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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 1084/2016-S3

Sucre, 4 de octubre de 2016

SALA TERCERA
Magistrada Relatora: Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez
Acción de protección de privacidad

Expediente: 15562-2016-32-APP
Departamento: La Paz

En revisión la Resolución AC 23/2016 de 22 de junio, cursante de fs. 192 a 194,


pronunciada dentro de la acción de protección de privacidad interpuesta por
Liber Soria Romeu contra Patricia Celia Kucharsky Ruiz.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Mediante memoriales presentados el 18 de marzo y 3 de junio de 2016, cursantes


de fs. 94 a 99 vta.; y, 121 a 122 vta., el accionante refirió lo siguiente:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Después de su divorcio, se sometió por más de dos años a procesos judiciales por
violencia familiar o doméstica instaurados en su contra por parte de la ahora
demandada, que merecieron las Resoluciones RCH 294/2014 de 8 de septiembre
-de rechazo-, “0528/2016” y RKCCH 02/2015 de 1 de diciembre -de
Sobreseimiento-, que demuestran su inocencia.

Pese a ello, la hoy demandada continuó realizando falsas denuncias y calumnias


en su contra, las mismas que no fueron probadas; es decir, por las cuales nunca
fue procesado, como la falta de pago de pensiones, intento de feminicidio y
secuestro a sus hijas, al ser difundidas a través de internet, páginas web, chats,
redes sociales y otros medios informáticos de alcance nacional e internacional, los
cuales le causan un grave daño a la imagen, no solo de su persona, sino también
de su padre, quien en su calidad de Embajador del Estado Plurinacional de Bolivia
en la República de Cuba supuestamente habría influido en la justicia para
favorecerle, daño que se hizo extensivo a toda su familia, incluida a su madre y a
sus dos hijas menores, causando además el despido de su fuente laboral y su

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salida del grupo musical denominado “banda Everfall”, del que formaba parte
desde hace cinco años.

I.1.2. Derechos y garantías supuestamente vulnerados

El accionante considera como lesionados sus derechos a la privacidad e intimidad,


honra y honor personal o familiar, a la imagen, a la dignidad, a la
autodeterminación informativa, al trabajo y a la garantía de presunción de
inocencia; citando al efecto los arts. 21.2 de la Constitución Política del Estado
(CPE); 5 y 6 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre;
y, 11.1, 2 y 3 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

I.1.3. Petitorio

Solicita se conceda la tutela, disponiendo que: a) La ahora demandada se


abstenga de promover por medios masivos de comunicación comentarios contra
su persona y su padre, y por su propia cuenta elimine todas las declaraciones y/o
publicaciones que hicieron o pidieron hacer por interpósita persona en todas las
páginas web de internet y redes sociales, en sus respectivas bases de datos
públicos y privados; y, b) La “…Autoridad de Transportes y Telecomunicaciones
(ATT)…” (sic) instruya a todas las instituciones, Organizaciones No
Gubernamentales (ONG), medios de prensa y de comunicación y otros tipos de
tecnologías de información e internet que cuenten con páginas web, que hayan
difundido la información calumniosa, sean borradas inmediatamente por violación
a sus derechos constitucionales y por ocasionar daño personal y social.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

Celebrada la audiencia pública el 20 de junio de 2016, según consta en el acta


cursante de fs. 188 a 191 vta., presentes las partes accionante y demandada, se
produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción

La parte accionante ratificó el contenido de su memorial de acción de protección


de privacidad, y ampliándolo, refirió lo siguiente: 1) La ahora demandada difundió
mensajes en internet en sentido de que su persona sería feminicida y
secuestrador, además utilizaría las influencias de su padre en su condición de
Embajador del Estado Plurinacional de Bolivia en la República de Cuba, en el
Órgano Judicial, causándole violencia psicológica, que además no cuenta con
antecedentes judiciales ni policiales, por tanto no está procesado por los delitos
de feminicidio ni secuestro; si bien existieron tres procesos penales seguidas por
la hoy demandada por violencia familiar o doméstica, merecieron Resoluciones de
rechazo, el primero y el segundo, y el tercero concluyó con sobreseimiento, por lo
que la nombrada originó información falsa y denigrante en su contra, dándole una
muerte civil ya que perdió su fuente laboral, y a la fecha no puede acceder a
ningún trabajo; 2) Las publicaciones también afectan a su padre en el cargo que

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ejerce, quien, según la misma estaría realizando influencias en los procesos
penales seguidos contra su persona, y todas las publicaciones denunciadas
afectan el decoro, la dignidad, honorabilidad y reputación de su persona y su
padre, sin tener denuncia alguna interpuesta por los delitos de feminicidio,
secuestro y uso indebido de influencias; y, 3) Cumplió con los principios de
subsidiariedad e inmediatez, dado que la vulneración de sus derechos es continua
y permanente.

I.2.2. Informe de la persona demandada

Patricia Celia Kucharsky Ruiz, en audiencia, señaló que: i) Actualmente se le sigue


un proceso penal por la presunta comisión de los delitos de calumnia y difamación
a denuncia del hoy accionante, causa que emergió de la violencia sistemática que
ejerció el nombrado en su contra, desde que se embarazó de su segunda hija,
inclusive intentaron forzar un aborto, llevándola a la fuerza a la Clínica Cubana,
contando con informes del Servicio Legal Integral Municipal (SLIM), donde se
establece esa situación de violencia psicológica y física que se extendió hasta
después de su separación matrimonial, como se corrobora también de los tres
certificados forenses que acreditan la lesión de su columna vertebral, así como
más de sesenta pruebas. Los procesos penales sobre violencia física, psicológica y
económica concluyeron con los rechazos y el sobreseimiento, por lo que es difícil
admitir que ahora sea el accionante quien pida protección cuando el mismo
después de sus conciertos llegaba en estado de ebriedad a ejercer violencia
contra su persona, acciones contra las que no encontró protección alguna dentro
del sistema judicial; ii) Cuando el accionante se enteró de la denuncia en su
contra, inmediatamente dispuso movilidades y motocicletas del “Gobierno” en su
casa para perseguirla, situación que denunció ante el Ministerio de Transparencia
Institucional y Lucha contra la Corrupción; iii) Ante la amenaza del hoy
accionante de llevar a sus hijas a la República de Cuba, sí denunciaba e incluso
hubo un intento de llevarse a las niñas de la Unidad Educativa San Calixto y del
Jardín de Niños y acudió ante el Juez de Familia para que se arraigue a sus hijas,
sin que se haya dispuesto ninguna medida de protección, negativa que la llevó a
presentarse en oficinas de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, donde
realizaron un análisis jurídico a partir de la Ley Integral para Garantizar a las
Mujeres una Vida Libre de Violencia, luego efectuó una denuncia pública, y
posteriormente, concurrió a otras instituciones como el SLIM, siendo en definitiva
la organización denominada Mujeres Creando la que decidió hacer pública la
denuncia y publicaciones en internet; es decir, que tal aspecto escapó de sus
manos; iv) Sufrió agresiones físicas que atentaron contra su vida, y al ver
negados sus intentos de lograr garantías para ella y sus hijas, concurrió ante la
justicia y a las instituciones ya mencionadas; en efecto, no es posible que a pesar
de todas las pruebas existentes, la imputen por publicaciones que fueron
realizadas por los medios de comunicación, pero no por ella; y, v) Actualmente el
accionante se encuentra en la República de Cuba, razón por la cual no cumple con
sus obligaciones de cancelar por la asistencia familiar.

I.2.3. Resolución

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La Sala Civil y Comercial Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz,
constituida en Tribunal de garantías, por Resolución AC 23/2016 de 22 de junio,
cursante de fs. 192 a 194, concedió en parte la tutela solicitada, disponiendo
que la ahora demandada elimine los actos que son de su responsabilidad; bajo los
siguientes fundamentos: a) Con relación a los derechos de privacidad e intimidad
del hoy accionante, se evidenció que cursa información sobre denuncias en su
contra por parte de la ahora demandada involucrando la comisión de supuestos
delitos, como feminicidio, secuestro, aborto, tráfico de influencias y falta de
asistencia familiar, que vulneraron los derechos del nombrado; b) Respecto a la
imagen y dignidad en las plataformas de las páginas web, a raíz de la publicación
de denuncias efectuada por la ahora demandada, se generó comentarios
denigrantes y de otros tipos, no solo contra el hoy accionante sino también
contra su padre, lesionando de esta forma, su derecho a la dignidad como
persona; c) Sobre la autodeterminación informática, el nombrado indicó que los
presuntos delitos que se denuncian en los medios de comunicación, entre ellos, el
feminicidio y el secuestro, nunca fueron objeto de denuncia penal ni de
procesamiento, razón por la cual resultan falsos, mismos que; sin embargo,
fueron difundidos y reproducidos constantemente dicho material, aún disponible,
encontrándose impedido de obtener la eliminación de los datos registrados y
publicados por páginas web; y, d) La demandada refirió que la información
publicada en las referidas páginas fueron producto de conferencias de prensa
promovidas por instituciones que defienden los derechos de las mujeres, y no así
por su persona; en ese sentido, de la revisión de antecedentes, se tiene que la
mayoría de esas páginas citadas por el hoy accionante corresponden a medios de
comunicación, por lo que su manejo no es potestativo de la ahora demandada ni
tampoco la información divulgada en YouTube, limitando su responsabilidad a las
publicaciones de sus chats privados, mismos que afectarían el derecho a la
privacidad del hoy accionante; por cuanto, corresponde conceder la tutela
solicitada de forma parcial.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se


establece lo siguiente:

II.1. Por Resolución RCH 294/2014 de 8 de septiembre, la Fiscal de Materia,


dentro del caso 1407020, rechazó la denuncia presentada por Patricia Celia
Kucharsky Ruiz -ahora demandada- contra Liber Soria Romeu -hoy
accionante-, por la presunta comisión del delito de violencia familiar o
doméstica (fs. 11 a 13 vta.).

II.2. Mediante Resolución de Sobreseimiento RKCCH 02/2015 de 1 de diciembre,


dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público a denuncia de la
ahora demandada contra el hoy accionante por la presunta comisión del delito
de violencia familiar o doméstica -caso LPZ 1411794-, la Fiscal de Materia
requirió el sobreseimiento en favor del nombrado (fs. 14 a 16 vta.), y Por

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Resolución FDLP/EJBS-S- 015/2016 de 30 de marzo, el Fiscal Departamental
de la Paz, ratificó la Resolución de Sobreseimiento RKCCH 02/2105,
disponiendo; en consecuencia, la conclusión del proceso (fs. 132 a 135 vta.).

II.3. Cursan fotocopias de publicaciones en diferentes medios masivos de


comunicación relacionados con las denuncias efectuadas por el hoy
accionante sobre la supuesta vulneración de los derechos alegados por el
nombrado (fs. 20 a 45; 53; 102 a 120; y, 145 a 187).
II.4. Consta memorial de querella y acusación particular presentado el 16 de marzo
de 2015, por el hoy accionante contra la ahora demandada, por la presunta
comisión de los delitos de calumnia, difamación e injuria (fs. 49 a 50 vta.).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

El accionante denuncia que se lesionaron sus derechos a la privacidad e intimidad,


honra, honor personal y familiar, a la imagen, a la dignidad, a la autodeterminación
informativa, al trabajo y a la garantía de presunción de inocencia, señalando que la
ahora demandada difundió mensajes en las redes sociales que lo acusan de ser autor
de los presuntos delitos de feminicidio, secuestro y uso indebido de influencias, sin
que exista denuncia alguna sobre los mismos, y alegando que su padre en condición
de Embajador del Estado Plurinacional de Bolivia en la República de Cuba, influyó en
la justicia para favorecerle, sin considerar que tales publicaciones dañan su honor,
dignidad y el respeto que gozaban en la sociedad, repercutiendo inclusive en su
actividad laboral y su carrera musical.

En consecuencia, corresponde determinar en revisión, si se debe conceder o


denegar la tutela solicitada.

III.1. Acción de protección de privacidad: naturaleza jurídica y ámbito


de aplicación

Respecto a la naturaleza de la acción de protección de privacidad, la


Constitución Política del Estado en su art. 130, prevé lo siguiente: “I.
Toda persona individual o colectiva que crea estar indebida o
ilegalmente impedida de conocer, objetar u obtener la eliminación
o rectificación de los datos registrados por cualquier medio físico,
electrónico, magnético o informático, en archivos o bancos de
datos públicos o privados, o que afecten a su derecho
fundamental a la intimidad y privacidad personal o familiar, o a
su propia imagen, honra y reputación, podrá interponer la Acción de
Protección de Privacidad” (las negrillas son nuestras). Norma que fue
recogida por el art. 58 del Código Procesal Constitucional (CPCo).

De igual forma, el art. 14.1 la Convención Americana sobre Derechos


Humanos, determina que: “Toda persona afectada por informaciones
inexactas o agraviantes emitidas en su perjuicio a través de medios de
difusión legalmente reglamentados y que se dirijan al público en general,

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tiene derecho a efectuar por el mismo órgano de difusión su rectificación
o respuesta en las condiciones que establezca la ley.”

Respecto a la legitimación pasiva, el art. 60 del CPCo., señala que:

“I. La Acción de Protección de Privacidad podrá ser interpuesta contra:

1. Toda persona natural o jurídica responsable de los archivos


o bancos de datos públicos o privados donde se pueda
encontrar la información correspondiente.

2. Toda persona natural o jurídica que pueda tener en su poder datos


o documentos de cualquier naturaleza, que puedan afectar al
derecho o la intimidad y privacidad personal, familiar o a la propia
imagen, honra y reputación.

II. En ambos casos, tendrá legitimación pasiva la persona


natural o jurídica, pública o privada, que compile datos
personales en un registro, que independientemente de tener
o no una finalidad comercial, esté destinado a producir
informes, aunque no los circule o difunda” (las negrillas nos
corresponden).

La SC 0965/2004-R de 23 de junio, citada por la SCP 0440/2016-S3 de


13 de abril, estableció el ámbito de aplicación del hábeas data -hoy acción
de protección a la privacidad-, precisando que: “…tiene la finalidad de
brindar tutela efectiva, inmediata e idónea a la persona en el ejercicio de
su derecho a la autodeterminación informática. La protección que brinda
el hábeas data abarca los siguientes ámbitos:

a) Derecho de acceso a la información o registro de datos personales


obtenidos y almacenados en un banco de datos de la entidad pública o
privada, para conocer qué es lo que se dice respecto a la persona que
plantea el hábeas data, de manera que pueda verificar si la información y los
datos obtenidos y almacenados son los correctos y verídicos; si no afectan
las áreas calificadas como sensibles para su honor, la honra y la buena
imagen personal;

b) Derecho a la actualización de la información o los datos personales


registrados en el banco de datos, añadiendo los datos omitidos o
actualizando los datos atrasados; con la finalidad de evitar el uso o
distribución de una información inadecuada, incorrecta o imprecisa que
podría ocasionar graves daños y perjuicios a la persona;

c) Derecho de corrección o modificación de la información o los datos


personales inexactos registrados en el banco de datos público o privado,
tiene la finalidad de eliminar los datos falsos que contiene la información,

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los datos que no se ajustan de manera alguna a la verdad, cuyo uso
podría ocasionar graves daños y perjuicios a la persona;

d) Derecho a la confidencialidad de cierta información legalmente


obtenida, pero que no debería trascender a terceros porque su difusión
podría causar daños y perjuicios a la persona;

e) Derecho de exclusión de la llamada „información sensible‟


relacionada al ámbito de la intimidad de la persona, es decir,
aquellos datos mediante los cuales se pueden determinar
aspectos considerados básicos dentro del desarrollo de la
personalidad, tales como las ideas religiosas, políticas o
gremiales, comportamiento sexual; información que
potencialmente podría generar discriminación o que podría
romper la privacidad del registrado” (las negrillas nos pertenecen).

III.2. Análisis del caso concreto

De la acción de protección de privacidad interpuesta por el hoy accionante


el mismo refiere que su ex esposa -ahora demandada- inició en su contra
tres procesos penales por la presunta comisión del delito de violencia
familiar o doméstica, dos de ellos, merecieron Resoluciones de rechazo y
el tercero de sobreseimiento, ante esa situación, realizó una campaña de
desprestigio, contra su persona y su padre, utilizando redes sociales y
todo medio masivo de comunicación disponible, difundiendo artículos y
entrevistas, que señalan que habría cometido los delitos de intento de
feminicidio, secuestro y uso indebido de influencias; sin embargo, no fue
procesado ni denunciado; además efectuó publicaciones indicando que el
padre del accionante, en su condición de Embajador del Estado
Plurinacional de Bolivia en la República de Cuba influyó en la justicia para
protegerlo, accionar desplegado por la ahora demandada, que vulnera sus
derechos a la privacidad e intimidad, honra y honor personal o familiar, a
la imagen, a la dignidad, a la autodeterminación informativa, al trabajo, y
a la garantía de presunción de inocencia.

Atendiendo a la problemática expuesta, conforme se tiene anotado en la


jurisprudencia desarrollada en el presente fallo constitucional, el art. 60 del
CPCo, prevé que la acción de protección de privacidad podrá ser
interpuesta contra toda persona natural o jurídica responsable de archivos
o bancos de datos públicos o privados donde se pueda encontrar la
información correspondiente; es decir, personas naturales o jurídicas que
hayan obtenido o tengan registrado base de datos o información, de cuyo
contenido la parte accionante tenga interés de conocer, objetar, rectificar
u obtener la eliminación como en el presente caso, y que no haya
obtenido respuesta favorable.

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Ahora bien, en el caso que se analiza, se tiene que la ahora demandada
carece de legitimación pasiva, en razón a que no es titular de ningún
banco de datos ni de las páginas web o medios de comunicación masiva
que ofrecen la difusión de la información denunciada; si bien la ahora
demandada brindó declaraciones que en criterio del hoy accionante son
erróneas, calumniosas y lesionan sus derechos, el nombrado tiene la vía
ordinaria para denunciar estos aspectos; como se evidencia en el
presente caso en la Conclusión II.4. de la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional, una querella presentada por el hoy
accionante contra la ahora demandada, por la presunta comisión de los
delitos de calumnia, difamación e injuria; instancia en la cual, se
determinará la responsabilidad de la misma; por cuanto, este Tribunal se
encuentra impedido de establecer si la demandada es responsable de
esas acusaciones porque se podría incurrir en la vulneración del principio
de presunción de inocencia de la cual es titular. De igual forma, si bien
pudo haber divulgado información de su chat privado, de la revisión del
contenido del mismo, se evidencia que son versiones que ya fueron
denunciadas por el hoy accionante en el mencionado proceso penal
instaurado; instancia en la cual se podrá determinar la responsabilidad
respecto a la distribución y difusión de dicho material en la acción
ordinaria.

El razonamiento que antecede, ya fue abordado por esta misma Sala


en la SCP 0819/2015-S3 de 10 de agosto, en la que se sostuvo que: “A
través de la presente acción de protección de privacidad esta Sala no
puede declarar que el demandado fue quien lesionó los derechos de la
accionante pues ello implicaría vulnerar la garantía de presunción de
inocencia y el debido proceso, toda vez que ello debe determinarse por
la autoridad penal competente, de ahí que el mismo no cuenta con
legitimación pasiva en la presente acción (…), pues solo se podría
determinar la supuesta responsabilidad que tuviere el hoy demandado
sobre la distribución y difusión de dicho material en un proceso
ordinario (…) por lo tanto este Tribunal se encuentra impedido de
determinar responsabilidad penal alguna, porque si bien el demandado
está siendo investigado, el mismo goza de la garantía constitucional de
presunción de inocencia (art. 116.I de la CPE), por lo mismo, no puede
imponerse medidas de manera directa a favor de la accionante, en ese
mismo entendimiento se refiere la jurisprudencia constitucional en la
SC 1449/2002-R de 28 de noviembre”.

Por otro lado, corresponde señalar, que de conformidad al art. 131.I de la


CPE: “La Acción de Protección de Privacidad tendrá lugar de acuerdo con
el procedimiento previsto para la Acción de Amparo Constitucional”; por
consiguiente, si bien podría superarse determinados presupuestos de esta
acción de defensa, la jurisprudencia constitucional estableció que el
peticionante de tutela, debe demostrar la urgencia en la protección o el
estado de indefensión, a efectos de que este Tribunal pueda brindar una

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tutela excepcional (SCP 0033/2013 de 4 de enero); situación que en el
presente caso no aconteció; en otros términos, no se advierte la urgente
necesidad de protección ni mucho menos el estado de indefensión;
debiendo en consecuencia denegar la tutela solicitada.

Respecto a la vulneración del derecho al trabajo, amerita aclarar que no


corresponde analizar este aspecto como pretende el accionante, debido a
que rebasa el ámbito de defensa que ofrece la acción de protección de
privacidad, pudiendo el accionante activar los mecanismos de protección
que brinda el ordenamiento jurídico.

En consecuencia, el Tribunal de garantías, al conceder en parte la tutela


impetrada, no aplicó correctamente los alcances de la presente acción de control
tutelar.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Tercera; en virtud de la


autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la Ley
del Tribunal Constitucional Plurinacional; en revisión, resuelve: REVOCAR la
Resolución AC 23/2016 de 22 de junio, cursante de fs. 192 a 194, pronunciada
por la Sala Civil y Comercial Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de La
Paz; y en consecuencia, DENEGAR la tutela solicitada, en atención a los
fundamentos expuestos en la presente Sentencia Constitucional Plurinacional.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

Fdo. Dr. Ruddy José Flores Monterrey


MAGISTRADO

Fdo. Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez


MAGISTRADA

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