Guı́a

fá cil para

consumir menos
energı́a en casa
Consejos para vivir en una vivienda eficiente
En esta guía encontrarás consejos y trucos para ahorrar en tu día a día en
casa y comprobar cómo se puede disfrutar de un hogar confortable sin
necesidad de realizar grandes inversiones económicas.

www.aparejadorencoruna.com
LA NEVERA

¿Sabías que la nevera es el electrodoméstico que más consume en tu hogar?

Para reducir su consumo es muy importante el lugar donde la ubiques. Procura que esté en un
sitio ventilado y lejos de la luz solar directa. El lugar de la casa donde mejor trabajaría sería un
sótano. Pero evidentemente esa sería la ubicación más incómoda para nosotros.

El motivo es que una nevera o un congelador funcionan según la temperatura ambiente del lugar.
Cuanto más fresco y oscuro esté la habitación, mejor. Si le da el sol, la máquina se ve obligada a
realizar un trabajo “extra” para mantener los
alimentos en su interior a baja temperatura.

También debes dejar una separación de 10 cm

respecto a la pared posterior. Porque por ahí es
por donde el electrodoméstico respira. Esta
distancia la recomiendan los fabricantes.

La parrilla que tienen todas las neveras en la parte

trasera constituye el sistema de refrigeración
interno del aparato. Si esas tuberías están sucias,
la nevera tendrá dificultades para ventilar y
deberá realizar esfuerzos mayores, lo que
redundará en más consumo energético.

Si la nevera es antigua, comprueba que la puerta sigue manteniendo un cierre hermético. Esto lo
verificas fijándote en el ruido que hace al abrirla. Si la puerta opone resistencia, es que el sistema
de cierre está correcto.

Otra manera de comprobarlo es con un pequeño truco. Deja una linterna encendida dentro de la
nevera. Cierra la puerta y apaga las luces de la cocina. Que quede totalmente a oscuras. Si por el
contorno de la puerta hay alguna rendija por donde ves la luz de la linterna, es señal de que por
esa rendija se está escapando el frío, y debes cambiarla cuanto antes. De lo contrario, tu nevera
está gastando un 30% más en energía.

Uno de los peores enemigos de la nevera es el hielo y la escarcha que se forman en su interior.
Forman una costra aislante que impide que se enfríen bien los alimentos.

Si ves que el espesor de hielo alcanza el medio centímetro, es señal que llegó la hora de
descongelar.

Descongelando, conseguirás un ahorro de un 30% en su consumo. Actualmente existen modelos

denominados “no frost” que tienen mecanismos para evitar que se formen placas de hielo en las
paredes internas.

No conviene que tengas una temperatura dentro de la nevera inferior a 5 grados. Por cada grado
de más que enfríes, aumentarás un 5 % el consumo energético del aparato. Para el congelador, la
temperatura ideal son 5 grados bajo cero.

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EL LAVAVAJILLAS

Si tienes abundantes platos para lavar, ahorrarás muchísimo empleando el lavavajillas. Procura
utilizarlo siempre lleno y con un programa económico. Si solamente sois dos personas en casa,
entonces no te merece la pena porque nunca lo llenarás y desperdiciarás agua. En este caso sí que
será recomendable lavar los platos a mano.

EL MICROONDAS

No se recomienda utilizar el microondas para descongelar alimentos. Es mucho mejor sacar la

comida del congelador la noche anterior y ponerla dentro de la nevera. La comida ahí dentro se
va a descongelar igual, y el frío que desprenda se sumará al mismo frío que genera la nevera, por
lo que ésta tendrá que esforzarse menos.

UTENSILIOS DE COCINA

Las sartenes y cazuelas deben ser de igual o mayor tamaño que los fuegos donde se asienten. Así
evitarás el gran desperdicio de calor que se produce al calentar algo pequeño en un fuego grande.
El cocinar tapando ollas o sartenes ayuda a preparar la comida más rápida, lo que te genera un
ahorro de consumo.

Siempre que te sea posible, utiliza una olla a presión. Consume la mitad de energía que una
normal, cocina los alimentos de manera más rápida y estos resultan más saludables.

ETIQUETAS ENERGÉTICAS

Compra electrodomésticos con etiqueta energética. Aunque son más caros, en pocos años habrás
recuperado la inversión. Porque habrás ahorrado aproximadamente unos 600 euros al final de su
vida útil. Y esto es mucho más de lo que gastaste en la
compra inicial.

Actualmente los electrodomésticos se etiquetan en

función de su eficiencia energética. Los de etiqueta
energética A son los más eficientes porque ahorran
hasta un 70% más de energía que los de clase G, que
son los peores y gastan más.

Las comunidades autónomas ofrecen ayudas y

subvenciones para la compra. Infórmate en la tuya y
lo comprobarás.

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COCINAS DE INDUCCIÓN

La cocina vitrocerámica es cómoda y fácil de limpiar, pero es la más cara y la menos eficiente.

La cocina de gas es más económica y ahorra energía, hasta un 50% respecto a una cocina
eléctrica.

Pero una cocina de inducción es la que más ahorro te produce, porque no desperdicias nada de
calor. Los alimentos se calientan por campos magnéticos.

EL HORNO

Si el horno es de gas natural, es el más económico. No lo uses para descongelar alimentos, solo
para cocinar. Si el tiempo de cocción es superior a una hora no hace falta que lo precalientes,
porque no se va a notar.

Tampoco abras la puerta del horno de manera innecesaria. Cada vez que lo haces el aire caliente
del interior escapa, y la temperatura baja unos 30º. Luego el aparato tiene que volver a
recuperarla de nuevo.

Si compras un horno nuevo, asegúrate que sea con doble cristal frontal. Su grado de aislamiento
es superior y evita pérdidas de calor. Además no te quemaras al tocarlo.

Los hornos por convección de aire caliente favorecen la distribución homogénea del calor y
consumen menos energía que los hornos tradicionales. Esto es así porque tienen un ventilador
que hace circular el aire caliente por su interior. De esa manera, el calor se distribuye de manera
uniforme por dentro del horno, ahorrando tiempo de cocción y gastando menos energía que un
horno convencional.

EXTRACTORES DE AIRE GIRATORIOS

Estos extractores son los molinillos plateados que ves girar

sobre muchos tejados. Constituyen un novedoso sistema de
ventilación donde el viento, al incidir sobre ellos, hace girar el
molinillo y provoca la evacuación del aire caliente de la
chimenea, mejorando considerablemente su tiro.

Se basan en el movimiento de la masa de aire debido a los

cambios naturales de la temperatura. No consumen electricidad
ni ningún tipo de combustible, solamente necesitan una ligera
brisa de viento.

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LA DUCHA

Al ducharte, si el agua sale siempre demasiado caliente, no intentes regularla siempre abriendo el
grifo de agua fría. Lo mejor es ir a la caldera o calentador y regularlo para que caliente el agua a
una temperatura más baja. ¿Para qué necesitas que el agua salga hirviendo? Con 40ºC te llega de
sobra.

Por cierto, no te bañes, dúchate. Es mucho más económico. Al bañarte consumes de media 150
litros. Con una ducha solo 50 litros. Te estas ahorrando 100 litros de agua al día. Y esto a final de
año se traduce en unos cientos de euros más en tu bolsillo.

Un truco para ahorrar agua es que mientras tarda en salir el agua caliente, no desperdicies la
primera agua fría. Viértela en un cubo, y la aprovecharás para la próxima vez que tengas que
utilizar la cisterna del inodoro, o para fregar o para cualquier otra cosa.

Otro consejo; sale más rentable ducharse una persona a continuación de otra, que una por la
mañana y otra por la noche. Porque la primera ducha ya deja el agua caliente para la siguiente. Y
no se tienen que calentar las tuberías otra vez desde cero. Si empezáis esta costumbre, a final de
mes lo notareis en las facturas de agua y gas.

EL CALENTADOR DE AGUA

A veces el calentador de agua viene programado de fábrica a 60 grados. Nunca vas a necesitar
alcanzar tanta temperatura, salvo que quieras quemarte en la ducha. Siempre vas a tener que
mezclarla con agua fría. Por lo que vas a estar
desperdiciando agua fría y energía calorífica.
Además el agua tan caliente provoca un
envejecimiento prematuro de las tuberías.

El aparato debe calentar el agua a la

temperatura confortable más baja posible. Y
esta temperatura ideal es algo superior a la del
cuerpo humano, es decir, que solamente
necesitas que esté a 40º para obtener una
ducha confortable.

Por cierto cuando tengas que cambiar la caldera, hazlo por una de condensación. Su alto
rendimiento te permite ahorrar la mitad de energía.

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EL INODORO

Coloca un sistema de descarga parcial para la cisterna del inodoro. Son las cisternas con doble
pulsador, para pulsar según necesites mucha o poca agua. Estas cisternas incorporan un
mecanismo de interrupción de caída de agua que te permite ahorrar
unos 7000 litros anuales. Si lo traduces a euros, verás que es una cifra
interesante. Ahorrarás bastante agua cada vez que tires de la cadena.

Otra opción más económica es introducir un par de botellas llenas

dentro del depósito. Así cada vez que lo uses consumirás menos
cantidad de agua, funcionando igual de bien, sin que la presión de
salida se reduzca.

Recuerda que el inodoro no es una papelera. Las cosas extrañas que tiras, quedan atascadas en
las tuberías, contaminan y hacen gastar agua innecesariamente. Y a esto debes sumarle el
momento de sonrojo posterior cuando tengas que llamar al fontanero y éste empiece a sacar
cosas. Habla con cualquiera de ellos y que te cuenten lo que han llegado a encontrar en esas
tuberías. Alucinarás.

LOS GRIFOS

Hay muchas maneras de reducir el caudal, y por consiguiente el gasto, de los grifos. La próxima
vez que tengas que cambiar un grifo, elige uno monomando, porque te permite mantener la
temperatura elegida aunque lo cierres. Instalando grifos monomando en bañeras, lavabos y
bidés, ahorraras un 30% de agua al cabo del año.

También puedes colocar limitadores de caudal, que evitan que el grifo se abra más de un ángulo
determinado. Reducirás a la mitad el consumo. Esto es ideal para la ducha, donde en ocasiones el
rociador suelta el agua describiendo un ángulo muy ancho. Con este dispositivo podrás reducir
unos 5 litros por minuto la salida de agua.
Los aireadores o perlizadores son unos
dispositivos que se enroscan al caño del grifo. Su
función es introducir aire a presión en la salida de
agua. Esto hace que el volumen de agua utilizada
se reduzca a la mitad sin que lo notes, porque
seguirá saliendo a la misma presión empujada
por el aire.

Si los instalas en todos los grifos de casa, notarás

la diferencia. Son sencillos de colocar y baratos.

También puedes instalar grifos termostáticos en

la ducha, que regulan de forma automática la
temperatura a la que sale el agua. Los grifos
bimando tardan un minuto en alcanzar la
temperatura deseada, en cambio los grifos

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termostáticos son mucho más rápidos, en cinco segundos ya tienes el agua a la temperatura que
quieres. De esta manera, al año te habrás ahorrado unos 50.000 litros de agua.

LA LAVADORA

Utiliza la lavadora solamente cuando la tengas totalmente cargada. Reducirás el consumo de

energía empleada, de detergente, y además prolongarás la vida útil del aparato.

Marca ciclos económicos y cortos, así como programas de agua fría. El 90% de la energía que
necesita se va en calentar el agua. Sólo el 10% restante es la que se encarga de girar el tambor.

Los detergentes en la actualidad ya vienen con ingredientes que eliminan la suciedad y las
manchas de la ropa incluso con agua fría. A esta temperatura, los colores de la ropa aguantan más
tiempo y se cuidan mejor los tejidos.

Siempre será mejor usar detergente líquido que sólido, porque harás que la lavadora se esfuerce
menos. Y no emplees más cantidad de detergente que la recomendada, porque el exceso de
espuma producida obligará a la lavadora a esforzarse el doble para eliminarla.

BOMBILLAS EFICIENTES

Las bombillas incandescentes convierten en calor el 80% de la energía eléctrica que consumen.
Solo se emplea para dar luz el 20% restante. Esto es un despilfarro absoluto.

Sustituir bombillas incandescentes por otras con mejor

clasificación energética es el primer paso para reducir las
facturas de la luz. Una bombilla de bajo consumo es más cara
que una incandescente, pero gasta 5 veces menos y dura 10
veces más, por lo que es mucho más rentable.

Por cierto, limpia las bombillas cuando estén frías. El polvo

acumulado en el cristal hace que la iluminación resulte más
oscura.

BURLETES EN PUERTAS Y VENTANAS

Sella puertas y ventanas con burletes o silicona. El 40% de las fugas de calor de una casa se
producen por las ventanas. Las ventanas dobles o el doble acristalamiento ayudan a evitarlo.

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LA PLANCHA

Empieza planchando la ropa con tela gruesa, y cuando termines, desconecta el aparato y plancha
la ropa delicada con el calor residual. No la enchufes para una sola pieza de ropa, porque requiere
mucha energía para el calentamiento. Mejor pon la prenda en el suelo bien estirada y frota las
arrugas con la mano hasta que se vayan (es broma, pero no me pude resistir a escribirlo. He visto a
antiguos compañeros de piso hacerlo en nuestra época estudiantil)

Un par de trucos que funcionan aquí:

• Si tienes una lavadora sin nada por encima, puedes poner alguna prenda sobre ella
mientas está funcionando. Como este electrodoméstico desprende calor por su cara
superior, la ropa se ira pre-planchando, y las arrugas se irán alisando ellas solas.

• También mientas te duchas, cuelga alguna camisa en algún sitio del cuarto de baño. Los
vapores calientes que desprende la ducha harán que esa prenda esté más lisa que cuando
entraste.

LOS RADIADORES

La temperatura durante el día no debería superar los 20º. Por cada grado que subes de más, el
consumo aumenta un 5%. Y no solo eso, sino que sentirás en el ambiente una desagradable
sensación de bochorno.

Si vives en zonas frías, no es necesario que apagues la calefacción por la noche. Es mejor que la
dejes a unos 16º hasta el día siguiente. El mayor gasto de una calefacción se produce cuando la
enciendes desde cero y tiene que estar un rato calentando las tuberías.

Instala llaves termostáticas en los radiadores. Son

económicas y puedes regular la temperatura de cada
habitación de manera independiente y autónoma.

Al empezar el invierno, recuerda purgar los cargadores.

No es una tarea complicada. En internet hay multitud de
videos en donde se indica cómo se hace. Así conseguirás
expulsar la bolsa de aire que está acumulada dentro del
radiador y que impide que el agua caliente circule
correctamente por su interior.

Limpia los radiadores. El polvo acumulado dificulta su emisión de calor. No los bloquees con
muebles, ni pongas ropa encima ni adornos. Impedirás la difusión del calor.

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REVISA LA TARIFA ELÉCTRICA

Baja la potencia contratada, si te es posible. Por cada kW de menos que consumes te ahorras
unos 50 euros anuales. Intenta reducirla hasta lo mínimo necesario. Este valor mínimo es la suma
de las potencias de todos los aparatos que puedas utilizar simultáneamente en las horas de mayor
consumo del día.

Tampoco te arriesgues demasiado y la bajes en exceso, porque correrás el riesgo que estén
constantemente “saltando los plomos”, esto es, el interruptor del control de potencia ICP.

EQUIPOS CON ETIQUETA “ENERGY STAR”

Esta etiqueta suele verse en equipos como ordenadores, monitores, fax, fotocopiadoras…, los
equipos que la tienen pasan automáticamente a modo de reposo y ahorro energético cuando no
están siendo utilizados.

Así logramos una gran reducción de consumo de energía. Esta etiqueta procede de la Agencia de
Protección Ambiental de Estados Unidos, y garantiza que cada componente interno del aparato
tiene un consumo inferior a 30 w.

FUNCIÓN “STAND BY”

La función stand by no es solamente el piloto rojo del televisor. También está presente en
ordenadores, equipos de aire acondicionado, reproductores de música, cargadores de móviles,
etc. Este piloto nos avisa que el aparato sigue encendido esperando nuestras órdenes, y suele
quedar así toda la noche. Al apagarlo te ahorrarás un 5% de gasto energético anual.

Para facilitar el rápido desenchufado de la tele y otros aparatos eléctricos, puedes tener un ladrón
o regleta con interruptor de encendido y apagado. Así con un solo clik desconectas todos los
aparatos que estén enchufados a él. Un aparato encendido toda la noche consume lo mismo que
si lo estuvieras utilizando durante dos horas. Así que apágalo y ahorra en las facturas.

LA TELEVISIÓN

Si tienes una antigua tele de tubo, que sepas que es el modelo que más consume. Adquiere en
cuando puedas una televisión con tecnología LED. Son las de menor consumo energético.

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APROVECHA LOS PLANES RENOVE

Aprovecha los Planes Renove de los electrodomésticos,

ventanas, aislamientos de fachadas, de cubiertas, etc.

Ahora los ayuntamientos y comunidades autónomas están

concienciados con el ahorro energético (más bien, se ven
obligados a justificar las ayudas que reciben de Europa), así que
acude a ellos y verás cómo te sale más económica cualquier
cambio que hagas en tu casa.

Compra un medidor de consumo, te puede ayudar a bajar la

factura eléctrica. Es un dispositivo que te ayuda a conocer al
instante los que consumes y lo que gastas.

ELIMINA FILTRACIONES EN PUERTAS Y VENTANAS

Un mal aislamiento de tu vivienda provoca que el 50% del calor que se genera se escape al
exterior. Valora la posibilidad de instalar aislamiento térmico en paredes y techos. Puedes instalar
burletes adhesivos que impiden las filtraciones de aire y evitan el gasto en calefacción. Un burlete
es una tira de caucho o de silicona autoadhesiva. Debes colocarlos en el perímetro del marco de
las puertas y de las ventanas. Notarás su efecto.

INSTALA VENTANAS AISLANTES

Un cambio de ventanas por otras de doble cristal con vidrios bajo emisivos y marcos de pvc
constituyen una inversión que termina saliendo rentable. En pocos años habrás recuperado el
gasto. Y a partir de ahí, facturas de calefacción mucho más reducidas. Porque la mayor parte del
calor generado en un hogar escapa por las ventanas sin poder calentar la estancia.

CORTINAS Y ALFOMBRAS

El frio y calor atraviesan suelos y ventanas. Durante el invierno, utilizar cortinas y alfombras te
ayuda a mantener la casa más caliente y ahorras hasta un 30% en calefacción. Por otra parte,
cerrar todas las cortinas y persianas de toda la casa por la noche evita que durante ese tiempo el
calor escape. A la mañana siguiente, abrirás para ventilar pero ya estará el sol calentando de
nuevo.

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VENTILA TODOS LOS DÍAS
No necesitas más de diez minutos para abrir las ventanas y ventilar la casa. Si en invierno el
ambiente exterior está muy frio, ventila solo a mediodía. Procura abrir dos ventanas, cada una en
una zona opuesta de casa, para que haya corriente de aire y no se acumule humedad por
condensación.

AISLA LA CAJA DE PERSIANAS

Si tienes fácil acceso a la caja de las persianas, instala un aislamiento de láminas de corcho o
espuma autoadhesiva. Evitarás que por ahí entre el frio de la calle.

EN EL JARDÍN
Si tienes que regar, hazlo por la noche o a primera hora de la mañana. Evitarás la evaporación del
agua por el sol.

Coloca sistemas de riego por goteo automático. Es el más eficiente

y el que da mejores resultados.

Hay tipos de césped que necesitan muy poca agua y resisten bien
la sequía, infórmate sobre ellos. Recuerda también que mueren
más plantas por exceso de agua que por su falta.

Puedes adquirir una cocina solar para el jardín. Son fáciles de

instalar y muy baratas. En una mañana ya la tendrás
completamente preparada, y lo pasarás de maravilla con tu familia
preparando comidas empleando como combustible único el calor
del sol.

APORTA TU GRANO DE ARENA

Todas las acciones aquí explicadas no sólo tendrán un impacto positivo en el confort de tu casa y
en tu bolsillo, sino también en el medio ambiente. No solo gastarás menos agua, luz y calefacción,
sino que estarás reduciendo las emisiones de CO2 a la atmosfera.

Haz todo lo que esté en tu mano para dejar un futuro más limpio a tus descendientes.

Deseando que esta guía te haya servido de algo, te agradezco que hayas llegado hasta aquí.

Manuel.
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