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1920-1940.
The Lima’s neighborhood in the decades of 1920-1940.
The author introduces us in the downtown of Lima city En 1940 Lima-Cercado tenía 269 738 habitantes,
with its more interesting houses and establishments toda la provincia 562 885 y el departamento
as well as notable people that lived and worked there. 828 298. En sus calles estrechas, de casas con
It is the Lima city that was in the decades previous to balcones siempre adornados con macetas
the great rural migration towards the capital city. de geranios, se trataba de conservar algo del
tiempo viejo que se iba, que se estaba yendo.
Keywords: Lima, city, neighborhood, downtown.
Calles y residentes
ima, pequeña aún, era una especie de
1 Autor de varios libros y numerosos artículos sobre la historia del Perú, el periodismo y las costumbres del país.
Un peluquero japonés, un sastre y un taller de XIX para realizar otra clase de trabajos. Chan
modas, donde se confeccionaban “vestidos al Siu Yue, por ejemplo, era vidriero (calle Puno
gusto más exigente” eran también populares. N° 384), pero además aumentaba sus ingresos
El vecino de más relieve se llamaba Julio con la venta de oleografías, molduras para
Espinoza, quien sacando pecho, como para marcos, guardabrisas y hasta colocaba lunas a
que todos escuchen y no se olviden, decía ser domicilio.
“ex presidente de los obreros del Perú”.
En el caso de los japoneses, desde su arribo
Los que vinieron de Italia al Perú en 1899 a bordo del Sakura Maru,
desarrollaron diversas actividades en el
Los laboriosos italianos estaban por todas campo y en la ciudad, trabajaron en talleres
partes, siempre atentos a la marcha de fotográficos propios e invirtieron sus horas
sus empresas. Giacoletti y Manassero en vidrierías, tiendas de abarrotes y con el
importaban y vendían conservas, galletas, tiempo adquirieron tierras que convirtieron en
cerveza, caramelos, chocolates, vino, fruta prósperos fundos.
de California, queso, mantequilla, pastas. Su
establecimiento principal quedaba en Nicolás La empresa Morimoto, fundada en 1904,
de Piérola con Quilca. Como ellos, desde las ejerció sus actividades comerciales desde la
primeras horas de la mañana y casi sin tiempo muy central calle de Baquíjano; y Tomita, que
para el descanso o el reposo, realizaban también solía traer mercadería desde el Japón,
igual actividad sus connacionales Bucciardi, estaba en la calle de Judíos N° 240 desde 1916.
Calcagno y Vaccari. Eran muy populares las
bodegas que administraban Juan Rainuzzo Bares, cenas y chifas
en la calle Pobres y Corazón de Jesús, y la de
Rampini y Galliani en Virreyna. El Morris Bar (Boza N° 847) era visitado con
frecuencia por jóvenes, hombres maduros
Otros inmigrantes y no pocos viejos. Caían por allí periodistas,
poetas y escritores bohemios, funcionarios
Existía la Maison Alexander, “de modas y de los seis o siete bancos que había en Lima,
novedades”, como guantes finos, collares, artistas, viajeros y curiosos. El negocio, decía
perfumes, ropa interior y “toda clase de objetos Luis Alberto Sánchez (5), era “atendido por el
de fantasía” en La Merced N° 680. Quien propio míster Morris, un gringo cojo que había
deseaba comprar joyas iba donde Francisco ejercido como barman en las minas de Cerro
Banchero de Lechugal N° 793. O, si después de Pasco y acogía a los mejores bebedores de
de una entretenida caminata por el jirón de la Lima.
Unión deseaba tomar helados, ingresaba a la
que había sido la botica Remy en ese tiempo En los restaurantes que llamaban cenas, se
conocida como Botica Francesa. Ya eran marca vendían las muy sabrosas patitas con maní,
de garantía los productos D’Onofrio -helados el inigualable cau-cau, los frejoles con pellejo
y chocolates-, las galletas de Arturo Field y el de chancho y tocino y los seviches de bonito,
sifón y el Ginger Ale de la fábrica “Las Leonas” de pejerreyes o de cualquier otro pescado,
de los hermanos Nosiglia.
Había también chinos, muchos chinos que
empezaron a dejar el campo a fines del siglo 5 Los Burgueses. Lima, 1987, pág. 9.
A los chifas de la calle del Capón, de tan grata El jirón Trujillo -el jirón de la Unión del viejo
presencia en Lima desde la década de 1920, barrio del Rímac- con sus diez cuadras, se
se les consideraba “restaurantes exóticos” o llenaba de viandantes los fines de semana,
“restaurantes chinos”.