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1.

Los textos dialogados


El diálogo o conversación es un intercambio comunicativo, generalmente oral, entre dos
o más personas.
En la interacción oral emisor y receptor van intercambiando sus papeles, de modo que
con sus respectivas emisiones se va construyendo el diálogo, que puede ser:

● Espontáneo:​ conversación cotidiana, tertulias televisivas, etc.

● Planificado: entrevistas, encuestas, debates, imitado de la realidad, como sucede en el


cine, el teatro, las novelas, los anuncios televisivos, etc. Las palabras que dicen los
personajes en el seno del texto narrativo pueden presentarse de distintas formas según la
voluntad del autor:

● Estilo directo: reproduce totalmente y sin modificaciones las palabras del


hablante. Para ello se recurre a un verbo introductor de lengua o de pensamiento
(que signifique “decir” o “pensar”) y se transcriben las palabras del personaje
entre comillas y precedidas de dos puntos, o con raya y sin comillas.
● Estilo indirecto: indirecto transforma las palabras del hablante por medio de una
subordinación sintáctica. Al verbo introductor le siguen las palabras del personaje,
sin comillas ni dos puntos ni raya, encabezada por la conjunción subordinante ​que
y con algunas transformaciones en los verbos y pronombres.
● Estilo indirecto libre. Consiste en el paso inmediato del estilo indirecto a la
transcripción de las palabras literales del personaje sin necesidad de verbo
"dicendi” ni marcas tipográficas indicadoras de diálogo.
● El monólogo. El personaje habla consigo mismo o bien se dirige a alguien ausente
o del que no espera respuesta.
● El monólogo interior. Consiste en reproducir en primera persona los pensamientos
callados de un personaje tal como brotarían en su conciencia.

2. Géneros y tipos de texto dialogados


Destacamos la entrevista, la encuesta, la obra teatral (en todas sus variedades), el debate,
la tertulia televisiva o radiofónica, la conversación informal...

3. Rasgos lingüísticos
Podríamos destacar los siguientes:
● Abundancia de deícticos.
● Elipsis.
● Verbos en presente.
● Oraciones exclamativas, desiderativas, imperativas, interrogativas.
● Locuciones y frases hechas.
● Abundancia de interjecciones

4. El diálogo
El diálogo es el intercambio de mensajes entre dos o más hablantes que se alternan en las
funciones de emisor y receptor. Llamamos turnos o intervenciones a cada una de las
afirmaciones, preguntas o réplicas de los hablantes.

4.1 Marcas del diálogo


Según el diálogo sea oral o escrito, existen distintos tipos de signos que rodean a las
palabras y las caracterizan como tal diálogo.

● En el diálogo oral las palabras están complementadas por la entonación oracional


(enunciativa, interrogativa, exciamatìva, irónica...). Esta entonación señala el fin de una
intervención y ia cesión de la palabra a otro interlocutor.
En este tipo de diálogo es además muy importante la comunicación no verbal: los gestos,
miradas y movimientos que matizan el significado de ias palabras.
Puede decirse que las frases que forman parte del diálogo adquieren su sentido completo
arropadas por la entonación y la comunicación no verbal.

● El diálogo escrito presenta marcas de oralidad, es decir, signos que indican la manera de
hablar de los personajes, como son signos de entonación (interrogativa, exclamativa o
exhortativa), vacilaciones o frases inacabadas, interjecciones, vocativos, fórmulas de
inicio de turno (bueno, pues, pero, es que, etcétera) y palabras coloquiales o expresiones
imprecisas.
En los diálogos narrativos, se indica que interviene un personaje con el signo de la raya
delante de lo que dice. Además, se incluyen incisos que indican quién dice esas palabras.
En los diálogos teatrales, se pone el nombre de los personajes al principio de la
intervención.
-No tengo bicicleta. Como me han suspendido... -dijo Luis. (Intervención de
diálogo narrativo.)

LUIS -No tengo bicicleta. Como me han suspendido... (Intervención de diálogo


teatral.)

También se considera diálogo cuando se está en una situación “no presencial", es decir,
cuando se habla por teléfono o se escribe en foros y ​Whatsapp​.

4.2 El contexto o situación


La situación de comunicación o contexto del diálogo se determina por una serie de
factores como son el tiempo, el lugar, el rango social o de autoridad que tienen las personas que
intervienen, etcétera.
Todos estos factores determinan el tono y los temas de la conversación:

● El momento (en horas de clase o de trabajo, en vacaciones, al levantarse, por la noche, en


la Edad Media, en el siglo XVIII) circunstancial y social que condiciona cada
comunicación. Otros determinantes que pueden modificar las características de la
comunicación son los geográficos, es decir, los propios que caracterizan las hablas de una
zona (variedades diatópica): especialmente los rasgos fónicos, el léxico y las expresiones
del lugar.

La situación o contexto, como marco del diálogo, es lo que determina que este sea un
diálogo formal o pase a ser considerado una conversación o charla espontánea.
● La conversación espontánea es un diálogo entre personas de confianza que comentan
diversos temas y van pasando de uno a otro de forma arbitraria, llevados por la propia
dinámica de la charla. Este tipo de diálogo se aborda con un estilo informal o coloquial
que debe quedar reservado para conversaciones amistosas o familiares.
● El diálogo formal tiene normas preestablecidas y trata sobre un terna concreto con una
finalidad práctica (entrevistas de negocios, consultas, entrevista de trabajo, etcétera).
Ante este tipo de diálogo, el hablante debe hacer uso de un estilo formal de conversación,
empleando expresiones claras y precisas.

4.3 Los registros lingüísticos


Los registros lingüísticos son los diferentes niveles de uso y de dominio de la lengua que
tienen los hablantes según su nivel educativo y la situación en la que participan. Se distinguen
tres registros: culto, coloquial y vulgar:
● Nivel culto (variedad diastrática). Corresponde a personas instruidas que se expresan en
situaciones formales con pronunciación cuidada y precisión en el léxico.
● Nivel coloquial (variedad diafásica). Empleado con personas de confianza: se usan
palabras coloquiales (​cacharro, bocata, chungo...​) y modismos (​no dar pie con bola,
estar en Babia...​)
● Nivel vulgar (variedad diafásica). Aparece cuando se cometen incorrecciones
lingüísticas: “​*Agüelo, de esas *cocretas, *me dé la más grande que *haiga” debido a
situaciones de desventaja social y cultural del hablante. Lo correcto es “​Abuelo, de esas
croquetas, deme la más grande que haya”.

Los hablantes cultos acomodan su registro o forma de hablar a la situación comunicativa


y pueden alternar el registro culto y el coloquial.
Tan ridículo sería estar en un juicio, por ejemplo, y pretender hablar con el juez como si
fuera un "​coleguita​" como que el juez hablara con sus amigos del barrio utilizando la misma
manera de hablar con que lo hace en un juicio.
Es muy importante que aprendas a mantener un diálogo en cualquiera de los contextos.
Causar buena impresión en una entrevista de trabajo, ya que lo que digas y cómo lo digas puede
ser decisivo en tu entrada al mundo laboral.

4.4 Cooperación y cortesía en el diálogo


Las normas de cooperación en el diálogo son especialmente importantes en el diálogo
formal. Exigen hablar con conocimiento del tema (calidad), ajustar la información (cantidad), no
apartarse del tema principal (relación) y ser claros y precisos (modo).
Existen otras normas, las normas de cortesía que son exigibles en todo tipo de diálogos.
Son las siguientes:
● Tomar y ceder turnos en forma apropiada (sin interrumpir o sin escuchar).
● No hacer uso de temas o modos de hablar que puedan resultar ofensivos al interlocutor.
● No dañar la autoestima o la imagen social de los hablantes.
● Tener en cuenta la situación conversacional: no es procedente, por ejemplo, contar
extensas anécdotas personales a un empleado que te atiende en un sitio público.

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