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23 Y 24 DE NOVIEMBRE 2012.
Introducción.
1
…asevera que no existe otra fuente para conocer el universo que la
elaboración intelectual de observaciones cuidadosamente comprobadas,
vale decir, lo que se llama investigación (…)1.
1
Freud, S. “Nuevas conferencias de introducción al psicoanálisis” “Conferencia 35: En torno de una
cosmovisión”. O. C. Buenos Aires: Amorrortu, Vol. XXIII.
2
Hawking. S. (1994): “Agujeros negros y pequeños universos”. Cap. 6. Ed. Crítica.
3
Lacan, J. “El seminario, libro IX (1961-1962) La Identificación”. Clase 5: 13 de Diciembre de 1961.
Versión Inédita.
2
Si conocemos con exactitud y simultáneamente la posición y el momento de un
cuerpo que se desplaza a velocidad constante, es posible predecir con certeza
la posición de dicho cuerpo en cualquier instante futuro, así como también
acceder al trayecto recorrido en su pasado. Esta idea de trayectoria es el
correlato físico de la noción de historia. El determinismo clásico dice que, si del
universo físico algo no se puede predecir y/o conocer, esto se debe a la
ignorancia del observador. En tanto un hipotético “ojo que todo lo ve” tendría
una certidumbre absoluta de tal universo.
El determinismo, junto a la concepción de la realidad física caracterizada por el
“partes extra partes” y la de que las interacciones entre los cuerpos se dan sólo
a través de fuerzas físicas tangibles, conforman los puntos cruciales del legado
de la mecánica newtoniana en su “visión del mundo”. Mecánica definida como
el estudio del movimiento de partículas y sólidos en un espacio euclídeo
tridimensional, cuya influencia trascendió ampliamente los límites de su campo,
instaurándose como un saber consolidado en la cultura con status de evidente
verdad.
Y bien, aún cuando la misma funciona con un grado de precisión muy alto en
sistemas inerciales de escala macroscópica y velocidades mucho menores que
la luz, a partir de la F. Moderna se sabe que la visión del mundo que provee es
errónea. Ninguno de los puntos antedichos queda en pie a partir de la F.
Cuántica. Pero antes de pasar a esta última y las propuestas de Lacan en torno
a la misma, veamos como el pensamiento de Freud estuvo caracterizado por
los postulados newtonianos.
En su célebre “Proyecto de psicología para neurólogos”, comienza diciendo:
3
en descubrir, tras las propiedades del objeto investigado que le son dadas
directamente a nuestra percepción, otras que son independientes de la
receptividad particular de nuestros órganos sensoriales y están más
próximas al estado de cosas conjeturado (…) Como diríamos en física: si
tuviéramos una vista aguzadísima hallaríamos que los cuerpos en
apariencia sólidos consisten en partículas de tal y cual figura, magnitud y
situación recíproca.5
Las citas, recortadas a los aspectos pertinentes, muestran como Freud opera
con la noción de extensión cartesiana, estableciendo a su vez que el objeto
investigado es de naturaleza corpuscular, posee propiedades que le son
inherentes y que su estado está de por sí determinado. Según su punto de
vista, cualquier grado de incertidumbre se deberá a las limitaciones de la
ciencia y/o el investigador.
Se pasa ahora a una selección de lugares donde Lacan menciona a la física
para especificar una concepción opuesta a la de Freud.
Lacan y el observador.
El punto crucial es, desde mi punto de vista, que ese juego, por muy
energético e integrante que se lo conciba, descansa siempre, en último
análisis, en una interacción molecular dentro del modo de la extensión
partes extra partes en que se construye la física clásica.” Y además que:
“(…) este marco no designa otra cosa que el hecho de recurrir a la
evidencia de la realidad física, tan válida para él como para todos nosotros
desde que Descartes la basó en la noción de extensión.6
5
Freud, S. “Esquema del Psicoanálisis”. O.C. Buenos Aires. Amorrortu. Tomo XXIII. Pág. 198.
6
Lacan, J. (2008): “Escritos 1. “Acerca de la causalidad psíquica”. Editorial Siglo XXI. Págs. 152 y 153.
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¿En qué consiste la novedad de la mecánica cuántica?
Uno de los aspectos más controvertidos de esta teoría es que el acto de
medición no es un hecho pasivo. Como dice el argentino Juan Pablo Paz:
7
Lacan, J. (1981):“El seminario: libro XX (1972-1973): Aún”. Clase IX: Del Barroco. (8 de Mayo de 1973).
Ed. Paidós. Barcelona.
8
Paz, J.P. (2007):“Einstein contra la mecánica cuántica”. En “El Universo de Einstein: 1905-Annus
Mirabilis- 2005”. Alejandro Gangui. (Ed). Editorial Eudeba. Bs. As.
9
Bohr, N. (1935):“Can Quantum-Mechanical Description of Physical Reality be Considered Complete?” En
“Physical Review”. Vol. 48. Pág. 697.
5
cuántica no representa el grado de desconocimiento del investigador, sino el
estado del sistema durante ese segundo tiempo, se dice que el objeto se
encuentra en un estado de superposición; es decir, simultáneamente en todos
sus estados posibles (aún cuando la descripción física de estos sea
contradictoria, caso de la dualidad onda-partícula) y siguiendo todas las
trayectorias posibles.
El problema está en que, dado que cualquier sistema físico que interactúe con
el objeto caerá en el estado de superposición, la única manera de romper con
la llamada Cadena de Von Neumann es la introducción de una entidad disímil a
una interacción física. A falta de un nombre mejor, algunos físicos llaman a esa
entidad Conciencia. El problema de la medición es la íntima conexión entre esa
Conciencia y la propiedad exhibida por el objeto de estudio.
Lo antedicho parece abonar al subjetivismo, “cada cual ve la realidad según su
fantasma”. Lejos de ello, la F. Cuántica postula que, una vez que la realidad es
creada por la observación, es la misma para todos.
Las categorías filosóficas que se engloban en la oposición Materialismo-
Idealismo, no permiten aprehender cuáles son las concepciones que se hacen
de la realidad, la causalidad, la materia, la observación, etc.; a partir de esta
física.
Dicha oposición se encuentra en las teorizaciones del lacanismo, por un lado
con la prevalencia del goce del cuerpo propio, que al ser Uno y sustraerse del
significante, constituye el punto de mismidad que eleva la materia sobre la idea
que se puede hacer de ella; y por el otro, con la ficción discursiva que viene a
ocupar un lugar homólogo a la realidad psíquica, tal como estas lecturas la
entienden.
La tesis de este trabajo, es que los desarrollos de Lacan se amparan en
modelos que proporciona la F. Moderna, en tanto ésta conlleva una ruptura con
el sentido común y la filosofía tradicional de Occidente.
En varios lugares Lacan advierte sobre el desvío que se produce al entender
sus términos en sentido filosófico. Por ejemplo, en La tercera dice:
¿Cómo quitarles de la cabeza el uso filosófico de mis términos?, es decir,
su uso soez, cuando a la par tienen que entrarles. Pero sería mucho mejor
que les entraran en otra parte. Se imaginan que el pensamiento está en los
sesos. No veo porqué los haría cambiar de opinión.10
10
Lacan, J. (1988):“La Tercera”. En Intervenciones y textos II. Ed. Manantial Bs. As.
6
El material de un análisis ¿parte del cerebro o del cuerpo biológico de alguien?
¿Es una cosa en sí, que por oculta que esté el analista puede observar bajo el
m. clásico? En la clase 14 del Seminario 13, al recordar el valor conceptual de
La Botella de Klein durante el año anterior, Lacan la articula con la presencia
del observador en F. Moderna, diciendo que no es solidaria de la promoción del
relativismo y el nihilismo.
El deseo del Analista, como función del corte que revela y a su vez es la
superficie, sólo es pensable bajo un modo cuántico, en tanto que es por su
operación que adviene la dimensión del sujeto y la historia particular. La
pregunta a la que se somete el material y abre la interpretación en cierto
sentido, es homóloga a la pregunta que el observador somete al objeto en el
experimento cuántico, aceptando que solamente en función de esa intervención
se crean tanto la realidad y la historia, entre todas las posibles.
La causación futura del pasado de la que hablan los físicos para definir dicha
creación por la observación, permite valorizar la propuesta del tiempo como
Futuro Anterior. La historia así entendida habitará en el “habrá sido”.
Los entes analíticos existirán en la relación, erradicando la mismidad de los
elementos, tal como en F. Cuántica no se trabaja con propiedades, sino con
interacciones. El significante, que sólo existe en relación a todos los otros y que
lejos de ser la palabra que sale de la boca del paciente, es efecto de la posición
del analista en el discurso; es la clave de las propuestas de Lacan del
Moterialismo11 y la insubstancia.12
Así como en Física se acepta la dualidad onda-partícula, en Psicoanálisis se
debe aceptar que la materia del análisis se puede manifestar de formas
contradictorias en función de la lectura del analista. Se puede objetivizar al
sujeto, operar sobre él como un individuo dotado de instintos, palabras, historia
y trauma concretos, o se puede asumir que el analista participa de tal manera
que sólo en la relación analizante-analista adquiere existencia el sujeto
particular.
En la ya citada La tercera, Lacan dice:
11
Lacan, J. (1988): Conferencia en Ginebra sobre el síntoma. En Intervenciones y textos II. Ed. Manantial.
Bs. As.
12
Lacan, J. (1982): El seminario, libro XVII (1969-1970) El reverso del psicoanálisis. Clase XI: Los surcos
de la aletósfera (20 de mayo de 1970). Paidós. Barcelona.
7
Lo real no es el mundo. No hay la menor esperanza de alcanzar lo real por
la representación. No voy a empezar a argumentar aquí con la teoría de los
quanta ni con la onda y el corpúsculo. Más les valdría no estar en babia,
aunque la cosa no les interese.13
Conclusión.
13
Lacan, J. Ob. Cit. 10.