You are on page 1of 2

Ya encaminados en el trabajo terapéutico, nosotros como terapeutas debemos tener

en claro que debemos y no hacer al momento de ofrecer ayuda para esto el libro el

orientador experto nos da las pautas para continuar nuestro camino de la mejor manera
en que podamos emplear nuestro método de trabajo. Este libro nos presenta un modelo de
ayuda separado en tres etapas basándose en el aprendizaje y principios de práctica, la
modificación de conducta, entre más.

Nosotros como principiantes necesitamos una orientación que surja de manera


eficaz que nos ayude a dar sentido a todo aquello que se necesita saber al momento de
ofrecer una ayuda a un individuo. Lo que tenemos que hacer, que habilidades desarrollar, y
como formar etapas para un proceso terapéutico.

Egan hace hincapié en que para él no es necesario establecer escuelas que nos
ayuden a aprender estos procesos, sino más bien prefiere enfocarse en el aprendizaje
empírico, ir aprendiendo mediante la práctica e ir complementando ambas cosas.

Menciona que como principiante necesitamos de un marco referencial de dos clases:

1. Marco practico. Un sistema que diga cómo podemos ayudar. Egan explica que
necesitamos ir la estrategia que propone es adquirir las destrezas necesarias para
encaminar para así llegar a determinada meta.
2. Un marco integrante. Que como principiantes necesitamos tener de donde
agarrar para capacitarnos, tomar ideas, aportes de otras teorías y enfoques, para
así integrarlos a nuestro método de trabajo.

Dice que las profesiones de ayuda necesitan ayuda. Lo cual me parece muy
interesante, un punto que hemos venido escuchando a lo largo de la carrera, nosotros como
psicólogos para poder ofrecer ayuda a alguien más también tenemos que asistir a terapia
nosotros, porque un psicólogo que no asiste a terapia no se encuentra en calidad de ofrecer
ayuda, puede tender a “engancharse” con el paciente o simplemente empeorarlo, es
primordial e importante asistir a terapia para poder así asistir a un paciente.
Entonces, ¿Cómo debe ser un orientador? Nosotros como terapeutas debemos estar
enfocados también en nuestro propio crecimiento, tanto físico como emocional, intelectual
y social, es importante crecer, darnos a nosotros mismos una buena calidad de vida y
desarrollo. El tener un buen sentido común y una inteligencia emocional nos da la fortaleza
y destreza para responder ante las necesidades humanas.

Debemos ser integradores, es decir, ayudar al cliente a explorar su mundo lleno de


experiencias y sensaciones, integrando datos que el mismo cliente nos facilita para así
llevarlo a comprenderse a sí mismo. Un dato importante es que el orientador en este caso
no debe temer a expresar sus mismas experiencias cuando sabe que estas pueden ayudar al
cliente de alguna manera, siempre y cuando todo se haga con el respeto y de la manera
adecuada. También se le da importancia a la acción, ya que no solo el comprender y
escuchar al cliente puede ser suficiente, sino ofrecer una iniciativa de cambio.

Todo esto nos lleva a que nosotros podemos estar cómodos con cualquier persona
que vaya a solicitar ayuda, sin temer conocer el mundo y creencias de alguien más. Saber
que ayudar mejora nuestra experiencia y nos abre caminos a conocer más.

Egan nos facilita las etapas del modelo de ayuda:

1. Cuando llega un cliente buscando ayuda el orientador atiende a lo que el cliente está
explicando, responde donde apoya mediante la autoexploración, es decir, que
explore mediante su conducta todo lo que hace y deja de hacer lo que le perjudica y
ayuda, y esta tenerla como un objetivo básico de trabajo
2. A medida que se va explorando se van expandiendo un panorama donde el mismo
cliente va haciendo entendimiento claro de los temas de conducta de su vida.
3. Para después el cliente deba actuar y llegar a un término o cierre de este y así vivir
de manera más efectiva.

You might also like