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Guía Derecho

I. Introducción
A. Composición del poder.

La democracia Constitucional. Pedro Salazar


La Constitución del constitucionalismo está caracterizada por dos elementos:
 Protección de derechos naturales (libertad).
 Separación de los poderes.
Una vez que los derechos naturales se incorporaron en textos jurídicos, se transformaron en derechos
positivos. Según Bobbio, el poder político en todos sus niveles se encuentra limitado por la existencia
de derechos cuyos titulares son los individuos y nos las instituciones de la sociedad civil.
La legitimitad se refiere a la titularidad del poder y la legalidad a su ejercicio. De acuerdo a Weber,
el principio de legitimidad es el propio principio de legalidad: el principio por el cual se considera
legítimo (por tanto es obedecido), sólo aquel poder que se ejerce en conformidad con las leyes”. Por
tanto, los derechos individuales incorporados en la Constitución representan una frontera
infranqueable para la voluntad del soberano.
La limitación jurídica del poder se expresa con dos fórmulas concretas: el gobierno sub lege
(sometimiento formal y material del gobernante al derecho porque su actuar está determinado por la
ley fundamental; busca limitar al poder para evitar el abuso) y el gobierno per lege (el poder será
ejercido a través de las leyes y no mediante comando particulares y concretos; ofrece igualdad
jurídica, consiste en un límite formal más no en uno material).
De la separación de poderes es posible desprender 2 principios característicos del Estado
Constitucional: legalidad (distinción y subordinación de las funciones ejecutiva y judicial a la función
legislativa) e imparcialidad (separación e independencia del órgano judicial: tanto del ejecutivo
como del legislativo). De este último depende la imparcialidad y de ésta los principios de igualdad
jurídica y de certeza del derecho.
Constitución débil es una que tiene la finalidad de limitar al poder existente, pero no contempla una
defensa fuerte a favor de los derechos. Una constitución fuerte busca asegurar los derechos y las
libertades individuales contra el Estado.
Existen al menos 2 concepciones diferentes de constitución normativa:
 Formal: los elementos relevantes para denominar constitución a un documento son de
naturaleza formal (procedimientos). Es norma fundamental y fuente del derecho en la medida
en que establece la organización del Estado y su relación con los ciudadanos.
 Axiológica: el documento constitucional tiene, en sí mismo, un valor positivo y normativo.
La constitución contiene normas jurídicas en sentido estricto, pero también refleja algunos
principios de naturaleza política y/o moral.
Poder Constituyente: es un poder extralegal porque actúa antes de la legalidad que pretende fundar
y da origen a la constitución normativa. Es un poder “no legal” (ilegal ante la constitución anterior y
prelegal con relación a la nueva creada por el mismo).
La constitución puede modificarse en tres direcciones: incorporando una norma nueva, suprimiendo
una norma preexistente o sustituyendo una preexistente con una norma nueva. Cualquier
modificación adjetiva se considerará una reforma, pero toda alteración de la identidad axiológica de
la constitución representa la instauración de un nuevo documento constitucional.
Cuando la constitución puede ser modificada, derogada, suspendida o abrogada por las leyes
ordinarias, decimos que la constitución es flexible. Cuando la ley ordinaria se encuentra
jerárquicamente subordinada a la constitución y por tanta no está autorizada para tocar de ningún
modo las normas constitucionales decimos que la constitución es rígida (la rigidez es un límite formal
a las modificaciones constitucionales y no presupone un límite material). La constitución rígida se
ubica en la cúspide del ordenamiento jurídico y constituye la fuente suprema de producción
normativa.
Una cosa es la disposición legislativa (enunciado normativo susceptible de interpretación) y otra es
una norma jurídica (contenido del significado que, de acuerdo a una interpretación, se obtiene de
dicho enunciado). Un solo enunciado normativo (ej: disposición constitucional) puede contener más
de una norma jurídica. Por lo mismo, los ordenamientos jurídicos son un conjunto de disposiciones
objeto de múltiples y variadas interpretaciones. La interpretación tiene como objeto formulaciones
normativas (disposiciones) y las normas son resultado de la interpretación misma.
Una norma que pertenece a un sistema jurídico existe jurídicamente. Existen cinco subclases de
normas de producción jurídica: las que otorgan poderes en sentido estricto, las procedimentales, las
que circunscriben el ámbito del poder conferido, reservan una materia a una fuente determinada, y
las normas relativas al contenido de las normas futuras.
La validez de una norma depende de su adecuación a todas las normas sobre la producción jurídica.
El conjunto de normas que pertenecen al ordenamiento coincide con el conjunto de normas que
existen jurídicamente, pero no con el conjunto de normas válidas. La existencia de una norma no
presupone su validez jurídica. La validez tampoco implica ser sinónimo de obligatoriedad: una
norma existente pero inválida puede ser obligatoria (hasta que se declare su invalidez).
Si se invierte la definición de validez se tiene que una norma es inválida cuando fue creada violando
una o más normas sobre la producción jurídica. Una norma inválida es anulable por el órgano
competente. La invalidez es diferente a la inexistencia. Una norma inexistente no pertenece al
ordenamiento, pero una norma inválida puede formar parte del mismo. Una norma eficaz es
aquella susceptible de aplicación. Una ineficaz es aquella que no puede ser aplicada (no produce
efectos jurídicos).
Existen cinco razones diferentes por las que una ley puede ser constitucionalmente ilegítima:
a) Incompetencia formal: violación de una norma que otorga competencia normativa.
b) Violación de normas procedimentales: vicio de forma.
c) Incompetencia material: provocada por la violación de una norma que limita o delimita el
objeto de una competencia normativa.
d) Incompetencia material negativa: causada por la violación de una norma que reserva a la ley
de la regulación de una materia determinada.
e) Violación de normas sustantivas que delimitan el contenido de la ley.

Tesis Jurisprudenciales
180240. Supremacía Constitucional y orden jerárquico normativo:
Se establecen los principios de supremacía constitucional y jerarquía normativa, por los cuales la
Constitución Federal y las leyes que de ella emanen, así como los tratados celebrados con potencias
extranjeras, hechos por el presidente de la República con aprobación del Senado, constituyen la Ley
Suprema de toda la Unión, debiendo los Jueces de cada Estado arreglarse a dichos ordenamientos, a
pesar de las disposiciones en contrario que pudiera haber en las Constituciones o en las leyes locales.
Independientemente de que conforme a lo dispuesto en el artículo 40 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, los Estados que constituyen la República son libres y soberanos, dicha
libertad y soberanía se refiere a los asuntos concernientes a su régimen interno, en tanto no se vulnere
el Pacto Federal, porque deben permanecer en unión con la Federación según los principios de la Ley
Fundamental. Deberán sujetar su gobierno, en el ejercicio de sus funciones, a los mandatos de la Carta
Magna, de manera que si las leyes expedidas por las Legislaturas de los Estados resultan contrarias a
los preceptos constitucionales, deben predominar las disposiciones del Código Supremo y no las de
esas leyes ordinarias.
2006224. Derechos humanos contenidos en la Constitución y en los Tratados Internacionales.
Constituyen el parámetro de control de regularidad constitucional, pero cuando en la constitución
haya una restricción expresa al ejercicio de aquéllos, se debe estar a lo que establece el texto
constitucional:
Las normas de derechos humanos, independientemente de su fuente, no se relacionan en términos
jerárquicos, entendiendo que cuando en la Constitución haya una restricción expresa al ejercicio de
los derechos humanos, se deberá estar a lo que indica la norma constitucional, ya que el principio que
le brinda supremacía comporta el encumbramiento de la Constitución como norma fundamental del
orden jurídico mexicano, lo que a su vez implica que el resto de las normas jurídicas deben ser acordes
con la misma, tanto en un sentido formal como material. Se ha evolucionado a raíz de las reformas
constitucionales la configuración del conjunto de normas jurídicas respecto de las cuales puede
predicarse dicha supremacía en el orden jurídico mexicano. En este sentido, los derechos humanos,
en su conjunto, constituyen el parámetro de control de regularidad constitucional, conforme al cual
debe analizarse la validez de las normas y actos que forman parte del orden jurídico mexicano.
177980. División de poderes. El equilibrio interinstitucional que exige dicho principio no afecta la
rigidez de la Constitución federal.
No puede interpretarse que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es de carácter
flexible, pues su rigidez se desprende del procedimiento que para su reforma prevé su artículo 135,
así como del principio de supremacía constitucional basado en que la Constitución Federal es fuente
de las normas secundarias del sistema -origen de la existencia, competencia y atribuciones de los
poderes constituidos-, y continente, de los derechos fundamentales que resultan indisponibles para
aquéllos, funcionando, por ende, como mecanismo de control de poder. En consecuencia, el principio
de división de poderes es una norma de rango constitucional que exige un equilibrio entre los distintos
poderes del Estado y de las entidades federativas, a través de un sistema de pesos y contrapesos
tendente a evitar la consolidación de un poder u órgano absoluto.

2007549. Consulta popular. Los ciudadanos que la soliciten, carecen de legitimación para requerir
directamente a la suprema corte de justicia de la nación que se pronuncie sobre la constitucionalidad
de la materia de aquélla.
El artículo 35 prevé el derecho de los ciudadanos a votar en las consultas populares sobre temas de
trascendencia nacional y a solicitar al Congreso de la Unión que emita las convocatorias respectivas,
estableciendo las bases conforme a las cuales debe reglamentarse el proceso relativo, el cual
comprende dos etapas: una previa a la convocatoria, donde el Congreso de la Unión, a través de sus
Cámaras, es el rector del procedimiento, en tanto está facultado para expedirla, y una posterior a cargo
del Instituto Nacional Electoral, por ser al que corresponde la organización, desarrollo, cómputo y
declaración del resultado de la consulta. El procedimiento relativo a la primera etapa, supone la
existencia de una petición formulada al Congreso Federal por quien se encuentra legitimado para
solicitar una consulta popular y requiere la intervención sucesiva de diversos órganos del Estado, de
manera previa a su emisión. Si el Congreso Federal determina que la solicitud se formuló por parte
legitimada y, en su caso, que la aprobaron ambas Cámaras o que se alcanzó el porcentaje requerido,
debe remitirla a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que decida sobre la constitucionalidad
de la materia de la consulta popular de que se trate.

II. El orden constitucional.


a) El Orden Constitucional

Teoría del Derecho y del Estado. Ulises Schmill


Es posible observar en la ciencia jurídica una influencia permanente de conceptos fundamentales del
derecho romano clásico y del derecho civil francés y alemán. La filosofía del derecho con base a la
filosofía de Kant, terminó por construir teorías que tenían un ámbito de aplicación universal, en tanto
que postulaban un modelo del orden jurídico y de las normas del derecho que fuera general (ofrece
conceptos jurídico fundamentales que expliquen todas las instituciones jurídico-positivas existentes).
El derecho es un orden coactivo de la conducta humana. Solo se concebirán como jurídicas aquellas
normas que puedan ser descritas por enunciados hipotéticos que en su consecuencia tengan por
contenido una sanción. La coacción ejercida por el Estado constituye el criterio absoluto del derecho.
El delito o acto antijurídico está previsto por el derecho y es parte de su contenido. Es un concepto
jurídico. Es aquel contenido de la norma jurídica que establece los hechos que son el supuesto o
condición para el establecimiento de la sanción por parte del órgano competente.
Obligación jurídica es concebida como la formulación de la norma coactiva desde el punto desde
vista de los intereses del sujeto potencial de una sanción. La obligación explicita la conducta que
evitará el establecimiento, por parte de un órgano del Estado, de una sanción, dada la comprobación
de ciertos hechos condicionantes.
El derecho es un orden que regula su propia creación. La función normativa, es decir, el contenido de
las normas jurídicas que determinan los procesos de creación de las demás normas del orden, es la
que se denomina facultad (aquel contenido de la norma jurídica que establece los procesos de
creación de otras y sus contenidos).
Esto permite diferenciar entre las normas positivas del derecho, concebido como un orden dinámico
de normas y los demás órdenes normativos que carecen, de esta característica de la positividad (las
propias normas del orden establecen los actos de creación de las normas que pertenecen a él). Los
órdenes dinámicos son considerados por Kelsen como normas superiores. Tienen 2 funciones:
 Establecer actos o procesos de la norma inferior o dependiente.
 Determina el contenido de la norma independiente, lo cual puede hacerlo de 3 maneras:
o Positivamente: lo que necesariamente debe tener.
o Negativamente: lo que no debe tener.
o Potestativamente: lo que puede tener.
El contenido de toda norma jurídica puede ser descompuesto en cuatro ámbitos o esferas de validez:
personal, material, espacial y temporal.
La Constitución es la norma suprema del orden jurídico. Tiene 2 funciones fundamentales:
 Parte orgánica: determinación de los procesos de creación fundamentales de las normas.
 Parte dogmática: determinación de los contenidos necesarios, positiva y negativamente, de
las normas dependientes de ella o de los contenidos potestativos de las mismas.
Un orden jurídico se encuentra centralizado cuando las normas que lo integran valen para todo el
territorio. Uno descentralizado es aquel cuyas normas tienen distintos ámbitos de validez espacial,
es decir, consta de normas que valen para distintas partes del territorio estatal. Un orden de este tipo
contiene subconjuntos de normas que dividen el territorio de la comunidad jurídica en esferas
parciales espaciales de validez.
El Estado federal aparece como un Estado relativamente descentralizado. Dentro de este orden
encontramos por lo menos dos conjuntos de normas jurídicas:
a) Uno cuyas normas valen para la totalidad del territorio estatal (normas centrales o federales).
b) Varios subconjuntos de normas que valen sólo para partes del territorio estatal. (normas
locales).
La unidad personificada de las normas federales es la Federación; la de las normas locales constituye
a los estados locales o entidades federativas. Dada esta situación, lógicamente debe existir una norma
superior que delimite y especifique los ámbitos de validez de esos órdenes normativos. Esta norma
es, por regla general, la Constitución del Estado federal. Por tanto, surge un tercer orden:
c) Conjunto de normas que delimitan los ámbitos de validez de las normas federales y de las
locales, constituido por las normas de la comunidad nacional, a las que podemos llamar
“normas del orden constitucional”.
Esta Constitución, dado su papel, debe realizar estas funciones:
 Ser Constitución del orden jurídico de la Federación, como orden subordinado a la
Constitución.
 Ser norma que da las bases o contenidos que deben tener las constituciones de los órdenes
jurídicos subordinados de los estados locales y la CDMX.
 Regular las funciones específicas del orden supraordenado constitucional.
Existen cuatro funciones jurídicas que deben adscribirse al orden constitucional:
 Reformas o adiciones a la Constitución.
 Reforma a la Constitución en su aspecto geográfico.
 La suspensión de garantías.
 El control de constitucionalidad.
Esferas de validez del orden constitucional:
A. Material: Constituida por la materia de las conductas orgánicas imputables centralmente al
orden constitucional, referibles a él de manera directas.
a. Suspensión de garantías.
b. Reforma o adiciones a la Constitución.
c. Reforma del capítulo geográfico de la Constitución.
d. Juicio de amparo, controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad.
B. Personal: se refiere a los sujetos que realizan las funciones adscritas al orden constitucional.
C. Espacial: coincide con el territorio de la Federación.
D. Temporal: se refiere a las fechas en que entra en vigor o existe la norma constitucional y la
fecha en que deja de existir. El territorio del orden subordinado de la Federación coincide con
el del orden constitucional: uno está calcado sobre el otro.
Proceso Legislativo Federal:
1. Iniciativa.
2. Discusión.
3. Aprobación.
4. Sanción o veto.
5. Promulgación.
6. Refrendo.
7. Publicación.
El conjunto total de las competencias de la Federación entendido como orden subordinado de la
Constitución, recibe el nombre de Supremo Poder de la Federación.

Tesis Jurisprudenciales
2002264. Control de constitucionalidad y de convencionalidad.
Se modificó el artículo 1o. de la Constitución, rediseñándose la forma en la que los órganos del
sistema jurisdiccional mexicano deberán ejercer el control de constitucionalidad. Con anterioridad,
se entendía que el único órgano facultado para ejercer un control de constitucionalidad lo era el Poder
Judicial de la Federación, a través de los medios establecidos en el propio precepto. Ahora, se da otro
tipo de control, ya que se estableció que todas las autoridades del Estado mexicano tienen obligación
de respetar, proteger y garantizar los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los
tratados internacionales de los que el propio Estado mexicano es parte. En el sistema jurídico
mexicano actual, los jueces nacionales tanto federales como del orden común, están facultados para
emitir pronunciamiento en respeto y garantía de los derechos humanos reconocidos por la
Constitución Federal y por los tratados internacionales, con la limitante de que los jueces nacionales
no podrán hacer declaratoria de inconstitucionalidad de normas generales, pues únicamente los
órganos integrantes del Poder Judicial de la Federación, actuando como jueces constitucionales,
podrán declarar la inconstitucionalidad de una norma por no ser conforme con la Constitución o los
tratados internacionales, mientras que las demás autoridades jurisdiccionales del Estado mexicano
sólo podrán inaplicar la norma si consideran que no es conforme a la Constitución Federal o a los
tratados internacionales en materia de derechos humanos.
2007057. Derecho Humanos. Naturaleza del concepto “Garantías de protección”.
Art. 1 establece que las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en dicho
ordenamiento fundamental y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte,
así como de las garantías para su protección. En el contenido de los derechos humanos residen
expectativas de actuación por parte de los entes de autoridad, por lo que las personas deben contar
con los medios que garanticen la realidad de tales aspiraciones. Para ello, las garantías de protección
de los derechos humanos son técnicas y medios que permiten lograr la eficacia de los mismos.
182741. Acción de Inconstitucionalidad y Controversia Constitucional.
La controversia constitucional, por su propia naturaleza, constituye un verdadero juicio entre los
poderes, entes u órganos que se precisan en la fracción I del artículo 105 de la Constitución, y si bien
es cierto que la litis por regla general versa sobre la invasión a la esfera de competencia o atribuciones
que uno de ellos considera afectada por la norma general o acto impugnado. Por tanto, basta el interés
genérico y abstracto de preservar la supremacía constitucional, para realizar el examen aludido en
una acción de inconstitucionalidad, sin que obste la circunstancia de que la violación al citado
principio también pudo haber sido materia de estudio en una controversia constitucional.
III. Sistema Federal mexicano

El sistema federal mexicano. Un análisis jurídico. José María de la Garza


El Estado federal se puede caracterizar a través de las siguientes notas:
1. La existencia de órganos de poder federales (centrales) y órganos de poder locales
(regionales) con autonomía garantizada por la Constitución.
2. La distribución constitucional de competencias entre los órganos centrales y los locales.
3. Existencia de alguna forma de representación de las entidades locales en el gobierno federal
y de participación en la formación de la voluntad federal.
Una definición político-institucional de los sistemas federales tiene que tomar en cuenta la existencia
de dos momentos en relación con su creación, funcionamiento, conservación y dinámica: momento
político y momento jurídico-constitucional.
El aspecto político de los sistemas federales puede verse en el proceso que lleva a su establecimiento
y conformación. Este aspecto se da a diario en el mantenimiento y funcionamiento de la estructura
federal, ya sea en la voluntad de incrementar los poderes no siempre precisos de unos y otros órganos.
Además se da en el proceso de conflicto y acuerdo que lleva a la concentración de poder por los
órganos federales, o a la devolución de poderes a los órganos locales. Se da también en la
coordinación y cooperación en la toma de decisiones para el desempeño de las funciones estatales.
En pocas palabras, según Eleazar, el sistema federal consiste en el poder propio y poder compartido.
Existen tres aspectos, según Riker, relevantes a examinar en este tipo de sistemas: la política
territorial, la relación entre Estado y la sociedad, y el sistema de partidos.
1.- La política territorial se refiere a que hay arenas políticas territorialmente demarcadas y
diferenciadas de otras, en donde el conflicto y el acuerdo político tienen una historia y una lógica
propias, si bien se encuentran articuladas con otras arenas tanto en un sentido horizontal (con otros
Estados miembro del arreglo federal) como en uno vertical ( con la Federación).
2.- La relación estado-sociedad, se genera un esquema de lealtades del ciudadano hacia distintos
niveles de gobierno. Los ciudadanos dirigen sus demandas hacia distintos niveles de gobierno y
autoridades diversas ejercen diferentes poderes sobre los mismos ciudadanos. Si bien se hace la
compleja la relación entre los gobernados y las autoridades públicas, amplia márgenes de actuación
pública, crea válvulas de escape a las presiones sociales y crea vías alternativas para canalizar el
conflicto.
3.- La conservación y mantenimiento de un sistema federal depende en gran medida del tipo de
sistema de partidos. Las relaciones entre los distintos niveles de gobierno dependen del tipo de
relación que los miembros de los partidos políticos de ambos niveles establecen entre sí. Es de
esperarse que los miembros de los partidos que gobiernan a nivel de las entidades federativas
establezcan relaciones informales con sus copartidarios que gobiernan a nivel federal. Cuando no hay
tal coincidencia, la rivalidad partidista también puede llegar a ser un factor importante para el
funcionamiento del federalismo.
Usos políticos del federalismo, según Gagnon:
 Manejo de conflictos. No acaba con los conflictos de una composición nacional diversa, sino
que los regula y los canaliza.
 Protección de minorías y de intereses territoriales localizados. Posee una estructura
institucional para responder a problemas derivados de una situación multicultural.
 Contribuye a disminuir los niveles de tensión política. Al multiplicar el número de puestos
políticos y burocráticos disponibles para las élites políticas, y también el número de arenas
donde la negociación es posible.
 Propicia la innovación en la elaboración de políticas. Genera oportunidades de
experimentar y de aprender a nivel local, en relación con políticas públicas y soluciones que
después pueden emplearse en otras entidades o a nivel nacional.
Según García Pelayo, las necesidades que deben cumplir son las siguientes:
a) hace posible la organización política racional, bajo el supuesto de paridad entre las partes
componentes y no de relaciones de supra y subordinación.
b) Responde a la integración de unidades autónomas en una unidad superior.
c) Puede responder a un principio de división de poderes destinada a garantizar la libertad.
d) Puede responder a un principio de organización estatal que tenga por objeto la máxima
autonomía de las unidades componentes.

3. El diseño normativo del Estado Federal


El Federalismo plantea dos retos básicos de diseño institucional: el primero es la creación de una
estructura compleja con sistemas legales diferenciados basados en un doble nivel constitucional, y en
segundo lugar, la existencia de un método de básico de distribución de competencias.
En la organización de tipo federal conviven dos niveles constitucionales distintos, pero articulados.
El nivel constitucional (constitucionalismo originario) general que define el ámbito dentro del cual
se han de mover tanto los órganos federales como los estatales. El nivel local (constitucionalismo
reflejo), es subordinado al primero, pero dentro de sus límites por aquel tiene libertad de acción y
expansión.
Kelsen propone que el orden jurídico de un Estado federal se compone de normas centrales válidas
para todo su territorio y de normas locales que valen solamente en partes de dicho territorio. Estos
dos órganos jurídicos considerados como “parciales”, se encuentran articulados por un orden jurídico
superior, que corresponde al “Estado federal total”.
En un texto constitucional de un Estado federal se pueden identificar dos principios organizadores
del sistema de fuentes: el principio de estructuración jerárquica (vertical), se combina con el principio
de competencia (horizontal).
Las siguientes son las fórmulas básicas de distribución de competencias, a partir de las cuales se han
diseñado sistemas de distribución más complejos.
a) Determinación de competencias de las entidades locales, reservando las no mencionadas en
manos de los órganos federales.
b) Determinación de competencias exclusivas de los órganos federales, reservando las no
mencionadas en manos de los estados.
El rango constitucional de las normas que establece la fórmula de distribución de competencias entre
distintos niveles de gobierno:
-sólo puede ser modificada por el poder revisor, lo que le brinda cierto grado de rigidez.
-toda trasgresión a este sistema de distribución de competencias es un problema de rango
constitucional.
-al ser remitidos los conflictos al sistema de justicia constitucional, la fórmula de distribución de
competencias puede cambiar, a la luz de la interpretación constitucional, se puede dar una expansión
o reducción de las competencias.
Competencias concurrentes: aquellas que pueden ser ejercitadas por un nivel de gobierno, mientras
el otro no decida ejercitarlas. Su función consiste en dotar de flexibilidad al esquema constitucional
de distribución de competencias, al abrir la posibilidad de que los órganos legislativos de ambos
niveles de gobierno, puedan legislar en una misma materia (uno u otro, no los 2 a la vez), con base
en las reglas establecidas por una ley federal. <Los órganos federales son los más beneficiados en la
práctica>. Sin embargo, este desplazamiento no se reconoce en el esquema federal mexicano. El
término “facultades concurrentes” se utiliza en México para aludir que una misma materia es
COMPARTIDA por los distintos niveles de gobierno, con base en reglas establecidas por una ley
federal. Como la educación, el medio ambiente, la salubridad general, deporte y asentamientos
humanos.
Las facultades coexistentes son aquellas respecto de las cuales corresponde a la Federación y a los
estados legislar sobre segmentos distintos de una misma materia.
Las competencias compartidas se refieren a aquellas materias cuya legislación básica pertenece a la
Federación, y su legislación detallada o reglamentaria, a los estados miembros. La CPEUM se prevén
competencias compartidas (en México se denominan facultades concurrentes, esto se debe a que el
Congreso de la Unión no está limitado a expedir bases generales que sirvan de marco, tal que las
entidades federativas emitan las leyes de desarrollo correspondientes, sino que puede ir más allá y
regular en detalle cualquier aspecto del ámbito material correspondiente), mismas que son una técnica
de distribución de competencias de empleo común en muchos otros Estados federales.
NOTA. La Constitución mexicana se prevén competencias compartidas competencias compartidas
que en México llamamos “facultades concurrentes”, mismas que son una técnica de distribución de
competencias de empleo común en muchos otros Estados Federales.
La supremacía de la Constitución significa que todos los órdenes normativos que conviven dentro
de la estructura federal, están subordinados a una norma de normas, a una norma de jerarquía superior
que da unidad a todo el sistema. Toda norma que contradiga esa norma es revisable y potencialmente
anulable por los órganos facultados para tal efecto. Se entiende entonces que entre la Constitución
y el derecho federal y local, existe una relación de jerarquía. Sin embargo, debe entenderse que
las leyes válidamente producidas por cada nivel de gobierno se sitúan en pie de igualdad en
términos de jerarquía. Se distinguen conforme al principio de competencia.
Es claro que existe una relación de jerarquía entre la Constitución y el derecho federal y local. Los
últimos dos están subordinados al primero. Pero ¿Qué relación existe entre el derecho federal y local?
Hay dos supuestos:
1.-existe una división de competencias entre los órganos centrales y órganos locales.
2.- hay un ámbito de materias que corresponde EXCLUSIVAMENTE a los órganos centrales, y de
la misma forma, hay una para órganos centrales.
Entonces, no es posible que una norma EXPEDIDA VALIDAMENTE por alguno de estos órganos
prevalezca sobre una norma expedida por los órganos del otro nivel de gobierno. En caso de un
posible conflicto de normas, el juez deberá decidir con base en el principio de competencia, y no con
base en el principio de jerarquía. (el principio de prevalencia no opera cuando hablamos de facultades
exclusivas).ejemplo: Art. 124.México, ya que es la ley y no la Constitución la que define qué le toca
hacer a cada nivel de gobierno, en las materias sujetas a este tipo de facultades.
Hay un problema en la distribución de competencias que es típicamente de rango constitucional, aquí
es la ley y no la constitución la que define qué le toca hacer a cada nivel de gobierno, en las materias.
Aun así, la vía adecuada para resolver un conflicto por invasión de esferas es una Controversia
Constitucional, aunque el conflicto no plantee un problema constitucional, puesto que la distribución
de competencias está definida por la ley federal y no por la Constitución.
Dada la naturaleza de un estado Federal (diversidad), esta circunstancia ha llevado al desarrollo de
técnicas de integración jurídica. Que se refiere a la manera en que varios elementos independientes
se unen e interrelacionan para formar un todo identificable. Que puede traer consecuencias positivas:
estandarización de ciertas reglas, que puede generar certidumbre en interacciones sociales, un efecto
en la simplificación que facilite el cumplimiento por parte de los destinatarios de las normas.
La armonización normativa puede entenderse como el proceso por el cual el derecho local en una
entidad determinada se llega a asemejar al derecho de otras entidades federadas, al tiempo que
conserva su identidad propia como derecho local. 4 tipos: de reglas específicas, de objetivos de
políticas públicas, de principios, y de instituciones y procedimientos.
Desde el punto de vista normativo, toda propuesta de armonización se basa en la premisa de que las
diferencias en las normas de dos o más entidades federadas es inconveniente, y por tanto deben ser
reducidas. Por tal se plantea como una solución a problemas que surgen a partir de esas diferencias.
Si bien otra posible solución es la federalización de materias en un Estado federal, sin embargo, al
tomar la armonización como solución se plantea como medio para reducir las diferencias es que las
entidades federales adopten normas similares, sin que haya una autoridad política común que
IMPONGA esa similitud.
La armonización no solo tiene que ser buscada en función a los propósitos que proveerá sino también
se debe considerar que esta diferencia normativa tiene un por qué, es decir, en algún momento tuvo
que existir una razón para implementar una normativa así, si estas diferencias tienen un valor, hay
que determinar si esta armonización debe en verdad de ser buscada en qué grado y extensión o si la
solución del problema es realmente la armonización.
La unificación o federalización puede entenderse como la transferencia de la facultad para legislar
en una materia determinada, de manos de las entidades federativas, a las autoridades federales.
Conlleva un desplazamiento de la capacidad de decisión que sobre una materia tienen las entidades
federadas.
La colaboración en México no está previsto porque hasta hace poco existía una lógica centralizadora
que el sistema de partido hegemónico imprimida en nuestro federalismo. El carácter vertical de las
relaciones intergubernamentales se explica por el sistema centralizador de distribución de
competencias. Además por la centralización en materia de recursos fiscales, puesto que para
conseguir recursos financieros es indispensable dar entrada al gobierno federal, y este mismo
aprovecha su situación ventajosa.
La subsidiariedad es la asignación de las actuaciones a la correspondiente instancia inferior siempre
que ésta le alcance las fuerzas para la cumplimentación de la tarea propuesta. (da prioridad a la unidad
inferior sobre la superior siempre y cuando la primera tenga la capacidad de alcanzar por si sola sus
fines.
Se refiere a que la intervención del Estado en las libertades de los individuos solamente se justifica
cuando éstos no pueden por sus propios medios alcanzar sus objetivos y fines. Es un límite a la acción
estatal y también una medida de legitimidad del Estado liberal.
Se trata entonces de un ejercicio preferente de las competencias públicas por las autoridades más
cercanas a los ciudadanos. Ordena dar preferencia a la unidad inferior sobre la superior, cuando la
primera tenga la capacidad de alcanzar por sí sola sus fines, sin intervención de la segunda. En el caso
mexicano, es un criterio de regulación de competencias ya atribuidas, si bien no de manera exclusiva.
Hay dos vertientes de subsidiariedad: la negativa es que es la justificación para descentralizar y la
positiva que es la justificación para ampliar la esfera de competencias de la federación.
Para que esta existe se requiere que las competencias no sean exclusivas definidas por la Constitución,
en México no se podría aplicar esto, ni tampoco existen las competencias concurrentes, ni las
competencias compartidas.
El rango constitucional significa que la fórmula distribuidora de competencias no puede ser
modificada por una decisión del legislador ordinario (federal o local). Implica que toda transgresión
al esquema de distribución de competencias es por definición un problema o conflicto constitucional.
La fórmula del artículo 124 constitucional establece un sistema rígido de distribución de
competencias. Se configura un sistema en el que de manera clara se puede determinar que una
competencia corresponde ya sea a la Federación o a las entidades federativas. La fórmula asigna
expresamente facultades limitadas a la Federación. Esas facultades quedan acotadas, sujetas a la
expresión que de las mismas haga la Constitución.
El régimen municipal en los Estados Unidos Mexicanos. Mauricio Merino
Rasgos de los municipios
1) Sus gobiernos son colectivos, formados por ayuntamientos o asambleas públicas, aunque
también tengan un líder tradicional o un presidente municipal- se gobierna como si se tratara
algo de un suis generis régimen parlamentario: quien los dirige es un grupo, presidido por
uno de sus integrantes.
2) Dependencia de las leyes estatales: aunque son formalmente autónomos, todos responden a
las mismas leyes locales
3) Obligación de organizar y facilitar la convivencia civil: todos deben buscar que nuestra
vecindad y nuestro vecindario sean mejores.

Cuatro méritos históricos de los gobiernos municipales


Sus gobiernos siempre han sido la primera instancia política de convivencia en los pueblos y las
ciudades de México, se ha adaptado a todas las formas de gobierno que ha habido a lo largo de la
historia. Han sido la base para sostener o consolidar los grandes cambios que ha vivido la historia
política del país. La contribución de los municipios ha sido relevante en la construcción de nuestras
instituciones políticas nacionales.
1) Los gobiernos municipales sirvieron de apoyo para la construcción del Estado nacional que
se forjó durante el siglo XIX. Aunque había fluctuaciones y se redactaban diferentes
constituciones, los municipios seguían realizando sus tareas cotidianas y autoridad básica.
 los gobiernos municipales fueron la base para la edificación de las instituciones políticas
nacionales.
2) En el siglo XX, los gobiernos municipales fueron una de las claves principales para explicar
la larga duración del régimen político basado en un sistema de partido prácticamente único.
Es decir, fueron los intermediarios entre las demandas locales y las decisiones del gobierno
de la república.
3) Hacia finales de los 80, los gobiernos municipales iniciaron los procesos de alternancia
política sistemática, derivada de las elecciones locales, que años después involucró al
régimen político en su conjunto.
4) Han contribuido a llenar el espacio vacío que fueron dejando la salida del gobierno federal
durante las dos últimas décadas del siglo pasado
Las principales reformas al artículo 115 constitucional
Hay dos reformas fundamentales, las que se llevaron a cabo en 1983 y en 1999. La de 1983
ofreció una definición puntual de las funciones que tendrían que llevar a cabo los ayuntamientos
como responsabilidades de la administración pública y porque les dio medios fiscales y ámbitos
de decisión propios que hasta ahora habían estado en los gobiernos. La 1999 definió los
ayuntamientos como verdaderos gobiernos locales con atribuciones exclusivas e inalienables.
Abrió un espacio inédito para que las autoridades de los municipios pudieran reglamentar
libremente su vida interna y asumir todas las responsabilidades de la convivencia civil en los
pueblos y las ciudades donde gobiernen.
Reforma de 1983
1. Reglamentó las causas por las que un ayuntamiento podía ser suspendido por el poder
legislativo de los estados (suspensión de ayuntamientos. También ofreció el derecho de
audiencia: las posibilidades de defenderse legal y públicamente ante una decisión estatal de
echar fuera a los representantes elegidos por la comunidad.
2. Los municipios no sólo tienen personalidad jurídica sino patrimonio propio, el cual puede,
mejorar con tanta libertad como les permitan las leyes locales.
3. Les otorgó facultades para expedir reglamentos administrativos en el ámbito de sus
respectivas jurisdicciones.
4. Definió un cuadro de servicios públicos a cargo de la instancia municipal.
5. Precisó las fuentes de ingreso propias de los municipios: los rendimientos de sus bienes, las
contribuciones sobre la propiedad inmobiliaria, la parte correspondiente de las
participaciones federales y los ingresos derivados de la prestación de servicios públicos a su
cargo.
6. Estableció que los presupuestos públicos de los municipios serían aprobados por los propios
ayuntamientos y ya no por las legislaturas de los estados.
7. Otorgó facultades a los municipios para formular, aprobar y administrar la zonificación y
planes de desarrollo urbano municipal. Es decir, los invistió como autoridades de pleno
derecho para planear y regular el desarrollo urbano de pueblos y ciudades.
8. Amplió el principio de representación proporcional para la formación política de los
ayuntamientos.
9. Se ocupó de la seguridad laboral de los empleados municipales, sugiriendo a las legislaturas
de los estados la promulgación de leyes específicas al respecto.
10. Abrió la posibilidad de que los municipios suscribieran convenios de coordinación con los
gobiernos estatales, y entre sí, para la atención de problemas comunes a dos o más
municipios.

Como se puede ver, desde 1983 los gobiernos municipales ganaron recursos y patrimonio propio,
atribuciones bien definidas como gobiernos de los espacios urbanos, personalidad jurídica para
actuar, así como una nueva visión democrática en la integración de los ayuntamientos.

Reforma de 1999
 Los gobiernos municipales adquirieron el carácter que presupone ese nombre: ser gobiernos
de pleno derecho, con fuerza reglamentaria propia y competencias exclusivas. Esto significa
que las facultades entregadas a los ayuntamientos ya no pueden ser ejercidas por ningún otro
nivel de gobierno, salvo convenio expreso aprobado por los propios ayuntamientos.
Se le dotó de instrumentos jurídicos capaces de garantizar un ámbito propio de atribuciones, ni
había establecido con precisión en qué consistían esas facultades exclusivas de los gobiernos
municipales.
Atribuciones explosivas de los gobiernos municipales de México:
a) Facultades reglamentarias: facultad para aprobar de acuerdo con las leyes en la materia
municipal, los bandos de policía y buen gobierno, los reglamentos, circulares y disposiciones
administrativas de observancia general dentro de sus respectivas jurisdicciones que organicen
la administración pública municipal, regulen las materias, procedimientos, funciones y
servicios públicos de su competencia y aseguren la participación ciudadana.
b) Facultades en materia de servicios públicos municipales- están a cargo de:
- Agua potable
- Drenaje
- Alcantarillado
- Tratamiento y disposición de sus reglas residuales
- Alumbrado público
- Limpia
- Recolección
- Traslado
- Tratamiento y disposición fina de residuos
- Mercado y centrales de abasto
- Panteones, rastro, calles, parques y jardines
- Seguridad pública
- Policía preventiva y de tránsito
c) Facultades en términos de las leyes estatales y federales
Art. 115, fracción V
d) Facultades fiscales
Los municipios administrarán libremente su hacienda. Los recursos que integran la hacienda
municipal serán ejercidos en forma directa por los ayuntamientos o bien por quienes ellos
autoricen.
Los gobiernos municipales ya no están confinados por completo a la esfera jurídica de las entidades
federativas, sino que se asumen como parte activa de la federación en su conjunto, con facultades
plenas para regular su régimen interior.
La importancia creciente del municipio
Después de las reformas el municipio también se enfrenta a cambios y dificultades. Estos cambios se
sintetizan en los cinco puntos siguientes.
1) Atribuciones propias: La tarea más importante que tienen los municipios es acrecentar la
cobertura y la calidad de esos servicios públicos de carácter urbano.

2) Ámbito fiscal

3) Ámbito jurídico

4) Relaciones intergubernamentales: dimensiones institucionales y fiscales

5) Nuevas realidades: responsabilidades y prerrogativas. Hoy los municipios son parte activa de
las relaciones intergubernamentales de México, no solo por razones fiscales sino también por
su participación directa en las políticas públicas federales.
Autoridad municipal y sistema electoral
Cada municipio será gobernado por un ayuntamiento de elección popular directa, integrado por in
presidente municipal y el número de regidores y síndicos que la ley determine. No habrá autoridad
intermedia alguna entre éste y el gobierno del Estado.
a) Periodo de gobierno del ayuntamiento: el establecimiento del periodo de gobierno de los
ayuntamientos es facultad de las legislaciones estatales, en la mayoría de los casos es de 3
años.
b) Posibilidad de reelección: la constitución federal prohíbe la reelección inmediata de los
miembros del ayuntamiento
c) Elección de regidores municipales: la forma de elección y número total de éstos es facultad
de las legislaciones estatales. Para los regidores a mediante listas cerradas y bloqueadas,
encabezadas por los candidatos a presidentes municipales. Cada legislación establece la
integración de regidores de los representantes mayoría y de representación proporcional. El
numero de estos, así como las formulas de integración de los representantes asignados
mediante el principio de representación proporcional.
d) Elección de síndicos municipales: la forma de elección y el establecimiento del número total
d estos es facultad de las legislaciones estatales. En la mayoría de los casos se hace mediante
planillas cerradas y bloqueadas (encabezadas por candidatos a presidentes municipales)

Los gobiernos municipales deben:


a) Cumplir con sus atribuciones constitucionales exclusivas
b) Acrecentar sus recursos fiscales y administrar libremente su hacienda
c) Organizar y reglamentar su administración pública, sin intervención de ningún otro nivel de
gobierno
d) Cooperar en la política de desarrollo social de alcance federal. Participar en las relaciones
intergubernamentales del país definidas por la legislación específica.
5. Un panorama de los desafíos municipales
Los municipios son un reflejo fiel de la realidad nacional.
Los desafíos que afrontan los gobiernos municipales en su conjunto:
1) Una composición política plural en toda la historia de los gobiernos locales. Ha desafiado su
capacidad de llegar a acuerdos (juegos de poder).
2) En términos de recursos humanos, se presenta una precariedad de los servicios profesionales
en la mayor parte de los gobiernos municipales de México.
3) Los gobiernos municipales también afrontan desafíos que se desprenden de la evolución
demográfica del país en los últimos treinta años.
4) La dinámica demográfica del país ha producido por lo menos dos situaciones municipales
distintas. Por un lado la sobrecarga de demandas de empleo y dotación de servicios en los
municipios urbanos.
5) Otro de los desafíos se refiere a los recursos fiscales con los que, podría afrontarse la demanda
acumulada y dispersa que a su vez, ha planteado la evolución demográfica del país.

6. Hacia un nuevo diseño institucional


Los municipios siguen siendo la base del gobierno mexicano y que, durante las últimas décadas, han
generado más importancia. Los gobiernos municipales son los responsables principales de ofrecer
mayor calidad a la convivencia de los pueblos y las ciudades donde vivimos. Ningún otro nivel de
gobierno puede suplir esa tarea.
Las atribuciones exclusivas de los gobiernos municipales pueden llevarse a cabo con el apoyo de
otros niveles de gobierno y con el respaldo de la sociedad. La palabra ayuntamiento viene del verbo
ayuntar, que significa reunir a dos o más cosas en una sola. Los gobiernos municipales suponen una
concepción colectiva según la cual los habitantes de un municipio se reúnen para darse un gobierno
común.
Es necesario pensar en la mejor integración de los ayuntamientos para que sigan siendo gobiernos
colectivos, pero al mismo tiempo para que se evite que las diferencias entre partidos se conviertan en
una traba. La competencia por el poder puede convertirse en un obstáculo para los gobiernos
municipales, si las responsabilidades de gobierno no están bien asignadas entre los distintos partidos
La clave para evitar estos dos problemas está en la responsabilidad y la transparencia (rendición de
cuentas). Además, no todas las decisiones tomadas por el ayuntamiento tienen el mismo peso. En este
sentido, hay tres ámbitos que resultan importantes:
a) El Dinero: Los ayuntamientos deben decidir de manera colegiada dos cosas: cómo cobrar y
organizar la recaudación de los impuestos, y cómo gastar el presupuesto público.
Si los municipios no logran incrementar su ingreso, tampoco tendrán recursos para resolver
los problemas a los que se enfrentan (cobrar mejor y gastar mejor).
Resulta de gran trascendencia cambiar las reglas de decisión en esa materia. Asimismo, los
ayuntamientos reciben recursos que les son transferidos por el gobierno federal. Ese dinero
transferido ha generado incentivos negativos para que los municipios incrementen su propia
recaudación. Hace falta un nuevo diseño institucional para que los dineros se utilicen de
mejor manera. Es preciso que haya más incentivos para que los gobiernos municipales se
esfuercen por mejorar su recaudación.

b) Los cargos y nombramientos públicos

c) Reglamentación municipal

Tesis Jurisprudenciales
2008026. Supremacía constitucional. No se transgrede ese principio cuando se origine un conflicto
entre leyes federales y locales por una aparente contradicción entre ellas, tratándose de facultades
concurrentes.
El artículo 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no establece relación de
jerarquía entre legislaciones federales y locales, y cuando se está ante una aparente contradicción
entre ellas, ésta debe resolverse atendiendo a qué órgano es competente para expedir el ordenamiento,
de acuerdo con el sistema de competencia que nuestra Carta Magna dispone en su artículo 124. Las
facultades concurrentes implican que las entidades federativas, incluso el Distrito Federal, los
Municipios y la Federación, puedan actuar respecto de una misma materia, y que será el Congreso de
la Unión el que determine la forma y los términos de la participación de dichos entes mediante una
ley general, se concluye que no se transgrede el principio de supremacía constitucional consagrado
en el artículo 133 de la Constitución Federal, cuando se origine un conflicto entre una ley federal y
una ley local, tratándose de facultades que se ejercen simultáneamente por las entidades federativas
y la Federación, respecto de una misma materia y que, en una ley general emitida por el Congreso de
la Unión se determine la forma y términos de la participación de esos entes. El artículo 133
constitucional no establece relación de supra o subordinación entre las legislaciones federales y
locales y, consecuentemente, se encuentran en un plano de igualdad.
187982. Facultades concurrentes en el sistema jurídico mexicano. Sus características generales.
El Órgano Reformador de la Constitución determinó, en diversos preceptos, la posibilidad de que el
Congreso de la Unión fijara un reparto de competencias, denominado "facultades concurrentes", entre
la Federación, las entidades federativas y los Municipios e, inclusive, el Distrito Federal, en ciertas
materias, como son: educación, salubridad, asentamientos humanos, seguridad pública, ambiental,
protección civil y deportiva. En el sistema jurídico mexicano las facultades concurrentes implican
que las entidades federativas, incluso el Distrito Federal, los Municipios y la Federación, puedan
actuar respecto de una misma materia, pero será el Congreso de la Unión el que determine la forma
y los términos de la participación de dichos entes a través de una ley general.
164116. Coordinación fiscal. El artículo 10-c de la ley relativa no invade la competencia de las
legislaturas locales en materia impositiva.
Las facultades no concedidas expresamente a los funcionarios federales se entienden reservadas a los
Estados, de ahí que la Federación no pueda imponer contribuciones en materia de propiedad
inmobiliaria ni las entidades federativas legislar sobre las materias contenidas en la fracción XXIX
del artículo 73, las señaladas en las fracciones V, VII y IX del artículo 117, así como sobre las
indicadas en el artículo 118, sin consentimiento del Congreso de la Unión, so pena de incurrir en
invasión de facultades.
167365. Seguridad pública. Es una materia concurrente en la que todas las instancias de gobierno
deben coordinar esfuerzos para la consecución del fin común de combate a la delincuencia, bajo una
ley general expedida por el congreso de la unión.
El artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que la seguridad
pública es una función a cargo de la Federación, del Distrito Federal, de los Estados y de los
Municipios, los cuales deben coordinarse, en los términos señalados por la ley, para fijar un sistema
nacional de seguridad pública. La seguridad pública constituye una materia concurrente inserta en el
contexto del federalismo cooperativo, en la que existe la obligación constitucional para todas las
instancias de gobierno de coordinar esfuerzos para la consecución del fin común de combate a la
delincuencia, bajo una ley general expedida por el Congreso de la Unión.
176520. Municipios. Requisitos constitucionales para su creación.
La creación de un nuevo Municipio tiene una importancia indiscutible para los Estados, ya que los
Municipios constituyen la base de su división territorial y organización política y administrativa, de
manera que la competencia de que gozan las Legislaturas Locales para crearlos debe respetar los
límites que derivan del artículo 115 constitucional, por lo que resulta exigible que los aspectos
fundamentales del proceso de creación de un Municipio estén consignados en la Constitución Local
y no en normas secundarias. Las Legislaturas Locales deben decidir acerca de la creación de un nuevo
Municipio por mayoría de las dos terceras partes de sus integrantes, sobre la base de condiciones
preestablecidas en la ley, concediendo a los Municipios afectados la oportunidad de rendir pruebas y
formular alegatos.
176929. Municipios. Contenido y alcance de su facultad reglamentaria.
A raíz de la reforma constitucional de 1999 se amplió la esfera competencial de los Municipios en lo
relativo a su facultad reglamentaria. Los Ayuntamientos pueden expedir dos tipos de normas
reglamentarias: a) el reglamento tradicional de detalle de las normas en los cuales la extensión
normativa y su capacidad de innovación está limitada, pues el principio de subordinación jerárquica
exige que el reglamento esté precedido por una ley cuyas disposiciones desarrolle, complemente o
pormenorice y en las que encuentre su justificación y medida; y b) los reglamentos derivados de la
fracción II del artículo 115 constitucional, que tienen una mayor extensión normativa, ya que los
Municipios, respetando las bases generales establecidas por las legislaturas, pueden regular con
autonomía aquellos aspectos específicos de la vida municipal en el ámbito de sus competencias, lo
cual les permite adoptar una variedad de formas adecuadas para regular su vida interna, tanto en lo
referente a su organización administrativa y sus competencias constitucionales exclusivas, como en
la relación con sus gobernados.
160766. Reglamentos municipales de servicios públicos. Su relación con las leyes estatales en materia
municipal se rige por el principio de competencia y no por el de jerarquía.
El principio que rige las relaciones entre los reglamentos municipales y las leyes en materia municipal
es el de competencia y no el de jerarquía. Ello implica que los reglamentos municipales sobre
servicios públicos no derivan su validez de las normas estatales (ni de las federales) sino que la validez
de ambos tipos de normas procede directa y exclusivamente de la Constitución.
160765. Reglamentos municipales derivados del artículo 115, fracción ii, de la constitución política
de los estados unidos mexicanos. Su relación con las leyes estatales en materia municipal se rige por
el principio de competencia y no por el de jerarquía.
La relación entre normas estatales y municipales prevista en la fracción señalada se articula sobre la
base del principio de competencia y no del de jerarquía, lo que significa que la validez de los
reglamentos municipales sobre organización municipal no deriva de las normas estatales (ni
federales), sino que la de ambos tipos de normas deriva directa y exclusivamente de la Constitución.
Así, mientras que la ordenación de las normas dentro del régimen jurídico municipal se rige por los
principios de temporalidad, especialidad y jerarquía, la articulación entre los ordenamientos federal,
estatal y municipal se rige, en una serie de materias, por el principio de competencia, por lo que
cualquier conflicto suscitado debe solucionarse a la luz del parámetro constitucional que otorga la
atribución.
160856. FACULTADES CONCURRENTES EN MATERIA DE ASENTAMIENTOS HUMANOS
Y DE PROTECCIÓN AL AMBIENTE Y DE PRESERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DEL
EQUILIBRIO ECOLÓGICO. LOS PROGRAMAS DE DESARROLLO URBANO MUNICIPAL
DEBEN SER CONGRUENTES CON LOS DE ORDENAMIENTO ECOLÓGICO FEDERALES Y
LOCALES.
Tanto la materia de asentamientos humanos como la de protección al ambiente y de preservación y
restauración del equilibrio ecológico son constitucionalmente concurrentes y sus disposiciones se
desarrollan a través de leyes generales, esto es, los tres niveles de gobierno intervienen en ellas. Así,
la Ley General de Asentamientos Humanos tiene por objeto fijar las normas conforme a las cuales
los Estados y los Municipios participan en el ordenamiento y regulación de los asentamientos
humanos; además, establece las normas bajo las que dichos órdenes de gobierno concurrirán, en el
ámbito de sus respectivas competencias, en el ordenamiento territorial de los asentamientos humanos
y en el desarrollo sustentable de los centros de población. Por su parte, el objeto de la Ley General
del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente es propiciar el desarrollo sustentable y
establecer las bases para la concurrencia de los tres órdenes de gobierno para preservar y
restaurar el equilibrio ecológico, así como la protección del medio ambiente en el territorio del
país. En este sentido, cuando los planes de desarrollo urbano municipal incidan sobre áreas
comprendidas en los programas de ordenamiento ecológico federales o locales, si bien es cierto que
los Municipios cuentan con facultades para formular, aprobar y administrar la zonificación y planes
de desarrollo urbano municipal, así como autorizar, controlar y vigilar la utilización del suelo en el
ámbito de su competencia, interviniendo incluso en actos de planeación, ordenación, regulación,
control, vigilancia y fomento del ordenamiento territorial de los asentamientos humanos y de
desarrollo urbano de los centros de población en la entidad, también lo es que los Programas de
Desarrollo Urbano Municipal deben ser congruentes con los de Ordenamiento Ecológico Federales y
Locales, pues no debe perderse de vista que los Municipios no cuentan con una facultad exclusiva y
definitiva en las materias de asentamientos urbanos y de protección al ambiente, ya que ambas son
de naturaleza constitucional concurrente, por lo que este tipo de facultades municipales deben
entenderse sujetas a los lineamientos y a las formalidades que se señalan en las leyes federales y
estatales, y nunca como un ámbito exclusivo y aislado del Municipio sin posibilidad de hacerlo
congruente con la planeación realizada en los otros dos niveles de gobierno.
160588. CONTROVERSIA CONSTITUCIONAL. LOS MUNICIPIOS CARECEN DE INTERÉS
LEGÍTIMO PARA PROMOVERLA CONTRA DISPOSICIONES GENERALES QUE
CONSIDEREN VIOLATORIAS DE DERECHOS DE LOS PUEBLOS Y COMUNIDADES
INDÍGENAS QUE HABITEN EN SU TERRITORIO, SI NO GUARDAN RELACIÓN CON LA
ESFERA DE ATRIBUCIONES QUE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS
UNIDOS MEXICANOS LES CONFIERE.
La tutela jurídica de la controversia constitucional es la protección a las atribuciones que la
Constitución General de la República prevé para las entidades, poderes u órganos que señala su
artículo 105, fracción I, para resguardar el sistema federal y para preservar la regularidad en el
ejercicio de esas atribuciones constitucionales establecidas a favor de tales órganos, por lo que para
que esa vía constitucional proceda, la norma o acto impugnado debe ser susceptible de causar un
perjuicio o privar de un beneficio al promovente en razón de la situación de hecho en la que se
encuentre, la cual necesariamente debe estar legalmente tutelada y, consecuentemente, los conceptos
de invalidez deben dirigirse a demostrar que el acto o norma impugnado, cuando menos, le afecta
como entidad, poder u órgano, mas no la afectación a cierta clase de gobernados. Por otra parte, del
cúmulo de atribuciones que el artículo 115 constitucional confiere a los Municipios no se advierte la
de defender los derechos de los pueblos o comunidades indígenas que se encuentran geográficamente
dentro de su circunscripción territorial, en un medio de control constitucional, situación que tampoco
se advierte del artículo 2o. de la Ley Suprema, el cual impone una serie de obligaciones a cargo de
los diferentes niveles de gobierno en relación con aquéllos; sin embargo, si bien es cierto que las
facultades y obligaciones que dicho precepto constitucional otorga a los Municipios buscan la
protección de los pueblos y de las comunidades indígenas, también lo es que se refieren a su propio
ámbito competencial, sin llegar al extremo de que, vía controversia constitucional, puedan plantear
la defensa de aquéllos. En esas circunstancias, los Municipios carecen de interés legítimo para
promover una controversia constitucional contra disposiciones generales que consideren violatorias
de derechos de los pueblos y comunidades indígenas que habiten en su territorio, si no guardan
relación con la esfera de atribuciones que constitucionalmente tienen conferidas. Sostener lo contrario
desnaturalizaría la esencia misma de la controversia constitucional, pues podría llegarse al extremo
de que la legitimación del Municipio para promoverla, le permitiera plantear argumentos tendentes
exclusivamente a la defensa de los gobernados que habitan en su territorio, sin importar si afectan o
no su esfera competencial, o que, aun sin invadirla, exista un principio de afectación para la situación
de hecho que detenten, esto es, como control abstracto, lo cual no es propio de la naturaleza de las
controversias constitucionales.
La evolución político-institucional de la Ciudad de México
Hugo Alejandro Concha Cantú
La Cdmx era la sede de los poderes federales, pero estaba exenta de naturaleza política propia. Fue
un espacio privilegiado de participación política que provenía de la sociedad organizada y no de
organizaciones políticas. Fue hasta el sismo del 85 cuando las sacudidas sociales y la lenta
democratización del 87, que el DF logra ser visto como una entidad política de mayor importancia
para ejercer formas de participación política convencionales (voto y ocupación de espacios de
decisión) y estas fueron una respuesta a una crisis.
El DF en un principio contaba con municipios, mismos que elimina Obregón en 1928 pues la mayoría
de los presidentes municipales del DF se oponían a su reelección .Posteriormente, deja a la ciudad de
México bajo el poder presidencial. En síntesis, fue despojada de su fuerza propia para controlarla.
El nuevo diseño constreñía a la capital a un departamento administrativo, cuya naturaleza jurídica
era la de una entidad de la administración pública centralizada y cuya regulación derivaba de
las disposiciones constitucionales que dejaban en manos del Congreso federal legislar en los temas
de la ciudad, y el poder político recaía en la figura de un Jefe del Departamento del Distrito Federal,
coloquialmente conocido como regente, quién era designado y removido libremente por el Presidente
de la República como uno más de los muchos titulares de la administración pública centralizada.
Debido al enfado ante el sismo del 85, era indispensable la reforma del 87, donde se crea el primer
órgano legislativo, si bien acotado, para la capital: la Asamblea de Representantes. Se trataba de
un órgano de representación ciudadana en el Distrito Federal dotado con facultades limitadas: para
iniciar leyes ante el Congreso de la Unión en materias relativas al Distrito Federal, dictarse su
reglamento interior, dictar reglamentación secundaria, etc.
La Asamblea no sólo fue el espacio de debates y discusiones entre las diferentes fuerzas, sino que
también era ya el órgano que empezaba a exigir cuentas del gobierno de la ciudad.
En 1988 la situación de la ciudad se convirtió en un problema político para el nuevo Presidente que
tenía que gobernar la ciudad, a través de un funcionario designado, siendo que se trataba de un espacio
ganado por la oposición. Salinas nombró a su amigo Manuel Camacho Solís como Jefe del
Departamento del Distrito Federal con la difícil tarea de reconquistar la ciudad.
En 1993 se aprobó una importante reforma constitucional en el proceso de democratización de la
Ciudad que contó con el apoyo amplio de los partidos existentes en ese momento. A partir de ella, el
artículo 122 se convirtió en la disposición constitucional que regularía al Distrito Federal.
Aparte, el Ejecutivo Federal cedía varias de sus facultades al Jefe del Distrito Federal, quién
tendría la facultad de nombrar al Procurador de Justicia de la Ciudad (el Presidente podía vetar
el nombramiento), también tendría ahora la facultad para formular la iniciativa de Ley de Ingresos
y Presupuesto de Egresos del Distrito Federal, y también la de nombrar, con aprobación de la
Asamblea de Representantes, a los magistrados del Tribunal Superior de Justicia de la ciudad.
A partir de la reforma y para darle fundamento jurídico a lo mencionado, el Congreso de la Unión
quedaba facultado para expedir el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, lo que sucedió el
26 de julio de 1994. El Estatuto era un ordenamiento creado por el Congreso de manera específica
para el Distrito Federal donde se sentaban los acuerdos políticos que habían sido negociados durante
meses por las fuerzas políticas. Esta reforma impulsada por Camacho Solis contribuiría al
fortalecimiento de partidos de oposición como elementos centrales en el dialogo y discusión de la
reforma política de la ciudad.
Después de la reforma político electoral del 94 que fue producto de un crisis, donde se
ciudadanizaba al órgano encargado de organizar las elecciones federales. Después de muchos
meses de discusión y negociación se materializarían en un Proyecto de Reforma Constitucional en
Materia Electoral y del Distrito Federal.
La reforma del 96 cambió la naturaleza del Jefe del Distrito Federal. Ahora, el “Jefe de Gobierno”
de la ciudad sería electo por sus habitantes terminando con la influencia que antes existía por parte
del Ejecutivo Federal.
La “Asamblea Legislativa del Distrito Federal”, contaba con más facultades para legislar
básicamente en todo lo relativo a la Ciudad, si bien ateniéndose a las disposiciones constitucionales
establecidas en el artículo 122 y en el Estatuto de Gobierno, dictado por el Congreso de la Unión.
Al calor de la alternancia del 2000, se lanza una propuesta que dotaba de plena autonomía a la
CDMX respecto a su régimen interior, no se dio.
El Pacto peñista volvía a utilizar la estrategia camachista de los noventa: la negociación privada con
las fuerzas políticas, para allanar el camino de los acuerdos públicos, mediante la disciplina partidista.
En este ambicioso plan-maestro de lo que serían las prioridades de los principales actores políticos,
nuevamente la reforma política del Distrito Federal, encontró su lugar. El tema fue puesto como una
prioridad del PRD. De esta manera, la reforma política de la ciudad que finalmente le otorga su
estatus de entidad federativa, con su propia constitución, y cambia la denominación de Distrito
Federal a Ciudad de México, se aprobó el 29 de enero del 2016.
A pesar que el primer enunciado del nuevo artículo 122 Constitucional establece que la Ciudad de
México es una entidad federativa que goza de autonomía en todo lo concerniente a su régimen
interior y a su organización política y administrativa, inmediatamente establece que esta autonomía
estará a lo dispuesto por la propia Constitución, la que cuenta esta con una largo artículo
constitucional sólo para regular a la Ciudad de México. Se trata de una autonomía en realidad
limitada que genera un segundo problema, de “constitucionalidad dual”, pues la Ciudad de México,
sus autoridades y sus habitantes tendrán que observar las disposiciones del artículo 122 al igual que
aquellas que se establezcan en la nueva Constitución.
Por lo que toca al funcionamiento normativo, la nueva Constitución en realidad no distará mucho
del Estatuto de Gobierno que la precede, pues existirá una norma superior que en definitiva será
la que establezca los principios y normas de organización a seguir. Si esta norma no va a tono
con lo regulado por la Constitución del país, o no gusta aunque no la contradiga, siempre podrá darse
una reforma al artículo 122.
Oportunidades de la reforma: Mejores instituciones de gobierno y controles en su funcionamiento,
mejores prácticas de transparencia, rendición de cuentas y medidas anticorrupción, mejoramiento de
las instituciones que tienen como objetivo proveer algún tipo de justicia a la ciudadanía, diseño de
alcaldías, ampliación en los derechos, ampliación de mecanismos convencionales y no
convencionales de participación política, establecimiento de mecanismos eficaces de coordinación
metropolitana y desarrollo económico.
Conclusión. La reforma constitucional del 2016 para la CDMX llega tarde y llega mal.
¿Qué tan oportuna es la Constitución de la CDMX?
Órganos locales poderes locales. La participación del poder legislativo de la CDMX en futuros
procesos de reforma a la constitución federal. Creación de alcaldías como primer contacto ciudadano
con el poder político. Creación de la primera constitución local.
La reforma política no fue producto de una demanda de los ciudadanos. Fue decisión de algunos
partidos políticos, y estuvo alejada de la opinión popular.
1) En esta constitución local hubo una fuerte carga retórica, ¡incluso antes de empezar a escribirla!
2) Los (pocos) electores capitalinos votaron por partidos políticos, no por ideas. Dejando la hoja en
blanco a las aportaciones de 60 diputados constituyentes electos y 34 designados desde los poderes
federales y seis desde el ejecutivo local.
3) La Constitución de la Ciudad de México pretende verse a sí misma como la “culminación de una
transición política de inspiración plural y democrática”, aun cuando solo hubo un diputado
constituyente independiente.
4) Tiene aspiraciones de modelo rector. Se autodenomina “espejo en que se mire la república”,
cuando, en el mejor de los casos, es un espejo bastante extraño al resto del ecosistema constitucional.
5) En su texto se privilegió el catálogo de derechos y se dejó de lado el diseño orgánico que sirve para
limitar el poder político, lo cual se nota claramente en la cantidad y el contenido de sus artículos
transitorios. La parte de “privilegiar el catálogo de derechos humanos” es excelente. La parte de “dejar
de lado el diseño orgánico” es un error mayúsculo.
6) Las alcaldías representan un mundo completamente nuevo por legislar y la consiguiente
oportunidad de crear una obra de arte o enredar más el gobierno local de la Ciudad de México. ¿Usted
qué cree que va a suceder?

Autonomía de los Pueblos indígenas y comunidades indígenas


PROTOCOLO DE ACTUACIÓN PARA QUIENES IMPARTEN JUSTICIA EN CASOS QUE
INVOLUCREN DERECHOS DE PERSONAS, COMUNIDADES Y PUEBLOS INDÍGENAS
El artículo 2do constitucional reconoce a los pueblos indígenas, y de esta mismo se desprenden una
serie de derechos. Además, a reforma constitucional del 2011 en materia de derechos humanos y la
resolución de la SCJN en el caso Rosendo Pacheco, determina que es obligación de las autoridades
considerar las normas de derechos humanos, es decir, realizar un “control de constitucionalidad y de
convencionalidad”. Esto implica una ampliación del marco normativo interno en materia de derechos
humanos y un permanente diálogo entre las distintas fuentes de derechos humanos.
Este PROTOCOLO sobre indígenas presenta los lineamientos necesarios de actuación judicial para
dar cumplimiento a los dispuesto por la CPEUM y los Tratados, está destinado al Poder Judicial de
la Federación.
La SCJN propone la incorporación de interpretaciones judiciales que permitan responder a esta
problemática.
El marco normativo consta de la CPEUM, los TI y además, son referentes vinculantes los precedentes
dictados por el máximo tribunal constitucional y los generados por la Corte Interamericana de
Derechos Humanos.
El núcleo del reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas está en el art 2 constitucional
(2001), en el convenio 169 de la OIT (1990) y en la DNUDPI (2007) en estos ordenamientos existe
una amplia gama de derechos sustantivos y de carácter procedimental.
1. reconocimiento de la diversidad cultural.- Los indígenas se definen como aquellos que han
conservado en todo o en parte, sus instituciones sociales, políticas, económicas y culturales. Además,
no corresponde al Estado ni a los especialistas decidir a quien se aplican los derechos indígenas, sino
que es facultad de la persona definirse como tal.
2. Derecho a la auto identificación y a la auto adscripción.- A parte, es posible que personas que
vivían fuera de estas comunidades y habían cambiado sus forma de vida tradicional ejercieran los
mismos derechos que quienes habitan dentro, siempre y cuando la propia comunidad lo avalara.
3. Derecho a la libre determinación.- Es posible elegir libremente su situación de estos pueblos dentro
del Estado Mexicano siempre y cuando se preserve la unidad nacional.
4. Derecho al autogobierno.- Derecho a elegir sus propias formas de organización, en cuanto a
instituciones y a sus autoridades, de acuerdo a sus propios sistemas normativos. Manteniendo su
derecho a participar plenamente si así lo desean.
5. Derecho a elegir a sus autoridades. Obliga al INE a permitir que el municipio designe a sus
autoridades de acuerdo con sus formas y procedimientos propios.
6.- Derecho a aplicar sus propios sistemas normativos.- La CPEUM reconoce la existencia de sistemas
normativos internos, también llamados “usos y costumbres” para la resolución de sus conflictos
internos. También se da la posibilidad colectiva de los pueblos indígenas de crear “derecho” y que
este sea reconocido y respetado por las instituciones públicas, siempre y cuando sea acorde con los
derechos humanos y los principios generales de la CPEUM.
Es necesario que los Tribunales Constitucionales tengan la capacidad de leer interculturalmente el
derecho. Para verificar la legalidad de la actuación de las autoridades indígenas se tiene que ver:
a) Un posible conflicto de competencias con las autoridades del estado o de otras comunidades.
b) Que la autoridad en cuestión haya aplicado efectivamente el sistema normativo interno de la
comunidad.
c) Que el sistema cumpla con los mínimos de respeto a los principios de la CPEUM y a los
derechos humanos. Teniendo como relevancia el principio pro persona consagrado en el art.
1 de la Constitución.
7.-Derecho a acceder plenamente a la jurisdicción del Estado.- De acuerdo con la SCJN, los jueces
están obligados a indagar cuáles son las costumbres y especifidades de la comunidad a la que se
vincula que han podido influir en el desarrollo de los hechos enjuiciados, los aspectos de los que
depende la culpabilidad del enjuiciado.
Tienen también derecho a ser asistidos por intérpretes y defensores que tengan conocimiento de su
lengua y cultura. Y este no es un derecho exclusivo de indígenas monolingües.
8.- Derecho a la tierra, al territorio y a sus recursos naturales. El gobierno está obligado a reconocer
los derechos de propiedad y posesión de sus tierras o territorios que ocupen o usen de alguna manera.
Esta definición va más allá del concepto de tierra como un bien de mercado ya que hace referencias
a la dimensión vital y simbólica que tiene ese espacio para la reproducción de las culturas.
Debido a que si este derecho, los anteriores (derechos a la identidad cultura y a la autonomía) son
sólo reconocimientos formales. El grupo étnico requiere para sobrevivir en el territorio en el cual está
asentado, para desarrollar su cultura.
Este derecho posee dos componentes, el interior, que implica la posibilidad de la colectividad de
definir el uso y aprovechamiento individual y colectivo y a las modalidades internas de apropiación
y uso. Y el exterior, defiende su integridad hacia el exterior, hacia apropiaciones irregulares,
desplazamientos, etc.
9.- Derecho a la consulta y al consentimiento libre, previo e informado. Se realizara una consulta
previa con respecto a cualquier medida que pueda afectar directamente a estas comunidades e
indirectamente en lo concerniente a su supervivencia, por ejemplo, si dependen de cierto recurso
natural.
10.-Derechos económicos, sociales y culturales. Es necesario incorporar una perspectiva intercultural
de los Estados para proveer de servicio, debe además garantizar los niveles esenciales de estos
derechos.
11.- Lo indígena y sus implicaciones en un proceso jurídico. Cuando se aplique la “legislación
nacional o estatal” en asunto que es de competencia a los órganos de estado, deben considerar las
especifidades culturales y también las normas indígenas.
Las principales implicaciones que tiene para todo juzgador un proceso en donde estén involucrados
las personas o los pueblos indígenas, son:
a) Antes de resolver deben de tomar en cuenta las particularidades culturales.
b) En todos los juicios es prerrogativa del indígena hablar en su lengua materna, y con ello es
obligación del estado proveer de intérpretes y traductores.
c) En caso de que se involucren sus tierras, territorios y recursos naturales, inclusive aquellas
que son propiedad de la Nación, pero cuya afectación y explotación implica una afectación
de tierras indígenas se tienen que tomar las medidas de protección de los art 13 y 17 del
convenio 169 de la OIT, aunque sean diferentes o complementarias a lo dispuesto por el
derecho agrario y el derecho procesal agrario.
d) En los casos que implique medidas administrativas o legislativas que afecten o hayan
afectado a los pueblos indígenas, se les debe o debió de haber consultado, y en ciertos casos
se debió haber llegado al consentimiento libre, previo e informado.

Tesis Jurisprudenciales
163462. Libre determinación y autonomía de los pueblos y las comunidades indígenas. Interpretación
del artículo 2o., apartado a, fracciones iii y vii, de la constitución política de los estados unidos
mexicanos.
La nación mexicana es única e indivisible y tiene una composición pluricultural sustentada
originalmente en sus pueblos indígenas, los cuales deben reconocerse en las constituciones y leyes de
las entidades federativas. De esta disposición constitucional se advierte que aquéllos gozan de libre
determinación y autonomía para elegir: a) de acuerdo a sus normas, procedimientos y prácticas
tradicionales a las autoridades o representantes para el ejercicio de sus formas de gobierno interno y,
b) en los municipios con población indígena, representantes ante los ayuntamientos, lo cual, también
debe reconocerse y regularse por las constituciones y leyes de las entidades federativas, con el
propósito de fortalecer la participación y representación política conforme con sus tradiciones y
normas internas.
 Derecho al autogobierno.- Derecho a elegir sus propias formas de organización, en cuanto a
instituciones y a sus autoridades, de acuerdo a sus propios sistemas normativos. Manteniendo
su derecho a participar plenamente si así lo desean.

165288. Derecho a la libre determinación de los pueblos y comunidades indígenas. Su límite


constitucional.
El artículo 2º reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y comunidades indígenas a la libre
determinación y, en consecuencia, a la autonomía para decidir sus formas internas de convivencia y
organización social, económica, política y cultural. Este artículo se ve limitado en su quinto párrafo
que dice que: Este se ejercerá en un marco constitucional de autonomía que asegure la unidad
nacional. El reconocimiento del derecho a la libre determinación de los pueblos y comunidades
indígenas, no implica su independencia política ni su soberanía, sino sólo la posibilidad de elegir
libremente su situación dentro del Estado mexicano, que no conduce a su disolución, sino al
reconocimiento del derecho fundamental de los pueblos que lo componen para determinar su suerte,
siempre y cuando se preserve la unidad nacional.
 Es posible elegir libremente su situación de estos pueblos dentro del Estado Mexicano
siempre y cuando se preserve la unidad nacional.

2007559. Personas indígenas. Las prerrogativas previstas en el artículo 2o., apartado a, fracción viii,
de la constitución política de los estados unidos mexicanos, pueden exigirse en cualquier tipo de juicio
o momento procesal.
El derecho de las personas indígenas a acceder plenamente a la jurisdicción del Estado incluye que
en todo tipo de juicio o procedimiento en el que sean parte, individual o colectivamente, deben
considerarse sus costumbres y especificidades culturales, así como que en todo tiempo sean asistidos
por intérpretes y defensores que tengan conocimiento de su lengua y cultura.
 Tienen también derecho a ser asistidos por intérpretes y defensores que tengan conocimiento
de su lengua y cultura. Y este no es un derecho exclusivo de indígenas monolingües.
Estos pueden exigirse en cualquier tipo de juicio y en cualquier momento procesal.
165718. Personas indígenas. Ámbito subjetivo de aplicación del artículo 2o. De la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos. Autoadscripción.
El artículo 2o. de la Constitución Federal ofrece una respuesta normativa a aspectos determinantes de
nuestra historia y de nuestra identidad como sociedad que están en el núcleo de muchos de los
vectores de desventaja e injusticia que afectan a los ciudadanos. Las dificultades que enfrenta una
corte de justicia al intentar determinar quiénes son las "personas indígenas" o los "pueblos y
comunidades indígenas" a quienes aplican las previsiones constitucionales anteriores son notables;
dichos conceptos, de sustrato originalmente antropológico y sociológico, deben adquirir un
significado específicamente jurídico, cuya concreción viene dificultada por la intensa carga emotiva
-tradicionalmente negativa y sólo recientemente transformada en algún grado- que gravita sobre ellos.
El texto constitucional reconoce, en primer lugar, la importancia de la articulación (total o parcial) de
las personas en torno a instituciones sociales, económicas, culturales y políticas (en el caso de los
pueblos indígenas), así como de la identificabilidad de algún tipo de unidad social, económica y
cultural en torno a un territorio y a ciertos usos y costumbres (en el caso de las comunidades
indígenas). La Constitución no encierra ambigüedad alguna en torno al imperativo de tomar la
autoconciencia o la autoadscripción como criterio determinante al señalar que "la conciencia de su
identidad indígena deberá ser criterio fundamental para determinar a quiénes se aplican las
disposiciones sobre pueblos indígenas". Será indígena y sujeto de los derechos motivo de la reforma
constitucional, aquella persona que se autoadscriba y auto reconozca como indígena, que asuma como
propios los rasgos sociales y las pautas culturales que caracterizan a los miembros de los pueblos
indígenas. La apreciación de si existe o no existe una autoadscripción indígena en un caso concreto
debe descansar en una consideración completa del caso, basada en constancias y actuaciones, y debe
realizarse con una actitud orientada a favorecer la eficacia de los derechos de las personas.
 Los indígenas se definen como aquellos que han conservado en todo o en parte, sus
instituciones sociales, políticas, económicas y culturales. Además, no corresponde al Estado
ni a los especialistas decidir a quien se aplican los derechos indígenas, sino que es facultad
de la persona definirse como tal.

2004170. Comunidades y pueblos indígenas. Todas las autoridades, en el ámbito de sus atribuciones,
están obligadas a consultarlos, antes de adoptar cualquier acción o medida susceptible de afectar sus
derechos e intereses.
La protección efectiva de los derechos fundamentales de los pueblos y las comunidades indígenas
requiere garantizar el ejercicio de ciertos derechos humanos de índole procedimental, principalmente
el de acceso a la información, el de la participación en la toma de decisiones y el de acceso a la
justicia. En ese sentido, todas las autoridades, en el ámbito de sus atribuciones, están obligadas a
consultarlos antes de adoptar cualquier acción o medida susceptible de afectar sus derechos e
intereses, consulta que debe cumplir con los siguientes parámetros: a) debe ser previa; b)
culturalmente adecuada a través de sus representantes o autoridades tradicionales; c) informada; y, d)
de buena fe.
 Se realizara una consulta previa con respecto a cualquier medida que pueda afectar
directamente a estas comunidades e indirectamente en lo concerniente a su supervivencia,
por ejemplo, si dependen de cierto recurso natural. Esta consulta debe de ser previa,
informada, adecuada a su cultura y de buena fe.
2009995. ACCESO A LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA. FORMA DE GARANTIZAR
EL DERECHO HUMANO RELATIVO TRATÁNDOSE DE PERSONAS INDÍGENAS.
En las sentencias de los casos "Fernández Ortega" y "Rosendo Cantú", la Corte lnteramericana de
Derechos Humanos sostuvo que el Estado Mexicano incumplió con su obligación de garantizar, sin
discriminación, el derecho de acceso a la justicia en términos de los artículos 8, numeral 1 y 25 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, en relación con el artículo 1, numeral 1, del mismo
instrumento, toda vez que en ambos casos las autoridades estatales fueron omisas en tomar en cuenta
la situación de vulnerabilidad de las personas referidas, basadas en su idioma y etnicidad. En ese
contexto, en aras de garantizar el referido derecho humano tratándose de personas indígenas, resulta
indispensable que el Estado Mexicano les asegure la provisión de un intérprete y les brinde apoyo en
consideración a sus circunstancias de especial vulnerabilidad. En efecto, el estándar para analizar si
existió acceso pleno a la jurisdicción del Estado, tratándose de personas indígenas vinculadas a un
proceso, no es igual al que es aplicable en cualquier proceso judicial, en virtud de que sus
especificidades culturales obligan a todas las autoridades a implementar y conducir procesos
susceptibles de tutelar sus derechos, eliminar las barreras lingüísticas existentes y dar certeza al
contenido de la interpretación. En ese sentido, conforme al parámetro de la regularidad constitucional,
el Estado Mexicano debe garantizar el derecho fundamental de las personas indígenas a contar con
un acceso pleno a la tutela jurisdiccional, para lo cual debe implementar y conducir procesos sensibles
a tales particularidades en los que, desde luego, se consideren sus costumbres y especificidades
culturales, así como que en todo tiempo sean asistidos por intérpretes que tengan conocimiento de su
lengua y cultura.
 Derecho a acceder plenamente a la jurisdicción del Estado, de esta forma, los jueces están
obligados a indagar cuáles son las costumbres y especifidades de la comunidad a la que se
vincula que han podido influir en el desarrollo de los hechos enjuiciados, los aspectos de los
que depende la culpabilidad del enjuiciado. Tienen también derecho a ser asistidos por
intérpretes y defensores que tengan conocimiento de su lengua y cultura. Y este no es un
derecho exclusivo de indígenas monolingües

2011955. PUEBLOS Y COMUNIDADES INDÍGENAS. DERECHO A SER CONSULTADOS. LA


COMISIÓN NACIONAL PARA EL DESARROLLO DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS ES LA
AUTORIDAD COMPETENTE EN LA MATERIA.
La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas es la autoridad competente en
materia de consulta a las comunidades indígenas, en virtud de que las fracciones I, III, IV y IX a XI
del artículo 2o. y la fracción VI del artículo 3o., ambos de la Ley de la Comisión Nacional para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas, le otorgan diversas facultades en materia de garantía, promoción
y protección de derechos indígenas. En ese sentido, puede advertirse que dicha Comisión tiene
amplias facultades para consultar a los pueblos y comunidades indígenas respecto de aquellos
proyectos que puedan impactar significativamente en sus condiciones de vida y su entorno; por tanto,
es la autoridad competente para llevar a cabo la consulta a las comunidades involucradas respecto de
aquellos proyectos implementados por la administración pública federal y las entidades federativas
que puedan causarles un impacto significativo. Lo anterior, sin perjuicio de la existencia de leyes
especiales que faculten a otras instituciones para llevar a cabo los procedimientos de consulta
respectivos, en cuyo caso, deberán actuar coordinadamente con la Comisión aludida.
 La Comisión Nacional para el Desarrollo de los pueblos indígenas es la autoridad competente
en materia de consultas, tiene facultades para consultar en aquellas situaciones que impacten
estos pueblos, también respecto a proyectos implementados por la administración pública
federal y las entidades federativas. Si existen otras instituciones también facultadas, se llevará
a cabo la consulta en coordinación con la primera.

Derecho Constitucional Comparado y Mexicano. Héctor Fix Zamudio


División de Poderes no ha sido un principio estático. Concepción actual de división de poderes=
Distribución de ciertas funciones a diferentes órganos, entre los cuales se establecen relaciones de
coordinación e incluso colaboración.
División de poderes: principio de filosofía política, (Montesquieu) “que el poder detenga el poder y
se evite su abuso”.Instrumento de libertad, al distribuir el poder en varios órganos y establecer para
ello controles recíprocos, medio de contención para el despotismo y el abuso
Poderes se refiere en realidad a órganos: Ejecutivo, Legislativo, Judicial que son los que desempeñan
las funciones del Estado.
No existe en la teoría una concepción que reemplace la idea de División de Poderes.
La división tiene en realidad un carácter flexible, según Fix, “debe considerarse como de
colaboración, equilibrio y autonomía de las funciones y de las ramas u organismos del poder público”
Artículos 49 y siguientes
Esquema General
Poder Legislativo: función legislativa
Poder Judicial: función jurisdiccional
Poder Ejecutivo: función administrativa
Más del carácter flexible de la división de poderes: existen dentro de la constitución Temperamentos
y Excepciones que hacen que cada poder realice funciones fuera del Esquema General anterior.
Temperamentos = casos en los cuales existe colaboración de varios poderes en la realización de una
función que solo debería corresponder a uno de ellos.
Excepciones = falta coincidencia entre el carácter material y el carácter formal de la función.
Artículo 29 y 131: Salvedades a la División de Poderes.
La División de Poderes en su sentido actual tiene que incorporar en su marco teórico a nuevas
realidades políticas y a los llamados Órganos Constitucionales Autónomos.
Necesidad inaplazable de establecer el auténtico equilibrio que postula la División de Poderes. En
México, había un predominio del Ejecutivo, es urgente fortalecer la independencia de los órgano
Legislativo y Judicial. Al mismo tiempo asimilar la evolución reciente que este principio está
observando.
Maquinaria Exhausta. Constitucionalismo y alienación legal en América. Gargarella.
Constitucionalismo latinoamericano se caracteriza por:
 Sistemas políticos inestables, y económicos desiguales.
 Violaciones a los DDHH.
 Gobierno funciona con indiferencia al reclamo ciudadano.
 Moldear normas a media de intereses privados.
 Debate público es pobre en su contenido
La dirigencia norteamericana asumía que la sociedad se encontraba quebrada en facciones con
intereses diversos. Dichas diferencias se reconocían como inherentes a la sociedad y se asumían como
irresolubles. Dichas facciones iban a tender a enfrentarse unas con otras. Ningún riesgo aparecía más
serio que el representado por las facciones mayoritarias. La constitución gringa nació con el
propósito de disolver la dificultad planteada por estas facciones.
Gracias al sistema de pesos y contrapesos, el interés de cada funcionario de ampliar sus poderes iba
a verse enfrentado con el interés de los demás funcionarios por preservar los propios poderes.
Asimismo, los intereses de los integrantes de cada rama de gobierno por promover sus propias
iniciativas, obligarían a cada una de ellas a pactar con los integrantes de las contrarias. Se apeló a
mecanismos de control endógenos (internos a la propia estructura institucional) antes que a otros de
origen exógeno. Esto revela el principio de desconfianza: abierto temor al actuar mayoritario. La
idea era que en las asambleas colectivas siempre las pasiones terminan tomando el lugar de la razón,
por lo que las decisiones perdían imparcialidad y virtud.
El modelo latinoamericano tendió a enfatizar el rol de la ciudadanía y sus delegados en la legislatura,
a la vez que se inclinaba por un sistema de “separación estricta” de poderes, antes que por el
alternativo de pesos y contrapesos. El Presidente viene a ser en la Constitución, el sol que, firme en
su centro, da vida al Universo.
Constitucionalismo Norteamericano en América Latina:
 Sistema de Separación de Poderes, no incluyó sistema de “Frenos y contrapesos”. Se dio,
simplemente una separación estricta.
 Vocación popular: Se restringió el poder del Presidente.
 Sistema Legislativo unicameral.
 En otros casos, se dio un giro hiper-presidencialista.
A mediados del S.XIX. se da una transición a un híbrido liberal-conservador. Sistema de “Frenos y
contrapesos” es desbalanceados, se inclina a favor del Ejecutivo, le da más poder.
Egoísmo como “combustible” institucional: No se combatió en autointerés, ni se promovió civismo.
Difícil planear un sistema político, sin pensar en quienes van a participar el este, se supusieron
ciudadanos virtuosos.
Déficits del sistema de “pesos y contrapesos”
 Dos males nunca forman un bien, más bien crean búsqueda de beneficios privados, como un
mal compuesto.
 Mecanismo extorsivos: Se piensa, ingenuamente, en cooperación en busca del bien común.
Lo que, en realidad se obtiene son negociaciones entre grupos de poder
Crítica normativa del constitucionalismo
Se pretende que minorías y mayorías pacten. Diluye el poder de la mayoría. Sobredosis de las
minorías en la creación de leyes. Sobrecarga de controles internos y endógenos, no hay herramientas
de control ciudadano. Discusión de ideas se ve truncada por grupos extorsivos, o de imposición.

Sistemas políticos y formas de gobierno- KARL LOEWENSTEIN


Por un lado tenemos el sistema político del constitucionalismo democrático, que incluye diversos
tipos de gobierno como presidencialismo, parlamentarismo, gobierno de asamblea, gobierno
directorial, democracia directa o semidirecta. Todos con una ideología común que considera la
voluntad popular como poder supremo. Por otro lado, está el sistema político de la autocracia. Éste
incluye diversos tipos de gobierno como la monarquía absoluta, gobierno de asamblea como el
comunismo, dictadura personal como fascismo o nazismo y regímenes autoritarios. La ideología varía
y tiene como centro el monopolio del poder.
Concretamente:
- Sistema político: estructura ideológica
- Tipo de gobierno o régimen político: conformación concreta de las instituciones del sistema
político en una determinada sociedad.

La diferencia básica entre los diferentes sistemas políticos radica en la distribución y concentración
del poder (varios detentadores o uno sólo).

Como se da la
Detentación del Poder Sistema Político distribución o Función legislativa
concentración del
poder

Detentación del poder Constitucional o Se da en la Se lleva a cabo


comunitaria (Poder distribuido) constitucional designación de los conjuntamente por el
democrático detentadores cuando el gobierno y el parlamento o
cargo se obtiene a cuando hay dos cámaras
través de elecciones parlamentarias
libres

Detentación del poder en Autocrático Se da la concentración Hay un monopolio


manos de una sola persona cuando el detentador legislativo bien del gobierno
(Concentración de poder) accede al cargo por la o del parlamento
fuerza o por elecciones
falseadas
Por lo tanto, el autor usa tres conceptos basados en la dicotomía de los sistemas políticos y de los
tipos de gobierno en ellos incluidos. Constitucionalismo designa la organización estatal
caracterizada por una distribución del poder; Autocracia para el proceso político que opera con una
concentración del poder; Dictadura para un tipo de gobierno en el cual una institución estatal, con
exclusión de las demás, detenta el poder en sus manos, monopolizándolo.

SOBRE LOS DETENTADORES DEL PODER

1. Detentadores del poder oficiales y visibles: son aquellos órganos y autoridades que están
encargados por la constitución del Estado de desempeñar determinadas funciones en interés de la
sociedad estatal. Hay cuatro detentadores del poder político:
1.1. El gobierno: encargado de las funciones gubernamentales, de tomar y ejecutar las decisiones.
1.2. La asamblea (o parlamento): representante de los destinatarios del poder, encargada de la
legislación y de la función de controlar el gobierno.
1.3. Los propios destinatarios del poder: se elevan a la condición de un detentador del poder
independiente participando directamente en el proceso político a través de elecciones,
referéndum e impacto de la opinión pública.
1.4. Los tribunales de justicia: son considerados detentadores del poder cuando en lugar de
ejercer meramente la función subordinada de aplicar la ley, reclaman el derecho de declarar
inválidas las leyes emitidas por el parlamento y el gobierno.
** Partidos políticos: éstos tienen una situación ambigua, dado que muchas constituciones los
ignoran de manera expresa, no pueden ser considerados como oficiales, sin embargo por su
capacidad de movilizar y activar a los destinatarios del poder para que cumplan su capacidad de
electores, son indispensables en el proceso político. En el sistema constitucional, llevan a cabo la
designación de los detentadores del poder constitucionales en el parlamento y en el gobierno; en
el caso del sistema autocrático (partido único), son el instrumento imprescindible de control.
2. Detentadores del poder invisibles, no oficiales y no legítimos: algunas veces su influencia
sobre los detentadores del poder oficiales está unida a un cargo oficial, pero más frecuentemente
permanece oculta en la penumbra del anonimato irresponsable.

LAS CLASIFICACIONES TRADICIONALES DE LAS « FORMAS DE GOBIERNO »


Estas clasificaciones de gobierno, se fija en la estructura externa del gobierno y dejan de lado la
dinámica del proceso del poder y son indiferentes al contenido ideológico de las instituciones
gubernamentales.
- Aristóteles.- la clasificación aristotélica es la clasificación clásica, división tripartita.
Partiendo del criterio cuantitativo del número de los detentadores del poder, se distingue:
monarquías, aristocracias y politeias
- Forma mixta de gobierno.- para Aristóteles, la forma más deseable de estructura de la
sociedad era la politeia basada en la clase media. La idea del gobierno mixto dio la posibilidad
de establecer un equilibrio en el poder político por medio de la incorporación de las clases
sociales en correspondientes instituciones gubernamentales.
- Maquiavelo.- estableció que un principado (monarquía) la soberanía radicaba exclusivamente
en el detentador del poder, bien por derecho o por fuerza, mientras que la soberanía en una
república está distribuida en una mayoría o una colectividad de personas que constituyen los
detentadores del poder. Aristocracia y democracia constituirán la categoría de república.
- Montesquieu.- concibió a las instituciones gubernamentales como el marco de organización
para el desenvolvimiento de las fuerzas sociales. Amplió la clasificación tradicional, por un
lado atribuyó a cada tipo tradicional un principio moral o idea social: virtud a la democracia,
moderación a la aristocracia y honor a la monarquía, modificó a Aristóteles al unir el
elemento cualitativo al cuantitativo. Contrapuso el despotismo a las formas monárquicas y
republicanas.
- Guglielmo Ferrero.- lo decisivo es la relación sociopsicológica entre los detentadores y los
destinatarios del poder. Distingue entre el gobierno legítimo (basado en el consentimiento
voluntario, sin fuerza ni miedo, del pueblo) y el revolucionario (se apoya en la opresión por
medio de la fuerza, generando miedo).

DISTRIBUCIÓN Y CONCENTRACIÓN DEL EJERCICIO DEL PODER COMO BASE PARA UNA
CLASIFICACIÓN

Un nuevo enfoque de clasificación de los Estados, radica en la manera y forma de ser ejercido y
controlado el poder político en la sociedad estatal. Se hace una distinción entre la distribución del
ejercicio y control del poder político.

- Constitucionalismo: basado en el principio de la distribución de del poder. Varios


detentadores u órganos estatales, participan en la formación de la voluntad estatal, el
ejercicio del poder político está controlado por los demás detentadores del poder. Cada
forma de gobierno en el constitucionalismo se distingue por el grado de autonomía e
interdependencia de los diferentes poseedores del poder y por el peso asignado a éstos
por la constitución.
Caracteriza a una sociedad estatal basada en la libertad e igualdad y que funciona como
Estado de derecho.
- Autocracia: sistema político opuesto al constitucionalismo. Existe un solo detentador del
poder (puede ser una persona (dictador), una asamblea, un comité, una junta o partido.
El ejercicio del poder está concentrado y no está sometido a ningún límite constitucional.
- Configuraciones intermedias: se dan cuando elementos del sistema político autocrático
y constitucional se combinan y se unen. Surgen frecuentemente en épocas de transición
de un sistema a otro.

LAS TÉCNICAS FUNCIONALES DEL CONSTITUCIONALISMO Y DE LA AUTOCRACIA


Las instituciones son dispositivos organizadores montados para la realización de las funciones que
les están asignadas (parlamento, fuerzas armadas, policía, tribunales). Para el cumplimiento de dichas
funciones, cada institución desarrolla determinadas técnicas y procedimientos.
Constitucionalismo Autocracia
Técnica característica: las elecciones. Diversas Técnicas políticas basadas en el orden (llevado
ideologías, representadas por candidatos y a cabo por el único detentador del poder) y la
partidos, luchan por obtener el voto del elector, obediencia (prestada por parte de los
él cual elige libremente entre las opciones. destinatarios del poder y por parte de los
Consentimiento otorgado desde abajo. órganos subordinados). Coacción llevada a
acabo desde arriba, sello marcadamente
militar.
ANTIGUA TEORÍA: LA « SEPARACIÓN » DE PODERES

El fundamento del constitucionalismo moderno es la separación de poderes (poderes legislativo,


ejecutivo y judicial. Formulación clásica art. 16, Declaración francesa de los derechos del hombre,
1789). El principio de la separación de poderes garantiza la libertad individual (Montesquieu, Locke),
ya que cuando los diversos detentadores de poder son independientes entre sí y se controlan, los
destinatarios del poder están protegidos del abuso del poder.
La separación de poderes es el reconocimiento de que el Estado tiene que cumplir ciertas funciones
y que los destinatarios del poder salen beneficiados si estas funciones son realizadas por diferentes
órganos. La libertad es el fin ideológico de la separación de poderes. Ésta es la forma clásica de
expresar la necesidad de distribuir y controlar el ejercicio del poder político. Para el autor, lo que
conocemos como separación de poderes estatales, realmente es una distribución de determinadas
funciones estatales a diferentes órganos del Estado. Esta teoría surge como protesta ideológica del
liberalismo político contra el absolutismo de la monarquía (s. XVII y XVIII).
DISTRIBUCIÓN DEL PODER Y TÉCNICA DE LA REPRESENTACIÓN
La idea de la distribución de poder está unida a la de la representación. La naturaleza jurídica de la
representación es que los representantes reciben por adelantado el encargo y la autorización de actuar
conjuntamente en nombre de sus representados. Elección y representación no son lo mismo, aunque
la elección es una técnica indispensable en el proceso de representación. El origen de la técnica de la
representación no está muy claro, pero sin duda es la condición previa e indispensable para la
distribución del poder político.

El ejercicio del poder político es el liderazgo político. Todas las funciones estatales son instrumentos
para dicho liderazgo, para dirigir y guiar a la voluntad popular. La legislación y la ejecución de las
leyes no son funciones separadas, son diferentes técnicas de liderazgo político.
PROCESO POLÍTICO Y TIPOS DE GOBIERNO
El autor propone otro análisis para la dinámica de poder, que de acuerdo a su pensamiento, esta más
de acuerdo con la sociedad pluralista de masas de nuestro siglo. Expone una nueva división tripartita:
la decisión política conformadora o fundamental (policy determination); la ejecución de la decisión
(policy execution) y el control político (policy control).
LA DECISIÓN POLÍTICA FUNDAMENTAL
- Decisiones políticas fundamentales: son aquellas resoluciones de la sociedad que son decisivas y
determinantes, para la conformación de la comunidad. Conciernen a asuntos internos y externos, de
naturaleza política, socioeconómica y religiosa. La decisión conformadora más importante de una
nación es la elección de su sistema político y la forma de gobierno. Todas las constituciones presentan
una decisión de este tipo, si la nación adoptará una monarquía constitucional o república, un
parlamentarismo o presidencialismo.
El primer medio para la realización de esta primera división, es la legislación.

 Toma de decisión política:


- CONSTITUCIONALISMO ➞ gobierno y parlamento se distribuyen la función, pudiendo ser
posible la subsiguiente participación del electorado.
- AUTOCRACIA ➞ el único detentador del poder monopoliza la función de tomar la decisión
política.
LA EJECUCIÓN DE LA DECISIÓN POLÍTICA FUNDAMENTAL
Esta categoría se refiere a llevar a la práctica la toma de decisiones. Frecuentemente consiste en la
ejecución de la legislación, por lo tanto, ésta ha dejado de ser una categoría funcional separada del
resto de las otras actividades estatales, tal como lo era en la teoría clásica de la separación de poderes.
A la administración (ejecutivo) le corresponde la mayor parte de la ejecución de la decisión política
y de la actividad estatal. La función judicial (jueces) es también de ejecución de la decisión política.

 Ejecución de la decisión política:


- CONSTITUCIONALISMO ➞ dicha función está distribuida entre los diferentes detentadores
del poder.

- AUTOCRACIA ➞ el único detentador del poder monopoliza dicha función.


EL CONTROL POLÍTICO
El núcleo de la nueva división radica en la tercera función. La distribución del poder entre diversos
actores significa la limitación para cada uno de ellos y un control a través de los frenos y contrapesos.
La función de control se distribuye así entre todos los detentadores del poder: el gobierno, el
parlamento y el electorado.
La distribución del poder político y el control del poder son dos categorías distintas. La primera
significa en sí un recíproco control del poder, cuando dos actores están obligados a cooperar y no
pueden imponer el uno al otro su opinión. Mientras que las técnicas de control son autónomas e
independientes, el detentador de poder puede aplicarlas o no, no necesariamente aparecen en el
proceso político.
El aspecto más importante de la función de control político está en la posibilidad de exigir
responsabilidad política. Cuando un determinado detentador del poder tiene que dar cuenta a otro
sobre el cumplimiento de la función que le ha sido asignada, se dice que existe responsabilidad
política.
 Aplicación del control político:
- CONSTITUCIONALISMO ➞ es un gobierno con una base en un Estado de derecho,
responsable. Las técnicas de control están ancladas en la constitución y la supremacía de la
misma, es el remate de un sistema integral de controles políticos.

- AUTOCRACIA ➞ ausencia de cualquier tipo de técnicas mediante las cuales se pudiese hacer
real la responsabilidad política del único detentador del poder; el poder no está sometido a ningún
límite.
Tesis Jurisprudenciales
191089. Poderes de la federación. Las atribuciones de uno respecto de los otros se encuentran
limitativamente previstas en la constitución y en las leyes que a ella se ajustan.
En el artículo 49 se establece como nota característica del Gobierno Mexicano, el principio de división
de poderes al señalar expresamente que "El Supremo Poder de la Federación se divide para su
ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial." Se aprecia que ambos principios no implican que los
poderes tengan que actuar siempre y necesariamente separados, pues si bien cada uno tiene señaladas
sus atribuciones. Conforme al principio de supremacía constitucional, cabe inferir que cuando se está
en presencia de facultades u obligaciones de cada uno de los poderes que se relacionan con otro poder,
las mismas deben estar expresamente señaladas en la propia Constitución y si bien el Congreso de la
Unión tiene dentro de sus atribuciones dictar leyes, ello no puede exceder lo establecido en el artículo
49 de la Constitución.
166964. División de poderes. El que este principio sea flexible sólo significa que entre ellos existe
una colaboración y coordinación en los términos establecidos, pero no los faculta para arrogarse
facultades que corresponden a otro poder, sino solamente aquellos que la propia constitución les
asigna.
Ha sido criterio reiterado de esta Suprema Corte que la división funcional de atribuciones que
establece dicho numeral no opera de manera rígida, sino flexible, ya que el reparto de funciones
encomendadas a cada uno de los poderes no constituye una separación absoluta y determinante, sino
por el contrario, entre ellos se debe presentar una coordinación o colaboración para lograr un
equilibrio de fuerzas y un control recíproco que garantice la unidad política del Estado. Por su parte,
el artículo 133 de la Constitución Federal consagra el principio de supremacía, que impone su
jerarquía normativa a la que deben sujetarse todos los órganos del Estado y todas las autoridades y
funcionarios en el ejercicio de sus atribuciones, por lo que, el hecho de que la división de poderes
opere de manera flexible sólo significa que entre ellos existe una colaboración y coordinación en los
términos establecidos, pero no los faculta para arrogarse facultades que corresponden a otro poder,
sino solamente aquellos que la propia Constitución les asigna.
191088. Informes entre poderes. Sólo proceden cuando, de manera explícita o implícita, estén
consignados en la constitución.
Se estableció en el artículo 49 de la Constitución, el principio de división de poderes y el
complementario de autonomía de los mismos, imprescindible para lograr el necesario equilibrio entre
ellos, debe inferirse que la obligación de rendir informes de uno a otro poder debe estar consignada
en la Constitución. Se previenen las obligaciones de los Poderes Legislativo y Ejecutivo, de informar
en asuntos específicos, a los órganos correspondientes del Poder Judicial de la Federación en juicios
de amparo, controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad. De la misma Carta
Fundamental, se desprende que los tres Poderes de la Unión deben informar a la entidad de
fiscalización superior de la Federación. Finalmente, de los artículos 73, 74 y 76 relativos a las
facultades del Congreso de la Unión y de las exclusivas de las Cámaras de Diputados y de Senadores,
se infieren implícitamente obligaciones de informar a esos cuerpos legislativos respecto de cuestiones
relacionadas con esas atribuciones que sólo podrían cumplirse debidamente mediante los informes
requeridos, como ocurre con la aprobación de la cuenta pública o del presupuesto de egresos.

Poder Legislativo. Tesis Jurisprudenciales.


172739. Leyes generales. Interpretación del artículo 133 constitucional.
La intención del Constituyente de establecer un conjunto de disposiciones de observancia general
que, en la medida en que se encuentren apegadas a lo dispuesto por la Constitución constituyan la
"Ley Suprema de la Unión". Debe entenderse que las leyes del Congreso de la Unión a las que se
refiere el artículo constitucional no corresponden a las leyes federales, esto es, a aquellas que regulan
las atribuciones conferidas a determinados órganos con el objeto de trascender únicamente al ámbito
federal, sino que se trata de leyes generales que son aquellas que pueden incidir válidamente en todos
los órdenes jurídicos parciales que integran al Estado Mexicano. Es decir, las leyes generales
corresponden a aquellas respecto a las cuales el Constituyente o el Poder Revisor de la Constitución
ha renunciado expresamente a su potestad distribuidora de atribuciones entre las entidades políticas
que integran el Estado Mexicano.
165224. Leyes locales en materias concurrentes. En ellas se pueden aumentar las prohibiciones o los
deberes impuestos por las leyes generales.
Las leyes generales son normas expedidas por el Congreso de la Unión que distribuyen competencias
entre los distintos niveles de gobierno en las materias concurrentes y sientan las bases para su
regulación; buscan ser la plataforma mínima desde la que las entidades puedan darse sus propias
normas tomando en cuenta su realidad social. Por tanto, las leyes locales pueden tener su propio
ámbito de regulación, poniendo mayor énfasis en determinados aspectos que sean preocupantes en
una región específica. En este sentido, las entidades federativas pueden aumentar las obligaciones o
las prohibiciones que contiene una ley general, pero no reducirlas, pues ello haría nugatoria a ésta.
165230. Jerarquía normativa. Es inexistente entre las leyes reglamentarias expedidas por el congreso
de la unión que se limitan a incidir en el ámbito federal y las leyes expedidas por las legislaturas de
los estados.
La legislación federal no condiciona el contenido de la normativa que compete expedir a las
Legislaturas Locales, por lo que si todas las leyes expedidas por el Congreso de la Unión para regular
una materia reservada expresamente en la Constitución General a la Federación tienen la misma
jerarquía, independientemente de que expresa o implícitamente deriven de lo previsto en una norma
específica de la propia Constitución, se concluye que tampoco existe jerarquía entre las leyes
federales que nominal o materialmente se consideren reglamentarias de ésta y las emitidas por las
Legislaturas de los Estados.

190026. Cámara de diputados del congreso de la unión. Carece de facultades para supervisar
oficiosamente el ejercicio de los recursos federales por parte de las autoridades estatales, así como
para crear comisiones especiales que vigilen que no se desvíen aquéllos en un cierto proceso electoral
estatal.
En los artículos 74, fracción V y 110 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos la
Cámara de Diputados del Congreso de la Unión tiene facultades para conocer de las imputaciones
que se hagan a los servidores públicos por el manejo indebido de recursos federales y que puedan ser
constitutivas de responsabilidad política (juicio político), así como para actuar como órgano
acusatorio en este tipo de juicios ante la Cámara de Senadores, no tienen el alcance de permitir que
se supervise oficiosamente el ejercicio de tales recursos por parte de autoridades estatales, ni que
válidamente se creen comisiones especiales encargadas de vigilar que no se desvíen recursos federales
en un cierto proceso electoral estatal. La Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos
que no autoriza a dicha Cámara para realizar tareas investigatorias de tales conductas entre tanto no
medie la denuncia escrita, ratificada y apoyada en pruebas suficientes que permitan presumir la
responsabilidad del inculpado y se haya seguido el procedimiento establecido para tal efecto.
167267. Derecho de veto. Al no existir algún precepto constitucional que limite su ejercicio en cuanto
al contenido, el titular del poder ejecutivo puede realizar libremente sus observaciones a cualquier
proyecto de ley o decreto.
El derecho de veto consiste en la facultad conferida al titular del Poder Ejecutivo para realizar
libremente observaciones a cualquier proyecto de ley o decreto emitido por el Legislativo, con la
única limitante de que lo haga dentro de los primeros diez días contados a partir de que recibió el
documento respectivo. En ese sentido, se concluye que el titular del Poder Ejecutivo puede realizar
libremente sus observaciones a cualquier proyecto de ley o decreto, en virtud de que la interpretación
efectuada en el escrito que las contiene no puede reputarse jurídica, sino política, ya que no se sustenta
necesariamente en motivos de derecho, sino de oportunidad, referidos a intereses económicos,
sociales, políticos, etcétera, es decir, bajo argumentos y razones políticas, y no sujetas a un método
jurídico.
167573. Auditoría superior de la federación. Alcance de sus atribuciones constitucionales y legales.
Conforme a la reforma al artículo 79 de la Constitución, la Auditoría Superior de la Federación cuenta
con las siguientes atribuciones: 1. Realizar auditorías de regularidad, como una atribución primaria o
básica de revisión de cuenta pública, consistente en verificar que el manejo, custodia y aplicación de
fondos y recursos de los Poderes de la Unión y de los entes públicos federales, se realicen con estricto
apego al presupuesto de egresos y a la normatividad vigente; esta facultad se ejerce mediante la
comprobación de que los gastos coincidan con los recursos asignados; 2. Realizar auditorías
operacionales o de gestión, como atribución evolucionada, consistente en verificar el cumplimiento
de los objetivos contenidos en los programas federales. 3. La atribución resolutiva, consistente en que
una vez realizada la revisión correspondiente puede emitir una determinación en la que se contengan
recomendaciones, observaciones u órdenes; y, 4. La atribución sancionatoria, en tanto puede fincar
de manera directa responsabilidad por el indebido manejo de los recursos públicos.
173935. Cuenta pública. Las facultades de la auditoría superior de la federación de revisarla y
fiscalizarla sólo pueden ejercerse respecto de ingresos o recursos públicos.
De los artículos 74, fracciones II y IV, y 79 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y 2o., 14, 16, 32, 51 y 74 de la Ley de Fiscalización Superior de la Federación, se advierte
que la entidad de fiscalización superior de la Federación tiene diversas facultades relacionadas con la
cuenta pública, entre las que destacan las de revisar y fiscalizar a cualquier persona pública o privada,
siempre que reciban, recauden, administren, manejen o ejerzan recursos o ingresos públicos federales
obtenidos; por tanto, la Auditoría Superior de la Federación no puede ejercer esas facultades respecto
de recursos estrictamente particulares o privados.
167569. Auditoría superior de la federación. Límites a su atribución para solicitar información a los
entes fiscalizados.
La Auditoría Superior de la Federación tiene la atribución para verificar el resultado de los programas
federales aprobados anualmente, pero está acotada a la gestión financiera del ente fiscalizado, lo que
necesariamente la obliga a que toda información que solicite sea pertinente y razonable en relación
con lo que debe verificar, que en todo caso se constriñe a la gestión financiera del ente fiscalizable,
pues de lo contrario se vulneraría no sólo el marco constitucional que la rige, sino además el principio
de división de poderes contenido en el artículo 49 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, al interferir en el ejercicio de una función que sólo compete a aquellos órganos o poderes,
de forma autónoma, especializada y exclusiva.
177363. Auditoría superior de la federación. El principio de anualidad impide, que a través de su
facultad ordinaria de revisión del resultado de la cuenta pública, fiscalice programas gubernamentales
de años anteriores al ejercicio auditado.
El principio de anualidad constituye un límite a la facultad de revisión del resultado de la cuenta de
la Hacienda Pública Federal encomendada a la Auditoría Superior de la Federación, de lo que deriva
que a través del despliegue de dicha atribución ordinaria, dicho ente no tenga la posibilidad jurídica
de verificar los términos de programas gubernamentales realizados por los Poderes de la Unión en
ejercicios anteriores al que constituye la materia de la verificación, sin perjuicio del ejercicio de las
facultades excepcionales.

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