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Jessica Gissel Barragán Barajas

7mo semestre, Licenciatura en Psicología

Perspectivas de la Investigación Cualitativa

Representaciones sociales y comportamiento social.

La vida diaria en las personas es dinámica, lo que quiere decir, que está con continuo
movimiento y cambio, por lo que es necesario apoyarse en pensamientos y
comportamientos que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida, pero que sin
embargo, siguen modificándose con las vivencias que experimentamos en los grupos
pertenecientes. Es así como podemos entender cómo se conciben las
representaciones sociales presentes en el grupo, la cual es una herramienta por
excelencia para el estudio del comportamiento social.

Se le debe a Durkheim y a sus trabajos la noción de representación social, pues fue él


quien creía en la existencia del pensamiento colectivo, pero dicha hipótesis no tuvo
mucha trascendencia pues en la primera mitad del siglo XX, en la psicología, solo era
aceptado el estudio de conductas observables, esto por la enorme influencia del
conductismo, lo que reducía a la psicología social a solo estudiar el comportamiento
individual.

Por su parte Mascovici, en los años 50s, hace una aportación muy grande para la
psicología social. Pues delimita un nuevo objeto de estudio y propone una nueva forma
de entender los procesos psicosociales, pues habla de que el sujeto y objeto no se
pueden estudiar de manera separada, un objeto pertenece a un contexto, pues es
considerado por la persona o el grupo como una extensión de su conducta. Por lo
tanto, la representación social es un conocimiento que se comparte en la sociedad, le
da dirección al comportamiento del individuo y al significado que le da a los objetos.

Las representaciones sociales entran a juego cuando existen prácticas sociales que
irrumpen la vida de los grupos, pues la identidad del grupo se ve amenazada, pues se
ven afectadas las ideas y prejuicios sobre la realidad, pues como ya se había
mencionado, la vida es cambiante y es común que esto suceda día a día en ciertos
grupos. Flament habla que los fenómenos nuevos que se presentan en la realidad
social pueden ser o percibirse como amenazantes y ser para los individuos, situaciones
de “no retorno” o irreversibles. Cuando son reversibles las personas del grupo, pueden
ver la situación como algo pasajero, que solo se va a vivir en ese momento y cuando es
irreversible, entonces habrá que empezar a aceptar y acostumbrarse a esas nuevas
ideas colectivas y a las consecuencias que trae la transformación de representaciones.

Abric (1993) aporta con tres formas de sociogénesis de las representaciones sociales,
la primera es una resistencia a la transformación y pasa cuando nuevas prácticas
sociales que causan conflicto entran a la estructura se las representaciones. La
segunda es una transformación progresiva y esta se observa cuando las situaciones
nuevas no son de tanto impacto en los elementos centrales. La tercera son las
transformaciones brutales, son cuando las prácticas sociales afectan gravemente las
referencias en que se expresan las representaciones, es cuando se vuelven
irreversibles, retomando a Flament.

Así mismo las representaciones sociales tienen una estructura, la cual cuenta de un
núcleo, el cual se determina por acontecimientos históricos, ideologías, y está
arraigado a la memoria colectiva del grupo, por lo tato es estable y resistente a los
cambios, se podría decir que es independiente del contexto social. Por su parte el
sistema periférico está ligado al núcleo central, este es más sensible a influencia del
contexto, es flexible y adaptativo.

Por lo tanto las representaciones sociales nos ayudan a entender las formas de pensar
compartidas por los grupos, dependiendo de su contexto a lo largo de la historia, y
como se enfrentan a situaciones que los hacen cambiar, y como se le da un nuevo
significado a los acontecimientos de la vida diaria.

Bibliografía: Aguirre, E. Psicología social. Dialogos N°3: Colombia

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