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PARTICIPACION DE LA DEFENSORIA PUBLICA EN

PROCESOS DE DEPORTACION

La Defensoría Pública, trabaja en la defensa de las personas en estado


de indefensión desde el año 2007, que nació como una Unidad de
gestión adscrita primero a la Presidencia de la República y luego al
Ministerio de Justicia, para finalmente en el año 2010 empezar a
funcionar como una entidad autónoma sujeta a control del Consejo de
la Judicatura, y solo a partir del mes de abril del 2011 fecha en la cual
se crearon los juzgados de contravenciones, hemos conocido de oficio
los procesos de deportación, y algunos que se desarrollan en la
Intendencia cuando la detención se produce en un cantón fuera del
Distrito Metropolitano de Quito.

Al asumir una defensa en los casos de deportación, una de las


circunstancias que debe tomar en cuenta el defensor es la
consideración de la difícil situación en la que se puede ver inmersa una
persona, que por razones económicas en su mayoría busca cambiar su
lugar de residencia a otro país del que no es nacional, el enfrentar la
amenaza de ser obligado legalmente a abandonar dicho país y con ello,
también sus sueños y esperanzas de mejorar, de alguna manera, su
calidad de vida.

Ecuador es un país cuya política migratoria ha sido fluctuante, que


siempre ha sido tensionada por el conflicto eterno entre inseguridad y
apertura en la política migratoria, a inicios de este gobierno se
promocionó la idea de fronteras abiertas, teniendo como base legal el
precepto constitucional de “ciudadanía universal” (Art. 416.6 CE)
eliminando el requisito de exigir una visa y permitiendo que todo
extranjero ingresara al país libremente, resultando de ello la presencia
evidente de un elevado número ciudadanos cubanos, seguidos de
haitianos, africanos, asiáticos y de medio oriente, así como de
colombianos y peruanos, a quienes nunca se exigió una visa para
entrar, empezó a circular la idea de que se les debía exigir una,
derivando finalmente en la obligación de entrar al país con el llamado
“pasado judicial” .

El malestar generalizado en los ecuatorianos, principalmente de las


ciudades grandes del país, en donde el rechazo fue principalmente por
la disputa laboral, o porque se empezó a utilizar al país como zona de
tránsito para llegar a los Estados Unidos, obligó al gobierno a revisar su
política migratoria y a retomar la exigencia de algunos requisitos para
permitir el ingreso al país, esta presencia masiva de extranjeros generó
varios problemas cuando su estadía se prolongó pasados los 90 días
que les da una visa T3, obligando al Estado inclusive a realizar
deportaciones masivas como en el caso de más de 20 ciudadanos
paquistaníes, a quienes se les relacionó con actuaciones terroristas, y a
quienes se mantuvo privados de la libertad ilegalmente.

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QUE ES LA DEPORTACION.-

La deportación se encuentra contemplada en el ordenamiento legal


ecuatoriano como una expresión del ejercicio del principio de soberanía
estatal, por el cual el Estado se reserva el derecho de escoger y
determinar cuáles son las personas extranjeras que considera
adecuadas para sus intereses, procediendo a expulsar a aquellas que
no se ajustan a los mismos.

Doctrinariamente se le define al proceso de deportación como un


proceso administrativo o judicial por el cual se califica como legal o
ilegal la estancia de una persona en un Estado y se le obliga a salir del
mismo, el ordenamiento internacional si bien reconoce la soberanía de
los Estados, no obstante también ha fijado límites para precautelar los
derechos de las personas para evitar que la discrecionalidad del Estado
genere abusos y violaciones a los derechos.

CAUSALES DE DEPORTACION.-

De acuerdo al Art. 19 de la actual codificación de la Ley de Migración,


son causales de deportación:
1. Haber ingresado al país sin sujetarse a inspección migratoria de los
agentes de policía del Servicio de Migración o por un lugar u horario no
reglamentarios.
2. Haber sido admitido provisional o definitivamente y al momento de
ingresar o durante su permanencia estar comprendido en alguno de
los hechos constitutivos de las causas de exclusión, las mismas que se
encuentran descritas en el capítulo IV de la actual Ley de Migración
3. Haber sido condenado en el Ecuador por delito tipificado en las leyes
de la República, después de ejecutoriada la sentencia, cumplida la pena
u obtenido el indulto.
4. Ser delincuente común que no puede ser juzgado en el
Ecuador por falta de jurisdicción.

PROCEDIMIENTO PARA LA DEPORTACION.-

De acuerdo a la actual Ley de migración del Ecuador en el capítulo V


Art.19 y siguientes se señala que la deportación de los extranjeros le
compete a la o el juez de contravenciones para determinar sobre los
derechos de los extranjeros en situación migratoria irregular, de
acuerdo al siguiente procedimiento que no debe durar más de 72
horas. Su trámite incluye cinco etapas: conocimiento, audiencia,
resolución, impugnación y ejecución.
1. Los agentes de policía del Servicio de Migración que tuvieren
conocimiento de alguno de los hechos constitutivos de las
causas de deportación, podrán realizar el arresto provisional
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del extranjero imputado trasladándole en Quito al centro de
acogida ubicado en el Hotel Hernán (centro histórico) y poner
en conocimiento del juez respectivo para que notifique con el
señalamiento de día y hora para que tenga lugar la audiencia
de Deportación y le designe un defensor público para que le
asista en su defensa, dentro de las 24 horas desde su
detención
2. El juez de Contravenciones a quien le compete el ejercicio de la
acción de deportación de extranjeros, en unos casos, ya que si
la detención se la hizo en cantones fuera del Distrito
Metropolitano lo conocerá el Intendente General de Policía de
Pichincha iniciará el juzgamiento de oficio, en base del informe
expreso del agente de policía del servicio de Migración, quien
deberá trasladar al extranjero a la audiencia de juzgamiento,
previa la notificación al Consulado, y con el informe de parte de
la Dirección de Extranjería del Ministerio de Relaciones
Exteriores quien informará al juez si el extranjero detenido
tiene calidad de refugiado o se encuentra en trámite de registro
3. Una vez notificada la fecha de la audiencia, el juez
contravencional dispondrá dentro de las 24 horas siguientes,
que concurran a su presencia el representante de la Fiscalía
General del Estado designado, el extranjero y su defensor, para
llevar a efecto la audiencia en que se resolverá la acción de
deportación.
4. En la audiencia se exhibirán tanto por la Fiscalía como por la
Defensa, los documentos, evidencias y demás situaciones de
hecho y de derecho que deban considerarse para resolver esa
acción.
5. El Secretario de la judicatura hará constar en un acta todo el
relato del desenvolvimiento de la audiencia.
6. Cuando la orden de deportación no pudiere efectuarse, porque
hay documentos que presentar, el juez tiene 72 horas para
resolver la situación del extranjero, si se demuestra que se
encuentra regularizando su estadía, el juez podrá en la misma
audiencia ordenar la sustitución de la privación de libertad por
una de las medidas alternativas contempladas en la misma Ley
de Migración.
7. Si es aceptada la deportación el juez de contravenciones
informará al Ministerio del Interior para que sea el organismo
encargado de la ejecución de la resolución tomada
8. Se contempla el derecho de impugnación, como recurso
judicial, pero no se establece con claridad ante cuál judicatura:
penal o administrativa se debe realizar el proceso.

La ejecución de la deportación acarrea dos efectos:

1.- La salida del país, en base al siguiente orden: a) Al país del que
provino con anterioridad a su ingreso, b) Al país de embarque, con

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destino al Ecuador, c) Al país donde estuvo domiciliado con anterioridad
a su ingreso al país, d) Al país que lo acepte

2. Registro y penalización. La orden de deportación será registrada en


todas las dependencias de la Policía de Migración y del Servicio
Consular para impedir el ingreso y la concesión de visa. La persona
deportada no puede volver a ingresar sin autorización del Consejo
Consultivo de Política Migratoria. Si lo hiciere sin esta autorización
comete delito migratorio sancionado con pena de prisión de 6 meses a
3 años y multa de 400 a 4000 dólares. Se contempla varias cláusulas
de exclusión: a) con los Asilados o refugiados. Serán admitidos
provisionalmente hasta que el Ministerio de Relaciones Exteriores
resuelva su caso. b) Los arraigos decretados por los juzgados o
tribunales de la República, no impedirán que se ejecuten las órdenes de
deportación previa decisión del Consejo Consultivo de Política
Migratoria.
En la descripción del trámite de deportación no se menciona que se
pueda realizar deportaciones grupales, pues el juzgamiento por parte
del juez es personal, ya que se examina en la audiencia las situaciones
de hecho y de derecho que motivaron la detención, ajustándose al
debido proceso, se le otorga al extranjero la facultad de defenderse
oponiéndose de ser el caso a su deportación par lo cual tendrá que
presentar la documentación respectiva, por lo que el juzgamiento de
varios detenidos violentaría principios del debido proceso.

PRINCIPALES PROBLEMAS QUE PUEDEN SURGIR DE LA


DEPORTACION.-
Uno de los problema que hemos podido evidenciar es en la ejecución
de la medida, que es responsabilidad del Ministerio del Interior, cuando
se trata de ciudadanos cubanos que pese haberse ordenado su
deportación no es posible regresarlos al país de origen por el tiempo
transcurrido fuera de su país pues el gobierno cubano dentro de sus
políticas internas tiene un límite de 11 meses, para que sus ciudadanos
puedan regresar a su país, vencido este tiempo, los consideran
desertores, originando que miles de ciudadanos cubanos no puedan
volver a ingresar a su país a menos que hayan regularizado su
situación migratoria y puedan volver en calidad de turistas.
Otro problema que surge en le ejecución de la deportación, es que el
Ministerio del Interior no cuenta con los suficientes fondos para
coordinar el traslado de los deportados, ya que deben viajar con dos
policías custodios, significando que los gastos se elevan a 2 pasajes ida
y vuelta más uno de ida para el deportado, cubrir estadía de los
policías custodios, que muchas veces por falta de recursos no es
posible cubrir, y han habido casos en los cuales, pese a que el
deportado quiera regresar a su país, consiga por sus propios medios su
pasaje de regreso, no se ha podido concretar su traslado por no existir
financiamiento para la policía que debe trasladarlos a su país de origen
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perdiendo los extranjeros su pasaje ya comprado, y además dejándoles
privados de libertad en la casa de acogida hasta que existan los
recursos para su cumplimiento, y que gracias a la acción de habeas
corpus han recuperado su libertad, permaneciendo el problema de su
situación ilegal en el país, y sin poder salir del mismo.
Si bien Ecuador ha ratificado la mayoría de convenios internacionales
de protección de derechos humanos y específicos de migración y
refugio, en los que se fijan estándares para los procedimientos de
deportación, su marco legal no ha sido adecuado a los mismos, lo
que viene provocando una serie de violaciones a los derechos
humanos de las personas extranjeras, y tampoco se cumple con el
debido proceso ya que la duración de los procesos de deportación
excede del tiempo límite establecido (72 horas) prolongándose en
ocasiones hasta por más de 30 días, tiempo durante el cual algunos
extranjeros permanecen privados de libertad en los sitios de acogida.
Otro problema se presenta cuando se hace un análisis de los motivos
de la detención por parte de la policía de migración, en su mayoría los
detienen en lugares en donde se encuentran trabajando, como
restaurantes, salas de belleza, discotecas, night clubs, parques, siendo
el motivo principal el estar indocumentados, por estar vencida su
tarjeta andina de migración, o por mala utilización de la visa T3
(trabajar sin permiso) Esto evidencia que la deportación es utilizada
como mecanismo para ejercer control sobre aparentes delitos o
contravenciones, que deberían ser canalizados por otras vías, o que se
está criminalizando el derecho que tienen los extranjeros a trabajar
estigmatizando su presencia a grupos de indocumentados/as, pobres,
especialmente colombianos/as y peruanos/as, que han ingresado con
tarjeta andina y han permanecido en el país después de su
vencimiento, y que se han incorporado en su mayor parte al mercado
informal de trabajo. En el caso particular de las mujeres colombianas,
dedicadas al trabajo sexual. Y en el caso de los peruanos
dedicados a la venta ambulante de aguas medicinales.

CONCLUSIONES.-

1. Se debe considerar a la deportación como excepcional, con un


proceso administrativo, y sujeta a los recursos legales establecidos
para su revisión
2. La persona sujeta a deportación no debe ser asumida ni tratada
como un delincuente porque no soporta procesos penales en su contra
sino meramente administrativos.
3. La privación de la libertad debe tener un carácter excepcional y
estar enmarcada a condiciones y estándares mínimos de dignidad y
protección. Además conforme lo señala la CIDH debería cumplirse en
centros abiertos que propicien el contacto familiar. Por tanto, en lo
posible y a fin de evitar costos, sería fundamental que los procesos de
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deportación se tramiten sin que la persona sea privada de su
libertad.
4. Se debe incluir en los procesos de deportación un sistema de
impugnación efectivo. Al respecto sería importante mantener un
sistema alternativo de impugnación por la vía administrativa, ante
una instancia superior que bajo el esquema actual podría ser el
Consejo Consultivo de Política Migratoria, o judicial, ante el Tribunal de
lo Contencioso Administrativo.
5. Establecer que los costos de la ejecución de la deportación corren
bajo responsabilidad y financiamiento del Estado.
6. Propiciar medidas específicas que faciliten la regularización de los
ciudadanos cubanos que por el tiempo que han permanecido en el país
ya no pueden regresar a su patria, y son constantemente perjudicados
económicamente y engañados por inescrupulosos que les ofrecen una
regularización con procesos fuera de la ley.
7. Antes de aceptar una deportación, es imprescindible que los jueces
ponderen en derechos de protección familiar, el interés superior del
niño y de la no violencia contra la mujer.
8. Se deben propiciar medidas específicas para solicitantes de refugio
a quienes se ha negado el reconocimiento de ese estatus,
garantizándoles tanto el derecho a oponerse a ser deportados a su
país de origen, como a solicitar ser admitidos por otros países, y por
tanto su no sometimiento a procesos de deportación.
9. Es fundamental impulsar la no utilización de la medida como
mecanismo para el control y persecución de grupos específicos de
población extranjera, basados en su nacionalidad, acento, sexo y
ocupación.
10. Se debe incorporar en la legislación mecanismos específicos y
causales a través de las cuales, la persona deportada pueda volver a
ingresar al país sin ser criminalizada.

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Marco Jurídico Vigente.-

La deportación se encuentra regulada internamente por:

• La Constitución Política del Ecuador (Art. 40): reconoce a


las personas el derecho a migrar y señala que no se
considerará ningún ser humano como ilegal por su
condición migratoria, (Art. 66.14) reconoce el derecho a
libertad de tránsito pero supeditado al control legal
especialmente cuando se refiere a residencia, entrada y
salida del país. (Art. 416.6) reconoce el principio de
ciudanía universal. (Art. 9) reconoce a los extranjeros que
se encuentran en el territorio los mismos derechos a sus
nacionales.
• La Ley de Migración , actualmente codificada (Capítulo V)
que establece los procedimientos generales de su
aplicación.
• Decreto 3301 que Reglamenta la aplicación en el Ecuador del
Estatuto de los Refugiados, (Art. 13 y 34) que consagra el
principio de no devolución y no expulsión de refugiado

A su vez, forman parte del ordenamiento jurídico interno


los siguientes convenios internacionales, que fijan estándares
sobre deportación:

• Convención Americana de Derechos Humanos-CADH


(Art. 22. 5, 6, 8, 9) Convención para la protección de los
trabajadores migratorios y sus familiares- CTMF (Art. 22.2)
• Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Art. 13)
• Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados (Art.
32.1 y 33.1 y 2)
• Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas
Crueles, Inhumanas y Degradantes-CT (art. 3.1)
• Convención Interamericana para prevenir y sancionar la tortura
(Art. 13)
• Convención Interamericana sobre extradición (Art. 4 y 5)

Este marco jurídico se complementa con los estándares


internacionales establecidos en los siguientes informes y fallos
internacionales:

• Segundo Informe de Progreso de la Relatoría sobre


Trabajadores Migratorios y
Miembros de sus Familias en el Hemisferio-CIDH.
• Opinión Consultiva 18 Corte Interamericana de Derechos
Humanos-Corte IDH
• Opinión Consultiva 16 Corte Interamericana de Derechos
Humanos-Corte IDH
• Observaciones Finales del Comité de Protección de los
Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus
Familiares-Ecuador

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CASOS DE DEPORTACION ATENDIDOS POR LA DEFENSORIA EN
LA CIUDAD DE QUITO

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