Control de Gestión

Claves del alineamiento estratégico

Claves del alineamiento estratégico

Una vez que la empresa ha definido su estrategia y la ha plasmado en el Mapa Estratégico, es

necesario unir las diferentes unidades de negocio, áreas funcionales, procesos, departamentos,
equipos y personas hacia dicha estrategia. Esto es, que todos trabajen en función de lograr la
visión, objetivos y metas de la organización.

La filosofía que existe detrás del alineamiento estratégico es que “las personas hacen y se involucran
únicamente en aquello que creen que es correcto”. Es por ello que todos los empleados deben estar
alineados de acuerdo al cumplimiento de metas comunes, para lo cual deben participar directamente en la
definición de los planes y estrategias que les competen.
Se trata de un proceso continuo de vinculación de los diferentes elementos de una organización con la
estrategia y, como todo proceso, es susceptible de ser definido, evaluado y mejorado.
Así, la visión y misión, el plan estratégico y las mediciones de desempeño (KPI), son herramientas
gerenciales que se integran al Cuadro de Mando, las que permiten conocer cuando una acción no está
alineada adecuadamente. En ese caso, se determinará si se modifica o definitivamente se elimina.
Dentro de los componentes más importantes que deben ser alineados al interior de una organización están:
objetivos, metas, mediciones, incentivos, proyectos, recursos y presupuestos, estructura, procesos, cultura,
competencias y comportamientos, conocimientos y habilidades, además de los sistemas de información.

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Claves del alineamiento estratégico

En la búsqueda del alineamiento estratégico, una organización pasa por cuatro etapas:

Enfoque funcional: En esta etapa, las diferentes áreas y procesos de la organización trabajan de forma
aislada para lograr sus propios objetivos y metas, muchas de las cuales van en una dirección opuesta a
la requerida para apoyar el logro de una visión y misión común. Es muy frecuente que el trabajo
enfocado en la consecución de metas personales o de un área exclusiva provoque problemas
operativos, o que el desempeño de un área perjudique o suboptimice el potencial de otra.

Alineamiento horizontal: Cuando la organización ya tiene una estrategia clara y una misión y visión
común para todos, comienza la sincronización interdepartamental. Esto busca garantizar que la cadena
de procesos y actividades internas (cadena de valor) y externas (cadena de suministro) se dirijan en
una misma dirección, acorde con los objetivos, planes y estrategias esperadas. Este es un proceso que
se da en las altas esferas de la organización.

Alineamiento vertical: Como es necesario que todos los departamentos funcionales y empleados sean
partícipes de los objetivos, planes y estrategias, se promueve que todos los niveles de la organización
participen activamente en la misión y se involucren en el logro de los objetivos. La concreción de estas
actividades a partir de la visión y misión del negocio se refleja en la traducción de acciones (estrategias
y tácticas) para producir los resultados esperados.

Integración: En muchas organizaciones es necesario dar un paso más allá del alineamiento externo.
Esto se da cuando se debe vincular a los proveedores, distribuidores, intermediarios y actores clave de
la cadena de suministro, con la estrategia Este nivel de alineamiento se consigue a través de
planeación cooperativa, mejoramiento conjunto del desempeño e intercambio electrónico de
información en tiempo real, a fin de que todos los participantes de la cadena de suministro visualicen el
desempeño crítico en cada punto de la misma.

De estos cuatro momentos, el alineamiento horizontal y el alineamiento vertical son fundamentales. La pieza
clave de ambos alineamientos está en la definición de los indicadores clave de desempeño o KPI y la
adecuada integración de metas, planes y programas, que permitan lograr los resultados que espera la
organización.
Así, se deben fijar objetivos concretos para cada área, las estrategias de acción y las tácticas o programas en
las que se materializarán, y se deben establecer los indicadores de gestión que compondrán el Cuadro de
Mando.

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Claves del alineamiento estratégico

A continuación vemos un esquema básico de trabajo para el diagnóstico general de una organización, donde
se establecen los cuatro puntos esenciales en el alineamiento.

¿Qué permite el alineamiento estratégico?

El alineamiento estratégico es fundamental, pues permite a la organización:

Sincronizar los esfuerzos de las diferentes unidades de negocio, procesos y departamentos funcionales
a la visión y estrategia de la organización.

Encadenar el trabajo diario de todos los empleados al logro de resultados clave de la organización.

Orientarse completamente hacia las necesidades de los clientes, accionistas y empleados (y en casos
necesarios, proveedores y comunidad).

Integrar los procesos del área de Recursos Humanos hacia la estrategia de la organización para
desarrollar colaboradores de alto desempeño.

Mejorar continuamente el desempeño de unidades, departamentos, procesos y personas.

La idea de alinear o integrar diversos componentes aislados en la organización, fue planteada originalmente
por Peter Senge, para quien la relación entre las partes es más importante que los elementos individuales por
sí mismos. En otras palabras, para lograr el mejor desempeño de un sistema es necesario alinear o
sincronizar todas las partes de ese sistema.
Este enfoque no debe ser visto como una meta, sino como un proceso continuo que requiere constante y
rápido re-enfoque y re-alineamiento, lo que garantizará la Excelencia Organizacional.

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