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Está claro que se trata de liquidar las horas extras ordinarias y dominicales
laboradas por el trabajador durante los meses de julio y agosto de 2014.
Está dicho que el trabajador diariamente laboraba 10 horas, así: 8 horas
ordinarias diurnas, 1 hora extra diurna, y una hora extra nocturna.
Así mismo, que el domingo laboraba también 10 horas: 8 horas ordinarias,
una extra diurna y una extra nocturna.
Valor de la hora ordinaria: $ 7.500 ($ 1.800.000 / 30 / 8)
Valor de la hora extra diurna: $ 9.375 (así: $ 7.500 x 125%)
Valor de la hora extra nocturna: $ 13.125 (así: $ 7.500 x 175%)
- Valor devengado diariamente por el trabajador por concepto de horas
extras entresemana: $ 22.500 (así: $ 9.375 + $13.125).
- Valor devengado en el mes de julio: $ 517.500 (así: 22.500 X 23 días)
- Valor de lo devengado en agosto: $ 427.500 (así: $ 22.500 X 19)
Valor del trabajo dominical:
Valor de la hora ordinaria dominical: $ 13.125 (así: $ 7.500 x 175%)
Valor de las 8 horas ordinarias dominicales diurnas: $ 105.000 (así: $
13.125 X8)
Valor de la hora extra dominical diurna: $ 15.000 (así: $ 7.500 X 200%)
Valor de la hora extra dominical nocturna: $ 18.750 (así: $ 7.500 x 250%)
Valor devengado en cada domingo laborado: $ 138.750
Valor devengado en julio y agosto: $ 277.500 (así: $138.750 X 2)
Total a pagar por horas extras: $ 1.222.500 ($ 517.500 +$ 427.500 + $
277.500)
Se recuerda: 1. Que el trabajador no puede laborar diariamente más de 2
horas extras ni más de 12 a la semana. 2. Que el pago del trabajo en horas
extras debe hacérsele al trabajador en el mismo mes en que éste las laboró
o a más tardar en el período siguiente. 3. Que el trabajo en horas extras no
se puede compensar con tiempo de descanso. 4. Que el trabajador menor
de edad no puede laborar horas extras. 5. Que el valor pagado por concepto
de horas extras constituye salario y por tanto dicho pago hace parte del
salario base de liquidación de prestaciones sociales. 6. Que el trabajo en
horas extras es potestativo del empleador y no constituye por sí mismo un
derecho del trabajador, o sea que éste no puede exigir que lo dejen laborar
en tiempo extra, salvo que se presente una odiosa discriminación que lo
perjudique, y que el trabajo en tiempo extra termina perjudicando al
trabajador porque lo induce a adquirir obligaciones adicionales a las
ordinarias al contar con un ingreso extra que bien puede desaparecer en
cualquier momento, generándole situaciones difíciles de enfrentar. Y lo más
grave, que lo aísla de su familia, con todos los perjuicios que ello conlleva
para la crianza de los hijos. Ese tiempo, no le pertenece a la empresa, ni al
trabajador, le pertenece a los hijos, a la esposa, a la compañera, al hogar,
ese es tiempo que se les roba a éstos.