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LA REGENERACIÓN

Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.
Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro;
porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. Respondió
Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el
reino de Dios. Juan 3.1-3

L
a regeneración es una de las enseñanzas más importantes para el cristiano, esta nos
garantiza la visualización y entrada en el reino de Dios. Jesucristo dice, todo el que
no nace de nuevo, no puede ver ni entrar en el reino de Dios. Y esto, es
exactamente lo mismo que decir si naces de nuevo, puedes ver y entrar en el reino de Dios.
En otras palabras, es necesario nacer de nuevo para ver y entrar en el reino de Dios. ¿Pero
qué es el nuevo nacimiento, cuáles son sus características y cuáles son sus consecuencias en
el cristiano?
¿QUÉ ES LA REGENERACIÓN?
Regeneración es la definición teológica del nuevo nacimiento. Es lo mismo que decir
nueva creación, nueva vida, una nueva criatura, un renacer, o una transformación. Todos
estos términos están queriendo expresar la misma idea.
Cuando hablamos de regeneración o nuevo nacimiento, estamos queriendo decir
conversión. Ambos significan exactamente lo mismo. Una traslación de las tinieblas a luz o
de pecado a santidad. Es cuando pasamos de muerte en pecado a vida en Cristo. El
catecismo de Westminster lo define así:
[La regeneración es] cuando Dios convierte a un pecador y lo traslada al estado
de gracia, lo libera de su esclavitud natural bajo el pecado, y por su sola gracia
le capacita libremente para querer y hacer lo que es espiritualmente bueno.1
En conclusión, la regeneración es nuestra conversión. Es un suceso por el cual todo
cristiano debe pasar. No existen cristianos no regenerados ni creyentes no convertidos.
Todos hemos nacido de nuevo, todos fuimos hechos nueva criatura, todos recibimos una
nueva vida, y todos sufrimos una transformación.

1
Citado por Charles Hodge en Teología sistemática, 2010 Editorial Clie. Pág. 708
CARACTERÍSTICAS DE LA REGENERACIÓN
1) NACIMIENTO SOBERANO
El viento [o espíritu] sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde
viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. Juan 3.8
La regeneración tiene una gran similitud con nuestro nacimiento natural. En el parto, la
madre es quien hace el trabajo de dar a luz. El bebé simplemente nace, no coopera ni lleva a
cabo su nacimiento, sino que es completamente pasivo. Lo mismo sucede en nuestro nuevo
nacimiento, es un cambio obrado en nosotros y no un acto llevado a cabo por nosotros2. El
hombre no puede cooperar a favor de su regeneración, ni mucho menos puede él mismo
llevar a cabo su regeneración. El nuevo nacimiento es una obra soberana de la gracia de
Dios llevada a cabo por su Espíritu Santo, Él escoge a quién regenerar. Charles Spurgeon
(1834-1892) comenta al respecto:
Alguien puede reformarse mucho a sí mismo, y eso es bueno y correcto. Uno
puede echar de sí muchos vicios, abandonar muchas concupiscencias a las que
se daba, y vencer malos hábitos; pero nadie puede darse a sí mismos el nacer de
Dios; aunque se debata una y otra vez, nunca podrá conseguir aquello que está
más allá de su poder.3

Nuestro contemporáneo R.C. Sproul concuerda:

De ningún modo nos predisponemos hacia la regeneración o cooperamos como


colaboradores con el Espíritu Santo para que acontezca. No decidimos ni
elegimos ser regenerados. Dios elige regenerarnos antes de que nosotros
confiemos en Él. [La regeneración] tiene lugar por la iniciativa divina de Dios. 4
3) NACIMIENTO NECESARIO:
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. Juan 3.7
El hombre que no ha nacido de Dios no puede gozar de la santidad, no puede
maravillarse en las glorias de Jesucristo, ni quiere rendirse al señorío de Cristo; por eso, al
hombre le es necesario nacer de nuevo para entrar en el reino de Dios. Si no nacemos de
nuevo, para nosotros el cielo seria el mismo infierno. Por esta razón es necesario nacer de
nuevo para entrar en el reino de Dios. Sproul explica:

Esta oración condicional en la enseñanza de Jesús nos está señalando la


condición universalmente necesaria para ver y entrar en el reino de Dios. El
nuevo nacimiento constituye, por lo tanto, una parte esencial del cristianismo;
sin él, la entrada en el reino de Dios es imposible.5

2
Charles Hodge – Teología sistemática, 2010 Editorial Clie. Pág. 709
3
Sermones selectos de C.H. Spurgeon – vol. 2, 2010 Editorial Clie. Pág. 571
4
R.C. Sproul – Grandes doctrinas de la Biblia, 1996 Editorial Unilit. Pág. 196
5
Ibíd. 195
CONSECUENCIAS DE LA REGENERACIÓN
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he
aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5.17
En la regeneración somos hechos nuevas criaturas. Se nos da una nueva mentalidad y
nuevos deleites. En otras palabras, lo que antes odiábamos ahora lo anhelamos, y lo que nos
complacía en gran manera ahora nos repugna y avergüenza. El nuevo nacimiento es un
cambio completo. La regeneración es una nueva creación. Sproul lo explica así:
Donde antes no existía ningún tipo de predisposición, ninguna inclinación o
deseo para las cosas de Dios, ahora hay una predisposición y una atracción
hacia Dios. En la regeneración, Dios siembra en el corazón humano el deseo
hacia Él, deseo que de otro modo no estaría presente.6
C.H. Spurgeon también lo explica:
El cambio es radical; nos da nuevas naturalezas, nos hace amar lo que habíamos
aborrecido y aborrecer lo que amábamos, nos pone un nuevo camino: hace
diferentes nuestros hábitos, distintos nuestros pensamientos, nos hace diferentes
en privado y en público.7

CONCLUSIÓN

El Espíritu lleva a cabo soberanamente la regeneración en nuestras vidas. Nos hace


nacer de nuevo dándonos una nueva naturaleza. En la cual, no simplemente abandonamos
malos hábitos, sino que se nos da una predisposición completamente distinta. De modo que
lo que antes nos complacía (pecado) ahora nos repugna, y lo que antes nos repugnaba
(santidad) ahora nos complace. Si no hemos nacido de nuevo, nos será completamente
imposible ver y entrar en el reino de Dios.

CITAS BÍBLICAS QUE CONFIRMAN ESTA ENSEÑANZA

2 Corintios 5.17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Juan 3.3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de
nuevo, no puede ver el reino de Dios.

1 Pedro 1.3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran
misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección
de Jesucristo de entre los muertos.

1 pedro 1.23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la


palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

6
R.C. Sproul – Grandes doctrinas de la Biblia, 1996 Editorial Unilit. Pág. 196
7
Sermones selectos de C.H. Spurgeon – vol. 2, 2010 Editorial Clie. Pág. 571

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