
b. La teoría del rey - pastor.

Esta historia cuenta que el rey Salomón se enamoró de una mujer de Sulam, cuando aún no era
rey. Ella era una muchacha que trabajaba en los campos, cuidando ovejas y recogiendo el
fruto de las vides. Salomón se ganó el corazón de la muchacha, y ella se enamoró de él. Él
era un extranjero muy galán, que se dedicaba a pastorear ovejas. Por varias razones, él tuvo
que salir de aquella región durante algún tiempo; pero le prometió a la muchacha que
regresaría. Cuando volvió, venía rodeado de mucha pompa y gloria, pues había sido
nombrado rey. Se llevó a la muchacha a su tierra y se casó con ella.
c. La interpretación judía.
Los judíos dicen que este libro habla acerca del amor entre Jehová y su pueblo. Ellos afirman
que esta canción de amor está dirigida al remanente de Israel; que muestra la creciente
19
relación de Dios y su pueblo: que primero es la de novios, y luego la de esposos, al llegar a la
unión matrimonial. No es extraño encontrar esta analogía a través de toda la Biblia. Es muy
interesante que la palabra “sulamita” significa “hija de paz” (Cantares 6:13). Este nombre
equivale al nombre de Salomón, que significa “príncipe de paz”.
d. La interpretación de la iglesia.
La iglesia dice que este libro habla acerca de la unión entre Cristo y su novia, que es la iglesia.
Dice que Cristo un día regresará por su novia, se la llevará al cielo y se casará con ella.
e. La interpretación personal.
Esta teoría dice que podemos ver el libro de Cantares desde un punto de vista espiritual. Dice
que este libro nos revela que podemos tener una comunión íntima con Dios (como la del
amante con su amada), porque Él es el amante de nuestras almas.
D. Bosquejo.
En lugar de dividir este libro en secciones, como hacen algunos, pensemos que este libro es un
diálogo entre dos amantes, donde el amante le expresa su amor a su amada, y ella responde a su amor.
Este libro habla sobre los esfuerzos y actos de amor del amante, y las reacciones de su amada ante
esos esfuerzos. Si lo vemos así, entenderemos mejor lo que está pasando en el libro.
20
V. Los Libros Proféticos.
1. El Libro De Isaías.
A. El profeta.
El nombre “Isaías” significa “Jehová es salvación”. El profeta Isaías ha sido llamado “el profeta de la
redención” y “el profeta evangélico”. Sin lugar a dudas, Isaías es el mayor profeta hebreo.
En Isaías 8:3, él se refiere a su esposa como a la “profetiza”; lo que nos indica que tanto él como su
esposa eran profetas. Por lo que dice en Isaías 7:3 y 8:3-4, sabemos que ellos tenían varios hijos.
Isaías era estadista, poeta, consejero de reyes y orador, además de profeta. Nunca tuvo miedo de
confrontar el pecado, ni de decir las cosas que estaban mal en su sociedad; enfrentó a reyes, a
sacerdotes, y al pueblo en general.
B. Su llamado.
Isaías cuenta en su libro que él tuvo una visión que revolucionó su vida y su forma de ver el futuro
(Is. 6:1-8). Al tener esa visión, quedó desconcertado; vio la santidad de Dios y la condición de los
seres humanos. Esa visión le causó tal convicción, que se arrepintió profundamente, le pidió al Señor
que lo limpiara, y dedicó su vida para servirle a Él.
C. La época en que vivió.
En el primer versículo de su libro, Isaías dice: “Visión de Isaías hijo de Amoz, la cual vio acerca de
Judá y Jerusalén en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, rey de Judá”.
Uzías fue el décimo rey de Judá, Jotam el onceavo, Acaz el doceavo, y Ezequías el treceavo. Esto nos revela
que Isaías profetizó unos setecientos (700) años antes de Jesucristo: entre los años 758 y 698 a.C. Algunos de
sus contemporáneos fueron Oseas y Miqueas. Debemos estudiar más acerca de esos reyes para poder entender
mejor las profecías de Isaías.
D. El mensaje profético de este libro.
1. El contenido profético de este libro.

Isaías habló acerca de Jesucristo:
a. habló sobre su nacimiento cap. 7:13-14; 9:6-7.
b. dijo que sería ungido con el
Espíritu Santo cap. 11:2; 42:1.
c. habló sobre su ministerio cap. 42:7; 49:6; 61:1-3.
d. dijo que sería menospreciado,
que guardaría silencio,
que moriría y sería enterrado cap. 50:6; 53:3, 7-9.
e. dijo que vencería la muerte;
que resucitaría cap. 53:10.
f. dijo que sería afligido cap. 26:20-21; 63:1-6.
g. habló sobre el regreso de Israel
y sobre su segunda venida cap. 11:10-12.
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h. habló sobre la gloria del milenio cap. 35:1-10.
h. habló sobre el cielo nuevo y
la tierra nueva cap. 60:18-22; 65:17.
2. El Libro De Jeremías.
A. El profeta.
El nombre “Jeremías” significa “exaltado por el Señor”. Jeremías era hijo de Hilcias (Jer. 1:1), uno
de los sacerdotes que estuvieron en Ananot, en tierra de Benjamín (1 R. 2:26-35). No debemos
confundir a este Hilcias con el Hilcias que era descendiente de Eleazar (1 Cr. 6:4,13).
Jeremías fue llamado por Dios para ser profeta a una temprana edad; por eso no es extraño que haya
exclamado: “¡Ah!, ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño”. Jer. 1:6. Aunque
Dios lo llamó siendo él apenas un niño, ya lo había escogido desde antes de nacer, y lo había
preparado para ejercer ese ministerio (Jer. 1:7-10).
B. Su época.
1. Período en que ejerció su ministerio.

Jeremías ejerció el ministerio de profeta entre los años 625 y 580 A.C. En los primeros versos de
su libro él escribe lo siguiente: “...en los días de Amón, rey de Judá, en el año decimotercero de
su reinado... también en días de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año
undécimo de Sedequías hijo de Josías, rey de Judá, hasta la cautividad de Jerusalén en el mes
quinto”.
Lo anterior sucedió más o menos setenta (70) años después de la muerte de Isaías. El ministerio
de Jeremías se extendió hasta el tiempo de la cautividad de Judá, y se unió con el ministerio de
algunos otros profetas, como por ejemplo, Ezequiel y Daniel, que profetizaron durante el exilio.
Jeremías profetizó durante el reinado de los últimos cinco reyes de Judá.
2. Trasfondo de este libro.

Cuanto más entendemos el trasfondo histórico del libro de Jeremías, más apreciamos su
ministerio profético. Es importante saber que el contenido de este libro no aparece en orden
cronológico; sin embargo, cada uno de sus mensajes aparece junto al rey de la época
correspondiente. Veamos:
a. Durante el reinado de Josías caps. 1-6.

b. Durante el reinado de Salum cap. 22:10-12.
c. Durante el reinado de Joacim cap. 7:20; 25 (todo); 26(todo); 35 y 36 (todo);
46:1-12; 47 (todo); 49 (todo).
d. Durante el reinado de Conías,
hijo de Joacim, llamado también
Jeconías cap. 22 y 23.
e. Durante el reinado de Sedequías cap. 46:13 al 38.
Jeremías ha sido llamado “el profeta llorón”, porque tuvo que dar a su pueblo un mensaje de parte de
Dios que no era nada agradable, y cuando le dio a su pueblo el mensaje, su corazón estaba muy
quebrantado. Por eso es que dice: “Por esta causa lloro; mis ojos, mis ojos fluyen aguas, porque se
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alejó de mí el consolador que dé reposo a mi alma; mis hijos son destruidos, porque el enemigo
prevaleció”. Lm. 1:16. Jeremías anunciaba que pronto vendría la cautividad, que sufrirían y que
serían encarcelados. Ese mensaje no fue muy bien recibido, como es de suponer. Él declaró que el
muro de Jerusalén caería, y que Judá sería llevada cautiva. También dijo que el trono del Rey David
sería tomado. Todo sucedió tal y como él lo dijo. Poco tiempo después, los babilonios se llevaron
cautivos a los judíos.
En su profecía, que por cierto, aún no se ha dejado de cumplir, Jeremías también dijo que los judíos
estarían cautivos durante setenta años.
3. Libro De Lamentaciones De Jeremías.
A. Época y temas presentados en este libro.
Este libro fue escrito después de la caída de Jerusalén. Los setenta años de la cautividad que tendría
que vivir Judá acababan de empezar. ¡Ningún otro profeta expresó con tal sentimiento de simpatía,
las tristezas y calamidades que estaba viviendo su pueblo! ¡Él lo estaba viviendo en carne propia! En
el último capítulo del libro de Jeremías se nos presenta el trasfondo histórico del libro de
Lamentaciones (las cosas que suceden en el libro de Lamentaciones son el cumplimiento de las cosas
profetizadas en el libro de Jeremías).
El libro de Lamentaciones es un libro que se identifica con los sufrimientos y con los lamentos del
pueblo de Judá durante el tiempo de su cautividad, cuando estuvieron en manos de sus enemigos. En
este libro dice que los judíos pasaron por una hambruna que los fue matando poco a poco, tanto a
ricos como a pobres; “que parecían esqueletos andando por las calles” (Lm. 4:5, 8-9). Las madres
tuvieron que matar a sus propios hijos para comer (Lm. 2:20; 4:10). Los niños lloraban y clamaban
por comida; morían de hambre y de sed (Lm. 2:11-12, 19; 4:4). La gente de Judá fue cazada como
animales (Lm. 4:18-19). Los príncipes y todos los hombres de honor de Judá fueron torturados y
asesinados (Lm. 5:12). Los enemigos de Israel se burlaron de los judíos, e hicieron con ellos lo que
quisieron (Lm. 1:21; 2:15-16). Al leer todo lo que estaban pasando los judíos, entendemos por qué
este libro es tan triste; es como una canción de funeral, uno de los llantos más profundos que
hayamos visto: ¡una nación entera estaba siendo asesinada de una de las formas más crueles,
deshonrada de una forma increíble! ¡Después de leer todo esto, no es difícil entender por qué
Jeremías era “el profeta llorón!"
B. Su estilo.
Hay un rasgo muy interesante en el libro de Lamentaciones de Jeremías; que podemos ver en los
primeros cinco capítulos del libro.
En estos cinco capítulos hay algo digno de examinar, y que estamos seguros ¡aún no ha sido revelado
por completo! Para que lo entiendas, es necesario que sepas que el alfabeto hebreo tiene 22 letras.
Curiosamente, en el primer capítulo del libro de Lamentaciones hay 22 versículos; cada versículo
empieza con una letra del alfabeto hebreo distinta, en orden alfabético. Esto quiere decir que el
versículo uno empieza con la primera letra del alfabeto, el segundo con la segunda letra del alfabeto, y
así sucesivamente, hasta completar las 22. Otra cosa interesante, es que cada versículo a su vez, está
compuesto por tres frases, lo que suma un total de 66 frases en cada capítulo. Esto sucede desde el
primer capítulo hasta el cuarto. Aunque el quinto capítulo varía un poco, las letras del alfabeto están
presentes también allí, y este capítulo ¡tiene el mismo número de versículos que los demás! ¡Esto es
algo ingenioso! (En nuestras Biblias, el tercer capítulo fue dividido en 66 versículos, cuando en
realidad debió haber sido dividido en 22 versículos, al igual que los demás).
23
El libro de Lamentaciones es cantado por los judíos que visitan el Muro de los Lamentos. Los judíos
expresan los clamores y gemidos de su triste corazón, mientras esperan su liberación, que está en
manos del Mesías.
C. El significado mesiánico de este libro.
Muchos de los pasajes de este libro son, sin lugar a dudas, de carácter mesiánico; no sólo revelan las
experiencias del pueblo de Israel, sino también las que vivió el Mesías, el Hijo de Dios, en carne
propia. Por ejemplo, leamos lo que dice en Lamentaciones 1:12; 2:15; 3:14, 15, 19 y 30.
Posiblemente uno de los pasajes más notables de este libro, y uno de los más hermosos, es el de
Lamentaciones 3:22-26.
D. Bosquejo.
Lamentaciones 1 desolación y sufrimiento del pueblo como resultado de su pecado.
Lamentaciones 2: desolación y sufrimiento del pueblo como resultado del juicio impuesto
por Dios.
Lamentaciones 3: desolación y sufrimiento del pueblo como una medida de disciplina, no
para siempre.
Lamentaciones 4: la desolación y sufrimiento del pueblo un día se tornarán en gozo y
alegría.
Lamentaciones 5: la desolación y el sufrimiento del pueblo traen arrepentimiento a Judá.
El pueblo confiesa su pecado y ora, entiende que Dios es su única salida.
4. El Libro De Ezequiel.
A. El profeta.
Los primeros tres versículos del libro de Ezequiel son muy significativos, pues nos muestran el
trasfondo histórico de Ezequiel y de su ministerio. El nombre “Ezequiel” significa “fortalecido por
Dios”.
Ezequiel era un sacerdote, hijo de Buzi (Ez. 1:3). Dios solía llamarlo “Hijo de hombre”
(Ez. 2:1, 3, 6). Ezequiel repite este nombre unas cien veces en todo su libro. Algo curioso es que
Jesús se refirió a sí mismo con ese mismo nombre (Mr. 13:26; 14:21, 62).
Sabemos que Ezequiel vivía en su propia casa y estaba casado, por lo que leemos en Ezequiel 3:24 y
8:1. Parece que quedó viudo, porque su esposa murió durante una inundación en Jerusalén (Ez.
24:16-18).
B. Su época.
Ezequiel tenía 30 años cuando “la mano del Señor” reposó sobre él, y le dio espíritu profético (Ez.
1:1). Esto sucedió poco tiempo después de haber sido llevado cautivo y deportado, o sea, unos cinco
años después de que el rey Joaquín fuera deportado (2 Reyes 24:12-16), y once años antes de que
Jerusalén fuera destruida por completo (2 Cr. 36.11-20; 2 R. 24; 18 al 25:10). Mientras que
Jeremías se dedicó a ministrar en Jerusalén, Ezequiel ministró a los cautivos que estaban en el exilio.
Ezequiel recibió las visiones de Dios estando en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar, conocido
24
también como “Kebour” (Ez. 1:3). Este río vertía su cauce en las aguas del río Éufrates, en la parte
norte de Babilonia, que es el lugar conocido hoy en día como “Tel Aviv” o “Talaba” (Ez. 3:15).
Cuando Ezequiel estaba apenas empezando su ministerio, Jeremías ya iba terminando el suyo. Daniel
profetizó durante el mismo tiempo que Ezequiel. Ellos debieron haberse conocido personalmente,
porque Ezequiel menciona a Daniel en tres ocasiones (Ez. 14:14, 20; 28:3). Además del libro de
Ezequiel, hay otros libros que muestran cómo era la vida durante la cautividad. Esos libros son: el
libro de Ester, el libro de Esdras, y el libro de Nehemías.
C. El mensaje de este libro.
1. Su llamado y su comisión.
En Ezequiel 2 encontramos cuál era el llamado, y cuál la misión de Ezequiel. Aunque este
hombre había sido llevado cautivo junto con su pueblo (Judá), no dirigió su mensaje a ellos
únicamente; incluyó a toda la casa de Israel. Leamos lo que dice en Ezequiel 37: 16-22.
Cada vez que Ezequiel se dirigió a su nación, les hizo ver que la cautividad era el resultado de sus
propios pecados contra Dios, y que si su gloria se había alejado de ellos, era porque ellos lo
habían dejado. Pero su mensaje no quedó allí; aunque les hizo reconocer sus pecados, también
avivó la llama de la esperanza dentro de ellos al hablarles del día en que serían restaurados,
cuando Dios destruiría a todos sus opresores, y restauraría el Reino.
2. El estilo de Ezequiel.
Aunque Ezequiel presenta muchas verdades de las que Jeremías presenta en su libro, su punto de
vista es muy diferente. Ezequiel es más severo que Jeremías en cuanto a denunciar los pecados
de Israel. Los mensajes proféticos de Ezequiel son resultado de las visiones que recibió del
Señor, y están expresadas en forma de símbolos y parábolas. En este aspecto, su libro se parece
bastante al libro de Daniel y al libro de Apocalipsis. Se estima que hay como 80 similitudes entre
estos tres libros.
5. El Libro De Daniel.
A. El profeta.
El nombre “Daniel” significa “Dios es mi juez”. Parece ser que Daniel era un noble; uno de los
príncipes de Judá.
B. Su época.
El primer versículo de este libro revela que Nabucodonosor, el rey de Babilonia, invadió Judá y llevó
cautivos a muchos de sus pobladores. Daniel fue llevado cautivo junto con la gente de Judá en la
primera invasión, que tuvo lugar como dice allí, en el año tercero del reinado de Joacim, o sea,
alrededor del año 606 a.C. Leamos lo que dice en 2 Crónicas 36: 5-10. Los babilonios invadieron
Judá varias veces. Cada vez que lo hacían, se llevaban gente de Judá para Babilonia. En la segunda
invasión y deportación, que sucedió durante el reinado de Joaquín, se llevaron cautivo a Ezequiel.
En su primera invasión, el rey Nabucodonosor dio órdenes estrictas de que fuesen llevados cautivos a
Babilonia únicamente los príncipes de Judá más sabios y destacados. En esa ocasión se llevaron a
Daniel y a otros tres jóvenes más. Aunque Daniel tuvo que servir en la corte del rey de Babilonia, y
tuvo que trabajar junto a personas muy viles (como eran los miembros de la corte del rey), y que
además tuvo que vivir en medio de un pueblo idólatra, se mantuvo firme a Dios y vivió una vida santa
25
delante de Él. Fue por medio de él, que ese pueblo gentil con el cual vivió, llegó a conocer el poder
de Dios. Daniel llegó a ser muy reconocido en Babilonia, pues llegó a ocupar un alto puesto en el
gobierno.
Daniel, cuyo nombre fue cambiado por el de “Beltsasar” (Dn. 5:12), se convirtió en uno de los
hombres de mayor influencia política y espiritual de la Antigüedad; no sólo en Babilonia, sino
también en Media y en Persia. No sólo sirvió a Nabucodonosor; también sirvió a Belsasar , a Darío, y
a Ciro; sirvió a reyes durante todo el tiempo del cautiverio de los judíos, que fue de setenta años.
Daniel vivió durante noventa años.
El libro de Daniel es un libro clave para descifrar todas las profecías de la Biblia. Si uno deja de lado
este libro, no podrá entender los pasajes proféticos de la Biblia. Apocalipsis es el libro que más cita al
libro de Daniel. Quienes quieran entender el libro de Apocalipsis, tendrán que tomar muy en serio lo
que dicen las profecías del libro de Daniel, ya que este libro explica el libro de Apocalipsis. Daniel
nos explica por ejemplo, lo que sucederá con el “príncipe que está por venir”, o sea, el anticristo; y
también nos habla sobre la “venida del Rey”, nuestro Señor Jesucristo.
Mientras que en el libro de Isaías hay muchas profecías referentes al Mesías, en el libro de Daniel hay
muchas profecías acerca del anticristo. Pero no sólo el libro de Daniel habla sobre este personaje (que
es la maldad personificada, y quien en los últimos días blasfemará el nombre de nuestro Dios); toda
la Biblia habla sobre él.
Algo interesante acerca de Daniel, es que él habla mucho sobre el destino de las naciones gentiles;
cosa que no hacen los demás profetas. Sus visiones tienen que ver con el levantamiento y la caída de
las naciones gentiles. Daniel habla sobre “la época de los gentiles”, que empezó con el levantamiento
del rey Nabucodonosor. El sueño de Nabucodonosor acerca de la gran imagen (que podemos leer en
Daniel 2) ha sido llamado “el ABC” de las profecías, ya que da una visión panorámica de todo lo que
va a suceder en el futuro, y habla incluso del regreso del Mesías y de su reinado de mil años.
Podríamos dividir el libro de Daniel en dos partes: la primera: la “sección histórica”, desde el capítulo
1 al 6; y la segunda: la “sección profética”, desde el capítulo 7 al 12. Teniendo esto en cuenta, uno
puede entender mejor el libro, y puede sacarle el máximo provecho.
D. Bosquejo.
1. Sección histórica caps. 1 al 6.

a. la historia personal del profeta cap. 1.
b. Sueño de Nabucodonosor sobre
la gran imagen cap. 2.
- el sueño olvidado cap. 2:1-13.
- la revelación de Daniel cap. 2:14-35.
- la interpretación cap. 2:36-45.
- el ascenso de Daniel cap. 2:46-49.
c. El sueño de Nabucodonosor sobre
la estatua de oro cap. 3.
d. El sueño de Nabucodonosor sobre
el árbol gigante cap. 4.
- el sueño cap. 4:4-18.
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- la interpretación del sueño cap. 4:19-27.
- el cumplimiento del sueño cap. 4:28-33.
- la restauración del rey cap. 4:34-37.
e. La fiesta del rey Belsasar y la caída del
reino de Babilonia cap. 5.
- la fiesta cap. 5:1-4.
- la escritura en la pared cap. 5:5-29.
- muerte de Belsasar y el imperio cap. 5:30-31.
f. Darío de Media y la fosa de los leones cap. 6.
2. Sección profética caps. 7 al 12.

a. la visión de las cuatro bestias:
el león, el oso, el leopardo y la bestia
espantosa
(Babilonia, Persia, Grecia y Roma) cap. 7.
- la visión cap. 7:1-14.
b. la visión del carnero y del macho
cabrío (Persia y Grecia) cap. 8.
- la visión cap. 8:1-14.
c. La visión de las setenta semanas cap. 9.
- la oración de Daniel cap. 9:1-19.
- la promesa cap. 9:20-27.
d. La visión del fin del tiempo caps. 10 al 12.
- la preparación cap. 10.
- los eventos por venir cap. 11.
- la Gran Tribulación y la Liberación cap. 12.
6. El Libro De Oseas.
A. El profeta.
El nombre “Oseas”, al igual que el nombre “Josué” o “Jesús”, significa “salvación”. Oseas ha sido
conocido como “el profeta del amor”; pero también se le ha conocido como “el profeta llorón de
Israel”. (Jeremías es conocido como el “profeta llorón de Judá”, y Oseas como el “profeta llorón de
Israel”).
B. Su época.
Oseas profetizó principalmente en Reino del norte, o sea, entre las diez tribus de Israel, en especial la
tribu de Efraín.
1. Su ministerio profético.
En el primer verso de su libro, Oseas escribió los nombres de los reyes de Judá de su época, e
incluyó el nombre de uno de los reyes de Israel; lo que nos indica que profetizó durante más o
menos unos setenta años. Su ministerio surgió en medio de los israelitas que fueron llevados
cautivos por los asirios. Algunos de los profetas de la época de Oseas, fueron Amós en Israel,
y Miqueas en Judá.
27
En el segundo libro de Reyes dice que antes de que Israel cayera en manos de los asirios,
muchos se habían disputado el liderazgo, llegando incluso a conspirar para llegar al poder.
Vemos que luego de la muerte de Jeroboam II (rey número trece de Israel, que reinó entre los
años 782 y 753), hubo seis reyes más que subieron al trono; pero de todos ellos, el único que
murió de muerte natural fue Manahem. Todas esas cosas habían dejado a la nación muy
desmoralizada. ¡La forma en que vivían los israelitas antes de su cautiverio, no era nada
alentadora! Los israelitas se habían mezclado con sus enemigos, buscando obtener ayuda
militar; estaban pagando tributos e impuestos a Egipto y a Asiria; habían perdido su
independencia; habían explotado sus recursos hasta acabarlos; y habían sido olvidados por
Dios. En fin, ¡habían caído en las trampas de sus enemigos!
¡Así de terribles eran las condiciones de Israel cuando Oseas empezó a predicar! Para
describir la situación de Israel, el profeta usó las siguientes palabras: “adúltera”,
“fornicaria”, “prostitución”. El futuro no era esperanzador. El fin era de esperarse. Ahora
entendemos la repulsión que debió sentir el profeta ante todas esas cosas. Cuando uno lee este
libro, puede sentir el quebranto en el corazón de Oseas.
2. Características del período en que vivió el profeta Oseas.

a. idolatría: cap. 4:12-17; 8:5, 9, 10; 10 al 12 (todos); 13:1-8.
b. inmoralidad: cap. 4:2, 10-15; 5:3-4.
c. sacerdotes corruptos: cap. 4: 6, 8, 9; 5:1.
d. ayuda de Egipto y de Asiria: cap. 5:13; 7:8-12; 8:9-10.
C. El llamado de Oseas y su mensaje.
El llamado del profeta Oseas se relaciona íntimamente con su misma vida; su ministerio y su mensaje
son el reflejo de su experiencia personal. Su vida familiar simboliza la relación entre Jehová y su
pueblo, Israel.
Oseas nunca asistió a la escuela de los profetas (de la que se habla en 1 Samuel). Él había sido
entrenado en la escuela de la vida. Su triste vida hubiera destrozado a cualquier otro, menos a Oseas.
Dios llamó a este hombre común y corriente para revelar Su gran amor por su pueblo; pero ¡el
primero en aprender esa lección fue él mismo! Dios le pidió a Oseas que hiciera algo que para su
mente era repulsivo: casarse con una prostituta. Él entregó el amor de su corazón, su casa, y el calor
de un hogar, a una mujer que ni siquiera merecía su amor, ni lo esperaba. Gomer, su esposa, era una
“mujer de la calle”, una prostituta que vivía en pecado; pero el profeta no la menospreció ni la criticó
por ello; se casó con ella. Sólo un hombre lleno de compasión, de perdón y de amor pudo haber
hecho aquel acto.
Luego de casarse con Oseas, su esposa Gomer lo abandonó y regresó a su vida de antes. Oseas la
amaba tanto, que fue y la sacó de donde estaba, pagó para redimirla de su esclavitud, y la trajo a su
casa nuevamente (Oseas 3:2).
Esta historia nos muestra lo que hará Dios con Israel en el futuro: a pesar de que Israel le haya sido
infiel, Él le mostrará su gran amor y su bondad al final de los tiempos. Inspirado por el Señor, Oseas
dice las siguientes palabras: “Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en
justicia, juicio, benignidad y misericordia”. Oseas 2:19.
Oseas y Gomer tuvieron varios hijos: el primero de sus hijos se llamó Jezreel, cuyo nombre significa
“venganza”; su hija fue llamada Lo- ruhama, que significa “sin misericordia”; y otro de sus hijos fue
llamado “Lo- ammi”, que significa “no son mi pueblo”. Cada uno de esos nombres refleja cómo se
28
sentía el Señor cuando Israel le volvió la espalda. Pero esos nombres no son sólo nombres propios;
también son nombres de lugares. Por ejemplo, veamos el nombre “Jezreel”: Jezreel es el lugar donde
Jehú cometió atrocidades, sus peores maldades (2 R. 9:16; 25:33; 10:11, 14 y 17). Algo sumamente
interesante es que el nombre de Jezreel fue cambiado por el de “Esdraelon”, un gran valle que está
situado en Palestina y que es conocido hoy en día como el Valle de Meguido, que será donde se
llevará a cabo la batalla más grande de todos los tiempos, la Batalla del Armagedón”. Lo que hemos
investigado acerca de este nombre nos deja sorprendidos. ¿Puedes imaginarte lo que hallaríamos si
hiciéramos un estudio sobre todos los nombres que aparecen en la Biblia?
D. Bosquejo.
1. La historia personal del profeta

(símbolo de la relación entre Jehová e Israel) caps. 1-3.
a. su propio hogar cap. 1.
b. su esposa infiel, su relación con Israel cap. 2.
- iniquidad cap. 2:1-5.
- juicio cap. 2:6-13.
- restauración cap. 2:14-23.
c. El amante fiel cap. 3.
2. La palabra del Señor caps. 4 al 14.

a. los pecados de Israel caps 4 al 8.
b. el juicio de Israel caps. 9 al 11.
c. la restauración de Israel caps. 12 al 14.
7. El Libro De Joel.
A. El profeta.
El nombre Joel significa “Jehová es Dios”. En realidad, sabemos muy poco acerca de este profeta. Él
habla acerca de “la ciudad de Sión” y de los hijos de Sión como si los conociera (Joel 2:1-23);
también habla sobre Judá y Jerusalén en una forma muy familiar, lo que nos hace pensar que nació en
Judá.
B. Su época.
Joel fue profeta en Judá durante una época muy temprana. Hay muchos libros del Antiguo
Testamento que hacen alusión al libro de Joel: Amós, Isaías, Miqueas, Nahúm, Sofonías, Abdías,
Ezequiel y Malaquías. Aunque el libro de Joel sólo tiene 73 versículos, se estima que 27 de sus frases
o cláusulas fueron citadas en estos libros, o tienen sus paralelos allí. Partiendo de esta información, y
de muchas otras evidencias, nos damos cuenta que Joel profetizó alrededor de los años 837 y 800 a.C.
Parece que fue contemporáneo de Jonás, de Amós, y de Oseas, y que ministró durante el reinado de
Usías, rey de Judá.
C. El mensaje de este libro.
El mensaje de este libro nació de sus propias experiencias. En el momento en que Joel profetizó, su
tierra había sido invadida por una plaga de langostas. Esas langostas habían acabado con las
cosechas; la tierra había quedado devastada y desierta por esa catástrofe. Joel dice al pueblo, que la
plaga de langostas tipificaba el juicio de Dios que vendría sobre ellos en el futuro. Dijo que las
29
langostas eran tipo de los enemigos que un día los atacarían desde el norte y dejarían la tierra
desolada. También dijo que en el día en que se arrepintieran de sus pecados, “el Día del Señor”
vendría; un día en que el Señor pelearía por ellos y los liberaría; cuando Dios juzgaría a sus opresores
y llevaría a su pueblo de nuevo a su propia tierra, proveyéndoles en abundancia.
Esas bendiciones de las que habla Joel, tendrían lugar cuando el Espíritu de Dios fuera derramado
sobre toda carne (Joel 2:28). Es verdad que Joel profetizó sobre el Día de Pentecostés (Hechos 2:16-
21), pero no se refería únicamente al Pentecostés.
En este pasaje, el profeta también se refiere a los días finales. La profecía de Joel no se ha cumplido
del todo; hay cosas que aún no han sucedido y tienen que suceder (Joel 2:30-32). En su libro, Joel
usa varias veces la frase como: “El día del Señor” (Joel 1:15; 2:1-2, 10, 11, 30 y 31; 3:15-16), por
esta razón se le ha conocido como el profeta del “Día del Señor”. El tema principal de su libro es
precisamente ese: “El día del Señor”. Cuando Joel habla sobre el día del Señor, se refiere al día en
que Jehová juzgará a sus enemigos y se sentará en el trono para reinar con justicia sobre toda la tierra,
por un período de mil años.
8. El Libro De Amós.
A. El profeta.
El nombre “Amós” significa “el que lleva la carga”. Amós era uno de los pastores de ovejas de Tecoa
(Am. 1:1). Tecoa era un pueblo situado entre seis y doce millas al sur de Jerusalén. Aunque Amós
era nativo de Judá, vivía en Tecoa. Por ser un pastor de ovejas, este hombre había tenido la
oportunidad de estar en contacto con la naturaleza; eso es muy evidente en su libro, cuando él
compara al ser humano con la naturaleza. Podríamos decir que Amós era un “granjero- profeta”.
Tenía una “frescura rural” que contagiaba a los demás; no tenía miedo de denunciar los pecados a su
pueblo. De hecho, es el profeta que habla más sobre arrepentimiento y juicio. Sus ilustraciones son
muy simples pero austeras y directas.
B. Su llamado.
Amós era un hombre muy simple: no estudió en ninguna escuela, y nunca tuvo ningún maestro que le
instruyera (Am. 7:14-15). A pesar de haber nacido en Judá, profetizó mayormente en el Reino del
norte, entre las diez tribus de Israel.
C. Su época.
En el primer versículo de su libro, Amós escribe la fecha en que profetizó. Leamos lo que dice allí:
“... en días de Uzías, rey de Judá y en día de Jeroboam hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes
del terremoto”.
El terremoto al cual se refiere Amós, sucedió en los días del rey Uzías, rey de Judá (Zac. 14:5). La
información histórica que nos provee Amós, es suficiente para precisar que él profetizó entre los años
810 y 785 a.C. Él fue contemporáneo de Joel, de Jonás y de Oseas.
D. El mensaje de su libro.
Los israelitas habían dejado a Dios; se habían hecho inmorales y corruptos; la religión no era más
que un fetiche para ellos; habían logrado obtener grandes riquezas y gozaban de muchos lujos, por lo
que se habían vuelto indulgentes consigo mismos, orgullosos, vanidosos y amadores de sí mismos.
Esta situación no le dejó más que un camino al Señor. Amós profetizó que vendría el juicio de Dios
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sobre ellos, por causa de su trasgresión; habló de los juicios que vendrían sobre Israel, sobre Judá, y
sobre las naciones que las rodeaban.
E. Bosquejo
1. Los juicios contra ocho naciones caps. 1 y 2.

a. Damasco cap. 1:3-5.
b. Gaza cap. 1: 6-8.
c. Tiro cap. 1:9-10.
d. Edom cap. 1:11-12.
e. Amón cap. 1:13-15.
f. Moab cap. 2:1-3.
g. Judá cap. 2:4-5.
h. Israel cap. 2:6-16.
Denuncia contra la nación de Israel cap. 3:9-10.
Iniquidades civiles cap. 3.
2. opresión e idolatría cap. 4.

c. lamentaciones caps. 5 y 6.
d. Las visiones de destrucción caps. 7 al 9:10.
- la plaga de langostas cap.7: 1-3.
- el fuego cap. 7:4-6.
- la plomada de albañil cap. 7:7-9.
- el canasto de frutas de verano cap. 8.
- la espada divina cap. 9:1-10.
3.. Restauración, bendiciones para el reino cap. 9:11-15.
a. promesas del Señor
- restauración de la casa de David cap. 11.
- conquista de las naciones cap. 12.
- fertilidad de la tierra cap. 13.
- prosperidad del pueblo cap. 14.
- estabilidad del reino cap. 15.
9. El Libro De Abdías.
A. El profeta.
Este libro este el más corto de todo el Antiguo Testamento. Lo único que sabemos del autor es que su
nombre significa “siervo de Jehová” o adorador de Jehová”. Parece que el nombre “Abdías” era un
nombre muy común en su época, porque en las Escrituras hay varios “Abdías”; pero no podemos
confundir al profeta con los demás, porque éste solo aparece en su libro.
B. Su época.
Debido a que el libro no contiene ningún informe cronológico ni datos históricos, existen muchas
teorías diferentes acerca de la época en que vivió este profeta. Algunos dicen que este libro fue uno
de los últimos libros del Antiguo Testamento en ser escrito, mientras que otros aseguran que es mucho
más antiguo; la primera teoría es la más aceptada.
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Jerusalén había sido destruida y el templo también. Los edomitas (los moradores de la ciudad de
Edom) estaban regocijándose por eso, estaban gozándose de la desgracia ajena, y jactándose de su
propia seguridad, sin saber que a ellos podía sucederles lo mismo.
1. Momento histórico en que llegó este mensaje.
Abdías se refirió en esta profecía a los habitantes de Edom, a los edomitas (Abd. 1:1). Los
edomitas eran los descendientes de Esaú que vivían en “Seir” (Gn. 36:8). Seir era una ciudad
que se extendía desde el Mar Muerto hasta el Golfo de Akba. Era conocida por los griegos y
romanos como “Idumea”, y por los árabes como “Wady Musa”. El versículo 3 de Abdías,
dice: “tú que moras en las hendiduras de la peña, en tu altísima morada...” Este verso, se
refiere específicamente a la ciudad de “Petra”, que en ese tiempo era la fortaleza de la nación.
Petra fue construida en la cima del monte Seir. Esta ciudad ha permanecido hasta el día de
hoy, y constituye una las grandes maravillas de la Tierra. En la Antigüedad se le conoció
como “Horites”, el lugar donde vivían los horeos (Gn. 14:6). Parece que antes de que hubiese
reyes en Israel, ya había reyes en la tierra de Edom (leamos lo que dice en Gn. 36:31). La
hostilidad que existió entre Jacob y Esaú, estuvo presente entre sus descendientes también. En
las Sagradas Escrituras podemos ver cómo el odio que Esaú sentía hacia su hermano Jacob
(Israel) sobrevivió aún hasta después de su muerte. Leamos los siguientes versículos: Gn.
27:41; Nm. 20:14-22; Dt. 2:1-5; 2 Cr. 28:16-18; Sal. 137:7; Is. 34:5; Ez. 25:12-14; Am.
1:11-12; Mal. 1:1-5.
2. El mensaje del libro de Abdías podría resumirse en estos dos títulos:

a. La destrucción de Edom cap. 1:1-16.
b. La restauración de Israel cap. 1:17-21.
10. El Libro De Jonás.
A. El profeta.
Jonás, el hijo de Amitai, era profeta de Gat- hefer, en Zabulón, al norte del Reino de Israel. Su
nombre significaba “paloma”; y el nombre de su padre significaba “la verdad del Señor”. El libro de
Jonás es más una “autobiografía” que un libro profético, ya que en su libro el autor nos cuenta sus
propias experiencias; sin embargo, muchos estudiantes de la Biblia comparan la experiencia personal
del profeta con lo que le sucedió a Israel (que a pesar de ser “tragada” por otras naciones, no perdió su
identidad).
B. Importancia histórica del libro.
1. Veracidad de la Palabra.
Algunos dicen que el libro de Jonás es una historia ficticia y dan muchas explicaciones para
fundamentar su teoría; pero todas esas explicaciones no son dignas de leerse. Lo único que
necesitamos para saber si una historia es cierto, es que esté en la Palabra de Dios, porque la
Palabra de Dios es veraz. Los que crean que esto es así, no tendrán ningún problema para aceptar
las cosas que le sucedieron al profeta Jonás.
32
2. Señal de Jonás.
Cuando los fariseos y los saduceos le pidieron a Jesús que hiciera una señal para demostrar que
verdaderamente Él era el Hijo de Dios y el Mesías que habría de venir, Jesús les citó el libro de
Jonás. Veamos lo que les respondió, en estos versículos: Mateo 12:38-42 y Lucas 11:29-32. ¡Si
el libro de Jonás fuera ficticio, Jesús no lo habría citado! Si uno niega que la historia de Jonás sea
verdadera, pone en tela de duda las palabras del mismo Hijo de Dios.
3. Los profetas antiguos.
El período de la historia en que vivió Jonás, parece ser el mismo de 2 Reyes 14:25. Si esto es así,
Jonás fue uno de los profetas que profetizó a Jeroboam II. Esto colocaría a Jonás en el grupo de
los profetas más antiguos.
C. Su misión y su mensaje.
Jonás fue enviado a los gentiles. Dios le había dado una misión muy difícil de cumplir a un hombre
con un espíritu nacionalista como el de Jonás. El profeta no estuvo de acuerdo con el plan de Dios,
que era el de salvar a una nación gentil. Él pensó que si Dios había escogido a Israel, era porque
había desechado a las demás naciones. Jonás era un judío fanático, como la mayoría de los judíos que
lo seguían; no tenía misericordia de los pueblos que no querían a Israel.
Cuando Dios le dijo que fuera a Nínive, esa misión le pareció tan desagradable, que “huyó de la
presencia del Señor” (Jon. 1:3,10). Jonás fue sincero con Dios; le dijo por qué no quería cumplir su
misión.
Sus palabras fueron las siguientes: “... porque yo sabía que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en
enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal”. Jonás 4: 2. Si Jonás hubiera
estado seguro de que Dios iba a destruir la ciudad de Nínive, ¡de seguro hubiera ido de inmediato,
para ver su destrucción! Él no podía comprender por qué Dios sentía simpatía por aquella gente que
aborrecía a “su pueblo escogido”. El libro de Jonás nos revela la compasión que Dios siente hacia
todos los seres humanos. Para Él no existe raza ni color; ¡la salvación es para todos! Podríamos
decir que el tema principal del libro de Jonás es: “las misiones transculturales”.
D. Bosquejo.
1. La desobediencia de Jonás
(Jonás trata de huir de Dios) cap. 1.
2. La oración de Jonás
(Jonás regresa a Dios) cap. 2.
3. La oración de Jonás
(Jonás camina con Dios) cap. 3
4. La queja de Jonás
(Jonás se queja delante de Dios) cap. 4.
11. El Libro De Miqueas.

A. El profeta.
El nombre “Miqueas” significa “el que es agradable al Señor”. Al igual que Amós, Miqueas era un
hombre rural, rústico, que creció en un pueblo pequeño; pero también era un hombre “lleno del
poder del Espíritu Santo” (Miqueas 3:8). En el primer versículo de su libro, Miqueas afirma ser de
Moreset (Mi. 1:4); eso quiere decir que era judío (de Judá).
33
B. Su época.
Si comparamos Isaías 1:1 con Oseas 1:1, nos daremos cuenta que estos dos hombres fueron
contemporáneos, o sea, que ambos profetizaron durante la misma época de la historia: cerca del año
700 a.C. Es interesante que el Espíritu Santo haya dicho por medio del profeta Miqueas muchas de
las verdades que habló también por medio del profeta Isaías. Cerca de 16 pasajes de ambos libros
concuerdan entre sí. La diferencia entre los dos, era fundamentalmente que mientras Isaías era
consejero del rey, un hombre de estado, un político y un profeta, Miqueas era un hombre común, “el
profeta de los pobres”, “el héroe de la gente común”. Aunque vivía en Judá, Miqueas profetizó tanto
en Israel como en Judá.
Hay tres mensajes proféticos muy importantes en este libro. Uno puede reconocerlos porque todos y
cada uno de ellos empiezan con un llamado. El profeta llama a sus oyentes a escuchar.
1. En su primer mensaje, Miqueas predice la destrucción de Samaria (de las diez tribus); y la
cautividad de Judá.
2. En su segundo mensaje, reprende a los líderes del pueblo y denuncia a los falsos profetas.
Luego describe una visión sobre el futuro de Israel; habla de la restauración del Reino y
de su gloria venidera. Miqueas enfatiza que el Mesías es la esperanza para el mundo.
3. Su tercer mensaje es una súplica y una exhortación. Miqueas llama a todos al
arrepentimiento, y declara que cuando uno se arrepiente, recibe el perdón de Dios y sus
bendiciones. El profeta termina su libro pronunciando las más bellas palabras de alabanza
de la Biblia.
D. Bosquejo.
1. Llamado para todo el pueblo cap. 1:2 al 2:13.

a. El pecado será juzgado cap. 1:2-5.
b. Samaria cap. 1:6-8.
c. Judá cap. 1:9 al 2:13.
2. Oigan oh hijos de Jacob cap. 3:1 al 5:15.

a. príncipes y líderes cap. 3:1-4.
b. falsos profetas cap. 3:5-8.
c. juicio cap. 3:9-12
d. la gloria venidera cap. 4:1-13.
e. el gobierno venidero cap. 5:1-15.
3. Oigan ahora lo que el Señor dice cap. 6:1 al 7:20.

a. la controversia entre Dios
y su pueblo cap. 6:1 al 7:20.
- profeta, Dios, pueblo cap. 6:1-7.
- profeta, Dios, pueblo cap. 6:8 al 7:10.
- profeta, pueblo, Dios cap. 7:11-15.
- profeta, pueblo cap. 7:16-20.
34
12. El Libro De Nahúm.
A. El profeta.
Prácticamente sabemos muy poco sobre el profeta Nahúm. Quizás el Espíritu Santo no permitió que
supiéramos más acerca de este autor, para que no desviáramos nuestra mirada del mensaje de su libro.
Su nombre significa “consolador o consolación”. Él se presenta a sí mismo como “Nahúm de Elcos”.
Lo más probable es que “Elcos” fuera un lugar cerca de Nínive, aunque eso no lo sabemos con
certeza. Lo que sí es seguro, es que su profecía está dirigida a la ciudad de Nínive.
B. Su época.
En la Biblia hay varias evidencias que indican la época en que fue escrito este libro. Por ejemplo, en
2 Reyes 18:28, habla sobre un hombre llamado Rabsaces, quien blasfemó el nombre del Dios de
Israel en tiempos del rey Ezequías. El profeta Nahúm refiriéndose a ese villano asirio, dice: “De ti
salió el que imaginó mal contra Jehová, un consejero perverso”. (Nah. 1:11). La ciudad de Nínive
estaba en su apogeo. Los ninivita no podían creer que su imperio caería, ni que su ciudad sería
destruida por Dios, como había sido profetizado, porque creían ser muy fuertes. ¡No había gente tan
sangrienta e inhumana como el ninivita! ¡Ningún pueblo se jactaba de ser más cruel con sus
enemigos que ellos!
Los ninivita, además de ser crueles, eran violentos; tenían prácticas inmorales e inhumanas, que ahora
no son dignas de mencionar. El profeta Nahúm describió las cosas que estaban pasando durante el
reinado del rey Ezequías. Cuando su ministerio estaba comenzando, el de Isaías y el de Miqueas
estaban finalizando.
El tema de este libro es la destrucción de Nínive, que era la gloriosa capital de los asirios (Nah. 1:7-
9). El libro de Nahúm es una profecía referente a la ciudad de Nínive. Dios había hablado a este
pueblo mediante el profeta Jonás ciento cincuenta años antes; su mensaje había sido que se
arrepintieran de sus pecados, de su maldad (Jon 3:5-10). En es entonces, los ninivita se habían
arrepentido, y por eso habían pospuesto el juicio de Dios; pero lo que no había sucedido en los
tiempos de Jonás, sucedió después. Nínive no pudo escapar del juicio.
Tanto Isaías como Miqueas, profetizaron la caída del Reino de Israel y su cautividad en Asiria. Todo
sucedió como lo habían profetizado: los asirios atacaron a Israel y se llevaron cautivos a sus
habitantes. Ambos profetas (Isaías y Miqueas) fueron testigos del ataque asirio sobre Jerusalén, que
tuvo lugar durante el año número catorce del reinado de Ezequías. En esa ocasión, Judá salió
victorioso gracias a una milagrosa intervención de Dios. Tiempo más tarde, Nahúm profetizó la
completa destrucción de la ciudad de Nínive. ¡Tal fue la destrucción de la ciudad, que Alejandro El
Grande marchó sobre ella, sin saber que debajo de sus pies se encontraba el que había sido uno de los
imperios más poderosos del mundo!
En resumidas cuentas, el libro de Nahúm habla sobre el levantamiento de los imperios gentiles del
mundo, y su caída antes de la venida del mayor Imperio de esta Tierra, el de nuestro Señor Jesucristo,
el Rey de reyes y Señor de señores.
D. Bosquejo.
1. Profecías acerca de la pronta destrucción de Nínive cap. 1.

35
2. La caída del imperio cap. 2.
3. El juicio divino para con Nínive cap. 3.
13. El Libro De Habacuc.
A. El profeta.
Aunque se conoce muy poco sobre el profeta Habacuc, hay varios libros del Antiguo y del Nuevo
Testamento que se refieren a su libro. En realidad, la única información que tenemos sobre el autor,
es la que aparece en su propio libro. Su nombre significa “abrazar o ser abrazado”. Ese nombre le
calzaba muy bien, puesto que este hombre “abrazó” a su pueblo; y no sólo abrazó a su pueblo,
también abrazó a Dios, y demostró su confianza en Él. Al parecer, Habacuc tenía una relación muy
estrecha con Dios, ya que Dios se dirige a él muy amigablemente, y responde a sus peticiones
personales.
B. Su época.
No sabemos la fecha en que fueron escritas estas profecías. El profeta Habacuc declaró algo muy
interesante (Habacuc 1:6): que los caldeos gozarían de un mayor poder. Esto fue precisamente lo que
sucedió durante el reinado de Ezequías, alrededor del año 621 a.C. Las referencias históricas que
tenemos, son que Nínive había caído, y que los egipcios habían sido derrotados por los caldeos. Esto
nos dice que este libro tuvo que haber sido escrito justo antes de la cautividad de Judá. El profeta
Habacuc tuvo una visión: vio cómo los caldeos y los babilonios invadían Judá. Esta invasión tuvo
lugar en el año 606 a.C. Leamos lo que dice en 2 Reyes 24:1 y en 2 Cr. 36:6.
Nahúm profetizó la destrucción de Nínive; Habacuc profetizó la caída del imperio caldeo y del
imperio babilónico. El profeta Habacuc empieza su libro con un diálogo entre él y Dios; luego,
describe las cinco catástrofes que estaban por venir sobre los enemigos del pueblo de Dios; y por
último, anima al pueblo de Dios, diciéndoles que Él vendría a rescatarlos y salvarlos.
D. Bosquejo.
1. La carga del profeta cap. 1:2-4.

2. La respuesta de Jehová cap. 1:5-11.
3. La plegaria del profeta cap. 1:12 al 2:1.
4. Las palabras finales de Jehová,
Cinco catástrofes sobre los caldeos cap. 2:6-20.
5. Una oración de agradecimiento cap. 3:1-19.
14. El Libro de Sofonías.
A. El profeta.
El nombre “Sofonías” significa “Jehová esconde”, “Jehová protege”, o “Jehová guarda”. De todos los
profetas menores, éste es el que conocemos mejor, pues sabemos cuáles eran sus antepasados hasta
cuatro generaciones antes de él (Sof. 1:1). Sofonías era de ascendencia real: era el tataranieto del rey
Ezequías, rey de Judá. Parece ser que éste fue el último profeta de Judá antes de la cautividad en
Babilonia.
36
B. Su época.
Conocer la época y las condiciones bajo las cuales profetizó Sofonías, nos dará una visión más clara
de su libro. En el primer versículo de su libro, él dice lo siguiente: “Palabra de Jehová, que vino a
Sofonías hijo de Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en días de Josías hijo de
Amón, rey de Judá”. Por la información que nos dio Sofonías, sabemos que él profetizó entre los
años 642 y 609 a. C. Él fue contemporáneo del profeta Jeremías, y posiblemente también de
Habacuc.
Una reforma tuvo lugar durante el reinado de Ezequías (2 R. 22); pero parece que fue superficial,
porque Judá regresó a la idolatría y a la apostasía (Je. 2:10-13, 19, 27,28; Sof. 1:4-6). El juicio de
Dios por lo tanto fue inevitable. El Señor había escogido a los hebreos para hacer que las naciones se
apartaran de la idolatría y le buscaran a Él; sin embargo ellos mismos dejaron a Dios y se hicieron
idólatras, o sea, empezaron a adorar a ídolos. Las naciones a las que debían alumbrar, se convirtieron
entonces en los instrumentos que Dios usó para ejecutar juicio en su contra. El juicio de Dios sobre
Judá fue la cautividad.
Hablando de la cautividad, ésta era una figura del juicio que estaría por venir en el “Día del Señor”.
Algunos han llamado a este día: el “día de la ira”, “el día de calamidad”, “el día de la gran angustia” o
“el día de la tribulación”.
Dios llamó a su pueblo al arrepentimiento por medio de Sofonías. Después de haber escrito el
llamado de Dios para ellos, el profeta describe el día glorioso en que vendría el gran rey. Esa la
esperanza del remanente de Dios.
D. Bosquejo.
1. El juicio venidero cap. 1.

a. el juicio sobre Judá cap. 1:1-13.
b. el Día del Señor cap. 1:14-18.
2. Llamado al arrepentimiento cap. 2:3-8.
a. una plegaria cap. 2:1-3.
b. el juicio contra las naciones gentiles cap. 2:4-15.
c. Exhortación para Judá cap. 3:1-8.
3. La gloria venidera cap. 3:9-20.
a. la transformación de su gente cap. 3: 9-13.
b. restauración del reino cap. 3:14-20.
15. El Libro De Hageo.
A. El profeta.
El nombre Hageo significa “mi banquete”. Este era un nombre muy adecuado para uno de los tres
hombres que condujeron a los judíos hacia su tierra, después de la cautividad y el exilio de tantos
años.
B. Su época.
El libro de Esdras fue escrito después del exilio de Judá, o sea, más o menos durante el tiempo en que
gobernó el imperio medo- persa. Esdras habla sobre los acontecimientos históricos y las condiciones
37
reinantes durante la época en que Hageo profetizó. Esto hace que sea imprescindible estudiar el libro
de Esdras junto con el libro de Hageo.
Para darnos una idea clara de las condiciones en que vivía la gente después del exilio, es necesario
que leamos estos seis libros a la vez: Esdras, Nehemías, Ester, Hageo, Zacarías y Malaquías.
En el año 536 a. C. y por decreto de Ciro, Zorobabel guió a los judíos de regreso a su tierra. Los
judíos que regresaron, empezaron la restauración de Jerusalén, del muro y del templo que
Nabucodonosor había destruido en el año 586 a. C. Muchos de sus enemigos se opusieron a la
reconstrucción del templo de Jerusalén, e hicieron que la obra se detuviera por algún tiempo (Esd. 4);
pero por medio del profeta Hageo y del profeta Zacarías, el Señor animó al pueblo a continuar con la
obra, y al fin lograron terminarla.
La reconstrucción del templo es un hecho profético, pues nos muestra el tiempo de gloria venidera
para Israel, y la construcción del “futuro templo”; el que describe Ezequiel en su libro (Ez. 40 hasta
el 47).
D. Bosquejo.
1. Primer mensaje cap. 1:1-11.

a. Introducción cap. 1:1-2.
b. Exhortación cap. 1:3-11.
2. Segundo mensaje cap. 1:12-15.
La reconstrucción del templo
3. Tercer mensaje
a. Comparación entre los templos cap. 2:1-6.
b. La gloria del templo venidero
(Gloria mayor que la primera) cap. 2:7-9.
4. Cuarto mensaje cap. 2:10-19.
Santidad a Jehová, se requiere separación
5. Quinto mensaje cap. 2:20-23.
Destrucción final de los reinos gentiles
16. El Libro De Zacarías.
A. El profeta.
El nombre Zacarías significa “Jehová recuerda”. En el primer verso de su libro, Zacarías dice que él
es hijo de “Berequías”. El significado de ese nombre es “Jehová bendecirá”. El nombre del abuelo
de Zacarías era “Iddo”, que significa “el tiempo señalado”.
¿Te diste cuenta de algo muy interesante? Estos tres nombres juntos dicen lo siguiente: “Jehová
recuerda, Jehová bendecirá en el tiempo señalado”. Zacarías profetiza que habrá restauración para
Israel; dice que vendrá el día en que “Dios recordará a su pueblo” y “los bendecirá”, y los llamará a
heredar su tierra; “en el día señalado”. Sabemos que Zacarías, al igual que Jeremías y Ezequiel, no
sólo fue un profeta, sino también un sacerdote. Eso es muy evidente, porque en su libro habla sobre
cosas que únicamente los sacerdotes conocían.
38
B. Su época.
Zacarías fue uno de los profetas que Dios envió a predicar al remanente de Judá (los que habían
regresado a su tierra después de los setenta años de cautiverio). Este profeta empezó su ministerio
dos meses antes que Hageo; durante el segundo año del reinado de Darío, que fue el año 520 a.C.
Fue en ese mismo año que la obra de reconstrucción del templo de Jerusalén fue interrumpida (Zac.
1:1, 7; Esd. 4:24; 5:1). Busca y estudia lo que dice en los bosquejos de los libros de Esdras y
Hageo.
El objetivo de Zacarías era animar a los que estaban reconstruyendo el templo de Jerusalén con sus
mensajes; lo que él no sabía era que al mismo tiempo, nos estaba escribiendo también a nosotros. Por
medio de sus visiones y mensajes simbólicos, él nos habla sobre el regreso de nuestro Señor
Jesucristo a la Tierra, y sobre su reinado. El profeta se refiere a las dos venidas del Señor Jesucristo;
explica cómo va a terminar el tiempo de los gentiles; habla sobre el tiempo de la tribulación, y sobre
la gran liberación final de Israel, cuando el Mesías regresará y los bendecirá, y reinará sobre la Tierra.
El profeta Zacarías muestra la forma en que Dios ha tratado con los judíos a través de todas las épocas
(en el pasado, en el presente y en el futuro). ¡Zacarías habla más sobre Cristo, sobre su venida, sobre
su persona, su obra y su gloria, que todos los profetas menores juntos! Su libro bien podría ser
colocado junto al libro de Isaías, al libro de Daniel y al Apocalipsis.
17. El Libro De Malaquías.
A. El profeta.
Su nombre significa “mi mensajero”. En el capítulo 3, verso 1 dice: “he aquí, yo envío “mi
mensajero”...”. Estas palabras corresponden exactamente con su nombre.
Algo interesante, es que en este libro se mencionan cinco mensajeros: 1. él mismo, “Malaquías” (Mal.
1:1), 2. “el sacerdote... es mensajero de Jehová” (Mal. 2:7), 3. “el que vino antes del Mesías”, o sea,
Juan el Bautista (Mal. 3:1), 4. “el mensajero del pacto” (Mal. 3:1), y 5. “el Elías que iba a venir antes
del Día del Señor” (Mal. 4:5).
B. Su época.
Malaquías fue el último de los profetas que profetizaron después del exilio de los judíos. Luego de
sus profecías, vinieron cuatrocientos años de silencio. Ese silencio fue roto por una “voz de uno que
clamaba en el desierto” y que decía: “preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas” (Is.
40:3): era la voz de Juan el Bautista. Malaquías profetizó acerca de él.
Cuando Malaquías profetizó, ya el templo había sido reconstruido (Mal. 1:10; 3:1-10), pero las
condiciones en Judá eran parecidas a las del tiempo de Nehemías, pues se cometían muchos abusos en
contra del pueblo. Recordemos que Nehemías había tenido que denunciar tales abusos. El libro de
Malaquías pudo haber sido escrito alrededor de los años 450 y 430 a. C.
Este libro revela que después de la restauración del templo de Jerusalén, el pueblo de Judá se
convirtió en un pueblo corrupto. Tanto Hageo como Zacarías habían exhortado al pueblo
39
anteriormente; por causa de sus palabras, hubo algunas reformas durante el tiempo de Esdras; sin
embargo esas reformas fracasaron. Lo vemos, en que durante el tiempo de Malaquías los judíos
volvieron a ser los de antes: los sacerdotes se habían vuelto perezosos y degenerados, y empezaron a
ofrecer sacrificios defectuosos e inaceptables delante de Dios. Además de todo eso, los judíos dejaron
de entregar sus diezmos, y empezaron a dudar del amor de Dios.
Recordemos que los judíos habían dejado de ser idólatras por todo lo que habían sufrido durante el
cautiverio; pero ahora se habían convertido en personas insensibles e inmorales. ¡Con razón el
profeta Malaquías los exhorta y los condena! Pero en ese escenario no todo era negro, hay también
palabras de esperanza para el remanente que permanecía fiel a Dios: “Mas a vosotros que teméis mi
nombre, nacerá el sol de justicia, y en sus alas traerá salvación...” Mal. 4:2.
D. Bosquejo.
1. Introducción
El amor de Jehová hacia Israel cap. 1:1-5.
2. Exhortación para los sacerdotes cap. 1:1-6 al 2:9.
3. Exhortación para el pueblo
Diferencias sociales entre la gente cap. 2:10-16.
4. El mensajero del Señor y
el mensajero del pacto cap. 3:1-6.
5. Exhortación al pueblo cap. 3:7-15.
6. La venida del Día del Señor
recompensa para justos y malvados cap. 3:16 al 4:6.
40
VI. La Cautividad, El Exilio Y El Regreso.
Año La historia y los gentiles
609 Caída del Imperio asirio. Nabopolasar, que era el rey de Babilonia, y Ciajares, el rey
de Media, destruyen Nínive.
606 al 604 Nabopolasar, padre de Nabucodonosor, funda el Imperio caldeo, o sea, el imperio
babilónico.
606 Nabucodonosor, el hijo de Nabopolasar, derrota a Necao, el faraón de Egipto, en
Carquemis. (Jer. 46:2).
Año La historia de Israel

721 Los israelitas son llevados en cautiverio por los asirios.
639 Josías es el rey de Judá.
628 Jeremías empieza su ministerio.
609 Necao invade Egipto. Josías muere en Meguido (2 Cr. 35:20-27). Joacaz es hecho rey
de Judá, y luego es llevado cautivo por Necao a Egipto (2 Cr. 36:4). Joacim
(Eliaquim) es colocado como rey sobre Judá (2 Cr. 36:5). Daniel empieza a profetizar
(Dn. 1:1).
606 Los babilonios invaden Judá por primera vez, y llevan cautivos a sus pobladores rumbo
a Babilonia (2 Cr. 36:6). Daniel está dentro de este grupo de cautivos.
Inicios del Imperio babilónico (606 al 536 a. C.).
Nabucodonosor es rey de Babilonia (604 al 562).

586 Jerusalén es tomada y destruida por Nabucodonosor.
585- 573 Nabucodonosor sitia la ciudad de Tiro.
562 Muere Nabucodonosor, el Imperio declina en manos de reyes incompetentes.
556- 536 Nabonido es el último rey de Babilonia. Su hijo Belsasar le ayuda en su reinado.
553 El rey Ciro de Persia conquista Media.

598- 597 Joaquín es hecho rey durante la segunda invasión de Babilonia a Judá, y luego es
llevado cautivo. Ezequiel es llevado cautivo. Sedequías es hecho rey (2 Cr. 36:8-11).
586 Tercera y última invasión de los babilonios a Judá; destrucción del templo y del muro
de Jerusalén; fin del Reino de Judá (2 Cr. 36:19-20).
El Imperio persa (536 al 330 a. C.).
La supremacía del Imperio persa:
“El imperio más grande jamás conocido que tuvo un hombre por rey”.

536 Ciro conquista Babilonia a través de Darío de Media, quien se
une a Ciro de Persia, formando el imperio Medo- persa.
529 Egipto fue conquistado por los persas, y fue hecho parte de este imperio hasta el año
332 a.C.
529- 521 Cambises es rey de Persia.
491 Darío I es rey de Persia (521- 485 a.C.). Éste fue el rey más capacitado de todos los
reyes de Persia. Invadió Grecia, pero fue derrotado en la batalla de Maratón. Pasó
tres años preparándose para una segunda invasión, pero por causa de la rebelión
egipcia no pudo; poco tiempo después murió.
485- 465 Jerjes (llamado “Asuero” en el libro de Ester) era el rey de Persia.
481 Nueva invasión de Grecia. Persia es derrotada en las batallas de Termófilas y Salamis,
en el año 480 a. C.
465- 424 Artajerjes I es rey del Imperio persa. Declina el poder del Imperio.
424.404 Darío II es rey de Persia.
41
400 Los persas huyen.
361 Artajerjes III, o sea, Darío Ojus, es rey de Persia.
336 Darío III, “Codomano”, es rey de Persia.
Año Historia de Israel

536 Restauración: Babilonia cae (Dn. 5; Jer. 25:11-12).
Ciro, al cual Isaías había señalado como el que liberaría a los judíos ( Is. 45:1-4), les
permite a los judíos regresar a su tierra (Esd. 1:1-2). Zorobabel, que era un
descendiente del rey David, y un heredero al trono de Judá, guía a su pueblo rumbo a
su tierra (Esd. 2:1-2; Mt. 1:12), después de setenta años en cautiverio.
535 Empieza la reconstrucción del templo. Cambises el “Artajerjes” era rey del Imperio
persa en ese tiempo (Esd. 4:7-11).
522 La obra de reconstrucción del templo se detuvo por causa de los samaritanos (Esd.
4:24).
520 El trabajo de reconstrucción del templo fue reanudado. Hageo y Zacarías animaron al
pueblo a continuar con la obra (Esd. 5:1-2).
516.515 El templo fue terminado. En ese tiempo, Darío I era el rey de Persia.
485- 465 “Asuero”, o sea, “Jerjes o Artajerjes”, era el rey de Persia. Daniel ve a este rey en una
visión (Dn. 10:1; 11:2). El pasaje de Daniel 11:3-4 se refiere a la venida de Alejandro
el Grande.
478 Ester se convierte en la reina de Persia al casarse con el rey Asuero (Est. 2).
Mardoqueo es nombrado primer ministro. Nehemías era el copero del rey (Neh. 1:11).
458 En el año número setenta del rey Artajerjes, Esdras regresa a Jerusalén para visitarla
(Esd. 7 y 8).
445 En el año número veinte del rey Artajerjes, Nehemías obtiene el permiso para
reconstruir los muros de Jerusalén (Neh. 1 y 2).
450.430 Profetiza Malaquías, el último profeta del Antiguo Testamento.
Inicios del Imperio griego (330 a.C. al 60 d.C). Alejandro el grande (Alejandro
Magno).
Año Los gentiles y la historia

332 Egipto se somete al liderazgo de Alejandro Magno.
330 Alejandro Magno conquista Persia en la batalla de Arbela. El imperio pasa de Asia a
Europa. Grecia se convierte entonces en la potencia mundial.

331 Alejandro Magno visita Judea.
330 Onías es el sumo sacerdote.
42

(PP 3-176) Resumen Del Antiguo Testamento 2 - FOLLETO

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Colegio Internacional de Teología Bíblica

Resumen del Antiguo

B. Algunas de las verdades que aprendimos en el curso pasado.

En el curso anterior aprendimos que:

1. Dios siempre actúa conforme a su naturaleza.

2. Israel es una nación escogida y favorecida por Dios.

3. La historia y el destino del mundo están en las manos de Dios.

5. El tema principal del Antiguo Testamento es la redención.

7. En el Antiguo Testamento Dios se reveló por medio de milagros.

8. La revelación del Antiguo Testamento es progresiva, o sea, va en ascenso.

10. La clave de toda la Biblia es Jesucristo.

C. Algunos de los temas que estudiamos en el curso pasado.

1. El caso de Joás (2 Reyes 11:1-16).

2. El caso de Ezequías (2 R. 20 y 21:1-6).

3. El caso de Joaquín (2 R. 24: 6-17).

2. Su indulgencia le hizo pecar contra Dios.

3. La división del Reino fue inevitable.

a. Celos entre las tribus.

D. Los avivamientos de Judá.

B. El tiempo de los gentiles.

2. Regreso del exilio bajo el mando de Esdras cap.7-10.

A. El significado del título.

C. El mensaje del libro.

A. El significado del título.

C. El propósito del libro.

1. Vasti se desposa con el rey Asuero cap. 1

Los estudiosos de la Biblia han dividido los libros poéticos en:

b) Características de la poesía hebrea.

B. Las preguntas de Job

C. ¿Cuándo fue escrito este libro?

D. ¿Quién escribió este libro?

F. El mensaje del libro.

2. El Libro De Los Salmos.

A. Significado del título.

D. La construcción de los Salmos.

 El Libro #1 corresponde con el Génesis. Su tema principal es la bendición del ser

 El Libro #4 corresponde con el libro de Números. Su tema principal es: “Peregrinaje

 El libro #5 corresponde con el libro de Deuteronomio. Su tema principal es:

 Libro #2. Comprende desde el Salmo 42 hasta el 72. La doxología aparece en el

 Libro #3. Comprende desde el Salmo 73 hasta el 89. La doxología aparece en el

 Libro #4. Comprende desde el Salmo 90 hasta el 106. La doxología aparece en el

1. Salmos mesiánicos: 16, 22, 24, 40, 68, 69, 118.

B. El significado del título.

Romanos 3:15 cita el Proverbio 1:16.

a) Palabras claves de este libro.

b) Bosquejo del libro.

1. Introducción cap. 1:1-7

B. El significado del título.

C. El mensaje del libro.

5. El Libro De Los Cantares.

B. El significado del título.

C. El mensaje de este canto.

1. Teorías acerca de este libro.

a. La teoría del pastor

b. La teoría del rey - pastor.

C. La época en que vivió.

D. El mensaje profético de este libro.

1. El contenido profético de este libro.

1. Período en que ejerció su ministerio.

2. Trasfondo de este libro.

a. Durante el reinado de Josías caps. 1-6.

C. El mensaje del libro.

3. Libro De Lamentaciones De Jeremías.