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MÉTODO CRÍTICO
MÉTODO HISTÓRICO
El libro de Jonás es el más agradable de leer entre todos los profetas menores. Algunos eruditos bíblicos lo consideran un relato histórico, mientras otros lo ven como una
historia simbólica, que enseña que así como Jonás falló en cumplir su deber con el pueblo de Nínive, así Israel fallo en sus obligaciones morales y religiosas hacia otras
naciones. La referencia de Jesús a Jonás (Mateo 12:38-41) parece indicar que Jonás fue una narración histórica.
Hay polémicas, de que si es historia o un cuento. Poco se sabe de Jonás, pero se a comprobado de hombres que han sido tragados por ballenas anteriormente, y salieron
vivos.
MÉTODO LITERARIO
MÉTODO PANORÁMICO
1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Este libro es diferente a los demás libros proféticos porque cuanta la historia del profeta y no enfatiza sus profecías. Es más,
su mensaje al pueblo de Nínive se sintetiza en sólo un versículo (3:4). Jonás es narración histórica. Jesús lo menciona también como la ilustración de su muerte y resurrección
(Mateo 12:38-42).
2) ¿CUÁL FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Mostrar la inmensidad de la gracia de Dios. El mensaje de salvación es para todos los
pueblos.
PALABRAS CLAVE EN JONÁS (RV1960) lástima (piedad, piadoso), arrepentirse, convertirse (volverse), orar (oración), perecer, Jehová, clamar a Jehová (invocar, a Jehová)
ÉNFASIS: Jehová como Creador, Sustentador y Redentor de todos; el interés compasivo de Jehová por los gentiles (representados por Nínive); la renuencia
de Israel (representada por Jonás) para reconocer la compasión de Jehová por las naciones.
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: Este libro es diferente de los demás libros proféticos porque cuenta la historia del profeta y no enfatiza sus profecías. Es más, su
mensaje al pueblo de Nínive se sintetiza en sólo un versículo (3:4). Jonás es narración histórica. Jesús lo menciona también como ilustración de su muerte y resurrección
(Mateo 12:38-42).
Estructura de Jonás
Título: “Entierra tu corazón en naciones”
Versículo Clave: 3:10 “Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no hizo”
Autor y fecha
El libro no tiene ninguna afirmación directa acerca de la persona que lo escribió. A lo largo del libro, repetidamente se hace referencia a Jonás en tercera persona, causando
que algunos busquen otro autor. No obstante, no era una práctica extraña en el AT escribir en tercera persona (p.ej Éx 11:3; 1 S 12:11). Además, la información autobiográfica
revela en sus páginas claramente apunta a Jonás como el autor. Los relatos en primera persona de acontecimientos y experiencias tan poco comunes serían mejor producto
del mismo Jonás. Ni tampoco el versículo de introducción debe sugerir algo diferente, debido a que otros profetas tales como Oseas, Joel, Miqueas, Sofonías, Hageo y
Zacarías tienen aperturas similares.
De acuerdo con 2 Reyes 14:25, Jonás vino de Gat-hefer cerca de Nazaret. El contexto lo coloca durante al largo y próspero reinado de Jeroboam II (793-753 a.C.),
haciéndolo un profeta de las tribus del norte poco antes de Amós durante la primera mitad del siglo octavo a.C., 760 a.C. Los fariseos estaban mal cuando dijeron "de Galilea
nunca se ha levantado profeta" (Jn 7:52), porque Jonás era de Galilea. Una tradición judía que no se puede verificar dice que Jonás fue el hijo de la viuda de Sarepta a quien
Elías resucitó de los muertos (1 R 18:8-24).
Época de Jonás
850 840 830 820 810 800 790 780 770 760 750 740 730 720 710 700 690
Peka 752
732
732Oseas 722
Retos de Interpretación
El reto primordial es sí el libro debe interpretarse como una narración histórica o como una alegoría – parábola. La gran escala de milagros, tales como ser mantenido
vivo durante tres días y tres noches en un gran pez, ha llevado a algunos escépticos y críticos a negar su validez histórica y sustituir lecciones espirituales, sea para las
partes constitutivas (alegoría) o para el libro como todo (parábola). Pero independientemente de lo grandioso y milagroso que los acontecimientos hayan sido, la
narración se debe ver como histórica. Centrado en un profeta del AT históricamente identificado que vivió en el siglo octavo a.C. , el relato de quien ha sido registrado
en forma narrativa, no hay más alternativa que entender Jonás como histórico. Además, Jesús no enseñó la historia de Jonás como una parábola, sino como un relato
real firmemente arraigado en la historia (Mt. 12:38-41; 16:4; Lc. 11:29-32).
Aunque fue un profeta de Israel, Jonás no es recordado por su ministerio en Israel, lo cual podría explicar por qué los fariseos erróneamente dijeron en el día de Jesús
que ningún profeta había venido de Galilea (Jn 7:52). Más bien, el libro relata el registro de su llamado a predicar arrepentimiento a Nínive y el hecho de que se rehusó
a ir. Nínive, la capital de Asiria y con mala fama por su crueldad, era un némesis histórico de Israel y Judá. El enfoque de este libro se encuentra en esa ciudad gentil,
que fue fundada por Nimrod, el bisnieto de Noé (Gn 10:6:12). Quizá la ciudad más grande en el mundo antiguo (1:2; 3:2, 3; 4:11), aún así fue destruida unos ciento
cincuenta años después del arrepentimiento de la generación al tiempo de la visita de Jonás (612 a.C.), tal como Nahum profetizó (Nah 1:1 en adelante). El desagrado
político por parte de Israel para con Asiria, junto con un sentido de superioridad espiritual como el destinatario de la bendición del pacto de Dios, produjo una actitud
recalcitrante en Jonás hacia la petición de Dios para el servicio misionero. Jonás fue enviado a Nínive en parte para avergonzar a Israel por el hecho de que una
ciudad pagana se arrepintió ante la predicación de un extraño, mientras que Israel no se arrepentía aunque le predicaron muchos profetas. Pronto iba a aprender que
el amor y la misericordia de Dios se extienden a todas sus criaturas (4:2, 10, 11), no solo a su pueblo de pacto (Gn 9:27; 12:3; Lv 19:33, 34; 1 S 2:28-32).
El libro de Jonás revela el dominio soberano de Dios sobre el hombre y toda la creación. La creación llegó a existir por medio de Él (1:9) y responde a cada uno de sus
mandamientos (1:4, 17; 2:10; 4:6, 7 y Mt 4:41). Jesús empleó el arrepentimiento de los ninivitas para reprender a los fariseos, y así ilustró la dureza del corazón de los
fariseos y su falta de disposición a arrepentirse (Mt 12:38-41; Lc 11:29-32). La ciudad pagana de Nínive se arrepintió ante la predicación de un profeta que no quería
cumplir con su ministerio, pero los fariseos no se arrepentían ante la predicación del más grande de todos los profetas, a pesar de la evidencia abrumadora de que Él,
de hecho, era su Señor y Mesías. Jonás es un retrato de Israel, quien fue escogido y comisionado por Dios para ser su testigo (Is 43:10 -12; 44:8), quien se reveló en
contra de su voluntad (Ex 32:1-4; Jue 2:11-19); Ez 6:1-5; Mr 7:6-9), pero ha sido milagrosamente preservado por Dios a lo largo de siglos de exilio y dispersión para
predicar finalmente su verdad (Jer 30:11; 31:35-37; Os 3:3-5; Ap 7:1-8; 14:1-3).
Jonás profetizó en los días de Jeroboam II, rey de Israel. El predijo una victoria para este gran gobernante; según la profecía, Jeroboam extendió sus fronteras desde
Hamat hasta el Mar Muerto (2 R 14:25). Para el reino del norte éste fue un tiempo de paz. Los sirios fueron expulsados del territorio israelita, y otras naciones vecinas fueron
neutralizadas. En el reino del sur, Judá, pasó algo similar bajo Uzías. Esos fueron días de crecimiento y prosperidad para ambos reinos.
Jonás predicó durante un tiempo de estabilidad política y éxito militar para Israel. Mientras tanto, Asiria trataba de consolidar su imperio, e Israel vio eso con desprecio y
temor a la vez. Jonás, a quien se le había dado el privilegio de predicar éxito para su nación, fue llamado por Dios a prolongar la vida del peor enemigo de Israel que estaba
en el proceso de exterminar al pueblo judío. Probablemente él sabía que dentro de una generación, Asiria conquistaría a su nación. Jonás se dispuso a huir de la presencia
del SEÑOR. Al embarcarse a Tarsis, Jonás intentaba renunciar a su llamado de profeta; pero según se lee en la narrativa, Dios no aceptó su “renuncia.”
El libro de Jonás debe entenderse como una historia verídica. Jesús la usó para enseñar acerca de su propia muerte y ministerio (Mt 12:38–41). El libro menciona a Dios
38 veces. Enfatiza el amor de El por la ciudad de Nínive, capital de la nación, que tenía una población de 120,000 personas (4:11). El Señor no desea que nadie perezca (2 P
3:9); El desea que todos se salven (1 Ti 2:4). También se nota la gracia de Dios revelada sobre Jonás; él aprendió que las personas son más importantes que las cosas (4:10–
11) y el ministerio efectivo más crucial que el bienestar personal (3:5–10; 4:6).
Referencias Proféticas
Es claro que Jonás es un tipo de Cristo, de acuerdo a las propias palabras de Jesús. En Mateo 12:40-41, Jesús declara que Él estará en la tumba el mismo lapso de tiempo
que Jonás estuvo en el vientre de la ballena. Él prosigue diciendo que mientras los ninivitas se arrepintieron ante la predicación de Jonás, los fariseos y maestros de la ley,
quienes rechazaron a Jesús, estaban rechazando a Uno que es mucho más grande que Jonás. Así como Jonás trajo la verdad de Dios, respecto al arrepentimiento y la
salvación a los ninivitas, Jesús trae el mismo mensaje (Jonás 2:9; Juan 14:6) de salvación de y a través de Dios solamente (Romanos 11:36).
Importancia en la Biblia
La enseñanza del libro de Jonás es una de las más elevadas del Antiguo Testamento. El tema central es la universalidad de la salvación de Dios, su amor y providencia
generosa, la cual no es patrimonio exclusivo de ningún pueblo, ni siquiera el israelita. Este designio universal de la salvación divina se opone al exclusivismo en que cayó la
comunidad judía. En este sentido, el libro de Jonás se suma a Isaías 19.23–25 y al libro de Rut. La resistencia de Jonás primero y después su tristeza por la conversión de
Nínive, que impidió temporalmente el cumplimiento del juicio de Dios, representan claramente la
idea del particularismo judío.
Por otra parte, el libro nos enseña que aun los más categóricos vaticinios de Dios contra los pueblos que no son judíos manifiestan la voluntad misericordiosa de Dios. Él
solo espera alguna muestra de arrepentimiento para dar su perdón, porque también a los gentiles les es concedida la posibilidad de la conversación. Con Jonás estamos a un
paso del evangelio.
Apuntes de Jonás
Dios enseña a Jonás Dios el protagonista del libro de Jonás Vista panorámica de Jonás
El libro de Jonás continúa la historia bíblica del Creador y Redentor Dios que muestra compasión no solamente por los suyos sino también por todos los que ha
creado. El Dios de la Escritura ama a sus enemigos ... ya a los nuestros.
"Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir (Observación) la ley de Jehová y para cumplirla (Aplicación), y para enseñar (Interpretación) en Israel sus estatutos y decretos".
Esdras 7:10