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La imagen y foto superior muestran un paradero conectado a la vereda mediante una ruta accesible, sin desniveles ni
obstáculos en la ruta o en el sector de espera, facilitando el flujo al abordaje o descenso del bus.
La imagen y foto superior muestran un paradero conectado a la vereda mediante una rampa de suave pendiente. La altura
del área de espera permite disminuir la diferencia de altura del bus con el andén, minimizando la pendiente de la rampa de
acceso al bus..
Corporación Ciudad Accesible
La falta de espacio en la acera impide en muchos casos el correcto emplazamiento del paradero. Una alternativa es ocupar
espacio de estacionamiento en la calzada, el que debe estar también conectado accesiblemente a la vereda.
Figuras: elaboración propia. Fuente: Nacto.org .
Área de espera, ubicada fuera de la vereda para no entorpecer el flujo de peatones, superficie sin desnivel
ni pendientes mayores al 2% y comunicada mediante una ruta accesible hasta la vereda. Este espacio puede
estar cubierto o no por un refugio peatonal. En el área de espera se debe poder circunscribir un círculo de 1,5m
de diámetro para el giro y uso del espacio de una persona en silla de ruedas.
Refugio: El refugio debe ubicarse fuera de la vereda o circulación peatonal pero conectada a ésta por medio
de una ruta accesible. Los asientos son importantes en lo sectores de espera, especialmente para personas
mayores o con movilidad reducida. Deben ser cómodos, con bases que entreguen estabilidad al sentarse,
con una altura de 0,45m de altura y apoya brazos en al menos uno de sus costados. El apoyo isquiático es un
elemento que ocupa poco espacio y permite el descanso sin el esfuerzo de levantarse del asiento. La altura del
apoyo debe ser de 0,75m.
Si los paramentos del refugio son transparentes debe incorporar elementos que garanticen su detección como
bandas de color de 5 a 10cm de ancho mínimo ubicadas entre los 0,9m a 1,1m y 1,5 a 1,7m.
Paleta publicitaria siempre ubicada fuera del área de la ruta accesible o de espera.
Información Universal: Incorporar información sobre la accesibilidad de la línea de bus, tanto en la web
como en los propios paraderos. La información debe ser fácil y didáctica, que incluya braille y/o aplicaciones
tecnológicas que entreguen información para orientar a personas ciegas y baja visión. Los mapas de rutas,
horarios, tiempos de viaje esperados, tiempos de llegada en tiempo real y procedimientos de usuarios, hace
que el sistema sea más atractivo y simple de usar, mejorando la satisfacción del usuario en especial a aquellos
con dificultad de orientación, turistas y visitantes ocasionales, cooperando con la movilidad entre vecindarios y
destinos.
Área de abordaje o andén: Este espacio debe ser un lugar seguro y exclusivo para peatones, en ningún
caso puede ser compartido con ciclovías u otras rutas.
Altura Andén - Calzada: A menor desnivel andén - bus, mayor será la facilidad de los usuarios para
abordar, descender o desplegar la rampa.
Algunos modelos de paraderos en Santiago están diseñados con alturas de andén de 0,3m desde la calzada
al andén, diferencia que permite compensar la altura de los actuales buses (0,43m aprox). Estas medidas
Corporación Ciudad Accesible
permiten desplegar la rampa del bus y disminuir la pendiente que no debiera superar el 8%, con el fin de que
las personas en silla de ruedas o coches puedan descender o abordar sin mayores dificultades..
Diseñar paraderos que igualen lo más posible el nivel del bus con la vereda es una condición para un ingreso o
descenso más accesible, fácil y rápido.
Rampa a ambos costado para aquellos paraderos cuyo andén esté sobre o bajo
el nivel de la vereda. Una buena rampa de acceso al andén o sector de espera no
debe superar el 8% de pendiente y contar con un espacio plano mínimo de 1,5m
libres al inicio y término de ésta. Dependiendo de la longitud de la rampa requerirá
pasamanos o un reborde de protección lateral de al menos 0,1m.
Imagen superior izquierda muestra un paradero ubicado al borde de la calzada, y a la derecha se muestra sobre la acera
pero separado de la calzada por la vereda.
Fotos izq. y der. muestran paraderos sin conexión accesible desde la vereda.
En ambas fotos la señalización vertical que
indica el servicio y recorrido que sirve al
paradero se instaló en el centro de la vereda,
situación que es un riesgo para los peatones,
especialmente para personas ciegas. Se
deben cuidar los detalles de instalación de
cada elemento que conforman una parada.
Fotos izq. y der. muestran señalización vertical de paraderos instalada en la mitad de la vereda.
Fotos izq. y der. Puntos de parada sin refugios peatonales. En la foto izq.
el punto de parada no está conectado a la vereda y en la foto derecha la superficie no es la adecuada.
Fotos izq. y der. Paraderos rurales sin conexión hacia el interior del refugio y tampoco hacia la ruta o pasarela peatonal.
Este modelo crea un conflicto entre el peatón y el ciclista al utilizar una zona de abordaje o descenso de
personas, lo que puede complicarse aún más con la espera o maniobras que debe realizar una persona en silla
de ruedas en el área y que incluye el despliegue de la rampa e ingreso al bus. Combinar el uso de este espacio
con el tránsito de bicicletas, constituye un peligro para los peatones, en especial los más vulnerables como son
las personas con discapacidad o adultos mayores.
Esta situación afecta especialmente la orientación de personas ciegas o de baja visión para encontrar y acceder
a la parada de buses. Figuras: elaboración propia. Fuente: Vialidad Ciclo-Inclusiva - Recomendaciones de Diseño - MINVU
El análisis, desde la accesibilidad universal, sugiere proyectar las ciclovías en ubicaciones y trazados donde no
entren en conflicto con los paraderos o en los sectores de mayor tráfico o detención de vehículos. En el caso
descrito, si la ciclovía se proyecta por el costado izquierdo de la calzada, los usuarios del paradero no entrarán
en conflicto con ésta y los ciclistas no se expondrán al flujo de vehículos del transporte público.