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Los materiales ferromagnéticos atraen el campo magnético hacia su interior. Son los
materiales que "se pegan a los imanes". Esa propiedad recibe el nombre de
ferromagnetismo. Ejemplos de ellos son el hierro y el níquel.
Los materiales diamagnéticos repelen el campo magnético, haciendo que éste pase por
el exterior del material. En general, esta acción diamagnética es muy débil, y no es
comparable al efecto que produce el campo magnético sobre los materiales
ferromagnéticos. Un ejemplo de material diamagnético es el cobre.
Índice
Introducción
Sustancias magnéticas
Materiales Ferromagnéticos
Materiales Ferrimagnéticos
Bibliografía
Introducción
Los materiales magnéticos son importantes materiales industriales necesarios para muchos diseños en ingeniería.
Primeramente penetraremos en el origen del magnetismo de los materiales ferromagnéticos y examinaremos
brevemente algunas de las unidades básicas y relaciones asociadas con el magnetismo y con los materiales magnéticos.
Posteriormente investigaremos algunas de las propiedades más importantes de los campos magnéticos y estudiaremos
la formación y movimiento de los dominios en los materiales ferromagnéticos. A continuación discutiremos algunos
aspectos de la estructura y propiedades de algunos materiales ferromagnéticos industriales, tanto blandos como duros.
Finalmente describiremos brevemente el ferrimagnetismo y la estructura y propiedades de las ferritas, que son
materiales magnéticos cerámicos.
Un imán es un cuerpo capaz de atraer fuertemente los objetos de hierro. También sabemos que las corrientes eléctricas
presentan propiedades magnéticas como los imanes. Como veremos, las propiedades magnéticas de los imanes y de las
corrientes eléctricas tienen un origen común: el movimiento de cargas eléctricas.
En 1823, Ampère sugirió que el magnetismo natural era debido a pequeñas corrientes cerradas en el interior de la
materia. En la actualidad, identificamos esas pequeñas corrientes con el movimiento de los electrones en el interior de
los átomos. Un electrón que gira alrededor del núcleo equivale a una corriente que produce los mismos efectos
magnéticos que un pequeño imán. Por otro lado, los electrones giran sobre sí mismos produciendo efectos magnéticos
adicionales.
Podemos imaginar que en cualquier material existen muchos imanes de tamaño atómico. En la mayoría de los casos,
estos pequeños imanes o dipolos magnéticos están orientados al azar y sus efectos se cancelan. Sin embargo, en
ciertas sustancias, estos dipolos magnéticos están orientados en el mismo sentido. En tal caso, los efectos de cada
dipolo magnético se suman formando un imán natural.
Campos magnéticos
Comencemos nuestro estudio sobre los materiales magnéticos revisando algunas de las propiedades fundamentales del
magnetismo y de los campos magnéticos. Los metales hierro, cobalto y níquel son los tres únicos elementos metálicos
que una vez imanados a temperatura ambiente pueden generar un fuerte campo magnético a su alrededor diciéndose
que son ferromagnéticos. La presencia de un campo magnético rodeando una barra imanada de hierro puede
observarse por la dispersión de pequeñas partículas de hierro espolvoreadas sobre una hoja de papel localizada encima
de la barra de hierro. Como se observa en la figura 1, la barra imanada posee dos polos magnéticos, y las líneas de
campo magnético salen de un polo y entran en el otro.
En general, el magnetismo presenta una naturaleza dipolar, no habiéndose descubierto ningún monopolo magnético.
Siempre hay dos polos magnéticos o centros del campo magnético, separados una distancia determinada, y este
comportamiento dipolar se extiende hasta los pequeños dipolos magnéticos encontrados en algunos átomos.
Los campos magnéticos también son producidos por conductores portadores de corriente. La figura 2 ilustra la
formación de un campo magnético alrededor de una larga bobina de hilo de cobre, llamada solenoide, cuya longitud es
mucho mayor que su radio. Para una solenoide de n vueltas y longitud l, la intensidad del campo magnético H es
donde i es la corriente. La intensidad del campo magnético H tiene, en el SI, unidades de amperios por metro (A/m) y,
en el sistema cgs, unidades de oersted (Oe). La relación de conversión entre las unidades del SI y cgs para H es 1 A/m
= 4 x 10-3 Oe.
Inducción magnética
Situemos una barra de hierro desimanada dentro de un solenoide y apliquemos una corriente imanadora al solenoide,
tal y como se muestra en la figura 2b. Se obtiene que el campo magnético exterior al solenoide es mayor con la barra
imanada dentro del solenoide. El aumento del campo magnético fuera de la solenoide es debido a la suma del campo
generado por el solenoide y el campo magnético externo a la barra imanada. El nuevo campo magnético resultante se
denomina inducción magnética, o densidad de flujo, o simplemente inducción y se denota por el símbolo B.
La inducción magnética B es la suma del campo aplicado H y el campo externo proveniente de la imanación de la
solenoide. El momento magnético inducido por unidad de volumen debido a la barra se denomina intensidad de
imanación o simplemente imanación, y se denota por el símbolo M. En el SI de unidades
donde 0 es la permeabilidad en el espacio libre = 4 x 10-7 tesla-metro por amperio (T·m/A). 0 no tiene significado físico
y únicamente es necesario en la Ecuación anterior por la elección del SI de unidades. La unidad en el SI para B es el
weber (1 Wb = 1 V·s) por metro cuadrado (Wb/m2), o el tesla (T), y la unidad del SI para H y M es el amperio por
metro (A/m). La unidad cgs para B es el gauss (G) y para H, el oersted (Oe). Un punto importante a resaltar es que
para los materiales ferromagnéticos, en muchos casos, la imanación 0M es generalmente mucho mayor que el campo
aplicado 0H, de forma que podemos utilizar la relación B " 0M. Por consiguiente, para materiales ferromagnéticos,
algunas veces las cantidades B (inducción magnética) y M (imanación) pueden intercambiarse.
Permeabilidad magnética
Como hemos señalado antes, cuando se coloca un material ferromagnético dentro de un campo magnético, aumenta la
intensidad del campo magnético. Este incremento en la imanación se mide mediante una cantidad llamada
permeabilidad magnética , definida como el cociente de la inducción magnética B respecto al campo aplicado H, es
decir,
Una forma alternativa de definir la permeabilidad magnética es a partir de la cantidad permeabilidad relativa , definida
como el cociente /0. Entonces:
La permeabilidad relativa es una medida de la intensidad del campo magnético inducido. En cierta forma, la
permeabilidad magnética de los materiales magnéticos es análoga a la constante dieléctrica de los materiales
dieléctricos. Sin embargo, la permeabilidad magnética de un material ferromagnético no es una constante, sino que
varía cuando el material es imanado, tal como se muestra en la Figura 12.4. La permeabilidad magnética de un material
magnético se mide generalmente como su permeabilidad inicial i o como su permeabilidad máxima máx. La Figura 12.4
muestra cómo se obtiene i y máx a partir de la pendiente de la curva de imanación inicial B-H para un material
magnético. Los materiales magnéticos que son fácilmente imanados tienen alta permeabilidad magnética.
Susceptibilidad magnética
Dado que la imanación de un material magnético es proporcional al campo aplicado, el factor de proporcionalidad
llamado susceptibilidad magnética m se define como
Sustancias magnéticas
Diamagnetismo
En 1847, Michael Faraday descubrió que una muestra de bismuto era repelida por un imán potente. A tales sustancias
las llamó diamagnéticas. El diamagnetismo es una forma muy débil de campo magnético que no es permanente y
persiste sólo mientras un campo externo está presente. Un campo magnético que actúa sobre un átomo, induce un
dipolo magnético en todo el átomo, influyendo sobre el momento magnético a través de los electrones orbitales. Estos
dipolos se oponen al campo magnético, causando que la magnetización sea menor que la unidad. Este comportamiento
proporciona una permeabilidad relativa de aproximadamente 0,99995 y la susceptibilidad magnética es negativa. El
comportamiento diamagnético no tiene aplicaciones importantes en materiales o dispositivos magnéticos. Cuando estos
materiales se colocan entre los polos de un fuerte electroimán son atraídos hacia las regiones donde el campo es
menor.
Paramagnetismo
Cuando los materiales tienen electrones no pareados, se les asocia un momento magnético neto debido al espín o giro
electrónico. Cuando se aplica un campo magnético los dipolos se alinean con el mismo, lo aumentan, y dan origen a
una permeabilidad relativa mayor que la unidad (1,01) y a una pequeña pero positiva susceptibilidad magnética. las
susceptibilidades para los materiales paramagnéticos van desde 10-5 a 10-2. Sin embargo, debido a que los dipolos no
interactúan, se requieren campos magnéticos extremadamente grandes para alinear a todos los dipolos. Este efecto es
importante solamente a temperaturas elevadas. Estos materiales son considerados no magnéticos debido a que solo
presentan magnetización en presencia de un campo externo, además la densidad de flujo en estos materiales es
prácticamente la misma que en el vacío.
Ferromagnetismo
Estos materiales metálicos poseen un momento magnético permanente en ausencia del campo externo aplicado y
manifiestan magnetizaciones permanentes muy grandes. Este comportamiento se debe a los niveles de energía
incompletos en el nivel 3d (para el hierro, níquel y el cobalto), o bien el nivel 4f (para el gadolinio). En este tipo de
materiales los dipolos permanentes no pareados se alinean con el campo magnético aplicado. Debido al reforzamiento
mutuo de los dipolos se produce una gran intensificación del campo impuesto, aun para campos magnéticos pequeños,
proporcionando permeabilidades relativas altas. Los materiales ferromagnéticos pueden tener susceptibilidades
magnéticas tan altas como 106, por lo que H << M por lo que la ecuación del campo queda expresada de la siguiente
manera:
Los momentos magnéticos resultan de los momentos magnéticos atómicos debido al espín de los electrones, aunque
también hay un aporte del momento magnético orbital pero esta es muy pequeña comparada con el momento de espín.
Las interacciones de acoplamiento hacen que los momentos magnéticos netos de espín de átomos adyacentes se
alineen unos con otros aun en ausencia de un campo magnético externo, esto lo podemos observar en la siguiente
ilustración:
La magnetización de saturación, Ms, representa la magnetización que resulta cuando todos los dipolos magnéticos en
una pieza sólida están mutuamente alineados con el campo externo, también hay una densidad de flujo de saturación
Bs. La magnetización de saturación es igual al producto del momento magnético neto de cada átomo y el número de
átomos presentes.
Podemos disminuir la efectividad del acoplamiento entre átomos vecinos que causa el ferromagnetismo al aumentar la
temperatura de una sustancia. A la temperatura a la cual un material ferromagnético se vuelve paramagnético se le
denomina temperatura Curie. La temperatura Curie del hierro, por ejemplo, es de 770oC; arriba de esta temperatura, el
hierro es paramagnético.
Antiferromagnetismo
En algunos materiales, los momentos magnéticos producidos en los dipolos circundantes se alinean oponiéndose unos a
otros en el campo magnético. Estos materiales tienen una magnetización nula. La diferencia entre el ferromagnetismo y
el antiferromagnetismo estriba en las interacciones entre los dipolos circundantes, ya sea que se refuercen o se
opongan entre sí.
Ferrimagnetismo
En los materiales cerámicos, los diferentes iones tienen momentos magnéticos distintos. En un campo magnético, los
dipolos del ion A pueden alinearse con el campo mientras que los dipolos del ion B se oponen al campo. Pero debido a
que las resistencias de los dipolos no son iguales, resulta una magnetización neta. Este tipo de materiales puede
proporcionar una buena intensificación del campo aplicado.
Dominios, ciclos de histéresis y condicionantes sobre los rendimientos de los materiales magnéticos
En este apartado sobre las propiedades magnéticas de los materiales, nos centraremos en comprender y conocer los
dominios y los ciclos de histéresis, así como los aspectos que modifican el comportamiento del material.
Antes de entrar en su estudio vamos a definir lo que es un dominio. Definimos dominio como la región de un material
en la que todos sus dipolos están orientados en el mismo sentido. Debemos particularizar este fenómeno a los
materiales ferromagnéticos y a los ferrimagnéticos. Cada uno de estos dominios tiene una magnetización y que llega
hasta el nivel de saturación.
Sin embargo, como ya hemos dicho antes, los dominios son regiones tridimensionales de un sistema, y entre ellos
aparecen las llamadas Paredes de Bloch. En éstas la dirección del momento magnético va cambiando, de un dominio a
otro. Como ya se ha podido deducir los dominios tienen, por lo general, un momento magnético con un sentido distinto,
de ahí que, si un material no ha sido expuesto a un campo magnético, los sentidos de los momentos se anulen.
Ahora nos vamos a centrar en un material ferromagnético y como se comporta ante un campo magnético.
El campo magnético que afectará al material lo podemos dividir en dos magnitudes: la densidad de flujo y la intensidad
de campo magnético. Estas magnitudes no son proporcionales si las aplicamos sobre materiales ferromagnéticos o
ferrimagnéticos. Si aplicamos este campo magnético a un material desmagnetizado vemos como varía la densidad de
flujo en función de la intensidad de campo magnético, pero, a partir de un valor de H, B ya es independiente.
Ese valor de B se denomina densidad de flujo de saturación, Bs, además, en ese mismo punto también se encuentra la
magnetización de saturación, Ms, que vimos en los dominios.
Si seguimos estudiando la gráfica vemos que, aunque los dominios estén al azar, los dominios cuyo sentido es el mismo
que el del campo en el que se encuentran aumentan, llegando a magnetizarse por completo el material en la dirección
del campo. En este momento se ha alcanzado la saturación del sistema.
Como consecuencia del cambio del sentido del campo magnético, aparece el fenómeno de histéresis.
Este fenómeno surge como consecuencia de un desfase entre la densidad de flujo y la intensidad del campo magnético.
En general, lo que ocurre es una remanencia de densidad de flujo con una intensidad de campo nula. Esto quiere decir
que el material está magnetizado en ausencia de campo magnético.
En este proceso las paredes de los dominios tienen una gran relevancia, ya que gracias a éstas y a su resistencia existe
una histéresis mayor o menor. Cuando se aplica el campo en sentido contrario en el punto de saturación, la dirección
del dominio va cambiando. Poco después los dominios van creciendo en el sentido del nuevo campo, sin embargo, esa
resistividad de la que hablábamos antes, impide que lo hagan a la vez que el campo, de forma que existen dominios
orientados en el antiguo sentido del campo.
Por otro lado, si lo que queremos es anular la magnetización del material debemos aplicar un campo en el sentido
contrario al inicial. Este fenómeno lo llamaremos coercitividad o fuerza coercitiva. De esta forma conseguimos que la
magnetización neta del material sea cero.
Aunque en este caso los campos no los hemos invertido hasta la saturación, éstos pueden hacerse en cualquier punto,
generando curvas de histéresis distintas.
Con relación a los ciclos de histéresis, podemos conocer la potencia y energía requeridas para desmagnetizar un imán
permanente, conociendo el máximo producto entre B-H en el segundo o cuarto cuadrantes.
Efectos
En relación con el efecto de la temperatura sobre los materiales magnéticos aparece un nuevo concepto. La
temperatura de Curie, en honor a su descubridor, ésta indica la temperatura a partir de la cual dejan de manifestarse
los comportamientos magnéticos del material. Esta temperatura depende de cada material y es modificable gracias a la
aleación.
Materiales Ferromagnéticos
Descripción
Un material magnético blando es aquel que posee una gran facilidad para imanar y desimnanar, pero que reciba este
nombre no tiene nada que ver con la dureza física del material. Este tipo de material tiene un ciclo de histéresis
estrecho, determinado por pequeñas fuerzas coercitivas y una permeabilidad inicial alta.
Un material con estas características, alcanza la saturación con un campo aplicado relativamente pequeño y aun así
tener pérdidas de energía pequeñas.
Pérdidas de energía
Un material blando puede tener pérdidas de energía debidas a la histéresis y por acción de corrientes parasitarias. En el
primer caso, los valores de susceptibilidad y la coercitividad que determinan la curva de histéresis son sensibles a la
estructura del material. Así, los defectos estructurales (partículas de una fase no magnética, poros en material no
magnético) disminuyen el movimiento de las paredes del dominio y aumenta por tanto la coercitividad.
Por otra parte, las perdidas de energía debidas a corrientes parasitarias o de Foucault se dan al inducirse corrientes
eléctricas en el material magnético, por un campo magnético que varía en magnitud y dirección con el tiempo. Para
solucionar estas pérdidas se amplia la resistividad eléctrica del material.
Aleación hierro-silicio
Es una de las aleaciones más utilizadas como material magnético blando, ya que soluciona en gran parte las pérdidas
por histéresis y las corrientes parasitarias, y es menor la inducción por saturación y la temperatura de Curie, todo ello
gracias al silicio. La proporción de este no puede superar el 4% debido a que a partir de entonces la ductilidad
comienza a disminuir. Se suele utilizar en la fabricación de transformadores, apilando laminas de hierro-silicio con una
capa de aislante entre ellas. Dichas laminas tienen la particularidad de tener los granos orientados para tener menos
pérdidas.
Vidrios metálicos
Son materiales de estructura amorfa, obtenidos mediante la combinación de elementos ferrimagnéticos como el hierro,
cobalto y niquel, con metaloides como el Boro y el Silicio. Son muy fuertes, muy duros, con cierta flexibilidad y
resistentes a la corrosión. En estos materiales, las paredes del dominio se mueven con facilidad a causa de que tienen
ciclos de histéresis muy estrechos. Se suele emplear en la fabricación de transformadores de potencia, sensores
magnéticos y cabezas grabadoras.
Aleaciones niquel-hierro
Estos materiales magnéticos blandos se emplean como sustituto de la aleación hierro-silicio en aplicaciones que se
necesite una permeabilidad relativamente alta para campos bajos. Existen dos tipos: con 50% de níquel, con moderada
permeabilidad y alta inducción de saturación; y con 79% de níquel con alta permeabilidad y menor inducción de
saturación. Estas aleaciones tiene permeabilidades altas porque sus energías de anisotropía magnética y de
magnetostricción son pequeñas. Se suelen emplear en transformadores de instrumentación, relés de instrumentación y
para laminados de rotores y estatores.
Tabla de las características de los materiales blandos (incluida ferritas de las que hablaremos
posteriormente)
Descripción
Este grupo de materiales destacan entre el resto por tener una gran resistencia a la desmagnetización, por lo que son
utilizados como imanes permanentes. Sus características son una remanencia, coercitividad y densidad de flujo de
saturación altas que hace que tenga un ciclo de histéresis ancho y alto. Estos materiales se imanan mediante la
aplicación de un campo magnético que consiga orientar los dominios magnéticos en la misma dirección que el campo.
De esta forma, el material adquirirá energía del campo que será convertida en energía potencial. La curva de
desimanación viene dada por la representación del ciclo de histéresis en el segundo cuadrante. La energía potencial
magnética de un material se mide como el producto de la inducción magnética y el campo desimanador, es decir, el
área encerrada por el mayor rectángulo que puede ser inscrito en el segundo cuadrante del ciclo de histéresis del
material.
Aleaciones de alnico
El alnico es uno de los materiales magnéticos duros comercialmente más importantes. Tienen una alta energía producto
(40 a 70 kJ/m3), una alta inducción de remanente (0,7 a 1,35 T) y un moderado campo coercitivo (40 a 160 kA/m).
Este tipo de aleaciones se obtienen a partir del hierro con adición de Aluminio, Níquel y Cobalto más un 3% de Cobre
aunque también se le puede añadir Titanio. Este tipo de material es quebradizo y para su elaboración se funde para
posteriormente recurrir a procesos de metalurgia de polvo. Su finalidad principal es la producción de grandes
cantidades de pequeños artículos de formas complejas.
Aleaciones de tierras raras
Los imanes de aleaciones de tierras raras tienen propiedades superiores a cualquier otro material magnético comercial.
Su energía producto alcanza valores de 240kJ/m3 y las coercitividades rondan los 3200kA/m. Hay dos grupos
principales de materiales magnéticos de tierras raras: uno es la monofase SmCo5 y el otro son las aleaciones
endurecidas por precipitación de composición aproximada Sm(Co,Cu)7,5 .
Los imanes de monofase SmCo5 tienen un mecanismo de coercitividad basado en la nucleación y fijación de las paredes
del dominio en las superficies y fronteras de grano. Se trabajan mediante procesos de metalurgia de polvo utilizando
partículas finas. Durante la compactación las partículas se alineen por la acción del campo magnético y posteriormente
son sinterizados para evitar el crecimiento de las partículas. Los valores de la energía producto son de entre 130 y 160
kJ/m3 .
En el endurecimiento por precipitación de la aleación de Sm(Co,Cu)7,5,parte del cobalto es sustituido por el Cobre en el
SmCo5 por medio de un fino precipitado a una temperatura de envejecimiento de unos 400º C. El precipitado formado
es coherente con la estructura anterior y se basa en la fijación homogénea de las paredes del dominio de las partículas
precipitadas. Al igual que el anterior se recurre a métodos de metalurgia de polvos para su conformación. Los valores
típicos de la energía producto en una aleación Sm(Co0,68Cu0,10Fe0,21 Zr0,01)7,4 son de 240Kj/m3 y de 1,1 T de
inducción remanente.
Los imanes de Sm-Co se utilizan en dispositivos médicos tales como los pequeños motores de bombas implantables y
válvulas, en relojes de muñeca, tubos de onda progresiva y en motores y generadores de corriente continua síncronos.
El descubrimiento de este tipo de material es muy reciente, hacia 1984. Su energía producto, alrededor de 300kJ/m3,
es una de las mayores entre los materiales magnéticos. Se producen mediante metalurgia de polvo, solidificando
rápidamente mediante cintas de hilado fundido. La alta coercitividad y energía producto de este material son resultado
de una nucleación inversa de los dominios magnéticos que habitualmente nuclean en las fronteras de grano de las
matrices de los granos.
Se emplean en motores eléctricos, en especial en los motores de arranque de automóviles, gracias a ser más potente
que otros materiales.
Estas aleaciones son similares a las de alnico en estructura metalúrgica y propiedades magnéticas permanentes, pero
poseen como ventaja que pueden ser conformables en frío. La composición típica de esta estructura guarda la siguiente
proporción: 61% de hierro, 28% de cromo y 11% de Cobalto. Los valores de las propiedades magnéticas son de 1,0T a
1,3T de inducción remanente, de 150 A/cm a 600 A/cm de coercitividad y de 10kJ/m3 a 45kJ /m3. Se emplean en
imanes permanentes para receptores telefónicos.
Tabla de las características de los materiales duros (incluida ferritas de las que hablaremos
posteriormente)
Materiales Ferrimagnéticos
Ferritas
Las ferritas son materiales cerámicos magnéticos obtenidos al combinar óxido de hierro (Fe2O3) con otros óxidos y
carbonatos en forma de polvo. Estos son presionados y sinterizados a grandes temperaturas. Al igual que los materiales
ferromagnéticos, tienen una gran imanación pero su saturación es más baja que en los ferromagnéticos.
Ferritas blandas
La mayoría de las ferritas blandas tienen la composición básica de MO·Fe2C3, donde M es un ion bivalente como el Fe
2+ , Mn 2+ y Ni 2+ . Estos materiales tienen una estructura de espinela inversa, que contienen una celdilla unidad
consistente en 8 subceldas FCC. Cada subcelda corresponde a una molécula de MO·Fe2O3. Por tanto, en esta
estructura los 8 iones de M 2+ ocupan 8 posiciones octaédricas, los 16 iones de Fe3+ ocupan 8 localizaciones
octaédricas y 8 tetraédricas.
Estas ferritas se utilizan para aplicaciones de baja señal, núcleos de memoria, audiovisuales y cabezas grabadoras,
como ejemplos. Puesto que estos materiales son aislantes, pueden utilizarse para aplicaciones de alta frecuencia donde
las corrientes parásitas son un problema con campos alternos.
Ferritas duras
Las ferritas duras, con la fórmula general de MO • Fe203, donde M es usualmente un ion de Ba o Sr, son utilizadas para
aplicaciones que requieran materiales magnéticos permanentes de bajo costo y baja densidad. Estos materiales se
utilizan en altavoces, emisores y receptores telefónicos.
Bibliografía
INTRODUCCIÓN
Pero para que el diseño realizado pueda satisfacer los requerimientos para los cuales fue
diseñado, no es suficiente con concer las leyes y principios que gobiernan el
electromagnétizmo, ley de Faraday, de Ampere, etc. Es imprescindible concer las
propiedades y el comportamiento del material a utilizar. Determinado éste punto
podemos entonces justificar la realización de una investigación que trate sobre las
características magnéticas de materiales, para poder aprovechar mejor sus cualidades.
Se dice que los materiales que muestran un conveniente efecto magnético son
ferromagnéticos, otros materiales en cambio no muestran efectos por los que se
consideran no magnéticos, el vacío es el único de éste tipo. Así se pueden clasificar los
materiales de acuerdo a estas propiedades.
MATERIALES FERROMAGNÉTICOS
Permeabilidad relativa
Propiedades:
Histéresis y Retentividad
Una curva resultante B vrs H obtenida al unir las puntas extremas de una familia de
anillos de histéresis, es conocida como la curva de magnetización normal. Si los
antecedentes históricos de un material magnético no son relevantes en el problema por
resolver, entonces todos los cálculos prácticos del circuito magnético pueden ser
realizados usando la curva de magnetización normal.
Transformadores
Un transformador ideal:
Flujo total
[Ec 1]
[Ec 2]
y en el dos
[Ec 3]
por consiguiente
[Ec 4]
[Ec 5]
[Ec 6]
y reordenando:
[Ec 7]
El signo negativo indica que las corrientes son de diferente signo en un mismo instante,
la fmm del embobinado 1 es balanceada por la fmm del embobinado2, multiplicando 6
y 7:
[Ec 8]
Contenidos
6.1- Introducción a campos magnéticos.
Lectura
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Enlaces de interés
Bibliografía
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e) Si la velocidad no está dirigida según esta línea, existe una fuerza que es
perpendicular a v.
g) La fuerza sobre una carga negativa es de sentido opuesto a la ejercida sobre una
positiva y de igual velocidad.
Por razones
históricas, el vector
B se denomina
normalmente vector
de inducción
magnética aunque
aquí podamos
utilizar también la
expresión campo
magnético. La fig.
muestra la fuerza
ejercida sobre
diversas cargas
móviles cuando B
está en posición
vertical.
La unidad en el SI
para la inducción es
el tesla. 1T=10 4 G
Cuando por un hilo situado en el interior de un B circula una corriente, existe una fuerza
que se ejerce sobre el conductor que es simplemente la suma de las fuerzas sobre las
partículas cargadas cuyo movimiento produce la corriente
en donde l es un vector cuyo módulo es la longitud del hilo y cuya dirección es paralela a qvd .La
expresión de esta tercera ecuación es válida para hilos rectos y B uniforme.
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6.4.-Imanes en el interior de campos magnéticos
Las lineas de B se dibujan al igual que se hizo con E, es decir, paralelas a B en cada
punto e indicando el módulo mediante la densidad de líneas.
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Cuando un conductor o hilo por el que circula una corriente I se sitúa en el interior de
un B uniforme, se ejercen fuerzas sobre cada trozo de hilo. Si este conductor tiene
forma de espira cerrada, la fuerza neta sobre el mismo es cero, no obstante esta fuerzas
producen un par que hacen que la espira gire hasta que su superficie se oriente
perpendicularmente al B.
f1 y f2: son las fuerzas ejercidas sobre una espira de corriente rectangular en el interior de B uniforme
paralelo al plano de la espira. Estas fuerzas tienden a hacer girar el plano de la espira hasta la
perpendicular. u: Vector perpendicular al plano de la espira. Cuando los dedos se cierran en el sentido de
la corriente, el dedo pulgar señala el sentido de u. Espira rectangular en donde u forma un ángulo ß con B.
El par de fuerzas sobre la espira producen el momento IAuxB=mxB, en donde m es el momento
magnético de la espira.
Las fuerzas en los lados de la espira (I dlxB) tienen por valor f =f =IaB. Estas forman un
1 2
Si definimos el momento magnético de una espira como IAu y teniendo en cuenta que
una espira puede contener varias vueltas de conductor, de modo que cada vuelta posee
la misma área y por ella circula la misma corriente nos queda para el momento
magnético total de una espira:
Esta ecuación es válida en general para una espira de cualquier forma. Concluimos
diciendo que una espira de corriente se comporta como un pequeño imán en forma de
barra.
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CAMPOS MAGNETICOS DEBIDOS ...
El experimento de Oersted
Aun cuando los filósofos griegos presintieron que las fuerzas eléctricas y las magnéticas
tenían un origen común, la experimentación desarrollada desde Gilbert (1544-1603) en
torno a este tipo de fenómenos no reveló ningún resultado que indicara que un cuerpo
cargado en reposo es atraído o repelido por un imán. A pesar de su similitud, los
fenómenos eléctricos parecían independientes de los fenómenos magnéticos. Esta era la
opinión de los colegas de Christian Oersted (1777-1851) y probablemente la suya
propia hasta que un día de 1819, al finalizar una clase práctica en la Universidad de
Copenhague, fue protagonista de un descubrimiento que lo haría famoso. Al acercar una
aguja imantada a un hilo de platino por el que circulaba corriente advirtió, perplejo, que
la aguja efectuaba una gran oscilación hasta situarse inmediatamente perpendicular al
hilo. Al invertir el sentido de la corriente, la aguja invirtió también su orientación. Este
experimento, considerado por algunos como fortuito y por otros como intencionado,
constituyó la primera demostración de la relación existente entre la electricidad y el
magnetismo. Aunque las cargas eléctricas en reposo carecen de efectos magnéticos, las
corrientes eléctricas, es decir, las cargas en movimiento, crean campos magnéticos y se
comportan, por lo tanto, como imanes.
Hasta ahora hemos visto las acciones de un campo sobre cargas móviles o circuitos de
corriente. En efecto, si un imán ejerce una acción sobre una espira, también ésta ejercerá
una acción sobre aquél (PCML). Veamos pues algunas acciones entre elementos de
corriente, circuitos o cargas móviles...
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Puede ahora calcularse con facilidad la acción entre conductores rectos sin más que utilizar, por un lado el
campo magnético creado por un hilo recto e indefinido y por otro el valor para la fuerza que ejerce un
campo sobre un hilo conductor
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6.10-Caracterización de B
Para el caso de la
fig...
Para demostrar el teorema de Ampere elegiremos primero como línea a lo largo de la cual calculamos la
circulación una circunferencia centrada en el conductor rectilíneo recorrido por una corriente I. :
Como B y dr
son paralelos
su producto
escalar es
B·dl y
Un solenoide se comporta
como un imán, ya que posee
una cara N en uno de sus
extremos y otra S en el
otro...Ver reglas en la fig.
para saber en que cara está
el N...
Ir al principio
A fin de dar una visión más completa de los fenómenos asociados a la electricidad y el
magnetismo conviene introducir vía experiencias de cátedra el fenómeno de la
inducción electromagnética. Hasta aquí hemos estudiado procesos asociados a cargas
estáticas o, en todo caso, a cargas en movimiento estacionario y hemos establecido una
conexión entre E como productor de corrientes y, por intermedio de éstas, de campos
magnéticos B. ¿Será posible producir campos eléctricos a partir de B?. La respuesta es
afirmativa pero no en todo caso. Como veremos en una situación concreta, debe
producirse movimiento, cambio.
Ejercicio
Lectura.
El magnetismo de la materia
El hecho de que los campos magnéticos producidos por los imanes fueran semejantes a
los producidos por las corrientes eléctricas llevó a Ampère a explicar el magnetismo
natural en términos de corrientes eléctricas. Según este físico francés, en el interior de
los materiales existirían unas corrientes eléctricas microscópicas circulares de
resistencia nula y, por tanto, de duración indefinida; cada una de estas corrientes
produciría un campo magnético elemental y la suma de todos ellos explicaría las
propiedades magnéticas de los materiales.
Así, en los imanes las orientaciones de esas corrientes circulares serían todas paralelas y
el efecto conjunto,sería máximo. En el resto, al estar tales corrientes orientadas al azar
se compensarían mutuamente sus efectos magnéticos y darían lugar a un campo
resultante prácticamente nulo.
La imanación del hierro fue explicada por Ampère en la siguiente forma: en este tipo de
materiales el campo magnético exterior podría orientar las corrientes elementales
paralelamente al campo de modo que al desaparecer éste quedarían ordenadas como en
un imán.
De acuerdo con los conocimientos actuales sobre la composición de la materia, los
electrones en los átomos se comportan efectivamente como pequeños anillos de
corriente. Junto a su movimiento orbital en torno al núcleo, cada electrón efectúa una
especie de rotación en torno a sí mismo denominada espín; ambos pueden contribuir al
magnetismo de cada átomo y todos los átomos al magnetismo del material. En la época
de Ampère se ignoraba la existencia del electrón; su hipótesis de las corrientes
circulares se adelantó en tres cuartos de siglo a la moderna teoría atómica, por lo que
puede ser considerada como una genial anticipación científica.
La existencia del campo magnético terrestre ejerce un efecto protector de la vida sobre
la Tierra. De no ser por él, el nivel de radiación procedente del espacio sería mucho más
alto y el desarrollo y mantenimiento de la vida en la forma actualmente conocida
probablemente no hubiera sido posible.