Professional Documents
Culture Documents
Aunque puede ocurrir por causas naturales, como las erupciones volcánicas, los
incendios forestales no provocados o la actividad de algunos seres vivos, la mayor parte de
la contaminación actual (la más constante y dañina) se debe a las actividades del ser
humano, sobre todo a los procesos industriales y a la quema de combustibles fósiles.
Desde que la Revolución Industrial inició, en la segunda mitad del siglo XVIII, los
procesos de producción en las fábricas, el desarrollo del transporte y el uso de los
combustibles han incrementado la concentración del dióxido de carbono en la atmósfera y
otros gases que son muy perjudiciales para la salud, como los óxidos de azufre y los óxidos
de nitrógeno.
La contaminación atmosférica puede tener carácter local, cuando los efectos ligados
al foco se sufren en las inmediaciones del mismo, o global, cuando por las características del
contaminante, se ve afectado el equilibrio del planeta y zonas alejadas a las que contienen
los focos emisores.
3. Usa transporte público: siempre que sea posible, trata de viajar en transporte
público. Esto ayuda en dos maneras; evita la contaminación del aire y aumenta los ingresos
públicos. Si vas a un lugar cercano, ve a pie o usa la bicicleta, en lugar de utilizar tu
vehículo. El objetivo es reducir al mínimo el uso de combustibles.