“A brief consideration of geodiversity and geoconservation”

Este pequeño escrito tiene como propósito hacer patente la necesidad de considerar
tanto los factores bióticos como los abióticos cuando hablamos de conservación de
la naturaleza. Dicha necesidad descansa en la preeminencia que se le ha venido
dando a la parte viva de los ecosistemas.

El autor considera que para hablar de conservación natural resulta insuficiente

prestar atención a la parte biótica, pues ésta depende en gran medida de la
geodiversidad, de modo que si se pasan por alto los rasgos geológicos del
ecosistema, no se estaría protegiendo y conservando como lo que es, es decir,
como un sistema en que cada elemento aporta algo y está interrelacionado con lo
demás, esto importante, ya que si se descuida una parte del sistema, a la larga
también la parte que supuestamente se buscaba conservar, se verá enormemente
afectada.

Además de esto, la tendencia por considerar a la biodiversidad por encima de

cualquier otro elemento del ecosistema ha dado pie a que la parte de la
geodiversidad quede completamente ignorada, lo cual implica que tampoco haya la
suficiente legislación para su protección.

Esta falta de protección de la geodiversidad es muy preocupante, pues hay una gran
cantidad de proyectos para desarrollo de algún tipo, que violentan enormemente las
formaciones geológicas sin que haya alguna consecuencia, pues se considera
como una parte poco importante para dicho ecosistema. Además, la preocupación
aumenta cuando recordamos que esas formaciones han requerido un gran periodo
de tiempo para su formación, de modo que una vez dañados, lo más seguro es que
ya no haya manera de recuperarlos.

Por ello, como se comentó en la clase, es necesaria una geoeducación, pues es

necesario que toda la gente genere conciencia de la importancia que tiene la
geodiversidad, tanto para investigación, como para mantener el equilibrio del
ecosistema, o inclusive para su apreciación. También hay que señalar que no
solamente la industria daña la geodiversidad, las personas que asisten a lugares
turísticos en muchas ocasiones también dañan el patrimonio geológico y geográfico,
por ello, la geoeducación debe informar a toda persona del valor de la
geodiversidad, para así lograr que se respete este elemento.