Professional Documents
Culture Documents
La Pirámide de los Alimentos es una buena guía para promocionar una nutrición saludable en
los adolescentes. Los alimentos que están más cerca de la base son los que se deben
consumir con mayor frecuencia.
Pan, cereales, arroz y pasta. Los alimentos de este grupo proporcionan carbohidratos
complejos (almidones) y vitaminas, minerales y fibra. Los adolescentes necesitan un elevado
número de porciones de alimentos de este grupo, cada día. En la práctica se debe:
a) elegir panes y cereales integrales con objeto de proporcionar fibra;
b) comer alimentos pobres en grasa y
azúcares;
c) evitar añadir calorías y grasa a los
alimentos de este grupo, en forma de
mantequilla, etc.
Carne, pollo, pescado, legumbres, huevos y frutos secos. Los alimentos de este grupo
proporcionan proteínas, vitaminas y minerales, incluyendo las vitaminas del grupo B, hierro y
zinc.
Un adolescente debe consumir 2-3 porciones de alimentos de este grupo cada día, consumiendo el
equivalente de 150-210 g de carne magra. En la práctica se debe:
a) elegir productos con la menor cantidad de grasa posible, como carne magra, pollo sin piel, pescado y
legumbres;
b) preparar las carnes con poca grasa: a la brasa, a la parrilla, cocidas,
mejor que fritas;
c) recordar que los frutos secos son ricos en
grasa y la yema de huevo lo es en colesterol, y
por tanto todos estos alimentos deben comerse con moderación.
Grasas, aceites y dulces. No más del 30% de la dieta debe proceder de las
grasas. Para una dieta de 2200 kcals, ello equivale a 73 g de grasa cada día y,
para una de 2800, de 93 g diarios. Es también importante el tipo de grasa.
No escribo literatura, pero soy nutricionista, y no puedo ni quiero quedarme al margen del debate: se ha criticado a la comida
peruana por ser “indigesta y poco saludable”. Según Iván Thays “(La comida peruana) casi sin excepción se trata de un petardo
de carbohidratos al cubo, una mezcla inexplicable de ingredientes (muchos de ellos deliciosos en sí mismos, hay que decirlo,
pues los insumos son de primera calidad) que cualquier nutricionista calificado debería prohibir”.
Desde mi punto de vista, esta crítica es relativa, pues tiene que ver con las cantidades de ingredientes que se usan, con las
combinaciones que se hacen y con algunos procedimientos inadecuados de elaboración. A modo de ejemplo, veamos algunos
platos emblemáticos:
CUANDO LO CUANDO LO
PLATO APORTE NUTRICIONAL
MEJORAMOS MALOGRAMOS
- Maca. Aumenta la fuerza y resistencia mejorando el rendimiento en la vida diaria y en las exigencias deportivas. Además, se
le atribuye la capacidad de mejorar la fertilidad y la libido.
-Quinua. Conocida como el ‘cereal madre’, es rica en proteínas que contiene los 9 aminoácidos esenciales que son fuente de
carbohidratos y fibra. Puede ayudar a reducir niveles de colesterol y glucosa, contribu-yendo en la reducción de peso, además
de brindar energía.
- Kiwicha. Es un grano que contiene hierro, calcio, magnesio, manganeso, fósforo, fibra, entre otros nutrientes que son
fundamentales para la dieta diaria.
- Camu camu. Oriunda de la Amazonía, es la fruta con mayor contenido de vitamina C, tiene 30 veces más contenido que la
naranja.
- Anchoveta. Este abundante pez de nuestro litoral es alto en ácidos grasos, omega 3, vitaminas A, D, E, B2, entre otras. Es
uno de los peces menos contaminados, pues su alimentación solo consiste en zooplancton.
- Guanábana. Se le conoce como la ‘fruta anticancerígena’, pues contiene anonacinas que tendrían efectos sobre las células
cancerígenas. Asimismo, mejora el sistema inmunológico. Es una gran fuente de vitamina C y fibra.
- Maíz morado. Fuente de antocianinas que ayudan a controlar la presión sanguínea elevada, además de mantener la salud
de los pacientes hipertensos.
- Camote. Su principal atributo son los betacarotenos, que son antioxidantes y que han demostrado inhibir el crecimiento de
células cancerosas.
- Lúcuma. Es una gran fuente de betacarotenos, carbohidratos, vitaminas y minerales. Además de tener un sabor delicioso, es
una gran fuente de energía.
- Sacha inchi. Es un alimento alto en aceites y proteínas. Es considerado el aceite más saludable del mundo.
Fuente Andina
ANOREXIA: SÍNTOMAS, CAUSAS Y RIESGOS
Para sobrevivir, se necesitan cada día unas 1.200 calorías; una
persona que sufre anorexia puede pasar días comiendo solo
300 ó 400 calorías. El miedo a aumentar de peso (“comer
engorda”, se repiten), la obsesión por alcanzar la perfección y
la percepción distorsionada del propio cuerpo, son algunas de
las cosas que hacen que los enfermos, en su mayoría chicas
jóvenes, se vean y sientan gordas aún estando muy por debajo
del peso recomendado por los médicos. Muchas lo convierten
en un juego, en el que compiten y comparten a través de
Internet su carrera hacia la extrema delgadez, sin darse cuenta de que su conducta es autodestructiva.
¿Qué es la anorexia?
La anorexia es un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) que implica una pérdida extrema de peso, provocada
por el propio enfermo, y que lleva a un estado de inanición. Afecta sobre todo a mujeres jóvenes, adolescentes que
asocian la delgadez al éxito, la belleza y la aceptación social. En los últimos tiempos, al factor estético que prima la
delgadez, se han sumado como desencadenantes o causas de la anorexia, la obsesión por el ejercicio físico en la
búsqueda de un cuerpo perfecto, lo que ha multiplicado los casos de vigorexia y ortorexia, esto es, la obsesión por no
sentirse suficientemente fuerte y la obsesión por la comida sana, respectivamente.
La anorexia cada vez se manifiesta de manera más precoz y de forma más intensa. Normalmente, comienza en la
adolescencia (entre los 12 y los 18 años), aunque a veces se puede desarrollar en la etapa adulta o incluso en niñas.
Suelen ser personas de clase media y alta. Cerca del 95% de quienes lo sufren son mujeres, pero también está
aumentando el número de hombres afectados por trastornos relacionados, como la vigorexia y ortorexia. Asimismo,
existen colectivos más propensos a caer en la anorexia, como es el caso de las modelos.
La enfermedad puede ser leve y transitoria, pero también grave y duradera, de hecho, los especialistas advierten de
que uno de los riesgos de la anorexia es que la enfermedad se vuelva crónica, a lo largo de toda la vida, existiendo
el peligro de tener recaídas aun cuando el paciente parece estar recuperado. Los datos de las personas que la
padecen son confusos, pues hay muchos casos leves que pueden no ser diagnosticados. Se han registrado tasas
letales del 10 al 20%, en las que este trastorno conduce a la muerte.
La anorexia es una enfermedad que afecta sobre todo a mujeres adolescentes, e implica una percepción distorsionada
del propio cuerpo.
La recuperación completa de este tipo de trastornos de la conducta alimentaria (TCA), como también sucede con
la bulimia, es muy difícil y casi nunca suele existir, especialmente cuando llega a un punto extremo.
Tipos de anorexia
La anorexia nerviosa puede presentarse de formas diferentes. Así, se pueden distinguir dos tipos:
1. Subtipo restrictivo: la reducción de peso se consigue mediante ayunos, dietas severas o ejercicio físico intenso.
Es decir, el enfermo no recurre a sobreingestas, atracones o purgas.
2. Subtipo bulímico: la persona recurre a purgas, incluso cuando ha ingerido una pequeña cantidad de alimento.
Causas de la anorexia
Las causas de la anorexia se desconocen, al menos las concretas, pero suele haber una vinculación entre la
anorexia y graves alteraciones psicológicas que provocan cambios en la conducta emocional y en el comportamiento.
Se produce una estigmatización del propio cuerpo.
También se encuentran factores socioculturales que parecen importantes. El tema de las dietas, de la vida sana, el
ejercicio físico, la perfección y la belleza, todo ello llevado al extremo. Además, lo preocupante es que, como recuerdan
los psicólogos “esas chicas tan delgadas están muy bien admitidas” en su entorno, gracias a ciertas ideas socialmente
establecidas, como que estar delgado es sinónimo de éxito. La moda, la publicidad, el cine, los medios de
comunicación… invitan a ello.
Tradicionalmente, la presión social de los estándares de belleza se han centrado en las mujeres; ahora, la presión de
estar en buena forma se traslada también a los hombres, que empiezan cada vez más a querer moldear su figura y,
para ello, controlan las calorías que consumen. Así, en los últimos años aumentan los casos de los trastornos de
conducta alimentaria entre los hombres, aunque siguen siendo una minoría.
Puede haber hechos traumáticos que actúen como desencadenantes y causas de la anorexia.
Por otro lado, independientemente de la presión que pueda ejercer el entorno, se considera que hay parte de la
población tiene mayor predisposición física a sufrir este trastorno. En este sentido, podría haber una vulnerabilidad
biológica o algún factor o suceso que desencadene el desarrollo de la enfermedad, como por ejemplo:
o La obesidad del propio enfermo.
o Obesidad de la madre.
o Muerte o enfermedad de un familiar o ser querido.
o El alejamiento del hogar.
o Los fracasos escolares.
o Separación de los padres.
o Accidentes.
o Algún suceso traumático.
Síntomas de la anorexia
El síntoma más característico de la anorexia es el temor enfermizo a engordar, la percepción distorsionada de la
imagen de uno mismo y la importante pérdida peso provocada por el paciente. Comienzan a perder kilos de forma
progresiva, eliminando alimentos fundamentales de su dieta y ayunando.
Generalmente, empiezan por dejar de ingerir hidratos de carbono, ante la falsa creencia de que engordan. Después
se niegan a tomar cualquier comida que aporte grasas, también las proteínas. Incluso se rechazan los líquidos,
pudiéndose llegar a sufrir una deshidratación severa.
Riesgos
En cuanto a los efectos clínicos y riesgos de la anorexia desde el punto de vista de la salud física, serían múltiples.
En primer lugar, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el índice de masa corporal (que evalúa la relación
entre la altura y el peso de una persona) debería situarse entre 18.5 (mínimo normal) y 24.9 (máximo normal), por
debajo de eso se entiende que existe infrapeso (17,5). Las personas anoréxicas suelen presentar índices muy por
debajo de esto, de 14 o 15.