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Derretimiento de glaciares y disponibilidad de agua por Matías Vargas Muñoz

En este ensayo se va a discutir uno de los mayores efectos del calentamiento global, el derretimiento de los
glaciares y la disponibilidad de agua. Para ello, se tendrá una contextualización y se verán sus causas, sus
efectos y dar soluciones a este, desde una perspectiva científica y católica.

El cambio climático es una actividad que siempre ha existido, debido a cambios en la órbita terrestre,
alteraciones planetarias, actividad volcánica y caída de meteoritos (Rivera, 1999). Sin embargo, el ser humano
impacta de manera directa e indirecta en la composición de la atmósfera, provocando el conocido “Efecto
Invernadero” (Monterroso et al, 2007). Como una de las múltiples consecuencias de estos sucesos, se da el
derretimiento de las zonas polares, donde el Ártico será la región con mayor impacto por el cambio climático
(IPCC, 2014). Desde 1850 (post revolución industrial) hasta la fecha, los glaciares europeos han perdido la
mitad del volumen y se estima que para 2040 puede desaparecer (Cornwall, 2008; Nicklen, 2008).

Una de las características del Ártico es la capa de hielo formado sobre el océano que es de importancia para el
balance energético y circulación atmosférica (Serreze y Barry, 2014). El derretimiento de los casquetes
polares perjudica este balance que otorga, dándose menor circulación atmosférica y aumentando los efectos
de los gases invernaderos.

Esto es un problema para el ecosistema por múltiples efectos en la flora, fauna y poblaciones humanas:

1. El aumento de 18 a 88 cm en el nivel de mar (Bourne, 2008).


2. Aumento de la temperatura de las aguas, por lo que se reduce el área geográfica de muchas especies,
que tal vez no sean capaces de adaptarse a estos cambios.
3. Liberación de “permafrost”, tierra que ha estado congelado por siglos bajo las capas de hielo. Esto
afecta a los animales acuáticos, pudiendo eliminar los hábitats de agua dulce y cambiar de forma
severa e incierta la conformación actual de los hábitats de agua salada. También plantea retos a las
construcciones humanas del lugar, que van a requerir de mejores edificaciones (cimientos y
aislamientos principalmente).
4. Liberación de residuos químicos y mercurio que actualmente están depositados en el Ártico. La
contaminación de estos afecta a todos los seres vivos, debido a los efectos negativos en la flora que
sustenta este hábitat.
5. Aumento de los incendios forestales en los bosques boreales, pudiendo perderse grandes extensiones
de bosques nativos que ayudan a minimizar efectos del calentamiento global y a regular el ciclo del
agua en el Ártico. También aumentará las plagas de insectos, que provocarían grandes daños en estos
bosques.
6. En el ecosistema humano, se va a ver afectado dado que son una de las grandes fuentes de agua
dulce disponible. El derretimiento de los glaciares va a afectar en la disponibilidad de agua, causando
conflictos entre las naciones para controlar las otras fuentes (ríos y napas subterráneas) y una escasez
hídrica que va a afectar a las personas (menos agua potable disponible), la agricultura y la industria
forestal, minera, entre otras que necesitan de grandes cantidades de agua para producir sus productos.
7. También, van a aumentar los niveles radiación ultravioleta (UV), que puede causar mutaciones en
los seres vivos. En humanos, se puede dar el cáncer (Greenfacts.org, 2008).
Las aguas dulces son un recurso escaso, entre los cuales se encuentran los glaciares, lagos, ríos y napas
subterráneas. Son cerca del 30% del agua terrestre y un 0,007% se encuentra disponible para consumo
humano. Para 2025 se espera que dos tercios de la humanidad sufrirá por estrés hídrico, siendo un tercio en
una situación altamente catastrófica por falta de agua. Por una parte, seis países (Brasil, Rusia, Canadá,
EE.UU., China e India) concentran la mayoría de estos recursos y, por la otra, el 75% de la población se
concentra en regiones con el 20% de los recursos hídricos (Toledo, 2002). La baja disponibilidad de este
recurso en el futuro puede provocar conflictos entre las distintas naciones para garantizar acceso al agua dulce
para su población.
Como personas debemos hacer frente a estos problemas, evitando todas las medidas que contribuyen con la
principal causa del estrés hídrico y el derretimiento de los glaciares, es decir, el Efecto Invernadero. Para ello
debemos proponer soluciones que sean realizables, prácticas y tengan un verdadero impacto. Una de estas es
revertir las tendencias negativas (proceso de mitigación). Es importante bajar la cantidad de emisiones de
gases, ya que estas son los principales causantes del Efecto Invernadero, y así disminuir el continuo daño que
realizamos los humanos. Como cristianos, debemos respetar la Creación que Dios nos regaló. Él la creó para
que todos los seres vivos pudiésemos compartir, pero los humanos estamos destruyendo el mundo,, mediante
la explotación y uso de los combustibles fósiles y la tala indiscriminada de los bosques. El cuidado de la
creación está íntimamente relacionado con los efectos en las personas, por lo cual si logramos “sanar” a
nuestro mundo vamos a estar ayudando a muchísimos hermanos nuestros, que son del 75% que puede quedar
con estrés de recursos hídricos para el años 2025. Cada persona puede contribuir ayudando a disminuir el uso
de autos, así bajando el uso de los combustibles fósiles y ahorrando en electricidad, que obtenemos de los
combustibles fósiles. Por ello, el uso de energías limpias puede solucionar los problemas provocados por el
uso de estos contaminantes. Esta solución es válida tanto como cristiano (ayudar a nuestro prójimo, cuidar del
regalo de la Creación) como del punto de vista científico, que apoya estas soluciones y su promoción.

Personalmente este tema me parece muy interesante, debido a los múltiples efectos que tienen las acciones
humanas y me da una insatisfacción enorme ver como destruimos el precioso mundo que tenemos, por lo que
realizo pequeñas acciones día a día para poder cuidar de este planeta. Sé que hay más personas que lo hacen y
espero que algún día se tome la conciencia que se merece este terrible tema y todos los efectos terribles que
tendremos en el futuro, tal como problemas de alzas de temperatura y escasez hídrica en solamente 8 años.

Bibliografía

● Cornwall, C. 2008. La verdad sobre el calentamiento global. Selecciones Reader´s Digest. pp: 37-43.
● Greenfacts.org. (2008). Consenso Científico sobre el Cambio Climático en el Ártico. [Online]
Available at: https://www.greenfacts.org/es/cambio-climatico-artico/ [Accessed 20 Aug. 2017].
● IPCC [Intergovernmental Panel on Climate Change]. 2001. Tercer informe de evaluación. Cambio
climático 2001: la base científica. Cambridge University Press. Cambridge. 94 p.
● López Carmona, M., López Mendoza, S. & Santiago Lastra, J.; (2008). Tendencias del cambio
climático global y los eventos extremos asociados. Ra Ximhai, 4(003).
● Monterroso, A., Gómez, J., Tinoco, J. y J. Estrada. 2007. Impacto del cambio climático sobre dos
especies representativas del trópico mexicano Cedrela odorata y Swietenia macrophylla en la
Península de Yucatán. En: I Congreso sobre Manejo de Ecosistemas y Biodiversidad. Memorias.
Ministerio de Medio Ambiente. Cuba.
● Nicklen, P. 2008. Ice cap changes. National Geographic Magazine. Special Report June 2008. pp:
38-39.
● Rivera-Ávila, M. A; (1999). El cambio climático. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
México, D. F.
● Spring, O., & con apoyo de ML Hernández, Ú; (2005). El valor del agua: una visión socioeconómica
de un conflicto ambiental. Coltlax, CONCACYT, México, DF.
● Toledo, Alejandro; (2002). El agua en México y el mundo. Gaceta Ecológica, julio-septiembre, 9-18.

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