En términos sencillos, explicaron las fuentes consultadas, los “CAPEX” o
inversión, se refieren exclusivamente a los costos iniciales de desarrollar un producto o un sistema productivo; en tanto que los “OPEX” o gasto, se refieren a los costos operativos y/o administrativos incurridos en el curso de la producción, operación o mantenimiento de la actividad. A modo de ejemplo indicaron que la compra de una impresora es “CAPEX”; mientras que el costo de la electricidad, del papel o de la tinta para operarla es “OPEX”. En relación a los costos en la industria petrolera se utilizan dos conceptos claramente delimitados. El de costo de exploración y desarrollo que incluye todos los egresos desde el inicio de la exploración hasta la puesta en marcha del campo petrolero o gasífero. Son los egresos clasificados como gasto de capital (CAPEX). El de costo de producción que refiere sólo a los egresos relacionados con la extracción de los hidrocarburos desde el yacimiento hasta la planta de procesamiento o, en el caso boliviano, hasta el punto de fiscalización. Son las erogaciones clasificadas como gasto operativo (OPEX). A partir de estos conceptos se construyen los indicadores de costo unitario de exploración y desarrollo, que se obtiene dividiendo el total de las inversiones realizadas entre el total de reservas probadas descubiertas; y el de costo unitario de producción, que se obtiene dividiendo el total de gastos operativos de un año entre el total de la producción de hidrocarburos correspondiente a esa gestión. La suma de ambos conforma el costo total de un barril de petróleo, que va variando según varían los costos referidos. Se comprende que el costo de exploración y desarrollo no aumenta o, aumenta muy poco, debido a que en la etapa productiva de un campo las inversiones son circunstanciales y mínimas. También se comprende que a medida que la producción de un campo va declinando el costo de producción también va en aumento, debido a que los costos operativos, aunque no son constantes, son relativamente rígidos. La regla es que la producción de un campo petrolero debe detenerse el momento en que los costos unitarios no pueden ser cubiertos por los precios vigentes en el mercado; si hasta ese momento las empresas recuperaron sus inversiones, la operación será exitosa, caso contrario, será una operación a pérdida.