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CONSIDERAR LOS LIRIOS DEL CAMPO

MATEOS 6;25-31

Tulipanes, gladiolos, anémonas, jacintos, y los iris. Esas


son las flores llamadas "lirios", a las que Jesús hizo
referencia en su famoso Sermón del Monte. La palabra
bíblica en hebreo schu·schán y su equivalente griego
krí·non, traducidos “lirio”, abarcaban una gran variedad de
flores, como las ya mencionadas.

¿Por qué habló Jesús de los "lirios del campo"?


»Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué
comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán.
¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más
que la ropa? 26 Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni
cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre
celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que
ellas? 27 ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe,
puede añadir una sola hora al curso de su vida? 28 »¿Y por
qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen
los lirios del campo. No trabajan ni hilan;29 sin
embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su
esplendor, se vestía como uno de ellos.30 Si así viste Dios
a la hierba que hoy está en el campo y mañana es
arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes,
gente de poca fe?31 Así que no se preocupen diciendo:
"¿Qué comeremos?" o "¿Qué beberemos?" o "¿Con qué
nos vestiremos?"

Jesús estaba enseñando a la gentes que le seguía. Eran


miles de personas, que le escuchaban extasiadas. La
enseñanza de Jesús era sencilla, clara, práctica.
Lógicamente, Jesús, siendo realista, enseñaba a la gente
cómo enfrentarse con éxito a la vida cotidiana. Al día a
día. Y la vida cotidiana de esos hombres y mujeres tenía
muchas inquietudes. Sabemos que bajo el sistema socio-
económico que existía en aquella época, la gente pagaba
elevados impuestos. Y viviendo bajo el Imperio Romano,
era difícil a veces llevar el pan a la mesa y al mismo
tiempo cumplir con las exigencias de Roma, en materia
económica e impositiva. Además, habían inquietudes sobre
la estabilidad política del país.

Eso lo podemos entender. Que haya preocupación por el


día de mañana, por las responsabilidades, y la situación
política y económica del país o región en el que uno viva.
Por ello, la enseñanza de Jesús se dirigía a ayudar a las
personas, dándoles otra perspectiva.

Jesús quería que la gente tuviera una visión diferente


acerca de sí mismos y sobre su propia vida. Por eso les
enseñó a orar, a acercarse a Dios, y verlo como su Padre
Celestial. Para un judío o una judía fiel, era conocido que
Dios había prometido siempre ser el Sustentador y
Proveedor de todas las necesidades de la vida para Su
pueblo. Por ejemplo, el Salmo 104:10-23 narra
poéticamente cómo Dios sostiene a toda Su Creación:

Tú haces que los manantiales


10

viertan sus aguas en las cañadas,


y que fluyan entre las montañas.
11
De ellas beben todas las bestias del campo;
allí los asnos monteses calman su sed.
12
Las aves del cielo anidan junto a las aguas
y cantan entre el follaje.
13
Desde tus altos aposentos riegas las montañas;
la tierra se sacia con el fruto de tu trabajo.
14
Haces que crezca la hierba para el ganado,
y las plantas que la gente cultiva
para sacar de la tierra su alimento:
15
el vino que alegra el corazón,
el aceite que hace brillar el rostro,
y el pan que sustenta la vida.
16
Los árboles del SEÑOR están bien regados,
los cedros del Líbano que él plantó.
17
Allí las aves hacen sus nidos;
en los cipreses tienen su hogar las cigüeñas.
18
En las altas montañas están las cabras monteses,
y en los escarpados peñascos tienen su madriguera los
tejones.
19
Tú hiciste la luna, que marca las estaciones,
y el sol, que sabe cuándo ocultarse.
20
Tú traes la oscuridad, y cae la noche,
y en sus sombras se arrastran los animales del bosque.
21
Los leones rugen, reclamando su presa,
exigiendo que Dios les dé su alimento.
22
Pero al salir el sol se escabullen,
y vuelven a echarse en sus guaridas.
23
Sale entonces la gente a cumplir sus tareas,
a hacer su trabajo hasta el anochecer.

Desde el vino que alegra el corazón hasta la presa que


comerá el león... todo proviene de Dios. Dios lo provee,
sustenta la vida de todo ser viviente.

Jesús estaba enseñando a la gente, para que se dirigiera a


Dios como Su Padre y Proveedor. Por eso les hace
preguntas impactantes:

¿Y por qué se preocupan por la ropa? ¿O por la comida, o


la bebida? A primera vista, parece ilógica la pregunta de
Jesús. Cómo no preocuparse por lo que uno va a comer o
beber, o por la ropa. Si hay que trabajar, hay que tener
dinero suficiente para esas cosas...
Eso lo sabe Jesús. Y Dios, también.

Jesús estaba hablando sobre el significado de lo que debe


estar claro, sobre cómo es nuestra actitud frente a la vida.
La preocupación de la que hablaba Jesús es la carga de
angustia, esa auténtica tensión y ansiedad de la mente, en
este caso, por la comida, la bebida o la ropa.

Se trata de un estado mental de pensamientos enredados


en los problemas de la vida. Una persona "preocupada" o
"inquieta", no puede dormir bien, se siente insegura, sobre
su vida de mañana.

La preocupación por el futuro siempre es desatinada,


porque es ciega. Falla en ver la Providencia de Dios para
con sus hijos e hijas. Si Dios cuida de los pájaros y las
flores, seguro que cuidará de los hombres. Además, esa
preocupación es desatinada porque es inútil, no le da más
años de vida, por el contrario, le quita la alegría de vivir.

¿Vive preocupado?

Recuerde: la preocupación nunca logra llevar nada a cabo.


Le incapacita para salir al paso de los problemas que se le
avecinan. La preocupación no soluciona.
Jesús habla de los lirios, para comunicar el punto de que
Dios podía suministrar los medios para que ellos tuvieran
ropa.
Repasemos lo que dijo Jesús: OBSERVEN cómo crecen los
lirios del campo.

Jesús dice "observen". Jesús estaba en una montaña de


Galilea, y la gente estaba sentada alrededor, escuchando.
En el lugar habían lirios. A esos lirios que estaban allí en
esa montaña y sus laderas, les pide Jesús en ese momento
a la gente que los observen. Que les dieran una
consideración juiciosa para aprender de ellos.

Los lirios eran flores de ricos colores. Por ejemplo,


los gladiolos e iris, crecían entre el grano, a menudo
sobrepasándolo e iluminando los anchurosos campos con
sus varios matices de púrpura rosáceo a púrpura violeta y
azul. Todas estas flores tienen un tallo leñoso que, cuando
seco, se usaba como combustible para los hornos. Los
hermosos irises … exhiben bellas flores, y serían aún más
idóneos como ejemplo de belleza y colorido. Pero son
plantas de tierras de pastos y pantanosas y raramente se
encuentran en tierras de cultivo.

A estos lirios, comunes y corrientes, Jesús les dice a las


personas que les sirven de prueba del cuidado tierno y
proveedor de Dios. Por eso les dice "observen" a los lirios.
Jesús dice también cómo crecen los lirios del campo. No
trabajan, no hilan, es decir, ellas no hacen NADA para ser
vestidas, ni para crecer. Pero Salomón, el poderoso y rico
rey, jamás tuvo en sus vestiduras el esplendor con el que
fueron vestidas estas flores.
Note que Jesús dice que estas flores, esas mismas que él
estaba viendo y usando como ilustración, mañana, sí,
mañana, ya no estarían allí. O se marchitarían, o serían
usadas como combustible. Pero Dios las vestía con
esplendor mientras viviesen.
Así, usando lirios que todos pudieran apreciar y ver, Jesús
mostró a sus oyentes que Dios amorosamente nos viste.
Que no debemos preocuparnos, perder la alegría de vivir el
día de hoy por no saber cómo satisfacer nuestras
necesidades. Esa preocupación ansiosa indicaría falta de
fe.

Jesús hoy en día nos hace la misma exhortación de


observar, de ver lo que tenemos ante nuestros ojos. Siguen
existiendo hermosas flores, que con su color, su forma, su
fragancia, nos regalan un grato momento. Y son
recordatorio de que Dios las vistió con esplendor y gracia,
y así, de la misma manera, se ocupará Dios de proveer lo
necesario para nuestra vida.
El Lirio, es una flor preciosísima que crece solo en los lugares más inverosímiles como hendiduras entre las
rocas en los acandilados. Jesucristo es el lirio de los valles por que también es el único capaz de traer
hermosura a los corazones de Piedra, donde Él escogió morar.

El Lirio de los Valles:


El Lirio de los Valles: Aunque muchas flores en Palestina son llamadas lirios, los lirios de los valles se
pueden clasificar en tres tipos de flores: Anémona, Iris, y el Lirio Turco. De fragante aroma e impactante
hermosura, el lirio de los valles es comparado a lo que Jesús es para la iglesia.

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