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ESCUELA CIENCIAS AGRÍCOLAS PECUARIAS Y DEL MEDIO AMBIENTE

ECAPMA

TAREA 2

REDACTAR UNA CRÓNICA DE PROBLEMA AGRARIO

CURSO:

POLITICA AGRARIA Y AMBIENTAL

REALIZADO POR:

JOHN JAIRO GARCIA TIGREROS: CODIGO: 10.346.630

GRUPO: 201510_17

TUTOR DEL CURSO

LUZ ELENA SANTACOLOMA

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA A DISTANCIA (UNAD)

CEAD PALMIRA

MARZO DE 2018
INTRODUCCION

La actividad minera en Colombia es bastante antigua, inclusive se han visto


rasgos de ilegalidad desde el siglo XVI. Surge aproximadamente en 1500 en
Antioquia, como una actividad de la colonia española que se caracterizaba por ser
una institución más que todo esclavista, desconociendo desarrollos tecnológicos y
obviando por completo el medio ambiente. De hecho los primeros esfuerzos
colonizadores, así como los relatos más antiguos de los primeros europeos,
estaban encaminados casi en su mayoría en llevar a España las riquezas que
estaban por recoger, particularmente oro, plata y perlas.

En contraste con la sed de riqueza de los españoles, los aborígenes veían en


estos metales una relación diferente estrechamente relacionada con rituales
religiosos, "aunque no disponían para el trabajo sino de imperfectos instrumentos
de piedra y de madera" escribe Vicente Restrepo en su libro Estudio sobre las
minas de oro y plata en Colombia. Sin embargo, después de cinco siglos se
siguen utilizando métodos rudimentarios de explotación donde personas que, al
igual que en el siglo XVI, ignoran al Estado y sus regulaciones en busca de una
promesa de riqueza y poder.

La extracción de recursos minerales es una actividad industrial que genera


notorios impactos directos e indirectos sobre el medio ambiente, que mediante la
aplicación del esquema de la Planeación minera y el uso de las mejores
alternativas tecnológicas puede ser considerada como una actividad industrial
tendiente hacia la sostenibilidad. Además, solamente bajo esta condición podría
considerarse a la minería como una alternativa económicamente viable que
beneficie el desarrollo social, y el crecimiento industrial y económico. La
explotación ilícita de recursos minerales, de manera contraria al concepto del
respeto sobre los aspectos enunciados, usurpa la propiedad pública sobre los
bienes de la Nación, desaprovecha abiertamente los recursos naturales no
renovables, afecta de manera sensible fauna, flora, aire, agua y suelo, genera
sobrecostos en el uso de recursos imprescindibles para la vida y genera daños
ambientales, que niegan a los pobladores el buen aprovechamiento de dichos
recursos, ocasiona problemas de salubridad pública, seguridad alimentaria,
desplazamiento forzoso y muchos otros problemas de orden social. El problema
de la ilegalidad minera representa una preocupación sectorial de primer orden
debido a que la minería pasó a convertirse en una actividad de gran importancia
en la economía nacional en la medida en que los mercados internacionales, en
particular de oro y carbón, se tornaron muy atractivos por demanda y precio.
LA MINERIA ILEGAL EN EL VALLE DEL CAUCA

En el Valle del Cauca la minería ilegal se ha convertido en uno de los mayores


problemas de tipo, social, ambiental y económico en las comunidades de
Afrocolombianos e Indígenas que ven a banderas desplegadas como se destruye
su territorio y se asesinan a sus habitantes en los frentes de trabajo y donde se
hace y deshace a lo largo de todo el territorio nacional. Es muy importante
entender la minería ilegal sus implicaciones en las comunidades e impactos en las
mismas; esta se practica de manera indiscriminada en los territorios de
comunidades indígenas y afro y se le llama ilegal por su forma de operar la cual se
realiza sin permisos y sin normas de seguridad adecuadas también por el alto e
irreparable impacto al medio ambiente. La minería ilegal se practica en zonas de
comunidades negras e indígenas en su gran mayoría ya que poseen importantes
yacimientos de minerales preciosos, pero a falta de la presencia del estado en
dichos territorios, o una complicidad de algunos habitantes de las comunidades y
de las entidades locales, departamentales y nacionales, hacen que estos casos
sean detonantes de este acto cruel contra el medio ambiente y por ende para la
comunidad, es necesario indagar y conocer sobre este tema y así ponerlo en
evidencia para que no se sigan presentando tragedias humanas y ambientales
tales como lo sucedido el 5 de diciembre de 2017, que por la acumulación de gas
metano causo una explosión en una mina de carbón ubicada en la vereda Reyes,
en Corrales Boyacá, que dejo el trágico saldo de seis mineros muertos. La historia
nos sigue recordando otros casos, como hace 8 años en Suarez Cauca murieron
22 personas afrocolombianas en su gran mayoría oriundos de la región en una
mina que operaba a 150 metros de la sala de operaciones de la represa salvajina,
15 de septiembre de 2011 mueren 7 personas en mina ilegal en el municipio El
Atrato en departamento de Chocó en este caso fueron 5 mujeres y 2 hombres que
perdieron la vida en la actividad del barequeo, febrero 14 de 2014 derrumbe en
mina del corregimiento de Sanabria, municipio de Iscuande Nariño deja 5
personas muertas y 15 heridas, noviembre 13 del 2012 mueren cuatro personas
en un derrumbe en una mina ilegal en el rio Naya vereda Santa María Valle del
cauca.

La minería en Colombia y específicamente en el Valle del Cauca es un problema


donde se puede evidenciar que hay una muy peligrosa relación entre minería
ilegal y legal, complicidad de algunas entidades del estado con la minería legal e
ilegal sumándose esto a los otros factores que complican más el panorama de la
minería a nivel nacional, la permisividad de algunos actores de la comunidad, las
mafias detrás de la minería y los grupos al margen de la ley son otros elementos
que hace más difícil el combatir el problema.
Hay escasas medidas que contrarresten los efectos negativos de la minería ilegal,
las corporaciones Autónomas Regionales según el Ministerio del Medio Ambiente
en su Decreto 1768 Del 3 DE Agosto de 1994 en su capítulo 1 sobre la naturales
de las corporaciones dice; Las Corporaciones Autónomas Regionales y de
Desarrollo Sostenible (CAR) son entes corporativos de carácter público,
integrados por las entidades territoriales, encargados por ley de administrar -
dentro del área de su jurisdicción- el medio ambiente y los recursos naturales
renovables, y propender por el desarrollo sostenible del país; En el Valle del
Cauca Los accidentes orográficos más importantes de la región son los farallones
de Cali, la cordillera de Paramillo, los páramos de Barragán, Miraflores, Pijao y los
cerros de Calima, Juanambú, Pan de Azúcar, Paramillo y Tres Cruces.

Un ejemplo claro de la poca o nada intervención de dichas corporaciones en la


preservación y vigilancia de todas estas riquezas naturales fue lo sucedido en
Zaragoza Buenaventura, Valle del Cauca donde la minería ilegal destruyo gran
parte del lecho del rio Dagua y su ribera afectando además la bahía de
Buenaventura por la sedimentación producto de la minería ilegal.

La minera se desarrolla en la cuarta parte del territorio del departamento del Valle.
Esto es lo que ha podido establecer el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac)
mediante estudios realizados sobre el uso del suelo colombiano. En dicho análisis,
el instituto ha podido establecer que, en el caso del Valle del Cauca, que tiene
2’894.298 hectáreas, cerca de 96.958 de ellas tienen títulos mineros otorgados por
Ingeominas. Pero la proporción de la actividad de minería, en la práctica, llega a
ser cinco veces mayor, es decir, que aunque el 5 % del territorio del departamento
tiene títulos de extracción minera legales, hay otro 20 % en el que la actividad se
realiza de forma ilegal (es decir, la quinta parte del departamento).

Esta actividad genera desequilibrios ambientales en los ecosistemas, en la parte


ecológica y contaminan el recurso hídrico por los químicos que se utilizan; 17
municipios del Valle han sido notificados del surgimiento de 84 nuevas minas
ilegales. En algunos de ellos como Ginebra, Guacarí y Buenaventura, la extracción
es de oro. En otros, de carbón, como Cali, Jamundí y Yumbo; y en unos más, de
material de construcción, como es el caso de Palmira.

La zona de mayor afectación ambiental está en Zaragoza (y en general la cuenca


del río Dagua), el rio Dagua se encuentra en un área titulada al Consejo
Comunitario de la Comunidad de la parta Alta y media de la Cuenca del río Dagua
y en la reserva forestal de San Cipriano. Se trata de unas 9.600 hectáreas, de las
cuales un 60% aproximadamente está conformada por bosques primarios, donde
el Consejo Comunitario prohíbe la extracción de madera y preserva el área como
una planta de oxígeno, aunque también la fiebre del oro los puso a delirar.
Miembros del Consejo Comunitario señalaron que desde épocas ancestrales se
ha registrado minería ilegal en la zona, pero que fueron las obras de ampliación
de la vía Cali – Buenaventura, y específicamente la extracción de gravas, la que
llevó al descubrimiento de un importante reserva de oro aluvial, la que desató la
fiebre entre barequeros, inicialmente de lugareños, luego de personas
procedentes de Buenaventura, Pasto y “paisas”, y desde mediados de 2009, de
las organizaciones dedicadas a la extracción ilícita de minerales a gran escala. ,
en la reserva Sonso - Guabas, el Parque Farallones de Cali, el Cerro de la
Bandera, San Pedro, Río frío, Ginebra y Jamundí en la parte alta.

El caso más crítico es el de Buenaventura, donde actualmente hay 50 socavones


en 20 kilómetros. Las consecuencias tanto para el ser humano como para el
medio ambiente; en la minería aluvial de oro ya ha devastado más de 50 mil
hectáreas de bosques, árboles muertos en pie, lagunas y pantanos destruidos.
Además, el gran movimiento de tierras altera los sistemas de drenaje y produce
pérdidas de hábitat para innumerables especies. Por otro lado, para extraer y
concentrar el oro se utilizan procesos e insumos que producen residuos tóxicos
(ej., con contenido de cianuro o mercurio) que contaminan el aire, los suelos y las
aguas. Los efectos ambientales pueden subsanarse a largo plazo, pero en
muchos casos son irreparables.

También sean evidenciamos consecuencias en la salud de la población humana


ya que se ve afectada especialmente por la absorción en el organismo de
mercurio y otros metales pesados como el plomo y el arsénico, que los mineros
ilegales usan en su actividad. El mercurio contamina también las fuentes de agua
(ríos, lagos y lagunas), contaminando a los peces que son la base de la
alimentación en las poblaciones. El ser humano absorbe el 95% del mercurio
contenido en los pescados contaminados que come. A eso se suma, que según el
estudio del Carnegie Institute, el 60% de los peces consumidos tienen niveles de
mercurio superiores a los límites permitidos por la Organización Mundial de la
Salud (OMS). Este estudio también determinó que el 78% de los adultos
evaluados tienen niveles de mercurio en cabello tres veces superiores a los límites
máximos permitidos. En las comunidades nativas y rurales, los pobladores tienen
mercurio hasta cinco veces el límite aceptable, y los pobladores que viven más
cerca de las zonas mineras tienen hasta 8 veces más mercurio que el límite
establecido por la OMS. Lo más grave es que uno de los grupos más afectados es
el de las mujeres en edad fértil, quienes presentaron los niveles de mercurio más
altos. En el caso de embarazo, el mercurio puede transmitirse al feto y causar
daños neurológicos.
Para el efectivo y beneficioso desarrollo de la minería en general, el Ministerio de
Minas y Energía (MME), expidió unas normas que regulan la ejecución de las
actividades mineras. Estas normas se conocen como el Código de Minas (Decreto
- Ley 2655 de 1988). Con la expedición de este código se plantean los siguientes
objetivos.

El Código de Minas regula las relaciones entre los organismos y entidades del
Estado y de los particulares entre sí, sobre las actividades de prospección,
exploración, explotación, beneficio, transporte, aprovechamiento y
comercialización de los recursos no renovables que se encuentren en el suelo o
subsuelo, así sean de propiedad de la nación o privada.

El MME señala las zonas en las cuales no se pueden desarrollar actividades


mineras en concordancia con lo establecido en el Decreto 2811/1974. Estas zonas
hacen referencia a las áreas de uso exclusivo para la agricultura y ganadería, las
reservas ecológicas y las que presenten incompatibilidad para el desarrollo de la
actividad.

La normatividad minera en un país mega-diverso como Colombia debería ser


coherente con esa realidad. No obstante, la regulación actual de la minería no lo
es. El Gobierno ha elaborado un proyecto de ley de reforma al Código de Minas.
Este documento contiene un análisis crítico de algunos aspectos de dicha
propuesta, especialmente de aquellos relacionados con la regulación ambiental y
social de la actividad minera. Es decir empezar a ejercer un proceso de vigilancia
y conservación de los recursos naturales de nuestro departamento implementando

Procesos de legalización minera, según Gremivalle en el informe final del


Convenio de Cooperación Interinstitucional Nro. 223 de 2006, se observa que la
gran mayoría de las organizaciones mineras y los mineros no organizados, no
tuvieron éxito en la legalización a la que se refiere el Artículo 165 de la Ley 685 de
2001. De acuerdo con la oficina regional de Ingeominas, se pudo establecer que
más del 50% de estos ha fracasado en trámites de legalización por no contar con
orientación técnica y jurídica, además los reiterados y fallidos intentos de
legalización han generado una cultura de incredulidad y desconfianza por parte de
estos grupos hacia cualquier entidad del Estado, no se encontró con un proceso
de legalización de minería de hecho exitoso, que demuestra el interés de las
organizaciones de micro minería en legalizar su actividad informal, ya que dicho
proceso de legalización, según la información suministrada por el representante
legal de la Asociación de Areneros de Andalucía no contó con el acompañamiento
de un profesional del derecho que implementara seguimiento al trámite, lo que
hace mucho más meritorio el caso, teniendo en cuenta que en la mayoría de
solicitudes de legalización se incurrió en deficiencias técnicas y jurídicas en el
momento de diligenciar los formularios y en el momento de atender los
requerimientos para aquellas solicitudes que cumplían con los demás requisitos.

Se concluye en este aspecto que los procesos de legalización podrían ser una
posible solución para mitigar la minería ilegal.

CONCLUSIONES

 La explotación ilícita de recursos minerales usurpa la propiedad pública,


desaprovecha los recursos naturales no renovables, afecta de manera
sensible fauna, flora, aire, agua y suelo, genera sobrecostos en el uso de
recursos imprescindibles para la vida y genera pasivos ambientales,
ocasiona problemas de salubridad pública, alimentaria, desplazamiento
forzoso y muchos otros problemas de orden social.

 Es necesaria la planeación minera y la aplicación de las mejores


alternativas tecnológicas e investigativas para que la minería sea una
actividad industrial tendiente hacia la sostenibilidad, y una alternativa
económicamente viable donde se protejan los intereses públicos: recursos
naturales renovables y no renovables, medio ambiente y sociedad.

 La presencia del Estado en estos sectores o poblaciones olvidadas es


reemplazada por la de grupos al margen de la ley, que asumen su papel en
la ilegalidad: otorgan “permisos”, cobran “impuestos”, imponen a su manera
un orden social, sancionan y condenan con la fuerza de las armas en total
impunidad al margen de la Constitución y la ley.
BIBLIOGRAFIA

 El Pueblo (13 abril 2014). Los conflictos ambientales que contaminan y


secan al Valle del Cauca

 El País (Viernes, Julio 25, 2014). Minería ilegal afecta al 20% del Valle del
Cauca, según el Instituto Agustín Codazzi.

 Jamal Okoro (mayo 05, 2014). ¿Qué pasa con la minería ilegal en
Colombia? Las 2 orillas.

 Galvis, S. (2012). La regulación ambiental y social de la minería en


Colombia: Comentarios al proyecto de ley de reforma al Código de Minas.
Bogotá, DC: Foro nacional ambiental.

 Gutiérrez, J. I., Salcedo, M. P., Zapata, M. E., Pizarro, A. P., & Jiménez, E.
H. E. LA EXPLOTACIÓN ILÍCITA DE RECURSOS MINERALES EN
COLMBIA Casos Valle del Cauca (Río Dagua) –Chocó (Río San Juan)
Efectos sociales y ambientales. Bogotá: SD.

 FUNDACION GENERAL DE APOYO A LA UNVERSIDAD DEL VALLE (14


de diciembre 2007). AGENDA PARA LA PRODUCTIVIDAD Y
COMPETITIVIAD DEL DISTRITO MINERO DEL VALLE INFORME FINAL.

 Sánchez Mateus, C. P. (2015). Marco Normativo para la Minería Ilegal


como actividad no regulada en Colombia y caso Chocó (Bachelor's thesis,
Universidad Militar Nueva Granada).

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