El tema que trataremos a continuación es sobre las pérdidas de los valores. Es un
tema de gran importancia ya que en hacemos referencias de las causas, consecuencias y de la forma de fomentar los valores en nuestras vidas y en la sociedad. Nuestro propósito en este tema, es que al leerlo podamos aprender a llevar nuestros valores. Y también que los demás puedan aprender la importancia de este tema. Otro de nuestro propósito es que se pueda proporcionar una toma de conciencia y estudio de los propios valores y de las instituciones en las que estudiosos se desenvuelven. Hoy más que nunca nuestra sociedad reclama de sus instituciones de educación superior, una formación de sus jóvenes, en el rubro de los valores como ejes transversales dentro de los planes de estudio, ante estas exigencias se deben asumir de forma obligatoria y con sentido de responsabilidad para los alumnos universitarios una educación que incluya estos ejes, La universidad como rectora del saber y del conocimiento tiene como fin divulgar valores morales, mismos que no deben quedar solo enmarcados puramente en conceptos, sino que se lleven a la praxis trasladándolos a la acción inmediata. ETICA La ética (del lat. ethĭcus, y este del gr. ἠθικός ēthikós; la forma f., del lat. tardío ethĭca, y este del gr. ἠθική ēthikḗ) es la rama de la filosofía que estudia lo correcto o equivocado del comportamiento humano, la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir. Además, tiene como centro de atención las acciones humanas y aquellos aspectos de las mismas que se relacionan con el bien, la virtud, el deber, la felicidad y la vida realizada. El estudio de la ética se remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la Antigua Grecia, y su desarrollo histórico ha sido amplio y variado. La ética estudia qué es un acto moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a nivel individual y a nivel social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, es decir busca las razones que justifican la adopción de un sistema moral u otro. Una doctrina ética elabora y verifica afirmaciones o juicios determinados. Una sentencia ética, juicio moral o declaración normativa es una afirmación que contendrá términos tales como «bueno», «malo», «correcto», «incorrecto», «obligatorio», «permitido», etc., referidos a una acción, a una decisión o incluso contendrá a las intenciones de quien actúa o decide algo. Objeto La palabra ética proviene del latín ethĭcus, y este del griego antiguo ἠθικός transliterado como ēthikós. Según algunos autores, es correcto diferenciar êthos, que significa «carácter», de ethos, que significa «costumbre», pues «ética» se sigue de aquel sentido y no es éste. Según una corriente «clásica», la ética tiene como objeto los actos que el ser humano realiza de modo consciente y libre (es decir, aquellos actos sobre los que ejerce de algún modo un control racional). No se limita sólo a ver cómo se realizan esos actos, sino que busca emitir un juicio sobre estos, que permite determinar si un acto ha sido éticamente bueno o malo. Fernando Savater, en el primer capítulo de su libro Ética para Amador («De qué va la ética»), define la ética como «el arte de vivir, el saber vivir, por lo tanto el arte de discernir lo que nos conviene (lo bueno) y lo que no nos conviene (lo malo)». Ello implica establecer una distinción entre lo que sea bueno y lo que sea malo desde el punto de vista ético, y si el bien y el mal éticos coinciden o no con lo que serían el bien y el mal en sí. Límites con disciplinas adyacentes La ética se relaciona con la antropología, el derecho, con la Ley, y con ciencias empíricas que estudian el comportamiento humano, como la sociología y la psicología. Un autor define ética del siguiente modo: «Ética (del griego ethika, de ethos, «comportamiento», «costumbre»), principios o pautas de la conducta humana, a menudo y de forma impropia llamada moral (del latín mores, «costumbre»)». La palabra ética proviene del griego êthikos («carácter»). Se trata del estudio de la moral y del accionar humano para promover los comportamientos deseables. Una sentencia ética supone la elaboración de un juicio moral y una norma que señala cómo deberían actuar los integrantes de una sociedad. Por profesión se entiende una ocupación que se desarrolla con el fin de colaborar con el bienestar de una sociedad. Para realizar dicha labor es necesario que el profesional (persona que ejerce la misma) actúe con responsabilidad, siguiendo los requisitos que la ley vigente plantee para el desarrollo de esa actividad. Ética y moral Se diferencia en que la ética es el estudio filosófico y científico de la moral y es teórica mientras que la moral es práctica. La ética trata sobre la razón y depende de la filosofía y en cambio la moral es el comportamiento en el que consiste nuestra vida. Etimológicamente «ética» y «moral» tienen el mismo significado. La palabra «moral» viene de latín mos que significa hábito o costumbre; y «ética» del griego ethos que significa lo mismo.6 Ramas Dentro de la ética contemporánea se suelen distinguir tres áreas o niveles: la metaética, la ética normativa y la ética aplicada. Metaética La metaética estudia el origen y el significado de los conceptos éticos,7 así como las cuestiones metafísicas acerca de la moralidad, en particular si los valores morales existen independientemente de los humanos, y si son relativos, convencionales o absolutos. Algunos problemas de la metaética son el problema del ser y el deber ser, el problema de la suerte moral, y la cuestión acerca de la existencia o no del libre albedrío. MORAL La moral (del gen. latín mōris, ‘costumbre’, y de ahí mōrālis, ‘lo relativo a los usos y las costumbres’) es un conjunto de normas, creencias, valores y costumbres que dirigen o guían la conducta de las personas en la sociedad. La moral permite distinguir qué acciones son correctas (buenas) y cuáles son incorrectas (malas). Otra perspectiva la define como el conocimiento de lo que el ser humano debe hacer o evitar para conservar la estabilidad social. Introducción El término «moral» tiene un sentido opuesto al de «inmoral» (contra la moral) y «amoral» (sin moral). La existencia de acciones y actividades susceptibles de valoración moral se fundamenta en el ser humano como sujeto de actos voluntarios. Abarca la acción de las personas en todas sus manifestaciones, además de que permite la introducción y referencia de los valores. Los conceptos y creencias sobre la moral llegan a ser considerados y codificados de acuerdo a una cultura, religión, grupo, u otro esquema de ideas, que tienen como función la regulación del comportamiento de sus miembros. La conformidad con dichas codificaciones también puede ser conocida como moral y se considera que la sociedad depende del uso generalizado de esta para su existencia. Hay diversas definiciones y concepciones de lo que en realidad significa la moral, y esto ha sido tema de discusión y debate a través del tiempo. Múltiples opiniones concuerdan en que el término representa aquello que permite distinguir entre el bien y el mal2 de los actos, mientras que otros dicen que son solo las costumbres las que se evalúan virtuosas o perniciosas. El concepto de moral se diferencia de la filosofía moral o ética en que esta última reflexiona racionalmente sobre los diversos esquemas morales con la finalidad de encontrar principios racionales que determinen las acciones éticamente correctas y las acciones éticamente incorrectas, es decir, la ética busca principios absolutos o universales, independientes de la moral de cada cultura. Historia Todas las sociedades tienen un conjunto de conductas, que son el núcleo de una concepción moral ampliamente compartida por los individuos del grupo. En Occidente han sido particularmente importantes la concepción moral de las religiones como el judaísmo, y el cristianismo. En Oriente el confucianismo o el budismo también han ejercido un fuerte influjo en el núcleo moral de sociedades asiáticas. Si bien es frecuente remontar la reflexión moral occidental, a lo dicho por las escuelas grecorromanas, donde la moral se enseñaba en forma de preceptos prácticos, la reflexión moral fue particularmente importante en la antigüedad egipcia a juzgar por la gran cantidad de textos de carácter moral que han sobrevivido. En la antigüedad grecolatina, se elaboraron numerosos textos tales como las Máximas de los siete sabios de Grecia, los Versos dorados de los poetas de Grecia; o bien en forma de apólogos y alegorías hasta que después se revistió de un carácter filosófico. Los antiguos romanos concedían a las mores maiorum (‘costumbres de los mayores’, las costumbres de sus ancestros fijadas en una serie continuada de precedentes judiciales) una importancia capital en la vida jurídica, a tal grado que durante más de dos siglos (aproximadamente hasta el siglo II a. C.) fue la principal entre las fuentes del derecho. Su vigencia perdura a través de la codificación de dichos precedentes en un texto que llega hasta nosotros como la Ley de las XII Tablas, elaborado alrededor del 450 a. C. Ocupa importante lugar en las enseñanzas de Pitágoras, Sócrates, Platón, Aristóteles, Epicuro y, sobre todo, entre los estoicos (Cicerón, Séneca, Epicteto, Marco Aurelio, etc.). Los neoplatónicos se inspiraron en Platón y los estoicos cayeron en el misticismo. Los modernos han profundizado y completado las teorías de los antiguos. Muchos científicos creen que la ética es un producto de la selección natural, que se considera que ha conservado comportamientos sociales favorables al éxito evolutivo de los grupos. Las sociedades animales muestran muchos ejemplos de cohesión basada en la sumisión instintiva a lo que parece ser leyes no escritas. Los grupos primitivos antepasados de la especie humana tenían sin duda una organización de este tipo que, con el desarrollo de las facultades cerebrales, se transformó progresivamente en la institución de legislaciones explícitas, y en el respeto a las mismas. Las sociedades que se otorgaron leyes y las aplicaron resultaron ser más capaces de sobrevivir y proliferar que las libradas a la anarquía y a la competencia salvaje entre sus miembros. Esta idea la amplió Edward O. Wilson, biólogo de Harvard, bajo el nombre de sociobiología, para que abarcara todo el tejido social humano.5 Según Wilson, que ha resumido sus puntos de vista en una importante obra, Consilience,6 todo nuestro sistema de valores, incluyendo las creencias, virtudes y normas relacionadas con ellas, es producto de la oportunidad evolutiva. El sistema existe simplemente porque resultó ser útil para el éxito evolutivo de los grupos que lo practicaron. COMENTARIO
La moral es el conjunto de principios, criterios, normas y valores que dirigen nuestro
comportamiento. La ética a su vez es la reflexión teórica sobre la moral. Es la encargada de discutir reflexivamente ese conjunto de principios y normas que constituyen nuestra moral. Para los conservadores reza el postulado en el sentido que, el conservatismo defiende la moral del cristianismo y sus doctrinas civilizadoras y rechaza la inmoralidad y las doctrinas corruptoras del materialismo y del ateísmo, y la ética del utilitarismo individualista. El concepto de ética y moral, hacen parte del ideario conservador, dado que el estudio y la práctica de los valores ha sido una permanente preocupación de la humanidad.