Professional Documents
Culture Documents
Mi madre, como buena mujer manabita, tenía un corazón enorme, en el que cabíamos
mi padre, mis 10 hermanos y yo. En él también cabía Portoviejo, y sus queridas
amigas manabitas con quienes compartía café y pan de almidón por las tardes,
mientras les relataba sus proezas diarias para sacar adelante ese hogar, ese
hogar de recursos económicos escasos, pero rico en amor y solidaridad.
Aquí también nació mi abuelo, Rafael María Mendoza. Y una reconocida escuela
fiscal de esta ciudad lleva hoy su nombre, una escuela en la que se han educado
muchos manabitas honorables.
Mi madre fue un soporte emocional fundamental en mi vida, y por eso estoy aquí
hoy. Como también estoy hoy aquí por el apoyo de mi esposa, María de Lourdes, y
de mis queridos hijos, Guillermo Enrique y Diana, Santiago, Juan Emilio, Luli y
María Mercedes, que me acompañan esta tarde, quienes me respaldan, y me permiten
estar frente a ustedes.
Anuncio de candidatura
Hoy quiero compartir algo con ustedes, queridos ecuatorianos. Hace ya un buen
tiempo decidí tomar un nuevo rumbo en mi vida: trabajar por ese Ecuador de
oportunidades que todos merecemos.
Y porque creo en el Ecuador, creo en su gente, porque creo que es posible que
tengamos días mejores, esta tarde quiero decirles que acepto la nominación de
CREO a la candidatura a la Presidencia de la República.
Seré presidente del Ecuador porque quiero cambiar el país de la inseguridad por
el Ecuador de la tranquilidad, el país de la dádiva por el Ecuador del empleo y
el emprendimiento, el país de la confrontación y la prepotencia por el Ecuador
del diálogo y del respeto.
El Ecuador necesita hoy trabajo, necesita empleos dignos, para miles y miles de
ecuatorianos. Porque los hombres y las mujeres ecuatorianas quieren un Ecuador
en el que puedan progresar y salir adelante. No esperan dádivas del Gobierno,
sino oportunidades para mejorar la calidad de su vida. Quieren empleo para los
jóvenes, empleo para los adultos que hoy son discriminados por su edad, empleo
para los adultos-mayores que aún tienen mucho que aportar gracias a su
experiencia y conocimientos.
Y para crear trabajo, para crear empleos, para que todos podamos trabajar
dignamente, necesitamos que se libere el potencial creativo de los millones de
emprendedores que tiene el Ecuador.
Esa es nuestra visión de desarrollo, una en la que ustedes, todos ustedes, sean
los soberanos de su propio destino. Una visión en la que la soberanía la ejercen
los ciudadanos, todos los días, y no solo el Gobierno.
Vamos a despejar el camino y dar facilidad a los que buscan ganarse la vida, a
las personas honestas que quieren salir adelante creando valor para la sociedad,
creando empleos. Incluiremos zonas francas de tecnología para que vengan
inversionistas de todo el mundo, a crear empleo, a impulsar el talento local, a
dinamizar la economía nacional.
Hoy, muchos padres tienen que matricular a sus hijos en colegios particulares,
haciendo un esfuerzo sobrehumano, porque están descontentos con la calidad de
una educación pública sin infraestructura, donde faltan equipos básicos y aulas.
No tienen más elección. Oyen hablar de los millones que se gasta el Gobierno en
educación, pero no ven los resultados que ellos esperan.
Y debemos recordar también que en este país hay miles de estudiantes sin
universidad, por la novelería de algunos cuantos, que creen que la educación se
mejora por decreto, a control remoto, de la noche a la mañana. En este país hay
miles de jóvenes valiosos que se quedaron sin carrera universitaria, sin futuro,
sin aspiraciones. Ecuador les debe una oportunidad. Y escúchenme: vamos a
dársela. A ustedes, a todos los jóvenes.
Y también estaremos ahí para las miles de madres adolescentes muchas veces
marginadas, otras veces expulsadas de sus planteles educativos por decirle sí a
la vida, por atreverse a asumir la responsabilidad de sus actos. Eso no pasará
en mi Gobierno, ninguna adolescente será dejada atrás por defender con
sacrificio la vida de su hijo.
Además, no queremos un país donde los centros de atención médica solo atiendan
en horarios de oficina, porque las enfermedades no descansan los fines de
semana. En mi Gobierno fortaleceremos el sistema de atención primaria de salud.
Además, trabajaremos para cubrir el déficit de camas en los hospitales y
clínicas del Ecuador.
Y que quede claro: en el nuevo Ecuador habrá agua potable y alcantarillado para
todos. En este país los niños se enferman por no tener acceso a agua segura,
todos los días se enferman por la falta de alcantarillado. Y porque las tuberías
no se ven, y no dan votos, en el pasado poco se ha hecho en esta materia. En mi
Gobierno eso cambiará. El agua potable será una prioridad nacional y no solo un
privilegio de algunas ciudades del Ecuador.
Veamos hacia el futuro, porque podemos alcanzar ese Ecuador de oportunidades
para todos, próspero y solidario, donde nadie se quede atrás, donde se garantice
la salud y la educación de calidad para todos.
Ecuador de instituciones
Los ecuatorianos tienen miedo a salir de su casa. Tienen miedo de que le roben
sus pocas posesiones, de que le roben esos bienes que con tanto esfuerzo han
logrado adquirir.
Lastimosamente, en el país de hoy las instituciones no protegen adecuadamente a
los ciudadanos inocentes.
En ese Ecuador serán los delincuentes los que tendrán miedo, miedo al
cumplimiento de la ley, serán los criminales quienes les tendrán miedo a las
autoridades.
Para ello necesitamos una justicia independiente, una justicia profesional, una
justicia que actúe en Derecho, pero que actúe contra los delincuentes, sin
importar quienes sean estos.
No queremos una justicia que sirva solo para satisfacer ágilmente las demandas
de quienes gobiernan, sino una justicia que resuelva nuestros problemas con esa
misma agilidad. Y escúchenme bien: bajo ningún pretexto meteremos mano en la
justicia.
Aquí necesitamos una democracia que les sirva a todos los ecuatorianos. Y no
solo al Gobierno.
Necesitamos un Ecuador de soberanía. Pero no soberanía solo para el Gobierno,
sino para cada uno de los catorce millones y medio de ecuatorianos. Un Ecuador
donde sean cada uno de ustedes los soberanos de su propio destino, que sean cada
uno de ustedes los que tomen las riendas de su vida en sus propias manos, sin
miedo, sin incertidumbres.
Ecuador de valores
Los padres estamos dispuestos a trabajar sin pausa, día y noche, por darles
esperanzas a nuestros hijos. A luchar sin pausa por criar una familia decente y
honrada.
Les digo algo más. Que les quede claro: ¡vamos a ganar las elecciones el próximo
año! Nosotros vamos a construir ese Ecuador de oportunidades, ese Ecuador
próspero, ese Ecuador socialmente responsable, ese Ecuador de instituciones, ese
Ecuador de valores. Yo sé cómo lograrlo, junto a ustedes, junto a los catorce
millones y medio de ecuatorianos.
¡Yo creo en CREO, creo en Ecuador, y por eso los invito a votar por las listas
21!
Viva el Ecuador.