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Síndrome de Burnout: Enfermedad silenciosa

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Rafael Vila-Candel
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 artículoscientíficos
Síndrome de Burnout:
enfermedad silenciosa
El síndrome de Burnout es una respuesta a una situación de
estrés laboral crónico, prolongado en el tiempo, se le invoca
como probable responsable de los elevados porcentajes de
absentismo laboral que presentan los trabajadores y de la
desmotivación en su centro laboral. El objetivo del estudio
es identificar y comparar el nivel de Burnout existente en
los profesionales de enfermería del servicio de urgencias y
el de una residencia para adultos mayores. De acuerdo con
el análisis obtenido podemos decir que la prevalencia del
Burnout en la muestra total presentó un nivel medio, en
los enfermeros de urgencias se halló niveles medios-altos
frente a los enfermeros de una residencia en la que se halló
niveles bajos. Se evidenció una mayor afectación en las tres
dimensiones del Burnout para los enfermeros de urgencias.
Finalmente un 3,1% de la muestra total puntúan alto en las
tres dimensiones del síndrome.
INTRODUCCIÓN
El término Burnout proviene del anglosajón y se traduce
al castellano como “estar quemado”. Esta expresión se utiliza
para referir a un tipo de estrés laboral crónico, generado
específicamente en colectivos que trabajan en algún tipo de
institución cuyo objeto de trabajo son personas.(1, 2, 3)
Este concepto fue descrito por primera vez desde
una perspectiva clínica por el psiquiatra estadounidense
Herbert Freudenberger en el año 1974 (4). Aunque es
principalmente con los estudios de la psicóloga Cristina
Maslach en el año 1976 que, desde una perspectiva
psicosocial, es cuando realmente adquiere verdadera
importancia el estudio de este síndrome que lo describe
como un proceso que se inicia con una carga emocional y
su correspondiente tensión, que conduce al agotamiento
de la persona, el cual comienza a presentar conductas de
distanciamiento y actitudes cínicas respecto a las personas
que atiende, lo que crea dudas en relación con la compe-
tencia y realización personal (1). Fue así que dio lugar
a la definición más conocida, al conceptualizarlo como
“síndrome de Agotamiento Emocional, Despersonalización
y Baja Realización Personal, que puede ocurrir entre indivi-
duos cuyo trabajo implica atención o ayuda a personas. (5)
Estos síntomas se integran como dimensiones del cuestio-
nario de Maslach Burnout Inventory (MBI) de Maslach y
Jackson (5) publicado en 1981, donde el Agotamiento
Emocional o Cansancio Emocional se presenta como una
sensación de pérdida de energía, en la que los trabaja-
dores sienten que ya no pueden dar más de sí mismos a
los demás, pueden presentar síntomas de fatiga tanto a
nivel físico o emocional, la Despersonalización, definida
por el desarrollo de actitudes y sentimientos negativos,
como el cinismo hacia las personas a las que se brinda un
Paola Patricia Casa Tacar
Enfermera de la Residencia Geriátrica Mediterránea – Gandía.
Yady Zamaida Rincón Rodríguez
Enfermera de la Residencia Geriátrica Mediterránea – Gandía.
Rafael Vila Candel
Especialista en Enfermería Obstétrico-Ginecológica Departa-
mento de la Ribera. Profesor Titular Universidad Católica de
Valencia.
Palabras Clave: Síndrome de Burnout, enfermera, síndrome
de estar quemado.
servicio, los trabajadores se muestran distantes, fríos en
el trato, Baja Realización Personal, se caracteriza por una
baja autoestima, sentimientos de fracaso, los trabajadores
tienden a evaluarse de forma negativa con respecto al
trabajo que realizan. (3,6)
En España, la adaptación al castellano del MBI fue validada
en diversas muestras (4). Gil-Monte y Peiró aplicaron el
MBI en una muestra de 559 profesionales de diferentes
ocupaciones, realizaron un análisis factorial de las tres
dimensiones y llegaron a la conclusión de que el cuestio-
nario se puede considerar válido y fiable en la versión
adaptada al castellano (7). Dada la alta prevalencia y
consecuencia que conlleva este síndrome, se justifica la
necesidad de estudios que traten de identificar los niveles
de Burnout existentes en los distintos contextos laborales
y organizacionales de la salud y habiendo encontrado
pocos estudios comparativos (8, 9) entre algunas ramas
de la enfermería motivos por los cuales se hizo necesario
nuestro estudio.
MATERIAL Y MÉTODOS
El objetivo principal del estudio fue identificar y compa-
rar el nivel de síndrome de Burnout existente en los
profesionales de enfermería que trabajan en el servicio
de urgencias del Hospital San Francesc de Borja y de una
Residencia de Adultos Mayores en Gandía-España, como
objetivos específicos: Estimar el grado de Agotamiento
Emocional, Despersonalización y Realización Personal que
experimentan los profesionales de enfermería de ambos
centros de cuidado y Analizar si existen asociaciones
estadísticamente significativas entre las variables socio
demográficas sobre las dimensiones del “Síndrome de
Burnout”.
EnfermeríaIntegral nº 100Diciembre 12 19
artículoscientíficos
Es un estudio descriptivo de corte transversal realizado
entre mayo y noviembre de 2011 en la ciudad de Gandía.
La población objeto de estudio estuvo conformada por
41 profesionales de enfermería que se subdividieron en
dos sub-poblaciones correspondientes a los dos centros
de cuidados mencionados: 30 enfermeras del servicio de
urgencias del hospital San Frances de Borja y 11 enferme-
ras de una residencia para adultos mayores, ambos centros
de cuidados estudiados están ubicados en la ciudad de
Gandía.
Se presentó al comité de ética y/o dirección de ambos
centros el proyecto de investigación para su aprobación.
Para conseguir los objetivos planteados se utilizaron dos
instrumentos de evaluación autoadministrada que se
presentaron a los profesionales de enfermería que partici-
paron de forma voluntaria en la investigación. Se adjuntó
al cuestionario un consentimiento informado y detallando
como se iba desarrollar dicha investigación y su participa-
ción en él. En todo momento se aseguró el anonimato y la
confidencialidad de los datos recogidos. Cada cuestionario
fue asignado con un número y se entregó a cada partici-
pante. La recogida de los cuestionarios fue llevada a cabo
en el servicio de urgencias a través de la colaboración
de la supervisora del servicio durante el mes de Julio -
Septiembre de 2011. En la residencia de adultos mayores
la recogida de cuestionarios se llevó a cabo a través de los
integrantes del equipo de investigación durante los meses
de Agosto- Septiembre de 2011. La elaboración de la base
de datos se realizó en una hoja de Excel y posteriormente
se proceso en el programa estadístico SPSS v19.
Se utilizaron dos instrumentos de evaluación, en primer
lugar una encuesta de elaboración propia por medio
del cual se recogieron las variables sociodemográficas y
laborales. Dicha encuesta incluyó además ocho preguntas
con el fin de valorar sus opiniones personales sobre su
posible malestar en el trabajo, cuestiones planteadas en
cada subpoblación.
La segunda herramienta que se utilizó en la recogida
de la información fue el Maslach Burnout Inventory MBI,
instrumento validado (7) sobre una muestra de 559
profesionales de diferentes ocupaciones, mostrando una
adecuada validez y fiabilidad de la versión adaptada al
castellano. Esta encuesta es la más utilizada para evaluar
la frecuencia e intensidad del síndrome de “estar quemado
por el trabajo” dentro del contexto laboral. El instrumento
consta de 22 ítems y en él se pueden diferenciar tres
subescalas que miden, a su vez, las tres dimensiones que
conforman el síndrome.
La relación entre la puntuación obtenida y el grado de
Burnout es dimensional, por lo que no existe un punto de
corte que indique si existe o no tal entidad. Lo que se ha
hecho es distribuir los rangos de las puntuaciones totales
de cada dimensión o subescala en tres tramos que definen
un nivel de Burnout experimentado como Bajo (AE ≤18;
20
DP ≤5; RP ≥40) Medio (AE 19-26; DP 6-9; RP 34-39) o Alto
(AE ≥27; DP ≥10; RP ≤33). De esta manera se considera
Burnout cuando se puntúa alto en agotamiento emocional
y despersonalización y bajo en realización personal.
Se realizó un análisis descriptivo de las variables cualitativas
mediante distribución de frecuencias y de las cuantitativas
las medidas de tendencia central. Se realizaron tablas de
contingencia de 2x2 y la prueba de Chi-cuadrado para
conocer el grado de significación estadística.
RESULTADOS
Se recogieron un total de 32 cuestionarios válidos, lo
que supuso una tasa de respuesta del 78%. Respecto a las
características para las variables sociodemográficas encon-
tramos, la media de edad de la muestra total que fue de
34,72 DT= 8,48 años (ver tabla 1).
El mayor porcentaje de la muestra correspondió al
género femenino 96,9% sobre el masculino 3,1%. En
cuanto al estado civil el 62.5% son casadas, el 34,4% solte-
ros y un 3,1% aquellos que mantienen una unión estable
sin estar casados. Para la variable de hijos la media fue
de 1,94 DT= 1,16 (ver tabla 2). Si tenemos en cuenta las
variables laborales el 65,6% de la población de estudio
estuvo constituida por profesionales de enfermería de
urgencias y el 34,4% por profesionales de enfermería de
una residencia para adultos mayores. El tiempo medio de
antigüedad en la profesión fue de 10,50 DT= 7,33 años, y
dentro de su actual unidad de trabajo fue de 4,06 DT= 4, 05
años. El 56,3% trabajaron en calidad de contrato eventual,
el 25% contrato fijo y 18,8% presentaron otros tipos de
contrato (interinos o de suplencias). Al analizar el turno de
trabajo, el 59,4% tuvieron un turno rodado, solo noches un
15,6%, turno de tarde y de 14 horas un 9,4% y el 6,3%
trabaja en turno de mañana (ver tabla 3).
Tabla 1. Análisis descriptivo
variables sociodemográficas
N Mínimo Máximo Media Desv. Tip.
Edad 32 21 55 34,72 8,482
Años de 32 1 26 10,5 7,331
antigüedad
Años de 32 0 14 4,06 4,056
antigüedad
en el servicio
Nº de hijos 32 0 3 1,94 1,162
N válido 32
(según lista)
 artículoscientíficos
Tabla 2. Perfil sociodemográfico
de los profesionales encuestados

Recuento % del N válido de tabla

Edad
Resultados del MBI
<26 10 31,30% Los valores medios obtenidos de forma global para cada
27-36 7 21,90% dimensión del Burnout fueron: Agotamiento Emocional
37-40 8 25,00% 20,9; Despersonalización 9,34; Realización Personal 38,19.
>41 7 21,90% Si tenemos en cuenta los puntos de corte que a
nivel estadístico refleja la versión comercial española
Sexo
del MBI para designar diferentes grados o niveles del
Varón 1 3,10%
síndrome, pudimos observar que un elevado porcentaje
Mujer 31 96,90%
de la muestra presentó un nivel alto en la dimensión de
Estado Civil Despersonalización con un 43,8%, para el Agotamiento
Unión estable 1 3,10% Emocional un 25% y en Realización Personal con un 25%
Solteros 11 34,40% de los sujetos encuestados (ver figura 1).
Casados 20 62,50% Cuando se consideró a ambas unidades de cuidado
de forma independiente, para las enfermeras de urgen-
Hijos cias se hallaron niveles elevados en la dimensión de
0 16 50,00% Despersonalización con un 52,4%, en Agotamiento
1 2 6,30% Emocional un 28,6% y en Realización Personal un 38,1%.
2 12 37,50% Mientras que para las enfermeras de una residencia
3 2 6,30% se encontró niveles altos en Despersonalización con
un 27,3%, en Agotamiento Emocional un 18,2% y en
Realización Personal un 0%. Si tenemos en cuenta las tres
Tabla 3. Perfil laboral dimensiones simultáneamente, se obtuvo que un 3,1%
de los profesionales encuestados de la muestra total de profesionales puntuaron alto en las
mismas. (Ver figuras 2, 3,4)

Recuento % del N válido de tabla

Unidad
Figura 1. Porcentaje de afectación en cada
Urgencias 21 65,60% dimensión del Burnout de forma global
Residencia 11 34,40%

Años experiencia
<4 8 25,00%
5-10 11 34,40%
11-15 4 12,50%
16-20 6 18,80%
>21 3 9,40%

Años exp. en el
servicio actual
<1 11 34,40%
2-6 14 43,80%
7-11 5 15,60%
>12 2 6,30%

Tipo de contrato
Eventual 18 56,30%
Fijo 8 25%
Otros 6 18,80%

Turno de trabajo
Mañana 2 6,30%
Tarde 3 9,40%
Rodado 19 59,40%
Mañana/Tarde 3 9,40%
Noche 5 15,60%

EnfermeríaIntegral nº 100Diciembre 12 21
artículoscientíficos
Figura 2. Agotamiento Emocional
según unidad de cuidado
Figura 3. Despersonalización
según unidad de cuidado
22
Figura 4. Realización Personal
según unidad de cuidado
Cuando analizamos la relación entre las variables socio-
demográficas y laborales tomadas como variables indepen-
dientes sobre las dimensiones del Burnout como variables
dependientes, obtenemos los siguientes resultados:
• Cuando consideramos la globalidad de la muestra,
encontramos asociación significativa para la variable
turno de trabajo que se asocio de manera significativa
al Agotamiento Emocional categorizado (p=0,040) y
Despersonalización categorizado (p=0,020).
• La variable servicio hacia las dimensiones de Desperso-
nalización categorizado (p=0,019) y Realización Personal
categorizado (p=0,007).
• Con respecto a la variable edad (agrupada) existe una
asociación significativa hacia la dimensión de Agotamiento
Emocional categorizado (p=0,041).
• Se encontró asociación significativa en la variable años
de experiencia para Realización Personal (p=0,011) y en
años de experiencia (agrupado) hacia las dimensiones
de Agotamiento Emocional categorizado (p=0,002) y
Despersonalización categorizado (p=0,049).
• Para los años de experiencia en el servicio actual
(agrupado) encontramos significancia hacia las dimen-
siones de Despersonalización categorizado (p=0,047) y
Realización Personal categorizado (p=0,041).
• En la variable número de hijos se halló significancia hacia
las dimensiones de Agotamiento Emocional categorizado
(p=0,004) y Realización Personal categorizado (p=0,046).
(Ver tabla 4)
 artículoscientíficos
Tabla 4. Asociaciones estadísticamente
significativas de variables sociodemográficas
y laborales sobre las dimensiones del Burnout

AE DP RP AE (CAT) DP (CAT) RP (CAT)

Turno de trabajo (p=0,040) (p=0,020)

Servicio (p=0,019) (p=0,007)
Edad (agrupada) (p=0,041)
A. de experiencia laboral (p=0,011)
A. de experiencia laboral (agrupado) (p=0,002) (p=0,049)
A. de experiencia en el servicio actual (agrupado) (p=0,047) (p=0,041)
Número de hijos (p=0,004) (p=0,046)

AE= Agotamiento Emocional, DP= Despersonalización, RP= Realización Personal, AE (CAT)= Agotamiento Emocional Categorizado, DP (CAT)=
Despesonalización Categorizada, RP (CAT)= Realización Personal Categorizada, A.= Años.

DISCUSIÓN finalmente en Realización Personal las enfermeras de

Teniendo en cuenta la tasa de respuesta que se obtuvo
78%, se puede considerar que la muestra resultante es
representativa a la población diana que se pretendía anali-
zar. De acuerdo con el análisis obtenido podemos decir
que la prevalencia del síndrome de Burnout en la muestra
total nos reveló un nivel medio; a diferencia de López
Soriano (3), Salcedo Rosas(10), Soto Cámara(11), quienes
encontraron niveles moderados – altos de Burnout en sus
muestras estudiadas.
Se halló que un 3,1% de la muestra total puntuaron alto
en las tres dimensiones del síndrome de Burnout, resultando
un porcentaje bajo al compararlos con los estudio de Ríos
Risquez (1) que encontraron un 11,9% y en el de López
C. (6) un 6,8% respectivamente. Destacamos la alta tasa
de Despersonalización que afectó al 43,80% de la totali-
dad de nuestra muestra. Llama la atención que los datos
obtenidos en nuestro estudio coinciden con otros realizados
en personal de enfermería; siendo ésta la dimensión del
síndrome que mayor porcentaje presentó entre las tres
que configuran el Burnout. En el estudio de López Soriano
su muestra presentó un mayor nivel en la dimensión de
Despersonalización con un 30%3, un 63% obtenido por
Frade Mera5 y un 32,2% obtenido por Soto Cámara (11).
Sin embargo, se debe mencionar que Ríos Risquez y
colaboradores encontraron que la dimensión más afectada
fue la de Agotamiento Emocional, que osciló entre un
54,8% y un 41,2% (1, 8) datos que no coinciden con los
obtenidos en nuestro estudio donde se obtuvo un 25,0%
para esta dimensión. En la dimensión Realización Personal
obtuvimos un nivel elevado con un 25%. Si se toma a
ambas unidades de cuidados de forma independiente,
evidenciamos que la dimensión de Despersonalización se
vio afectada de forma diferencial con un 52,4% para las
enfermeras de urgencias frente al 27,3% de las enferme-
ras de una residencia para mayores. Al comparar otra de
las dimensiones del síndrome, tuvimos en Agotamiento
Emocional un nivel alto de 28,6% para las enfermeras
de urgencias y un 18,2% para las de una residencia y
urgencias presentaron un 38,1% y las enfermeras de la
residencia 0%. Un amplio porcentaje de la muestra halla-
ron su labor poco reconocida tanto por los pacientes como
por la dirección del centro y que el número de enfermeras
en su unidad de cuidados no era suficiente para atender
tanta demanda de trabajo.
Si analizamos los valores obtenidos en nuestro estudio
encontramos asociaciones estadísticamente significativas
para las siguientes variables. En cuanto a la variable socio
demográfica turno de trabajo hallamos asociación signi-
ficativa para las dimensiones de Agotamiento Emocional
categorizado y Despersonalización categorizado, nuestros
resultados podrían ser comparados con los estudios de
Albaladejo R. (12) quien encontró asociación para la misma
variable en las dimensiones de Agotamiento Emocional
y Despersonalización; Solano Ruiz M. (13) también halló
significancia para esta misma variable hacia la dimensión
de Despersonalización.
Otra de las variables sociodemográficas analizadas fue la
variable servicio donde obtuvimos asociación significativa
hacia las dimensiones de Despersonalización categorizada
y Realización Personal categorizada encontrándose un
mayor nivel respectivamente, por lo cual una vez más
coincidimos con Albaladejo R. (12) que encontró en su
muestra un mayor nivel de Despersonalización en aquellos
profesionales que trabajaban en urgencias.
Si hacemos referencia a las variables laborales, con respecto
a la edad (agrupada) encontramos significancia al Agota-
miento Emocional categorizado, cuando consultamos con
la literatura encontramos que: Solano Ruiz M. (13) y Atance
JC. (14), hallaron significancia para la variable edad hacia la
dimensión de Agotamiento Emocional.
En la variable años de experiencia se encontró signifi-
cancia para Realización Personal y en años de experien-
cia (agrupado) para las dimensiones de Agotamiento
Emocional categorizado y Despersonalización categorizada,
nuestros datos coinciden con la tendencia reflejada en
estudios de Frade Mera (5), Soto Cámara (11), Solano Ruiz

EnfermeríaIntegral nº 100Diciembre 12 23
artículoscientíficos
M. (13), donde se afirmó que a mayor experiencia profesional
se presenta un mayor desgaste en el trabajo.
Los años de experiencia en el servicio categorizado propor-
cionaron diferencias significativas para Despersonalización
categorizado y Realización Personal categorizado. Estos
resultados no coinciden con los expuestos por Atance (14)
quien halló en su estudio relación para la dimensión de
Agotamiento Emocional.
Con respecto al número de hijos se halló asociación
significativa para Agotamiento Emocional categorizado
y Realización Personal categorizado. Ríos Rízquez M. (8)
obtuvo significancia para la misma variable en la dimen-
sión de Agotamiento Emocional.
A pesar de los datos que obtuvimos en nuestro estudio,
tuvimos en cuenta que él establecimiento de relaciones
estadísticamente significativas podría verse limitado por
la asimetría en el tamaño muestral, y en algunas varia-
bles que podrían influir sobre los resultados obtenidos y
la comparabilidad con otros estudios. Creemos necesario
la realización de estudios comparativos ampliando el
tamaño muestral en diferentes unidades de cuidado, que
incrementen la fiabilidad de los resultados y confirmen los
diferentes perfiles epidemiológicos.
Para poder prevenir y evitar las importantes consecuen-
cias que éste síndrome tiene, sería interesante instaurar
aéreas de mejora como la creación de grupos de trabajo
y manejo de conflictos para fomentar la motivación de los
trabajadores, las buenas relaciones y el trabajo en equipo.
CONCLUSIONES
• De acuerdo con el análisis obtenido podemos decir que
la prevalencia del Burnout en la muestra total presentó
un nivel medio y al considerar a ambas unidades de
cuidado de forma independiente, los enfermeros de
urgencias presentaron niveles medios- altos frente a los
enfermeros de una residencia que se halló niveles bajos.
• En los profesionales de enfermería de urgencia se
hallaron niveles más elevados en las tres dimensio-
nes (Despersonalización, Agotamiento Emocional y
Realización Personal) comparado con los profesionales
de enfermería del geriátrico.
• Encontramos asociación estadísticamente significa-
tiva para la variable turno de trabajo que propor-
cionó diferencias significativas hacia el Agotamiento
Emocional categorizado y Despersonalización catego-
rizado, en cuanto a la variable servicio hallamos
significancia para la Despersonalización categorizada
y Realización Personal categorizada encontrándose
niveles elevados, con respecto a la variable edad
(agrupada) se encontró significancia hacia la dimen-
sión de Agotamiento Emocional categorizado, en los
años de experiencia laboral se halló significancia para
Realización Personal y en años de experiencia laboral
(agrupado) el Agotamiento Emocional categorizado y
24
Despersonalización categorizada, para la variable años
de experiencia en el servicio actual (agrupado) dio
significancia para la dimensión de Despersonalización
categorizada y Realización Personal categorizada y
finalmente para el número de hijos se obtuvo signifi-
cancia para las dimensiones de Agotamiento Emocional
categorizado y Realización Personal categorizado.
• Nuestro estudio reflejó un 3,1% de la muestra total de
profesionales que puntuaron alto en las tres dimensio-
nes del Burnout.
• La dimensión de Despersonalización fue la que mayor
porcentaje presentó de forma global.
BIBLIOGRAFÍA
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 artículoscientíficos
Pequeños ratos para la escritura.
Un elemento terapeútico
de enfermería en salud mental
Este artículo es el resultado de un trabajo de 3 años de un
grupo de enfermeras empeñadas en desarrollar una práctica
de enfermería de salud mental en rehabilitación psicosocial.
La actividad que relatamos esta basada en la experiencia
de enfermeras especialistas en salud mental en distintos
puntos de España y una formación específica de un máster en
rehabilitación psicosocial y laboral, el trabajo se establece en
una unidad de media estancia de salud mental del Servicio de
salud de Castilla La Mancha.
El objeto del artículo es describir como la escritura puede ser
un elemento terapéutico para usuarios con problemas de
salud mental y generar la posibilidad de que esta intervención
sea catalogada como una terapia en la que la enfermera de
salud mental tiene un papel de agente protagonista.
Palabras Clave: Escritura, sentimientos, pensamientos,
autoestima, emociones y enfermedad mental.
INTRODUCCIÓN
Los nuevos enfoques terapéuticos y rehabilitadores
apuestan por el paradigma de la recuperación (recovery) y
bienestar (well-being), y se han ido introduciendo concep-
tos como “atención integral e integrada”, que pretenden
abarcar todo el déficit y las desventajas sociales que
produce el impacto de la enfermedad mental en la persona
que la padece.
Esto supone un cambio hacia la participación de otros
agentes, con dimensiones complementarias a la sanitaria,
y de otras intervenciones además de la farmacológica que
teniendo un papel muy importante no es suficiente y debe
completarse con las intervenciones llamadas a generar la
rehabilitación psico-social.
Existen innumerables terapias contrastadas dentro de la
rehabilitación psicosocial que tienen como agente, la figura
de la enfermería, nosotros/as desde la práctica en rehabi-
litación estamos trabajando una vertiente singular llamada
la terapia a través de la escritura.
Esta terapia no esta desarrollada como una intervención
especifica en la clasificación internacional de enfermería
(NIC) pero si descrita su utilización en distintos dispositivos
de rehabilitación de salud mental, entre las que destaca la
realizada en el Complexo Hospitalario “Arquitecto Marcide-
Prof. Novoa Santos” en su unidad de Hospital de día de
Psiquiatría por Carballal Balsa Mª y col 2002, experiencias
como la anterior hacen que la escritura se pueda encua-
drar como un arte literario que sin duda nos podría marcar
Ana María Pérez Vera
Enfermera Especialista en Salud Mental del Hospital Virgen de
la Luz de Cuenca y Trabajadora Social
Victoria del Consuelo López Cócera
Enfermera del Hospital la Fe de Valencia y Trabajadora Social.
José Antonio López Cócera
Enfermero Especialista en Salud Mental del Hospital Virgen de
la Luz de Cuenca.
Montserrat Arias Mancheño
Enfermera Especialista de Salud Mental del Hospital Virgen
de la Luz de Cuenca.
María de la Luz Fernández Marín
Médico del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca.
Rosario Ros Navarret
Enfermera del Hospital la Fe de Valencia.
María Isabel Escutia Valentín
Enfermera del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca.
altas cotas de exigencia, pero no es nuestro objetivo, sino
el hacer un instrumento de trabajo que facilite crear una
estructura lo suficientemente flexible para generar una
intervención de innegable beneficio en el ámbito de la
rehabilitación de usuarios con trastorno mental grave.
La escritura como elemento terapéutico nos puede
proporcionar un arsenal de posibilidades con las que
trabajar diferentes problemas o necesidades que suscitan
los usuarios con enfermedades mentales graves, Podemos
potenciar la creatividad, ayudar a descubrir las emociones
que experimenta cada individuo, reforzar la autoestima,
crear espacios de entretenimiento que canalicen las
necesidades de ocio y tiempo libre entre otros.
La aplicación de la escritura como elemento Terapéutico
tiene distintas técnicas que en si pueden enfocar el trabajo
de problemas más específicos como pueden ser:
• La escritura como elemento de mejora de la comunicación.
• La escritura como facilitador del conocimiento de emocio-
nes.
• La escritura como elemento creativo.
• La escritura como ayuda a la planificación.
• La escritura como facilitador de conductas positivas.
• La escritura y la narrativa personal.
No son las únicas ya que puede ser un recurso terapéutico
de incalculable valor a la hora de potenciar las capacidades
del individuo. En nuestra práctica diaria no hemos elegido
EnfermeríaIntegral nº 100Diciembre 12 25
artículoscientíficos
Hacer terapia significa ayudar a profundizar,
a estimular los pensamientos, a vivir los
sentimientos, a percibir sensaciones y a utilizar
los conocimientos de la realidad de cada individuo.
Uno de los medios de los que se puede servir
a este respecto es la escritura, generando
emotividad, ofreciendo un excelente material
analizable, acelerando el insight y estimulando
el desarrollo del proceso terapéutico.
todos los recursos pero podrían ser susceptibles de incluir
en otros programas validados para complementar activida-
des de rehabilitación psicosocial.
“…sólo mediante el arte podemos salir de nosotros mismos,
saber lo que ve otro de ese universo que no es el mismo
que el nuestro, y cuyos paisajes nos serían tan desconocidos
como los mundos que pueda haber en la Luna. Gracias al
arte, en vez de ver un solo mundo, el nuestro, lo vemos
multiplicarse, y tenemos a nuestra disposición tantos
mundos como artistas originales hay, unos mundos más
diferentes unos de otros que los que giran en el infinito.”
Proust.
Hacer terapia significa ayudar a profundizar, a estimular
los pensamientos, a vivir los sentimientos, a percibir sensa-
ciones y a utilizar los conocimientos de la realidad de cada
individuo. Uno de los medios de los que se puede servir
a este respecto es la escritura, generando emotividad,
ofreciendo un excelente material analizable, acelerando el
insight y estimulando el desarrollo del proceso terapéutico.
Mediante cuentos, novelas, a través de la metáfora, con
autobibliografias, diarios o reflexiones personales acerca
de las sesiones podemos distanciar al paciente del conflicto
lo necesario, el material escrito es una valiosa fuente de
elaboraciones.
Necesitamos crear un hábito una práctica que
nos haga seguros ante esta técnica, esta es
nuestra labor en las personas con trastorno
mental grave, podemos ir desde lo más sencillo
escribir como es mi habitación, hasta expresar
los sentimientos y emociones que nos puede
generar una idea fantástica.
26
Cada persona tiene una inmensa riqueza interna, exclu-
siva que hace que pueda interaccionar con la realidad
siendo un manantial de posibilidades que puedan crear
un nexo de unión entre el mundo exterior y el individuo.
La dificultad estriba en expresar ese mundo interno, la
valoración de uno mismo, las experiencias negativas, la
baja condición académica, ese mundo interno muy aislado
hacen que la escritura pueda tener resistencias a la hora
de desarrollar estas potencialidades. Pero todos podemos
escribir, sin tener en cuenta el desarrollo académico, la
experiencia, solo necesitamos unos mínimos y la motiva-
ción de querer comunicarnos con el mundo exterior.
Necesitamos crear un hábito una práctica que nos haga
seguros ante esta técnica, esta es nuestra labor en las
personas con trastorno mental grave, podemos ir desde lo
más sencillo escribir como es mi habitación, hasta expresar
los sentimientos y emociones que nos puede generar una
idea fantástica.
Cualquier cosa nos vale para comenzar la tarea, es una
actividad que hay que encuadrarla en el disfrute personal,
que libere emociones, puede generar recuerdos, ayudar a
elaborar conflictos pendientes de solución, reaprender a
querer, ser tolerante, ser empático, ser solidario, y tantas
situaciones que hacen que este instrumento sea muy
valioso para trabajar la salud de los individuos.
Efectos de la escritura sobre la salud
Sabemos que hay una interacción constante entre nuestro
tipo de vida y nuestra salud. Una mala salud nos lleva a
comportarnos de una forma determinada pero también los
comportamientos incrementan notablemente las posibili-
dades de tener un funcionamiento fisiológico correcto. En
este caso parece más probable que el hecho de escribir
con complejidad nos proteja del Alzheimer que el que una
determinada genética con la que habríamos nacido nos
“induzca” a escribir con complejidad y que como conse-
cuencia la incidencia de esta enfermedad disminuya.
Según la Sociedad Británica del Sueño y el Dr. Chris
Idzikowski , la escritura puede ser un útil aliado contra el
insomnio. El afectado puede usar esta técnica de diferentes
formas. Por un lado, el llevar un diario sobre las incidencias
del día, ejercicio, alimentación, horarios o inquietudes y
el tiempo diario de sueño, puede ayudarle a reflexionar
sobre los orígenes del problema y los mejores remedios
personales para su caso con independencia del tratamiento
médico. De otro lado, la escritura puede servir para rebajar
la ansiedad que a los enfermos con esta alteración suele
producir el hecho de no dormir y pasar las horas infructuo-
samente.
Efectos de la escritura sobre el pensamiento y la salud
mental “A mucha gente cuando se jubila o tiene más
tiempo libre del habitual, le apetece escribir la novela
de su vida… no se trata sólo de “escribir bien”, sino de
seleccionar y articular materiales. En realidad, escribir una
 artículoscientíficos
biografía es muy parecido a escribir una novela que luego
puede regalarse a los hijos o a los nietos. Constituye una
forma de permanecer del mismo modo que se refleja en
un álbum de fotos familiar ¿no?”. Juan José Millás.
La escritura ha actuado como forma de terapia, desde que
es conocida. Muchos escritores han hablado de esa relación
terapéutica entre ellos y la escritura. Esta relación ha sido
más frecuentemente entendida así en el caso de las mujeres
escritoras que, con frecuencia, escaparon de sus amarguras
a través de la escritura, en obras en ocasiones secretas o
publicadas con seudónimos y, con mayor frecuencia, en los
diarios personales que hoy son una valiosa fuente de análisis
histórico, sociológico y psicológico.
“Para que digan que lees, para no leer a quien no te
gusta, para que no te cueste tanto vivir, para que te sientas
poeta, para que te creas escritor, para que te tomen en
cuenta, para que te reciten, para no trabajar si se puede,
para no trascender, para que te conozcan, para que dejes
huella, para llamar la atención , para que te digan de que
vas, para que te quieras, para todo o para nada, para como
la lluvia fina que te moja poco a poco”.
PALABRAS CLAVE
Escritura, sentimientos, pensamientos, autoestima, emocio-
nes y enfermedad mental.
GRUPO DESTINATARIO
El taller de escritura es una actividad encuadrada dentro
de la oferta que realiza la Unidad de Media Estancia de
Salud Mental del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca para
usuarios que tienen como criterio de inclusión el diagnos-
tico de trastorno mental grave.
OBJETIVOS
• Generar un espacio de comunicación entre usuarios con
trastorno mental grave.
• Crear un clima que favorezca la potenciación de la
autoestima de cada usuario.
• Establecer un espacio de creatividad personal de cada
usuario.
• Potenciar la creación de conductas positivas entre usuarios.
• Crear espacios donde se expresen las emociones para
ayudar a conocerlas.
• Ayudar a estructuras las actividades personas del día a día.
MATERIAL Y METODO
Material
• Personal de enfermería.
• Sala de escritura.
• Mesas, sillas.
• Folios.
• Bolígrafos, lápices, gomas.
• Escalas de valoración.
La escritura ha actuado como forma de terapia,
desde que es conocida. Muchos escritores han
hablado de esa relación terapéutica entre ellos
y la escritura. Esta relación ha sido más
frecuentemente entendida así en el caso de las
mujeres escritoras que, con frecuencia, escaparon
de sus amarguras a través de la escritura, en
obras en ocasiones secretas o publicadas con
seudónimos y, con mayor frecuencia, en los
diarios personales que hoy son una valiosa fuente
de análisis histórico, sociológico y psicológico.
Método
El taller de escritura es una actividad grupal que se
realiza una vez a la semana participando de 6 a 8 personas,
la actividad tiene una duración de 50-60 minutos.
La actividad combina trabajos individuales con tareas
grupales.
Existen tres niveles de sesiones:
• Nivel I actividades muy sencillas de iniciación, 8 sesiones.
• Nivel II actividades con cierta complejidad donde se
trabaja pensamiento abstracto, fantasía, recuerdo……,
10 sesiones
• Nivel III, elaboración de una historia conjunta que puede
servir como guión de una historia para representar como
obra de teatro, 10 sesiones.
Estructura de las sesiones
• Presentación de la sesión.
• Caldeamiento de la actividad.
• Trabajo individual.
• Lectura de la actividad de manera individual.
• Escucha activa de la actividad del grupo.
• Emisión de sentimientos que han surgido al escribir.
• Opiniones del trabajo de los compañeros.
• Discusión sobre la actividad.
• Cierre de la actividad.
• Despedida y emplazamiento de la próxima sesión.
• Registro y valoración de la actividad.
Algunas sesiones
• Opinión sobre la escritura.
• Como es mi pueblo.
• Combinación de verbos de acción.
• Autorretrrato
EnfermeríaIntegral nº 100Diciembre 12 27
artículoscientíficos

Tabla 1. Valoración taller de escritura

VALORACIÓN DEL TALLER DE ESCRITURA Inicio Final

Valoración personal 1.8 3.6

Comprensión en la realización de trabajos 1.9 3.5

Expresión escrita 2.1 3.6

Expresión verbal 2.1 3.2

Grado de implicación en el trabajo 2 4.1

Concentración para realizar el trabajo. 1.8 4.2

Impaciencia. 1.4 3.5

Inquietud 1.5 3.5

Satisfacción personal 1.8 3.9

Irritabilidad. 3 4

Relación con otros compañeros. 3 4.2

• Contar nuestro dibujo. • Mejora los síntomas negativos de la enfermedad mental.

• Petróleo en tu ciudad………. • Autoestima.
• Los sonidos de mi casa.
• ¿Como es tu casa?.......... DISCUSIÓN
• Que me dicen los colores. Después de esta experiencia, entendemos que pueda
• Organiza un viaje a……….. ser una posibilidad plantear que la escritura sea una inter-
• ¿Te conoces a ti mismo? vención catalogada por la NIC, dado que existen beneficios
• Carta de amor. importantes cuando se aplica esta técnica a usuarios con
• Infidelidad trastorno mental grave, además entendemos que otros
• Definir a………. colectivos de pacientes como personas con problemas
• ¿Cuáles son mis valores? cognitivos, con problemas de sueño y otros pueden benefi-
• Viaje en barco con lo puesto. ciarse de una intervención que puede ayudar a mejorar su
salud.
Evaluación del taller de escritura
• Escala tipo likert de valoración con 5 puntuaciones. BIBLIOGRAFÍA
• 1 ninguno-2 escaso-3- moderada-4- sustancial 5-extensa. 1. Carballal, Mª. C. & Comp. Prevenir la incomunicación con la escritura.
1ª Jornadas de Enfermería de Salud Mental de Castilla León: Presente
• La valoración se realiza en la primera y última sesión.
y Futuro de la Enfermería en la Salud Mental y Psiquiatría de Castilla
(Tabla 1. Valoración taller de escritura) y León. 2002. Pag 63-99.
2. Fornes, J.; Carballal, Mª. C. Enfermería de salud mental y psiquiatría: guía
CONCLUSIONES práctica de valoración y estrategias de intervención. Paname-
A lo largo de tres años desde 2007 hasta 2011 se han ricana.2002.
realizado 8 grupos de talleres, cinco de ellos de 18 sesiones 3. Marcos, V. Planes de cuidados enfermeros de salud mental de la Junta
de Extremadura. SES. 2008. Pag 10-13; 57-62.
con los dos primeros niveles de dificultad y tres con los tres
4. Nobel, G.; Lluch, Mª.T.; Miguel, Mª.D. Enfermería psicosocial y salud
niveles 25 sesiones, después de valorar e interpretar los mental. Barcelona. Masson. 2000.
resultados podemos decir que la escritura es un elemento 5. Rebraca, L. Enfermería psiquiátrica y salud mental: conceptos básicos.
terapéutico que contribuye a mejorar: Madrid. MC Graw Hill Interamericana, 6ª Edición. 2007.
• Aspectos cognitivos. 6. Stuart, G.; Laraia, M. Enfermería psiquiátrica y práctica. Madrid.
• Ansiedad. Mosby, 8ª Edición. 2006.
7. Tejedor, Mª.J.; Etxave, Mª.P. Guía práctica de informes de enfermería
• La interacción con otras personas.
en salud mental. Glosa. 2008.

28
 artículoscientíficos
Oxigenoterapia de alto flujo
En este artículo mostramos una alternativa al tratamiento de la insuficiencia
respiratoria aguda, administrando oxigenoterapia de alto flujo (OAF), Lourdes García Gabaldón
en la cual se suministra el oxígeno en condiciones óptimas de humedad Enfermera de Pediatría del Hospital Clínico de Valencia
y calor, mejorando así la respuesta del paciente al tratamiento siendo
Elena Plaza García
Enfermera de Pediatría del Hospital Clínico de Valencia
una técnica, además de novedosa, de fácil uso.

Palabras Clave: Oxigenoterapia de alto flujo (OAF), insuficiencia respiratoria aguda, hipoxemia, cuidados de enfermería.

INTRODUCCIÓN
Las técnicas de oxigenoterapia tradicionales administran
oxígeno por mascarilla (sola o con reservorio) o mediante
cánulas nasales. Este oxígeno habitualmente no está caliente,
y no alcanza un grado de humedad adecuado además de
administrarse a bajos flujos. En la oxigenoterapia de alto
flujo (OAF) se administra una mezcla de aire y oxígeno,
previamente humedecido (95-100 %) y caliente (cercano
a la temperatura corporal, entre 34-40 ºC) pudiendo así
aumentar los flujos debido a su buena tolerancia y dismi-
nuir los efectos secundarios que provoca el oxigeno seco
y frío (broncoespasmo, sequedad de secreciones). Este
aumento de los flujos por encima del flujo pico inspiratorio
del niño hace que mejoren los síntomas y signos de insufi-
ciencia respiratoria aguda.

MATERIALES Y EQUIPO
Fig. 3 y 4: Tubuladuras
1.- Fuente de oxígeno y de aire
6.- Cánulas nasales de varios tamaños (neonatales, pediá-
tricas y de adulto) deben tener un diámetro externo
inferior al interno de la nariz (para prevenir excesos de
presión) y longitud menor que las habituales (para evitar
pérdida de temperatura y disminuir resistencia).

Fig. 1 y 2: Toma de aire y de oxígeno

2.- Mezclador de gases

3.- Sistema de humidificación y calentador con control de
temperatura
4.- Caudalímetro que permita flujos: • altos (hasta 40 lpm)
• bajos
5.- Circuito/Tubuladura Fig. 5.: Cánulas nasales

EnfermeríaIntegral nº 100Diciembre 12 29
artículoscientíficos
7.- Sistema de suministro de Alto Flujo con calor y humedad.
Actualmente hay dos dispositivos comercializados:
A.- Vapotherm® Precision Flow / Vapotherm® 2000i
B.- Fisher & Paykel®
Cada casa comercial tiene unos sistemas diferentes:
Vapotherm®: tiene unos cartuchos con unas medidas
adecuadas al tamaño del paciente y, en consecuencia, del
flujo.
El caudalímetro y el mezclador de oxígeno están juntos
en un mismo módulo, disponiendo de dos cartuchos
humidificadores: high (flujos entre 8-40 lpm; utilizado en
pediatría y adultos) y low (flujos entre 1-8 lpm; utilizados
en neonatos).
Está formado por una membrana (dispuesta en forma
de cartucho) por la que pasa agua caliente humidificando
y calentando el aire a temperatura corporal y enviándolo al
paciente a través de un circuito que finaliza en unas cánulas
nasales. El gas y el agua no tienen contacto entre ellos.
Fig. 6.: Vapotherm®
Fisher & Paykel®: tiene diferentes tamaños de cánulas
nasales con un límite de flujo y además un sistema para
flujos altos (entre 10- 50 lpm).
El caudalímetro y el mezclador están separados, pudién-
dose utilizar dos caudalímetros (uno para oxígeno y otro
30
para el aire) de 15 lpm y mezclar ambos a la entrada del
humidificador, aunque esta opción no permite conocer la
FiO2 suministrada.
El sistema de humidificación que utiliza es la placa calen-
tadora, utilizada habitualmente en ventilación mecánica.
El sistema acaba en unas cánulas nasales parecidas a las
habituales en oxigenoterapia.
Fig. 7: Fisher & Paykel®
MECANISMO DE ACCIÓN
La ventilación pulmonar es un ciclo en el que se alter-
nan las inspiraciones (entrada de aire) y las espiraciones
(salida de aire). En una inspiración normal la contracción
de los músculos intercostales externos aumenta la anchura
y la profundidad de la caja torácica, y la contracción del
diafragma, al empujar las vísceras abdominales, amplía
la altura de ella. La pleura hace que los movimientos del
pulmón y del tórax sean iguales.
La espiración es pasiva. El tórax y los pulmones vuelven
a su posición inicial debido a la relajación de los músculos
inspiratorios y a la elasticidad pulmonar.
En condiciones normales, en la espiración la concentra-
ción de oxígeno alveolar respecto a la del aire ambiente es
baja y la del CO2 alta.
El 30% del volumen tidal inspirado forma el espacio muerto
anatómico. Al principio de la inspiración este espacio
muerto está lleno de gas de la espiración anterior, aunque
 artículoscientíficos

es esencial para calentar y humidificar el gas inspiratorio.

La OAF mejora los síntomas y los signos de la insuficiencia La ventilación pulmonar es un ciclo en el que
respiratoria aguda ya que llena ese espacio nasofaríngeo
con gas limpio ayudando a disminuir el trabajo respiratorio se alternan las inspiraciones (entrada de aire)
y por tanto mejorando la ventilación. y las espiraciones (salida de aire). En una
Independientemente de la concentración de oxígeno
administrado, la humidificación y el calentamiento de este
inspiración normal la contracción de los músculos
gas son importantes sobre el movimiento ciliar y la secre- intercostales externos aumenta la anchura y la
ción de mucosidades, generando un efecto beneficioso profundidad de la caja torácica, y la contracción
sobre el paciente, ya que disminuye el trabajo metabólico
del mismo, necesario para realizar dicha función. del diafragma, al empujar las vísceras
Además, el OAF produce cierta presión positiva en la abdominales, amplía la altura de ella.
vía aérea, haciendo que esa presión de distensión sea
adecuada para cierto grado de reclutamiento pulmonar.
La pleura hace que los movimientos
del pulmón y del tórax sean iguales.
INDICACIONES
• Insuficiencia respiratoria moderada y/o hipoxemia que
no responda a oxigenoterapia estándar de bajo flujo
(necesidades de FiO2 mayores de 0,5-0,6 lpm)
de narinas por el tamaño de las cánulas nasales, que
• Alternativa a ventilación no invasiva (VNI) cuando ésta
impide la salida del aire espirado. Esta complicación
no es bien tolerada.
debería tenerse muy en cuenta sobre todo en neonatos y
• Apoyo tras la extubación o tras CPAP (ventilación mecánica
pretérminos.
no invasiva)
• Pausas de apnea, apneas obstructivas del sueño, obstruc-
MODO DE EMPLEO (UTILIZACIÓN)
ción de vía aérea superior.
Aunque los valores de los flujos y la concentración de
• Asma
oxígeno en un principio son pautados por el médico, el
• Neumonía
personal de enfermería debería estar familiarizado con
• Bronquiolitis
estos. Todos los autores creen recomendable comenzar con
• Insuficiencia cardiaca exacerbada.
flujos bajos e ir aumentándolos en función de la tolerancia
• En Neonatos:
y la efectividad. Según varios autores hay unos valores
- distrés respiratorio leve-moderado
orientativos que se podrían resumir en:
- extubación precoz
- pausas de apnea
• Prematuros: 0,5-2 lpm
• Neonatos: 1-5 lpm (aunque hay autores que recomiendan
CONTRAINDICACIONES
seguir la siguiente fórmula:
Se debe utilizar con precaución en pacientes con hipoxemia
• Flujo (l/m)= 0,92 + (0,68 x peso en Kg.)
e hipercapnia debido a que puede aumentar la hipoventila-
• Lactantes pequeños: 1-8 lpm
ción anulando el estímulo respiratorio debido a la hipoxia.
• Niños: 5-20 lpm
• Adultos: 8-40 lpm
EFECTOS SECUNDARIOS
Mínimos y en general leves:
• Rinorrea
• Úlceras o heridas en fosas o aletas nasales (se previenen
con apósitos)
• Condensación de agua en las gafas nasales cuando se
Aunque los valores de los flujos y la concentración
utilizan flujos bajos (se puede evitar calentando el aire a de oxígeno en un principio son pautados por el
34 ºC en flujos menores de 8 lpm) médico, el personal de enfermería debería estar
• Distensión abdominal
• Molestias producidas por el ruido del flujo. familiarizado con estos. Todos los autores creen
• Riesgo de infección nosocomial (aunque es bajo y cada recomendable comenzar con flujos bajos e ir
vez menos frecuente).
aumentándolos en función de la tolerancia y la
Hay una posible complicación grave que sería el barotrauma, efectividad.
debido a la utilización de flujos muy altos y/o obstrucción

EnfermeríaIntegral nº 100Diciembre 12 31
artículoscientíficos
Tras un periodo de adaptación el flujo y la concentración
de oxígeno se irán subiendo, adecuándose a las necesi-
dades del paciente y comenzando el tratamiento con OAF
propiamente dicho. El tratamiento puede durar varios
días o incluso semanas, dependiendo de la gravedad del
proceso y su respuesta.
Cuando la frecuencia respiratoria se normaliza y la oxige-
nación mejora se inicia la retirada progresiva del OAF o
“destete”. Se comienza disminuyendo la concentración de
oxígeno y al llegar a menos del 50 % se reduce el flujo de
5-10 lpm, cada 1-2 horas hasta el nivel de inicio (todo ello
según valoración médica). A partir de entonces pasaremos
a usar gafas nasales y se valorará la respuesta.
VENTAJAS DEL OAF
Con respecto a la oxigenoterapia convencional:
1.- Inspiración de gas con FiO2 próximo al 100% en condicio-
nes ideales de calor y humedad, que evitan la bronco-
constricción refleja, y el daño y sequedad de la mucosa
nasal.
2.- Mejora la ventilación, ya que utiliza la nasofaringe como
deposito de gas, mejorando las tasas de oxigeno alveolar y
requiriendo una fracción de oxigeno inspiratorio menor,
lo que reduce el espacio muerto anatómico.
3.- La terapia de alto flujo facilita la eliminación de CO2.
Las cifras de administración de flujos en la OAF son muy
superiores, como se aprecia en la siguiente grafica:
Neonatos Niños Adultos
Cánula
1 – 2 lpm 4 lpm 6 lpm
convencional
Alto flujo 2 – 8 lpm 4 – 20 lpm 5 – 40 lpm
Con respecto a la CPAP:
1.- Es una técnica más sencilla
2.- Tiene mejor tolerancia
3.- Evita los problemas generados por las mascarillas (úlceras
por presión, conjuntivitis)
4.- Evita la sensación de claustrofobia
5.- Permite comer y hablar sin dificultad
6.- Mejora la movilidad del paciente
INCONVENIENTES DEL OAF
1.- Es poco efectivo si la respiración es bucal.
2.- Puede provocar rinorrea.
3.- En procesos largos puede originar erosiones y úlceras
en la nariz.
4.- Existe riesgo de infección por la contaminación del
sistema.
5.- La presión en la vía aérea es impredecible, ya que es
variable y está relacionada con varios factores como:
32
el flujo, el tamaño de las gafas nasales, el tamaño del
paciente (por las posibles fugas al mantener la boca
abierta), y la efectividad de la humedad y del calor.
6.- Del sistema Vapotherm: tiene un coste elevado y no
funciona con flujos bajos
7.- Del sistema Fisher & Paykel:
a) necesita un mezclador externo para saber la FiO2
administrada
b) necesita un caudalímetro externo (el de los hospita-
les, habitualmente, tiene un flujo máximo de 15 lpm,
lo que limita su uso en niños, adolescentes y adultos).
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
• Proteger y vigilar la zona nasal para evitar erosiones.
• Fijación correcta para evitar que las tubuladuras se
enrollen en el paciente.
• Realizar un correcto montaje del sistema de tubuladuras
en el aparato y comprobar que todo funciona bien.
• Mantener las tubuladuras en declive para evitar que el
agua fluya hacia la cánula nasal
• Vigilar la temperatura del sistema, así como el grado de
condensación en la cánula nasal
• Vigilar que el reservorio de agua del humidificador esté
siempre a su nivel
• Enseñar la respiración nasal para que sea más efectivo el
tratamiento.
CONCLUSIONES
Podemos decir que la OAF es utilizada en procesos de
insuficiencia respiratoria moderada ya que mejora los
signos y síntomas de la misma, ayudando a la normaliza-
ción de la ventilación.
Es efectivo tanto en pediatría (neonatos, lactantes y escola-
res) como en adultos, adecuando el equipo y los parámetros
a la edad.
Es una técnica no invasiva que, en determinados casos,
aporta mayores beneficios para el paciente ayudando a su
pronta recuperación. Igualmente es un procedimiento que
puede llevarse a cabo tanto en una UCI como en una sala.
Aunque es un tratamiento relativamente nuevo y no hay
muchos datos pensamos que hay que tenerlo en conside-
ración en la práctica clínica.
BIBLIOGRAFÍA
1. Vincent, P.; El cuerpo humano; Ed. Reverté, S.A., 1981, 233-250.
2. Casado Flores J, Serrano González A; Ventilación mecánica en recién
nacidos, lactantes y niños; Ed. Ergón, 2010, 97-100
3. Pilar Orive J., López Fernández Y., Morteruel Arizkuren E.;
Oxigenoterapia de alto flujo (OAF); SECIP 2010 (última revisión)
4. Miller T.; Terapia de alto flujo y humidificación: resumen de los
mecanismos de acción, tecnología y estudios (Vapotherm); http://
www.vtherm.com
5. Urbano J, Mencía S, Cidoncha E, López-Herce J, Santiago MJ, Carrillo A;
Experiencia con la oxigenoterapia de alto flujo en cánulas nasales en
niños; An Pediatr (Barc). 2008; 68(1); 4-8
 artículoscientíficos
Enfermedades reumáticas:
prevención de la osteoporosis
La osteoporosis, actualmente constituye un problema de salud pública en el país, del cuál se
hace necesario un trabajo intersectorial incisivo y de corte educacional para generar cambios Lucía Llácer Pla
de comportamiento en lo relacionado al cuidado de la salud, hábitos alimentarios y actividad Ana María Polop Martínez
física a lo largo de la vida. Esta enfermedad produce la descalcificación de los huesos, lo cual
DUE Servicio Urgencias Hospital
Lluis Alcanyís (Xátiva)
obedece a múltiples factores que tienen formas primarias y secundarias de presentación. En las
mujeres la causa principal es el déficit de estrógenos, provocado por el cese de la menstrua-
ción. Hay investigaciones que demuestran que por cada diez mujeres, hay un hombre con
osteoporosis. Aún siendo una enfermedad asintomática, el paciente puede presentar síntomas Palabras Clave: osteoporosis,
cuando ya se encuentra en un grado avanzado. Las molestias más comunes son el dolor en la prevención, osteopenia, fractu-
espalda o cintura, flexión en la columna (joroba) o disminución de la estatura, producidos por ras osteoporoticas.
cambios vertebrales y en casos más graves, la fractura.

INTRODUCCIÓN
Degenerativas • Artrosis
Se define como enfermedad reumática aquella afección
de origen no traumático, que compromete de forma aguda Metabólicas óseas • Osteoporosis
o crónica y que afecta principalmente al aparato locomotor • Enf. paget
o músculo-esquelético (articulaciones, huesos, músculos,
tendones y ligamentos), pero que también pueden afectar Reumatismos de partes • Tendinitis
a otros sistemas u órganos como el corazón, los pulmones, los blandas • Síndrome miofascial
ojos, la piel, los vasos sanguíneos y a otros tejidos conec- • Fibromialgia
tivos que se encuentran en todo el organismo, de ahí su
diversidad y complejidad. Dentro de las enfermedades reumáticas nos vamos a
Las enfermedades reumáticas se caracterizan por: centrar en la osteoporosis.
• Ser enfermedades crónicas en su mayoría.
• Producir una alta morbilidad y discapacidad. DEFINICIÓN DE OSTEOPOROSIS:
• Modificar la vida de relación del paciente y su calidad de Enfermedad sistémica del esqueleto caracterizada por
vida. una pérdida de la masa ósea y deterioro de la microarqui-
• Producir un alto costo social, institucional e individual. tectura del tejido óseo, con el consiguiente aumento de la
fragilidad ósea y una mayor susceptibilidad a las fracturas.
CLASIFICACIÓN ENFERMEDADES REUMATICAS Se manifiesta típicamente cuando la pérdida ósea
excede a la formación de hueso.
Cuadro 1 La osteoporosis es asintomática, pero determina un
aumento de fractura de los huesos ante pequeños traumas
Enfermedades • Artritis reumatoide o incluso realizando actividades cotidianas.
inflamatorias del tejido • Esclerodermia La OMS la define como la disminución de la densi-
conectivo • Polimiositis dad mineral ósea por debajo de dos desviaciones Standard.
• Lupus eritematoso
sistémico
• Esclerodermia
• Sjogren

Espóndilo artropatías • Espondilitis anquilosante

inflamatorias • Artritis psoriasica
• Artritis reactiva
• Artritis enteropáticas
Imagen 1. Hueso sano
Enfermedades reumáticas • Artritis crónica juvenil
de la infancia

Artropatías microcristalinas • Gota Se manifiesta típicamente cuando la pérdida

• Condrocalcinosis ósea excede a la formación de hueso.

EnfermeríaIntegral nº 100Diciembre 12 33
artículoscientíficos
Imagen 2.Hueso osteoporótico (poroso). El hueso es más fino y débil,
lo que incrementa el riesgo de fracturas.
CLASIFICACIÓN OSTEOPOROSIS
Cuadro 2
Osteoporosis primarias:
Idiopáticas:
• Juvenil (adolescencia)
• Del adulto joven (entre 20-40 años)
Involutivas:
• Posmenopáusica
• Senil
Osteoporosis secundarias:
a) Osteoporosis de origen digestivo
b) Agentes físicos y tóxicos
c) Osteoporosis de origen hormonal
d) Enf. hematológicas y neoplásicas
e) Enf. metabólico-hereditarias
f) Enf. del tejido conectivo y articular
g) Medicamentos
EPIDEMIOLOGIA
Se trata de un problema de salud pública importante
ya que su significado clínico yace en las fracturas que
ocasiona. Pero sobre todo, es un problema que continua
creciendo paralelamente al aumento de la longevidad.
En España, su prevalencia esta determinada por medidas
densitométricas que alcanzan el 35% de mujeres mayores
de 50 años.
• En España existe más de 3´5 millones de personas con
osteoporosis en su mayoría mujeres.
• Una de cada tres personas mayores de 65 años padece
osteoporosis.
• El 30% de las mujeres posmenopáusicas padecen osteo-
porosis.
• Las fracturas osteoporóticas pueden afectar cualquier
parte del esqueleto, excepto el cráneo. Las más comunes
son: antebrazo distal (fractura de Colles), las vértebras
torácicas (D7 y D8), vértebras lumbares altas y el fémur
proximal (fractura de cadera). Cuadro 3
34
Cuadro 3. Fracturas según localización
en mujeres (UE 2000)
• El riesgo de por vida de fractura de cadera, vertebral y
de muñeca, estimado en un 40%, es similar al riesgo de
cardiopatía coronaria.
OBJETIVOS
• GENERALES:
- Disminuir la prevalencia de la osteoporosis.
- Disminuir las fracturas.
• ESPECIFICOS:
- Concienciar a la población.
- Fomentar estilos de vida saludables.
- Evitar hábitos tóxicos.
CLÍNICA
La osteoporosis es un proceso silente hasta que se produce
la primera fractura. Por tanto, la clínica de la osteoporosis
dependerá de las fracturas asociadas a la misma, así como
de la presencia de los factores clínicos de riesgo que hagan
sospechar riesgo de padecerla.
Existen unos signos exploratorios que nos pueden hacer
sospechar la presencia de fractura vertebral como son: la
pérdida de altura, la cifosis dorsal (“joroba de la viuda”)
y la aparición de dolor costal por disminución del espacio
costoiliaco.
Es muy importante realizar una exploración física
detallada, ya que la osteoporosis per se no duele. El dolor
se presenta cuando existe una fractura vertebral y es, en ese
momento, cuando el paciente acude a nuestra consulta.
Se debe realizar una exploración antropométrica, una
exploración del balance muscular y de la marcha y una
exploración general.
 artículoscientíficos
FACTORES DE RIESGO
Existe una serie de factores que influyen en el desarrollo de la osteoporosis:
Cuadro 4. Factores de riesgo
TÓXICOS
Café INACTIVIDAD
Tabaco FÍSICA
Alcohol
OSTEOPOROSIS
FÁRMACOS ENFERMEDADES
Corticoides Intolerancia a la
Heparina lactosa
Anticonvulsionantes Alteraciones renales
antiácidos Malabsorción
FACTORES MODIFICABLES:
1.- Baja ingesta de calcio: Una dieta pobre en calcio facilita
la aparición de osteoporosis ya que el calcio es un
elemento fundamental en la formación y manteni-
miento de huesos fuertes y saludables durante toda la
vida. Además, la ingesta de calcio durante las épocas
de crecimiento condiciona la masa ósea del adulto.
Una dieta elevada en sodio es contraproducente pues
actúa negativamente sobre el mecanismo del calcio.
2.- Hábitos tóxicos: Una ingesta elevada de alcohol y/o
cafeína hace que el calcio se pierda en gran cantidad
por la orina, facilitando la aparición de la osteoporosis.
Las mujeres que fuman desarrollan osteoporosis con
más frecuencia, pues el tabaco actúa contra las hormo-
nas femeninas o estrógenos.
3.- Alteraciones hormonales: la menopausia ya sea natural
o quirúrgica y especialmente si se produce antes de los
40 años, aumenta el riesgo de osteoporosis ya que se
pierde el efecto protector de los estrógenos.
4.- Poca actividad física: La falta de actividad física condi-
ciona la aparición de osteoporosis, ya que el ejercicio
influye en la mineralización del hueso.
5.- Fármacos y enfermedades: Algunos medicamentos como
los corticoides, los antiepilépticos o la heparina y
ciertas enfermedades como la artritis reumatoide, el
DIETA
Pobre en calcio
Pobre en vitamina D
Rica en Sodio
Rica en proteinas
OTROS
Genéticos
Sexo femenino
Raza blanca
Menopausia precoz
Peso y talla bajos
hipertiroidismo o las alteraciones graves del hígado,
propician igualmente la aparición de osteoporosis.
FACTORES NO MODIFICABLES:
Existen otros factores que, aunque no son modificables,
deben ser tenidos en cuenta pues hacen que unas personas
estén más predispuestas que otras: edad, sexo femenino,
peso y tallas bajos, raza blanca o amarilla o antecedentes
en familiares directos de 1er grado.
EVALUACIÓN DIAGNOSTICA:
• Medición de la densidad mineral ósea
La medición de la densidad mineral ósea (DMO), deter-
minada por el cociente entre la masa ósea medida en
gramos y la superficie medida en cm2, se ha convertido en
el elemento esencial para el diagnóstico de osteoporosis
y la evaluación del riesgo de fractura. La densitometría
ósea mediante absorciometría dual de rayos X (DXA) es
el método mejor validado por su capacidad para predecir
fracturas por fragilidad; su gran versatilidad, que hace
posible realizar mediciones en los lugares de mayor
importancia clínica, como las localizaciones lumbares y
femorales, y su adecuada precisión con una exposición a
radiación mínima, por lo que se considera actualmente
la prueba o patrón oro en el diagnóstico de osteoporosis.
Existen otras técnicas de estimación de masa ósea, como
la absorciometría simple de rayos X (SXA), la tomografía
computarizada cuantitativa (QCT) y los ultrasonidos cuanti-
tativos (QUS), capaces de predecir riesgo de fractura.
EnfermeríaIntegral nº 100Diciembre 12 35
artículoscientíficos

Sin embargo, su aplicación en la práctica clínica no se PREVENIR Y FRENAR LA OSTEOPOROSIS

encuentra establecida.
• Evaluación radiológica
La pérdida de altura superior a 2 cm, la cifosis significativa
o la presencia de dolor de espalda señalan la necesidad
de efectuar una radiografía lateral de columna dorsal y
lumbar para descartar fracturas vertebrales.
• Determinaciones analíticas
En la evaluación del paciente osteoporótico debe
incluirse una valoración analítica básica. Los marcadores
bioquímicos de remodelado óseo informan sobre la tasa
global de remodelado en momento puntual.
TRATAMIENTO
Las medidas no farmacológicas deben ser consideradas
como una prevención/ tratamiento de la osteoporosis a
largo plazo. Incluyen consejos generales sobre dieta y estilos
de vida que deben ser recomendados a toda la población de
ambos sexos (independientemente de la presencia de facto-
res de riesgo de osteoporosis o de la presencia de fracturas
osteoporóticas), y a lo largo de toda la vida.
Como hemos dicho con anterioridad, el mejor tratamiento
para la osteoporosis es la prevención, de ahí la importancia
de realizar una buena educación sanitaria a la población,
tanto para detectarla como frenarla. Está puede hacerse a
nivel individualizado y/o colectivo: charlas a la población,
videos divulgativos, folletos informativos.
Los tres pilares fundamentales en los que se basa la
prevención son:

Cuadro 5. Fármacos disponibles La dieta:

para tratar la osteoporosis Existen nutrientes “óseos” básicos que son necesarios
para una óptima calidad de los huesos y son:
Antirresortivos Anabólicos Desacopladores
• Calcio: principal constituyente del esqueleto. Una adecuada
Calcio Paratohormona Ranelato de ingesta dietética de calcio produce beneficios a lo largo
Vitamina D estroncio de toda la vida.
Estrógenos
Bifosfonatos Cuadro 6
Raloxifeno Necesidades Cálcicas según edad
Calcitonina
Necesidades en mg
Intervalos de edad
calcio/dia
PERO EL MEJOR TRATAMIENTO ES LA PREVENCIÓN.
Niños de 1-8 años 500-800
POSIBLES COMPLICACIONES Adolescentes de 9-18 años 1.300
• Aplastamiento vertebral. 19-50 años 1.000
• Invalidez causada por huesos debilitados severamente. > 50 años 1.200
• Fracturas de cadera y de muñeca.
• Pérdida de la capacidad para caminar debido a fracturas
de cadera. • Fósforo: forma parte de la composición inorgánica del
hueso. Junto con el calcio constituyen el 90% de la
estructura ósea.

• Vitamina D: necesaria para que el calcio se absorba

Las medidas no farmacológicas deben ser consideradas
como una prevención/ tratamiento de la osteoporosis a
largo plazo. Incluyen consejos generales sobre dieta y
estilos de vida que deben ser recomendados a toda
la población de ambos sexos (independientemente
de la presencia de factores de riesgo de osteoporosis
o de la presencia de fracturas osteoporóticas), y a lo
largo de toda la vida.
correctamente en el intestino. Es por tanto, un “fortale-
cedor del hueso”.
• Flúor: tiene efectos beneficiosos sobre el mantenimiento
de una buena estructura ósea. Es un poderoso estimu-
lante de la formación ósea, especialmente en combina-
ción con el calcio.
Ejercicio físico:
La actividad física es esencial para el normal desarrollo y
mantenimiento de un esqueleto sano.

36
 artículoscientíficos
Los ejercicios de carga son los que mayores beneficios
aportan sobre el hueso, aumentando la densidad mineral
ósea y mejorando la microarquitectura (aunque también
se han obtenido mejorías con los ejercicios de resistencia).
La tensión generada por los músculos y tendones sobre
el hueso durante el esfuerzo, es el principal factor favore-
cedor del depósito del calcio y de la formación de la matriz
ósea en los huesos afectados durante el ejercicio.
Se aconsejan actividades aeróbicas que impliquen grandes
grupos musculares como: caminar a paso rápido, subir y
bajar escaleras, Jogging, carrera, aeróbic, baile, bicicleta,
tenis...La natación no supone un estímulo suficiente para el
depósito del calcio.
Están contraindicados los deportes de impacto (futbol,
baloncesto, artes marciales…) o deportes con riesgo de
caídas (esquí, equitación…)
Estilo de vida:
• Abandonar hábitos tóxicos como el tabaco, alcohol o la
cafeína.
• Actitudes posturales correctas:
• Evitar flexiones axiales excesivas.
• Evitar recoger y levantar pesos con extensión de los
brazos.
• Sentarse con el apoyo de la espalda en una superficie
amplia y reposar los brazos. Además los pies deben estar
apoyados en el suelo.
• Dormir en cama firme y almohada baja.
• Evitar posturas cifosantes y permanecer mucho tiempo
en bipedestación estática.
CONTROL Y SEGUIMIENTO
Al cabo de seis meses de iniciar el tratamiento conviene
hacer un análisis de los Marcadores de Remodelado
Óseo, parámetros que indican si la destrucción del hueso
ha disminuido desde que se inició el tratamiento, y la
reestructuración ósea se va normalizando. Si no fuera así,
habría que considerar si se debe cambiar de fármaco.
También a los seis meses se hace una Morfometria compa-
rándola con la que se hizo al inicio; se trata de un método
que permite medir la altura anterior, media y posterior de
las vértebras, lo que posibilita clasificar, si existen, el grado
y el tipo de las fracturas vertebrales y la evolución de la
deformidad ante una fractura prevalente.
Densitometría ósea cada dos años.
CONCLUSIÓN
Se calcula que en el año 2025 un 25% de los Españoles
tendrá más de 65 años. Como la osteoporosis afecta a
gran parte de la población de edad avanzada, se entiende
la necesidad de poner todos los medios para prevenirla y
controlarla.
La osteoporosis y las fracturas osteoporóticas son hoy
en día la “enfermedad silenciosa”, debido a que siguen
Al cabo de seis meses de iniciar el tratamiento
conviene hacer un análisis de los Marcadores de
Remodelado Óseo, parámetros que indican si la
destrucción del hueso ha disminuido desde que
se inició el tratamiento, y la reestructuración ósea
se va normalizando. Si no fuera así, habría que
considerar si se debe cambiar de fármaco.
estando poco diagnosticadas y tratadas. Por ello debemos
adoptar una actitud expectante e incluir programas de
detección y prevención dentro del ámbito laboral.
Un correcto screening, diagnóstico y tratamiento de la
osteoporosis conduce a una menor tasa de fracturas asociadas,
pero aún así, es fundamental establecer programas efecti-
vos de prevención, y estimularlos desde todos los ámbitos;
ya sea el personal, el laboral y el sanitario, para lograr su
correcta optimización.
BIBLIOGRAFÍA
1. Sanchez-Borrego R., Palacios S. Prevención de fracturas osteoporó-
ticas: La osteopenia como factor de riesgo. Ed. Habe Editores. S.L.
Madrid 2005.
2. Díaz Curiel M, García JJ, Carrasco JL, Honorato J, Pérez Cano R, Rapado
A, et al. Prevalencia de osteoporosis determinada por densitometría
en la población femenina española. Med. Clin. (Barc) 2001;116:86-88.
3. Carbonell Abella C, Nogues Solán X. Manual de Práctica Clínica
en Atención primaria. Osteoporosis. Scientific Comunication
Managenment S.L. 2001.
4. Orozco P, Vilert E, Zwart M del grupo de Osteoporosis de la SCMFIC.
Evaluación de la ingesta de calcio en la población adulta de España.
Estudio INDICAD. REEMO 2004;13:117-121.
5. Sociedad Española de Geriatría y Gerontología y Sociedad Española
de Reumatología. Guía de Buena Práctica Clínica en Geriatría:
Osteoporosis. Accesible en http://www.segg.es/segg/
6. Muñoz-Torres M, Alonso G, Mezquita P. Prevención y tratamiento de
la osteoporosis. Endocrinol y Nutr. 2003;50:1-7.
También a los seis meses se hace
una Morfometria comparándola con la que se hizo
al inicio; se trata de un método que permite medir
la altura anterior, media y posterior de las vértebras,
lo que posibilita clasificar, si existen, el grado y el
tipo de las fracturas vertebrales y la evolución de
la deformidad ante una fractura prevalente.
EnfermeríaIntegral nº 100Diciembre 12 37
artículoscientíficos
Cuidados de enfermería tras
el trasplante autólogo de médula ósea
María del Rocío Calero Romero
Enfermera Quirófano Neurocirugía.
Hospital Universitario de Traumatología y
Rehabilitación Virgen del Rocío. Sevilla.
Ana Isabel Jiménez Álvarez
Inmaculada De Pablos Mateos
Enfermeras Hematología-Oncología. Hospital
General Juan Ramón Jiménez. Huelva.
Palabras Clave: Trasplante autólogo Médula
ósea, Linfoma, Mieloma, Enfermería, Cuidados.
El objetivo de este artículo es dar a conocer qué es el transplante autólogo de
médula ósea, qué complicaciones clínicas pueden surgir y cuál va a ser nuestra
actuación como profesionales de enfermería.
El trasplante de médula en el paciente onco-hematológico es una realidad
en el momento actual, las indicaciones perfectamente establecidas permiten
determinar el manejo intrahospitalario de manera sistematizada en cada una
de las fases del proceso; el conocimiento de todas y cada una de las partes de
dicho proceso y los efectos del tratamiento, permiten al personal de enferme-
ría implementar una serie de medidas y cuidados para detectar oportunamente
la presencia de complicaciones que pongan en peligro la vida del paciente.
En esta estrategia terapéutica como en otras conocidas para estos padecimien-
tos onco-hematológicos, la intervención de los profesionales de enfermería es
crucial para el logro de los objetivos.

INTRODUCCIÓN del trasplante gracias al manejo de las frecuentes compli-

Las enfermedades onco-hematológicas han experimentado
un aumento en su frecuencia en los últimos años a nivel
de la población general. El desarrollo tecnológico ha permi-
tido un gran avance en la especialidad onco-hematológica
y un real aporte a la prevención, detección, diagnóstico,
tratamiento y monitorización de dichas patologías. (1) La
incorporación del trasplante de médula ósea, como técnica
terapéutica, es actualmente una alternativa en patologías
oncológicas, mostrando éste un aumento de la supervi-
vencia y mejoramiento de la calidad de vida (2), frente
al beneficio que producían otros tratamientos como la
quimioterapia convencional o la radioterapia. (3)
En el Hospital General Juan Ramón Jiménez, la Unidad
de Trasplante de Médula Ósea es un servicio de reciente
implementación, en el que se han establecido actividades
y cuidados de enfermería protocolizados desde la etapa
previa al ingreso hasta su alta en la unidad, con la única
finalidad de éxito y en beneficio del paciente que ha sido
trasplantado.
En dicho hospital, el trasplante que se lleva a cabo es el
transplante autólogo de médula ósea, pilotado en las patologías
como Linfoma y Mieloma, no obstante más adelante veremos
que existen otros tipos de trasplantes de médula ósea.
El trasplante de médula ósea hoy en día, es un proceso
terapéutico bien consolidado en la práctica cotidiana de los
servicios de oncología-hematología, el cual persigue dos
grandes objetivos:
1) Realizar la sustitución de una médula ósea no funcional
por una sana o funcional.
2) Acabar con una población celular no deseada ya sea de
naturaleza neoplásica o displásica. (4)
La participación activa de los profesionales de enfermería
es esencial para superar con éxito muchos de los desafíos
caciones que se presentan como consecuencia de los
tratamientos.
Por ello se pretende abordar la descripción de los cuidados
que requiere el paciente trasplantado de médula ósea. (5)
DESARROLLO
¿Qué es la médula ósea?
La médula ósea (M. O) es un tejido esponjoso que se
encuentra en las cavidades interiores de los huesos planos.
En circunstancias normales, la M. O es rica en células
germinales o progenitoras que con el tiempo se convierten
en eritrocitos, leucocitos o plaquetas. La producción de
células sanguíneas es una actividad permanente, dado el
corto promedio de vida de los glóbulos y las plaquetas, que
la médula va sustituyendo constantemente a medida que
se necesitan. Este mecanismo tiene el nombre técnico de
hematopoyesis. (6, 7)
Tipos de Transplantes de Medula ósea
1) Autólogo o (Autotrasplante): se toma la medula ósea del
propio paciente, se almacena congelada (criopreserva-
ción), se introduce en el paciente después del periodo
de acondicionamiento. El paciente es el propio donante.
2) Alogénico: El paciente recibe la médula ósea de otra
persona. Hay tres tipos clasificados según la clase del
donante:
• Singénico: el donante es el gemelo univitelino del
paciente.
• Relacionado: el donante es familiar del paciente,
casi siempre es un hermano Antígeno leucocitario
Humano (HLA) compatible.
• No relacionado: El donante no tiene parentesco con
el receptor, pero es HLA compatible. (5, 7)

38
 artículoscientíficos
Procedencia de las Células
1) Médula ósea: esta fuente de progenitores, hoy en día,
prácticamente está en desuso, debido a los buenos
resultados que ofrece la recolección en sangre periférica.
Sólo se utiliza en casos muy concretos. Las células se
obtienen mediante múltiples punciones/aspiraciones
de médula en las crestas iliacas, se realiza en quirófano
bajo anestesia general.
2) Sangre periférica: en este caso las células proceden
del torrente sanguíneo y es necesaria la estimulación
previa de la médula ósea con G-CSF (factor estimu-
lante de colonias granulocíticas) para la producción y
liberación de células madres a sangre periférica y su
posterior recolección.
3) Cordón umbilical: Inmediatamente después del parto,
se recolecta unos 100ml de sangre del cordón y la
placenta, muy ricos en progenitores hematopoyéticos.
Debido a la poca cantidad se reserva para niños o
adultos de poco peso. (8)
El transplante autólogo de Médula ósea
Consiste en infundir los progenitores hematopoyéticos
del propio paciente para restablecer la hematopoyesis
después de administrar dosis altas de quimioterapia, radio-
terapia o ambas.
Fases:
1) Selección del paciente: No todos los pacientes son
candidatos a un autotrasplante. Se tendrá en cuenta
el tipo de enfermedad y estadío, la edad y el estado
general del paciente.
2) Estimulación o movilización medular: Esta fase no
necesita hospitalización. De forma ambulatoria se le
inyecta al paciente G-CSF por vía subcutánea para
conseguir aumentar el número de células progenitoras
en médula y su posterior liberación al torrente sanguí-
neo. En ocasiones es necesario asociar quimioterapia
para obtener una buena movilización de células.
3) Aféresis: Es la recolección de células madre de sangre
periférica mediante una máquina que se conectará al
paciente a través de dos vías periféricas (preferente-
mente cubitales de antebrazos) si el paciente tiene un
buen acceso venoso o, en su defecto, a través de un
catéter central permanente tipo Hickman (se coloca en
radiología vascular mediante una sencilla intervención)
o transitorio (femoral). La sangre circula por un separa-
dor que por centrifugación separa los progenitores
hematopoyéticos (PH) depositándolos en una bolsa y
devolviendo al paciente el resto de los componentes
sanguíneos. La recogida se realiza en una o dos sesiones
de unas cuatro horas cada una y de forma ambulatoria.
4) Criopreservación: Las bolsas con las células recolecta-
das a las que se añade una determinada cantidad de
un conservante llamado dimetilsulfóxido se congelan
En el Hospital General Juan Ramón Jiménez, la
Unidad de Trasplante de Médula Ósea es un servicio
de reciente implementación, en el que se han
establecido actividades y cuidados de enfermería
protocolizados desde la etapa previa al ingreso
hasta su alta en la unidad, con la única finalidad
de éxito y en beneficio del paciente que ha sido
trasplantado.
gradualmente en nitrógeno líquido hasta alcanzar una
temperatura de -186º.
5) Acondicionamiento: Es la administración de altas dosis
de quimioterapia, con o sin radioterapia, cuyo objetivo
es destruir las células malignas residuales del recep-
tor. Como consecuencia se produce una destrucción
medular (mieloablación) completa que provocaría la
muerte del paciente si no se realizara el trasplante. El
día anterior al inicio del tratamiento de acondiciona-
miento el paciente es ingresado en la zona de aisla-
miento (Anexo 1) de la unidad de Hematología.
6) Infusión de las células: Se realiza al día siguiente de
finalizar el acondicionamiento. Durante esta fase, con
el paciente monitorizado y bajo supervisión médica
y enfermera se infundirán las células, previamente
descongeladas al “baño maría”, a través de un catéter
venoso central de dos luces tipo Hickman.
Aunque se premedica al paciente pueden aparecer
efectos secundarios a la infusión como náuseas o vómitos,
cefalea, escalofríos, fiebre, dolor torácico, dificultad respi-
ratoria, taquicardia o variaciones en la presión arterial.
7) Recuperación hematológica e inmunológica: Es la fase
más larga, se prolonga hasta que el paciente alcanza
unas cifras sanguíneas adecuadas (aunque no norma-
les) y tiene un buen estado físico, entonces recibe
el alta hospitalaria. La enfermera tiene participación
activa en el cuidado integral del paciente, que más
adelante mostraremos en el apartado de los cuidados.
(2, 4; 6, 9)
Complicaciones
• Infecciosas: el estado de inmunosupresión, puede facili-
tar procesos infecciosos de tipo bacteriano de origen
respiratorio, intestinal, rectal y vaginal. Los microor-
ganismos más comunes son de tipo gram negativos
(Pseudomonas, Klebsiellas, y Escherichia coli), gramposi-
tivos (Staphylococcus y Strptococcus) y patógenos fungi-
cos (Aspergillus y Candida).
EnfermeríaIntegral nº 100Diciembre 12 39
artículoscientíficos

• Hematológicas: la trombocitopenia con manifestaciones
como sangrado, petequias, equimosis, epistaxis, anemia
y leucopenia.
• Músculo esqueléticas: dolor muscular e inflamación de la
mucosa oral (Mucositis).
• Nutricionales: la desnutrición e hipoalbuminemia secun-
darias a disminución de ingesta generalmente por lesio-
nes de la mucosa oral, anorexia, náuseas e inapetencia.
• Hidroelectroliticas causadas por diarrea y vómito.
• Otras alteraciones renales, hepáticas, dermatológicas y,
con menor incidencia, “rechazo del trasplante”. (2)
Cuidados de Enfermería
Al atender a un paciente sometido a transplante autólogo
de médula ósea, los profesionales de enfermería debemos
tener en cuenta que el paciente ha estado sometido a
largos y complejos tratamientos, lo normal es que manejen
mucha información a cerca de su patología de base y
tratamiento y que por lo general están acostumbrados a
tener una relación directa, estrecha y franca con su equipo
médico y de enfermería.
La vida del paciente y la dinámica familiar se vieron altera-
das brusca y rápidamente, con lo cual, debieron adaptare a
las indicaciones que los profesionales tanto médico como
enfermero indicaron en todo momento del proceso, por
ello, los profesionales de enfermería que se enfrentan al
manejo de estos pacientes deben estar en constante capaci-
tación, actuar de manera que puedan contar con las mejores
herramientas para atender a este paciente demandante
de asistencia tanto física como emocional. (1) En dicho
servicio nuestra finalidad es proporcionar unos cuidados
integrales tanto al paciente como a su cuidador principal,
para ello utilizamos una metodología de trabajo basada en
la valoración del Modelo enfermero de Virginia Henderson,
manejando la taxonomia NANDA, NIC y NOC que nos
permite unificar criterios para establecer un plan de cuida-
dos estandarizado, el cual servirá de guía para todo el
personal de enfermería, además nos permite fomentar
los recursos y la percepción de control de los cuidados del
paciente en los distintos momentos del proceso.
Problemas de Colaboración
Pueden aparecer los siguientes problemas de colaboración,
los cuales vamos a desarrollar con sus intervenciones y
actividades correspondientes. (10-12)

Tabla 1: Problemas de Colaboración

PROBLEMAS DE COLABORACION NIC ( Intervenciones)

• 1450: Manejo de las náuseas: Animar a técnicas no farmacológicas de

relajación que puedan prevenir nauseas. Realizar valoración de las náuseas,
incluyendo frecuencia, duración, intensidad, y factores desencadenantes y
utilizar antiemético prescrito.
NÁUSEAS Y/O VÓMITOS
• 1570: Manejo del vómito: Valorar color, consistencia, presencia de sangre.
Controlar los factores ambientales que pueden evocar el vómito como malos
olores, ruidos, estimulación visual desagradable y colocar al paciente en
forma adecuada para prevenir la aspiración.

• 1850: Fomentar el sueño: Ayudar a eliminar las situaciones estresantes antes

DETERIORO DEL PATRÓN de irse a la cama. Controlar la ingesta de alimentos y bebidas a la hora de
DEL SUEÑO irse a la cama para determinar los productos que faciliten o entorpezcan el
sueño y proporcionar medicamentos para dormir si así lo dispone el médico.

• 1730: Restablecimiento de la salud bucal: Aplicar anestésicos tópicos, pastas de

protección bucal o analgésicos sistémicos si es preciso. Vigilar labios, lengua,
MUCOSITIS
y encías para determinar la humedad, color, presencia de restos o infección y
ayudar al paciente a seleccionar alimentos suaves, blandos y no ácidos.

• 1140 Manejo del dolor: Asegurarse que el paciente reciba los cuidados
analgésicos correspondientes. Instaurar y modificar las medidas de control del
dolor en función de las respuestas del paciente.
• 2210 Administración de Analgésicos: Comprobar las órdenes médicas
DOLOR
en cuanto al medicamento, dosis y frecuencia del analgésico prescrito.
Comprobar el historial de alergias a medicamentos y llevar a cabo aquellas
acciones que disminuyan los efectos de los analgésicos (estreñimiento irrita-
ción gástrica …)

40
 artículoscientíficos

• 3740 Tratamiento de la fiebre: Administrar la medicación antipirética

prescrita. Registrar la respuesta al antitérmico y cualquier efecto adverso y
comprobar el historial de alergias a medicamentos.
HIPERTERMIA
• 3743 Regulación de la temperatura: Controlar presión, pulso y respiración si
procede, observar el color y temperatura de la piel y
ajustar la temperatura ambiental a las necesidades del paciente.

• 6550 Protección contra las infecciones: Enseñar el lavado de manos al personal

de cuidado. Observar signos y síntomas de infección y obtener muestras para
recogida de cultivo si precisa.
RIESGO DE INFECCIÓN
• 2240 Mantenimiento de dispositivos de acceso venoso: Mantener una técnica
aséptica para manipulación del catéter y observar signos asociados
de infección.

• 4010 Precauciones con hemorragias: controlar signos vitales. Observar

si hay signos y síntomas de hemorragias persistente y proteger al paciente
RIESGO DE HEMORRAGÍA de traumas que puedan ocasionar hemorragias.
• 4030 Administración de productos sanguíneos: Verificar que el producto
sanguíneo ha sido preparado para el perceptor. Controlar los signos vitales
y observar si hay reacciones a la transfusión.

• 0460 Manejo de la diarrea: Registrar el color, cantidad, frecuencia y

consistencia de las deposiciones. Ordenar al paciente que notifique
DIARREA
al personal cada episodio de diarrea que se produzca y evaluar la ingesta
para ver el contenido nutricional.

• 0180 Manejo de la energía: Determinar las limitaciones físicas del paciente

FATIGA
y evitar realizar actividades de cuidados durante los periodos de descanso.

Diagnósticos: NIC Y NOC ósea autólogo, así como las actividades llevadas a cabo
A continuación se mostrarán los diagnósticos más preva- para solventar dichos diagnósticos mediante un plan de
lentes en el paciente sometido a trasplante de médula cuidados estandarizado. (10-12)

Tabla 2: Diagnósticos, NIC y NOC.

DIAGNÓSTICOS NIC NOC

00120 BAJA AUTOESTIMA • 5400: Potenciación de la autoes-

SITUACIONAL (Desarrollo de una
percepción negativa de la propia
valía en respuesta a la situación
actual.) r/c: Hospitalización,
cambio en el estilo de vida m/p:
verbalizaciones auto negativas,
evaluación de sí mismo como
incapaz de manejar la situación.
tima: Determinar la confianza del
paciente en sus propios juicios,
Reforzar las virtudes personales
que identifiquen al paciente y
Ayudar a establecer objetivos
realistas para conseguir una autoes-
tima más alta.
• 5270: Apoyo emocional: Comentar
la experiencia emocional con el
paciente. Escuchar las expresio-
nes de sentimientos y creencias y
realizar afirmaciones enfáticas o de
apoyo.
• 1205 Autoestima:
(120502) Aceptación de sus
propias limitaciones.
(120519) Sentimientos sobre su
propia persona.
• 1051 Ejecución del Rol:
(150101) Capacidad para
cumplir las expectativas del rol.
(150111) Estrategias referidas
para el cambio de rol.

EnfermeríaIntegral nº 100Diciembre 12 41
artículoscientíficos
00062 RIESGO DE CANSANCIO
EN EL DESEMPEÑO DEL ROL DEL
CUIDADOR (El cuidador es
vulnerable a la percepción de
dificultad para desempeñar su rol
de cuidador). Factores de riesgo:
-Presencia de agentes
estresantes situacionales.
- El cuidador no está preparado
para asumir ese rol.
- Falta de descanso y distracción
del cuidador.
00126 CONOCIMIENTOS
DEFICIENTES (Carencia o
deficiencia de información
cognitiva relacionada con un
tema especifico), r/c: Mala
interpretación de la información
y poca familiaridad con los
recursos para obtener la
información; m/p: Expresiones
verbales y no verbales del
suceso. Seguimiento inexacto
de las instrucciones , Reiteración
de preguntas ideas erróneas.
Seguimiento inexacto de las
instrucciones y Reiteración de
preguntas ideas erróneas.
00148 TEMOR (Respuesta a la
percepción de una amenaza que
se reconoce conscientemente
como un peligro), r/c: Separación
del sistema de soporte en una
situación especialmente
estresante. Falta de familiaridad
con la experiencia o experiencias
ambientales y Amenaza de
su enfermedad, y efectos
secundarios al tratamiento. m/p:
Identifica el objeto del miedo
y Verbaliza con expresiones
como:”y ahora que me va
pasar “.
42
• 7040: Apoyo al cuidador princi-
pal: Determinar la aceptación del
cuidador de su papel. Observar si
hay indicios de stress y animar al
cuidador durante los momentos
difíciles del paciente.
• 5240: Asesoramiento: Demostrar
simpatía, calidez y autenticidad.
Reforzar nuevas habilidades y
favorecer la expresión de senti-
mientos.
• 5502 Enseñanza
proceso-enfermedad: Proporcionar
al paciente información acerca de
su proceso de enfermedad. Dar
seguridad sobre el estado de salud
y Evitar promesas tranquilizadoras
y vacías.
• 5618 Enseñanza Procedimiento. -
tratamiento: Determinar el grado
de conocimientos del paciente
relacionado con los procedimiento
/tratamiento. Reforzar la
información proporcionada por
otros miembros del equipo de
cuidados según corresponda
y Dar tiempo al paciente para que
haga preguntas y discuta
inquietudes.
• 5230 Aumentar el afrontamiento:
Alentar la manifestación de
sentimientos. Ayudar al paciente a
desarrollar una valoración objetiva
del acontecimiento y Establecer los
objetivos en términos positivos.
• 5440 Aumentar los sistemas de
apoyo: Determinar el grado de
apoyo familiar. Implicar a los
familiares queridos /amigos
en los cuidados y en la
planificación.
• 1902: Control del riesgo:
(190201) Reconoce los factores
de riesgo.
(190204) Desarrolla estrategias
de control del riesgo efectivas.
(190214) Utiliza sistemas de
apoyo personal para controlar
el riesgo.
• 2506 Salud emocional del
cuidador principal:
(250602) Sensación de control.
(250613) Cargas percibidas.
• 1813 Conocimiento Régimen
terapéutico:
(181310) Descripción del proceso
de enfermedad.
(181302) Descripción de las
responsabilidades de los propios
cuidados para el tratamiento
actual. (181304) Descripción de
los efectos esperados
del tratamiento.
• 1209 Motivación:
(120907) Mantiene una autoes-
tima positiva.
(120910) Expresa la creencia
en la capacidad para realizar la
acción.
(120911) Expresa que la ejecución
conducirá al resultado deseado.
• 1302: Afrontamiento de
problemas:
(1302039) Verbaliza sensación
de control.
(130205) Verbaliza aceptación
de la situación.
(130206) Utiliza estrategias
de superación efectivas.
• 1704: Creencias sobre salud :
(170405) Preocupación sobre
la enfermedad.
(170409) Percepción de que el
trastorno puede ser de larga
duración.
 artículoscientíficos
CONCLUSIONES
Las actividades que las enfermeras realizan para suplir
o ayudar al paciente a cubrir estas necesidades es lo que
Virginia Henderson denomina cuidados básicos de enfer-
mería. Estos cuidados básicos se aplican a través de un
plan de cuidados de enfermería, elaborado en razón de las
necesidades detectadas en el paciente. Henderson describe
la relación enfermera/paciente, destacando tres niveles de
intervención: como sustituta, como ayuda o como compa-
ñera. Su principal influencia consiste en la aportación de
una estructura teórica que permite el trabajo enfermero
por necesidades de cuidado, facilitando así la definición del
campo de actuación enfermero, y a nivel más práctico, la
elaboración de un marco de valoración de enfermería en
base a las catorce necesidades humanas básicas.
El Proceso de Atención de Enfermería, es el origen de los
planes de cuidados. La tendencia universal en la Atención
de enfermería es realizarla a través de los planes de cuida-
dos al objeto de unificar los criterios de atención y procurar
el máximo de calidad de la misma. De esa manera no sólo
se garantiza la calidad en la atención, sino que a la vez se
puede cuantificar tanto los tiempos de atención como los
costes que estos suponen.
Este artículo pretende ser una herramienta útil de consulta
para los profesionales y para los alumnos de Enfermería
que trabajen con pacientes sometidos a transplante
autólogo de médula ósea, no sólo con el objeto de conocer
los cuidados que se deben aplicar para establecer las
mismas actividades enfermeras en pacientes en similares
circunstancias, sino para conocer el proceso del transplante
autólogo de médula ósea paso a paso con la finalidad de
saber anticiparse y actuar ante las múltiples complicacio-
nes que puede acarrear dicho proceso.
ANEXO 1:
AISLAMIENTO PROTECTOR
(PRECAUCIONES INVERSAS)
Objetivo: trata de proteger a los pacientes gravemente
inmunodeprimidos y no infectados, de un posible contacto
con microorganismos patógenos. Requisitos:
• Habitación individual estanco con dos puertas, una para
ver a las visitas a través de un cristal y que siempre estará
cerrada, y otra interior por donde entra el personal
sanitario y de limpieza debidamente preparado. Estas
habitaciones están dotadas de sistema de ventilación
a presión positiva respecto al entorno, con sistemas del
aire mediante filtros HEPA (filtros absolutos) y filtros en
grifos y duchas. No presencia de flores o plantas.
• Preparación del personal: en la zona de acceso se vestirá
con mascarilla, papis, gorro, bata estéril y guantes. Todo
desechable.
El Proceso de Atención de Enfermería, es el origen
de los planes de cuidados. La tendencia universal
en la Atención de enfermería es realizarla a través
de los planes de cuidados al objeto de unificar
los criterios de atención y procurar el máximo
de calidad de la misma. De esa manera no sólo
se garantiza la calidad en la atención, sino que a
la vez se puede cuantificar tanto los tiempos de
atención como los costes que estos suponen.
• Lavado de manos: con jabón antiséptico, insistiendo en
espacios interdigitales y secado minucioso con toalla de
papel, después aplicaremos solución alcohólica mediante
fricción hasta secado completo.
• Uso de guantes: obligatorio (limpios/estériles). Antes de
colocarse los guantes y tras su retirada se han de lavar
las manos, desechar los guantes tras atender a cada
paciente y cambiarlos al pasar de áreas contaminadas y
no contaminadas de un mismo paciente.
• Instrumental: de ser posible de uso exclusivo (tensiómetro,
termómetro). El material no desechable, se deberá limpiar
y desinfectar/esterilizar. Los nebulizadores, humidificado-
res serán desechables. El aparataje que vayamos a pasar
Este articulo pretende ser una herramienta útil
de consulta para los profesionales y para los
alumnos de Enfermería que trabajen con
pacientes sometidos a transplante autólogo de
médula ósea, no sólo con el objeto de conocer
los cuidados que se deben aplicar para establecer
las mismas actividades enfermeras en pacientes
en similares circunstancias, sino para conocer el
proceso del transplante autólogo de médula ósea
paso a paso con la finalidad de saber anticiparse
y actuar ante las múltiples complicaciones que
puede acarrear dicho proceso.
EnfermeríaIntegral nº 100Diciembre 12 43
artículoscientíficos
Limpieza: el personal de limpieza se vestirá de
igual forma que el personal sanitario. Se procurará
que la limpieza diaria de las habitaciones de la
zona de aislamiento protector sea la primera y
con utensilios exclusivos para cada uno de ellas.
Limpieza diaria y desinfección de superficies,
especialmente las más cercanas al paciente y
las rejillas de ventilación. Al alta se hará limpieza
completa, incluyendo paredes, techo y cristales.
Se insistirá en ángulos, rincones y rejillas
de aire acondicionado.
se limpiará con toallitas desinfectantes (aparato de
electro, saturador de oxígeno).
• Dieta: no presencia de alimentos crudos de origen
animal o vegetal. Agua de beber embotellada. No
comida de casa o de fuera del hospital.
• Ropa: Diariamente se proporcionará pijama y ropa de
cama limpia. Evitar sacudir la ropa.
• Limpieza: el personal de limpieza se vestirá de igual
forma que el personal sanitario. Se procurará que la
limpieza diaria de las habitaciones de la zona de aisla-
miento protector sea la primera y con utensilios exclu-
sivos para cada uno de ellas. Limpieza diaria y desinfec-
ción de superficies, especialmente las más cercanas al
paciente y las rejillas de ventilación.
Al alta se hará limpieza completa, incluyendo paredes,
techo y cristales. Se insistirá en ángulos, rincones y
rejillas de aire acondicionado.
• Recogida exhaustiva de material, alimentos o cualquier
otro desecho con la mayor brevedad posible.
• Mantenimiento limpio y seco del área húmeda de la
habitación (lavabo y baño).
• Se evitarán tareas de mantenimiento dentro, fuera o
cerca de la habitación.
• Residuos: no requieren medidas especiales
• Traslado del paciente: sólo si es estrictamente necesa-
rio, con aviso previo a la unidad receptora y evitando
estancias en salas de espera. Se comunica al paciente
las medidas que se adoptarán para su traslado. Deberá
44
estar protegido con mascarillas FFP2, se desplazará en
carrito que será cubierto con una sábana limpia, a ser
posible, la cama no saldrá de la habitación.
• Visitas: se atenderán a través de la zona dedicada para
ello (habitáculo con intercomunicador) a través de una
puerta con cristal que siempre estará cerrada.
• Acompañante: será siempre la misma persona, no
presentará signos o síntomas de enfermedades infeccio-
sas, se vestirá con los pijamas del hospital y no saldrá de
la habitación.
• Higiene personal: tanto el paciente como el familiar se
asearán diariamente y mantendrán la habitación limpia
y ordenada.
• Educación al paciente y familiar para asegurar el cumpli-
miento de las medidas de aislamiento. (13-14)
BIBLIOGRAFÍA
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cáncer. Revista pediátrica electrónica. Universidad de Chile.
Facultad de Medicina. Hospital Clinico de Niños Roberto del Rio.
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enfermería en pacientes pediátricos con transplante de médula
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NANDA, NOC y NIC. Ed. Mosby-Harcourt. Barcelona 2008.
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12. Manual del paciente: Trasplante autólogo de ( TPH) del servicio de
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Jiménez de Huelva (PT-HEM/ONC-007-V1)
14. Protocolos permanentes. Servicio de medicina preventiva. Area
Hospitalaria Juan Ramón Jiménez. Servicio Andaluz de Salud.
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