You are on page 1of 27

78 – Módulo 5 – Fascículo Nº 2 – 2010 – Módulo 5 – Fascículo Nº 2 – 2010

Tabaquismo: epidemiología, neurobiología y


tratamiento
DR. FERNANDO B. VERRA1, DR. REYNALDO SMITH2, DR. ALEJANDRO J. VIDELA3

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Contenidos
– Epidemiología del tabaquismo
– Consecuencias del tabaquismo
– Mecanismos de acción, metabolismo y efectos del tabaco
– Mecanismo de acción del tabaco
– Metabolismo de la nicotina
– Efectos neurobiológicos de la nicotina
– Receptores nicotínicos de acetilcolina
– Modelo integrado de la adicción a la nicotina
– Consideraciones generales sobre el diagnóstico del tabaquismo
– Abordaje clínico del tabaquismo
– Cantidad de tabaco consumido
– Fases de abandono
– Fase de precontemplación
– Fase de contemplación
– Fase de preparación
– Fase de acción
– Diagnóstico de la dependencia. Test de Fagerström
– Intentos previos de abandono y recaídas
– Motivación para el abandono
– Medición de monóxido de carbono en el aire espirado
– Farmacoterapia de la cesación tabáquica
– Terapia de reemplazo nicotínico
– Parches de nicotina
– Chicles de nicotina
– Comprimidos dispersables (lozenges)
– Aerosol nasal
– Bupropión
– Vareniclina
– Combinación de más de un fármaco
– Conclusiones
– Referencias
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

1
Presidente de la Asociación Argentina de Tabacología. Miembro de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria. Consultorio
de Tabaquismo FLENI / Alexander Fleming
2
Director de la Unidad de Tabaquismo del Hospital Británico. Director del Programa RESPIRE. Miembro de la Asociación
Argentina de Tabacología y de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria
3
Jefe de la Sección Clínica de Tabaquismo del Hospital Universitario Austral. Vicepresidente primero de la Asociación Argentina de
Tabacología. Miembro de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria
Tabaquismo: epidemiología, neurobiología y tratamiento 79

Abreviaturas
ACV Accidente cerebrovascular HL Humo lateral
ACTH Hormona adrenocorticotropa HP Humo principal
ALH Ambiente libre de humo Hta Humo de tabaco ambiental
CMCT Convenio marco de la OMS para el IAM Infarto agudo de miocardio
control del tabaco OMS Organización Mundial de la Salud
CO Monóxido de carbono ppm Partes por millón
ENT Enfermedades no transmisibles SNC Sistema nervioso central
FR Factores de riesgo TPC Tiempo al primer cigarrillo
FTND Fagerström Test for Nicotine Dependence TRN Terapia de reemplazo nicotínico
GABA Ácido gammaaminobutírico
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Los estilos de vida tienen un papel preponderante Epidemiología del tabaquismo


___________
en el desarrollo de las enfermedades no transmi-
sibles (ENT), ya que se considera que dos ter- Según datos de la Organización Mundial de la
cios de todos los casos de ENT son atribuibles a Salud (OMS) y de la American Cancer Society,(1, 2)
tabaquismo, malos hábitos dietéticos, inactividad el 80% de los fumadores se concentran en países
física, factores de riesgo psicosocial, alcoholismo de ingresos bajos o medianos, el consumo es cada
y abuso de drogas y sustancias tóxicas. Por cier- vez mayor entre las mujeres, el 14% de los jóve-
to, la evidencia científica muestra sobradamen- nes de entre 13 y 15 años son fumadores y cada
te que estos factores incrementan el riesgo de día comienzan a fumar entre 80.000 y 100.000
padecer las ENT mayores: enfermedades cardio- niños. El número actual de fumadores en el
vasculares, cáncer, enfermedades pulmonares, mundo se estima en 1.250 millones. Los últimos
diabetes y enfermedades reumáticas. Estos fac- estudios de prevalencia y consumo de tabaco a
tores de riesgo (FR) prevalecen en la población nivel mundial muestran una disminución de este
en relación con sus condiciones de vida cotidia- fenómeno en países desarrollados y un estanca-
nas. Por lo tanto, las intervenciones sobre estos miento o una caída muy ligera en los países en
FR en la población requieren el compromiso so- vías de desarrollo. Sin embargo, esta disminu-
cial con una amplia política de promoción enca- ción es muy lenta y en el mientras tanto el con-
minada hacia: sumo de tabaco provoca millones de muertes por
– Alentar a las personas a realizar cambios año en estos países.
positivos en sus estilos de vida; y Es importante destacar que muchos países
– Crear condiciones ambientales físicas y so- en vías de desarrollo no tienen estadísticas na-
ciales que soporten el cambio (“hacer fáciles cionales sobre la prevalencia del consumo de ci-
las opciones saludables”). garrillos o tienen encuestas antiguas (p. ej., de
El conocimiento de la problemática relacio- más de 10 años). Por lo tanto, evaluar las ten-
nada con cada uno de los FR es el primer paso dencias en ellos es una tarea difícil. Pero, en fun-
para encaminar intervenciones destinadas a dis- ción de los datos existentes, podemos afirmar que
minuir sus prevalencias en la población general. en países en vías de desarrollo en promedio el
En este capítulo, en primer lugar repasamos 50% de la población masculina y el 9% de la fe-
datos sobre la prevalencia del tabaquismo y su menina fuma contra el 35% y el 22%, respectiva-
morbimortalidad asociada, particularmente en mente, en los países desarrollados. En estos úl-
nuestro país con una somera revisión de la pro- timos, la tendencia es a la baja, sobre todo en la
blemática en general. Luego examinamos las cau- población masculina. Si bien las diferencias de
sas que motivan la dependencia y el primer abor- sexo aún están presentes en los países más
daje del paciente fumador en cuanto a las herra- industrializados, en algunos países europeos,
mientas diagnósticas. Para finalizar, abordamos como Suiza, la relación hombre/mujer alcanza
el tratamiento farmacológico del tabaquismo. la paridad.
80 – Módulo 5 – Fascículo Nº 2 – 2010

–––––––––––––––––––––––––––––––– bre esta franja social podría explicarse, al menos


La prevención del inicio del consumo, sobre todo parcialmente, debido a menor información y por
en países de bajos recursos, es la medida de ma- ende un probable mayor riesgo para el inicio. De
yor impacto sobre la salud global cuando se com- ello da cuenta un estudio realizado en escuelas
para con cualquier otra intervención. de distinto nivel socioeconómico de la ciudad de
–––––––––––––––––––––––––––––––– Tucumán, que muestra que los niños de clases
En la región del Mercosur, la prevalencia sociales más desfavorecidas reciben menos in-
más baja la presenta Brasil, con el 18,8% de fu- formación con respecto al consumo de tabaco,
madores en su población adulta, y la más alta tanto en su hogar como en la escuela y mani-
Chile con el 42,8%.(1, 2) La menor prevalencia en fiestan, en un porcentaje significativamente
Brasil podría explicarse por la política aplicada mayor, que probablemente fumarán en el futu-
por este país. Entre otros aspectos, Brasil se ha ro inmediato.(9)
apoyado en una línea gratuita de atención al fu- ––––––––––––––––––––––––––––––––
mador, advertencias fuertes en el paquete de ci- En la Argentina, aproximadamente el 34% de los
garrillos sobre sus efectos dañinos para la sa- adultos y el 30% de los adolescentes son fumado-
lud y la inclusión del número de la línea gratui- res. Asimismo, la población de menores recursos
ta, desarrollo de lugares de cesación en todo el socioeconómicos es la más afectada.
país, etc. ––––––––––––––––––––––––––––––––
En la Argentina se han realizado varias en- El tabaquismo en la niñez representa un pro-
cuestas con el fin de establecer la prevalencia del blema grave en nuestro medio. La Encuesta
consumo de tabaco. De ellas se desprende que: Mundial de Salud Escolar 2007(10) reveló que en
a) alrededor de un tercio o más de la población la Argentina la edad de inicio en el consumo de
fuma, b) existe una tendencia a incrementar la tabaco es muy precoz: un 5% de los niños comien-
incidencia y la prevalencia en el sexo femenino, zan a fumar entre los 7 y los 9 años y el porcen-
c) el consumo es importante y con tendencia a taje de inicio es mayor en la franja etaria de 12 a
desplazarse hacia grupos etarios menores y el 16 años.(5, 10) Un estudio efectuado en escuelas
consumo es significativamente mayor en la franja primarias de la ciudad de Buenos Aires(11) mos-
de 25 a 55 años.(2-4) tró que el 4,6% de los 978 alumnos encuestados
En efecto, los estudios revelan que la preva- de los dos últimos grados fumaban y alguno o
lencia de tabaquismo en nuestro país es alta. ambos padres del 65,8% eran fumadores. Los
Basándonos en diferentes estudios, podemos afir- alumnos que tenían amigos fumadores presen-
mar que actualmente el 34% de la población adul- taban una prevalencia de tabaquismo 10 veces
ta y el 30% de la población adolescente es fumado- mayor en comparación con los que no los tenían.
ra.(3, 4) Un dato importante para resaltar es que Esta observación se ha reiterado con cifras pro-
las encuestas de seguimiento marcan una dis- porcionalmente similares en otras encuestas efec-
minución tanto de la prevalencia como del con- tuadas en estudiantes adolescentes de colegios
sumo. Según datos del Sedronar y del Ministe- secundarios públicos de la ciudad de Buenos Ai-
rio de Salud entre 1999 y 2004, la prevalencia res;(12-15) presentaron una prevalencia mayor de
cayó el 5% y el consumo el 11% aproximada- tabaquismo los que tenían un número mayor de
mente.(5-7) amigos fumadores, lo que sería indicador de la
De un modo similar a otros países, datos pre- importancia de la presión del medio social, espe-
liminares en la provincia de Buenos Aires mues- cialmente de sus iguales, en el inicio del taba-
tran que las poblaciones de menores recursos quismo. El personal de estas escuelas mostraba
socioeconómicos son las más afectadas, lo que una prevalencia de tabaquismo del 33,9% y el 79%
hace de la asociación tabaco y pobreza un círculo no respetaba las prohibiciones reglamentarias,
vicioso difícil de quebrar.(8) El mayor impacto so- dando una mala imagen como modelo a imitar.(16)
Tabaquismo: epidemiología, neurobiología y tratamiento 81

–––––––––––––––––––––––––––––––– de los que se encontraban entre los 15 y los 18


El mayor porcentaje de personas comienza a fu- años. Un tercio de los que probaron alguna vez
mar entre los 12 y los 16 años. El riesgo de ser un cigarrillo manifestaron en el momento del
fumador se incrementa en quienes tienen amigos, relevamiento que fumaban todos los días (30%
padres y docentes fumadores. mujeres y 31% varones). En cuanto al consumo,
–––––––––––––––––––––––––––––––– 2 de cada 10 que fumaban o habían fumado, con-
Los datos disponibles sobre el consumo de sumían o habían consumido 6 o más cigarrillos/
tabaco en jóvenes a nivel global son muy limita- día. La mayoría de los que probaron alguna vez
dos, por lo que es fundamental entonces insti- confesaron que habían empezado por curiosidad.
tuir un sistema de vigilancia y monitorización Casi todos los encuestados habían visto publici-
de los patrones cambiantes del consumo de ta- dad de cigarrillos. Un tercio manifestó que nun-
baco en los jóvenes para poner en marcha activi- ca había recibido información sobre el tabaquis-
dades de prevención efectivas. La Iniciativa Li- mo en la escuela. La información en este ámbito
bre de Tabaco de la OMS, con la colaboración de en el último año se había dado sólo en el 22% de
la Oficina de Consumo de Cigarrillos y su Efecto la muestra. La mayoría de los que fumaban en el
Sobre la Salud (OSH), de los CDC (Centers for momento de la encuesta refirieron que alguna
Disease Control), desarrolló una Encuesta Glo- vez habían pensado en dejar de fumar y 7 de cada
bal de Tabaquismo Juvenil (Global Youth Tobacco 10 confesaron que les gustaría dejar de fumar.
Survey -GYTS-) como parte de un proyecto apo- El 75% había intentado alguna vez dejar y el 11%
yado por OMS/UNICEF sobre los jóvenes y el con- nunca se había planteado dejar de fumar. Menos
sumo de tabaco. La GYTS es una encuesta espe- de 1 de cada 10 (7%) recibió ayuda de parte de
cífica sobre consumo de tabaco para adolescen- un médico. La mayoría (70%) se encontraban
tes escolarizados de 13-15 años. Recoge datos expuestos al tabaquismo pasivo en su casa.
sobre las actitudes, los conocimientos y los com- ––––––––––––––––––––––––––––––––
portamientos de los estudiantes de las ciudades La mayoría de los que prueban el cigarrillo lo
capitales de los distintos países frente al consu- hacen por curiosidad y reconocen haber visto pu-
mo de tabaco, así como información acerca de blicidad a favor del tabaco. Un tercio de los fu-
dónde se obtienen los productos del tabaco y dón- madores manifiestan no haber tenido nunca in-
de se usan. Los datos de la última GYTS de formación sobre tabaquismo en la escuela.
2007(17) revela que el 18,5% de los adolescentes ––––––––––––––––––––––––––––––––
de la ciudad de Buenos Aires son fumadores, lo El problema del tabaquismo en la población
cual marca una tendencia a la disminución de la de adolescentes, más allá del riesgo sobre la sa-
prevalencia comparada con las cifras de 2000(18) lud que conlleva, es el riesgo de asociación con
y de 2003,(19) y las mujeres adolescentes son más otros productos adictivos. Visto desde esta pers-
fumadoras que los varones (21,4% vs 15,1%, res- pectiva, el tabaquismo se considera una “droga
pectivamente). de inicio”. En este sentido, en un estudio sobre
El estudio del Ministerio de Salud realizado 1.279 alumnos de 4.° año de 37 colegios secunda-
sobre un total de 239 escuelas de las principales rios oficiales de la ciudad de Buenos Aires se ob-
ciudades de la Argentina (CABA, Cono Urbano, servó una relación entre tabaquismo y riesgo de
Córdoba, Mendoza, Santa Fe), con una muestra alcoholismo y consumo de drogas ilegales.(14) Exis-
final de casi 12.000 alumnos, con edades com- tió una proporción de exceso/s alcohólico/s du-
prendidas entre los 12 y los 18 años, mostró re- rante el último año 3,4 veces mayor entre fuma-
sultados alarmantes.(4) En efecto, el 59% de los dores que entre no fumadores; un consumo 7,2
adolescentes encuestados había probado alguna veces mayor de marihuana y 10,3 veces mayor
vez un cigarrillo (63% mujeres y 56% varones). de otras drogas. La relación fue en todos los ca-
Esto correspondía casi a la mitad de los que se sos mayor entre varones que entre mujeres y
encontraban entre los 12 y los 14 años y al 70% mayor aún cuanto más elevada era la cantidad
82 – Módulo 5 – Fascículo Nº 2 – 2010

de cigarrillos diarios consumidos. Resultados con la salud rara vez reciben consejos para abs-
proporcionalmente parecidos se obtuvieron en tenerse y están poco o nada formados para acon-
otro estudio posterior efectuado sobre 1.391 sejar y tratar a sus pacientes en esta dependen-
alumnos de 1.er año de 37 colegios secundarios cia cuando terminan sus estudios.(26) Por otro
oficiales de la ciudad de Buenos Aires. La preva- lado, la política de hospitales libres de humo de
lencia de tabaquismo en estos jóvenes fue del tabaco es importantísima para reducir la preva-
22,3%, de los cuales el 5,8% además consumían lencia entre los trabajadores, evitar el tabaquis-
alguna droga (marihuana en su mayoría) en com- mo pasivo de los que no fuman y de los propios
paración con los no fumadores (0,4%).(15) Otros pacientes.
estudios efectuados sobre adolescentes en diferen- El problema del tabaquismo, entonces, se
tes ciudades arrojan resultados similares.(20, 21) incrementa aún más si se tiene en cuenta que la
Estos datos y los de la bibliografía en general población teóricamente más informada y la que
permiten considerar al tabaquismo como una debería velar por la salud general presenta nive-
puerta de entrada al alcoholismo y al consumo les de tabaquismo importantes y/o desconoce el
de drogas ilegales. El consumo de los adolescen- abordaje del problema. Un estudio realizado en
tes se intensifica significativamente por la con- nuestro medio, esta vez en estudiantes de medi-
currencia a locales bailables donde la restricción cina de 12 facultades, públicas y privadas, de la
de fumar no existe o no se hace cumplir.(22) Argentina, revela datos sobre este crucial pun-
–––––––––––––––––––––––––––––––– to.(26) Este estudio reveló que sobre un total de
El tabaco se considera una droga de inicio. En más de 4.000 estudiantes de medicina (edad me-
distintos estudios se ha verificado que se asocia dia 22,6 años, 57% mujeres) la prevalencia glo-
con el consumo de alcohol y de drogas ilegales. bal de experimentadores era del 79%, sin dife-
–––––––––––––––––––––––––––––––– rencias por sexo ni edad. Los fumadores actua-
Los profesionales de la salud, en particular les (en el momento de la encuesta) representa-
los médicos, pero también odontólogos, farma- ban el 35%, mientras que el 25% aceptó que fu-
céuticos, psicólogos, enfermeros, tienen una opor- maba diariamente. La media de consumo de ci-
tunidad muy importante en la lucha para dismi- garrillos por día informada fue de 11 unidades.
nuir la prevalencia del tabaquismo. Se ha demos- Un cuarto de los que fueron fumadores alguna
trado que el simple consejo médico se acompaña vez habían dejado de fumar al menos durante 1
de un impacto significativo en la abstinencia. Sin año, pero casi todos ellos fumaban en el momen-
embargo, los profesionales que fuman tienen una to de la encuesta y sólo un tercio pensaba dejar
tendencia menor a aconsejar a sus pacientes con en los siguientes 6 meses. Otro dato interesante
respecto al abandono del consumo y, por otro es el antecedente de familiares convivientes fu-
lado, son menos creíbles ante sus pacientes.(23-27) madores, el cual se presentó asociado con la con-
–––––––––––––––––––––––––––––––– dición de fumador y de fumador diario. Sólo el
El simple consejo de un profesional de la salud 41% de los estudiantes reconoció haber recibido
tiene un impacto positivo para lograr la absti- instrucción sobre el tabaco durante su carrera.
nencia al tabaco; este impacto es menor si quien Dos grupos de preguntas exploraron sobre el ac-
da el consejo es tabaquista. Asimismo, el profe- cionar del médico en relación con el consumo.
sional tabaquista tiende a insistir menos en la En el primer grupo de preguntas, la mayoría de
necesidad de abandonar el hábito. los encuestados coincidieron en que dejar de fu-
–––––––––––––––––––––––––––––––– mar es una medida de prevención efectiva y re-
La prevalencia entre los médicos varía am- conocieron que todo médico debe ofrecer consejo
pliamente entre los diferentes países, pero están sobre el tabaco, pero apenas un tercio identificó
entre los primeros en dejar el consumo al estar el consejo médico como una acción efectiva en
informados y percibir los riesgos. Lamentable- cesación y escasamente el 19% de los encuestados
mente, los estudiantes de carreras relacionadas reconoció que la terapia de reemplazo de nicoti-
Tabaquismo: epidemiología, neurobiología y tratamiento 83

na es útil. El segundo grupo de preguntas investi- pediatras) que están directamente involucrados
gó las acciones concretas de intervención en taba- en la atención de enfermos con problemas de sa-
co y puso en evidencia que sólo el 1,5% de los lud relacionados con el tabaco, y con informes re-
encuestados identificaron el plan de intervención cientes de médicos hospitalarios de la provincia de
breve de las 5 A (aconsejar, averiguar, ayu- Buenos Aires. En efecto, el estudio FUMAHBA(33)
dar, acordar y apreciar), el cual ha demostra- muestra que la opinión de los médicos con res-
do que es efectivo como intervención para la cesa- pecto a si el tabaquismo es adicción o no se ve
ción. Es convergente con esta prevalencia eleva- influida por su “status” de fumador. Sólo el 6,3%
da de fumadores entre universitarios el dato de conoce el plan de las 5 A y existen grandes dife-
que sólo el 46,1% de los estudiantes refirieron que rencias según la especialidad. Con respecto a la
existe restricción del consumo de tabaco en las restricción de fumar, sólo el 36% reconoce la exis-
Facultades de Medicina de la Argentina; los res- tencia de esta restricción en su institución. Por
tantes manifestaron que no existe o que descono- otro lado, la prevalencia también es alta en el
cen su existencia. Estos datos dan cuenta de la personal no médico de los establecimientos de
gravedad de la situación actual y podrían explicar salud y en algunos casos supera el 50%, como
la falta de participación de un gran porcentaje de sucede en la ciudad de Mendoza.
los médicos en el tratamiento del tabaquismo.
––––––––––––––––––––––––––––––––
Aproximadamente un tercio de los estudiantes de Consecuencias del tabaquismo
___________
medicina son fumadores. La prevalencia aumenta
entre los que tienen familiares convivientes fu- Las consecuencias socioeconómicas del consumo
madores. Asimismo, la mitad de los estudiantes de tabaco son catastróficas.(1, 2) Todas las formas
de medicina desconocen que existe restricción del de tabaquismo son adictivas y letales. La eviden-
consumo de tabaco en las Facultades de Medici- cia científica concluye que todos los fumadores
na en la Argentina. presentan un riesgo significativamente alto de
–––––––––––––––––––––––––––––––– enfermar y morir, a tal punto que se calcula que
Con respecto a los médicos, los datos en nues- el tabaquismo mata a la mitad de los que fuman.
tro país muestran que la prevalencia de tabaquis- La pérdida de años de vida en la población fuma-
mo también es alta, lo cual podría contribuir a la dora se estima en alrededor de 15 años en com-
falta de compromiso o a la disminución de la efi- paración con la población no fumadora.(34, 35) Los
cacia del consejo médico en la abstinencia de pa- datos actuales muestran que 5,4 millones de
cientes fumadores. Los últimos estudios efectua- muertes cada año son atribuibles al tabaco y, si
dos sobre esta subpoblación arrojan que la pre- la tendencia no cambia, habrá 8 millones de
valencia de fumadores se sitúa en el 28-30%.(27-32) muertes en el mundo para el año 2030, totali-
Los fumadores predominaban entre los que rea- zando 1.000 millones hacia finales del siglo XXI.
lizan especialidades quirúrgicas y de urgencias De éstas, el 80% se producirán en los países en
y, una vez más, presentaban más frecuentemen- vías de desarrollo. Alrededor de 21 millones de
te antecedentes familiares de tabaquismo, lo cual personas habrían muerto por una enfermedad
muestra que el tabaquismo pasivo en los jóvenes dependiente del tabaco en la década de los no-
y aun en los adultos puede influir en el patrón venta en los países desarrollados. Hasta el 2010,
de consumo ulterior. Un dato de mucha impor- el tabaquismo ha matado a 6 millones de perso-
tancia es que los ex fumadores daban con más nas, de las cuales el 72% pertenecen a países de
frecuencia consejos a sus pacientes para dejar de ingresos bajos o medianos. La mayor parte de
fumar en comparación con los que seguían fu- las muertes impactan en la población masculi-
mando. Estos datos son coincidentes con estu- na. Sin embargo, debido al aumento creciente de
dios previos, en los que se investigó en especia- la prevalencia en la población femenina, la dife-
listas (cardiólogos, neumonólogos, alergistas y rencia se achica constantemente.
84 – Módulo 5 – Fascículo Nº 2 – 2010

–––––––––––––––––––––––––––––––– ––––––––––––––––––––––––––––––––
Todos los fumadores presentan un riesgo alto de El riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en fu-
enfermar y morir, a tal punto que se calcula que madores es 5 a 20 veces mayor que en no fumado-
el tabaquismo mata a la mitad de los que fuman. res. En la Argentina, el cáncer de pulmón es el
Los fumadores viven en promedio 15 años menos más frecuente y es la principal causa de muerte
que los no fumadores. por cáncer en el varón. En la mujer ocupa el ter-
–––––––––––––––––––––––––––––––– cer lugar luego del cáncer de mama y de colon.
En nuestro país, la mortalidad asociada con ––––––––––––––––––––––––––––––––
el tabaquismo alcanza el 20% de las defunciones Es necesario destacar que el peligro de en-
generales, es decir, entre 38.000 y 49.000 muer- fermedad no es sólo para el sujeto que fuma, sino
tes anuales.(36) Estas cifras transforman al taba- para su entorno próximo. Los no fumadores ex-
quismo en una de las principales causas de puestos tienen un riesgo aumentado, entre el 20%
morbilidad y mortalidad prematura que puede y el 30%, de padecer cáncer y enfermedad coro-
prevenirse. El tabaquismo se relaciona con va- naria.(40) Esta situación reclama la adopción de
rios tipos de enfermedades.(37) Las más impor- fuertes medidas de base poblacional, como la res-
tantes desde el punto de vista de la morbimor- tricción de la publicidad, el aumento de precios
talidad son las enfermedades cardiovasculares, de los productos del tabaco y la promoción de
el cáncer, en especial el de pulmón, el cual hoy se ambientes libres de humo (ALH) acorde a lo re-
considera como marcador de tabaquismo, y la comendado por la OMS y los lineamientos del
enfermedad pulmonar obstructiva crónica CMCT (convenio marco de la OMS para el con-
(EPOC).(38) Entre los cánceres asociados con el trol del tabaco).(41) El tabaquismo pasivo es res-
consumo de tabaco, el de pulmón es sin dudas el ponsable de cientos de miles de muertes anuales
más frecuente. El 90% de los cánceres de pul- entre los no fumadores. Sólo en la Unión Euro-
món en la población masculina de los Estados pea totaliza casi 80.000 muertes anuales. En este
Unidos y el 79% en la femenina se atribuyen al sentido, nuestro país tiene el triste privilegio de
tabaquismo. Así, el riesgo de desarrollar cáncer ser uno de los que mayor contaminación presen-
de pulmón en la población fumadora es 5 a 20 ta en lugares públicos por humo de tabaco am-
veces mayor que en sujetos no fumadores. El biental.(42) Esto se ha demostrado en un estudio
análisis de las tasas de mortalidad por cáncer de comparativo con otros países de América Lati-
pulmón muestra que la progresión ha sido sor- na, en el que la Argentina y Uruguay lideran la
prendentemente importante en la población tabla. El tabaquismo pasivo, es decir, el humo de
masculina desde 1930, para transformarse, de tabaco inhalado y/o absorbido por sujetos que no
lejos, en la principal causa de muerte por cáncer. fuman pero que están en contacto con fumado-
Nuestro país tiene la misma tendencia; en 2007, res activos, representa un problema grave de
sin discriminar por sexo, los cánceres más fre- salud en la niñez. Actualmente se considera que
cuentes fueron de tráquea, bronquio y pulmón. la mitad de la población infantil mundial está
En la población masculina, el cáncer más frecuen- expuesta al humo de tabaco ambiental. Hay una
te es el de pulmón. En el caso de la población incidencia mayor de enfermedades respiratorias
femenina en los Estados Unidos, la tasa de mor- en la niñez expuesta al tabaquismo pasivo, así
talidad crece a partir de la década de los sesenta, como una prevalencia mayor de tabaquismo en
en coincidencia con el inicio del tabaquismo en niños de hogares donde conviven con fumado-
esta población. En la actualidad, la mortalidad res. Con respecto a este último problema, un tra-
por este cáncer supera la del cáncer de mama. bajo realizado en la ciudad de Buenos Aires en
En nuestro país, la tasa de mortalidad por cán- niños de 9 años provenientes de hogares de pa-
cer de pulmón en mujeres ocupa el tercer lugar, dres fumadores reveló concentraciones variables
después del de mama y colon, pero en crecimien- de cotinina urinaria, utilizada como marcador de
to desde 1980.(39) la inhalación de humo de tabaco ajeno, y en al-
Tabaquismo: epidemiología, neurobiología y tratamiento 85

gunos casos se observaron niños con niveles com- sejo médico y muchos más dejan de fumar si ese
parables a los de un fumador activo.(43) En el caso consejo es intensivo y repetido en cada consulta.
de las embarazadas, la situación es más peligro- Otros fumadores necesitarán de la ayuda farma-
sa, ya que el tabaquismo puede producir retardo cológica para lograr la abstinencia. La abstinen-
en el crecimiento fetal, que puede ser potencial- cia del consumo lleva consigo una reducción en
mente letal para el feto. la morbimortalidad inducida por el tabaquismo
–––––––––––––––––––––––––––––––– con dependencia de la edad en la cual se inicia la
Los niños y las embarazadas son particularmente abstinencia. Así, los sujetos que dejan de fumar
vulnerables. El tabaquismo en la embarazada pue- antes de los 35 años pueden esperar una sobre-
de producir retardo en el crecimiento fetal, que vida similar a la de los no fumadores.(34) Sin em-
puede ser potencialmente letal para el feto. Se con- bargo, el riesgo de padecer una enfermedad des-
sidera que la mitad de la población mundial in- pués de la abstinencia es diferente según el ór-
fantil está expuesta al humo de tabaco ambiental. gano blanco. Así, el riesgo relativo de padecer
–––––––––––––––––––––––––––––––– un infarto del miocardio (IAM) en un hombre
Las compañías tabacaleras frecuentemente sano de 55 años cae a un 50% al año de abstinen-
intentan persuadir a las autoridades gubernamen- cia y es similar al de un sujeto no fumador luego
tales de que el tabaquismo aporta beneficios eco- de 5 años de abstinencia.(49) El riesgo del acci-
nómicos. Los argumentos se dirigen a establecer dente cerebrovascular (ACV), en cambio, nece-
que la disminución del consumo genera pérdidas sita entre 5 y 15 años para ser semejante al de
por una recaudación menor de impuestos y dis- un no fumador.(50) Por el contrario, cuando se con-
minuye la necesidad de mano de obra, con aumen- sidera el cáncer de pulmón, es necesario un tiem-
to del desempleo. Sin embargo, una estimación po más prolongado de abstinencia para que el
indirecta de costos con datos de la Argentina per- riesgo disminuya a valores aproximados a los de
mitió concluir que el aumento de precio del pa- una persona que nunca fumó.(51)
quete de cigarrillos podría reducir el consumo y ––––––––––––––––––––––––––––––––
los ingresos del Estado aumentarían con escaso Los sujetos que dejan de fumar antes de los 35
impacto en la mano de obra.(44) En realidad, el ta- años pueden esperar una sobrevida similar a la
baco impone costos económicos enormes en todos de los no fumadores. El riesgo de IAM en un hom-
los países.(45-48) El gasto en salud en la Argentina bre sano de 55 años cae un 50% al año y es simi-
por consecuencias del tabaco se ha estimado re- lar al de un no fumador luego de 5 años de absti-
cientemente en 4.300 millones de pesos anuales. nencia. El riesgo de ACV se equipara entre los 5 y
El costo económico del tabaquismo va más allá los 15 años de abstinencia.
del costo directo de la morbimortalidad asociada ––––––––––––––––––––––––––––––––
con el consumo: tiene en cuenta, entre otros, el Lograr el abandono del consumo de tabaco
ausentismo laboral, la reducción de la productivi- no es tarea fácil, pero es factible. En general se
dad, los incendios relacionados con el consumo, considera que se necesitan dos tipos de acciones
los costos de limpieza, los daños por deforestación para un mejor control de esta pandemia. Por un
y la contaminación con pesticidas. lado, intervenciones sobre grandes masas pobla-
–––––––––––––––––––––––––––––––– cionales a través de la adecuación y el cumpli-
Los no fumadores expuestos tienen un riesgo au- miento de leyes, del aumento del precio del pa-
mentado de entre el 20% y el 30% de padecer cán- quete de cigarrillos, de la información sobre el
cer y enfermedad coronaria. La Argentina es uno tabaquismo desde la escuela primaria, de la in-
de los países con mayores tasas de contamina- clusión de la formación en esta disciplina en el
ción ambiental por humo de tabaco. currículo de pregrado para estudiantes de profe-
–––––––––––––––––––––––––––––––– siones relacionadas con la salud, particularmen-
Muchos sujetos dejan de fumar con un pe- te de medicina. Por otro lado, es importante el
queño estímulo, como por ejemplo un simple con- abordaje individual del paciente fumador, sobre
86 – Módulo 5 – Fascículo Nº 2 – 2010

todo para los que las medidas generales o el sim- se le entrega al fumador con cada bocanada. Al-
ple consejo no son suficientes. En este sentido gunas técnicas incluyen: modificación de las
podemos resaltar que en los últimos años se han mezclas de tabaco, cambios en la longitud de los
hecho avances importantes en el conocimiento cigarrillos, filtros, ventilación, porosidad de los
de los mecanismos implicados en la dependencia papeles, aditivos y la proporción del tamaño de
al tabaco y su tratamiento. Se ha salido del em- las partes de tabaco con respecto al peso del ci-
pirismo y en la actualidad existen acciones tera- garrillo.(53)
péuticas racionales y eficaces, que tienen en cuen- Los fumadores inhalan el humo principal
ta factores sociales, psicológicos y neurobiológicos (HP), que es el que se aspira a través de la co-
para ayudar eficazmente a los pacientes a lograr lumna encendida de tabaco y el filtro del cigarri-
el abandono del consumo. llo. Los no fumadores inhalan principalmente el
–––––––––––––––––––––––––––––––– humo lateral (HL), que se emite al aire entre las
Para el control de la pandemia de tabaquismo bocanadas de los fumadores y también un poco
son necesarias varias medidas: 1) Adecuación y de humo principal exhalado. El humo lateral es
cumplimiento de leyes. 2) Aumento del precio de la mayor fuente de “humo de tabaco ambiental”
los cigarrillos. 3) Información sobre tabaquismo (Hta) o humo de tabaco ajeno, como se denomi-
desde los primeros años de escuela e inclusión en na actualmente, que es la combinación de HP
el plan de estudios de todas las profesiones afi- exhalado y HL.(54, 55)
nes a la salud (especialmente medicina). 4) Abor- El humo principal y el humo lateral son ge-
daje individualizado que contemple los factores nerados en distintas condiciones de combustión;
sociales, psicológicos y neurobiológicos. cuando se consideran el HL y el HP sin diluir,
–––––––––––––––––––––––––––––––– las concentraciones de algunas toxinas claves
tienden a ser mayores en el HL. Sin embargo, el
HL se diluye rápidamente a medida que se aleja
Mecanismos de acción, metabolismo y del cigarrillo. Las concentraciones de los distin-
efectos del tabaco tos componentes en el aire dependen, entre otros
___________
factores, de la distancia al cigarrillo y del nivel
Mecanismo de acción del tabaco de ventilación.
Desde comienzos de la década de los setenta, la El humo de cigarrillo es un aerosol compues-
industria del tabaco ha considerado a los ciga- to de agentes volátiles en la fase de vapor (gas) y
rrillos como el “dispositivo óptimo para la entre- de agentes semivolátiles y no volátiles en la fase
ga de nicotina”. W. L. Dunn, en un documento particulada (sólida). La fase volátil representa
de 1972 de la Philip Morris, resume: alrededor del 95% del peso del humo del cigarri-
… El cigarrillo no se debe concebir como pro- llo y contiene alrededor de 400-500 componen-
ducto, sino como un paquete. El producto es la tes gaseosos, entre los que se incluyen nitróge-
nicotina. Hay que pensar en el paquete de ciga- no, monóxido de carbono (CO), dióxido de carbo-
rrillos como un lugar para guardar el abasteci- no, amoníaco, cianuro hidrogenado y benceno.
miento diario de nicotina… Hay que pensar en el Existen alrededor de 3.500 componentes en
cigarrillo como un dispensador de una dosis de la fase particulada, de los cuales uno de los prin-
nicotina… hay que pensar en una bocanada de cipales es el alcaloide nicotina. La materia parti-
humo como el vehículo de la nicotina… el consu- culada sin los alcaloides y el agua constituye el
mo de cigarrillos es sin duda el vehículo óptimo alquitrán. El alquitrán de los cigarrillos contie-
para la nicotina y el cigarrillo el dispensador ne hidrocarbonos aromáticos, N-nitrosaminas y
óptimo del humo”.(52) aminas aromáticas que se han identificado como
Los productores de cigarrillos han usado téc- carcinógenos.(56)
nicas físicas y químicas sofisticadas para mani- En el Cuadro 1 se muestran los principales
pular el contenido de nicotina y la cantidad que componentes conocidos y detectados, que se cla-
Tabaquismo: epidemiología, neurobiología y tratamiento 87

Fase de vapor Partículas en suspensión fumadores de cigarrillos deben inhalar para


CO Nicotina
absorber cantidades significativas de nicotina,
CO2 Anabatina
mientras que los fumadores de cigarros (puros)
Benceno Fenol
pueden absorber cantidades significativas de ni-
Tolueno Catecol
cotina sin inhalar. Asimismo, es probable que los
Formaldehído Hidroquinona
ex fumadores de cigarrillos que comienzan a fu-
Acroleína Colesterol
mar cigarros inhalen el humo de éstos.
Acetona Butirol-acetona
––––––––––––––––––––––––––––––––
Piridina Quinolona
El humo del cigarrillo es ácido (pH 5,5-6,5). Con
Cianuro Harman
este pH, la nicotina se ioniza, por lo cual hay poca
Amonio Ácido benzoico
absorción en la boca, en tanto que se absorbe con
Metilamina Ácido láctico
rapidez en los alvéolos y tarda menos de 10 se-
Dimetilamina Ácido glicólico
gundos en llegar al cerebro. El humo de los ciga-
Óxidos de nitrógeno Ácido succínico
rros o de pipa tiene un pH alcalino, por lo que la
Ácido fórmico
nicotina del humo puede absorberse fácilmente a
Ácido acético
través de la mucosa bucal. Los fumadores de ci-
Cloruro de metilo
garros (puros) pueden absorber cantidades sig-
Sulfuro de carbono
nificativas de nicotina sin inhalar.
––––––––––––––––––––––––––––––––
c Una vez que la nicotina entra en el torrente
Cuadro 1. Componentes del humo de tabaco
sanguíneo, una porción va al hígado donde se
metaboliza principalmente en dos compuestos:
sifican en fase de vapor y partículas en suspen- alrededor del 70-80% en cotinina y el 4% en ni-
sión.(56) cotina-N-óxido. Existe una variabilidad signifi-
cativa en la tasa de metabolisno de la nicotina
Metabolismo de la nicotina en diferentes personas y los fumadores metabo-
La nicotina se destila del tabaco ardiente. Es lizan la nicotina más lentamente que los no fu-
transportada junto con las gotas de alquitrán madores. Algunos estudios han mostrado dife-
inhalado a las vías respiratorias y a los alvéolos. rencias étnicas en el metabolismo de la nicotina.
La absorción de nicotina en la boca depende En dos estudios realizados en afroamericanos se
del pH, pero a nivel del pulmón el pH es menos observó que éstos tenían niveles de cotinina más
importante. La mayor parte del humo de los ci- altos que los sujetos de raza blanca. Esto sugiere
garrillos es ácido (pH 5,5-6,5). Con este pH, la que es posible que los afroamericanos metabo-
nicotina se ioniza y no penetra fácilmente las licen la cotinina más lentamente que las perso-
células de las membranas, razón por la cual hay nas de raza blanca.(58, 59) La cotinina tiene una
muy poca absorción de nicotina en la boca. Cuan- vida media más larga que la nicotina (alrededor
do el humo llega a los alvéolos, la nicotina se de 20 horas) y se usa como marcador de la absor-
absorbe con rapidez, probablemente como resul- ción de nicotina. La cotinina se metaboliza a
tado de la gran superficie de los alvéolos y las trans-3-hidroxicotinina, el metabolito más abun-
vías respiratorias pequeñas. La inhalación pro- dante en la orina.(57)
porciona una ruta rápida y eficiente al cerebro, La nicotina no metabolizada es el compuesto
dado que la nicotina tarda menos de 10 segun- activo involucrado en la dependencia al tabaco.
dos en pasar desde el pulmón al cerebro.(57) El
humo de la mayoría de los cigarros y/o de pipa Efectos neurobiológicos de la nicotina
tiene un pH alcalino y, como resultado, la nicoti- La dependencia a la nicotina se puede explicar a
na del humo puede ser absorbida fácilmente a través de sus propiedades neuro-psico-farmaco-
través de la mucosa bucal. De esta manera, los lógicas.
88 – Módulo 5 – Fascículo Nº 2 – 2010

La acción de la nicotina sobre el sistema ner- está fumando. El conocimiento de los estados de
vioso central (SNC) produce la activación de di- desensibilización que se perpetúan en el tiempo
versas vías de neurotransmisión como las vías son de especial importancia para entender las
dopaminérgica, noradrenérgica, glutamatérgica, etapas del síndrome de abstinencia y el desarro-
colinérgica, gabaérgica, opioide endógena y llo de tolerancia. El receptor recobra lentamen-
endocannabinoide.(60, 61) Este modelo de acción in- te un estado funcional desde uno de desensibi-
tegrado se produce mediante la presencia de lización no funcional.(64)
neurotransmisores y de receptores. Los principales lugares de unión de la nicoti-
na con los receptores de acetilcolina son el
Receptores nicotínicos de acetilcolina hipotálamo, el hipocampo, el tálamo, la corteza
La nicotina está relacionada con los receptores cerebral, la sustancia nigroestriada y la vía
de acetilcolina. Éstos están compuestos por 5 mesolímbica dopaminérgica. Se destaca especial-
subunidades polipeptídicas homólogas unidas en mente la relación que tiene la nicotina con la vía
forma de roseta alrededor de un canal central mesolímbica dopaminérgica. Los cuerpos neu-
acuoso que se abre al unirse a la acetilcolina, que ronales de esta vía están en el área tegmentaria
es su agonista natural, en tanto que la nicotina ventral y proyectan sus axones hacia el núcleo
es un agonista externo. Hasta el presente se han accumbens, en el que se diferencian dos zonas,
reconocido 12 subunidades de genes de recepto- la periférica y la central o core relacionada con la
res de acetilcolina: alfa 2-alfa 10; beta 2-beta 4. adicción a la nicotina. La nicotina liberaría dopa-
El receptor alfa 4-beta 2 tiene alta afinidad por mina en la zona central del núcleo accumbens.(65)
la nicotina.(62, 63) Una vez que los agonistas se La estimulación de los receptores por la nicotina
unen al receptor, éste entra en un estado de con- produce la liberación de dopamina, acetilcolina,
formación abierta de su canal iónico, fenómeno noradrenalina, serotonina, vasopresina, hormo-
que permite la entrada acuosa de cationes a tra- na del crecimiento y ACTH.(66)
vés de la membrana celular.
La acetilcolina es liberada en pulsos y dura
muy pocos milisegundos en contacto con el re- Modelo integrado de la adicción
ceptor hasta ser hidrolizada por la enzima ace- a la nicotina
___________
tilcolinesterasa. Esta forma de activación casi no
permite su estado de desensibilización o de des- Inicialmente, el cerebro está libre de nicotina y
canso, que sí ocurre con el efecto de la nicotina los receptores colinérgicos responden normal-
inhalada. La presencia de nicotina en pulsos de mente a la actividad colinérgica de la acetilcolina.
menor concentración y por más tiempo de expo- Cuando la nicotina llega por primera vez, los re-
sición permite que el receptor entre, luego de su ceptores nicotínicos colinérgicos se activan, lo que
activación, en un estado de descanso o desensi- causa la despolarización y la descarga de las neu-
bilización. Los receptores, entonces, pueden es- ronas.
tar en la superficie de la célula en diferentes es- De inmediato comienza la desensibilización
tados al mismo tiempo, como funcionantes (abier- de los receptores de acetilcolina, que diminuye
tos), cerrados, o pueden encontrarse en un esta- el impacto ocasionado por la nicotina, lo que está
do de larga desensibilización. Los estados o fa- implicado en el fenómeno de tolerancia.
ses son muy dinámicos y sus modificaciones son El cerebro de un fumador crónico va incre-
permanentes. Esta cinética está condicionada por mentado su número de receptores de acetilcolina,
el tiempo de exposición y por la concentración en especial los de mayor afinidad a la nicotina
del agonista. El receptor en estado de descanso alfa 4-beta 2 (up regulation). Se piensa que el
tiene una afinidad mayor por la nicotina, hecho incremento de los receptores se debe a que la
que explica lo que le ocurre al paciente cuando exposición prolongada a la nicotina produce una
Tabaquismo: epidemiología, neurobiología y tratamiento 89

frecuencia mayor de entrada en el estadio de ––––––––––––––––––––––––––––––––


desensibilización. Cuando en el sujeto se elimi- El sistema noradrenérgico está relacionado con
na la nicotina de los receptores, éstos se recupe- los estados de ansiedad y con las respuestas a las
ran del estado de desensibilización y este exceso emociones. Al dejar de fumar puede producirse
de receptores produce una excitabilidad mayor el síndrome de abstinencia, el cual se asocia con
del sistema colinérgico nicotínico en el fumador. una gran descarga de noradrenalina.
Esta hiperexcitabilidad podría ser la causa del ––––––––––––––––––––––––––––––––
deseo y agitación (craving) del fumador para El otro sistema implicado luego de la esti-
encender el siguiente cigarrillo. mulación de la nicotina es el opioide endógeno,
La llegada por primera vez de nicotina al ce- que está relacionado con el refuerzo positivo y
rebro afecta, predominantemente, a las neuronas con la motivación; su activación incrementa la
del sistema gabaérgico en el área tegmentaria dependencia física y la recompensa. Dentro de la
ventral y los receptores de acetilcolina asociados red de gratificaciones cerebrales activadas por
con ellas se desensibilizan con rapidez. Es decir la nicotina también se encuentra el sistema
que en esta área existen neuronas dopaminér- endocannabinoide, que regula la actividad mo-
gicas y gabaérgicas que son estimuladas por la tora, del aprendizaje y la memoria. Este sistema
nicotina. Las neuronas del sistema GABA mo- actuaría en forma aguda y crónica sobre las vías
dulan negativamente la respuesta del sistema dopaminérgica, GABA y glutamatérgica modu-
dopaminérgico. Una vez que los receptores de lando la transmisión del circuito de recompensa.
acetilcolina mediados por GABA entran en fase ––––––––––––––––––––––––––––––––
de desensibilización, debido al estímulo de la ni- El sistema endocannabinoide regula la actividad
cotina, se pierde el efecto modulador negativo motora, el aprendizaje y la memoria. Este sistema
sobre la vía dopaminérgica y así aumenta la car- actuaría en forma aguda y crónica sobre las vías
ga excitatoria de ésta.(67) dopaminérgica, GABA y glutamatérgica modulan-
También existe evidencia de que parte de los do la transmisión del circuito de recompensa.
efectos de la nicotina en el área tegmentaria ven- ––––––––––––––––––––––––––––––––
tral se deben a estímulos glutamatérgicos de es- Cuando un sujeto empieza a fumar (consu-
tructuras corticales y subcorticales que pueden mo inicial), se activa el sistema mesolímbico
modular la acción de las neuronas gabaérgicas y dopaminérgico y el fumador “aprende” el placer
dopaminérgicas.(64) Los receptores NMDA (N- y refuerza la conducta. La administración aguda
metil-D-aspartato), al ser activados por la nicoti- de una droga aumenta la liberación de dopamina,
na, producen y mantienen una alargada poten- lo cual se refuerza con el consumo crónico. Esto
ciación de las vías aferentes dopaminérgicas (área se denomina “sensibilización dopaminér-
tegmentaria ventral y núcleo accumbens). Otro gica”, fenómeno paralelo a la sensibilización
sistema implicado es el noradrenérgico, en el que conductual.
el locus coeruleus es su principal núcleo de ori- Cuando el consumo se hace crónico, el siste-
gen. Desde aquí, las prolongaciones axonales lle- ma nervioso se modifica y se remodela, su fun-
gan hasta el hipocampo, el hipotálamo, el tála- cionalidad se altera; aparecen entonces compor-
mo, el cerebelo y la amígdala. El sistema nora- tamientos complejos (dependencia, tolerancia,
drenérgico, cuyo neurotransmisor es la noradre- sensibilización y craving) que caracterizan a los
nalina, está relacionado con los estados de an- estados de adicción.(66, 67) Así, este consumo cróni-
siedad y con las respuestas a las emociones. Al co produce un incremento progresivo de los efec-
dejar de fumar se descarga una gran cantidad de tos conductuales y de recompensa, los cuales se
noradrenalina, lo que tiene que ver con situacio- denominan de “sensibilización conductual”.
nes de estrés y respuesta emocional (síndrome Al cesar el consumo crónico de la droga, los
de abstinencia). cambios celulares originarían la sintomatología
90 – Módulo 5 – Fascículo Nº 2 – 2010

de la abstinencia aguda. Una vez que el sujeto Existen variables personales y ambientales
ha superado la fase aguda de la abstinencia, co- que también deben tenerse en cuenta, ya que tie-
mienza la fase asintomática a largo plazo. Du- nen un papel importante en lo que se refiere al
rante esta fase el sujeto puede superar definiti- diagnóstico del perfil del fumador.(70)
vamente su adicción, aunque pueden haber re- Variables personales: entre ellas se distinguen
caídas por craving.(68) En el craving (ansia de las sociodemográficas, las psicológicas, las pato-
droga/urgencia por fumar), el sujeto tiene deseos lógicas y de dependencia. La confianza del pa-
vehementes de consumir la droga. Este fenóme- ciente en la medicación, así como el momento que
no se dispara en momentos en donde se fumaba, esté atravesando en su vida, su vida social y la-
en situaciones ambientales y emocionales, como boral y el tipo de motivación que tenga se en-
el estrés y la recreación. cuentran entre las variables psicológicas que
pueden influir en la utilización de uno u otro
medicamento.
Consideraciones generales sobre el Variables ambientales: existen hechos socio-
diagnóstico del tabaquismo culturales que influyen directamente sobre el áni-
___________
mo y en su decisión de abandonar o no el tabaco.
Para aumentar las posibilidades de éxito en la En culturas en las que se prima el fumar y don-
deshabituación hay que hacer un diagnóstico de esta conducta no es al menos tan peligrosa
correcto porque nos permitirá pautar el trata- como pueden ser otras (países en guerra, epide-
miento más adecuado en cada fumador. Cualquier mias graves, etc.), el tratamiento del tabaquis-
tipo de intervención que los médicos realicen so- mo será anecdótico y la abstinencia será más di-
bre el tabaquismo de sus pacientes es eficaz. fícil.
Ahora bien, cuando la intervención se adecua a ––––––––––––––––––––––––––––––––
las características individuales de cada fumador, Analizar las variables personales (sociodemográ-
su eficacia y eficiencia aumentan.(69) ficas, psicológicas, patológicas y de dependencia)
El paciente fumador puede acudir a la con- y ambientales (hechos socioculturales, conflictos
sulta médica por un problema clínico relaciona- o crisis socioeconómica, epidemias, etc.) que pue-
do con su consumo de tabaco, con un problema dan influir en su adicción. Comunicarle al pa-
no relacionado con el tabaquismo o exclusivamen- ciente los datos patológicos detectados y ponerlos
te para solicitar ayuda para dejar de fumar. La en relación con el consumo de tabaco.
actitud del médico dependerá de cuál sea la cir- ––––––––––––––––––––––––––––––––
cunstancia; sin embargo, es deseable caracteri-
zar el perfil de riesgo del paciente fumador y pro- Abordaje clínico del tabaquismo
___________
ceder a su intervención terapéutica.
La historia clínica debe empezar con un in- Existe un conjunto mínimo de datos que inva-
terrogatorio correcto, evaluando los anteceden- riablemente deberán ser de obligada referencia
tes patológicos, variables personales y variables en la historia clínica de todo paciente fumador.(70)
ambientales.(70) Para la evaluación de estos datos debemos
Antecedentes patológicos: se investiga la pre- tener en cuenta los siguientes parámetros:
sencia de cualquier enfermedad que pueda te- – Cantidad de tabaco consumido.
ner el paciente. El fumador debe ser explorado – Fases de abandono.
como cualquier otro paciente que acude a una – Diagnóstico de la dependencia. Test de
consulta médica. Fagerström.
Durante la realización del examen clínico – Intentos previos de abandono y recaídas.
conviene comunicarle al paciente todos los datos – Motivación para el abandono.
patológicos que vamos detectando y ponerlos en – Medición de monóxido de carbono en el aire
relación con el consumo de tabaco. espirado (optativo).
Tabaquismo: epidemiología, neurobiología y tratamiento 91

Cantidad de tabaco consumido útil en la práctica diaria del consultorio que se


Este dato es el que se recoge con mayor frecuen- investigue la fase o etapa de abandono en la que
cia. Es necesario conocer además el tiempo, en se encuentra, pues la actitud terapéutica que se
años, que el paciente lleva fumando. Estos datos tenga con él será determinada por ella.
pueden ser englobados en el concepto número
paquetes/año. Para determinar esta cifra se mul- Fase de precontemplación
tiplica el número de cigarrillos consumidos al día El 30-35% de todos los fumadores están en esta
por el número de años de consumo y el resultado fase. Son los que no piensan cambiar su conduc-
se divide por 20. ta en los próximos 6 meses. Entre las caracterís-
–––––––––––––––––––––––––––––––– ticas de estos fumadores se distingue que son
Paquetes/año = número de cigarrillos individuos que prefieren no hablar acerca de su
consumidos por día × años de consumo / 20 tabaquismo, que están mal informados en cuan-
–––––––––––––––––––––––––––––––– to al tabaquismo y que no quieren hacer un in-
Aunque no existe un umbral de seguridad tento por dejar de fumar. En resumen, son indi-
para el consumo, en la mayoría de los estudios viduos en los que los “pros” para continuar fu-
que analizan la relación entre el consumo y la mando superan los “contras”.
aparición de enfermedad se observa una clara
relación dosis-respuesta. Los pacientes que con- Fase de contemplación
sumen un número mayor de cigarrillos al día y El 50% de todos los fumadores están en esta fase.
los que más tiempo llevan fumando son los que Son individuos que piensan en dejar de fumar
presentan más dificultades a la hora del intento en los próximos 6 meses. Se trata de fumadores
de abandono y en consecuencia tienen probabili- que han intentado dejar de serlo en varias opor-
dades más bajas de dejar de fumar. Por lo tanto, tunidades, pero que han tenido serias dificulta-
conocer este parámetro, paquetes/año, sirve para des para conseguirlo. Saben que el consumo de
evaluar el riesgo y las posibilidades de éxito o de tabaco perjudica su salud y por ello hacen inten-
fracaso en un intento de abandono. tos para abandonarlo, pero cada nuevo fracaso
También es necesario analizar el patrón de les supone más frustración. En ellos, el recuento
consumo: preguntar si inhala el humo o no, de “pros” y “contras” es idéntico. Asimismo, casi
cuánto tiempo transcurre entre un cigarrillo y el 50% de los fumadores en esta etapa, debido a
otro, el número de pitadas que da a cada cigarri- continuos e infructuosos intentos para dejar de
llo y si se despierta a fumar en la noche. Si se fumar, están en una fase conocida como de con-
considera oportuno, se le puede indicar al pacien- templación crónica, es decir, son sujetos en los
te que realice un autorregistro del consumo de que “pensar en dejar de fumar” ha sustituido al
cigarrillos en los días previos a la fecha elegida “actuar para dejar de fumar”. Una encuesta rea-
para abandonar el tabaco. lizada en Europa con este tipo de fumadores ha
demostrado que hasta el 40% de ellos prefieren
Fases de abandono reducir el número de cigarrillos que consumen a
En el momento actual se considera que el taba- diario antes de abandonarlos definitivamente.
quismo es una drogodependencia crónica que
atraviesa distintas fases a lo largo de la vida de Fase de preparación
los que lo sufren. No obstante, es necesario se- El 15% de los fumadores se encuentran en esta
ñalar que no todos los autores están de acuerdo fase. Son individuos que se plantean abandonar
con esta división de las etapas de cambio. el tabaco en el próximo mes. Generalmente han
Prochazka y DiClemente(71) establecieron las fa- hecho intentos previos. No obstante, en esta oca-
ses por las que la mayor parte de los fumadores sión, están firmemente decididos a dejar de fu-
atraviesan desde que se inician al consumo del mar y piensan que los “pros” por dejar superan
tabaco hasta que lo abandonan. Creemos que es ampliamente los “contras”.
92 – Módulo 5 – Fascículo Nº 2 – 2010

Fase de acción
Cuando un paciente fumador ha conseguido de-
jar de serlo durante 6 meses o menos, decimos
que está en la fase de acción; cuando supera los
6 meses sin fumar, decimos que está en la fase
de mantenimiento. Se han establecido los 6
meses como punto divisorio porque se demostró
que el mayor porcentaje de recaídas ocurre en
este tiempo después de haber dejado de fumar.
c
Diagnóstico de la dependencia. Test de Fagerström Fig. 1. Etapas de abandono del tabaquismo.
Existen cuestionarios diseñados especialmente
para evaluar la dependencia física a la nicotina.
El más utilizado es el Fagerström Test for
Nicotine Dependence (FTND), que es una versión
reducida del Fagerström Tolerance Questionnaire
(FTQ).(72) El FTND (Cuadro 2) es un test sencillo
que consta de 6 preguntas con respuestas múlti-
ples que el fumador tiene que responder. Cada
pregunta lleva asociada una puntuación y la pun-
tuación total se obtiene de la suma de todas ellas.
En determinadas circunstancias puede cono-
cerse el grado de dependencia a la nicotina sin
necesidad de realizar el test completo; basta con
preguntarle al fumador cuál es el número de ciga-
rrillos que consume por día, el tiempo que pasa
desde que se levanta hasta fumar el primer ciga- c
rrillo y cuál es el cigarrillo que le causa más satis- Fig. 2. Esquema para el diagnóstico de la fase de abandono.
facción. Este test no sólo nos da información del
grado de dependencia física que tiene el fumador,
sino que también nos orienta para pautar el me- les, síndrome de abstinencia, por preocupa-
jor tipo de tratamiento farmacológico en función ciones, por el aumento de peso, etc., para tra-
del resultado obtenido y nos permite evaluar el tar de prevenir en forma efectiva las recaí-
riesgo de desarrollar determinados tipos de en- das en el nuevo intento.
fermedades asociadas con el consumo de tabaco. La existencia de intentos fallidos de abando-
no del tabaco puede ser un índice de la depen-
Intentos previos de abandono y motivos dencia que el fumador presenta al tabaco, por lo
de recaídas que el análisis de los motivos de la recaída puede
Es importante interrogar sobre: ser de gran importancia para programar un plan
– Número de intentos previos de abandono rea- terapéutico con mayores probabilidades de éxito.
lizados por el paciente. Se ha comprobado que la motivación para
– Período más largo que ha permanecido abs- dejar de fumar es una de las variables básicas en
tinente. todo intento de abandono; si el fumador no tiene
– Tratamientos utilizados en los intentos pre- la suficiente motivación, el fracaso está asegura-
vios y su tolerancia. do. Durante la entrevista conviene conocer si el
– Motivos de recaída; es fundamental saber si fumador está dispuesto a realizar un intento se-
el paciente volvió a fumar por razones socia- rio de abandono y para ello se le puede pregun-
Tabaquismo: epidemiología, neurobiología y tratamiento 93

narios como el test de Richmond(73) o el test desa-


1. ¿Cuántos cigarrillos fuma al día?
Diez o menos 0 puntos rrollado en el Centro de Ayuda al Cese del Taba-
Entre 11 y 20 1 punto quismo del Hospital Henri Mondor en París (Cua-
Entre 21 y 30 2 puntos
dros 3 y 4).
Más de 30 3 puntos
2. ¿Tiempo que pasa desde que se levanta hasta
encender primer cigarrillo? Medición de monóxido de carbono espirado
Menos de 5 minutos 3 puntos
Si bien no es de utilización frecuente, el conoci-
Entre 6 y 30 minutos 2 puntos
Entre 31 minutos y 1 hora 1 punto miento de los niveles de monóxido de carbono
Más de 1 hora 0 puntos (CO) en el aire espirado(74) permite diagnosticar
3. ¿Puede aguantar sin fumar en lugares prohibidos?
con mayor precisión el grado de tabaquismo.
Sí 1 punto
No 0 puntos También se sabe que los fumadores con niveles
4. ¿Qué cigarrillo le costaría más dejar de fumar? más altos de CO en su aire espirado desarrollan
El primero de la mañana 1 punto enfermedades relacionadas con el consumo del
Cualquier otro 0 puntos
5. ¿Fuma más por la mañana? tabaco en mayor proporción que los pacientes que
Sí 1 punto tienen niveles más bajos. Además, se utiliza como
No 0 puntos prueba fisiológica de validación verbal de absti-
6. ¿Fuma aun cuando se encuentra en cama por
alguna enfermedad? nencia de los sujetos sometidos a tratamiento.
Sí 1 punto También se muestra muy útil como mecanismo
No 0 puntos de refuerzo positivo en los sujetos que tenían ci-
Puntuación de 4 o menos: dependencia baja. Puntuación de 5 o 6: depen- fras altas de CO en su aire espirado mientras
dencia media. Puntuación de 7 o más: dependencia alta.
fumaban y que al abandonarlo esas cifras se nor-
c malizan. El inconveniente de este gas es su cor-
Cuadro 2. Diagnóstico de dependencia. Test de Fagerström
ta vida media (2 a 5 horas).

tar directamente y valorar su actitud. También Técnica de medición de CO espirado: el


es importante realizar un análisis de cuáles son sujeto debe realizar una espiración profunda y
las razones, conscientes o inconscientes, que el mantener una apnea de 15 segundos. Después
fumador tiene para dejar de fumar. debe proceder a una espiración lenta, prolonga-
da y completa. Hay que esperar unos segundos
Motivación para el abandono hasta que el indicador del cooxímetro se estabilice
Los motivos más frecuentes para dejar de fumar y marque el número exacto de ppm de CO que el
incluyen: paciente tiene en el aire que espira.
– Razones de salud para el propio fumador Valoración: niveles de 10 o más ppm de CO
como para los demás. corresponden a sujetos fumadores.
– Razones económicas. Niveles de 6 a 10 ppm de CO corresponden a
– Por presión social o familiar. individuos fumadores esporádicos y cifras por
– Para mejorar el autocontrol y aumento de la debajo de 6 ppm, a personas no fumadoras.
autoestima.
– Papel modélico para hijos, alumnos, pacien-
tes, etc. Farmacoterapia de la cesación tabáquica
___________
– Para mejorar la higiene y la estética personal.
La adicción al cigarrillo es una dependencia com-
Nuestro objetivo es ayudar al paciente para pleja supeditada a factores neurobiológicos,
que haga evidentes estas razones preguntándo- comportamentales y sociales. La dependencia a
le sobre cada una de ellas; esto permitirá una la nicotina tiene una intensidad comparable a la
intervención mejor. Para conocer la motivación adicción al alcohol y a los opioides. La participa-
del fumador pueden emplearse distintos cuestio- ción del médico en el tratamiento de desin-
94 – Módulo 5 – Fascículo Nº 2 – 2010

¿Le gustaría dejar de fumar si pudiera hacerlo Vengo a la consulta espontáneamente, por decisión
fácilmente? personal 2
No 0 puntos Vengo a la consulta por indicación médica 1
Sí 1 punto Vengo a la consulta por indicación de mi familia 1
¿Cuánto interés tiene en dejarlo? Ya he dejado de fumar durante más de 1 semana 1
Nada 0 puntos Actualmente mi actividad profesional está sin
Algo 1 punto problemas 1
Bastante 2 puntos Actualmente en el plano familiar todos están bien 1
Mucho 3 puntos Quiero liberarme de esta dependencia 2
¿Intentará dejar de fumar en las próximas Hago deportes o tengo intención de hacerlos 1
2 semanas? Voy a estar en mejor forma física 1
Definitivamente No 0 puntos Estoy embarazada o mi pareja lo está 1
Quizás 1 punto Tengo niños de corta edad 2
Sí 2 puntos Estoy con buena moral actualmente 2
Definitivamente Sí 3 puntos Tengo costumbre de lograr lo que emprendo 1
¿Cabe la posibilidad de ser un No Fumador Soy más bien de temperamento tranquilo 1
en los próximos 6 meses? Mi peso es habitualmente estable 1
Definitivamente No 0 puntos Voy a acceder a una mejor calidad de vida 2
Quizás 1 punto
Valoración del grado de motivación para dejar de fumar: 16 o más puntos:
Sí 2 puntos muchas posibilidades. Entre 12 y 16: bastantes posibilidades. Entre 6 y 12:
Definitivamente Sí 3 puntos posibilidad intermedia. 6 o menos puntos: muy pocas posibilidades.
Motivación baja: si la puntuación obtenida es menor o igual a 6. Moti-
vación moderada: si la puntuación obtenida está entre 7 y 9. Motivación c
alta: si la puntuación obtenida es igual a 10. Cuadro 4. Test del Centro de Ayuda al Cese del Tabaquismo.
Hospital Henri Mondor, París
c
Cuadro 3. Test de Richmond. Valoración del grado de motivación
para dejar de fumar cológica adaptada individualmente y terapia de
apoyo que abarque los aspectos psicosociales de
toxicación es cuando menos importante, si no la dependencia y la educación para identificar y
fundamental. El simple consejo médico de esca- afrontar las emociones y las situaciones que
sos segundos durante una consulta ordinaria tie- entrañan un riesgo alto de recaída puede espe-
ne un impacto a los 6 meses del 2% en la tasa de rarse una tasa de abstinencia del 60% a los 3 me-
abstinencia.(75) Si la frecuencia de las adverten- ses y de más del 35% a los 9 meses.(80) Los trata-
cias y los consejos son administrados en casi to- mientos farmacológicos han demostrado también
das las consultas del paciente, esta tasa aumen- que son significativamente costo-efectivos.(78)
ta al 6%.(76) Esta intervención es una de las más Se dispone de tres tratamientos farmacoló-
costo-efectivas que podemos ofrecer a nuestros gicos habitualmente utilizados en nuestro me-
pacientes fumadores. El tratamiento integral dio y que han dado pruebas de ser efectivos: te-
requiere, sin embargo, que se manejen las mani- rapia de reemplazo nicotínico, bupropión y vare-
festaciones producidas por la abstinencia nico- niclina. Tratamientos efectivos pero no disponi-
tínica. El uso de farmacoterapia ha demostrado bles comercialmente incluyen la clonidina y la
que al menos duplica las posibilidades de éxito nortriptilina.(81) No se ha probado la eficacia del
en la cesación(77) (Cuadro 5) y se debe considerar hipnotismo, la acupuntura, la terapia aversiva y
como parte importante de un tratamiento más otros medicamentos.
abarcador, que comprenda técnicas conductuales Se han estudiado otros fármacos para el tra-
y terapia de apoyo al paciente fumador. Por ello tamiento del tabaquismo, como inhibidores de
se recomienda el uso de formas de farmacoterapia la monoaminooxidasa, inhibidores de la recap-
en pacientes listos para dejar, salvo excepciones tación de serotonina, benzodiazepinas y otros
como el consumo de menos de 10 cigarrillos/día, tranquilizantes. Hasta el presente, ninguno de
el embarazo, la lactancia y la adolescencia.(78, 79) ellos ha probado ser efectivo, aunque es impor-
Estas excepciones no son absolutas. En pacien- tante señalar que sobre estos fármacos y otros,
tes tratados con asociaciones de terapia farma- como ACTH, fenilpropanolamina, d-fenflura-
Tabaquismo: epidemiología, neurobiología y tratamiento 95

mina, o con anticolinérgicos como la escopola- el 30%.(85, 86) Se dispone de múltiples formas se-
mina, la cantidad de estudios publicados es escasa. guras y eficaces de administración de TRN. Las
formas de administración de TRN incluyen par-
Terapia de reemplazo nicotínico ches que liberan nicotina en forma constante,
Hace 20 años, el primer tratamiento farma- chicles, aerosol nasal y comprimidos dispersables
cológico introducido para la abstinencia tabá- (lozenges) que aportan nicotina según la necesi-
quica fue una forma farmacológica de adminis- dad del paciente. En nuestro país, la TRN es de
tración de nicotina. La nicotina es la sustancia venta libre, salvo el aerosol nasal. El cigarrillo
responsable de la adicción, pero presenta una contiene unos 11 mg de nicotina y proporciona
toxicidad baja en comparación con los demás com- 0,8 mg por inhalación.(87) La nicotina que se ob-
ponentes del cigarrillo.(82) La nicotina provista en tiene del cigarrillo llega al cerebro muy rápida-
la terapia de reemplazo nicotínico (TRN) esti- mente, lo que promueve la adicción. El cigarrillo
mula los receptores nicotínicos a nivel del nú- provee picos de concentración de nicotina en san-
cleo accumbens produciendo liberación de dopa- gre de hasta 15 ng/ml en períodos de 7 a 10 se-
mina. Además, provoca una desensibilización gundos. Los productos de TRN de liberación rá-
paulatina de los receptores.(83) La TRN reempla- pida actúan en 2 a 3 minutos y producen niveles
za en un 50% la nicotina que el fumador recibe de nicotinemia de hasta 10 ng/ml(88) (Figura 3).
de los cigarrillos, lo que permite aliviar el sín- Debido a ello, el fumador no reemplaza una
drome de abstinencia. Además, reduce el deseo adicción por otra, pero tampoco obtiene el mis-
de fumar, retarda el aumento de peso y disminu- mo efecto de la TRN que del cigarrillo. Existe un
ye el riesgo de recaída. El uso de TRN se acerca riesgo muy bajo de aparición de dependencia a
a duplicar las posibilidades de éxito de un inten- la TRN, que es mayor para el aerosol nasal y
to de dejar de fumar independientemente de la menor para el parche.(89)
intensidad de la intervención psicosocial provis- La TRN carece de contraindicaciones forma-
ta.(84) La combinación de la TRN con el consejo les, aunque en general no se recomienda su uso
médico o de otras terapias de apoyo comporta- en adolescentes y mujeres embarazadas. La ni-
mental aumenta las tasas de éxito entre el 20% y cotina produce efectos vasoconstrictores y au-
mento de la frecuencia cardíaca, por lo que de-
bería utilizarse con precaución en pacientes
Tasa de OR cardiovasculares.(90) De todas formas, en distin-
abstinencia (IC 95%)
(%) tos ensayos clínicos, el uso de TRN no se asoció
Vareniclina 2 mg 33,2 3,1 (2,5-3,8)
TRN aerosol 26,7 2,3 (1,7-3,7)
TRN parches (> 25 mg/día) 26,5 2,3 (1,7-3,0)
TRN chicles (> 14 semanas) 25,1 2,2 (1,5-3,2)
Vareniclina 1 mg 25,4 2,1 (1,5-3)
TRN inhalador bucal 24,8 2,1 (1,5-2,9)
Clonidina 25 2,1 (1,2-3,7)
Bupropión 24,2 2 (1,8-2,2)
TRN parches (> 14 semanas) 23,4 1,9 (1,7-2,3)
Nortriptilina 22,5 1,8 (1,3-2,6)
TRN chicles (6-14 semanas) 23,4 1,9 (1,2-2,7)

TRN: Terapia de reemplazo nicotínico. Modificado de ref. 79.

c c
Cuadro 5. Tasas de abstinencia a los 6 meses y odds ratio de Fig. 3. Comparación de los niveles de nicotina en sangre (ng/ml)
distintas estrategias comparadas con placebo. Metaanálisis de la tras fumar un cigarrillo comparado con el uso de productos de
guía estadounidense terapia de reemplazo nicotínico. Modificada de ref. 124.
96 – Módulo 5 – Fascículo Nº 2 – 2010

con una incidencia mayor de eventos cardio- ches de 30 cm2 para fumadores de más de 20 ci-
vasculares o de mortalidad y se ha demostrado garrillos/día y de 20 cm2 para los de menos de 20
que los beneficios de la cesación son superiores a cigarrillos/día. Se aconsejan tratamientos de en-
los riesgos.(91-93) Así, en un estudio de cohorte de tre 8 y 12 semanas y existe evidencia de que más
33.000 pacientes, el uso de TRN no se asoció con allá de las 8 semanas el efecto no es significati-
mayor riesgo de IAM, ACV o muerte.(94, 95) Tenien- vo.(96) No existe evidencia que favorezca la discon-
do en cuenta que los fumadores tienen un riesgo tinuación en forma paulatina sobre la brusca,(83)
aumentado de episodios coronarios agudos y que pero una reducción gradual puede ser un rease-
la cesación reduce este riesgo sustancial y signi- guro para el paciente que teme la recidiva. El
ficativamente, las TRN pueden considerarse una parche debe aplicarse por la mañana al levan-
opción terapéutica válida en grupos de riesgo. tarse y en un área cutánea sin pelo, preferente-
Son candidatos al tratamiento con TRN los mente en el tronco o los miembros superiores.
fumadores de más de 10 cigarrillos diarios y que Existen evidencias recientes de mayor efica-
están motivados a abandonar el consumo.(78) La cia que avalan el uso del parche dos semanas
indicación debería articularse con un día defini- previas a la abstinencia total del consumo en un
do de cesación definitiva y con apoyo comporta- programa de reducción paulatina.(97)
mental.
Cualquiera de las distintas formas de admi- Efectos adversos
nistración de nicotina de reemplazo ha demos- El efecto adverso más frecuente es la aparición
trado que es efectiva y la elección de una u otra de reacciones cutáneas y prurito. Los pacientes
forma dependerá de la experiencia del terapeuta también pueden sufrir cefaleas, insomnio, sue-
y de la elección del paciente. ños vívidos y/o pesadillas, palpitaciones, mareos,
Las principales formas de TRN disponibles parestesias y mal gusto en la boca.(98)
en la Argentina son parches de nicotina, chicles
de nicotina, comprimidos dispersables (lozenges), Chicles de nicotina
aerosol nasal, bupropión y vareniclina. Los chicles de nicotina se presentan en formas
comerciales de 2 y 4 mg que contienen nicotina
Parches de nicotina asociada con una resina de intercambio iónico.
Los parches son sistemas de administración Con la masticación se libera nicotina gradual-
dérmica continua de nicotina. En la Argentina mente, que es absorbida por la mucosa geniana.
se hallan disponibles parches de 24 horas de du- Son medicamentos eficaces para dejar de fumar
ración. Los parches de 16 horas y los de 24 horas y aumentan en un 50% las posibilidades de cesa-
no presentan diferencias en su eficacia. Permi- ción exitosa a las 14 semanas en comparación
ten alcanzar niveles máximos de 13 ng/ml en un con placebo, según un metaanálisis reciente que
período de 4 a 9 horas desde su aplicación. Su incluyó 9 estudios con 15 ramas estudiadas (OR
eficacia contra placebo en metaanálisis fue eva- 2,2; IC 95% 1,5-3,2). El chicle es útil para redu-
luada como de una duplicación de las posibilida- cir el craving asociado con desencadenantes
des de abstinencia a los 6 meses (OR: 2,3, IC 95% comportamentales, tanto por proveer un compor-
1,7-3).(79) Los parches de nicotina son el método tamiento de reemplazo como por la dosis de ni-
de TRN que permite la mayor adherencia, pero, cotina que administran.(99)
dado que proveen niveles estables de nicotinemia,
no permiten controlar los episodios de craving. Dosificación y uso
Los pacientes altamente dependientes (consumo
Dosificación y uso de > 25 cigarrillos por día, consumo del primer
Los parches se presentan en formas de 10, 20 y cigarrillo dentro de los 30 minutos de haberse
30 cm2, que liberan, respectivamente, 7, 14 y 21 despertado o puntaje de la escala de tolerancia
mg de nicotina. El tratamiento se inicia con par- de Fagerström > 7) deberían iniciar el tratamien-
Tabaquismo: epidemiología, neurobiología y tratamiento 97

to con la presentación de 4 mg.(84) La dosis total aumento de peso asociado con dejar de fumar en
de chicles diaria se encuentra entre 9 y 12 y pue- el régimen de 12 semanas de tratamiento.(102)
den requerirse hasta 20 a 30 unidades. Cada
unidad debe masticarse lentamente por unos 30 Dosificación y uso
minutos y deberían consumirse cada 1 a 2 horas. La elección de la dosis depende del tiempo al pri-
Se debe instruir al paciente para que suspenda mer cigarrillo (TPC), es decir, el tiempo compren-
la masticación al sentir un gusto picante en la dido entre despertarse y encender el primero del
lengua y deje descansar el chicle en forma inter- día. Si el TPC es mayor de 30 minutos, se indi-
mitente en la boca como si fuera un caramelo can comprimidos de 2 mg y si es menor de 30
para permitir que la nicotina se absorba por la minutos, la dependencia probablemente es alta
mucosa bucal. La dosis debe reducirse cada 4 a 8 y se deben utilizar comprimidos de 4 mg.(104, 105)
semanas y el uso puede prolongarse hasta 6 a 12 Se recomiendan comprimidos de 2 mg para fu-
meses.(98) madores de menos de 20 cigarrillos/día y de 4 mg
para fumadores de más de 20 cigarrillos/día. La
Efectos adversos dosis es de uno o dos comprimidos cada 1 o 2
La adherencia al chicle es dificultada por el gus- horas por un mínimo de 9 días y se suspende a
to, a veces desagradable, el dolor y la fatiga las 8 a 10 semanas de uso. El comprimido debe
mandibular y por las cefaleas. Otros efectos ad- disolverse en la boca; no se debe ingerir ni mas-
versos incluyen hipo, eructos y náuseas. Debe ticar.
evitarse la ingesta de bebidas ácidas en los 15
minutos previos al uso, ya que interfieren la ab- Efectos adversos
sorción bucal de la nicotina. Está contraindica- Los comprimidos pueden producir dolor de gargan-
do en enfermedades de la articulación tempo- ta y/o bucal y náuseas en el 12% de los casos.(102)
romandibular y debe tenerse precaución en pa-
cientes con prótesis dentarias. Aerosol nasal
Se trata del método de TRN que entrega la ma-
Comprimidos dispersables (lozenges) yor dosis de nicotina en el tiempo más corto.
Se presentan en formas de 2 y 4 mg. Proporcio- Se alcanzan concentraciones de hasta 13 a 18
nan una concentración de nicotina en sangre 8% ng/ml con el uso regular y los valores máximos
a 10% mayor que el chicle y alcanzan concentra- se alcanzan a los 10 min de su uso. El metaaná-
ciones bajo la curva hasta un 25% mayores que lisis de la guía de práctica clínica más reciente
el chicle.(100) Se ha comprobado su eficacia en fu- de los Estados Unidos evaluó la efectividad glo-
madores altamente dependientes y en fumado- bal contra placebo en un estudio con un OR de
res que ya han intentado dejar varias veces sin 2,3 para abstinencia a los 6 meses (IC 95% 1,7-
éxito.(101) Los resultados de un solo estudio con- 3,7).(79)
trolado que incluyó más de 1.800 fumadores in-
dicaron que la dosis de 2 mg en fumadores poco Dosificación y uso
dependientes duplicaba las posibilidades de ce- Cada aplicación entrega 0,5 mg de nicotina y se
sación a las 6 y las 12 semanas (OR 2; IC 95% aplican una en cada fosa nasal, sin inhalar, 1 a 2
1,4-2,8) y la de 4 mg triplicaba las posibilidades dosis por hora, con una dosis máxima de 3 dosis
de cesación en fumadores altamente dependien- por hora o 40 dosis diarias.(98)
tes en comparación con placebo (OR 2,8; IC 95%
1,9-4). (102) Esta forma farmacéutica alivia el Efectos adversos
craving en los 5 minutos posdosis y su efecto se El uso del aerosol puede causar rinorrea, irrita-
prolonga 30 minutos.(103) Los comprimidos de 4 ción nasal y ocular (90% de los casos), dolor de
mg frente a placebo han probado en distintos garganta y estornudos. La mayoría de las reac-
estudios clínicos su efectividad para dificultar el ciones desaparecen a la semana de uso.
98 – Módulo 5 – Fascículo Nº 2 – 2010

Bupropión Efectos adversos


El bupropión es un antidepresivo atípico que ac- El efecto colateral más grave es la aparición de con-
túa por inhibición de la recaptación de dopamina vulsiones que se produce en 1 de cada 1.000 usua-
y noradrenalina en el núcleo accumbens y la des- rios.(114) Se contraindica formalmente su uso en
carga de neuronas noradrenérgicas en el locus pacientes con epilepsia, tumores cerebrales y trau-
coeruleus.(106) Actúa además como un inhibidor matismo de cráneo, como también en pacientes con
funcional del receptor colinérgico nicotínico.(107, anorexia nerviosa o bulimia. No debe utilizarse en
108)
No se conoce claramente cuál es el mecanis- pacientes medicados con inhibidores de la mo-
mo que explica su utilidad para contrarrestar la noaminooxidasa hasta 14 días después de suspen-
abstinencia.(109) derlos. Asimismo, debe utilizarse con precaución
Múltiples ensayos clínicos con más de 6.000 en otras situaciones que predisponen a las convul-
pacientes han demostrado su efectividad con- siones (alcoholismo, diabetes manejada con hipo-
tra placebo.(77) Según un metaanálisis de 24 es- glucemiantes, pacientes con antecedentes de acci-
tudios, las posibilidades de abstinencia del con- dente cerebrovascular) o cuando se reciben medi-
sumo a más de 5 meses se duplican, con tasas caciones que disminuyen el umbral convulsivo
de abstinencia cercanas al 20%, lo que coincide (teofilina, antipsicóticos, antidepresivos o corti-
con otras revisiones sistemáticas(77, 79, 110) (véase coides sistémicos) y en pacientes con trastornos
Cuadro 5). En ensayos clínicos ha demostrado bipolares, necrosis hepática y en los que padecen
que es más efectivo que algunas formas de TRN insuficiencia renal grave. Los efectos adversos más
y que probablemente su efecto sea mayor cuan- frecuentes son insomnio, boca seca, inquietud mo-
do se asocia con apoyo comportamental. Es efec- tora. Pueden aparecer hipertensión y reacciones
tivo en limitar el aumento de peso asociado con alérgicas graves durante su uso.(115)
la cesación.(111)
Su eficacia se ha probado en subgrupos, como Vareniclina
en la enfermedad cardiovascular y en la enfer- La vareniclina es un agonista parcial del recep-
medad pulmonar obstructiva.(112) Existirían sub- tor nicotínico que fue comercializado en 2006.
grupos determinados genéticamente con mejor Tiene elevada afinidad y selectividad por los
respuesta, como los portadores del genotipo A2/ receptores colinérgicos alfa 4-beta 2, que origi-
A2 del receptor de dopamina D2.(113) nan actividad agonista de bajo nivel y compiten
contra la fijación de nicotina a nivel de los recep-
Dosificación y uso tores del área tegmentaria ventral del encéfalo.
La dosis habitualmente recomendada es de 300 Disminuye los síntomas de abstinencia y bloquea
mg durante 8 semanas con una posología de 150 la estimulación dopaminérgica responsable del
mg dos veces por día y con un intervalo entre refuerzo y recompensa del acto de fumar.(116) De-
dosis de al menos 8 horas. La vida media es de mostró mayor eficacia que el placebo y el bu-
20 horas y se metaboliza en el hígado por la vía propión en estudios doble ciego y que la TRN en
del citocromo p450. La medicación empieza a un estudio abierto.(117-119) De varios metaanálisis
administrarse en dosis de 150 mg/día en los 7 surge que su eficacia casi triplica las posibilida-
días previos a la fecha de cesación. Tratamien- des de cesación contra placebo en dosis de 2 mg
tos prolongados de más de 8 semanas con dosis diarios, aunque la información sugiere que tam-
de 150 mg/día son seguros, pero su efecto pro- bién es eficaz en dosis de 1 mg diario (véase Cua-
tector de la recaída no está claramente proba- dro 5).(77, 79, 120) No se dispone aún de estudios de
do.(110) No obstante, como la dependencia al ta- seguridad en pacientes con comorbilidades.
baco es una condición crónica, el tratamiento
con bupropión por más de 12 meses es una even- Dosificación y uso
tualidad que deberá evaluarse en cada paciente Los pacientes deben iniciar la toma de la medi-
en forma individual. cación a razón de 0,5 mg diarios por 3 días y lue-
Tabaquismo: epidemiología, neurobiología y tratamiento 99

go 1 mg diarios, a razón de 0,5 mg cada 12 horas, Conclusiones


___________
por 4 días más antes de la fecha de cesación. Tras
la fecha de cesación, el tratamiento prosigue a Las claves para lograr efectividad en la suspen-
razón de 1 mg c/12 horas durante 12 semanas. El sión del tabaquismo son:
tratamiento puede prolongarse hasta 24 semanas, – Concientizar al paciente sobre los efectos
con aumento de las tasas de abstinencia a los 6 perjudiciales del tabaquismo.
meses y al año.(121) Se ha demostrado la seguridad – Identificar la fase de abandono: precon-
del tratamiento durante un año, con eficacia del templación, contemplación, preparación o
49% de abstinencia a las 8 semanas de uso.(122) acción. El objetivo será trabajar para llevar-
lo a la etapa de acción.
Efectos adversos – Acompañar al paciente en el proceso de
El efecto adverso más frecuente es la aparición cambio: debe tenerse en cuenta que el cam-
de náuseas en el 28% de los casos. Disminuyen a bio de un hábito requiere un proceso y el pa-
la semana de uso y pueden contrarrestarse to- ciente necesita motivación y tiempo la mayo-
mando la medicación con las comidas. Otros efec- ría de las veces. En los pacientes que hayan
tos incluyen sueños anormales (13%), insomnio sufrido un evento cardiovascular será más
(15%), estreñimiento, flatulencia y vómitos.(98) sencillo lograr motivación, mientras que en
Luego de su comercialización se produjeron co- prevención primaria habitualmente es nece-
municaciones de ideación suicida, por lo cual se sario un proceso hasta que el paciente final-
ha recomendado el seguimiento de la aparición mente decide dejar el tabaco.
de alteraciones del ánimo entre los pacientes tra- – Medir el grado de adicción o dependen-
tados. No puede establecerse una relación cau- cia al tabaco, para lo cual pueden utilizarse
sal con este efecto adverso, ya que la cesación se distintos cuestionarios, como el test de
asocia con exacerbaciones de comorbilidad psi- Fagerström.
quiátrica, como episodios depresivos. Debe evi- – Lograr motivación: la motivación para lo-
tarse su uso en la insuficiencia renal crónica. grar éxito debe fundarse en una relación de
confianza con el paciente y requiere acompa-
Combinación de más de un fármaco ñamiento y compromiso de ambas partes. El
La combinación de dos formas de TRN (una de plan de intervención breve de las 5 A (acon-
acción corta y otra de acción prolongada) permi- sejar, averiguar, ayudar, acordar y apreciar)
te controlar los síntomas de abstinencia desen- ha demostrado que es efectivo como inter-
cadenados por gatillos comportamentales. Se vención para la cesación.
pueden asociar incluso tres formas de TRN con – Resolver el trípode que sustenta la adic-
seguridad en pacientes con dependencia eleva- ción al tabaco:
da.(123) El bupropión asociado con TRN es más 1. Adicción física al tabaco. Hay dos estra-
efectivo que el bupropión solo, aunque este efec- tegias fundamentales: disminuir progresiva-
to no es significativo.(115) mente el número de cigarrillos hasta el día
No se han probado la seguridad y la eficacia de “d” en que se suspende definitivamente y la
la vareniclina asociada con otros fármacos. Sin utilización de chicles, caramelos y parches de
embargo, sobre la base de las características de la nicotina.
molécula y la experiencia clínica hasta el momen- 2. Ritual del fumador. Se relaciona con las
to, no parece que haya interacciones farmaco- circunstancias que favorecen y promueven el
cinéticas importantes con otras drogas. Datos pre- hábito y que son particulares en cada paciente
liminares sugieren que los pacientes tratados con (p. ej., luego del café o el mate, la reunión de
parches y vareniclina sufren más efectos adversos amigos, en el auto, etc.). Es necesario un ver-
que los que utilizan solamente parches.(114) dadero trabajo estratégico en el que el pa-
100 – Módulo 5 – Fascículo Nº 2 – 2010

ciente intentará modificar las circunstancias des de Argentina, 2004. Buenos Aires: Ministe-
que favorecen el hábito. rio de Salud de la Nación; 2005.
8. Encuesta Provincial de Salud. La Salud en los Asen-
3. Ansiedad o depresión. Están presentes en
tamientos. Subsecretaría de Planificación de la Sa-
las dos terceras partes de los tabaquistas. lud. Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos
Pueden canalizarse a través de distintas ac- Aires. Abril 1999.
tividades (ejercicio, entretenimientos, ansio- 9. Stok A, Altieri H, Willigs M, Dantur C, Vega N,
Lencina V, Altieri G, Verra F, Figueroa S. Tabaquis-
líticos, etc.) y eventualmente utilizar fárma-
mo en Escuela Primaria. Arch Bronconeumol 2004;
cos. La elección del tratamiento, del tipo de 40(Supl 4):17.
fármaco y la dosis dependerá de las causas 10. Programa Nacional de Control de Tabaco. Encuesta
del tabaquismo, la determinación del grado Mundial de Salud Escolar. Argentina. Ministerio de
y el tipo de dependencia (adictiva y/o no Salud de la Nación. 2007.
11. Hasper I, Rombola A, Choc B, Feola MA, et al. Taba-
adictiva), del equilibrio psíquico actual del
quismo en niños escolares de la Ciudad de Buenos
paciente, como también de sus antecedentes Aires. 2nd European Conference on Tobacco or Health,
de enfermedades psiquiátricas y de su capa- 1ra Conferencia Iberoamericana de Tabaco o Salud,
cidad para resolver problemas. Las Palmas de Gran Canaria, España, 23-27 de fe-
–––––––––––––––––––––––––––––––– brero de 1999.
12. Hasper I, Feola MA, Choc B, Voulliat S, et al.
Debe tenerse presente que el tabaquismo es una
Beginning of tobacco addiction in young students.
enfermedad crónica y por lo tanto potencialmen- 12th World Conference on Tobacco or Health, 3-8
te recidivante, lo que implica que el seguimiento August 2003, Helsinki, Finland.
debe ser crónico para prevenir las recaídas. 13. Hasper I, Feola MA, Voulliat S, López JA, et al.
–––––––––––––––––––––––––––––––– Tobacco and health in young students. 12th World
Conference on Tobacco or Health, 3-8 August 2003,
CCONSENSO TBQ
Helsinki, Finland.
14. Hasper I, Feola MA, Choc B, Voulliat S, et al. Tobacco
and other addictions in young students. 12th World
Referencias
___________ Conference on Tobacco or Health, 3-8 August 2003,
Helsinki, Finland.
(La bibliografía en negrita es la que los autores desta- 15. Hasper I, Feola MA, Cohen Sabban I, Castellano T,
can como lectura complementaria al texto. Se encuentra et al. Tobacco and risk of other addictions in students.
a su disposición en nuestra biblioteca o a través de 12th World Conference on Tobacco or Health, 3-8
www.sac.org. ar [tres, sin cargo]). August 2003, Helsinki, Finland.
16. Hasper I, Rombola A, Choc B, Feola MA, et al.
1. Who Global Report on the Global Tobacco Epidemic, Tobacco addiction in personnel of elementary schools
2008: the MPOWER package. Geneva, World Health of the City of Buenos Aires. 11th World Conference
Organization, 2008. www.who.int/tobacco/mpoewer/ on Tobacco OR Health, 6-11 August of 2000, Chicago,
mpower_report. Illinois, USA.
2. Shafey O, Eriksen M, Ross H, Mackay J. The Tobacco 17. GYTS 2007. Global Youth Tobacco Survey (Encues-
Atlas. Third Edition. American Cancer Society. World ta Global de Tabaco en jóvenes). www.cdc.gov/
Lung Foundation. 2009. www.TobaccoAtlas.com tobacco/global/gyts_espanol/GYTS_countryreports_
3. Primera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo. es.htm
Ministerio de Salud de Nación 2005. http:// 18. GYTS 2000. Global Youth Tobacco Survey (Encues-
www.msal.gov.ar/htm/Site/enfr/index.asp ta Global de Tabaco en jóvenes). www.cdc.gov/
4. Verra F, Zabert G, Ferrante D, Morello P, Virgolini tobacco/global/gyts_espanol/GYTS_countryreports_
M. Tobacco use among secondary school students in es.htm
Argentina. Rev Panam Salud Publica 2009;25(3): 19. GYTS 2003. Global Youth Tobacco Survey (Encues-
227-33. ta Global de Tabaco en jóvenes). www.cdc.gov/
5. Encuesta Sedronar 1999. www.msal.gov.ar/htm/ tobacco/global/gyts_espanol/GYTS_countryreports_
site_tabaco/pdf/SEDRONAR1999.pdf es.htm
6. Encuesta Sedronar 2004 www.msal.gov.ar/htm/ 20. Medin MI, di Loretto M, Olivera C, Giménez K, Osses
site_tabaco/pdf/SEDRONAR2004.pdf J, Caneva J. Evaluación del Tabaquismo en adoles-
7. Programa Nacional de Control del Tabaco. centes de Colegio Secundario. Perfil Poblacional. Arch
Encuesta de Tabaquismo en Grandes Ciuda- Bronconeumol 2004;40(Suppl 4):71.
Tabaquismo: epidemiología, neurobiología y tratamiento 101

21. Pizarro ME, Pliheu MS, Prieto E, Nigro C, Rhodius 35. Peto R, Lopez AD, Boreham J, Thun M, Heath C.
E. Tabaquismo en adolescentes. Arch Bronconeumol Mortality from tobacco in developed countries:
2004;40(Supl 4):72. indirect estimation from national statistic. Lancet
22. Videla A, Prieto ME, Marchestotti M, Zabert G, Perez 1992;339:1268-78.
Chada D, et al. Assessment of active and passive 36. Pitarque R, Perel P, Sánchez G. Mortalidad anual
smoking using exhaled carbon monoxide in teenagers atribuible al tabaco en Argentina, año 2000. Buenos
before and after attending dancing clubs. Proc Aires: Ministerio de Salud de la Nación; 2000.
American Thoracic Society 2005;2:A599. 37. U.S. Department of Health and Human Services. The
23. Nardini S, Bertoletti R, Rastelli V, Donner CF. The Health Consequences of Smoking: A Report of the
influence of personal tobacco smoking on the clinical Surgeon General. Atlanta, GA: U.S. Department of
practice of Italian chest physicians. Eur Respir J Health and Human Services, Centers for Disease
1998;12:1450-3. Control and Prevention, National Center for Chronic
24. Rondelli P, Minervini MC, Patiño C, Zabert G, Casta- Disease Prevention and Health Promotion, Office on
ño C, Gomez M. Zabert G, Physicians’ knowledge and Smoking and Health, 2004.
attitude towards tobacco. AJRCC 1999; 159(3):A487. 38. Verra F, Escudier E, Lebargy F, Bernaudin JF, de
25.- Zabert G, Minervini MC, Patiño C, Rondelli P, Casta- Cremoux H, Bignon J. Ciliary abnormalities in
ño C, Gomez M. Smoking behavior in physicians. bronchial epithelium of smokers, ex-smokers and
AJRCC 1999;159(3):A486. nonsmokers. Am J Resp Crit Care Med 1995;151:
26. Zabert G, Verra FB y Grupo de Estudio FUMAr. Es- 630-4.
tudio FUMAr (Fumar en Universitarios de Medici- 39. Boletín de Vigilancia. Enfermedades no transmisi-
na en Argentina). Arch Bronconeumol 2004;40(Supl bles y factores de riesgo. Ministerio de Salud de la
4):28. Nación, 2010.
27. Zylbersztejn HM, Cragnolino R, Francesia AN, 40. Barnoya J, Glantz SA. Cardiovascular effects of
Tambussi A, Mezzalira VJ, Levin RL, Michref A, secondhand smoke: nearly as large as smoking.
Picarel AM, Robilotte A, Puleio PA, Rossi E, Esco- Circulation 2005;111:2684-98.
bar Calderón JG, Salvati AM, Ciruzzi M. Estudio 41. World Health Organization. WHO report on the glo-
epidemiológico del tabaquismo en médicos. Rev bal tobacco epidemic: implementing smoke-free
Argent Cardiol 2003;71:178-84. environments. Geneva: World Health Organization;
28. Martínez BN, Lavat M, Álvarez N, Pitarque R, Weis 2009.
MC, Dirgam A. Prevalencia de tabaquismo entre 42. Navas-Acien A, Peruga A, Breysse P, Zavaleta A,
médicos de la ciudad de Olavarría. Arch Bronco- Blanco-Marquizo A, Pitarque R, Acuña M, Jimenez-
neumol 2004;40(Supl 4):70. Reyes K, Colombo VL, Gamarra G, Still FA, Samet
29. Martínez Cortizas MA, Guerrero H, Soriano G, J. Secondhand Tobacco Smoke in Public Places in
Mendoza H, Acosta D. Prevalencia de tabaquismo Latin America. JAMA 2004;291(22):2741-5.
en un servicio de clínica médica. Arch Bronconeumol 43. Verra FB, Kaplan J, Solano A, Korinfeld S, Molina J,
2004;40(Supl 4):72. Tajer C. Impacto de una intervención para reducir
30. Minervini MC, Patiño C, Zabert G, Rondelli P, el tabaquismo pasivo en niños expuestos. Arch
Castaño C, Gomez M. Smoking prevalence among Bronconeumol 2004;40(Supl 4):16.
Argentine physicians. AJRCC 1998;157(3):A504. 44. Verra FB, González Rozada M, Sánchez G, Angueira
31. Pace S, Delgado G, Cortinaz M, Rey S, Caerbone S, M. Análisis económico del consumo de tabaco en Ar-
Bergna M. Encuesta sobre hábitos tabáquicos en un gentina. Arch Bronconeumol 2004;40(Supl 4):70.
hospital especializado en enfermedades del tórax. 45. Lopez AD, Mathers CD, Ezzati M, Jamison DT,
Arch Bronconeumol 2004;40(Supl 4):73. Murray CJ. Global and regional burden of disease
32. Saez P, Alchapar R, Moran A, Mancinelli A, Salvioli and risk factors, 2001: systematic analysis of
D, Alchapar E. Tabaquismo en hospitales. Arch population health data. Lancet 2006;367:1747-57.
Bronconeumol 2004;40(Supl 4):72. 46. Centers for Disease Control and Prevention. Medical
33. Videla AJ, Verra FB, Zabert GE, Borrajo MC, care expenditure Attributable to Cigarette Smoking–
Echazarreta AL, Inza F, Morales RE, Di Giano C, US 1993. MMWR 1194;43:469-72.
Ortiz MC, Calvi C, Pace SA and FUMAHBA Study 47. Godfrey C. The economic and social cost of lung
Group 1. “Smoking Prevalence among Hospital- cancer and the economics of prevention. Monaldi
Based Physicians in Argentina: FU.M.A.H.B.A. Study Arch Chest Dis 2001;56:458-61.
Final Results”. American Thoracic Society, San Fran- 48. Bruni JM. Costos directos de la atención médica de
cisco, California, mayo de 2007. Am J Resp Crit Care las enfermedades atribuibles al consumo de tabaco
Med 2007;175:A603. en Argentina. Ministerio de Salud y Ambiente. Pro-
34. Doll R, Peto R, Boreham J, Sutherland I. Mortality yecto Vigía, 2004.
in relation to smoking: 50 years’ observations on male 49. Rosenberg L, Kaufman DW, Helmrich SP, Shapiro S.
British doctors. BMJ 2004;328:1519. The risk of myocardial infarction after quitting smo-
102 – Módulo 5 – Fascículo Nº 2 – 2010

king in men under 55 years of age. N Engl J Med 64. Mansvelder HD. Cellular and synaptic mechanism
1985;313:1511-4. of nicotine addiction. Inc Journal Neurobiol 2002;
50. Critchley JA, Capewell S. Mortality risk reduction 563:606-17.
associated with smoking cessation in patients with 65. Jain R. Biological basis of nicotine addiction. Indian
coronary heart disease: a systematic review. JAMA J Pharmacol 2003;35:281.
2003;290:86-97. 66. Laviolette SR. The neurobiology of nicotine addic-
51. Anthonisen NR, Skeans MA, Wise RA, Manfreda J, tion: bringing the gap from molecules to behavior.
Kanner RE, Connett JE. The effects of a smoking Nat Rev Neurosci 2004;5:33-65.
cessation intervention on 14.5-year mortality: a 67. Fernández Espejo E. Bases neurobiológicas de la
randomized clinical trial. Ann Intern Med 2005; drogadicción. Rev Neurol 2002;34:659-64.
142:233-9. 68. Robinson TE, Barridge KC. The neural basis of the
52. Harris J. Cigarette smoke components and disease: drug craving. An incentive-sensitization theory of
cigarette smoke is more than a triad of tar, nicotine addiction. Brain Research Reviews 1993;18:247-91.
and carbon monoxide. En: US Department of Health 69. Fiore MC. A clinical practice guidelines for treating
and Human Services (USDHHS), Public Health tobacco use and dependence. JAMA 2000;283(24):
Service, and National Cancer Institute (NCI). The 3244-54.
FTC cigarette test method for determining tar, nico- 70. Jiménez-Ruiz CA. Recomendaciones en el abordaje
tine, and carbon monoxide yields of US cigarettes. diagnóstico y terapéutico del tabaquismo. Documento
1996. Bethesda, MD, National Institutes of Health. de consenso. Arch Bronconeumol 2003;39(1):35-41.
53. Hoffmann D, Hoffmann I. The changing cigarette, 71. Prochazka JO, DiClemente J. Stages and processes of
1950-1995. Journal of Toxicology and Environmental self change. Consult Clin Psychology 1983;51:390-5.
Health 1997;50:307-64. 72. Fagerstrom KO. Measuring nicotine dependence: a
54. Nicotine addiction in Britain. A report of the Tobacco review of the Fagerström Tolerance Questionnaire.
Advisory Group of the Royal College of Physicians. J Behav Med 1989;12:159-82.
2000:27-66. 73. Richmond RL. Multivariate models for predicting
55. Benowitz NL. Nicotine addiction. Primary Care abstention following intervention to stop smoking by
1999;26:611-31. general practitioner. Addiction 1993;88:1127-35.
56. Smith CJ, Fischer TH. Particulate and vapor phase 74. Jarvis M. Expired air carbon monoxide: a simple
constituents of cigarette mainstream smoke and risk breath test of tobacco smoke intake. BMJ 1980;281:
of myocardial infarction. Atherosclerosis 2001;158: 484-5.
257-67. 75. Lancaster T, Stead L. Physician advice for smoking
57. Le Houezec J, Benowitz N. Basic and clinical cessation. Cochrane Database Syst Rev 2004:
psychopharmacology of nicotine. Clin Chest Med CD000165.
1991;12(4):681-99. 76. Kottke TE, Battista RN, DeFriese GH, Brekke ML.
58. Wagenknecht LE, Cutter GR, Haley NJ, et al. Racial Attributes of successful smoking cessation interven-
differences in serum cotinine levels among smokers tions in medical practice. A meta-analysis of 39 con-
in the Coronary Artery Risk Development in (Young) trolled trials. JAMA 1988;259:2883-9.
Adults Study. American Journal of Public Health 77. Eisenberg MJ, Filion KB, Yavin D, et al. Phar-
1990;80:1053-6. macotherapies for smoking cessation: a meta-
59. Caraballo RS, Giovino GA, Pachacek TF, et al. Ra- analysis of randomized controlled trials. CMAJ
cial and ethnic differences in serum cotinine levels 2008;179:135-44.
of cigarette smokers. JAMA 1998;280:135-9. 78. Programa Nacional de Control del Tabaco. Guía
60. Pomerleau OF. Nicotine and the central nervous sys- Nacional de Tratamientos de la Adicción al Tabaco.
tem: biobehavioral effects of cigarette smoking. Am Buenos Aires: Ministerio de Salud de la Nación;
J Med 1992;93(Suppl 1A):1A2S-1A7S. 2005.
61. Nisell M, Nomikos GG, Svensson TH. Systemic nico- 79. Fiore MC, Jaén CR, Baker TB, et al. Treating
tine-indices dopamine release in rat nucleus Tobacco Use and Dependence: 2008 Update.
acumbens is regulated by nicotinic receptors in the Rockville, MD: U.S. Department of Health and
ventral tegmental area. Synapse 1994;16:36-44. Human Services. Public Health Service; 2008
62. Benowitz NL. Nicotine Pharmacology and Addiction. May 2008.
En: Benowitz NL. Nicotine Safety and Toxicity. Ox- 80. Verra FB, Kaplan J, Rand CS, et al. Workplace-based
ford University Press; 1998. Chap. 1, p. 3. smoking cessation intervention in Argentina. Revista
63. Amtage F, Neughebauer B, McIntoch JM, Fraiman Argentina de Medicina Respiratoria 2006;2:71-6.
T, Zentner J, Feuerstin T. Characterization of nico- 81. Gourlay SG, Stead LF, Benowitz NL. Clonidine for
tinic receptors inducing noradrenaline release and smoking cessation. Cochrane Database Syst Rev
absence of nicotinic autoreceptors in human neocor- 2004:CD000058.
tex. Brain Res Bull 2004;62:413-23. 82. Benowitz N. Nicotine replacement therapy: what has
Tabaquismo: epidemiología, neurobiología y tratamiento 103

been accomplished: can we do better? Drugs 1993; acute administration of nicotine gum in relief of cue-
45:157-70. provoked cigarette craving. Psychopharmacology
83. Molyneux A. Nicotine replacement therapy. BMJ 2003;166:343-50.
2004;328:454-6. 100.Choi JH, Dresler CM, Norton MR, Strahs KR. Phar-
84. Silagy C, Lancaster T, Stead L, Mant D, Fowler G. macokinetics of a nicotine polacrilex lozenge. Nico-
Nicotine replacement therapy for smoking cessation. tine Tob Res 2003;5:635-44.
Cochrane Database Syst Rev 2004:CD000146. 101.Shiffman S, Di Marino ME, Pillitteri JL. The effec-
85. Parrott S, Godfrey C, Raw M, West R, McNeill A. tiveness of nicotine patch and nicotine lozenge in very
Guidance for commissioners on the cost effective- heavy smokers. J Subst Abuse Treat 2005;28:49-55.
ness of smoking cessation interventions. Health 102.Shiffman S, Dresler CM, Hajek P, Gilburt SJ, Targett
Educational Authority. Thorax 1998;53(Suppl 5 Pt DA, Strahs KR. Efficacy of a nicotine lozenge for smok-
2):S1-38. ing cessation. Arch Intern Med 2002;162:1267-76.
86. Hughes JR. New treatments for smoking cessation. 103.Durcan MJ, De’Ath J, Targett D, Marsh H, Chan R,
CA Cancer J Clin 2000;50:143-51; quiz 52-5. Ong TJ. Efficacy of the nicotine lozenge in relieving
87. Frishman WH, Mitta W, Kupersmith A, Ky T. Nico- cue provoked cravings. En: European meeting of the
tine and non-nicotine smoking cessation pharmaco- Society for Research on Nicotine and Tobacco. Padua,
therapies. Cardiol Rev 2006;14:57-73. Italy; 2003.
88. Henningfield JE. Nicotine medications for smoking 104.Heatherton TF, Kozlowski LT, Frecker RC, Rickert
cessation. N Engl J Med 1995;333:1196-203. W, Robinson J. Measuring the heaviness of smoking:
89. Schuh KJ, Schuh LM, Henningfield JE, Stitzer M. using self-reported time to the first cigarette of the
Nicotine nasal spray and vapor inhaler: abuse li- day and number of cigarettes smoked per day. Br J
ability assessment. Psychopharmacology 1997;130: Addict 1989;84:791-9.
352-61. 105.Lichtenstein E, Mermelstein RJ. Some methodologi-
90. Benowitz N. Cigarette smoking and cardiovas- cal cautions in the use of the Tolerance Question-
cular disease: pathophysiology and implica- naire. Addict Behav 1986;11:439-42.
tions for treatment. Prog Cardiovasc Dis 106.Lerman C, Shields PG, Wileyto EP, et al. Effects of
2003;46:91-111. dopamine transporter and receptor polymorphisms
91. McRobbie H, Hajek P. Nicotine replacement therapy on smoking cessation in a bupropion clinical trial.
in patients with cardiovascular disease: guidelines Health Psychol 2003;22:541-8.
for health professionals. Addiction 2001;96:1547-51. 107.Cryan JF, Bruijnzeel AW, Skjei KL, Markou A.
92. Working Group for the Study of Transdermal Nico- Bupropion enhances brain reward function and re-
tine in Patients With Coronary Artery Disease. Nico- verses the affective and somatic aspects of nicotine
tine replacement therapy for patients with coronary withdrawal in the rat. Psychopharmacology (Berl)
artery disease. Arch Intern Med 1994;154:989-95. 2003;168:347-58.
93. Joseph AM, Norman SM, Ferry LH, et al. The safety 108.Slemmer JE, Martin BR, Damaj MI. Bupropion is a
of transdermal nicotine as an aid to smoking cessa- nicotinic antagonist. J Pharmacol Exp Ther 2000;
tion in patients with cardiac disease. N Engl J Med 295:321-7.
1996;335:1792-8. 109.Roddy E. Bupropion and other non-nicotine phar-
94. Hubbard R, Lewis S, Smith C, et al. Use of nicotine macotherapies. BMJ 2004;328:509-11.
replacement therapy and the risk of acute myocar- 110.Hughes JR, Stead LF, Lancaster T. Antidepressants
dial infarction, stroke, and death. Tob Control 2005; for smoking cessation. Cochrane Database Syst Rev
14:416-21. 2007:CD000031.
95. Lagrue G, Verra F, Lebargy F. Nicotine patches and 111.Hays JT, Hurt RD, Rigotti NA, et al. Sustained-re-
vascular risks. Lancet 1993;342:564. lease bupropion for pharmacologic relapse preven-
96. Tonnesen P, Paoletti P, Gustavsson G, et al. Higher tion after smoking cessation. A randomized, control-
dosage nicotine patches increase one-year smoking led trial. Ann Intern Med 2001;135:423-33.
cessation rates: results from the European CEASE 112.Tashkin D, Kanner R, Bailey W, et al. Smoking ces-
trial. Collaborative European Anti-Smoking Evalu- sation in patients with chronic obstructive pulmo-
ation. European Respiratory Society. Eur Respir J nary disease: a double-blind, placebo-controlled,
1999;13:238-46. randomised trial. Lancet 2001;357:1571-5.
97. Shiffman S, Ferguson SG. Nicotine patch therapy 113.David SP, Strong DR, Munafo MR, et al. Bupropion
prior to quitting smoking: a meta-analysis. Addic- efficacy for smoking cessation is influenced by the
tion 2008;103:557-63. DRD2 Taq1A polymorphism: analysis of pooled data
98. Jimenez-Ruiz C. Pharmacological treatment for from two clinical trials. Nicotine Tob Res 2007;
smoking cessation. Eur Respir Mon 2008;42:74-97. 9:1251-7.
99. Shiffman S, Shadel WG, Niaura R, et al. Efficacy of 114.Hudmon K, Corelli RL. American Society of Health-
104 – Módulo 5 – Fascículo Nº 2 – 2010

System Pharmacists therapeutic position statement versus transdermal nicotine patch for smoking ces-
on the cessation of tobacco use. Am J Health-Syst sation: results from a randomised open-label trial.
Pharm 2009;66:291-307. Thorax 2008;63:717-24.
115.Jorenby DE, Leischow SJ, Nides MA, et al. A con- 120.Cahill K, Stead LF, Lancaster T. Nicotine receptor
trolled trial of sustained-release bupropion, a nico- partial agonists for smoking cessation. Cochrane
tine patch, or both for smoking cessation. N Engl J Database Syst Rev 2008:CD006103.
Med 1999;340:685-91. 121.Tonstad S, Tonnesen P, Hajek P, Williams KE, Bill-
116.Foulds J. The neurobiological basis for partial ago- ing CB, Reeves KR. Effect of maintenance therapy
nist treatment of nicotine dependence: varenicline. with varenicline on smoking cessation: a randomized
Int J Clin Pract 2006;60:571-6. controlled trial. JAMA 2006;296:64-71.
117.Gonzales D, Rennard SI, Nides M, et al. Varenicline, 122.Williams KE, Reeves KR, Billing CB, Jr., Pennington
an alpha4beta2 nicotinic acetylcholine receptor par- AM, Gong J. A double-blind study evaluating the
tial agonist, vs sustained-release bupropion and pla- long-term safety of varenicline for smoking cessation.
cebo for smoking cessation: a randomized controlled Curr Med Res Opin 2007;23:793-801.
trial. JAMA 2006;296:47-55. 123.Bars MP, Banauch GI, Appel D, et al. “Tobacco Free
118.Jorenby DE, Hays JT, Rigotti NA, et al. Efficacy of With FDNY”: the New York City Fire Department
varenicline, an alpha4beta2 nicotinic acetylcholine World Trade Center Tobacco Cessation Study. Chest
receptor partial agonist, vs placebo or sustained-re- 2006;129:979-87.
lease bupropion for smoking cessation: a randomized 124.Rigotti NA. Clinical practice. Treatment of tobacco
controlled trial. JAMA 2006;296:56-63. use and dependence. N Engl J Med 2002;346:
119.Aubin HJ, Bobak A, Britton JR, et al. Varenicline 506-12.

You might also like