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Facies de los sistemas eólicos

El reconocimiento de sistemas eólicos antiguos puede llegar a ser bastante


problemático y posiblemente, dada su relativa abundancia actual, pueden no estar
suficientemente reconocidos en medios antiguos. En la actualidad, la distribución de
subambientes eólicos puede llegar a ser muy variable espacialmente, dependiendo de
factores como la topografía, la dirección de los vientos dominantes en relación con
esa topografía, la presencia de un nivel freático o no y, en su caso, la existencia de
una red de drenaje, etc. Incluso dentro de un campo de dunas la distribución de los
tipos morfológicos de dunas es también relativamente impredecible. La variabilidad
de estos factores hace que no exista ni una secuencia vertical de facies, ni un modelo
simple de sistemas eólicos (Walker y Middleton, 1979; Collinson, 1986), aunque en
líneas generales las zonas centrales de los campos de dunas tienden a presentar las
dunas de mayor tamaño y complejidad, así como el mayor espesor de sedimentos
eólicos; en estas zonas centrales, las áreas interdunares son escasas y el nivel freático,
caso de existir, suele estar también a mayor profundidad. Hacia el exterior la
cobertera de arena puede ya ser incompleta, las dunas suelen estar ya más separadas
unas de otras con un desarrollo mayor de las áreas interdunares, que pueden ser secas
o húmedas en función de la posición del nivel freático. Aun más hacia el exterior del
sistema, la cobertera de arena eólica puede ya ser discontinua, con dunas más escasas
y de menor tamaño, predominado los sedimentos de manto eólico. Esta última es una
zona de indentación con otros ambientes deposicionales, tanto continentales, como
marinos; siendo lo más normal en estas áreas marginales que las facies eólicas estén
interestratificadas o se interdigiten con sedimentos fluviales y de abanicos aluviales o
se puedan situar a techo de secuencias regresivas marinas (Walker y Middleton,
1979). Aunque no totalmente diagnósticas, el reconocimiento e identificación de
ambientes eólicos antiguos debería estar basado en la evaluación de un amplio rango
de las propiedades del sedimento que indiquen un origen eólico del mismo. Se deben
considerar al menos tres niveles, desde microescala, donde son importantes los
elementos texturales del sedimento y las estructuras sedimentarias que presentan,
todos ellos controlados por los mecanismos de erosión, transporte y sedimentación
eólica; a mesoescala, en la que son importantes la cantidad y distribución de los tipos
básicos de estratificación, lo que está controlado por procesos a escala local, como la
formación de dunas o de áreas interdunares; y, finalmente a macroescala en la que se
ponen de manifi esto las relaciones espaciales y genéticas entre diferentes
subambientes dentro del ambiente eólico, o incluso la relación con otros ambientes
sedimentarios.

Formación de las cuencas sedimentarias

Cuencas Sedimentarias

Las cuencas sedimentarias son regiones de prolongada subsidencia en la


superficie de la tierra. Los mecanismos que intervienen en la subsidencia ocurren en
la litosfera. La litosfera está compuesta por placas que están en movimiento.

La base de la litosfera esta marcada por una isoterma característica (1350 GC.)
La porción superior de la litosfera térmica puede almacenar esfuerzos elásticos por
escalas grandes de tiempo y se denomina litosfera elástica. La litosfera continental es
dúctil en la parte baja de la corteza, mientras que la litosfera oceánica es mas fuerte a
medida que la profundidad incrementa hasta el manto superior.

Litosfera térmica: En la isoterma 1100-1330 GC, donde las rocas del manto se
aproximan a temperatura de sólidos. EL espesor: 5 Km en los rides a 100 km en las
partes más fría del océano.
El movimiento de las placas produce deformación, vulcanismo, sismicidad
concentrada a lo largo de sus límites. Estos bordes se denominan divergentes. Los
bordes convergentes se asocian con colisiones continentales y provocan un
acortamiento de la corteza. Los bordes conservativos se caracterizan por deformación
deslizante.

Las cuencas sedimentarias se han clasificado de acuerdo al substrato litósferico,


(continentales, oceánicas, transicionales), de acuerdo a su posición con respecto a las
fronteras de placa (intracratónicas, de margen de placa) y el tipo de movimiento cerca
de la cuenca (divergente, convergente, de transformación)

Cuencas de regiones con bordes divergentes

Cuencas de Rift:

Se producen por extensión cortical (extensión de la corteza) en ambiente de


intraplaca. El rifting constituye una fase tectónicamente activa, con fallamiento
normal, adelgazamiento cortical, cambios topográficos, vulcanismo y elevado flujo
calórico. En forma local hay fuerte subsidencia y espacio para la acumulación
sedimentaria.

El proceso de rifting requiere de la presencia de una pluma de ascenso


convectiva en la base de la litosfera, asociada a adelgazamiento cortical. Este
adelgazamiento se puede producir por convección o por erosión de la base de la
litosfera.

Las cuencas de rift se generan tanto por la cizalla pura, con fallas empinadas
desarrolladas en corteza continental vieja, o por cizalla simple asociada a superficies
de despegue intracortical en una corteza joven y caliente. Estas cuencas poseen fallas
de inclinación suave y son comunes en los bordes continentales. Después de un
estado prolongado de rift, pasan al de ruptura
Cuencas de regiones de intraplaca

Cuencas intracratónicas (Sag intracontinentales)

Poseen escasa extensión, la subsidencia es lenta y no es lineal y abarca gran


cantidad de tiempo geológico. Los principales procesos que controlan la subsidencia
son la contracción térmica de la litosfera, la eclogitizacion de la corteza inferior y el
stress de intraplaca. Los ambientes de despositación suelen ser continentales o
marinos someros

Cuencas con bordes convergentes

Cuencas de Antearco (Forearc)

Se encuentran entre la trinchera oceánica y el arco magmático o en la parte


interna de un prisma acrecionario. El primer estadio de la formación de la cuenca se
caracteriza por depósitos de abanicos submarinos, luego continúa una sedimentación
marina somera.
Cuencas de Retroarco (Backarc)

Son cuencas submarinas asociadas con arcos de islas, son muy grandes pero
relativamente someras. Muchas son extensionales formadas por procesos de rifting o
expansión del fondo oceánico. Acumulan sedimentos especialmente del arco
magmático, son comúnes los flujos piroclasticos y las turbiditas vulcanoclásticas. Los
sedimentos pelágicos y hemipelagicos aumentan su proporción en los estadios más
tardíos de la cuenca.
Cuencas relacionadas a colisión continental

Cuencas oceánicas remanentes

Aparecen en las fajas orogénicas de sutura donde hay amplia deformación por
colisión continental, son cubetas en estado de desaparición cuyos rellenos
sedimentarios son esencialmente turbiditicos

Cuencas Pull Apart

Se producen por desplazamientos de sistemas de fallas de rumbo y por efectos


trastensionales, la subsidencia es mayor cuanto más amplia sea la cuenca.
Las cuencas son depresiones que existen en una superficie determinada,
depresiones que cuando hacen referencia a accidentes geográficos, son muchas veces
el canal por el cual circula el agua. Las cuencas son fácilmente evidenciable por sus
dimensiones en este tipo de casos; su importancia radica en el hecho de definir en
buena medida el paisaje y la distribución de especies animales y vegetales; en efecto,
en este sentido basta con considerar la relevancia que puede tener la circulación de un
rio para el desarrollo de la vida tanto vegetal como animal. No obstante, es
importante considerar que el concepto de cuenca se aplica a cualquier tipo de
depresión significativa, depresión que puede estar presente sobre o por debajo del
nivel del mar, o también en otro contexto.

Cuencas hidrográficas

El uso más extendido del término nos remitirá indefectiblemente a las cuencas
hidrográficas. Las mismas marcan el recorrido del agua desde una superficie elevada
hasta su desembocadura o extinción. En efecto, en este sentido es posible establecer
una serie de distinciones en lo que respecta a la manera en la que concluye el
recorrido de un rio. En un primer caso podemos tener un rio que desemboca en el
océano y se hará referencia entonces a una cuenca exorreica; en otro caso, podemos
tener un rio que desemboca en un lago o en un mar interior, haciéndose referencia en
este caso a una cuenca endorreica; finalmente, cuando el agua se pierde por
evaporación o filtración, se hace referencia a una cuenca arreica.

Las cuencas hidrográficas suelen dividirse en tres tramos, tramos que tienen
particularidades propias y que explican en buena medida la forma que adquiere el
paisaje; en efecto, en la llamada cuenca alta existirá una gran pendiente (pensemos
que suele identificarse con montañas) y por lo tanto una gran erosión y arrastre de
sedimentos; en la cuenca media habrá una pendiente menos abrupta y por lo tanto un
balance neutro entre arrastre y deposición de sedimentos; y finalmente, en la
denominada cuenca baja habrá una gran deposición de sedimentos por la escasa
pendiente.

En sentido amplio es importante destacar que en ocasiones el concepto de


cuenca puede utilizarse de manera amplia, haciendo referencia por ejemplo, a un
rasgo geográfico caracterizado por evidenciar una grieta rodeada de picos, una suerte
de depresión. Esta utilización amplia va ciertamente más allá de la geografía; en
efecto, en el cuerpo humano, el concepto de cuenca nos remitirá a las depresiones del
cráneo en las que se asientan los globos oculares.... de Importancia:
https://www.importancia.org/cuencas.php

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