“Los soldados, después de haber crucificado a Jesús, tomaron sus
vestiduras, las hicieron cuatro partes: para cada soldado su parte” (Jn. 19, 23)
“Y así como el mundo visible se compone de cuatro elementos, puede
tomarse por vestidura de Cristo este mundo visible que los demonios se reparten entre ellos cuantas veces entregan a la muerte al Verbo de Dios que habita en nosotros, consiguiendo dividirnos por las falacias de este mundo”. (Teófilo de Antioquía) Nadie sabe sus nombres y el destino