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Conectarte con el bienestar, con la libertad y el goce interno es posible. Sentir la plenitud de estar
en armonía con lo que te rodea y la dicha de estar vivo en cada poro de tu piel, es posible. Y,
paradójicamente, también es posible a través del dolor, haciendo pie en el sufrimiento para elevarte
y alcanzar la paz. Una paz nacida de la aceptación, de la reconciliación con tu propio ser y con el
devenir, de la comunión con el universo.
Si estás sufriendo, estás en camino. Si de alguna manera hay una parte tuya que sabe, que intuye
que existe algo más que lo que se puede percibir con los sentidos, si crees que no es posible que
tanto dolor en el mundo no fructifique en un despertar, estás en camino.
Si tienes estas leyendo esto, puedes empezar la tarea de reconstruir el signo de tu existencia. Tal
vez no puedas modificar lo que te sucede, pero seguramente puedes cambiar lo que eso que sucede
te provoca y te significa.
Recuerda: Hay una Inteligencia increíblemente vasta dentro de ti, la misma que opera en todo el
universo
El Proceso CMR nos ayuda a acceder y liberar la energía vital que ha estado estancada y atrapada
dentro de las células de nuestro cuerpo desde la infancia, de la vida intrauterina o quizás por varias
generaciones anteriores a nosotros. El estancamiento de esta energía vital dentro de la memoria
celular, es la raíz causal de la mayoría de los desequilibrios manifiestos en nuestra vida, ya sean
físicos, emocionales, psicológicos o espirituales.
En nuestra cultura no se nos enseña a vivir en contacto con nuestra verdad, ni se nos permite
encarar las emociones difíciles que llamamos emociones negativas.
Pero no importa la profundidad de los desafíos que encuentres, ni las limitaciones que tengas que
enfrentar en tu vida, siempre tienes la posibilidad de sanar y liberarte del sufrimiento. Para ello
deberás tomar responsabilidad por todas las cosas que se manifiesten y se hayan manifestado en tu
vida, y así serás capaz de llegar a la raíz causal que permite la transformación y sanación en todos
los niveles de tu ser holístico.
Desde el momento del nacimiento existe una increíble y vasta inteligencia en nosotros, esperando
ser liberada y utilizada. Tiene la sabiduría y el poder de sanarnos y guiarnos a como vivir nuestra
vida accediendo a nuestro máximo potencial.
Nuestro ser tiene la imperiosa necesidad de fluir con todo aquello que tiene que enfrentar en la vida.
Habitualmente, nos sentimos bloqueados o incapaces para vivir en ese estado que es
verdaderamente nuestro derecho de nacimiento. Cuando nuestro potencial está sofocado, nos
hacemos trampas en forma inconsciente. Esas estrategias están generadas en los miedos, traumas y
heridas pasadas que han sido almacenadas dentro de la memoria celular de nuestros cuerpos.
Cuando esto sucede nos podemos enfermar o desarrollamos comportamientos que crean sufrimiento
en nosotros mismos y en aquellos que amamos. Así, la repetición de estos comportamientos crea
una forma de resonancia en nuestro campo energético que se vuelve adictiva y compulsiva. Esta
dinámica de repetición, solo se refuerza y fortalece a si misma creando una cortina de humo
inconsciente, que nos mantiene ignorantes de nuestra situación.
A través del Proceso CMR para la transformación de la Memoria Celular, tenemos la posibilidad de
convertir nuestros miedos en paz y nuestros dolores en disfrute, permitiendo así el comienzo del
proceso completo de sanación. A medida que descubrimos y liberamos, todo aquello que no nos
sirve mas en el momento presente, abrimos la puerta a nuevas posibilidades en nuestras vidas. La
inteligencia interna que todos tenemos y que mencionamos anteriormente, es la fuerza que crea y
manifiesta todas las circunstancias de nuestra vida. No manifiesta nunca, aquello que tú no puedas
conquistar, y está siempre anhelando tu liberación. Tu puedes ser uno de los muchos que se están
beneficiando con este poderoso trabajo; ya que CMR es un sistema diseñado para ayudarnos a
alcanzar ese estado de salud y paz interna que todos anhelamos.
Si tú crees que todo esto es posible, este trabajo puede ser la respuesta. Si tú deseas escuchar lo que
otros tienen para contar acerca del Proceso CMR tómate el tiempo de mirar o leer los testimonios
vivientes de personas como tú que han sido clientes, estudiantes y practicantes de este trabajo.La
Historia de Sessions
Luis Angel Díaz se ha dedicado al despertar de la conciencia y a
la medicina natural y holística desde muy joven. A la edad de de 21 años dejo sus estudios en
Arquitectura en su país natal, Argentina y se dedico a buscar lo que no tiene nombre; esa realidad
tan elusiva que es el componente principal de todo camino espiritual. En esa necesidad de
transformación interna recibió capacitación y entrenamiento en Yoga, Medicina Oriental, Shiatsu,
herbologia, nutrición, Acupuntura, Chi Kung, Homeopatía y variadas formas de trabajo corporal.
Siguió a maestros del despertar y practico lo aprendido en si mismo y lo aplico con todos aquellos
que estaban abiertos a recibir. Años mas tarde, se entreno en los conceptos básicos de memoria
celular, Touch For Health (Toque para la salud), Kinesiología Especializada, PNL/ Programación
Neuro Lingüística , Hipnoterapia, EFT/ Emotional Freedom Technique y varias otras herramientas
para acceder la programación y las causas mas profundas de los problemas físicos, emocionales y
mentales que el hombre enfrenta. Su capacitación y experiencia se vieron grandemente fortalecidas
a través de los años por la práctica diaria y consistente consigo mismo, con consultantes privados y
estudiantes que asistían a sus clases en las Sierras Nevadas del norte de California. En esta ultima
década, Luis descubrió un hilo conductor común, a la mayoría de los desequilibrios del sistema
cuerpomenteespíritu. Este componente común, según el, es la acumulación y almacenamiento de
carga emocional negativa (CEN) en los órganos, músculos a través del cuerpo emocional y mental.
Su experiencia y enseñanza practica, dieron un giro importante en el año 1998 al perder
repentinamente a Adriana, su compañera y esposa, al sufrir un aneurisma cerebral. Después de tener
15 años y tres hijos juntos, esa experiencia significo, según sus propias palabras: "el dolor mas
profundo y la transformación mas grande que nunca antes haya conocido". Un profundo cambio
empezó a suceder en su vida y por consiguiente en su trabajo y enseñanza:"Antes de su muerte yo
estaba 'vivo a medias'. Aprendí a verme de una manera muy diferente y pude ver niveles en mi
mismo que no tenia idea que existían antes. La transformación de esas capas de dolor acumulado en
mi, me puso en contacto con un potencial en mi que estaba dormido y sofocado de manera
totalmente inconciente." Aplicando lo que aprendió consigo mismo en si mismo, Luis comenzó a
darse cuenta que sus consultantes y estudiantes experimentaban mejorías y más paz en sus vidas
cuando contactaban y transformaban estas capas de carga emocional almacenadas en la memoria
celular de sus cuerpos. Luis denominó a ese trabajo de autoayuda, el Proceso CMR (Cellular
Memory Release) que en español significa 'Liberación de la memoria celular' y así creó un sistema
de capacitación y entrenamiento simple y fácil de aprender llamado el Proceso CMR. Al mismo
tiempo que estos descubrimientos se sucedían, Luis dio y enseño CMR a miles de personas tanto en
USA como en Latinoamérica incluyendo a profesionales de la salud y a todo aquel que tuviera el
necesario interés en despertar y ayudarse a curarse a si mismo. La mayoría de las personas que
recibieron CMR testimonian que este trabajo tuvo un gran impacto en sus vidas y que les genero
cambios de salud y consciencia muy importantes (clic aquí para acceder a los testimonios escritos y
videos). Desde la concepción de CMR, las experiencias de su propia vida y el feedback de sus
consultantes y estudiantes, contribuyeron a hacer el sistema mas simple y eficiente . Actualmente,
su pasión y esfuerzo se concentran en la enseñanza a grupos de personas en talleres intensivos y
retiros el varios países del mundo (ver calendario de actividades). Su primer libro llamado; "LA
MEMORIA EN LAS CELULAS" de la Editorial Kier de Bs as Argentina, salio a la luz en Octubre
del 2007 y se distribuye en todos los países de habla Hispana.
Conócete a ti mismo, descubriendo lo que no eres
CMRCellular Memory Release es un proceso que esta diseñado para liberar rápidamente los
bloqueos que causan disturbios físicos, emocionales y mentales en nosotros. Cuando se lo aplica,
activa los disparadores que estimulan los mas efectivos mecanismos de sanación y transformación
hasta ahora conocidos: el estado de PRESENCIA con la consiguiente liberación de las
CONTRACCIONES EMOCIONALES y la investigación del SISTEMA DE CREENCIAS. Esto es
muy necesario para que los patrones energéticos no se repitan.
El proceso CMR puede ser usado en uno mismo o facilitado a los demás y no
requiere ningún entrenamiento previo para aprenderlo. Así activa los mecanismos interiores que nos
permiten removernos del papel de la victima ("porque a mi?"), hacia el lugar de auto
responsabilidad donde nos espera el potencial ilimitado que todo ser humano posee.
¡CMR es para aquellos que están listos para una transformación de vida!
La transformación permanente es cuando sucede a través del cuerpo
El Proceso CMR acelera la sanación y la transformación de la consciencia.
El mayor objetivo de este proceso, es el de despertar a los niveles interiores que van a generar la
sanación. Los beneficios que se obtienen son la resultante de alinear simultáneamente el cuerpo
físico y la mente. Muchos maestros y científicos han hablado en el pasado de cómo nuestros
cuerpos guardan información en bancos de memoria celulares y de que estas cargas de energía
estancada no nos dejan vivir en bienestar. CMR nos ayuda a acceder esos bancos de memoria de
manera totalmente consciente, eficiente y segura.
CMR puede ser incorporado en cualquier área de trabajo interior
Ya que este proceso es tan versátil, se lo puede aplicar a diferentes metodologías de trabajo interno.
Desde nuestra "vocación" o "el significado en la vida", a patrones que se repiten como: "depresión"
"culpa y vergüenza" o "ansiedad y miedo" o "enojo y resentimiento", "intimidad y sexualidad" y
"comunicación en las relaciones". Es por ello que hemos creado talleres para poder trabajar con
estos temas de manera puntual y focalizada.
Además el Proceso CMR se lo puede aprender para facilitarlo en otros a través del entrenamiento de
Certificación para Facilitadores. Si así lo deseas, tómate un momento para leer con detenimiento los
eventos que ofrecemos.
La energía del Sistema cuerpomente
En la memoria de nuestras células esta escrito el programa completo de tu existencia. Ella refleja la
expresión de ti como un ser holístico. Es importante que no nos dejemos confundir por los viejos
conceptos de "mente", "cuerpo" y "espíritu". Ellos son simplemente rótulos que han sido creados
por la mente humana para tratar de definir los diferentes niveles de experiencia. Pero la experiencia
humana es multidimencional. Esa separación por nombres es virtual. No es real. Cada punto dentro
de la memoria celular, contiene la información completa del todo holístico. Esta información es
infinitamente accesible a todas y cada una de las células del cuerpo. Si reducimos una célula hasta
el nivel del átomo, veríamos que está conformada por haces sutiles de lo que se ha llamado "info
energía." Esta infoenergía incluye la información física, mental, emocional y espiritual que
proviene de toda la experiencia de vida, herencia genética y generaciones pasadas. Nada de lo que
experimentamos, escapa de quedar impreso y grabado dentro del holograma celular, en la forma de
memoria. Lo que comúnmente llamamos "memoria celular" es el campo energético celular
colectivo, generado por estas memorias celulares individuales.
La información guardada en la memoria celular nos condiciona de tal manera, que nos predispone a
percibir y comportarnos de una cierta, determinada manera. Para usar la analogía de una
computadora, el ser holístico sería el disco duro. La memoria celular es la base de datos de ese
disco. Los archivos dentro de la base de datos, son las memorias celulares. Todas las cosas que
alguna vez nos han pasado, están grabadas en las células de nuestro cuerpo, en forma similar a los
archivos que han sido guardados en una computadora. De esta manera, lo que esta guardado allí,
influencia nuestras relaciones con cada una y todas las cosas, que nos estén sucediendo. Esto afecta
la forma en que nosotros realizamos nuestras tareas rutinarias y el modo en que reaccionamos al
stress y de como manejamos los desafíos emocionales en nuestras vidas.
Dentro de la memoria celular, están almacenados todas las improntas concientes e inconscientes de
comportamientos improductivos, que no nos permiten sentirnos felices, saludables, alcanzar
nuestros objetivos despertando a nuestro potencial. De esta manera, nuestros cuerpos han sido
diseñados para auto curarse.
Pero si nuestros cuerpos han sido creados para mantener la salud, armonía y conexión entre sus
partes; cual es la razón por la que las enfermedades se vuelven crónicas?
Si nuestros cuerpos están diseñados para mantener la vitalidad y la salud, por qué ello no sucede
naturalmente? La respuesta más simple en nuestra experiencia de estos últimos veinte años, es que
nuestros cuerpos por naturaleza son hechos de CEP (Carga Emocional Positiva). La CEP es la
energía vital que esta fluyendo constantemente e influenciando en forma saludable el estado de
nuestra mente y de nuestro cuerpo. Todas las funciones físicas, mentales y emocionales requieren
de esta fuerza para su acción. La CEP viene con el derecho de nacimiento de todo ser humano.
Estas cargas pueden ser descriptas como un campo energético que está fluyendo libremente,
expandiendo paz, confianza, amor y libertad en nosotros. CEP es lo que abunda en los bebes y niños
pequeños. También lo encontramos en la naturaleza y en los animales. La naturaleza de la CEP es la
de fluir y moverse. A este campo energético le llamamos el "Cuerpo de luz".
Por el contrario, CEN (Carga Emocional Negativa), es el nombre que le damos a la misma energía
cundo se halla estancada. Hoy día, es una parte muy importante de la condición humana. Puede ser
descripta como el campo energético contraído y restringido de nuestra energía vital, y es creado por
experiencias dolorosas o traumáticas vividas en el pasado que no han sido procesadas o digeridas.
Esto determina decisiones y creencias negativas acerca de nosotros mismos y otras personas,
ansiedad, temor y cualquier emoción derivada de temores tales como culpa, vergüenza,
incomodidad, resentimiento, ira, etc.
La acumulación en el sistema cuerpomente de CEN crea una resonancia energética que
denominamos "Cuerpo del dolor."
Cuando la CEN es altamente desproporcionada con respecto a la CEP, se llega a una disfunción
masiva en el sistema humano cuerpo – mente.
Candace Pert, Jefa del Área de Bioquímica Cerebral de la Clínica de Neurociencia del National
Institute of Mental Health en los Estados Unidos, estudia como la neuroquímica influencia la salud
humana. Ella expresó recientemente, que "reprimir las emociones negativas pueden ser causales de
enfermedades. El no expresarlas apropiadamente, nos provoca 'cocernos en nuestra propia salsa."
Día tras día, esta inmersión crónica en la negatividad, produce influencias dañosas para nuestra
salud. La clave según Pert, está en unas moléculas complejas llamadas 'neuropéptidos'. El cerebro
contiene cerca de 60 diferentes neuropéptidos, incluyendo endorfinas. Estos neuropéptidos son los
condicionantes por los cuales, todas las células en tu cuerpo se comunican unas con otras. Esto
incluye mensajes cerebro a cerebro, cerebro a cuerpo, cuerpo a cuerpo y cuerpo a cerebro. Las
células individuales incluyendo las células cerebrales, células inmunitarias y otras células del
cuerpo, tienen receptores que reciben neuropéptidos. Las diferentes clases de neuropéptidos
disponibles para las células, están cambiando constantemente, reflejando variaciones en tus
emociones durante el día. La clase y número de emociones, conectadas con los neuropéptidos
disponibles en los receptores de las células, influencian tus probabilidades de sentirte bien o sentirte
enfermo.
Los virus usan estos mismos receptores para entrar a las células, y dependiendo de cuanto péptido
natural haya para ese receptor, al virus le resultará más o menos difícil entrar en la célula. Para
decirlo simple, Candace dijo, "Los químicos que circulan en nuestro cuerpo y cerebro son los
mismos químicos que están involucrados en las emociones. Y esto me dice que . . . es mejor que le
prestemos más atención a las emociones con respecto a la salud. Bajo la influencia de cantidades
masivas de contracciones, nuestras células comienzan a funcionar ineficientemente." La carga
emocional resultante de la acumulación de CEN, impide que los receptores de tus células reciban el
mensaje de mantener las funciones básicas. Ellas no pueden realizar en adelante, tareas rutinarias de
la producción de proteínas, que es una tarea básica para mantener al cuerpo en un perfecto estado de
salud. No es que las células crean la enfermedad y los desequilibrios, es la ausencia de equilibrio, lo
que lo crea.
Aún con una dieta "estricta", "correcta", o "ideal", los nutrientes no pueden ser asimilados
eficientemente dentro del cuerpo. Este es un hecho interesante, ya que se ha puesto mucho énfasis
en la importancia de la dieta y el ejercicio, para eliminar y prevenir la toxicidad dentro del cuerpo.
En muchas prácticas alternativas, hubo siempre credibilidad y aceptación de que hay un nexo
común entre la emoción reprimida y el lugar del cuerpo donde se manifiesta la enfermedad o
desequilibrio. De acuerdo a la Medicina Oriental, cada órgano o glándula tiene una o más
emociones que la influencian.
Frecuentemente, el trauma emocional comienza a manifestar su desequilibrio en el órgano o
glándula correspondiente. Con toda esta sabiduría antigua e investigación científica moderna como
evidencia de respaldo, no podemos ignorar por más tiempo el hecho de que la toxicidad emocional
juega un rol igual o quizás más dominante en conseguir una óptima salud. El Proceso CMR para la
transformación de la memoria celular, es un método creado para encontrar y transformar la
toxicidad emocional del 'cuerpo del dolor', permitiendo que todas las partes – espiritual, emocional
y físicas, se comuniquen y recuperen el estado natural de equilibrio. Te invitamos a hacer clic aquí
para aprender más acerca del 'cuerpo del dolor', cuya acumulación de toxicidad energética, juega un
rol muy importante en la calidad de nuestras vidas.
También te sugerimos que leas el reporte sobre la Memoria Celular, que adjuntamos como
suplemento a la información que acabas de leer. Es una rápida referencia para entender y explicar
estos conceptos. Imprimelo y pásaselo a otros!
el Reporte sobre la Memoria Celular baja ahora!
El Cuerpo del Dolor La acumulación CEN en las células
Links Relacionados
La Historia El Proceso La Memoria Celular Cuerpo Del Dolor Las Redes Neuronales
Por medio de nuestra experiencia en Medicina Oriental, hemos llegado a ver al ser humano como a
un campo electromagnético que se puede llenar con estratos de energía innecesaria estancada. Esta
energía le llamamos Carga Emocional Negativa/CEN.
Eckhart Tolle, el autor del libro The Power of Now (El Poder del Ahora), llama a estos estratos de
energía acumulada, "Cuerpo del Dolor" (PainBody) y lo describe "como casi una entidad con su
propia agenda" que se aloja en nosotros y usa a nuestro fuerza vital. Cuando esto sucede, las células
de nuestro cuerpo que guardan el dolor físico o emocional del pasado, funcionan en un modelo de
supervivencia que “no es real para nadie mas excepto para la persona que lo mantiene”. Cuando hay
dolores no resueltos, esto causa estancamiento de energía en algún lugar del campo
electromagnético humano e impide el flujo de la fuerza vital. Con frecuencia esto ocurre en el
órgano, la articulación o el músculo mas relacionado con dicha área del campo energético.
Hemos observado también que la energía estancada literalmente parte y subdivide al campo
electromagnético humano en compartimientos estancos sin posible comunicación entre ellos,
creando un estado interno de fragmentación que genera en si mismo mucha incomodidad. Cuando
los dolores del pasado no son transformados en forma conciente, si saberlo, estamos permitiendo
que se acumulen mas estratos de CEN haciendo la situación todavía mas difícil y compleja.
Por ejemplo: “te sientes enojado y frustrado contigo mismo después de lastimarte el tobillo cuando
te apurabas tratando de llegar a tiempo a tu trabajo. Te enojas por no poner mas atención a tu
caminar y quizás te culpas diciéndote cosas como; Siempre estas atrasado. Te lo mereces por
idiota!, siempre haces lo mismo!, te acuestas tarde y después no te puedes levantar a tiempo."
Ahora no solo sientes el dolor físico que es real sino también le agregas el enojo, la culpa, el miedo,
el juicio y la auto condenación. Así, este proceso puede seguir interminablemente!
Tapas Fleming, (acupunturita) en su libro "Puedes Curarte Ya" dice que en el momento en que
ocurre un trauma (físico, mental o emocional), podemos tener la sensación que la vida es
insoportable y le decimos que NO a cualquier cosa que nos este pasando. Algunas variaciones son
"Esto no puede estar pasándome a mi", o "porque a mi?", o "Esto es demasiado para que yo lo
soporte", o "Si esto ocurre, no lo sobreviviré" La implicación interna es me encargare de esto mas
tarde. Lo enfrentare cuando me sienta capaz o cuando no me sienta tan amenazado/a.
Generalmente, dejamos a un lado lo que no queremos enfrentar ahora y la energía del dolor
irresuelto se queda con nosotros. Podemos tratar de distanciarnos de lo ocurrido pero la experiencia
actual con la CEN esta detenida e irresuelta en nuestro campo electromagnético. Otro modo de
responder es el de negar que el trauma sucedió. "entre mi madre y yo todo esta bien, no hay ningún
problema", o "fue una pavada, cosa de chicos".
Sin embargo, cuanto mas tratamos de mantener la CEN encerrada en el pasado más nos
fragmentamos y mas tratamos de contactamos con ella.
Cuantas más situaciones de dolor o trauma se mantienen irresueltas en nosotros, mas limitaciones
vamos a encontrar en nuestras vidas. Las contracciones energéticas sofocan y reducen la carga
emocional positiva/CEP proveniente del cuerpo de luz. Esto resulta en severa disfunción física o
emocional. La disparidad entre la CEP y el cuerpo del dolor es tal que las actividades naturales se
afectan profundamente. Piensa por un momento en la cantidad de energía vital que lleva mantener
esas cargas guardadas en las células todo el tiempo! Imagina por un momento como te sentirías
trasformándola y haciéndola disponible para simplemente vivir tu vida tal como se presenta,
sintiéndote en paz, libre y saludable!
Cuando transformamos la información guardada en la memoria celular (referida en delante como
Proceso CMRCellular Memory Release) no borramos la memoria. Lo que se transforma es la carga
que no se proceso en el momento en que el trauma o dolor ocurrió, dejando así que la energía vital
de las células sea utilizarla en la sanación y transformación necesaria.
La ignorancia de si es causa fundamental del sufrimiento El Buda
Desde muy jóvenes aprendimos a resistir nuestros sentimientos y emociones cosa que nos afecto en
forma negativa emocional y físicamente. Lo hicimos porque no sabíamos lo que hacíamos y porque
imitábamos a otros que creíamos que si sabían lo que hacían (nuestros padres, familiares, maestros,
religiosos, programas de televisión, revistas, etc.) Cada vez que discriminamos un sentimiento
estamos resistiendo su existencia. Así, tratamos de cambiarlo por algo que se parece mas a nuestro
propia imagen de como las cosas deben de ser. Cuando resistimos nuestra vida en el presente y la
existencia de los sentimientos presentes, no los podemos digerir y como consecuencia se quedan
estancados energéticamente en nosotros esperando ser digeridos algún día.
Como la carga emocional negativa se guarda en nuestro sistema cuerpomente,
creando al cuerpo del dolor (PainBody)
El cuerpo del dolor es la acumulación de sentimientos emocionales que fueron resistidos en el
momento en que sucedieron. No nos permitimos sentirlos allí, y en muchos casos, ni siquiera hemos
reconocido el hecho de que sucedieron. Quizás nos propusimos hacerlo alguna vez en el futuro
cuando se mejoraran las condiciones en que nos encontrábamos y ese momento nunca llego. En
consecuencia, nunca fueron digeridos o procesados. Para entenderlo con más claridad, obsérvalo
como un proceso similar al que sucede cuando tenemos una indigestión: la comida se queda
estancada y fermenta o pudre en el tracto digestivo, intoxicando la sangre y así a todo el organismo.
La expulsión de esa materia toxica es necesaria para que la transformación del estado suceda y la
salud sea reestablecida.
El cuerpo del dolor es un campo energético interno que actúa casi como una entidad separada que
tiene su propio programación. Este campo energético de creencias y decisiones que hicimos
respecto a nosotros mismos alguna vez en el pasado, controla nuestras reacciones cuando "algo nos
mueve" o "alguien nos aprieta el botón" en el presente. A veces el evento que estimula al cuerpo del
dolor en nosotros es una pequeñez y los otros no comprenden nuestra dramática y desproporcionada
reacción. Este proceso se retroalimenta a si mismo produciendo mas negatividad en nuestros
pensamientos, atrayendo así mas circunstancias negativas a nuestras experiencias.
Lo que nutre el cuerpo del dolor es la inconciencia de si mismo
Debido a la falta de conciencia de nosotros mismos que habitualmente tenemos, no queremos tener
nada que ver con el dolor. En realidad no sabemos como hacerlo. Todo lo que se nos enseño es a
escapar de el y a pelear o acusar a otros cuando sucede. Ha habido hombres y mujeres en la historia
de la humanidad que supieron como hacerlo. La crucifixión de Jesucristo fue uno de los tantos
ejemplos de la transformación del dolor a través de aceptación total y profunda de lo que le sucedía.
Después de perder todo lo que tiene valor en nuestra cultura, como popularidad, reconocimiento y
lealtad, el fue apedreado, torturado, juzgado y crucificado como a un criminal más.
El cuerpo del dolor se puede transformar cuando la carga emocional estancada en el sistema es
reconocida y sentida en toda su magnitud. En los entrenamientos del Proceso CMR Cellular
Memory Release, aprendemos a transformar al cuerpo del dolor, transformando la CEN creada por
la resistencia y los sentimientos de separación, culpa, autocrítica negativa y la falta de perdón hacia
nosotros mismos.
La Red Neuronal La Casa de la 'Imagen de Si'
¿Llevaríamos las bolsas de desperdicios a un templo sagrado? Seguramente, no. Sin embargo,
nuestra cultura, que nos provee la programación que recibimos desde el primer momento de vida,
tiene varios “virus” o mentiras, que contaminan nuestra mente.
Podríamos pensar la palabra emoción como emoción = energía en movimiento.
Las emociones son originadas en nuestro cuerpo por aquellos pensamientos en los cuales creemos.
Si creemos en una mentira, se producirá en nosotros una acumulación de elementos energéticos
tóxicos y sobrevendrán disfunciones y falta de vitalidad. Es fundamental considerar a los
pensamientos como herramientas invalorables que nos pueden ayudar en nuestra experiencia de
vida. El hecho de que no los podamos ver, sopesar o medir no disminuye su importancia. La mente
racional –con todos sus pensamientos y sus opiniones sobre nosotros mismos y sobre la vida en
general– tiene el poder de mover poderosas energías en nosotros. La mente racional es una creación
milagrosa y merece ser tratada como tal.
La mente está continuamente disparando sensaciones y sentimientos en nuestro cuerpo. Nuestra
manera de pensar condiciona nuestras sensaciones y, por ende, nuestro campo de energía en el que
estamos. El campo energético es muy dinámico y experimenta permanentes cambios que, la
mayoría de las veces, empiezan con nuestros pensamientos.
El escritor y poeta Percy Bysshe Shelley (17921822) escribió en su Defensa de la poesía, "Todas
las cosas existen como se perciben, por lo menos en lo referente al perceptor."
Exponiendo el sistema de creencias
La ciencia moderna compara el cerebro humano con un extraordinario centro de comandos que
procesa datos e instrucciones recibidas desde diversas localizaciones del organismo.
En nuestro cerebro se alojan trillones de células llamadas neuronas; se dice que en el sistema
nervioso hay tantas neuronas como estrellas hay en nuestra galaxia. Esas neuronas se unen
formando las cadenas neuronales y todas las cadenas neuronales integran la red neuronal.
Ahora bien, la red neuronal es activada por impulsos eléctricoquímicos generados en el cerebro.
Este flujo cargado de información, que recorre de una punta a la otra el sistema nervioso, es
llamado infoenergía y viaja de una célula a la otra a una altísima velocidad. La infoenergía está
constituida, entre otros elementos, por los neurotransmisores.
En realidad, los neurotransmisores actúan como mensajeros eléctricoquímicos que las neuronas
“usan” para comunicarse unas con otras. Así, un simple pensamiento puede disparar enormes
cantidades de neurotransmisores. Cuando una neurona envía sus neurotransmisores a las otras
neuronas con las que está conectada, se genera una experiencia interna en forma de sensaciones y
emociones, y la relación entre esas neuronas crea lo que llamamos cadena neuronal.
En síntesis, cuando un pensamiento se presenta, la red neuronal se activa y sucede internamente una
experiencia en forma de emoción o de sensación.
Pero, si el mismo estímulo, con la misma calidad de infoenergía, es enviado una y otra vez, las
cadenas neuronales desarrollan una relación muy cercana e íntima que se mantiene a través del
tiempo. Las dendritas y el axón, que son como brazos que poseen las neuronas, se extienden
tratando de conectar más y más neuronas vecinas, de modo que la cadena neuronal se fortalece.
Todas las adicciones y compulsiones conocidas se ajustan a este patrón neuroenergético y es esto
precisamente lo que resulta en una resonancia electromagnética.
Una resonancia es un patrón inconsciente en acción, que manifiesta externamente la realidad con la
que está resonando internamente. Cuando diariamente se usan los mismos patrones de pensamiento,
esas relaciones internas son reforzadas, y así se reproduce la misma reacción emocional. Como
consecuencia, atraemos externamente las frecuencias que están resonando internamente.
A partir de la repetición de los mismos patrones se construye la imagen de sí, que, como sabemos,
es una reacción a heridas emocionales o físicas sufridas en el pasado. Es simplemente una imagen y
como tal, no es real, nunca fue real y nunca lo será. Ego, yo inferior, falsa personalidad, falso yo o
máscara son otras denominaciones que se usan para definir el mismo concepto.
Trabajando con la memoria celular, hemos descubierto que debajo de todo estado negativo se
esconde una motivación positiva. Esto es así aun en el caso de esos dolores físicos o emocionales
que desearíamos poder erradicar de nuestras vidas.
Articulos
Hay que agudizar el dolor para que luego se libere
Fecha: 02 Junio 2007
Para este argentino radicado en California, cada célula contiene toda la información del ser
humano desde su nacimiento, e incluso desde generaciones anteriores. Por eso, el trabajo de
búsqueda y el hallazgo terminan por aliviar los traumas.
La primera de sus crisis lo agarró poco después de cumplir 21 años. Casi que lo único que sabía era
que se llamaba Luis Ángel Díaz. Estudiaba arquitectura en Argentina y aún creía en los preceptos y
mandamientos que le habían inculcado en el colegio y la casa. Como decía una canción de moda
por aquellos años 70, “Que nadie sepa mi sufrir”. Había que pensar, analizar, comprender. Eran
muy pocos los que dejaban que sus sentimientos afloraran, y menos aquellos que permitían que los
demás se enteraran. “Nos han educado con énfasis muy especiales en todo lo que tiene que ver con
la mente y el cerebro, dejando a un lado las emociones y lo que realmente sucede con nuestro
cuerpo”.
Las dudas lo llevaron, entonces, a abandonar sus estudios universitarios. A partir de esa ruptura,
Díaz se dedicó a buscar lo que no tenía nombre, lo que para los hombres del común no existía.
Estudió yoga, medicina oriental, shiatsu, herbología, nutrición, acupuntura, chi kung, homeopatía y
diversas formas de trabajo corporal. A cada maestro le sacó algo y en cada texto encontró una
porción de la verdad que necesitaba. Así, poco a poco, fue llegando a sus propias conclusiones.
Luego, en los 90, le sobrevino la peor de sus crisis por la muerte de su esposa, Adriana, la madre de
sus tres hijos, la compañera de siempre. Sintió un dolor sin nombre, pero fue precisamente ese dolor
el que terminaría por llevarlo a las respuestas que necesitaba. “Descubrí que el dolor tenía un
proceso de transformación, y que allí estaban las claves de nuestros temores, angustias, depresiones
y demás. Por una parte, yo intuía que reprimir las emociones era dañino. Con la muerte de mi
compañera, mi dolor llegó hasta el punto más agudo, pero yo no lo detuve, dejé que prosiguiera su
camino, y de esa forma se empezaron a abrir todos los archivos de mis células, empecé a conocer la
información que había guardada ahí, por años y siglos”.
Por aquellos días, se enteró de una frase de la doctora Candace Pert, jefa del área de bioquímica
cerebral de la clínica de Neurociencia del Instituto Nacional de Salud Mental en los Estados Unidos,
que sustentaba su teoría: “Reprimir las emociones negativas puede ser causal de enfermedades. El
no expresarlas apropiadamente nos lleva a cocernos en nuestra propia salsa”. La clave, para ella, se
encuentra en unas complejas moléculas llamadas neuropéptidos, que son los condicionantes por los
cuales todas las células del cuerpo se comunican. Las diversas clases de neuropéptidos varían
constantemente, dependiendo de las emociones, y las emociones influyen en el estado físico y
anímico del ser humano.
Díaz empezó a trabajar en su propio proceso celular, al que bautizó como Cellular Memory Release
(CMR). “El trabajo no es propiamente una terapia, es un proceso, una dinámica de ejercicios que
aprenden a usar por sí mismos los pacientes, y en seminarios y talleres que les enseñan cómo
conectarse con la información que está dentro del cuerpo. Esta labor requiere de un profundo
sentido de introspección, de que cada quien se permita conocer y sentir lo que está sucediendo,
conectarse con sus sentimientos, emociones. Esa es la manera en que el cuerpo cuenta su historia,
yo sé que es difícil hacerlo para el hombre civilizado actual, tipo medio, acostumbrado a pasar todo
lo que le sucede y percibe por el filtro de la mente y el análisis, pero la mía es una invitación a hacer
algo diferente, dejar que el cuerpo cuente lo que quiere”.
Hoy, después de más de 10 años de investigaciones, trabajos, viajes, cursos, Díaz concluye que “el
dolor es una suma de contracciones energéticas donde se puede encontrar mucha información. Nos
han enseñado a evitarlo y negarlo, y con esa actitud lo que hacemos es guardarlo, entonces el
cuerpo se va contrayendo en diferentes áreas y surgen las enfermedades, se generan los problemas
psicológicos y de relaciones. Yo estoy más que convencido de que nuestra naturaleza es de paz
interior, de paz y libertad, así es como fuimos creados, así nacemos, cuerpos y mentes y espíritus de
paz, conexión, libertad, espontaneidad. Cuando crecemos y nos rodeamos y nos llenamos de
experiencias, perdemos nuestra naturaleza, nos corrompemos”.
En Colombia
En Colombia, Díaz comenzó a trabajar hace ya varios años, y ha logrado reunir un grupo de 30
especialistas de diversas áreas que lideran y practican su método. Marianella Vallejo, por ejemplo,
recuerda que se enteró de CMR por un video. En sus propias palabras, cuenta que “al conocer esa
metodología de intervención tuve especial interés en entrenarme para estar segura de lo que yo iba a
entregarles a quienes me consultaban y recibí unas sesiones de parte de Luis Díaz. Esta metodología
de facilitación hace que el despertar de la conciencia sea profundo, rápido, y eficaz, porque a partir
de experiencias humanas de dolor, al atravesarlas, se puede llegar dentro de una sesión a la vivencia
de nuestra conciencia expandida, es decir, a la vivencia de nuestra verdadera esencia. En esta
experiencia se puede descubrir que aceptando y encarando las experiencias que llamamos
traumáticas, podemos atravesar el túnel de la oscuridad para llegar a la luz del despertar”.
Esa luz del despertar la sintió Margot, una de sus pacientes, después de años y años de
desesperación, de tomar medicamentos antidepresivos y pensar en la muerte reiteradamente. Era
estudiante de matemáticas y la exactitud de los números la llevaba a confiar únicamente en la
medicina tradicional. Sin embargo, su vida iba de mal en peor. Una amiga le comentó de las
sesiones de Luis Ángel Díaz y ella comenzó a pensar en otras alternativas. Uno de los ejercicios que
Díaz le asignó a Margot fue el de golpetear un punto especial en sus manos cuando llegaran a su
mente pensamientos negativos. Ella siguió con voluntad férrea todas las indicaciones. “Seguí sus
indicaciones durante cuatro días y debo decir que no fue agradable. No me sentía bien, estaba
exhausta, cansada y lloraba mucho. Pero con la práctica, los pensamientos negativos comenzaron a
desaparecer”.
Luis Ángel Díaz afirma que a través de la práctica de la Liberación de la Memoria Celular ha
descubierto infinidad de traumas transgeneracionales, de soluciones y de aparentes locuras. Ha visto
a sus pacientes desgarrarse hasta el punto de llorar por horas y horas, y luego, sonreír con una paz
muy profunda. “Toda la información, desde el momento de la concepción, está guardada en el
interior del cuerpo de las personas como en un gran archivo con varios niveles: desde lo más
profundo hasta lo más superficial. Y cuando algo fuera de control sucede, es que se da la
oportunidad de conocer lo que está guardado. Un proceso incómodo para el ego, pero beneficioso
para la totalidad del ser. Nuestro proceso es para aquellos que están listos, lo que significa que el
sufrimiento, la confusión y el dolor emocional o físico ya son suficientes, ya no hay más espacio. Y
la desesperación a veces es el espacio más apropiado para realizar este tipo de trabajo”.
Para Díaz, las sensaciones de pesadez, las zonas de frío, el calor, adormecimiento en algunas áreas o
dolores agudos en el cuerpo, son las formas como el cuerpo se expresa. En esos casos hay una
contracción de la energía vital que impide la circulación de la fuerza de vida y la curación del
órgano. Esa misma represión produce autodestrucción, ya que la carga negativa no se expresa. “No
es raro encontrar a personas que parecen muy relajadas, con emociones reprimidas y con
enfermedades graves”.
Luis Díaz hace el paralelo con un computador. Si se siente enojo, ese enojo va a su propio archivo;
si es tristeza, al de tristeza, y así sucesivamente. A esos lugares energéticos les corresponde uno
físico, que finalmente se manifiesta en forma de dolor o enfermedad. Por ejemplo, la rabia se
expresa en el hígado, los hombros y la mandíbula. La tristeza, en el pecho y en los intestinos.
Para mayores informes, teléfonos: 6109775 310 8807082.
Las cargas emocionales
La información guardada en la memoria celular condiciona de tal manera, que predispone al ser
humano a percibir y comportarse de una cierta manera. Para usar la analogía de una computadora, el
ser holístico sería el disco duro. La memoria celular es la base de datos de ese disco. Los archivos
dentro de la base de datos son las memorias celulares. Todas las cosas que alguna vez nos han
pasado, están grabadas en las células de nuestro cuerpo, en forma similar a los archivos que han
sido guardados en una computadora. De esta manera, lo que esta guardado allí, influye nuestras
relaciones. Esto afecta la forma en que realizamos nuestras tareas rutinarias y el modo en que
reaccionamos al estrés y cómo manejamos los desafíos emocionales en nuestras vidas. Dentro de la
memoria celular están almacenados todas las improntas conscientes e inconscientes de
comportamientos improductivos, que no nos permiten sentirnos bien, felices, saludables, alcanzar
nuestros objetivos despertando a nuestro máximo potencial.
De esta manera, nuestros cuerpos han sido diseñados para autocurarse, con el protagonismo de las
cargas emocionales positivas, que son las energías vitales que fluyen constantemente. Todas las
funciones físicas, mentales y emocionales requieren de esta fuerza para su acción. Las cargas
emocionales vienen con el derecho de nacimiento de todo ser humano. Estas cargas pueden ser
descritas como un campo energético que está fluyendo libremente, expandiendo paz, confianza,
amor y libertad en nosotros, y es lo que abunda en los bebés y niños pequeños.
Reflexiones
02 Junio 2007 El Elefante
Cuando yo era chico, me encantaban los circos, y lo que mas me gustaba de los circos eran los
animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante.
Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de peso, tamaño y fuerza descomunal.. pero
después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto
solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el
suelo.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros
en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que este animal capaz de
arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría con facilidad, arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente: Qué lo mantiene entonces? Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes.
Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno
de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia: Si está amaestrado.... Por que lo encadenan?
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.
Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca ... y sólo lo recordaba cuando me
encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para
encontrar la respuesta:
"El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy
pequeño".
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que aquel momento el elefante empujó, tiró y sudó tratando de soltarse, y a pesar
de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió
agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro día y el que siguió.
Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su
destino. Este elefante enorme y poderoso no escapa porque CREE QUE NO PUEDE. El tiene
registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que se siente poco después de nacer. Y
lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.
Jamás, jamás.... intentó poner a prueba su fuerza otra vez.
Cada uno de nosotros somos un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a cientos de
estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos"
simplemente porque alguna vez probamos y no pudimos.
Grabamos en nuestro recuerdo: No puedo .... y nunca podré. Crecimos portando ese mensaje que
nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar.
Aprende a ser libre, vive sin ataduras...No te rindas..!!
Filipenses 4:13 "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"
Somos una madeja energética
La Fecha del Articulo: 04 Sept 2006
En el hígado se acumula el enojo. En el estómago, lo hace la ansiedad. Y los riñones almacenan
miedo. Somos una madeja de energía. Todas las enfermedades son disturbios energéticos
concentrados en puntos específicos del cuerpo. Al menos así lo creen quienes practican la terapia de
memoria celular.
Aunque el nombre con que bautizaron esta terapia hace pensar en una nueva especialidad de la
genética o la biología, en realidad se trata de una curiosa mezcla de medicina oriental, técnicas de
relajación, algo de física cuántica, un poco de psicoanálisis y, por qué no: yoga, shiatsu, herbología,
nutrición y varias formas de trabajo corporal.
Según Luis Ángel Díaz, un argentino de paso por Colombia, y uno de los impulsores de la terapia
de memoria celular, se trata de “un conjunto de técnicas que aprende el cliente —no le llamamos
paciente porque esa palabra implica pasividad—, que le permiten liberar los bloqueos energéticos
resultado de emociones reprimidas”.
Luis Ángel, quien viaja desde California hasta Buenos Aires entrenando “facilitadores” o
enseñando directamente a sus “clientes” los secretos de la terapia, comenzó a descubrir los caminos
de la energía del cuerpo después de un difícil trance: la muerte de su esposa en 1998.
Una búsqueda personal
Después de abandonar sus estudios de arquitectura en Argentina, Díaz comenzó una búsqueda
espiritual a través de distintas prácticas de medicina alternativa. Pero no sería hasta la súbita muerte
de su esposa y el dolor que esto le produjo, que encontraría el camino que buscaba.
“Esa experiencia significó el dolor más profundo y la transformación más grande”, recuerda el
argentino, y añade: “Un profundo cambio empezó a suceder. Antes yo estaba vivo a medias, luego
aprendí a verme de una manera muy diferente. La transformación de esas capas de dolor acumulado
me puso en contacto con un potencial que estaba dormido”.
Comenzó una vida itinerante por toda Latinoamérica y Estados Unidos, explicando que todas las
sensaciones físicas están conectadas a emociones y las emociones son energías en movimiento. En
sesiones que en promedio duran 90 minutos, un “facilitador” orienta al “paciente” o, mejor,
“cliente” para que haga conciencia de su cuerpo.
Conciencia del cuerpo
Dejando de lado la concepción racional y lógica de lo que le rodea, a través de meditación en las
sensaciones del cuerpo, comienza a despertar la percepción de los bloqueos.
“Cuando la energía que recorre la mente, que es la energía de la atención y la presencia, comienza a
recorrer el cuerpo, empiezan a suceder milagros”, dice Díaz.
“Uno va perdiendo la noción del tiempo. A veces salen imágenes. Es una terapia muy liberadora.
Sientes que toda la energía se mueve”, cuenta María Alexandra Cabrera, quien se decidió a
practicar esta terapia.
Se supone que cada evento emocional queda grabado en las células de alguna parte del cuerpo. Las
emociones que se producen en un niño que ve maltratar a su madre, por ejemplo, se traducen en
bloqueos energéticos que se manifiestan con el pasar del tiempo como debilidad, odios, inseguridad.
A través de un entrenamiento en esta terapia, el interesado descubre una técnica de
autoconocimiento, autocrecimiento y autoempoderamiento que le va a permitir “desbloquearse”.
En Colombia, un grupo de personas han comenzado a formarse como “facilitadores”. Una especie
de guias entrenados para orientar a otras personas. En promedio, se considera que tres sesiones
pueden ser suficientes para resolver buena parte de los bloqueos.
Eso si, antes de decidirse por la terapia de memoria celular, vale la pena advertir que tres de estas
sesiones, cada una de 90 minutos en promedio, tienen un costo de 300 dólares.
Para Luis Ángel Díaz, se trata de una buena inversión si se piensa que después de estas terapias el
“cliente” aprende a resolver buena parte de sus disturbios energéticos por su propia cuenta.
Sentimientos negativos... ¡fuera!
Fecha: 5 Noviembre 2005
CMRCellular Memory Release, un metodo revolucionario que enseña a liberar la carga emocional
negativa, a pesar de que en ese proceso se sienta dolor. Una batalla contra la costumbre de reprimir
las emociones, esconderlas y avergonzarse de ellas.
Margot sufría episodios continuos de depresión desde su adolescencia. Ella no recordaba otras
situaciones en su juventud distintas a su lucha contra síntomas como dormir mal, no querer
levantarse de la cama, bajo rendimiento en el trabajo y pensamientos suicidas. Aunque en algunos
periodos se sentía bien.
Por cerca de ocho años, desde los 22 hasta los 30, veía al siquiatra una vez a la semana. Probó cerca
de 15 antidepresivos, 25 distintos tipos de tratamientos y todas las formas de consulta con
profesionales sin que nada hiciera efecto. “Estaba pensando en someterme a los choques eléctricos,
los cuales eran la última opción que me ofrecía la medicina”, recuerda.
Ella, estudiante de Estadística y Matemática, no creía en nada distinto a la medicina tradicional.
Pero la voluntad de ayudarse la llevó a mirar otras alternativas y se encontró con el especialista en
memoria celular, Luis Ángel Díaz, un argentino que le enseñaría en detalle la llamada CMR
Cellular Memory Release o Liberación Memoria Celular en español.
En diversas sesiones él aplicaba en el caso de Margot sus conocimientos en medicina oriental y en
kinesiología. Uno de los ejercicios que asignó a Margot fue el de golpetear un punto especial en sus
manos cuando vinieran a su mente pensamientos negativos.
Ella siguió con voluntad férrea todas las indicaciones del especialista. “Seguí las indicaciones sus
indicaciones durante cuatro días y debo decir que no fue agradable. No me sentía bien, estaba
exhausta, cansada y lloraba mucho. Pero con la práctica, los pensamientos negativos comenzaron a
desaparecer”, asegura.
Ante los resultados, Margot se arriesgó a dejar del todo los tratamientos de la medicina tradicional y
decidió seguir solamente los consejos del doctor Díaz. Hoy, aunque a veces regresan los episodios
de depresión, ya no necesita de las otras consultas. Ella asegura que, a diferencia de los otros
métodos, éste la llevó a sanar por sí misma.
Aprender a sentir
Esta es la premisa de una terapia en la cual el profesional funciona como un guía para que el
paciente por sí solo llegue al interior de su ser y descubra qué es lo que le hace daño.
“Esto depende de la capacidad de las personas de tomar responsabilidad por sus vidas. Cuando
alguien en realidad quiere que otros le curen y le resuelvan sus problemas, pero no está dispuesto a
asumirlos, el trabajo no funciona”, asegura Luis Díaz.
Seguramente muchas personas no están dispuestas a darle la cara a sus problemas porque saben que
eso representa dolor. Luis Diaz lo explica: “La idea es liberar la carga emocional negativa. Cuando
un masajista te toca los músculos contraídos, duele. Y tienes que respirar profundo para permitir
que el dolor acumulado se libere. En el ámbito celular energético ocurre igual: cuando las carga
negativa salen, a veces produce dolor.
Pero, ¿cómo es que ese dolor se acumula? El creador de CMR explica que los seres humanos
estamos diseñados para ‘reciclar’ energía y cuando algo nos afecta emocionalmente o físicamente,
esa sensación debe salir de nuestro ser naturalmente. El problema es que la sociedad nos enseña
desde niños a reprimir nuestras emociones, a esconderlas y avergonzarnos de ellas. Y con el paso
del tiempo dejamos de ser auténticos porque nos olvidamos de quien somos en realidad.
“La ‘planta de transformación’, que es el conjunto de cuerpo, mente y espíritu, está tan saturada que
se convierte en una de almacenamiento, donde guardas cosas hasta que el límite se excede y busca
alguna forma de salirse.”
Luis Díaz hace el paralelo con un computador. Si se siente enojo, ese enojo va a su propio archivo;
si es tristeza, al de tristeza, y así sucesivamente. A esos lugares energéticos les corresponde uno
físico, que finalmente se manifiesta en forma de dolor o enfermedad. Por ejemplo, la rabia se
expresa en el hígado, los hombros y la mandíbula. La tristeza, en el pecho y en los intestinos.
Suficiente sufrimiento
Luis Diaz asegura que a través de la práctica de CMR o de la Liberación de la Memoria Celular y
del Cuerpo del Dolor ha descubierto que toda la información, desde el momento de la concepción,
está guardada en el interior del cuerpo de las personas como en un gran archivo con varios niveles:
desde lo más profundo hasta lo más superficial. Y cuando algo fuera de control sucede, es que se da
la oportunidad de conocer lo que está guardado. Un proceso incómodo para el ego, pero beneficioso
para la totalidad del ser.
“CMR es para aquellos que están listos, lo que significa que el sufrimiento, la confusión y el dolor
emocional o físico ya son suficientes, ya no hay más espacio. Y la desesperación a veces es el
espacio más apropiado para realizar este tipo de trabajo”, aclara el especialista.
Según el creador de CMR, sensaciones de pesadez, zonas de frío, de calor, adormecimiento en
algunas áreas o dolores agudos en el cuerpo, son las formas como el cuerpo se expresa. En esos
casos hay una contracción de la energía vital que impide la circulación de la fuerza de vida y la
curación del órgano. Esa misma represión produce autodestrucción, ya que la carga negativa no se
expresa. “No es raro encontrar a personas que parecen muy relajadas con emociones reprimidas y
con enfermedades graves”.
A revivir los sentimientos
El método de CMR se practica en sesiones individuales o grupales. El facilitador pregunta a las
personas cómo sería su vida si mágicamente todo cambiara y ocurriera un milagro. De acuerdo con
la respuesta los motiva a hacer su sueño realidad.
Luego viene el análisis del problema. “Si se trata de un dolor de espalda crónico, o de una situación
repetitiva como la de una adicción o por ejemplo nunca encontrar un buen trabajo, eso es causado
por la carga emocional negativa atascada que forma el cuerpo del dolor. Se le enseña a la persona a
transformar esa carga y a liberarla mediante técnicas muy efectivas y fáciles de aprender”. Esta es
una explicación muy sencilla, en realidad el procedimiento es concienzudo y requiere mucha
dedicación.
En las sesiones no hay trabajo físico. El proceso consiste en hacer las preguntas correctas y ayudar
así a la persona a encontrar los lugares por sí misma. El paciente recuerda, revive los sentimientos
gentilmente, y de los más tenues llega a los más profundos. Entonces está listo para expulsarlos.
Luis Ángel Díaz ya tenía experiencia y estudios en medicina china y tibetana, adquiridos en viajes
por varios de los países donde éstas se han desarrollado, y gracias a la instrucción de maestros en
esas áreas. Él desarrolló este método hace ocho años, después de la muerte repentina de su esposa.
Él lo recuerda como el dolor más grande de su vida, pero también la mejor oportunidad de auto
transformación y de ayuda a los demás también.
“Allí se me mostraron mis dimensiones energéticas y por fin descubrí cómo funciona la memoria
celular y cómo almacenamos todo en nuestro cuerpo”. Esto se sumó a su inquietud para querer
tratar a sus clientes de manera mas efectiva, porque hasta ese momento no había logrado eliminar
de raíz las memorias negativas en ellos.”
¿REPRIMIR LO MEJOR DE SÍ MISMO?
Fecha: 30 Agosto 2007
Hay gente muerta, y hay gente viva, claro. Pero también hay un tercer rango: la gente semimuerta.
Aquélla que se imposibilita a sí misma, el estar TOTALMENTE VIVA (así, con mayúsculas).
Todos reprimimos asuntos densos: ira, instintos tumultuosos, complejos, conflictos...
Pero existe algo más: cuando uno reprime su real Naturaleza (aquello que vino a Ser, aquello que le
hace único: su Potencia Esencial...)
En la Psicología Transpersonal se le llama represión del Atman: sofocar esa porción del Todo que
cada uno de nosotros encarna (eso es el Atman: la chispa de lo Divino encarnada en cada humano).
El Creador encarcelado con barrotes de "No puedo". Nuestra identidad más sagrada es ese preso.
Pero hay una buena noticia: nosotros mismos somos el carcelero. NADIE MÁS tiene la llave para
abrir definitivamente esa celda.
La condena autoimpuesta consiste en inhibir quien se Es, sobreadaptándose para encajar en el
entorno, y tomando como propios antiguos mandatos que debieran haber caducado. Y la represión
de la propia Esencia genera síntomas muy concretos, tal como enfermedades físicas, angustia
crónica, ansiedad, y, sobre todo, depresión: la infinita tristeza de un alma que pudo obtener una vida
humana, un cuerpo, una circunstancia para desplegarse ... y que siente que va perdiendo esa
oportunidad día a día.
Eso es estar semimuerto.
En algunas personas, lo único que falta morírseles es el cuerpo...
Si es glorioso declarar la independencia de un país respecto de cualquier tiranía, y celebrar cada año
esa fecha, es necesario convertirnos en nuestros propios libertadores: declarar la propia
independencia, respecto del opresor.
Y EL OPRESOR ES UNO MISMO. Nadie más.
Casi siempre, si hay un opresor AFUERA, es que le hemos firmado una autorización interna para
que ejerza. Desreprimir nuestra Esencia es recuperar el Sentido, la alegría... Es volver a estar Vivos
por completo.
Ojalá seamos todos, poco a poco, nuestros propios libertarios... En otras palabras:
POTENCIA ESENCIAL
"Tengo miedo", clamaba la semilla;
y a pesar de absorber sol y humedades,
renunció a germinar en sus verdores,
reprimiendo su yémula incipiente.
El águila gritó: “Ay, yo no puedo!”
y, plegando sus alas, desde el suelo,
resignándose, ansiaba las alturas,
cual si fuera un reptil definitivo.
"No sé cómo se hace", dijo el árbol,
sin animarse a dar flores ni frutos
ante el reclamo de la Primavera,
turbulenta, urgente, impostergable.
¿Qué verías si la Naturaleza
negara su potencia, su destino?
Frutales secos y pájaros rastreros,
sembradíos estériles y yermos...
Que no me pase a mí: que no me quede
anhelando accesibles utopías.
Que no viva como un muerto insepulto,
amortajadándome en lo rutinario.
Que no se me adormezca la Vigilia.
Que no se me amordace la Llamada.
Que entre mis bordeleses no se agrie
el Vino sin haberlo convidado.
Que me lance al estreno, y no eternice
mis ensayos detrás de los telones
sin que vibren los tímpanos del mundo
con la música de mis instrumentos.
Que el miedo no me encoja,
no me vuelva un bonsái de mí misma,
mustio y triste,
retrayendo mis raíces temerosas,
adaptadas a un magro recipiente.
Que me atreva y te atrevas,
fogueando los mejores valores
de la especie en brasas
de discretos esplendores
para que al fin refuljan plenamente.
Que la modestia no nos vuelva tibios,
porque la Vida hierve,
y necesita que indefectiblemente
se le otorgue poder al Bien
en manos de los buenos.
Que el Tiempo Señalado es este tiempo,
porque el átomo estalla y se hace tarde.
Tejamos una Red con Hilos Vivos:
no dejemos que ganen los que matan.
Virginia Gawel
Virginia Gawel & Eduardo Sosa
CENTRO TRANSPERSONAL DE BUENOS AIRES
De La Contratapa
Gran parte de los problemas físicos, psicológicos y emocionales que padecemos provienen de
bloqueos y perturbaciones energéticas de nuestros órganos, internos glándulas, articulaciones,
músculos, y muchas veces, son el resultado directo de la manera en que percibimos nuestra vida y
las experiencias que atravesamos. Esas imágenes que tenemos de nosostros mismos y esos sistemas
de creencias que establecemos controlan nuestra vida.
Desde hace más de una década, Luis Angel Díaz terapeuta argentino radicado en California, EE.
UU. desarolla métodos efectivos para acceder a la información mentecuerpo a través de CMR,
Cellular Memory Release, una metodologia que integra elementos de medicina oriental, fisica
cuántica, Programación Neurolinguistica (PNL), hipnoterapia, psicología energética, Touch for
Health, kinesiologia especializada y otras disciplinas.
La memoria en las células recoge su experiencia personal de vida y presenta diferentes maneras de
hacer conscientes las capas más profundas y menos registradas de experiencias del pasado que
dejaron marcas en nuestros cuerpos fisico, mental y emocional.
Abrirnos a esta información y liberar nuestra memoria celular nos ofrece la posibilidad de
transformar ese desafio en un don y vivir más plenamente.
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