You are on page 1of 2

La influencia de la Mente

La máxima fundamental a comprender es que el cuerpo obedece a la mente;


por lo tanto, el cuerpo tiende a manifestar lo que la mente cree. La creencia
puede sostenerse consciente o inconscientemente. Esta dictamen se
desprende de la ley de la conciencia que afirma que: Sólo estamos sujetos a
lo que mantenemos en la mente. El único poder que cualquier cosa tiene
sobre nosotros es el poder de la fe que nosotros le damos. Por "poder", nos
referimos a la energía y la voluntad de creer.
Si nos fijamos en el Mapa de la Conciencia (véase el Apéndice A), es
fácil ver por qué la mente es más poderosa que el cuerpo. El campo de
energía de la razón (que calibra 400), con sus creencias y conceptos de la
mente, es más poderoso que el campo de energía del cuerpo físico (que
calibra 200). Por lo tanto, el cuerpo expresará las creencias mantenidas por
la mente, consciente o inconscientemente.
Nuestra propensión a aceptar las creencias negativas depende de
cuanta negatividad estamos soportando en el primer lugar. Una mente
positiva, por ejemplo, se negará a aceptar los pensamientos negativos y
simplemente los rechazará como falso por si mismos. Hay un rechazo a
adquirir ideas negativas comúnmente aceptadas. Sabemos lo fácil que es
venderle la auto-condena a una persona con sentimiento de culpa o alguna
enfermedad a una persona temerosa.
La idea, por ejemplo, de que "los resfriados se pillan" es un buen
ejemplo. La idea de que "todos se resfrían" será suscrita por una persona que
tenga la suficiente culpa, miedo, e ingenuidad con respecto a las leyes de la
conciencia. Por la culpa inconsciente, la persona siente inconscientemente
que "merece" resfriarse. El cuerpo obedece a la creencia de la mente de que
los resfriados son causados por virus, que se "pillan" y nos contagian. Así, el
cuerpo, que es controlado por las creencias de la mente, manifiesta el
resfriado. La personalidad que ha dejado las energías negativas subyacentes
de la culpa y el miedo no tiene una mente temerosa que crea que "Me voy a
resfriar; probablemente como todo el mundo".
Esas son las dinámicas detrás de la enfermedad. Los mecanismos que
se llevan a cabo a través de las alteraciones inducidas por la mente en el flujo
de energía del sistema de bio-energía y por la propagación de la energía
reprimida en el sistema nervioso autónomo.
El pensamiento es poderoso porque tiene una elevada frecuencia de
vibraciones. Un pensamiento es en realidad una cosa; tiene un patrón de
energía. Cuanta más energía le damos, más poder tiende a manifestarse
físicamente. Esta es la paradoja de mucha de la llamada educación para la
salud. El efecto paradójico es que los pensamientos de miedo se refuerza y
www.bibliotecaespiritual.com
131
se les da tanto poder que las epidemias son creadas en realidad por los
medios de comunicación (por ejemplo, la gripe porcina). Las "advertencias"
basadas en los miedos a los peligros para la salud en realidad configuran el
entorno mental para que esa misma cosa que es temida se produzca.
Superpuesto por todo el cuerpo físico hay un cuerpo de energía cuya
forma es muy parecida a la del cuerpo físico y cuyos patrones controlan
realmente al cuerpo físico. Este control es en el nivel del pensamiento o la
intención. La física cuántica subatómica avanzada ha demostrado, asimismo,
que la observación influye en las partículas sub-atómicas de alta energía.
El poder de la mente sobre el cuerpo ha sido demostrado por la
investigación clínica. Por ejemplo, en un estudio, a un grupo de mujeres se
les dijo que se les daría una inyección de hormonas para provocar la
menstruación dos semanas antes. En realidad, se les dio sólo una inyección
de placebo con solución salina. Sin embargo, más del 70% de las mujeres
desarrollaron tensión premenstrual temprana con todos los síntomas físicos y
psicológicos.
Otra clara demostración de esta ley de la conciencia se observa en las
personas con trastornos de personalidad múltiple. Una vez se pensó que era
poco común, pero ahora se ha encontrado que el trastorno de personalidad
múltiple es relativamente común; y por tanto, la investigación sobre el
fenómeno se ha vuelto cada vez más prominente. Se ha demostrado que las
diferentes personalidades en el cuerpo tienen diferentes acompañamientos
físicos. Hay, por ejemplo, cambios en las ondas electro-encefalográficas
cerebrales, así como cambios en su manejo y escritura, en el umbral del
dolor, en la respuesta eléctrica de la piel, en el Cociente Intelectual, en los
períodos menstruales, en la dominancia del hemisferio cerebral, en la
capacidad del lenguaje, en el acento, y en la visión. Así, cuando la
personalidad que cree en las alergias está presente, la persona es alérgica;
pero cuando la otra personalidad está presente en el cuerpo, desaparecen
las alergias. Una personalidad puede necesitar gafas y la otra puede que no.
Estas personalidades diferentes en realidad tienen diferencias notables en la
presión intraocular y en otras mediciones fisiológicas.
Estos fenómenos físicos también cambian bajo la influencia de la
hipnosis en personas normales. Las alergias pueden hacerse aparecer o
desaparecer por simple sugestión. Las personas que reciben la sugestión de
ser alérgicas a las rosas mientras están bajo hipnosis empezarán a
estornudar al salir del estado hipnótico y detectar un jarrón de rosas en la
mesa del doctor, aún si las rosas son artificiales.
Sir John Eccles, Premio Nobel, declaró que después de toda una vida
de estudio era evidente que el cerebro no era el origen de la mente, como la
ciencia y la medicina habían creído, sino al revés. La mente controla al
cerebro, que actúa como una estación receptora (como una radio) en la que
los pensamientos son similares a las ondas de radio y el cerebro es similar a
un receptor.
El cerebro es como un aparato receptor, un panel de control que
recibe formas de pensamiento y luego las traduce en el funcionamiento
neuronal y la memoria de almacenamiento. Por ejemplo, hasta hace poco se
creía que los movimientos voluntarios de los músculos se originaba en la
corteza motora del cerebro. Pero ahora, como Eccles ha informado, la
intención de moverse es registrada por el área motora suplementaria del

You might also like