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MF0618_2: Seguridad y evaluación de riesgos

profesionales en parques eólicos


Elaborado por: Equipo Nuevos Negocios en la Red

Edición: 5.0

NUEVOS NEGOCIOS EN LA RED S.L.

ISBN: 978-84-16199-76-1 • Depósito legal: MA 1319-2014

No está permitida la reproducción total o parcial de esta obra bajo cualquiera de sus formas gráficas
o audiovisuales sin la autorización previa y por escrito de los titulares del depósito legal.

Impreso en España - Printed in Spain


ínDice
Seguridad y Evaluación de Riesgos Profesionales en Parques Eólicos

UD1
Riesgos profesionales en el montaje y mantenimiento de parques eólicos

1.1. Procesos tecnológicos e identificación de riesgos.............................. 7


1.2. Normativa sobre desplazamientos a parque y dentro de éste.......... 15
1.3. Normativa sobre acceso a generador............................................... 18
1.4. Normativa sobre transporte, descarga e izado de material..............24
1.5. Manual de seguridad.......................................................................28
1.6. Prevención de riesgos en parques eólicos........................................ 39
1.6.1. Riesgos generales en las operaciones de mantenimiento y
montaje de aerogeneradores...........................................................39
1.6.2. Riesgos de origen mecánico...................................................40
1.6.3. Riesgo de tipo eléctrico..........................................................42
1.6.4. Riesgo por manejo de herramientas....................................... 47
1.6.5. Riesgo por manejo manual de cargas.....................................52
1.6.6. Riesgo asociado a sustancias y materiales peligrosos............. 53
1.6.7. Riesgo por trabajo en altura....................................................54
1.6.8. Riesgo por condiciones climatológicas................................... 55
1.6.9. Riesgo por labores con cestas y trabajos verticales................. 57
1.7. Prevención y control de riesgos profesionales en maniobras
realizadas con aerogeneradores......................................................58
Lo más importante.....................................................................................63
Autoevaluación UD1...................................................................................65

UD2
Equipos de seguridad

2.1. Equipos de protección individual (EPI)............................................. 71


2.2. Equipos de control frente a caídas................................................... 73
2.3. Equipos auxiliares de seguridad....................................................... 79
2.4. Elevación de cargas.........................................................................82
2.5. Sistemas de señalización.................................................................86
2.6. Mantenimiento de equipos..............................................................99
2.7. Formación del usuario.....................................................................99
2.7.1. Elevadores guiados por sirgas............................................... 100
2.7.2. Elevadores guiados por guías fijas........................................ 100
2.7.3. Elevadores guiados por cremallera....................................... 101
2.8. Medios técnicos de extinción de fuegos y plan de emergencia....... 104
Lo más importante................................................................................... 117
Autoevaluación UD2................................................................................. 119

UD3
Emergencias

3.1. Plan de emergencias..................................................................... 125


3.2. Protección del accidentado............................................................ 129
3.3. Valoración del accidente................................................................ 129
3.4. Solicitud de ayuda......................................................................... 132
3.5. Primeros auxilios. Botiquín............................................................ 135
3.6. Evacuación del aerogenerador...................................................... 147
Lo más importante................................................................................... 159
Autoevaluación UD3................................................................................. 161

eólica
Seguridad y Evaluación de Riesgos Profesionales en Parques Eólicos
UD1
Riesgos profesionales en el montaje
y mantenimiento de parques eólicos

1.1. Procesos tecnológicos e identificación de riesgos


1.2. Normativa sobre desplazamientos a parque y dentro de éste
1.3. Normativa sobre acceso a generador
1.4. Normativa sobre transporte, descarga e izado de material
1.5. Manual de seguridad
1.6. Prevención de riesgos en parques eólicos
1.6.1. Riesgos generales en las operaciones de mantenimiento y
montaje de aerogeneradores
1.6.2. Riesgos de origen mecánico
1.6.3. Riesgo de tipo eléctrico
1.6.4. Riesgo por manejo de herramientas
1.6.5. Riesgo por manejo manual de cargas
1.6.6. Riesgo asociado a sustancias y materiales peligrosos
1.6.7. Riesgo por trabajo en altura
1.6.8. Riesgo por condiciones climatológicas
1.6.9. Riesgo por labores con cestas y trabajos verticales
1.7. Prevención y control de riesgos profesionales en maniobras
realizadas con aerogeneradores
eólica
UD1
1.1. Procesos tecnológicos e identificación de riesgos
Mediante un proceso tecnológico analizaremos un problema o necesidad y poste-
riormente diseñaremos o construiremos una maquinaria que sea capaz de solven-
tar ese problema o necesidad.

El proceso tecnológico se compone de una serie de etapas:

1. Conocer el problema o necesidad.

2. Diseñar de forma individual o colectiva la maquinaria que permite la solución


del problema.

3. Planificar, mediante la selección y utilización de materiales y herramientas las


acciones conducentes a solventar el problema.

4. Construir el objeto o maquinaria.

5. Evaluar su comportamiento.

Los distintos procesos industriales, relacionados con la industria eólica, llevan aso-
ciados riesgos profesionales para cada caso. Identificar cada proceso es, por lo tan-
to, fundamental para definir los riesgos inherentes a cada uno.

Para estudiar el proceso tecnológico relacionado con la industria eólica, analizare-


mos el proceso de construcción y promoción de un aerogenerador.

1. Identificar el problema o necesidad es fundamental para buscar posibles so-


luciones. La adaptación tecnológica provocada por el propio avance científico
hace que nos encontremos con nuevas situaciones que requieren también un
nuevo análisis por nuestra parte.

Al planificar una nueva máquina eólica deberemos estudiar la situación pre-


operacional de esta tecnología, dándole soluciones a los problemas detec-
tados. Actualmente la adaptación de las tradicionales máquinas ubicadas en
tierra al ambiente marino (off shore) está originando este proceso ya que la
instalación de un parque eólico marino implica realizar adaptaciones de los
aerogeneradores y los componentes del parque eólico. Por este motivo los fa-
bricantes optan por crear turbinas específicas para su instalación en el mar.
Además, deberán realizar actividades de protección que implicarán un mayor
coste para el promotor. Principalmente se tendrán que preparar las estructu-
ras para garantizar una protección de la corrosión y la entrada de aire cargado
de sal que puede afectar al equipo eléctrico y al control del sistema.

Seguridad y Evaluación de Riesgos Profesionales en Parques Eólicos 7


2. El diseño de forma individual o colectiva de la maquinaria necesaria implica
adoptar una solución u otra, que para el ejemplo que estamos utilizando de
promociones eólicas marinas, requiere realizar una inversión adicional en el
siguiente equipamiento:

11 Góndola y Torre herméticas,

11 Sistemas de deshumidificación,

11 Superficies con un acabado especial para evitar la corrosión,

11 Grúa permanente en la góndola capaz de cargar pequeñas cargas y pre-


visión de un emplazamiento para grúa de gran capacidad.

11 Transformador y equipo informático dentro de la torre.

Incluir este equipamiento implica realizar otras modificaciones como son in-
cluir un intercambiador de calor para el aire de refrigeración y una plataforma
en la base de la torre donde ubicar el transformador.

Además de las características especiales del aerogenerador la base donde se


ubicará debe realizarse siguiendo técnicas especiales, más costosas, que las
cimentaciones terrestres. Los costes de estas cimentaciones offshore también
varían dependiendo de las que utilicemos y serán un factor determinante en el
análisis de viabilidad económica del futuro parque eólico. Se pueden destacar
tres tecnologías:

11 Cimentación por gravedad. Esta base se construye en hormigón o ace-


ro, depositándose posteriormente sobre el lecho marino. La torre y el
aerogenerador se insertan posteriormente en esta estructura.

11 Estructuras apilables. Tienen varias formas que van desde el simple mo-
nopilote a estructuras en trípode heredadas de las grandes plataformas
petrolíferas.

11 Estructuras flotantes. El desarrollo de estas estructuras, de las que ya


hay varios prototipos de prueba1 en Europa, significará más capacidad
de instalación en zonas profundas.

3. Para planificar, mediante la selección y utilización de materiales y herramientas


las acciones conducentes a solventar el problema se deberán analizar las cir-
1
Los dos prototipos existentes en Europa son el proyecto LFloating Hywind en Noruega y el Brindisi
en Italia.

8 EDición 5.0
UD1
cunstancias, que para nuestro ejemplo, serán el lecho marino, la distancia de la
costa, la estimación de vientos y la carga provocada por el envite de las olas.

Por ejemplo, el coste de las cimentaciones por gravedad es bastante elevado.


En parte por la gran cantidad de material necesario para su construcción y en
parte por los costes de transporte hasta el emplazamiento definitivo. Esta ha
sido una de las razones que ha declinado la balanza hacía las estructuras apila-
bles (sobre todo las monopilotes). Un monopilote para las máquinas existen-
tes en el mercado puede pesar sobre las 100 toneladas, pero la cimentación
por gravedad implica un peso considerablemente mayor.

4. La construcción de la infraestructura necesaria será el siguiente paso. En este


caso desarrollaremos tecnológicamente todo lo estudiado en las fases ante-
riores. En nuestro ejemplo implicará la fabricación de una estructura o cimen-
tación adaptada a nuestras necesidades y una máquina eólica también especí-
fica. Los tres tipos de cimentaciones se muestran en la figura 1.1.

Figura 1.1 Distintos tipos de cimentación offshore

5. La evaluación del comportamiento se realizará una vez la nueva instalación indus-


trial está en funcionamiento. En esta fase es importante analizar la apariencia de
la solución sugerida. Además de útil debe ser atractiva físicamente y respetuosa
con el entorno donde se ha ubicado. El funcionamiento y las actividades de opera-
ción y mantenimiento también tienen que ser fáciles y estar bien programadas.

Los materiales que se han utilizado para su construcción, el ciclo de vida de los
mismos y el reciclaje final de todas las partes del proyecto industrial también
se analizarán.

Seguridad y Evaluación de Riesgos Profesionales en Parques Eólicos 9


Al estar definido el proceso industrial el empresario deberá realizar una evaluación
de riesgos que implica ese proceso. Por lo tanto, la empresa tendrá que tener un
conocimiento de su estado con respecto a la seguridad y la salud de sus trabaja-
dores.

La evaluación de riesgos es una de las actividades preventivas que legalmente de-


ben llevar a cabo prácticamente todas las empresas que realizan alguna actividad
relacionada con la energía eólica. No obstante, hay que tener en cuenta que no se
trata sólo de una obligación legal de la que derivan responsabilidades relativas a la
seguridad y la salud de los trabajadores, sino que forma parte del ciclo de mejora
continua, junto a normas como las de calidad y medio ambiente, que cualquier
empresa tiene que aplicar en su gestión para conseguir mejores estatus de compe-
titividad y adaptación al mercado.

El objetivo de la evaluación de riesgos, en este sector, será disponer de un diagnós-


tico de la prevención de los riesgos laborales en una empresa fabricante o promo-
tora eólica, para que los responsables de la empresa puedan adoptar las medidas
de prevención necesarias que garanticen la seguridad de los trabajadores y el me-
dio ambiente.

A efectos prácticos, el concepto evaluación de riesgos incluye fases diferenciadas


y consecutivas:

1. La primera fase será identificación de los factores de riesgo y las deficiencias


originadas por las condiciones de trabajo. Tenemos que tener presente que el
concepto de condiciones de trabajo incluye no sólo las condiciones materia-
les (locales, equipos, instalaciones, etc.) y ambientales (contaminantes físicos,
químicos o biológicos), sino también las que tienen que ver con la organiza-
ción del trabajo y el contenido de la tarea efectuada.

2. La siguiente fase será la eliminación de los que sean evitables y la valoración


de los no evitables.

3. La última fase será la propuesta de medidas para controlar, reducir y eliminar,


siempre que sea posible, tanto los factores de riesgo como todos los riesgos
asociados.

Al analizar los riesgos deberemos identificar los incumplimientos legales que se estén
produciendo en la empresa. Estos incumplimientos afectarán tanto a la normativa
general como la específica relacionada con los riesgos laborales y dependerán de su
tamaño, actividad productiva a la que se dedique, ubicación, etc. Este incumplimien-
to no origina ningún riesgo en el sentido estricto del término, pero es un aspecto que
se debe tratar, como mínimo, como una deficiencia de la empresa.

10 EDición 5.0
UD1
La identificación de riesgos no puede realizarla cualquier persona, para hacer una
identificación correcta, las personas encargadas del proceso de evaluación deben
ser competentes. Esta competencia se especifica en el artículo 4.3 del Real Decre-
to 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de
Prevención (RSP). Se exige que las personas que realicen la evaluación de riesgos
laborales dispongan de los conocimientos indicados en el capítulo VI de dicho RSP,
debiendo tener los conocimientos necesarios que les permitan reconocer los indi-
cadores y las señales que alertan de la existencia de factores de riesgo y de situa-
ciones incorrectas o deficientes.

Los profesionales que se encargan de la identificación de los riesgos tienen que saber
buscar y deben utilizar todos los indicadores que, además de sus conocimientos, les
ayuden a hacer un buen diagnóstico del estado de la prevención de los riesgos labo-
rales de la empresa para la cual están trabajando. Se dispone de mucha información
para utilizar como indicadores, entre otros podemos destacar los siguientes:

44 Estadística de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales del personal


laboral de la empresa.

44 Resultados de la vigilancia de la salud llevado a cabo por los responsables del


sistema de prevención de riesgos laborales de la empresa.

44 Informes de investigación de enfermedades profesionales, incidentes y


accidentes de trabajo.

44 Estudios sobre absentismo laboral.

44 Informes efectuados por los delegados de prevención y/o los comités de


seguridad y salud.

44 Manuales de los fabricantes para la utilización de los equipos de trabajo.

44 Comunicación de apertura de todos los centros de trabajo que tenga la


empresa.

44 Certificados oficiales de instalación o revisión de equipos.

Si la empresa no tiene disponible buenos conocimientos de seguridad y salud la-


boral, los resultados de esta identificación siempre serán parciales y, consecuente-
mente, deficientes.

No obstante, es necesario recordar que los conocimientos técnicos se deben com-


pletar con la información de vital importancia que aportarán los trabajadores. La
Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), y el
Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los
Servicios de Prevención (RSP), regulan los derechos de consulta y participación de

Seguridad y Evaluación de Riesgos Profesionales en Parques Eólicos 11


los trabajadores en el proceso de evaluación de riesgos, que van desde la elección
de la metodología de evaluación hasta la realización de la visita, conjuntamente
con los técnicos que la llevan a cabo.

La prevención de riesgos laborales moderna está concebida como una actividad mul-
tidisciplinaria, y no se puede reducir a los riesgos clásicos de seguridad. En las promo-
ciones eólicas puede detectarse con gran facilidad que unas correas de transmisión
fácilmente accesibles y sin ningún elemento que las recubra, un agujero en el suelo
de la góndola sin protección, una escalera dentro de la torre sin sistemas de ayuda
al ascenso o barandillas de protección que la envuelvan, tienen que ser objeto de
prevención, pero esto no es suficiente. Los riesgos derivados de las condiciones am-
bientales en los parques eólicos (riesgos higiénicos), de las condiciones organizativas
(riesgos psicosociales) o de la falta de adaptación de las condiciones de trabajo a la
persona (riesgos ergonómicos) son tan importantes o más que los de seguridad en el
parque eólico y, consecuentemente, se deben tratar con la atención que merecen.

Un ejemplo de riesgo laboral relacionado con la industria eólica se produce en la


ascensión y descenso dentro de la torre del aerogenerador que puede alcanzar una
altura de 90 metros. El riesgo que implican los movimientos de los operarios por
estas escaleras puede limitarse con un dispositivo de ayuda a la ascensión como el
que comercializa Avanti. El usuario se ve aliviado al conectar su cinturón a un dis-
positivo de ascenso capaz de arrastrar, con un motor situado en la parte más alta
de la torre, hasta 40 kilos de peso. El peso que el técnico debe soportar, se reduce
de esta forma, al mínimo. El sistema también puede utilizarse en el descenso.

Este tipo de dispositivos se debe de utilizar junto con sistemas de protección anti-
caída como se muestra en la figura 1.2.

Figura 1.2. Sistema de arrastre para torres tubulares

12 EDición 5.0
UD1
Una vez identificados los riesgos laborales, el proceso de evaluación plantea dos
alternativas:

a. Eliminar los riesgos evitables

Existirán una serie de riesgos evitables, que serán aquellos que se pueden eli-
minar, pudiéndose solucionar definitivamente con la adopción de unas medi-
das preventivas determinadas.

En cuanto a la consideración de lo que es evitable o no, hay que ser restrictivo


y considerar que un riesgo es evitable cuando, una vez se ha aplicado la medi-
da preventiva correspondiente, el riesgo en cuestión ha desaparecido. De esta
forma, si se ha detectado que existe una posibilidad de caída en la escalada
hacia la góndola de un aerogenerador, y esto puede conllevar, entre otros, el
riesgo de caídas a nivel, sólo calificaríamos de riesgo evitable la sujeción del
operario a la escala en caso de caída.

Otra medida, como la colocación de barandillas y/o señalización, no evitaría el


riesgo, sino que lo controlaría o minimizaría.

La actuación por parte de la empresa debe ser eliminar la causa del riesgo en
cuestión, aunque sólo sea por un principio de coherencia, pero también por
obligación legal como queda recogido en el artículo 15 de la LPRL. En la figura
1.3 mostramos un ejemplo de sujeción que elimina el riesgo de caída en caso
de accidente.

Figura 1.3. Eliminación riesgo de caída en escalera

Seguridad y Evaluación de Riesgos Profesionales en Parques Eólicos 13


b. Valorar los riesgos no evitables

Eliminar todos los riesgos inherentes a una actividad industrial no siempre es


posible. En este caso es cuando tenemos que recurrir a la segunda alternativa:
la de la valoración de los riesgos que no se pueden evitar. La valoración la rea-
lizaremos para determinar la magnitud y la gravedad del riesgo. De esta forma
podremos adoptar las medidas preventivas más adecuadas en función de la
gravedad que cada una tenga.

Dependiendo de la tipología del riesgo podremos utilizar varias metodologías


para valorar la magnitud de cada uno. Las empresas eólicas disponen de me-
todologías adecuadas para todo tipo de riesgos, tanto si se trata de riesgos de
seguridad como si se trata de riesgos higiénicos, ergonómicos o psicosociales.
Además, para algunos tipos de riesgos específicos, es la propia normativa la
que define la metodología que debe utilizarse, que es la que indica cómo se
tiene que evaluar la magnitud del riesgo en cuestión e, incluso, indica las me-
didas preventivas que se deben adoptar en función de esta magnitud como
pueden ser la exposición a ruidos o contaminantes químicos.

La Ley 31/1995 de PRL, en su cuarto artículo, nos ofrece la definición de riesgo


laboral y también de la valoración de la gravedad de dicho riesgo. Según la nor-
ma, la gravedad está en función de la probabilidad de que se produzca el daño y
de la severidad de las consecuencias. La mayoría de métodos de evaluación de
los riesgos de seguridad siguen este sistema binominal de valoración.

Esta metodología de valoración de la gravedad de un riesgo es muy útil para


los riesgos relacionados con la seguridad, que no suelen tener una metodo-
logía propia. Para la valoración de riesgos higiénicos, ergonómicos, psicoso-
ciales y algunos de seguridad como es el incendio, existen metodologías es-
pecíficas mucho más adecuadas. La evaluación de riesgos deben efectuarla
profesionales con conocimientos y experiencia en prevención de riesgos, es
decir, personal competente. Este personal tendrá que tener un perfil como
técnico superior en prevención de riesgos laborales. Las funciones del técnico
quedan recogidas en el artículo 37 del RSP.

La evaluación de riesgos puede realizarse utilizando diversas metodologías.


La única condición para que sea válida es que cumpla con los requisitos esta-
blecidos en los artículos 3, 4 y 5 del RSP.

A continuación incluimos una relación no exhaustiva de los factores de riesgo


más comunes que pueden surgir en la gestión de un parque eólico:

1. Presencia de trabajadores temporales o contratados por empresas de


trabajo temporal.

14 EDición 5.0
UD1
2. Presencia de visitantes, medios de comunicación y autoridades locales,
autonómicas y nacionales.

3. Realización de tareas no habituales o no programadas.

4. Presencia de trabajadores de más de una empresa en el parque.

5. Posibles interferencias entre puestos de trabajo o trabajadores.

6. Presión de tiempo, ritmo de trabajo elevado, trabajo a rendimiento o a


destajo, trabajo monótono, actividades de operación y mantenimiento
mal gestionadas.

7. Formación y experiencia insuficiente para las exigencias o las responsa-


bilidades de la tarea.

8. Trabajo nocturno o por turnos.

9. Instrucciones, método o procedimiento de trabajo inexistente, insufi-


ciente, inadecuado o verbal.

10. Procedimientos de trabajo en intervenciones peligrosas (espacios confi-


nados, incendios) inexistentes, insuficientes, inadecuados o verbales.
11. Dependencia jerárquica confusa.

12. Mantenimiento preventivo y revisiones oficiales inexistentes, insufi-


cientes, inadecuadas o no documentadas.

13. Equipos de protección individual (EPI) no proporcionados, inadecuados,


estropeados, insuficientes o no renovados.

14. Participación o consulta de los trabajadores o los representantes de los


trabajadores inexistente, insuficiente, inadecuada o no documentada.

1.2. Normativa sobre desplazamientos a parque y dentro de éste


En el desplazamiento a un parque eólico pueden producirse accidentes de tránsito
denominados “in itinere”. Estos accidentes implican a vehículos de la empresa o de
los trabajadores siempre que el desplazamiento haya sido autorizado por la propia
empresa. Por lo tanto, un trabajador que realiza un desplazamiento hacia el par-
que eólico para realizar un trabajo de operación y mantenimiento en su vehículo, o

Seguridad y Evaluación de Riesgos Profesionales en Parques Eólicos 15


en el de la empresa y sufre un accidente, este tendrá la consideración de in itinere.
Del mismo modo si se realiza un desplazamiento de material (desde la fábrica eóli-
ca hasta el parque) y se produce un accidente este tendrá la misma consideración.

Para que un accidente tenga la consideración de in itinere el trabajador deberá de de-


mostrar que utilizaba el camino más corto para desplazarse a su lugar de trabajo y que
además el camino utilizado era el habitual para este tipo de desplazamiento. De todas
formas es habitual que en los juicios que se producen tras un accidente de estas carac-
terísticas el juez dictamine en favor del accidentado sin entrar en estos por menores.

Las causas que originan este accidente pueden ser de circulación o por impruden-
cias o temeridades. Las consecuencias serán de lo más variadas dependiendo de
la gravedad del accidente. Entre ellas destacaremos las heridas, aplastamientos,
contusiones, fracturas, amputaciones y riesgo para la vida.

Como medidas preventivas para disminuir los riesgos de sufrir un accidente duran-
te un desplazamiento, podemos destacar las siguientes:

44 El conductor del vehículo deberá poseer los permisos necesarios para manejar
el transporte teniendo en cuenta sus dimensiones, PMA y condiciones
particulares de la carga.

44 Los vehículos que se vaya a emplear en el transporte de personas o mercancías


o materiales deberán ser revisados antes de su uso. Además de las revisiones
oficiales tendrán un programa de mantenimiento específico.

44 Las limitaciones de carga máxima, altura, etc. figurarán en el propio vehículo y


serán respetadas por los conductores y acompañantes que realicen operaciones
de manipulación o uso de estas cargas.

44 En ningún caso estará permitido el transporte de personas en vehículos no


destinados para este fin.

44 El conductor respetará todas las normas referentes al transporte de mercancías


y traslado de material. En especial cumplirá todas las estipulaciones
establecidas en el Código de Circulación.

Durante los desplazamientos dentro del parque o fuera de él pueden producirse


accidentes que deriven en un atrapamiento por vuelco de vehículos de transporte
o maquinaria específica utilizada en los parques eólicos, como pueden ser grúas,
andamios específicos, plataformas elevadas, etc.

Estos accidentes, producidos cuando el vehículo o la máquina vuelca hacia un lado


o sobre si misma (vuelta de campana), originando atrapamientos de personas o

16 EDición 5.0
UD1
prisión contra otros objetos se produce por un manejo inadecuado de maquinaria,
exceso de carga, o bien, no seguir las normas marcadas para cada situación.

Las consecuencias de este tipo de accidentes también son graves ya que pueden
provocar heridas y contusiones de importancia, fracturas y riesgo para la vida.

Como medidas preventivas para reducir el riesgo de este tipo de accidentes, des-
tacamos las siguientes:

44 Siempre se deberá conducir con prudencia, respetando el Código de


Circulación. En el interior del parque eólico se limitará la velocidad a 20 km/h
en todo el recinto. Por las características de ubicación de los parques (zonas
montañosas, pistas con carriles sin asfaltar, grandes pendientes, etc.) deberá
conducirse con especial cautela.

44 Los desplazamientos que se realicen fuera del parque también serán objeto de
un seguimiento especial ya que por las características del mismo deberán estar
escoltados por un vehículo que señalice su presencia de camiones de gran tonelaje
circulando. En algunos casos en los que la seguridad vial pueda verse afectada la
policía también escoltará el convoy. Como puede observarse en la figura 1.4 en
algunos casos será necesario ocupar varios carriles de una carretera.

Figura 1.4. Ocupación de varios carriles por un transporte de palas

44 Los vehículos o maquinaria sólo podrán emplearse para el fin establecido.


Dadas las dimensiones de los componentes que constituyen un aerogenerador
el transporte deberá especializarse, diseñando plataformas específicas para
los distintos tipos de componentes eólicos.

44 La carga que se coloque sobre cada transporte deberá estar uniformemente


repartida y sujeta según sus necesidades específicas.

44 Dentro del parque eólico se mantendrán los frenos de los vehículos bloqueando
cada uno de los ejes. Además deberán calzarse las ruedas y soportes de las
grúas para evitar posibles vuelcos y desplazamientos.

Seguridad y Evaluación de Riesgos Profesionales en Parques Eólicos 17


44 Cuando se esté realizando un descenso por los carriles del parque eólico se
evitarán cambios bruscos de dirección en la parte baja del descenso.

Otro de los riesgos que se producirán debido a los desplazamientos dentro del
parque serán los relacionados con atropellos y colisiones entre vehículos. Estos
se producen cuando algún vehículo en movimiento colisiona con otro también en
movimiento o parado. El accidente debe originarse durante el horario laboral y
debe estar relacionado con los procesos de montaje u operación y mantenimiento
del parque para que sean considerados como accidentes laborales.

Las causas que originan estos accidentes se producen por un inadecuado manejo
de maquinaria, mayor carga de la prevista o no seguir las normas aplicables a cada
caso. Las consecuencias son similares a las producidas en caso de accidente por
vuelco de vehículos o maquinaria.

Las medidas preventivas, en este caso, son las siguientes:

44 Se debe equipar a los vehículos con elementos de seguridad activos y pasivos,


como son elementos acústicos y luminosos e indicadores especiales de marcha
atrás.

44 La zona de estacionamiento dentro del parque deberá estar correctamente


delimitada. No permitiéndose el estacionamiento de vehículos en lugares que
pudieran originar accidentes por colisión o vuelcos.

44 Todos los conductores de los vehículos y la maquinaria especializada deberán


poseer permisos específicos de conducción según la maquinaria que estén
manejando.

44 La revisión de los vehículos se hará de forma periódica dentro del programa de


mantenimiento estipulado internamente.

1.3. Normativa sobre accesos a generador


Los trabajos realizados para la industria eólica deben adecuarse a la normativa es-
tatal que regula los aspectos relacionados con la prevención de riesgos laborales,
las de protección del riesgo eléctrico, seguridad y salud en el lugar de trabajo y
equipos de protección personal.

44 Estatuto de los trabajadores modificado según Real Decreto Legislativo 1/1995


de 24 de Marzo y Ley 35/2010, de 17 de septiembre.

18 EDición 5.0
UD1
44 Ley 31/1995 de 8 de Noviembre de Prevención de Riesgos Laborales.

44 Real Decreto 39/1997, de 17 de Enero por el que se aprueba el Reglamento de


los Servicios de Prevención y modificaciones realizadas por el Real Decreto
337/2010 de 19 de marzo.

44 Real Decreto 604/2006, de 19 de mayo, por el que se modifican el RD 39/1997,


de 17 de Enero, por el que se aprueba el Reglamento de los servicios de
prevención y el RD 1627/1997, de 24 de octubre, por el que se establecen
disposiciones mínimas de seguridad y salud en las obras de construcción.

44 Real Decreto 1627/1997, de 24 de octubre, por el que se establecen disposiciones


mínimas de seguridad y salud en las obras de construcción.

44 Real decreto 614/2001, de 8 de junio, sobre disposiciones mínimas para la


protección y salud y seguridad de los trabajadores frente al riesgo eléctrico.

44 Real Decreto 374/2001 de 6 de abril, sobre la protección de la salud y la


seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes
químicos durante el trabajo.

44 Real decreto 379/2001, de 6 de abril, por el que se aprueba el Reglamento


de almacenamiento de productos químicos y sus instrucciones técnicas
complementarias.

44 Real Decreto 783/2001, de 6 de julio, por el que se aprueba el reglamento


de almacenamiento de productos químicos y sus instrucciones técnicas
complementarias.

44 Real Decreto 485/1997, de 14 de abril, por el que se aprueba el Reglamento


sobre protección sanitaria contra radiaciones ionizantes.

44 Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones


mínimas de Seguridad y Salud en los lugares de trabajo, modificado por el Real
Decreto 2177/2004, de 12 de noviembre.

44 Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de


seguridad y salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de
visualización.

44 Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre protección de los trabajadores


contra los riesgos relacionados con la exposición de agentes biológicos durante
el trabajo.

44 Real Decreto 665/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores


contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos

Seguridad y Evaluación de Riesgos Profesionales en Parques Eólicos 19


durante el trabajo, así como la modificación del mismo según el Real Decreto
1124/2000, de 16 de junio.

44 Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por que se establecen las disposiciones


mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los
equipos de trabajo.

44 Real Decreto 2177/2004 de 12 de Noviembre, por el que se modifica el RD


1215/1997 de 18de julio, por el que se establecen las disposiciones mínimas
de seguridad y salud para la utilización de los trabajadores de los equipos de
trabajo, en materia de trabajos temporales en altura.

44 Real Decreto 1316/1989, de 27 de octubre, sobre protección de los trabajadores


frente a los riesgos derivados de la exposición al ruido durante el trabajo, y
modificaciones posteriores de 9 de diciembre de 1989 y 26 de mayo de 1990.

44 Real Decreto 1435/1992, de 27 de Noviembre, de seguridad en las máquinas.

44 Real Decreto 1407/1992, de 20 de Noviembre que regula las condiciones para


la comercialización y libre circulación intracomunitaria de los equipos de
protección individual (EPIs). Modificado por la Orden de 20 de febrero de 1997
y por el Real Decreto 159/1995, de 3 de febrero.

44 Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo, sobre disposiciones mínimas de


seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de
protección individual (EPIs).

44 Reales decretos por los que se aprueban los Reglamentos sobre clasificación,
envasado y etiquetado de sustancias peligrosas (R.D. 2216 de 23 de Octubre
de 1985 y R.D. 1078 de 2 de Julio de 1993).

44 Resolución del 30 de abril de 1984 sobre las verificaciones de las instalaciones


eléctricas antes de su puesta en marcha.

44 Reglamento sobre Condiciones Técnicas y Garantías de Seguridad en Centrales


Eléctricas, Subestaciones y Centros de Transformación (R.D. 3275/1982 de 12
de Noviembre) e Instrucciones Técnicas complementarias.

44 Real Decreto 1244/1979, de 4 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de


Aparatos a Presión.

44 Orden de 30 de junio de 1996 por la que se aprueba el texto revisado del


Reglamento de aparatos elevadores.

44 Decreto 2413/1973, de 20 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento


electrotécnico para baja tensión, e instrucciones técnicas complementarias.

20 EDición 5.0

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