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-La capacidad de obrar: cada parte del contrato puede estar integrada por uno o mas
sujetos que deben ser capaces. El requisito de la capacidad existe ya sea que se celebre
o no un contrato, pero si se lo celebra y el sujeto no es capaz, es invalido.
-La idoneidad del objeto: el objeto ilícito o el imposible hacen nulo el contrato
Requisitos para la existencia del tipo especial, los descriptos sos elementos del tipo
general, es decir, para que surja la obligación contractual, y se diferencian de los que se
exigen para un contrato en particular (tipicidad especial)
Naturalmente como en todas estas clasificaciones hay muchas acepciones distintas. Por
ejemplo, según Betti la estructura se divide por la forma (declaración y comportamiento) y
por el contenido (supuesto de hecho que contiene el precepto de autónoma privada) del
negocio jurídico, mientras que la función es la causa (función económico-social). Gate-
Alonso y Calera define a la estructura como la composición interna (elementos y
requisitos en función de los cuales el ordenamiento jurídico establece una determinada
regulación jurídica) del contrato y a la función como la finalidad practico-económica del
contrato (causa contractual).
La pretensión de estos distingos es conformar una teoría unitaria, que permita aprehender
tanto el elemento estático (estructura) como el dinámico (función).
3)-TEORIA SISTEMATICA:
Los enfoques estáticos y dinámicos expuestos son importantes, pero nos parecen
insuficientes. La figura esta “adelgazada” porque se estudian unas pocas obligaciones
esenciales; esta “congelada”, en el sentido de que se perfila de una vez y para siempre,
desde que se perfecciona el consentimiento, permaneciendo inmutable frente a los
cambios; esta “aislada”, puesto que es indiferente a lo que ocurre en el entorno, porque el
mercado opera como presupuesto o circunstancias, sin que exista un enlazamiento entre
lo público y lo privado.
El contrato ha “ensanchado” su contenido, ya que son pocos los vínculos en los que
estudian solamente las obligaciones nucleares, proliferando los deberes secundarios de
conducta, obligaciones accesorias, precontractuales, poscontractuales, garantías y
cargas.