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#30 KERLY SANCHEZ

V-27.542.411
SISTEMA REPRODUCTOR FEMENINO: ANATOMÍA

Sistema reproductor femenino. Esquema

Órganos genitales internos


 Vagina
 Útero o matriz
 Trompas de Falopio
 Ovarios
 Glándulas genitales auxiliares: glándulas vestibulares y glándulas parauretrales

Órganos genitales externos o vulva


 Monte de Venus
 Labios mayores
 Labios menores
 Vestíbulo de la vagina
 Clítoris
 Bulbos del vestíbulo

MONTE DEL PUBIS = MONTE DE VENUS

El monte del pubis es una eminencia redondeada que se


encuentra por delante de la sínfisis del pubis. Está
formada por tejido adiposo recubierto de piel con vello
pubiano.

LABIOS MAYORES

Los labios mayores son dos grandes pliegues de piel que contienen en su interior tejido
adiposo subcutáneo y que se dirigen hacia abajo y hacia atrás desde el monte del pubis.
Después de la pubertad, sus superficies externas quedan revestidas de piel pigmentada que
contiene glándulas sebáceas y sudoríparas y recubiertas por vello. El orificio entre los
labios mayores se llama hendidura vulvar.
LABIOS MENORES

Los labios menores son dos delicados pliegues de piel que no contienen tejido adiposo
subcutáneo ni están cubiertos por vello pero que poseen glándulas sebáceas y sudoríparas.
Los labios menores se encuentran entre los labios mayores y rodean el vestíbulo de la
vagina. En mujeres jóvenes sin hijos, habitualmente los labios menores están cubiertos por
los labios mayores. En mujeres que han tenido hijos, los labios menores pueden protruir a
través de los labios mayores.

VESTÍBULO DE LA VAGINA

El vestíbulo de la vagina es el espacio situado entre los labios menores y en él se localizan


los orificios de la uretra, de la vagina y de los conductos de salida de las glándulas
vestibulares mayores (de Bartolino) que secretan moco durante la excitación sexual, el cual
se añade al moco cervical y proporciona lubrificación

El orificio uretral externo se localiza 2 - 3 cm. por detrás del clítoris, e inmediatamente por
delante del orificio vaginal. A cada lado del orificio uretral se encuentran los orificios de
desembocadura de las glándulas parauretrales (de Skenne) que están situadas en las paredes
de la uretra, y también secretan moco. El orificio vaginal es mucho más grande que el
orificio uretral. El aspecto del orificio vaginal depende del himen, que es un delgado
pliegue incompleto de membrana mucosa que rodea dicho orificio.
CLÍTORIS

El clítoris es un pequeño órgano cilíndrico compuesto por tejido eréctil que se agranda al
rellenarse con sangre durante la excitación sexual. Tiene 2 - 3 cm. de longitud y está
localizado entre los extremos anteriores de los labios menores. Consiste en: dos pilares, dos
cuerpos cavernosos y un glande y se mantiene en su lugar por la acción de varios
ligamentos. El glande del clítoris es la parte expuesta del mismo y es muy sensitivo igual
que sucede con el glande del pene. La porción de los labios menores que rodea al clítoris
recibe el nombre de prepucio del clítoris

BULBOS DEL VESTÍBULO

Los bulbos del vestíbulo son dos masas alargadas de tejido eréctil de unos 3 cm. de
longitud que se encuentran a ambos lados del orificio vaginal. Estos bulbos están
conectados con el glande del clítoris por unas venas. Durante la excitación sexual se
agrandan, al rellenarse con sangre, y estrechan el orificio vaginal produciendo presión sobre
el pene durante el acto sexual.
VAGINA

La vagina es el órgano femenino de la copulación, el lugar por el que sale el líquido


menstrual al exterior y el extremo inferior del canal del parto. Se trata de un tubo
músculomembranoso que se encuentra por detrás de la vejiga urinaria y por delante del
recto. En posición anatómica, la vagina desciende y describe una curva de concavidad
anterior. Su pared anterior tiene una longitud de 6 - 8 cm., su pared posterior de 7 - 10 cm.
y están en contacto entre sí en condiciones normales. Desemboca en el vestíbulo de la
vagina, entre los labios menores, por el orificio de la vagina que puede estar cerrado
parcialmente por el himen que es un pliegue incompleto de membrana mucosa. La vagina
comunica por su parte superior con la cavidad uterina ya que el cuello del útero se proyecta
en su interior, quedando rodeado por un fondo de saco vaginal. En esta zona es donde debe
quedar colocado el diafragma
anticonceptivo. El útero se
encuentra casi en ángulo recto
con el eje de la vagina.

La pared vaginal tiene 3 capas:


una externa o serosa, una
intermedia o muscular (de
músculo liso) y una interna o
mucosa que consta de un
epitelio plano estratificado no queratinizado y tejido conectivo laxo que forma pliegues
transversales.

La mucosa de la vagina tiene grandes reservas de glucógeno que da lugar a ácidos


orgánicos originando un ambiente ácido que dificulta el crecimiento de las bacterias y
resulta agresivo para los espermatozoides.

Los componentes alcalinos del semen secretados, sobre todo, por las vesículas seminales,
elevan el pH del fluido de la vagina que así resulta menos agresivo para los
espermatozoides.
ÚTERO O MATRIZ

El útero es un órgano muscular hueco con forma de pera que constituye parte del camino
que siguen los espermatozoides depositados en la vagina hasta alcanzar las trompas de
Falopio. Tiene unos 7-8 cm. de longitud, 5 - 7 cm. de ancho y 2 - 3 cm. de espesor ya que
sus paredes son gruesas. Su tamaño es mayor después de embarazos recientes y más
pequeño cuando los niveles hormonales son bajos como sucede en la menopausia. Está
situado entre la vejiga de la orina por delante y el recto por detrás y consiste en dos
porciones: los 2/3 superiores constituyen el cuerpo y el 1/3 inferior, el cuello o cérvix que
protruye al interior de la parte superior de la vagina y en donde se encuentra el orificio
uterino por el que se comunica el interior del útero con la vagina. La porción superior
redondeada del cuerpo se llama fondo del
útero y a los extremos del mismo o
cuernos del útero se unen las trompas de
Falopio, cuyas cavidades quedan así
comunicadas con el interior del útero.
Varios ligamentos mantienen al útero en
posición.

La pared del cuerpo del útero tiene


tres capas:

• Capa externa serosa o perimetrio


• Capa media muscular (constituida por músculo liso) o miometrio
• Capa interna mucosa (con un epitelio simple columnar ciliado) o endometrio, en
donde se implanta el huevo fecundado y es la capa uterina que se expulsa, casi en su
totalidad, durante la menstruación.

Las células secretoras de la mucosa del cuello uterino producen una secreción llamada
moco cervical, mezcla de agua, glucoproteínas, lípidos, enzimas y sales inorgánicas. A lo
largo de sus años reproductores, las mujeres secretan de 20-60 ml de este líquido cada día
que es menos viscoso y más alcalino durante el tiempo de la ovulación, favoreciendo así el
paso de los espermatozoides a los que aporta nutrientes y protege de los fagocitos y del
ambiente hostil de la vagina y del útero. Parece, además, que podría tener un papel 5 en el
proceso de capacitación de los espermatozoides. Durante el resto del tiempo, es más
viscoso y forma un tapón cervical que impide físicamente el paso de los espermatozoides.

TROMPAS DE FALOPIO

Las trompas de Falopio son 2 conductos de 10 - 12 cm. de longitud y 1 cm. de diámetro que
se unen a los cuernos del útero por cada lado. Están diseñadas para recibir los ovocitos que
salen de los ovarios y en su interior se produce el encuentro de los espermatozoides con el
óvulo y la fecundación. Con propósitos descriptivos, se divide cada trompa en cuatro
partes:

• El infundíbulo que es el extremo más externo y en donde se encuentra el orificio


abdominal de la trompa, que
comunica con la cavidad peritoneal.
El infundíbulo presenta numerosos
pliegues o fimbrias que atrapan al
ovocito cuando se produce la
ovulación para llevarlo al orificio
abdominal de la trompa e
introducirlo en el interior de la
misma. Una de las fimbrias está
sujeta al ovario correspondiente.
• La ampolla que es la parte más ancha y larga de la trompa y la que recibe al
ovocito desde el infundíbulo. Es el lugar en donde tiene lugar la fertilización del
ovocito por el espermatozoide
• El istmo que es una porción corta, estrecha y de paredes gruesas. Se une con el
cuerno del útero en cada lado
• La porción uterina que es el segmento de la trompa que atraviesa la pared del
útero y por donde el ovocito es introducido en el útero. La pared de las trompas
tiene una capa interna o mucosa con un epitelio simple columnar ciliado que
ayuda a transportar el ovocito hasta el útero junto a células secretoras que
producen nutrientes para el mismo, una capa intermedia de músculo liso cuyas
contracciones peristálticas ayudan también, junto con los cilios de la mucosa, a
transportar el ovocito, y una capa externa o serosa.

OVARIOS

Los ovarios son 2 cuerpos ovalados en forma de almendra, de aproximadamente 3 cm. de


longitud, 1 cm. de ancho y 1 cm. de espesor. Se localiza uno a cada lado del útero y se
mantienen en posición por varios ligamentos como, por ejemplo, el ligamento ancho del
útero que forma parte del peritoneo parietal y que se une a los ovarios por un pliegue
llamado mesoovario, formado por una capa doble de peritoneo. Los ovarios constituyen las
gónadas femeninas y tienen el mismo origen embriológico que los testículos o gónadas
masculinas. En los ovarios se
forman los gametos
femeninos u óvulos, que
pueden ser fecundados por los
espermatozoides a nivel de las
trompas de Falopio, y se
producen y secretan a la
sangre una serie de hormonas
como la progesterona, los
estrógenos, la inhibina y la
relaxina. En los ovarios se
encuentran los folículos
ováricos que contienen los ovocitos en sus distintas fases de desarrollo y las células que
nutren a los mismos y que, además, secretan estrógenos a la sangre, a medida que los
ovocitos van aumentando de tamaño. El folículo maduro o folículo De Graaf es grande, está
lleno de líquido y preparado para romperse y liberar el ovocito que será recogido por el
infundíbulo de las trompas de Falopio. A este proceso se le llama ovulación. Los cuerpos
lúteos o cuerpos amarillos son estructuras endocrinas que se desarrollan a partir de los
folículos ováricos que han expulsado sus ovocitos u óvulos en la ovulación y producen y
secretan a la sangre diversas hormonas como progesterona, estrógenos, relaxina e inhibina
hasta que, si el ovocito no es fecundado, degeneran y son reemplazados por una cicatriz
fibrosa. Antes de la pubertad, la superficie del ovario es lisa 6 mientras que después de la
pubertad se cubre de cicatrices progresivamente a medida que degeneran los sucesivos
cuerpos lúteos.

GLÁNDULAS GENITALES AUXILIARES: GLÁNDULAS VESTIBULARES Y


GLÁNDULAS PARAURETRALES

• Las glándulas vestibulares mayores (de Bartolino) son dos y tienen un tamaño de
0.5 cm. Se sitúan a cada lado del vestíbulo de la vagina y tienen unos conductos por
donde sale su secreción de moco para lubrificar el vestíbulo de la vagina durante la
excitación sexual.
• Las glándulas vestibulares menores son pequeñas y están situadas a cada lado del
vestíbulo de la vagina y también secretan moco que lubrifica los labios y el
vestíbulo.
• Las glándulas parauretrales (de Skene) desembocan a cada lado del orificio
externo de la uretra. También tienen una secreción mucosa lubrificante.

APARATO REPRODUCTOR FEMENINO: FISIOLOGÍA

 Ovogénesis
 Ciclo sexual femenino
 Ciclo ovárico
 Ciclo uterino o menstrual
 Hormonas en el ciclo sexual femenino. Acciones

OVOGÉNESIS

La ovogénesis es la formación de los gametos femeninos u ovocitos en los ovarios o


gónadas femeninas. Los ovocitos son células sexuales especializadas producidas por los
ovarios, que transmiten la información genética entre generaciones. A diferencia de la
espermatogénesis que se inicia en la pubertad en los varones, la ovogénesis se inicia mucho
antes del nacimiento en las mujeres.

El ovario fetal contiene muchas células germinales que se dividen por mitosis y se
convierten en otro tipo de células mayores, las ovogonias, que también se dividen por
mitosis y finalmente, dan lugar a los ovocitos primarios. Tanto las ovogonias como los
ovocitos primarios tienen 46 cromosomas. La división de las ovogonias termina antes del
nacimiento, de modo que si son destruídas en esta fase no pueden ser renovadas. Los
ovocitos primarios permanecen en un estado de desarrollo estacionario desde su formación
antes del nacimiento, hasta inmediatamente antes de la pubertad y están rodeados por una
sencilla capa de células. En conjunto, el ovocito primario y la capa de células que lo
acompañan constituyen el folículo primordial. En la especie humana cada ovario contiene
en el momento del nacimiento entre 200.000 y 2 millones de ovocitos primarios, contenidos
en folículos primordiales. Al llegar a la pubertad hay alrededor de 40.000 y solamente unos
400 podrán madurar a lo largo de la vida fértil de la mujer, mientras que el resto de
ovocitos primarios
degenerará.

En cada ciclo sexual, las


hormonas gonadotropinas,
secretadas por el lóbulo
anterior de la hipófisis,
estimulan a varios folículos
primordiales a continuar su
desarrollo, aunque solo uno
suele alcanzar el grado de
maduración necesario para
ser ovulado. Los folículos primordiales maduran a folículos primarios que, a su vez, dan
lugar a los folículos secundarios. Por último, el desarrollo del folículo secundario da lugar
al folículo maduro o De Graaf en el interior del cual el ovocito primario se convierte en
ovocito secundario que es el que será expulsado durante la ovulación a lo largo de la vida
reproductora de la mujer, de un modo cíclico e intermitente. Aunque la célula germinal
femenina es conocida popularmente como óvulo después de la ovulación, estrictamente
hablando es un ovocito secundario y contiene 23 cromosomas, es decir, la mitad de la
dotación genética de una célula humana. El ovocito secundario solo se convertirá en óvulo
maduro en el momento de la fecundación, cuando se produzca la penetración del
espermatozoide dentro del ovocito. A continuación y como consecuencia, se formará una
nueva célula, el zigoto o huevo que tendrá 46 cromosomas, 23 procedentes del óvulo
maduro y 23 procedentes del espermatozoide.

CICLO SEXUAL FEMENINO

En la especie humana la liberación de ovocitos por los ovarios, es cíclica e intermitente, lo


que queda reflejado en los cambios cíclicos que se producen, como consecuencia, en la
estructura y la función de todo el sistema reproductor de la mujer. Tales cambios dependen
de 2 ciclos interrelacionados, el ciclo ovárico y el ciclo uterino o menstrual los cuales, en
conjunto, duran aproximadamente 28 días en la mujer, aunque se producen variaciones. El
ciclo menstrual está controlado por el ciclo ovárico a través de las hormonas ováricas: los
estrógenos y la progesterona.

CICLO OVÁRICO

Los ovarios tienen la doble función de producir gametos (ovocitos) y de secretar hormonas
sexuales femeninas. El ovario produce 2 tipos principales de hormonas esteroides, los
estrógenos y la progesterona. En el plasma del ser humano se han aislado seis estrógenos
diferentes, pero solamente tres se encuentran en cantidades importantes: el 17-beta
estradiol, la estrona y el estriol. En la mujer que no está embarazada, el estrógeno más
abundante es el 17-beta estradiol.

Al comienzo de cada ciclo ovárico, que se considera coincidente con el primer día de la
menstruación, empiezan a aumentar de tamaño varios folículos primordiales por la
influencia de una hormona secretada por la adenohipófisis, la hormona folículoestimulante
(FSH). Los folículos primordiales maduran a folículos primarios y después a folículos
secundarios. Normalmente uno de éstos continúa desarrollándose mientras los demás sufren
regresión. El número de folículos que se desarrollan está determinado por los niveles de
FSH de la sangre circulante. Se distinguen 3 fases en el ciclo ovárico:

1ª fase) fase folicular: del día 1 al día 14 del ciclo. Durante el desarrollo folicular, el
folículo secundario aumenta de tamaño y llega a ser el folículo De Graaf o folículo maduro
listo para descargar el óvulo (el ovocito secundario). Durante esta primera fase del ciclo
ovárico, el folículo en desarrollo sintetiza y secreta el estrógeno 17-beta estradiol, y los
niveles plasmáticos de esta hormona aumentan progresivamente hasta alcanzar un valor
máximo 2 días antes de la ovulación, aproximadamente. El 17-beta estradiol es el
responsable del desarrollo del endometrio en la fase proliferativa del ciclo uterino.

2ª fase) ovulación: el folículo descarga el óvulo (ovocito secundario), es lo que se llama


ovulación. Todo el proceso hasta aquí, dura unos 14-16 días contados a partir del 1º día de
la menstruación. El ovocito se libera y es atraído por las prolongaciones o fimbrias de la
trompa de Falopio para ser introducido en el interior de la trompa y ser transportado hacia
el útero. Los niveles altos de estrógenos hacen que las células de la adenohipófisis se
vuelvan más sensibles a la acción de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH)
secretada por el hipotálamo en forma de pulsos (cada 90 minutos, aproximadamente). Cerca
del día 14 del ciclo, las células de la adenohipófisis responden a los pulsos de la GnRH y
liberan las hormonas folículoestimulante (FSH) y luteinizante (LH). La LH causa la ruptura
del folículo maduro y la expulsión del ovocito secundario y del líquido folicular, es decir, la
ovulación. Como la ovulación se produce unas 9 horas después del pico plasmático de LH,
si se detecta la elevación de LH en plasma, por un análisis de laboratorio, se puede predecir
la ovulación con un día de antelación. Después de la ovulación la temperatura corporal
aumenta de medio grado a un grado centígrado y se mantiene así hasta el final del ciclo, lo
que se debe a la progesterona que es secretada por el cuerpo lúteo (ver la fase luteínica).

3ª fase) fase luteínica: del día 15 al día 28 del ciclo. Después de la ovulación, las células
restantes del folículo forman una estructura que se llama cuerpo lúteo o cuerpo amarillo
bajo la influencia de la LH. El cuerpo lúteo entonces sintetiza y secreta dos hormonas: el
estrógeno 17-beta estradiol y la progesterona que inducen la fase secretora del ciclo uterino,
es decir, preparan el endometrio para la implantación del óvulo fecundado. En caso de
embarazo, el endometrio requiere el soporte hormonal del 17-beta estradiol y de la
progesterona para permanecer en la fase secretora, de modo que el cuerpo lúteo se
transforma en cuerpo lúteo gestacional y persiste hasta el tercer mes de embarazo
conservando su función secretora de hormonas. Si no hay fecundación, el cuerpo lúteo
degenera hacia el final del ciclo uterino y se atrofia, quedando una cicatriz, y deja de
secretar estrógenos y progesterona, con lo que bajan mucho los niveles de estas hormonas
en sangre y, como consecuencia, las capas superficiales del endometrio del útero se
desprenden y son expulsadas al exterior por la vagina, es la menstruación.

CICLO UTERINO O MENSTRUAL

Durante el ciclo uterino las capas superficiales del endometrio experimentan cambios
estructurales periódicos que pueden dividirse también en 3 fases:

1ª fase) fase menstrual: del día 1 al día 4 del ciclo. Durante esta fase se expulsan al
exterior por la vagina, las capas superficiales del endometrio del útero, es lo que se llama
menstruación, provocada por la disminución de los niveles plasmáticos de estrógenos y
progesterona debido a la atrofia del cuerpo lúteo en el ovario, que entonces deja de secretar
estas hormonas. El flujo menstrual está compuesto por unos 50-150 ml de sangre, líquido
intersticial, moco y células epiteliales desprendidas del endometrio, y pasa de la cavidad
uterina al exterior a través de la vagina.
2ª fase) fase proliferativa: del día 5 al día 14 del ciclo. Coincide con la fase folicular del
ciclo ovárico. Se caracteriza porque las células endometriales se multiplican y reparan la
destrucción que tuvo lugar en la menstruación anterior. La hormona responsable de esta
fase es el estrógeno 17-beta estradiol, secretado por las células del folículo ovárico en
desarrollo.

3ª fase) fase secretora: del día 15 al día 28 del ciclo. Coincide con la fase luteínica del
ciclo ovárico. Las glándulas del endometrio se hacen más complejas en su estructura y
comienzan a secretar un líquido espeso rico en azúcares, aminoácidos y glicoproteínas. En
esta fase el endometrio se prepara para la implantación del óvulo fecundado. Las hormonas
responsables de esta fase son la progesterona y el estrógeno 17-beta estradiol secretadas por
el cuerpo lúteo en el ovario.

HORMONAS EN EL CICLO SEXUAL FEMENINO. ACCIONES

En el ciclo sexual femenino intervienen hormonas secretadas por el hipotálamo, por la


hipófisis y por los ovarios.
La hipófisis anterior o adenohipófisis secreta unas hormonas proteicas, las gonadotropinas,
que son de importancia fundamental para la función reproductora y, como indica su
nombre, actúan sobre las gónadas o glándulas sexuales: testículos en el hombre y ovarios
en la mujer. Son la hormona folículo-estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). La
FSH llega por la sangre hasta los ovarios y provoca el crecimiento de los folículos ováricos
antes de la ovulación mensual y la secreción de estrógenos por el folículo que se está
desarrollando. La LH provoca la ruptura del folículo De Graaf o folículo maduro y la
ovulación, así como la secreción de estrógenos y progesterona por el cuerpo lúteo o
estructura en que se ha transformado el folículo una vez ha expulsado el ovocito en la
ovulación.

La secreción de las gonadotropinas depende a su vez, del hipotálamo que es una estructura
que se encuentra en el sistema nervioso central, lo que explica el que los ciclos y la
fertilidad de la mujer pueden ser profundamente afectados por las emociones. El
hipotálamo sintetiza y secreta la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) que es
liberada en forma de pulsos cada 90 minutos aproximadamente y es la responsable de la
secreción de FSH y LH por la adenohipófisis.

Por su parte, los ovarios producen dos tipos de hormonas, los estrógenos y la progesterona.

Los efectos de los estrógenos son:

• Modulan la descarga de GnRH por el hipotálamo y varían la sensibilidad de la


células de la adenohipófisis a dicha hormona hipotalámica
• Desarrollan los órganos genitales femeninos
• Son los responsables de la morfología femenina
• Desarrollan las glándulas mamarias
• reducen los niveles de colesterol en plasma, lo que explica los menores riesgos de
infarto de miocardio en la mujer premenopáusica con respecto al hombre de la
misma edad y a la mujer menopáusica
• Reducen la fragilidad capilar
• Tienen efectos estimulantes sobre el estado de ánimo
• Tienen efectos protectores sobre el tejido óseo
• Producen retención de agua y sodio por el organismo

Los efectos de la progesterona son:

• estimula el crecimiento de las glándulas mamarias


• estimula las secreciones del endometrio
• tiene efecto calmante sobre el estado de ánimo
• sube la temperatura corporal
• facilita el metabolismo de los estrógenos

Los estrógenos y la progesterona se metabolizan en el hígado y los productos resultantes de


su degradación son expulsados por la orina.

FISIOLOGÍA DEL ACTO SEXUAL EN EL APARTO FEMENINO

Se describen: fase de deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución.

1.- Fase de deseo, libido o apetito sexual. Es puramente psíquica o mental. Es lo que una
persona por sus creencias siente por la otra persona, en cuanto a atracción sexual; mientras
que las otras fases afectan los órganos genitales.

2.-Fase de excitación. Entre otros detalles se produce en esta fase la dilatación de los vasos
sanguíneos genitales (y no genitales) por múltiples causas: música, perfume,
imágenes,películas, etc, pero en la intimidad más importante es el contacto mutuo de
determinadas zonas del cuerpo como labios, cuello, senos, muslos, periné, genitales, etc.
llamadas zonas erógenas, que despiertan el deseo sexual. Durante esta fase hay reacciones
en la mujer como ponerse colorada en pecho,cuello, cara, los senos aumentan de tamaño,
los pezones se ponen duros, etc. Estas reacciones son más marcada en la mujer. A nivel
genital, a medida que la excitación aumenta con caricias,, besos, etc, se produce congestión
de toda la vulva, el clítoris (principal órgano erógeno de la mujer} aumenta de tamaño y se
hace muy sensiblesiendo un centro de gran excitación que ayuda, al ser excitado
suavemente por el hombre, a alcanzar al hombre que tiene siempre una reacción más
rápida.
3.-En la fase de meseta. La mujer toma la fuerza psicológica y fisiológica del almacén
constituido por la creciente tensión sexual, hasta que puede dirigir todas sus fuerzas físicas
y mentales a dar el salto a la tercera fase, u orgásmica, de expresión de la tensión sexual.

El orgasmo femenino, la tercera fase de la respuesta sexual, consiste en una serie de


contracciones musculares rítmicas de la plataforma orgásmica. Por regla general, se
produce una serie de entre 3 y 12 contracciones, a intervalos algo inferiores a un segundo.
El comienzo de la experiencia subjetiva del orgasmo consiste en un espasmo inicial de la
plataforma orgásmica que precede a las contracciones rítmicas. El comienzo subjetivo del
orgasmo es pélvico y se concentra de un modo específico en el clítoris, vagina y útero.

4.-En la cuarta fase o fase de resolución de dicha respuesta. Los principales cambios
fisiológicos consisten en la relajación de las tensiones musculares de todo el cuerpo y en la
liberación de la sangre de los vasos congestionados. En la mujer, los pechos, que estaban
turgentes, con los pezones erectos, retornan a su estado normal. El clítoris vuelve a su
posición, no retraída, y recupera su tamaño anterior. La plataforma orgásmica se relaja y la
porción superior de la vagina se deshincha.
ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL MÁS COMUNES

A veces no somos conscientes de todas las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) que
existen, causadas por un sinfín de virus, bacterias y parásitos que pueden ocasionar
diferentes tipos de anomalías más o menos graves. Por ello, desde AGE redundamos en la
importancia del uso del preservativo y las revisiones periódicas a nuestro médico para
comprobar que todo está en orden.

Las Enfermedades de Transmisión Sexual afectan a uno de cada 10 jóvenes de entre 15 y


24 años y a cada vez más adultos mayores de 45 años. A veces son asintomáticas y pasan
desapercibidas, y al no ser tratadas pueden tener graves consecuencias a largo plazo.
Además, una vez detectada una ETS hay que descartar que no haya más, ya que a menudo
se asocian varias a la vez.

Aunque la mayoría no suelen ser demasiado graves, si no se tratan a tiempo pueden derivar
en afecciones más graves, como la infertilidad, complicaciones en el embarazo o incluso
daños al recién nacido.

Existen diferentes patologías asociadas a las ETS, las más comunes son las siguientes:

VIH

Es la más letal de todas las que existen.


Este virus destruye la capacidad del
cuerpo para defenderse de las infecciones.
Se transmite por el contacto con diversos
líquidos corporales de personas infectadas,
como la sangre, la leche materna, el semen
o las secreciones vaginales. Las señales
tempranas de la enfemedad incluyen mucha fatiga y fiebre. Si bien no existe cura para el
SIDA, hay tratamientos que pueden tenerlo bajo control y hacer más lento su progreso.
CLAMIDIA

Es la enfermedad bacteriológica más común. En


la mayoría de los casos no manifiesta síntomas.
Puede infectar las células del cuello del útero, la
uretra, el recto y, a veces, la garganta y los ojos.
En las mujeres, los síntomas son flujo
abundante, sangrado anormal entre los períodos
menstruales o durante el acto sexual, dolor al tener relaciones o al orinar y en la parte baja
del abdomen. En los hombres se manifiesta con un líquido blancuzco que sale de la uretra y
dolor al orinar o en los testículos.

HERPES GENITAL

El herpes genital es causado por dos tipos de virus. Estos


virus se llaman herpes simple del tipo 1 y herpes simple
del tipo 2. Los síntomas pueden aparecer mucho tiempo
después de haber sido infectados, pero una vez que nos
hemos contagiado, el virus permanece de por vida. El
virus produce unas úlceras alrededor de la vagina y en el pene, aunque la mayoría de las
personas que tiene herpes no presenta síntomas o si los presenta son muy leves.

GONORREA

Es una infección bacteriológica que puede infectar la uretra, el


cuello del útero, el recto, el ano y la garganta, si se ha practicado
sexo oral. El período de incubación, es decir, el tiempo que pasa
desde que se entra en contacto con la bacteria hasta la aparición
de los síntomas, es de 2-5 días. Los síntomas pueden ser ardor al
orinar, líquido blanco o amarillo del pene, flujo vaginal
amarillento e irritación o flujo del ano. Una infección de gonorrea durante un embarazo
puede causar problemas graves al bebé.
SÍFILIS

Aunque se cura fácilmente con antibióticos o penicilina, puede causar complicaciones a


largo plazo o la muerte, si no se trata de manera adecuada. Normalmente, se desarrolla en
varias fases y puede manifestarse comenzando por una llaga indolora y pasando después a
un sarpullido o síntomas parecidos a los de la gripe. Se lo puede contagiar la embarazada a
su bebé, lo que se conoce como sífilis congénita.

VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO (VPH)

Es la ETS más común tanto en hombres como en mujeres, ya que se calcula que el 90% de
las personas con una vida sexual activa entra en contacto con el virus. No todas ellas se
infectan: en el 90% de los casos, el sistema
inmunológico resuelve la situación. En la
mayoría de los casos, el VPH desaparece
por sí solo y no causa ningún problema de
salud. Pero cuando el VPH no desaparece,
puede causar problemas de salud como
verrugas genitales (condilomas) o cáncer.
Hay vacunas que pueden prevenirlo. Es importante acudir a los controles ginecológicos
rutinarios para que la citología detecte si hay alteraciones celulares y se puedan practicar
pruebas más específicas. El control ginecológico permite diagnosticar no solo el VPH, sino
también, en el peor de los casos, el cáncer de cérvix en estadios tempranos, a tiempo de
extirparlo mediante un procedimiento quirúrgico relativamente poco invasivo denominado
conización.

TRICOMONIASIS

En la mayoría de los casos no llega a manifestarse. Sus


principales síntomas pueden ser dolor al orinar, flujo
con mal olor, picor en la vagina, líquido en la uretra.
HEPATITIS B

Es una enfermedad del hígado. Algunas personas pueden combatir la infección y eliminar
el virus. En otras, la infección permanece y da lugar a una enfermedad «crónica» o de por
vida. Puede causar problemas graves de salud. La mejor forma de prevenir la infección es a
través de vacunas.

CANDIDIASIS

Infección causada por hongos.


Muchas veces no hay síntomas.
El tratamiento es simple y
consiste en cremas, óvulos
vaginales, pastillas o una
combinación de los tres. Si no
se trata, generalmente se van
solos, pues el cuerpo los combate de manera natural, pero en el hombre pueden provocar
inflamaciones de la uretra.

CÓMO PREVENIR LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL: LO


QUE DEBE HACER Y LO QUE DEBE EVITAR PARA TENER RELACIONES
SEXUALES SEGURAS

En los tiempos que corren, el sexo seguro es un deber, no una opción. Las enfermedades de
transmisión sexual (ETS) pueden tener efectos permanentes en su salud. Aprenda lo que
debe hacer y lo que debe evitar para tener relaciones sexuales seguras.

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) constituyen un problema de salud pública


mundial. Y nadie es inmune a ellas. Las ETS afectan a personas de todas las edades, razas y
niveles económicos.
Una de cada cuatro mujeres y uno de cada ocho hombres son portadores del virus del
herpes simple 2, el virus que con más frecuencia causa el herpes genital. El virus del herpes
simple no tiene cura. Si lo contrae, lo tendrá de por vida.

La sífilis, una enfermedad que en su día estuvo a punto de ser erradicada, está en aumento,
principalmente en adolescentes y adultos jóvenes.

Las ETS tienen efectos permanentes

Infectarse con una ETS es más que una molestia y una causa de vergüenza. Las ETS
pueden dejar secuelas permanentes en su salud. Pueden:

 Causar enfermedades graves como el cáncer e incluso la muerte. El virus de la


inmunodeficiencia humana o VIH no tiene cura y causa el síndrome de
inmunodeficiencia adquirida o SIDA.
 Generar toda una vida de problemas crónicos, como daños en los órganos.
 Producir infertilidad. Los expertos calculan que 24,000 mujeres en los Estados
Unidos se vuelven infértiles cada año como consecuencia de las ETS no tratadas.
 Causar problemas en el embarazo y defectos congénitos.
 Perjudicar las relaciones.
 Transmitirse a su pareja.

Sexo seguro: su pasaje a una buena salud.

La atención médica inmediata es eficaz para


tratar algunas ETS, pero no todas. Es por eso que
prevenir las ETS es tan importante.

La única forma segura de protegerse de las ETS


es no tener relaciones sexuales. Pero si elige
mantener relaciones, siga estos consejos para reducir su riesgo y el riesgo de su pareja de
contraer ETS:

 Lo que debe hacer:


1. Usar un preservativo cada vez que practique sexo vaginal, anal u oral. Los métodos
anticonceptivos que no son de barrera, como la píldora anticonceptiva o el
dispositivo intrauterino (IUD o DIU), no brindan protección frente a las ETS. Los
preservativos masculinos y femeninos son las opciones anticonceptivas más
eficaces para prevenir las ETS.
2. Limite la cantidad de parejas sexuales. Cuantas más parejas sexuales tenga, mayor
será su riesgo de contraer ETS.
3. Sea honesto con su
pareja sobre cualquier
riesgo o infección que
haya tenido.Conozca
los antecedentes
sexuales de su pareja.
El dicho “te acuestas
con todos los que se
hayan acostado con tu
pareja” es verdad hasta cierto punto en lo que respecta a las ETS.
4. Hágase pruebas de detección de ETS periódicamente. No todas las ETS tienen
síntomas, así que los exámenes médicos regulares son clave. Por ejemplo, los
expertos calculan que nueve de cada 10 personas que tienen el virus del herpes
simple no saben que lo tienen.
5. Si es mujer, visite a su médico para que le realice un examen pélvico una vez al año
o con la frecuencia que le sugiera su médico. Sea honesta con su médico acerca de
sus prácticas sexuales.
6. Siga su plan de tratamiento como le indicó su médico si tiene una ETS. Asimismo,
busque tratamiento inmediatamente si tiene algún síntoma de ETS.
7. Practique actividades sexuales seguras. Los besos en la boca y la estimulación
genital mutua conllevan muy poco riesgo de transmisión de ETS.

Lo que debe evitar:

1. No deje que los líquidos corporales entren en contacto directo con la vagina, el ano
o la boca. Esto incluye la sangre, el semen, las secreciones vaginales y cualquier
supuración de llagas producidas por ETS.
2. No tenga relaciones sexuales si tiene llagas u otros signos de infección cerca de la
boca, el área genital o anal.
3. No toque las llagas o ronchas causadas por ETS.
4. No suponga que podrá darse cuenta de si su pareja tiene una ETS. Es imposible
saber a simple vista si alguien tiene una ETS. No todas las personas que tienen una
ETS presentan síntomas. La única forma de saber si alguien tiene una ETS o no es
por medio de análisis y pruebas.
5. No crea que no debe preocuparse por las ETS porque está en una relación
monógama. Tanto usted como su pareja deberían realizarse pruebas de detección de
ETS antes de tener relaciones sexuales sin preservativo.
6. No deje de protegerse durante las relaciones sexuales porque usted o su pareja tiene
una ETS. Un preservativo impedirá que usted o su pareja contraigan una nueva ETS
o que vuelvan a infectarse con la misma enfermedad. Además, el hecho de tener
algunas ETS, como herpes genital o sífilis, hace que sea más propenso de infectarse
por VIH.
7. No consuma drogas ni alcohol. Pueden hacer que tenga conductas arriesgadas como
practicar sexo sin protección.

CÁNCERES DEL APARATO REPRODUCTOR FEMENINO


El cáncer puede aparecer en cualquier zona del aparato reproductor femenino: la vulva, la
vagina, el cuello uterino, el útero, las trompas de Falopio o los ovarios.
CÁNCER DE ÚTERO

A pesar de que frecuentemente es conocido como cáncer de útero, también se denomina


carcinoma endometrial porque se inicia en el endometrio (revestimiento interno del útero).
Es el cuarto cáncer más frecuente entre las mujeres y el más frecuente del aparato
reproductor femenino; se desarrolla después de la menopausia, en particular en las mujeres
entre los 50 y 60 años. Puede diseminarse (metastatizarse) tanto de forma local como
general (desde el útero hacia el canal cervical, desde el útero hacia arriba hasta las trompas
de Falopio y los ovarios, por el área que rodea el útero, por los vasos y ganglios linfáticos
(sistema linfático), que transportan la linfa de todo el cuerpo hasta el torrente sanguíneo, o a
través de la circulación sanguínea hasta las partes más distantes del organismo.

CÁNCER DEL CUELLO UTERINO

El cuello interno del útero o cérvix es el extremo inferior del útero, el cual llega hasta el
interior de la vagina. De los cánceres que afectan al aparato reproductor femenino, el cáncer
cervical (carcinoma cervical) es el segundo más frecuente entre todas las mujeres y el más
frecuente entre las mujeres más jóvenes. En general afecta a mujeres entre 35 y 55 años.
Este tipo de cáncer puede estar ocasionado por un virus (el papilomavirus humano) que se
contagia a través de las relaciones sexuales.
El riesgo de cáncer cervical parece que es mayor a medida que disminuye la edad en que la
mujer tuvo su primera relación sexual y también aumenta en relación con el mayor número
de parejas sexuales. El hecho de no hacerse una prueba de Papanicolaou (Pap) regularmente
también aumenta el riesgo.
Casi el 85 por ciento de los cánceres cervicales son carcinomas de células escamosas, que
se desarrollan en las células escamosas, planas y similares a la piel que recubren el exterior
del cuello interno del útero. La mayoría de los demás cánceres se desarrollan a partir de
células glandulares (adenocarcinomas) o de una combinación de distintos tipos de células
(carcinomas adenoescamosos).
Cuando el cáncer cervical invade el cuello uterino, penetra en la rica red de diminutos vasos
sanguíneos y linfáticos que tapizan su interior y en consecuencia se disemina a otras partes
del organismo. De este modo, el cáncer puede extenderse hacia áreas distantes o cercanas
del cuello uterino.
CÁNCER DE OVARIO

El cáncer de ovario (carcinoma de ovario) se desarrolla sobre todo en las mujeres de entre
50 y 70 años; globalmente, alrededor de 1 de cada 7 mujeres desarrolla esta enfermedad. Es
el tercer cáncer más frecuente del aparato reproductor femenino, pero en cambio mueren
más mujeres de cáncer de ovario que de cualquier otro que afecte al aparato reproductor.
Los ovarios incluyen varios tipos de células, cada una de las cuales puede transformarse en
una clase distinta de cáncer. Se han identificado al menos 10 clases diferentes de cánceres
ováricos, por lo que el tratamiento y las perspectivas de recuperación difieren según el tipo
específico.
Las células ováricas
cancerosas pueden
extenderse
directamente hasta el
área que las rodea y
por el sistema
linfático hacia otras
partes de la pelvis y
el abdomen. Las
células cancerosas
también pueden propagarse por la circulación sanguínea y finalmente aparecen en puntos
distantes del cuerpo, sobre todo el hígado y los pulmones.
El cáncer de ovario puede diseminarse a través de los ganglios linfáticos a otros órganos de
la pelvis y del abdomen (1). Por la circulación sanguínea puede diseminarse a órganos más
distantes, principalmente el hígado (2) y los pulmones (3).

CÁNCER DE VULVA

La vulva está formada por los órganos reproductores femeninos externos. El cáncer o
carcinoma de vulva representa del 3 al 4 por ciento de todos los cánceres del aparato
reproductor femenino y, por lo
general, aparece después de la
menopausia. A medida que la
población vaya envejeciendo, se
espera una mayor incidencia de esta
enfermedad.
El cáncer de vulva es sobre todo un
cáncer de piel localizado cerca o en el
mismo orificio de la vagina. Los
mismos tipos de células que dan lugar
al cáncer de piel (células escamosas y basales) también están presentes en la mayoría de los
cánceres de vulva. Alrededor del 90 por ciento de estos cánceres son carcinomas de células
escamosas y un 4 por ciento son carcinomas de células basales. El 6 por ciento restante son
cánceres raros (enfermedad de Paget, cáncer de la glándulas de Bartholin, melanomas y
otros).
Al igual que otros cánceres de piel, los de vulva se inician en la superficie y al principio no
crecen mucho más. A pesar de que algunos pueden ser agresivos, la mayoría crecen con
relativa lentitud. Ahora bien, si no se lleva a cabo ningún tratamiento pueden invadir la
vagina, la uretra o el ano y extenderse hacia la red de ganglios linfáticos del área afectada.

CÁNCER DE VAGINA

Sólo alrededor del uno por ciento de los cánceres del aparato reproductor femenino aparece
en la vagina. El cáncer o carcinoma de vagina afecta a las mujeres de entre 45 y 65 años, y
más del 95 por ciento de estos cánceres son carcinomas de células escamosas y en
consecuencia se parecen a los cánceres de cuello uterino y de vulva. El carcinoma vaginal
de células escamosas puede estar producido por el papilomavirus humano, la misma clase
de virus que provoca verrugas genitales y cáncer cervical. El carcinoma de células claras,
un cáncer de vagina poco frecuente, aparece casi exclusivamente en mujeres cuyas madres
tomaron el fármaco dietilestilbestrol (DES) durante el embarazo.
CÁNCER DE LAS TROMPAS DE FALOPIO

Este cáncer es el más raro de todos los que afectan al aparato reproductor femenino. Los
síntomas son un cierto malestar abdominal y ocasionalmente una secreción acuosa o teñida
de sangre que proviene de la vagina. En general, se detecta una masa de gran tamaño en la
pelvis y el diagnóstico se realiza después de su extirpación. Casi siempre es necesario
practicar una histerectomía con extirpación de los ovarios y demás áreas circundantes,
seguida de quimioterapia. El pronóstico es similar al del cáncer de ovario.

MOLA HIDATIFORME

Una mola hidatiforme es una


masa tumoral formada por
tejido de la placenta o de las
membranas.
Una mola hidatiforme se
desarrolla a partir de células
que quedan después de un
aborto espontáneo o de un
embarazo completo, pero en la
mayoría de los casos lo hace a
partir de un óvulo fecundado, el cual se desarrolla como un tumor anómalo independiente
(embarazo molar). Sólo en muy raras ocasiones, la placenta puede desarrollarse
anormalmente si el feto es normal. Más del 80 por ciento de las molas hidatiformes son
benignas; no obstante, el 15 por ciento invade el tejido que las rodea (mola invasiva), y del
2 al 3 por ciento se disemina por todo el organismo (coriocarcinoma).
El riesgo de que apareczan molas hidatiformes es mayor en las mujeres que quedan
embarazadas entre los 35 y los 45 años. Según algunas estadísticas, estas molas aparecen en
alrededor de 1 de cada 2 000 embarazos y, por razones desconocidas, son casi 10 veces más
frecuentes entre las asiáticas.
MALFORMACIONES EN EL SISTEMA REPRODUCTOR FEMENINO

1. Hermafroditismo verdadero:

Las personas con hermafroditismo verdadero tienen ovario y testículo. En ocasiones los
tejidos ovárico y testicular están presentes en la misma gónada (ovotestes). La mayoría de
los hermafroditas verdaderos tienen una constitución 46XX, aunque también puede ser
46XY (como en Africa) o mosaicos 45X/46XY. Los genitales externos son ambiguos o
femeninos, pero el tubérculo genital es prominente. Testículo Ovario

El tejido gonadal se puede


ubicar en las regiones
ovárica, inguinal o
labioescrotal. Una ovotestis
puede ser reconocida por
palpación, ultrasonido o
resonancia magnética.
Generalmente existe un
útero que puede ser
hipoplásico y puede haber
menstruaciones. En estas
personas se desarrollan
glándulas mamarias,
durante la pubertad. La
mayoría de las veces se les asigna un sexo masculino debido a un fallo prominente. Es
mucho mayor la proporción de tejido testicular que ovárico, en un ovotesti. Existe una gran
confusión en cuanto al conocimiento de las causas que determinan esta malformación. Se
cree que podría deberse a quimerismo, es decir, la presencia en un mismo individuo de dos
o más líneas celulares, que por definición son derivadas de cigotos diferentes.

2. Anomalías de la cloaca:

La cloaca es una estructura tubular. En las fases tempranas del desarrollo de un bebé, el
aparato urinario, el recto y la vagina desembocan en este único tubo. Pero, posteriormente
en el desarrollo, las tres áreas se separan y tienen sus propias aberturas. Si la cloaca persiste
a medida que la bebé crece en el útero, no se forman todas las aberturas. Por ejemplo, una
bebé puede nacer con sólo una abertura en la parte de abajo del cuerpo, cerca del área
rectal, y la orina y las heces no pueden ser eliminadas del cuerpo. Esto puede causar dolor
intenso, hinchazón del estómago y problemas respiratorios. Algunas anomalías de la cloaca
pueden hacer que una niña luzca como si tuviera el pene de un hombre. Estas anomalías
congénitas son poco comunes.

 Fístulas Rectouretrales: debido a la falta de desarrollo de los pliegues de Rathke.


Estos conductos se fijan a la uretra pélvica por encima de la fístula rectouretral. La
región no dividida de la cloaca se convierte en desembocadura de vagina, recto y
uretra.
 Fístulas Rectovesicales: se produce por una falta de formación del pliegue de
Tourneux y del pliegue de Rathke. En las mujeres, esta anomalía puede interferir
con la función normal de los extremos inferiores de los conductos
paramesonéfricos, con formación de dos vaginas y úteros separados que se abren
directamente en la vejiga.
 Fístulas Cutáneas (Perineales): El recto está bien localizado dentro del mecanismo
del esfínter, excepto por su porción más baja, que está situada anteriormente. El
recto y la vagina están bien separados
 Fístulas Vestibulares: El intestino se abre justo detrás del himen en el vestíbulo de
los genitales femeninos. Inmediatamente por arriba del sitio de la fístula, el recto y
la vagina están separados por una pared común delgada. Estas mujeres tienen por lo
regular músculos bien desarrollados y un sacro y nervios normales. Sin embargo,
algunas veces este defecto se acompaña de un sacro mal desarrollado.
 Cloaca Persistente: se define como una anormalidad en la cual el recto, la vagina y
el aparato urinario convergen y se fusionan en un solo conducto común.

3. Problemas con los órganos genitales externos

Los problemas del desarrollo pueden llevar a una hinchazón del clítoris o fusión de los
labios (cuando los pliegues de tejido alrededor de la abertura de la vagina se juntan). La
mayor parte de los otros problemas de este tipo están relacionados sobre todo con
intersexualidad o genitales ambiguos.

4. Himen imperforado:

El himen es un tejido delgado que cubre


parcialmente la abertura de la vagina. Un
himen imperforado bloquea
completamente la abertura vaginal, de tal
manera que la sangre menstrual o el moco
no pueden salir del cuerpo, lo que lleva a
menudo a que se presente hinchazón
dolorosa de la vagina. Algunas veces, el
himen tiene sólo una abertura muy
pequeña. Es posible que este problema no
se descubra hasta la pubertad. Algunos
bebés nacen sin un himen.

5. Anomalías ováricas

Los problemas del desarrollo pueden hacer que una niña tenga un ovario extra, tejido extra
fijado a un ovario o estructuras llamadas ovotestis que tienen tejido masculino y femenino.
6. Anomalías vaginales

Una niña puede nacer sin vagina o tener la abertura vaginal obstruida por una capa de
células que están más altas en la parte de arriba de la vagina que donde está el himen. La
ausencia de vagina muy a menudo se debe al síndrome de Rokitansky-Küster-Hauser. En
este síndrome, la bebé carece de parte o de todos los órganos reproductores internos (útero,
cuello uterino y trompas de Falopio). Otras anomalías abarcan el hecho de tener dos
vaginas o una vagina que desemboca en el aparato urinario.

7. Anomalías del útero y del cuello uterino

Los problemas del desarrollo pueden hacer que una niña nazca con un cuello uterino y
útero extra, un útero parcialmente formado o un bloqueo del útero. Normalmente, las niñas
nacidas con medio útero y media vagina carecen de riñón en el mismo lado del cuerpo.

Las malformaciones uterinas pueden deberse a:

 Defecto en el desarrollo de uno de los sistemas de Müller (útero unicorne, cuerno


rudimentario).
 Falta de acercamiento y fusión en la línea media (útero didelfo).
 Trastorno en la tunelización del cordón genital (útero sólido rudimentario, agenesia
de vagina)
 Persistencia del tabique en cualquiera de los tres niveles (cuello, cuerpo y vagina).

8. Las malformaciones del útero o de la vagina

Se atribuyen a anomalías de la fusión o la regresión de los extremos caudales de los


conductos paramesonéfricos.

 Útero bilocular o tabicado con cuello único: Un tabique que desciende del fondo,
divide la cavidad uterina en dos mitades sin modificar la forma externa del útero. Es
una malformación debida al desarrollo embrionario tardío, ya que este tabique debió
desaparecer a la 18va semana.
 Útero Cordiforme o Arcuatus: Tiene un diámetro transverso aumentado en el
fondo y tercio medio, lo que predispone la posición transversa del feto. El fondo
uterino aplanado o deprimido revela una distribución miometrial pobre en relación
con el resto del cuerpo.
 Útero Bicorne: Se debe a la fusión incompleta de los conductos alrededor de la
13va semana. Se realiza la fecundación y nidación normal pero ocurren abortos o
partos prematuros frecuentemente. Es díficil el alumbramiento ya que la placenta se
aloja en el fondo de uno de los cuernos.
 Útero con cuello tabicado o doble acompañado o no de tabique longitudinal de
cuerpo y vagina: Se debe a la desaparición incompleta del tabique
uterocervicovaginal, que ocurre a la 16va semana. Agrava el pronóstico del parto.
El tabique vaginal longitudinal o vagina en “caño de escopeta” puede obligar a su
sección para permitir el descenso de su presentación.
 Útero Didelfo: Son hemi-úteros separados con vagina dobles, producidos por la
falta de acercamiento de los conductos de Müller, hecho que ocurre al segundo mes.
El temor más grande en este caso, es la rotura uterina que puede acontecer a nivel
del punto de unión de los cuerpos uterinos alrededor del 5to mes de embarazo. Esto
se puede diagnosticar por medio de la palpación.
 Útero Unicorne: Se da por maduración unilateral de un solo conducto de Muller,
alrededor del primer mes de desarrollo embrionario, con ausencia o desarrollo del
lado opuesto. En muchos existe ausencia renal del mismo lado. El pronóstico de
esta anormalidad es grave debido a la probabilidad de hemorragia interna
consecutiva a la rotura del cuerno.

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