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Así que, ¿de qué está hecho el mundo? La materia ordinaria está compuesta de átomos,
los cuales a su vez están formados de sólo tres componentes básicos: electrones girando
alrededor de un núcleo compuesto de neutrones y protones. El electrón es en verdad
una partícula fundamental (pertenece a una familia de partículas llamadas leptones);
pero los neutrones y protones están hechos de partículas más pequeñas, llamadas
quarks. Los quarks, hasta donde sabemos, son realmente elementales.
En las últimas décadas, la teoría de cuerdas ha aparecido como uno de los candidatos
más prometedores para ser una teoría microscópica de la gravedad. Y es infinitamente
más ambiciosa: pretende ser una descripción completa, unificada, y consistente de la
estructura fundamental de nuestro universo. (Por esta razón ocasionalmente se le otorga
el arrogante título de "teoría de todo".)
Es una de las teorías que ofrece mayores expectativas de unificar las cuatro grandes
fuerzas de la Naturaleza: electromagnetismo, fuerza nuclear fuerte, fuerza nuclear débil
y gravedad. Lo que equivale a unificar física cuántica y relatividad. Retoma la tarea que
Einstein dejó inacabada.
La teoría de cuerdas surgió a finales de los 60. Era una teoría extravagante, que sólo
llamó la atención de unos pocos y nunca se tomó en serio. Pero desde mediados de los
80 hasta hoy, se ha hecho cada vez más popular.
El modelo estándar, que domina la física actual, sigue planteando muchos interrogantes
y algunas contradicciones. La teoría de cuerdas parece dar respuestas. El problema es
que, con los medios de que disponemos, es imposible de comprobar. Esto hace que
muchos científicos la rechazen, por considerarla una teoría filosófica más que física. En
el mundo científico, tiene tantos defensores como detractores.
Existen diversas teorías sobre la naturaleza y funcionamiento del Cosmos. Pero todas
suponen que las partes más pequeñas e indivisibles de la materia son pequeñas bolitas
que se combinan para formar todo lo que existe. Como un juego infantil de bloques de
construcción. Son las partículas elementales, los electrones y los quarks.
La teoría de cuerdas rompe con esta idea. Presupone que las partes más pequeñas son
filamentos de energía. Una especie de cuerdas que vibran. Cada tipo de vibración
produce un tipo u otro de partícula, con cualidades distintas, igual que las vibraciones de
las cuerdas de un violín producen distintas notas.
Las cuerdas serían muchísimo más pequeñas que un quark, por eso no podemos verlas.
Aunque sí pueden deducirse matemáticamente.
La teoría de cuerdas tiene distintas versiones. Una de ellas, la teoría M, cree que una
especial vibración de cuerdas daría lugar a una partícula llamada gravitón, que sería la
responsable de la gravedad. De esta forma unificaría la gravedad, algo que hasta ahora
no ha logrado el modelo estándar.
Las cuerdas más grandes formarían una especie de membranas circulares o branas.
Cada membrana sería un universo. El choque entre dos branas produciría un nuevo Big
Bang y un nuevo universo. El nuestro sería sólo uno entre muchos. No habría comienzo
ni final, sino ciclos entre un big bang y el siguiente.
Por ahora, no hay pruebas de que la teoría de cuerdas sea correcta ni de que no lo sea.
Arthur Eddington decía que el mundo no sólo es más extraño de lo que imaginamos, sino
incluso más extraño de lo que podemos llegar a imaginar.