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Trabajo carcelario.

Experiencias de opresión y agenciamiento de las mujeres privadas de su libertad en la


unidad penitenciaria n° 4 de la ciudad de Santa Fe. Commented [j1]: Soy malísima para los títulos….
Autorxs Commented [j2]: Datos que se requieren de cada unx:
1 2 3 4 Datos académicos básicos de lxs autorxs (lugar de trabajo,
Navarro Lorena , Claus Waldemar , Zuzulich Florencia , Taboga Julieta proyecto de investigación en el que se enmarca, formación de
Resumen grado y de posgrado, publicaciones más significativas, etc.)

El vínculo entre trabajo y encarcelamiento ha acompañado a la prisión moderna desde sus inicios. Siguiendo Falta ir agregando a lxs que se vayan sumando…solo puse a
a Sozzo (2009), desde el siglo XVIII, la pena privativa de la libertad se instaló como la forma de castigo lxs que hasta el momento estaríamos interesadxs!
‘moderna’ por antonomasia, aun cuando de modos y en tiempos diversos, en distintos escenarios Commented [j3]: Extensión máxima dos páginas
culturales. En el contexto de la modernidad penal, el encierro como castigo legal estuvo ligado a una incluyendo: título, resumen y datos académicos de lxs
autorxs
finalidad utilitarista: la “corrección” del “delincuente”. Esta finalidad utilitarista ha sido reconstruida con
diferentes argumentos discursivos provenientes de diversos campos de saber “modernos” –de la filosofía
al derecho, de la medicina a la sociología- : “readaptación social”, “rehabilitación social”, “resocialización”,
“reinserción social”, etc.
Ahora bien, el logro de esta finalidad correccionalista descansó en el desarrollo de un conjunto de
dispositivos que terminaron por constituir “una serie de ensambles de discursos y prácticas
“normalizadores”, “disciplinarios” o “correccionales” que buscan moldear la vida secuestrada” (Sozzo,
2009: 34). Uno de estos ensambles se vinculó y se vincula con el rol del trabajo como instrumento de
corrección del “delincuente”. En efecto, desde este punto de vista “se presume que [el trabajo] instaura
hábitos regulares, evita el ocio y la posibilidad que nace de este de la aglomeración que genera desórdenes
y conflictos, entrena en el acatamiento de órdenes y en el respeto de una jerarquía y prepara desde el punto
de vista de las habilidades y capacidades, pero también – y aún más esencialmente – desde el punto de
vista de los deseos y aspiraciones para un futuro trabajo asalariado en el cuerpo social, luego de la
liberación”(Sozzo, 2009: 35).
El presente trabajo tiene como propósito describir y analizar el escenario laboral de la unidad penitenciaria
n° 4 de la ciudad de Santa Fe, por lo tanto, resulta necesario recuperar en esta historia del vínculo entre
trabajo y encarcelamiento, particularidades que ha tenido el mismo en el caso del encarcelamiento
femenino. En efecto, y siguiendo a Guala (2016), tanto las imágenes de la criminalidad femenina como las
nociones a partir de las cuales se entendió su “corrección”, pero también los dispositivos ideados para ello
y los escenarios institucionales en los que desplegaron, tuvieron marcadas diferencias con las
correspondientes al encarcelamiento masculino. En este sentido, fue la criminología feminista la que
introdujo “de forma definitiva el análisis del encarcelamiento de mujeres en la agenda académica”,
tomando como punto de partida “los vínculos entre los regímenes de control de las instituciones de encierro
y el régimen de género vigente en un contexto social determinado” (Guala, 2016: 50).
Con el propósito de analizar la articulación entre encarcelamiento femenino y trabajo recuperaremos
además, una serie de investigaciones realizadas en el contexto local (Pereson, 2015; Guala, 2016), y nos
posicionaremos desde una perspectiva interseccional. Esta última surge con el desarrollo de la tercera ola
de feminismos, “que apostaba por la introducción de otros vectores de opresión diversos y múltiples a los

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Lugar de trabajo: Programa Delito y Sociedad, UNL/IHuCSo-CONICET. Proyecto de investigación: Poder,
orden y efectos del encarcelamiento. Una exploración en profundidad de las prisiones de varones y de
mujeres, dirigido por Máximo Sozzo. Formación: Lic. en Sociología, estudiante de Maestría en Criminología
señalados por el momento anterior” (Iglesias Skulj, 2013:93). En este sentido los análisis interseccionales
parten de una definición multifacética de opresión, que considera el modo en que diversos vectores o
sistemas de poder –estructurados en torno a nociones y relaciones de género, raza y clase- se solapan,
entretejen y actúan simultáneamente, constituyendo determinadas matrices de dominación y produciendo
experiencias de opresión, pero también formas de agenciamiento y resistencias, múltiples. En su uso en el
campo de la criminología, “este discurso…explica cómo la clase, la raza –la edad y la sexualidad- construyen
lo normal y lo desviado, la forma en la cual estas desigualdades exponen a determinados sujetos a la
desviación o la delincuencia, así como los modos en que la ley y las instituciones desafían y reproducen esas
condiciones de partida” (Iglesias Skulj, 2013: 94).
Partiendo de las referencias antes mencionadas, el presente trabajo intentará contribuir a la descripción,
análisis y crítica del modo en que se desarrolla este vínculo actualmente en el escenario de la unidad
penitencia n°4 de la ciudad de Santa Fe. Con dicho objetivo nos centraremos en dos dimensiones que
aislamos a partir del trabajo de campo. Por un lado vamos a considerar la oferta y el funcionamiento de los
destinos laborales en la unidad, que relegan a las mujeres detenidas a actividades de limpieza y de cuidado
o cocina, reproducen estereotipos tradicionales de género y que, atento a las realidades del mercado
laboral, refuerzan también inserciones laborales precarias de mujeres por lo general de escasos recursos.
Por otro lado, nos centraremos en la importancia de los ingresos obtenidos a través del trabajo en la cárcel
para el sostenimiento de los hogares, en el marco del proceso definido como de feminización de la pobreza.
De esta manera, como se consigna en el informe “Mujeres en Prisión” elaborado por el CELS, “es posible
aseverar que el aumento de la población penitenciaria femenina se produjo en el marco de procesos de
empobrecimiento y desempleo propios de la década de 1990, que tuvieron un impacto diferenciado en las
mujeres y coincidieron con transformaciones de las estructuras familiares que significaron mayores
responsabilidades para ellas como cabeza de familia. Por lo tanto, puede afirmarse que estas situaciones
debieron de influir en la búsqueda de nuevas estrategias de supervivencia, en especial por parte de las
mujeres de escasos recursos” (CELS, 2011: 28), y pueden servir para comprender estas estrategias no solo
en los momentos previos sino también durante la situación de encarcelamiento.
El presente trabajo es resultado de una actividad de monitoreo sobre el trabajo carcelario en las Unidades
Penitenciarias Nº 2 y 4 de la ciudad de Santa fe durante el segundo semestre de 2015 y el segundo semestre
de 2017, en el marco del Proyecto de Extensión e Interés Social “Observatorio Prisión y Derechos Humanos.
Mecanismos de monitoreo de privaciones del encarcelamiento orientadas a la reducción de daños”. El
mismo tuvo como objetivo reconstruir el escenario laboral de ambas prisiones atendiendo principalmente
a las experiencias de las personas privadas de su libertad y de los operadores del servicio penitenciario sobre
las distintas actividades laborales ofrecidas en las mencionadas instituciones. Para la presente ponencia,
rescatamos la porción del trabajo de campo realizada en la UP Nº 4, que consistió en la realización de un
total de 12 entrevistas a personas privadas de su libertad y otras 12 con personal penitenciario afectado –
en diversas modalidades – a destinos laborales.

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